Génesis 30:22-23.

Muchos de los que estamos aquí anhelamos que se cumplan las promesas que Dios nos ha entregado a través de Su Palabra, muchos estamos esperando respuestas de Dios que aún no se han manifestado en nuestra vida, tal vez porque hemos perdido la capacidad de ver con los ojos espirituales todo lo que Dios puede hacer en nosotros.

Muchas veces nos enrolamos en las circunstancias, en los problemas y en las dificultades que estamos atravesando y perdemos la capacidad espiritual de caminar por encima de las circunstancias.

La fe nos da la capacidad de ver aún lo que no ha ocurrido pero que va a ocurrir y tenemos que aprender a caminar en fe, y a la fe le añadimos la misericordia, la bondad y el amor de Dios para con nosotros, yo veo que en la Biblia Dios tiene memoria y “se acuerda” de nosotros así como lo hizo con: Noé en Génesis 8:1 “Y se acordó Dios de Noe…”, Abraham en Génesis 19:29 “… Dios se acordó de Abraham…”, Raquel en Génesis 30:22 “Y se acordó Dios de Raquel…”, de los hijos de Israel en Éxodo 2:24 “… Y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y  Jacob”, Ana en 1 Samuel 1:19 “… Y Jehová se acordó de ella”.

Hay una Promesa que retumba en los cielos en este día para ti y para mi en Isaías 49:15-16 “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida”, 

Y de todas estas personas a las cuales Dios se acordó encuentro a Raquel mujer estéril, esposa de Jacob un hombre con una gran promesa en el hombro, alzó su voz y Dios la oyó, Dios escuchó a Raquel y se acordó de ella; en ese tiempo cuando una mujer no podía dar a luz era como si estuviera bajo una maldición, Jacob había esperado 14 años para cumplir su sueño de tener a Raquel como esposa y después de tenerla ella no podía tener hijos, no se cuanto has esperado la respuesta de una promesa que Dios te ha dado, no se cuanto has esperado que Dios te de todo lo que ha hablado, pero “Si Dios te dijo, lo que te dijo va a venir a tu vida”

El enemigo se puede levantar pero la Biblia dice en Isaías 59:19 “Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él”.

Todos los procesos que pasamos es para fortalecer la fe, es el aprender para avanzar en nuestra vida de fe, hoy vas a tener claro a donde te va a llevar Dios con el fin de poder llegar a Él no puedes seguir en la vida sin saber a donde te va a llevar Dios.

Cuando tu no sabes para donde vas cualquier camino te sirve, pierdes valor y comienzas a desperdiciar tu tiempo en cosas vanas, cuando tu no sabes para donde vas, el diablo si sabe a donde llevarte, cuando Dios te llama se marca un destino para tu vida y te aparta para Él y te dice: “Tu eres mio, eres mi hijo, eres parte de ese pueblo que yo adquirí para mi, hoy esta palabra viene a decirte que lo que estás atravesando en tu vida no te va a derribar, ni te va a destruir, esa crisis no te va a matar”.

¿Crees que Dios hará?, en el libro de Hebreos 11:1 dice que la fe es la certeza de los que esperas…, ¿que esperas?, la fe no trabaja en la nada, si no tienes ningún objetivo, una meta, un propósito entonces puedes declarar “La fe me da la certeza de que espero… y estoy convencido que aunque no lo veo, Dios lo hará en mi, Hebreos 11:3.

Hoy comienza un antes y un después para tu vida; los cielos se van a abrir y el diablo no va a detener el propósito en tu vida, hoy vengo a anunciarte que vamos a ser sorprendidos por la gloria de Dios en estos tiempos, de repente vamos a ser sorprendidos por Dios, Dios hará cosas grandes y maravillosas especialmente cuando no tenemos expectativas; pero es ahí donde Dios nos sorprende porque Dios interviene de manera sobrenatural sobre tu vida, tu familia y tu descendencia trayendo milagros y prodigios, hoy el “Cielo se abre”, vienen los tiempos de lo sobrenatural de Dios  en medio de la iglesia, Dios nos va a sorprender… El Señor me dió una promesa en el libro de los Salmos 20:1-4 y envió su respuesta en Salmos 20:6.

Este es el tiempo en que: