Salmo 107:20.

Cada uno de nosotros tiene un destino y propósito registrados en un libro que se encuentra en el cielo, en este libro se encuentra la razón por la cual fuimos creados y existimos en el cielo, esto fue revelado al Rey David y lo dejó escrito en libro de los Salmos 139:15-16.

Además de esto, cada oración, cada palabra y cada acción que tu has ejecutado se encuentra en un libro de memorias, mire Malaquías 3:16-18, el salmista lo declaró en el libro de los Salmos 56:8 “Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?”. 

El anhelo del corazón de Dios es que cada propósito y destino se cumpla en medio de nosotros y en medio de Su pueblo; que cada promesa que Él nos ha dado se cumpla en medio de nosotros, lo vemos a lo largo y ancho de la Palabra de Dios, ejemplo de esto es el pueblo de Israel, Dios no descansó hasta cumplir la promesa que le dió a Abraham, a Isaac y a Jacob, de darle a sus descendientes la tierra prometida y Dios no va a descansar hasta llevarnos a nuestro destino para cumplir nuestro propósito.

El problema es nuestro enemigo el diablo, su deseo es “Matar, Robar y Destruir”; al mantenemos fuera de nuestro destino, entonces se detendrán los propósitos en nosotros ya que nuestro destino y los propósitos de Dios están irrevocablemente unidos. El enemigo usa dos armas contra nosotros las cuales generan argumentos y el derecho legal para traer destrucción a nuestra vida, familia y descendencia: 

La clave para hacer frente a las fuerzas adversas que trabajan en nuestra contra es eliminar sus derechos legales. Las maldiciones solo pueden operar desde una posición legal. Proverbios 26:2 “Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición nunca vendrá sin causa”, esto nos da una idea del funcionamiento de las maldiciones; Como gorrión que revolotea, como golondrina que vuela, así la maldición no se posará en nuestra vida, familia y descendencia sino hay una causa o un derecho legal.

Hoy es el día en el cual vamos a derribar los argumentos y el derecho legal que el enemigo ha usado para destruir el propósito que Dios tiene para nuestra vida, familia y descendencia ya bien sea en nuestra linea generacional o por pecados o por injusticias o por palabras; en el libro de Juan 19:30 “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu”, todo fue consumado por Jesús en la cruz del calvario, la cruz permitió que el veredicto que hay contra nosotros no se ejecute y no tenga efecto. las enfermedades, la ruina, a través de Su sangre todo el argumento levantado contra nosotros se rompe en el nombre de Jesús, está escrito en el libro de Colosenses 2:13-15.

Ministración: Colócate en pie, está escrito en el libro de Zacarías 4:6 “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”, hoy el Espíritu Santo te va a guiar a ver el futuro de todas las oraciones y peticiones que has hecho, de todas las promesas que el Señor nos ha dado a través de Su Palabra y de Sus profetas, solo tenemos que buscar “El lugar secreto”, en el libro de los Salmos 91:1 y 9 está la Palabra revelada, tenemos que hacer al Altísimo nuestro lugar de habitación, nuestro lugar secreto, entonces vendrán todos los beneficios: Salmos 91:2-16, "Dios no se ha olvidado de mi, el Señor me ayudará, Él está haciendo cosa nueva, Él está abriendo camino en el desierto”.

Vamos a ese lugar en adoración y exaltación a nuestro Dios, ven Espíritu de Dios y llévame al Lugar Santísimo así como lo hiciste con los profetas que tu llamaste, con Juan en la isla de Patmos, Apocalipsis 4:1-6, “Todo argumento legal, todo veredicto o mandato legal que se ha levantado contra nuestra vida, familia y descendencia fue destruido en la cruz y a través de la sangre derramada se rompe todo el argumento legal que el enemigo levantó contra mi vida, mi familia y descendencia, hoy declaramos La Palabra de Dios en Isaías 54:17.

Hoy clamo al Señor con mi voz y Él hoy me oye desde Su santo templo: Señor tu propósito está en mi, tu reputación está en mi, tus promesas están en mi y tu cumples lo que prometes porque no eres hombre para mentir ni hijo de hombre para que te arrepientas; tu dijiste y no harás?, hablaste y no ejecutarás?, Señor tu eres un Dios de Pactos y tu cumples tus pactos, si se cumple lo que ha escrito el hombre de autoridad en la tierra el propósito que está escrito en el cielo cuando viste mi embrión en el vientre de mi madre no se va a cumplir, levanta tu voz en oración “Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste, diciendo: Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, perdona ahora la iniquidad de nosotros según la grandeza de tu misericordia”. Tu eres Jehová Tsidkenu, tu eres mi Señor, mi Justicia”.

Señor abre mi libro, tu eres el único digno de abrir mi libro, Apocalipsis 5:6-10.