Hebreos 4:16.

Quiero comenzar con una pregunta… ¿Existe una forma o manera de estar “Delante del trono de Su gracia”, y que podamos tocar su corazón, ser transformados o que cambie alguna circunstancia que estemos viviendo, será que existe un método humano o una experiencia humana que sirva de guía, será que existe alguna técnica con paso 1, paso 2, paso 3…?. La mejor manera es ir al Libro, a nuestro manual, allí encontraremos respuestas claras.

Cuando recorro la Biblia veo como Dios descubrió “El Trono de Su Gracia” ante ciertos hombres y mujeres que decidieron “Oír la voz de Dios”, “Guardarlas en Su corazón” y “Ponerlas por obra”. 

“En el trono de Su gracia” se revelan las tareas, los planes y los propósitos que Dios tenía preparado no solo para esos hombres sino también para sus descendientes, yo lo llamaría “Propósitos eternos”; el salmista declaró en Salmos 139:16 “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”. Él ya ha escrito en su libro el propósito y el destino que tiene para nosotros, Jeremías 29:11: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”, en el libro de Isaías 46:9-10: “Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero”.

Dios quiere involucrarse en tu historia para propósitos futuros y para que eso ocurra necesita encontrarte, encontrar un corazón dispuesto a hacerlo, si tu permites que Dios dirija tu historia entonces tu futuro será de bendición, y lo vemos en la palabra con Noé, Abraham, Moisés, Josué, con cada uno de ellos Dios colocó Su propósito y los propósitos siempre contienen promesas que te llevan a un futuro seguro, 2º Corintios 1:20 “porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”. 

El problema no es Dios, el problema eres tu y soy yo, que siempre buscamos lo pasajero, lo inmediato, y no vemos lo eterno todo lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas, hogar, familia y descendencia. 

En el libro de Génesis 28:10-22 vemos la parte fundamental de la vida de Jacob, y fue precisamente cuando Dios le revela los planes que tenía para él, hay momentos en los cuales Dios se revela a tu vida para mostrarte el propósito por el cual has nacido, es el momento donde Dios muestra tu destino profético; cada uno de nosotros tiene un momento espiritual en Dios, que cuando entramos en ese momento, la gloria de Dios se manifiesta, y aunque vienen problemas y dificultades, Dios está ahí como poderoso gigante; yo creo que Dios nos ha traído a este lugar a todos nosotros a “Su perfecta voluntad”, por lo tanto tenemos que comenzar a hacer “ajustes” en nuestras vidas, en nuestras actitudes y comportamientos.

Hoy quiero decirles “El Señor nos ha traído al lugar perfecto, porque quiere comenzar a hacer cosas grandes en nosotros, este lugar perfecto se llama Su perfecta voluntad”.

Existen tres tipos de voluntades:

Cuando encontramos la perfecta voluntad de Dios, los cielos se abren y la gloria desciende y Dios se manifiesta; por lo tanto tenemos que aprender a vivir en la perfecta voluntad de Dios, a hacer lo que El te mandó, a vivir de la manera como te llamó, a pensar como El quiere, a hablar como El quiere, el ejemplo claro fue el llamado que le hizo a Jeremías 1:4-8, desde el vientre tenía un propósito en Dios y así como Jeremías también nosotros hemos llegado al inicio de nuestro propósito y escuche esto: el Señor dice “Y yo estoy contigo”.

Dios siempre estará marcando tu destino y tu propósito; el enemigo siempre tratará de sacarte del propósito.

Si tu estás aquí, si has venido a este lugar, si estas escuchando o viendo esta charla es porque Dios te ha puesto en Su perfecta voluntad; aquí muchos han sido transformados en verdaderos hijos de Dios, han recibido dones de sanar enfermos, de echar fuera demonios.

Cuando tu estás en la perfecta voluntad de Dios no debes tener temor de nada ni de nadie:

“No hay métodos en Dios,  Hebreos 4:16 “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.

“Hoy vamos a acercarnos a Dios, vamos a estar “En el secreto de Dios”, Aquí estoy Señor, quiero que me encuentres, quiero hallar gracia ante tus ojos, quiero obedecerte y hacer tu voluntad porque tu voluntad para mi vida, mi hogar y mi descendencia es buena, agradable y perfecta, hoy te entrego mi vida y mi familia, te entrego mi descendencia, porque somos parte de tu pueblo escogido, tu remanente, somos un pueblo de sacerdotes y gente apartada para ti, Señor me has entregado promesas no solo para bendecir mi vida y mis descendientes, sino también para bendecir las familias de la tierra y sus descendientes y he anhelado oír, guardar y obedecerte, Señor yo creo en ti y en las obras que tu haz hecho desde el comienzo hasta ahora, y se que las haremos aún mayores, Señor habla al oído a nuestro Padre acerca de cada propósito que tienes para cada uno de nosotros, de cada petición que esta en cada corazón, y en tu nombre, se que lo harás, para que el Padre sea glorificado en ti, Señor, Señor lo pedimos en tu nombre Yeshua el mesías…”.