2 Crónicas 7:13.

La frase “Vuelve a Dios” es muy genérica, ya que tendríamos que preguntar “A cuál Dios hemos de volver”, al Dios Babilónico, compuesto por muchos dioses y que la iglesia tradicional tomó de Babilonia las costumbres, los rituales y las tradiciones e hizo su propia doctrina cambiando al verdadero Dios en un Dios construido por ellos, cómo está escrito en Daniel 7:24-25.

Esto mismo está ocurriendo con la Iglesia Cristiana, no sabemos si son parte de la Iglesia Tradicional, porque han adoptado costumbres, ritos, fiestas, y doctrina generando una “crisis de identidad” porque ya no sabemos “quiénes somos”.

Esto mismo le ocurrió a Pablo en Atenas, Hechos 17:23, halló un altar en el cual estaba escrito “Al Dios no conocido”, y hoy es el día en el cual Dios ha anhelado mostrarse a Su iglesia, no con conocimiento humano, sino con conocimiento vivencial a través de la intimidad y comunión con El. Un Dios que se revela a Su pueblo, así como se le reveló a Abraham, Isaac y Jacob y que da a conocer sus secretos tal y como está escrito en Deuteronomio 29:29.

Me detengo un poco, porque tenemos que preguntarnos, quiénes son esos “Nosotros” y quiénes son esos “Hijos” y dónde estamos en la ecuación “Pueblo de Dios”, será que necesitamos entonces convertirnos a una secta, religión, doctrina, método de hombre, iglesia del pastor X o Y, juicio, mesiánico, definitivamente no, en este tiempo estamos en medio de Babilonia, hemos armado un Babel, la cual Dios quiere derribar por las múltiples confusiones en la que se encuentra el hombre.

Vamos al inicio de todo: Ur de los caldeos, Génesis 11:31, Taré padre de Abram sale de Ur de los caldeos rumbo a Canaan pero se quedan en Harán, en Génesis 12:1 Abram recibe el llamado de Dios diciendo “Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre a la tierra que te mostraré”; Abram un babilonio politeísta, gentil, recibe el llamado de YHWH el Dios creador de los cielos y de la tierra, cruza el Eufrates y se convierte en Hebreo “El que ha cruzado, el que ha atravesado el rio”. Allí comienza todo este sistema de creencia: Dejar todos los dioses de Babilonia para convertirse en el primer hombre que cree en el único Dios que le da una promesa… “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición, bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”, Génesis 12:2-3; Dios hizo pacto con un hombre llamado Abram, le cambia el nombre por Abraham y éste le creyó de esperanza en contra esperanza, debido a que su esposa Sarai era estéril y además tanto Abraham como ella eran de avanzada edad y ya había cesado la costumbre de las mujeres en Sara.

De aquí surge una pregunta que tu y yo tenemos que hacer ¿Cuantos anhelan ser bendecidos a través de la promesa que Dios le dió a Abraham? Ya que Abraham ha bendecido a miles de millones de personas y saben porque?, “por haber oído, guardado y puesto por obra todo lo que Dios le mandó a hacer”; en Génesis 15:13-14, Dios le confirma la promesa a Abraham y efectivamente le da un hijo llamado Isaac el cual engendra a Esaú y Jacob; a través de Jacob viene un pueblo, que más tarde es llamado “Israel o Pueblo de Dios”,  Dios mismo lo confirma a través de un encuentro que Jacob tuvo con el Angel de YHWH, cuando Jacob viene de regreso a Bethel después de haber vivido 20 años junto a su tío Labán en Padam aram. El ángel de YHWH le cambia el nombre por Israel. Pero vuelve a surgir la pregunta. ¿Dónde estamos nosotros como pueblo escogido de Dios?.

Jacob tiene 12 hijos, uno de ellos José, el preferido de Jacob;  es vendido por sus hermanos y es llevado a Egipto con el propósito de salvar a toda una Nación, Israel, Génesis 50:19-20, y de los hijos de José viene el gran misterio, un pueblo llamado “los gentiles”.

