Cuando Dios habla es porque aún hay solución a todo lo que estás viviendo, si tu lampara se está apagando, si el aceite está escaseando en tu vida, en tu familia y tu descendencia; hoy Dios te dice: “Ve toma aceite, permite que la unción del Espíritu Santo llene tu vida, porque cuando venga el esposo pos su esposa y tu lampara se apague El no podrá reconocerte como parte de Él y no podrás gozar de las bodas del cordero.

En Su infinito amor, en Su bondad, en Su misericordia y en Su infinita gracia Dios nos da oportunidades y muchas veces las desperdiciamos y no encontramos una segunda oportunidad, asi ocurre en nuestra vida cotidiana, Dios en Su gracia a muchos nos concede la oportunidad de vivir pero muchos desperdician esa oportunidad entregándose al pecado y al final vemos gente muriendo a causa de su estilo de vida; 

A otros les concede la oportunidad de desarrollar un ministerio para servir al Señor y muchos prefieren cambiar sus prioridades, prefieren aferrarse a su propia vida que los descalifican para desarrollar un ministerio, un servicio para Dios, prefieren no dar sus talentos y pierden la oportunidad de servir a Dios y no hay segunda oportunidad; 

A muchos Dios les da la oportunidad de tener una familia pero la desperdician por sus adulterios y terminan perdiendo la oportunidad de tener una familia que glorifica a Dios y en muchas ocasiones no hay segunda oportunidad.

Pero la oportunidad mas grande que Dios concede al ser humano es el de otorgarle salvación y vida eterna, perdón de pecados, sanidad, milagros y prodigios, esta es una oportunidad limitada ya que cuando Él aparezca en las nubes no habrá segunda oportunidad.

En el libro de Mateo 25:1-13 habla de la parábola de las 10 vírgenes, la cual es un símbolo alusivo a los eventos relacionados con el retorno de Jesús y tenemos que prepararnos para afrontar los eventos finales de la historia de este mundo.

Esta parábola enseña que habrá personas que no estarán preparadas cuando el Señor regrese, que buscarán prepararse pero no habrá una segunda oportunidad, son estos tiempos que estamos viviendo que preceden a los 7 años de la gran tribulación y que la iglesia de Cristo no estará en la tierra y que marcan los instantes precisos antes de su venida y que ya están profetizadas y escritas en la Palabra en Joel 2:28-29; el Señor derramará de Su Espíritu sobre toda carne antes que suceda lo que está escrito en Joel 2:30-31 y Malaquías 4:1.

Miremos con profundidad la parábola:

Mateo 25:1-2 “Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Y cinco de ellas eran prudentes, y cinco insensatas”.

Vemos que todas las vírgenes tenían lámparas y vasijas para aceite. Externamente no había diferencia en ellas, pero en su interior 5 eran prudentes, sabias y 5 insensatas; esto es lo mismo que ocurre con la iglesia de hoy que vive precisamente antes de la segunda venida de Cristo. Todas tienen el conocimiento de las Escrituras, han oído el mensaje de la venida de Jesús, y esperan confiadamente su aparición. De pronto se oye el clamor: “He aquí, el esposo viene; salid a recibirle”.

Todas se levantaron y arreglaron sus lamparas; las insensatas le pidieron aceite a las prudentes ya que sus lamparas se estaban apagando, mas las prudentes le dijeron: “Para que no nos falta a nosotras y a vosotras vayan y compren aceite, pero mientras iban a comprar vino el esposo y las que estaban preparadas entraron con Él a las bodas y se cerró la puerta”, después vinieron las insensatas diciendo. “Señor, Señor ábrenos, mas Él les dijo: “De cierto os digo que no os conozco” y termina diciendo “Velad porque no sabéis el día y la hora en que el hijo del hombre ha de venir”.

El esposo: Jesús; Las 10 virgenes: La iglesia, los creyentes, nosotros que creemos en el Señor y en Su venida, algunos preparados con suficiente aceite, con la unción del Espíritu Santo en sus vidas, otros imprudentes, dormidos… 

Daniel 12:1 “…y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces…”, es inminente, y nos encontramos como las vírgenes dormidas, el mundo se está volviendo más y más anárquico, pronto una gran angustia sobrecogerá a las naciones, una angustia que no cesará hasta que Jesús venga, está escrito.

Sofonias 2:1-3 “Congregaos y meditad, oh nación sin pudor, antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros. Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová”, tenemos que prepararnos.

Sofonias 1:14-18 “Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra”.

Por tal razón el Señor le dice a Su Iglesia en Apocalipsis 3:1-3 “Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”.

Es el tiempo de volvernos a Él, experimentar nuevamente la salvación, tenemos que ver los milagros, los prodigios, toda clase de liberación total en medio de la gloria de Dios, toma aceite y colócala sobre tu cabeza y da a los que está a tu lado, es el tiempo que las señales nos sigan, está escrito en Marcos 16:17-18 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”, muchos estamos viviendo situaciones difíciles, vamos a correr hacia a Él porque vienen los milagros, las sanidades sobre tu vida, tu familia y tu descendencia… Llénate del aceite del Espíritu Santo…