Éxodo 33:19.

¿Qué sucedería si el favor sobrenatural de Dios nos cubriera como un escudo todo el tiempo, desde la coronilla de su cabeza hasta la planta de sus pies? Seríamos libres de todas  nuestras preocupaciones y temores, Dios nos da todo por gracia, está escrito en la Biblia en Efesios 2:8: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe…». Ahora bien, gracia es una palabra que significa favor incondicional y la palabra “Salvo” significa sano del cuerpo, sano del alma, sano de espíritu y prospero… no sólo se refiere ir al cielo cuando muera; aunque está incluido en el significado, ser salvo también quiere decir: “ser liberado, protegido, sano, pleno e íntegro”. Dios derramará sobre tu vida, tu familia y tu descendencia de Su gracia y Su favor todos los días si tu se lo permites. 

En el libro de los Salmos 5:12 encontramos esta promesa para aquellos que han sido justificados por la sangre de Jesús; esta es la primera condición para recibir de Su Gracia y Su Favor… “Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor”; por tanto, el favor de Dios se encuentra a tu disposición todo el tiempo y hoy es el día en que todos vamos a clamar en fe por el favor de Dios, levante su voz: “Señor, tu dices en tu palabra que ciertamente Tú bendices al justo, me rodeas con Tu favor como un escudo, gracias por Tu continuo y sobrenatural favor, el favor de Dios está sobre mí, Dios me rodea con Su favor como un escudo.

El favor de Dios determina tu destino y tu propósito en Dios, nosotros como hijos de Dios estamos bajo el favor de Dios y no bajo el cuidado del hombre; y bajo el favor de Dios nos levantamos para que el Señor se glorifique en nuestras vidas, Romanos 9:14-17.

Yo encuentro dos elementos fundamentales para que el favor de Dios obre en nuestras vidas: Obediencia y fe… Fe es estar convencido de las realidades que no vemos, y debes estar seguro que lo que se ve vino de lo que no se ve, Hebreos 11:1, 3; pronto de lo que no ves pero crees será hecho y lo verás con tus propios ojos… eso es fe.

Muchos cristianos decimos tener fe y hacemos oraciones pero nada cambia en nuestra vida, pareciera que las promesas y maravillas de Dios no son para nosotros; muchas veces esa fe que tenemos es teórica, no vemos accionar en nuestra vida, por tal razón tenemos que comenzar a experimentar la FE VIVA, la que vence cualquier obstáculo, 1 Juan 5:1-5.

Tres de los hechos ocurridos en los tiempos de Jesús que más impactan mi corazón con respecto a la FE VIVA:

La FE VIVA es la que hace cosas fuera de lo común, fuera de la lógica: Deja que Dios haga lo que tu no puedes hacer, Dios va a bendecirnos cuando Él quiera, como Él quiera, a través de quién Él quiera hacerlo porque Él es un Dios misericordioso; Ese favor de Dios te da la unción de Dios, algo divino que viene a tu vida mortal, lo celestial viene a lo terrenal, la unción es la presencia de Dios sobre tu vida y es un regalo que te da Dios por gracia; la unción trae dones, poder, habilidades, talentos; una vez que el Espíritu Santo viene a tu vida, lo ordinario se convierte en extraordinario…

“Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos”, Hageo 2:6-7.

Narra lo que ocurrió después del regreso del cautiverio de los Judíos a Jerusalén, el fundamento es la reconstrucción del templo de Dios el cual fue destruido por los Babilonios cuando el pueblo de Dios fue llevado a cautividad, el profeta insiste ante el pueblo espiritualmente débil en la edificación del templo, urgiéndoles a meditar en sus caminos y poder recuperar el favor de Dios: Hageo 1:6, 9-11, el profeta busca 'sacudirlos' de su egoísmo, ya que el pueblo comenzó a edificar sus propias casas dejando a un lado la construcción del templo de Dios. Dios insta al pueblo a “subir al monte y buscar la madera para construir su templo, su perfecta presencia en medio del pueblo” y en Hageo 1:8 Dios muestra su gracia y su favor. El pueblo obedeció las instrucciones de Dios y declaró en Hageo 2:19 “¿No está aún la simiente en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; más desde este día os bendeciré”.

Tome su Biblia… Isaías 54:7-10, Isaías 35:1-10, Cantares 2:10-13.