A través de Jacob Judá recibe la promesa de descendencia de reyes y que de ellos vendría el Mesías, Yeshua, Génesis 49:8-12; este es el pueblo Judío.

A través de Jacob Efrain hijo menor de Jacob recibe la promesa, Génesis 48:11-22; allí estamos nosotros los gentiles, allí comenzó nuestra salvación, allí comenzó nuestra bendición, allí fuimos insertados en el “Pueblo de Dios”.

Ahora bien, el pueblo de Israel salió de Egipto rumbo a la tierra prometida, 12 tribus salieron de Egipto, en la travesía del mar rojo, en el monte Sinaí, pero antes de entrar a la tierra prometida YHWH hace un pacto con el pueblo: Deuteronomio 29:1-3, pero observen Deuteronomio 29:9-15, aquí estamos nosotros dentro del pacto. 

Miremos por un momento lo que ocurrió en el momento en que el pueblo de Israel iba a entrar a la tierra prometida, las 12 tribus llegaron a Cades-Barnea, lugar de decisión para entrar a la tierra prometida; Se les da la misión a las 12 tribus para ir a inspeccionar la Tierra Prometida. De los 12 solo dos creyeron a YHWH, Josué de la tribu de Efrain y Caleb de la tribu de Judá; Números 13:30, Números 14:6-9, Números 14:24, 30.

En los tiempos del rey Salomón y debido a su pecado, el pueblo de Israel se dividió 1 Reyes 11, veamos los versos 11, 12 y 13, Dios le entrega la tribu de Judá a Roboam hijo de Salomon; En el verso 28 vemos como “La Casa de José o Casa de Efrain” compuesta por 10 tribus fue entregada a Jeroboam un gentil. 1 reyes 11:29-31.

Las 10 tribus de Israel o Casa de José o Casa de Efrain fueron llevadas en cautiverio por el Rey de Asiria, 2 Reyes 18:10-12, mas tarde 2 Reyes 25, Judá es llevado en cautiverio a Babilonia por 70 años.

La Tribu de Judá regresó en los tiempos de Esdras y Nehemías debido a que Ciro saca un decreto para que los Judíos regresen a su tierra. Las 10 tribus de Israel o Casa de José o Casa de Efrain nuca regresaron, se dispersaron por todo el mundo. Dios a través del profeta Jeremías habló de un nuevo pacto con La Casa de Israel (aquí estamos nosotros) y la Casa de Judá, Jeremías 31:31-34 y las 12 tribus se volverán a unir, Ezequiel 37:15-28, somos parte de un solo pueblo, el pueblo Santo, de su exclusiva posesión y nos llamará con el sonido de la trompeta Mateo 24:30-31, Jeremías 50:17-20, Ezequiel 34:11-16, Miqueas 2:12-13.

Escudriñe 1 Pedro 2:9-10, Éxodo 19:6, Oseas 1:10, Romanos 9:24-26, Efesios 2:11-22, Jesús lo dijo Juan 10:16, Juan 11:49-52.

Si regresas al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, entonces somos parte del Pueblo de Dios, parte de Israel, ya que hemos sido injertados al Pueblo de Dios y hemos sido hechos participes de los pactos de la promesa a través de Jesucristo.

Un Dios YHWH, Un pacto, Una ley, Un Mesías Yeshua, Un Pueblo Israel, Una vida eterna y Un Reino Eterno son entregados a los que creen al Dios de Abraham, Isaac y Jacob y al que profetizó que iba a venir a traer salvación a los gentiles, a los que un día fueron dispersados por el mundo de los cuales somos descendientes y hemos heredado los pactos y las promesas que Dios hizo, Yeshua el Mesías y a través de la salvación a los gentiles viene la salvación para el resto del mundo, tanto para el Judío como las ovejas perdidas de la casa de Israel…

Deuteronomio 33:13-17, Génesis 49:22-26, Génesis 48:15-16, 19-22.