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En este tiempo Dios quiere hablar, quiere llamar la atención porque Él quiere un pueblo que viva en este mundo, pero que no sea parte de este mundo, Dios quiere un pueblo que no se ajuste al sistema de este mundo, Él quiere un pueblo para Él, apartado, santo… no podemos ser amigos del mundo y amigos de Dios, Santiago 4:4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”, debemos elegir uno de los dos, no podemos seguir siendo cristianos con Doble Vida, el doble ánimo, la doble conducta, la doble doctrina es común en estos tiempos.
En toda la Biblia el Señor siempre ha hecho advertencias acerca de esto y Dios siempre se ha mostrado como un Dios celoso, Dios celoso es… Dios declara en repetidas ocasiones que es celoso, Éxodo 20:4-6 “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos", Nahum 1:2 “Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos”.
Debemos trazar una linea donde podamos identificar que es de Dios y que no es de Dios y echarlo fuera de nuestra vida, de nuestro hogar y de nuestra descendencia. El mismo profeta Elías lo declaró en 1 Reyes
18:21 “Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra”.
Escuche esto un Hogar es un lugar, donde la familia crece, se edifica, fortalece, se reúne, conviven, comparten, se aman y son bendecidos, es el lugar donde se honra a Dios, donde desciende la bendición sobre nuestros hijos, donde nos sentimos seguros y amados, y Dios anhela comenzar un proceso de restauración y restitución, está escrito en el libro de Malaquías 4:6.
Dios es un Dios de orden, el enemigo es desorden. Todo lo que corresponde al reino del Señor es y debe ser orden, todo lo que es lejos de Dios es desorden. Nuestra naturaleza es pecaminosa, somos herederos de una naturaleza tendenciosa al desorden, a lo pagano, a la desidia, al desorden.
Esa es la naturaleza del hombre: el desorden, la maldición, la blasfemia, la mentira, la hipocresía, la falsedad, la traición, la iniquidad. ¿Cuántas cosas en nuestras vidas están en desorden?, hoy El Señor dice en su Palabra “ordena tu casa”. “Debemos levantar juicio contra el diseño espiritual y las estructuras de maldad, de iniquidad y de pecado que ha levantado en tu vida, tu hogar y tu familia” y establecer lo que está escrito en Mateo 7: 24-27, Salmo 127:1.
Dice la Palabra en Job 5:8-13 “Ciertamente yo buscaría a Dios y encomendaría a Él mi causa, el cual hace cosas grandes e inescrutables, y maravillas sin número…”, ahora lea Job
5:19-27.
Ya usamos el arma poderosa de Dios… Su Palabra, ahora usa tu arma mortal, tu boca; las familias están bajo destrucción y nuestra mayor preocupación son nuestros hijos; cuando ellos se apartan de Dios, cuando vemos a nuestro cónyuge desviado del propósito de Dios metido en medio de la fornicación, del adulterio, de la mentira, del engaño; por tal razón debemos pelear por la integridad de las familias y levantarnos como un gran ejército en contra de todo poder de las tinieblas que está destruyendo nuestras vidas, familias y descendencias, Joel 3:9-12 “Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra. Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy. Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes. Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor”.
Invocamos la sangre de Cristo, la cual tiene poder para penetrar el mundo espiritual y limpiar toda contaminación espiritual, emocional, sexual, económica y física, traemos a memoria el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario el cual quitó el pecado, la maldad y la iniquidad de nuestras vidas y todo lo que nuestros descendientes vomitaron sobre nosotros y nuestros descendientes, Cristo en la cruz del calvario anuló el acta de los decretos que había contra nosotros y que nos era contraria, hoy la quitamos de en medio y la clavamos en la cruz y quito la autoridad a todo principado y a toda potestad de las tinieblas y quedan exhibidos y avergonzados públicamente en la cruz del calvario.
Levanta tu voz en el mundo espiritual, palabras proféticas que vienen de la palabra de Dios y ahora profetiza sobre tu vida, sobre tu familia, sobre tus hijos y descendientes… Se hace como está escrito en la Palabra y en las promesas que el Señor nos ha dado sobre mi vida, mi familia y mis descendientes… Isaías 61:1-11, Isaías 62:1-5.
Rompemos en el nombre de Jesús los poderes del desorden y del caos espiritual, emocional, sexual, económico y físico en nuestra vida, casa, familia y descendencia, y expulsamos a los espíritus inmundos de condenación, fornicación, adulterio, mentira, división, ruina, escasez, enfermedades terminales, enfermedades que han trascendido desde nuestros ascendientes hasta nuestros descendientes, problemas jurídicos, desatamos nuestras vidas del poder demoniaco de la prevaricación y la corrupción del sistema judicial.
Decretamos milagros y prodigios a través del Espíritu Santo que fluye en nuestras vidas, la nube de la gloria de Dios desciende con poder en medio de la iglesia… Señor déjanos ver tu gloria, queremos experimentarlo hoy y ahora.
Señor tu apartas nuestra tierra, nuestra casa, nuestra familia de la peste, enfermedad, condenación, destrucción, sequía, porque tu eres Dios todopoderoso que estás en medio de mi tierra, de mi vida, de mi familia y de mi descendencia y tu pondrás redención entre este pueblo y el mundo así como está escrito en Éxodo
8:22-23 “Ninguna mosca, demonio volador (Satanás es el señor de las moscas o Baal Zebub) entra a mi casa, ni a mi familia, ni a mi descendencia.
Ningún complot, ni fuerza demoníaca u obra de Satanás puede acceder al interior de mi casa, familia y descendencia, rompemos el poder de la hechicería, cada palabra profética de maldición de cualquier brujo, hechicero, persona de autoridad, hoy se rompe y se destruye en la cruz del calvario, todo decreto, orden judicial que traiga destrucción y desvío del propósito de Dios para mi vida, mi familia y mi descendencia hoy se destruye en el madero; toda injusticia planeada y levantada por Satanás contra nuestra vida, familia y descendencia hoy se destruye en la cruz del calvario; en el nombre de Jesús; Cristo rompió la condena que pesaba sobre mi vida en la cruz del calvario, en el nombre de Jesús. Nuestra casa está protegida por la sangre de Jesús, ángeles de Dios rodean nuestra vida y nuestra familia y nuestros descendientes, vivimos seguros y en paz, en el nombre de Jesús.