2 Reyes 6:17.

Hoy en día mucha gente es tan corta de vista que tienen sus ojos fijos únicamente en las cosas de esta tierra, en las cosas perecederas, que perecen pronto y nunca vemos las cosas eternas, que perduran, muchos cierran sus ojos a lo que no quieren ver, exactamente como los Fariseos ciegos que cerraron sus ojos a su verdadera condición espiritual, Mateo 15:14, Pablo lo dijo a los corintios 2 Corintios 4:18.

No permita que el mundo, la religión, los métodos humanos lo coloque en un molde… donde todos hacen lo mismo… y camine en una condición de pobreza espiritual, esto nos lleva a que tenemos que crecer en el espíritu ya que si continuamos así no vamos a tomar decisiones correctas para llevar nuestra vida a un futuro lleno de bendiciones.

Enfermedades espirituales hay muchas, pero hay una enfermedad espiritual que sobrepasa todas, es la ceguera espiritual, pareciera que la luz de Cristo aún no ha llegado a sus vidas, no les ha resplandecido la luz del evangelio, solo conocen versículos de la palabra, pero no han nacido de nuevo, pues como dice el apóstol Pablo son solo vana palabrería, están llenos de teología, aprendida en institutos bíblicos, llenos de doctrinas de hombres pero vacíos en sus corazones. No estoy queriendo decir que estudiar en un instituto bíblico sea malo, pero el gran propósito de Dios es que el carácter de Cristo sea formado en nosotros y que seamos transformados a la imagen de Dios.

Hoy es el día en el cual el Espíritu Santo va a abrir nuestros ojos para ver el mundo espiritual e influenciar en el, y este es el caso del profeta Eliseo, descrita en 2 Reyes 6:17:

Eliseo, un profeta de Dios, se encontró en esta situación difícil ya que el rey de Siria decidió tomarlo como prisionero y envió un ejército a la ciudad donde el profeta vivía. Cuando el siervo de Eliseo despertó temprano en la mañana se encontró con el ejército de siria. Envuelto en pánico le gritó a su amo: «¿Qué vamos a hacer?» 2 Reyes 6:15.

En el mundo espiritual tenemos enemigos que quieren destruir nuestras vidas, nuestros hogares y nuestras familias, Efesios 6:12, ya que el propósito de Satanás es robar, matar y destruir. «No debemos temer!».

Para Eliseo la respuesta a su siervo fue simple y llena de fe. «No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.» 2 Reyes 6:16, aquí vemos de forma clara que el siervo de Eliseo era hombre con ceguera espiritual, no podía ver más allá de los que sus ojos podían ver, pero Eliseo vio la situación de una manera completamente diferente. Él oró al Señor en nombre de su siervo, diciendo: «Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea.» 2 Reyes 6:17. Hoy voy a orar al Señor para que todos los que están aquí vean al ejército de Dios a favor de aquellos que han de heredar la salvación.

Los sirios comenzaron a avanzar por la ciudad, sin darse cuenta que ahora estaban en desventaja numérica. Nuevamente oró Eliseo a Dios y dijo: «Te ruego que hieras con ceguera a esta gente.» Se desató el caos en las filas sirias cuando todo el ejército de pronto se quedó ciego. 2 Reyes 6:18.

¡En cuestión de segundos la simple fe de Eliseo redujo a nada un enemigo aparentemente imparable!

La lucha hoy en día

El ejército de poderes espirituales que también nos enfrenta hoy en día es tan peligroso como el ejército físico que rodeó a Eliseo. Rápidamente podemos sentirnos en desventaja numérica, y sólo ver una cantidad increíble de enemigos sin tener en cuenta que asimismo como los caballos y carros de fuego aparecieron para Eliseo, hay poderes que están dispuestos a luchar de nuestro lado, en realidad, los poderes de este mundo son nada en comparación con el poder que podemos alcanzar a través del Espíritu Santo. Cuando estamos dispuestos a vivir en un espíritu de fe podemos ver a nuestros enemigos por lo que son y, con Dios de nuestro lado podemos matarlos.

Termino con esta promesa 2 Reyes 3:17.