Génesis 37:20 “Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños”.

José era uno de los doce hijos de Jacob y, según dice la Biblia, el favorito de su padre. Cuando José era joven, su padre le regaló una túnica de colores, por tal razón los hermanos vivían resentidos con él debido a que José eral el hijo preferido de Jacob.

José tenía un don especial el cual consistía en que Dios le revelaba a través de sueños cosas que sucederían en el futuro y en su juventud tuvo dos sueños relacionados con él y su familia y decidió contarlos: En el primer sueño él se vio en el campo junto con sus hermanos atando ramas, de repente, sus ramas se levantaron muy recta mientras que las ramas de sus hermanos se inclinaban frente a la suya.

En el segundo sueño José vio el sol, la luna y once estrellas - que representaban a sus padres y sus hermanos - inclinándose ante él. Ninguno de los dos sueños le sentó bien a sus hermanos, el enojo y la envidia crecieron en sus corazones así que comenzaron a tramar la forma de deshacerse de José. Su padre, sin embargo, reflexionaba sobre esos sueños.

La realidad es que ambos sueños venían de Dios y hablaban de algo que llegó a cumplirse con el pasar de los años. Luego de soportar muchos pesares e injusticias José llegó a ser alguien muy importante y toda su familia tuvo que inclinarse ante él.

En una ocasión, los hermanos de José estaban en otro lugar apacentando las ovejas. Jacob envió a José a ver si sus hermanos y el rebaño estaban bien. Cuando los hermanos vieron a José el soñador - como le llamaban - de lejos, vestido con su túnica de colores, comenzaron a tramar un plan. Querían deshacerse de él, Génesis 37:12-36.

La idea original era bastante macabra lo cual nos revela la condición del corazón de algunos de sus hermanos: Se dijeron unos a otros: Ahí viene ese soñador. Ahora sí que le llegó la hora. Vamos a matarlo y echarlo en una de estas cisternas, y diremos que lo devoró un animal salvaje. Y a ver en qué terminan sus sueños, Génesis 37:19-20.

Cuando la Biblia habla de fieras, perros, animales feroces, está hablando en términos espirituales, de espíritus inmundos, un ejemplo de esto lo podemos observar en el libro de los Salmos 22:16 “Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies”.

Esto es importante para nosotros porque tenemos que entender mas y mas el mundo espiritual para poder discernir lo que está ocurriendo en estos últimos tiempos, cuando analizamos la escritura en Génesis 37:20 dice “… Una fiera lo devoró” o “… Alguna mala bestia lo devoró” miré con profundidad el significado en el mundo espiritual y las escrituras me mostraron que hay espíritus inmundos que nos quieren robar la semilla, la bendición, los sueños, los propósitos que Dios tiene preparados para nuestra vida, familia y descendencia.

Vamos a estudiar los diferentes tipos de devoradores que atacan nuestra vida, familia y descendencia en el mundo espiritual.

La Biblia nos muestra otros tipos de espíritus devoradores:

Ministración: Hoy es el día de destruir a esos devoradores que han entrado a nuestras vidas, nuestras familias y nuestros descendientes, por lo tanto colocaste el pie y pelea por tu bendición, pelea por tus promesas, y el Señor trae una Palabra profética que rompe con el espíritu devorador que está actuando en tu vida trayendo destrucción, ruina, escasez:

Malaquías 3:11 “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos”. Señor levántate en mi ayuda tu Palabra dice que tu reprenderás al espíritu devorador de mi vida, de mi familia y mi descendencia, mi tierra, el fruto de mi tierra que son las bendiciones nunca será estéril, hoy se rompe toda esterilidad de mi vida, mi familia y mi descendencia en el nombre de Jesús, hoy el Señor declara en Éxodo 23:25-28 “Si me sirves, si te vuelves a mi yo bendeciré tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y te daré largura de días, Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo enemigo que se levante contra tu vida, tu familia y tu descendencia, y te daré la cerviz de todos tus enemigos, enviaré delante de ti la avispa, que eche fuera a los que se han levantado para devorar tu fe, tus finanzas, tu salud, tu propósito y tu destino en el nombre de Jesús”