Job 5:2 (RVR-60, Biblia de las Américas): Insensatez “Falta de buen juicio, prudencia y madurez antes de actuar”, Necio "Que insiste en los propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia”.

El mayor anhelo de Dios es sanar tu corazón y arrancar todo lo que hay en él que ha producido una raíz de maldición llamada “Amargura” que hoy por hoy esta atormentando tu vida y que no permite desarrollarte ni alcanzar el propósito que Dios tiene para ti, quizá has perdido oportunidades, relaciones, posiciones, porque hay cosas que necesitas resolver en tu vida. 

Este es es el tiempo en el cual el Espíritu Santo va a cubrirte con Su Manto de amor, de perdón, de gracia, en Salmos 147:3 “Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas” y eso es lo que justamente Él va a hacer hoy, Él quiere entrar en lo mas profundo de tu corazón para que seas sanado, completamente libre y que puedas sacar todo lo que está oculto que se ha convertido en un freno que no te deja avanzar.

El peso del resentimiento aplasta día a día a aquel que lleva en su corazón amargura y raíz de amargura y que a la final produce ira, enojo, maledicencia y si permanecen se multiplica y se esconde en lo mas profundo del corazón e infecta y envenena los que están mas cerca de ti; tu cónyuge y tus hijos y tus descendientes.

Muchas gente vive con cara de puño, rostro de madera, care palo, encorvados y torcidos, Jesús lo llamó “Espíritu de enfermedad”, Lucas 13:11-12 y te voy a explicar porque ocurre todo esto… por acumular y contabilizar las personas y las veces que te han herido.

Cuando estamos cargados de resentimiento transmitimos el espíritu de amargura a nuestros descendientes hasta la 4 generación y esto se convierte en maldición para ti y toda tu descendencia y lo peor es que se rompe la maldición pero el entorno espiritual es difícil de romper por lo que permanece en lo más profundo del corazón un demonio llamado resentimiento, el cual nos mantiene atados y encadenados y produce consecuencias funestas, veamos por un momento lo que está escrito en el libro de Job 5:2-6 “Al necio lo mata la ira. Algunos llegan a prosperar, pero su casa está maldita. A sus hijos, nadie los ayuda ni los defiende; ¡en los tribunales del pueblo nadie les hace justicia! Sus riquezas y sus cosechas terminan en la mesa de los hambrientos. ¡Siempre hay una razón para el mal y la desgracia!”…

Lo mismo ocurre en tu vida, es tanto el dolor que te causaron que es imposible perdonar por mas que te lo grite desde aquí, yo entiendo que lo que te ocurrió fue espantoso, por mucho que odies a ese abusador, a tu ex-esposo, al papá que te abandonó, el padrastro o tío que te abusó, etc ¿Mereces vivir anclado al pasado? ¿Mereces frenar tu vida, tu propósito a esos años oscuros? ¿que amargura vale tu relación con Dios? ¿Que amargura vale que los cielos se conviertan en cielos de bronce? ¿Vale la pena la enfermedad que padece tu cuerpo, la enfermedad del alma que está arraigada dentro de ti por ese cáncer llamado “Amargura”?… te invito a que te sumerjas en el bálsamo del amor y de la gracia de Dios y cuando la gracia y el amor de Dios te perdona, entonces te puedes perdonar… y puedes decir: “No vale la pena vivir en amargura”. Hebreos 12:15 "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”.

Después de esto viene la sed de venganza que sale de lo mas profundo de nuestro corazón a través de nuestra boca, Lucas 6:45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”, y en Mateo 15:19 “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”. 

La sed de venganza mas que herir a nuestro adversario no hiere a nosotros debido a que pensamos cuanta justicia necesitas para destruir al que te hirió, la palabra dice en Mateo 6:12 “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” y además dice en Lucas 6:37-38 “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”, al final recibimos lo que damos; ¿Que has dado? ¿Odio, rencor, violencia, maledicencia, amargura, ira, contienda, pelea, gritería, ofensa, falta de perdón? ¿Que crees que vas a recibir?, de lo mismo que has dado, lo que los verdugos tienen preparado para ti y al final “Raíz de Amargura” que genera enfermedad y muerte.

Mira lo que produce la falta de perdón, está escrito en Amos 1:11 “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Edom, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque persiguió a espada a su hermano, y violó todo afecto natural; y en su furor le ha robado siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor”, esta es la historia de Esaú y Jacob.

Quiero terminar mirando la historia de Cain y Abel, en Génesis 4:5b “Y Caín se enojó muchísimo y andaba amargado” (NBV:Nueva Biblia Viva), ¿Cual fue la causa?, dice en Génesis 4:4b y 5a “Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya”; El problema de todo esto es el espíritu de rechazo, sin embargo Dios le pregunta a Caín en Génesis 4:6-7 (NBV) “¿Por qué estás tan enojado y andas amargado? Si hicieras lo correcto podrías andar con tu frente en alto, pero si actúas mal, el pecado, como un fiera, está listo a lanzarse sobre ti y destruirte. Sin embargo tu puedes dominarlo”, (TLA) “¿Por qué estás tan triste y enojado? Si haces lo correcto siempre te aceptaré con agrado, pero si haces lo malo, el pecado está listo para atacarte como un león; no te dejes dominar por él”. (NTV) “¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué estás tan decaído? Serás aceptado si haces lo correcto, pero si te niegas a hacer lo correcto, entonces, ten cuidado, el pecado está a la puerta, al acecho y ansioso por controlarte, pero tu debes dominarlo y ser su amo”.

Colócate en pie: Yo quiero decirle a todo el mundo: “hay algo espiritual invisible que te separa de la bendición de Dios y se llama “Resentimiento”, ese demonio debes echarlo fuera de tu vida y la única manera es mirar al que te perdonó primero en el madero cuando dijo “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”, dale a tu enemigo la libertad para que tu también seas libre.

Hoy el Espíritu de Dios está aquí sanando vidas, restaurando descendencias desde los abuelos, padres, hijos, nietos, bisnietos, tataranietos”…

Vamos a perdonar, vamos a ser libres, lleva a la cruz el espíritu de rechazo y permite que el Espíritu Santo arranque de tu vida el odio, el rencor, la ira, el resentimiento, la enfermedad, la amargura y raíz de amargura… Algunos están enojados con Dios, perdona a tu Padre Celestial, Abuelos perdonen y bendigan a sus hijos; mamas y papas perdonen y bendigan a sus hijos; hijos perdonen y bendigan a sus padres…

Isaías 43:4, Isaías 49:16-24.