Isaías 44:2 “Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí”.

Quiero que hagamos un ejercicio profético con esta Palabra, quiero que leamos la palabra y coloquemos nuestro nombre, antes de iniciar quiero explicar el término Jesurún: “Jesurún se considera un término afectuoso y se traduce por <AMADO>”.

Así dice Jehová, mi hacedor y el que me formó desde el vientre, el cual me ayudará: No tengo temor porque tú dices en tu Palabra que soy tu Siervo y me llamo  _________, y tú me llamas  amado __________, y he sido escogido por ti… Cuantos dicen amen, de un fuerte aplauso al Señor, que suene la trompeta.

Cuando leo la Palabra de Dios veo tantas cosas profundas y una de ellas es esta, dice la Palabra que el Señor es nuestro hacedor y que nos formó desde el vientre; esto quiere decir que antes de salir del vientre Dios nos hizo, nos formó y nos escogió y lo hizo para que tu y yo nos convirtiéramos en Siervos de Dios, cuantos dicen amen, de un fuerte aplauso al Señor y que suene la trompeta.

Por tal razón todos aquellos que dicen “Señor no hay posibilidades para mi; no hay propósito para mi, no hay destino para mi, yo vengo a decirte que solo hay uno que puede darte la respuesta, la Palabra nos muestra que Dios escogió desde el vientre a sus siervos:

El Señor colocó  “Propósito y Destino” en tu vida, por lo tanto tienes que saber que tu no eres un accidente, que hay un propósito grande de Dios para tu vida, un propósito que te va a llevar de bendición en bendición y de gloria en gloria y que tu y yo ya existíamos en el vientre de Dios, cuantos lo creen, de un fuerte aplauso al Señor y que suene las trompetas.

Pero hay cosas que te han ocurrido o que te están ocurriendo que no fueron trazadas o diseñadas por Dios; algunas fueron trazadas por Satanás, por pactos, por brujería, por hechicería, e incluso por oraciones que hicieron autoridades espirituales contrarias contra tu vida, tu familia y tu descendencia; y por esto muchos han perdido el rumbo, muchos han perdido el camino y no saben como volver a la página correcta del propósito y destino correcto que Dios ha trazado, pero el Señor dice “Es el tiempo de un redireccionamiento de tu propósito y destino”, quiero que lo vean en la Palabra: Salmos 58:3-5 “Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron. Veneno tienen como veneno de serpiente; Son como el áspid sordo que cierra su oído, que no oye la voz de los que encantan, por más hábil que el encantador sea “, esto quiere decir que muchos de los que estamos aquí fuimos desviados del propósito de Dios desde el vientre por maldiciones generacionales, palabras de maldición lanzadas contra el viento, intento de aborto, rechazo, en fin…

¿Cuantos necesitan que sus vidas sean redireccionadas?… Hoy el Espíritu Santo dice “Voy a redireccionar tu vida, te voy a volver a conectar con el propósito original, porque en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que luego fueron formadas sin faltar una de ellas”; no te va a faltar nada de lo que había sido diseñado para ti, cuantos dicen amen, de un fuerte aplauso al Señor y que suene la trompeta.

Y quiero terminar con esto: Hoy vamos a arrancar de nuestra vida:

En la Biblia hay una respuesta a través de Jesucristo: “Cristo nos redimió…, la palabra redimir significa librar a una persona de una obligación, de un dolor o de una situación penosa, conseguir la libertad de una persona o sacarla de la esclavitud mediante el pago de un precio, ”Cristo redimió del pecado a la humanidad”.