Eclesiastés 11:5 “Así como no sabes por dónde va el viento ni cómo se forma el niño en el vientre de la madre, tampoco entiendes la obra de Dios, creador de todas las cosas”.

Hoy es un buen día para hablarle a los que están cansados, con miedo, temor, aquellos que ven que no hay manera de salir de la aflicción, no pueden salir de lo que están enfrentando, el Señor les dice: “Yo vengo en la cuarta vigilia de la noche, en el momento más oscuro, en el momento más difícil, está escrito en Mateo 14:25 y 27 “Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar… Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!; Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento”. Cuantos lo creen, cuantos dicen amen.

La “Vigilia de la noche” son las partes en que se dividen las 12 horas de la noche: 

El libro de Mateo 14:22-33 narra la historia en la cual Jesús caminó sobre el agua en medio de una tempestad que estaban viviendo sus discípulos en el mar de Galilea y Pedro intento encontrarse con el Señor en el mar y el Señor le dió la orden que caminara hacia Él y comenzó a caminar sobre las aguas, pero al quitar la mirada en Jesús comenzó a hundirse; esto nos enseña la diferencia que hay entre el miedo, la poca fe y la confianza que tenemos en Él, cuando colocamos nuestra mirada en Jesús podemos soportar las tormentas, las pruebas y las crisis porque sabemos 

“Que Él está en medio de nosotros en el momento preciso, en el lugar preciso y a la hora precisa”, Él es el autor y consumador de la fe, está escrito en Hebreos 12:1-2 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.

En medio de la tormenta los discípulos estaban preocupados aun cuando varios de ellos eran pescadores: Simón, Andrés, Jacobo y Juan y habían pasado casi toda su vida en una barca, algunos de ellos pensaron que el que caminaba hacia ellos sobre las aguas era un fantasma y se asustaron. Luego el que caminaba sobre el agua levanta su voz y declara “Tened ánimo; yo soy, no temáis”, y los discípulos reconocen su voz. 

Cuando Pedro comenzó a caminar sobre las aguas para acercarse donde el Señor estaba comenzó a alejarse de la seguridad que le ofrecía el estar en la barca y de la compañía de sus amigos, en esos momentos fue sacudido por el fuerte viento, las olas y la tempestad, es dominado por el miedo, comienza a hundirse y exclama: “¡Señor, sálvame!”, El Señor, lo sacó del agua y le dice “Hombre de poca fe, ¿Por qué dudaste?. 

Muchas veces nos vemos reflejados en esta historia, estamos en medio de las tempestades de la vida, y muchas veces nos hace falta “fe”, esta falta de fe se denomina “fe inmadura”; quiero enseñarte tres principios básicos que debes comenzar a ejecutar en tu vida:

Tenemos que seguir creyéndole a Dios a pesar de que todo lo que veas sea contrario, Dios te dice “Yo llegaré a tiempo para que sigas avanzando hacia el propósito y el destino que tengo para ti, continua avanzando porque yo llegaré en medio de tu tempestad, en medio de tus dificultades y te fortaleceré de tal manera que vas a llegar a donde te dije que vas a llegar”. Cuantos dicen amen, cuantos dicen ame… Den un fuerte aplauso al Señor, fuerte ese aplauso y que suene la trompeta.

Recuerden que la palabra de Dios es viva y eficaz y cada día la Palabra de Dios tiene algo nuevo que enseñarnos; Cuando observo este pasaje bíblico que me deja asombrada es que Jesús solo les dijo “Crucen al otro lado”, En Marcos 6:45 la Palabra dice: “En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud”, nunca les dijo por la situación que iban a atravesar, nunca les dijo que en la travesía iban a tener que pasar por una fuerte tormenta que les iba a generar miedo, temor y desánimo, fue una tormenta inesperada.

En cualquier momento somos sorprendidos por tormentas inesperadas para la cual nunca nos preparamos; cosas que nunca nos imaginamos que tenemos que enfrentar porque Dios en su soberanía reserva el revelar el proceso que tenemos que pasar. 

Cuando Dios no te explica, cuando Dios no te dice cuanto será el precio que tienes que pagar, cuando Dios no te muestras las tormentas que te van a sorprender, situaciones por las cuales tienes que pasar; muchas veces sentimos que nos vamos a hundir, pero quiero decirte que aquel que te envió está listo para extender su mano de amor, de bondad y de misericordia cuando estas a punto de soltarlo todo.

Nunca nos preparamos para vivir esas situaciones, nunca nos preparamos para vivir esos procesos inesperados, tal vez a ti te han tomado por sorpresa, pero a Dios nada lo toma por sorpresa, Dios ya preparó la salida a la situación que estas viviendo, Dios te dice “Yo te voy a sacar, la tormenta viene pero yo tengo la salida y la solución definitiva a tu problema”, tu sigue avanzando porque yo tengo un propósito grande para ti… cuantos dicen amen, cuantos dicen amen, den un fuerte aplauso al Rey de Reyes y Señor de Señores y colócate en pie:

Tal vez tienes sueños, anhelos pero estás viviendo situaciones difíciles en tu vida, en tu familia y en tu descendencia, tal vez estas atravesando por fuertes tormentas y quieres salir de ella, quieres salir de la situación difícil que estás viviendo, situación que te ha detenido, te ha entristecido, pero el Señor viene a decirte “Yo vengo justo a tiempo y en el momento inesperado y hoy le hablo a la tormenta para que se calme y se vaya definitivamente de tu vida, de tu familia y de tu descendencia”.

Muchas veces pensamos que hemos perdido la batalla, que hemos sido derrotados, destruidos, fracasados, pensamos que hemos hecho mal la tarea a pesar de tanto esfuerzo, pero hoy quiero decirte que Dios nunca llega tarde, El vendrá a la cuarta vigilia de la noche, en el momento mas oscuro. La cuarta vigilia está por llegar y Jesús va a venir en ella y traerá respuestas a tu vida, El nunca llega tarde.

Levanta tus manos al cielo porque cuando Jesús viene se calman los vientos y las tempestades, el Espíritu Santo hoy está en este lugar para traer consolación, sanidades y milagros a tu vida, el Señor te dice “No temas, yo soy”. 

Levanta tu voz en clamor al Señor, El no llega tarde, El oye nuestro clamor, El viene a la cuarta vigilia de la noche… cuando menos crees, si tu le entregaste la vida a Jesús, el para Su obra, Su extraña obra, Su operación, Su extraña operación en tu vida, en tu familia y en tu descendencia.

1. Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?

2. Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.

3. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.

4. He aquí, no se adormecerá ni dormirá. El que guarda a Israel.

5. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

6. El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.

7. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma.

8. Jehová guardará tu salida y tu entrada. Desde ahora y para siempre.

y que todos lo declaren en voz alta… que se oiga en el cielo y luego “suelte la Biblia y de un fuerte aplauso al Señor y que suene la trompeta”… 

Hacer el llamado a los nuevos “Cuantos vienen por primera vez a esta iglesia, si tu vienes por primera vez a la iglesia levanta tu mano… recoge tus cosas y ven pasa aquí al frente, toda la iglesia va a orar por ti”… “iglesia extiende tu mano de misericordia sobre todos los que han venido por primera vez a este lugar y oremos por sus necesidades…”, luego la bendición para la iglesia “Levanten sus manos al cielo los voy a bendecir…”.