Estamos viviendo tiempos peligrosos, donde la generación que está sobre la tierra tiene que enfrentar el dilema de servir a Dios o servir a los dioses del mundo, cada uno de nosotros tendrá que hacer su elección, escoger la vida o la muerte, la bendición o la maldición, lo que está escrito en el libro de Deuteronomio 30:19 debe retumbar en la mente y en el corazón del ser humano “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”.
Y muchos en vez de hacer cambios en sus vidas para vivir, eligen morir convirtiéndose en analfabetas espirituales, ya que no tienen la capacidad de desaprender lo que está mal para aprender a hacer lo bueno, escuche esto: Cuando te acercas al Señor de verdad, cuando decides “Amar a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo, los cambios vienen solos”, Jesús lo dijo en Mateo 6:24 y es el clamor continuo para el mundo entero, está escrito en Deuteronomio 6:4-9.
La Biblia nos exhorta a no ser de “doble ánimo”, Santiago 4:8, en el libro de Isaías 29:13 dice: “Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”.
Esto mismo ocurrió en los tiempo del profeta Elias, gobernaba el rey Acab y su esposa Jezabel y contaminó al pueblo de Israel llevándolo al desastre espiritual ya que procuró exterminara a los profetas de Dios, promovió la idolatría de Baal y Astarot y promovió la inmoralidad. Este mismo cuadro espiritual se está viviendo en este tiempo en el mundo entero y las consecuencias son visibles: Nos hemos alejado de Dios, hemos destruido el altar de Dios, hemos destruido nuestra relación con Dios.
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Estamos viviendo tiempos peligrosos, donde la generación que está sobre la tierra tiene que enfrentar el dilema de servir a Dios o servir a los dioses del mundo, cada uno de nosotros tendrá que hacer su elección, escoger la vida o la muerte, la bendición o la maldición, lo que está escrito en el libro de Deuteronomio
30:19 debe retumbar en la mente y en el corazón del ser humano “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”.
Y muchos en vez de hacer cambios en sus vidas para vivir, eligen morir convirtiéndose en analfabetas espirituales, ya que no tienen la capacidad de desaprender lo que está mal para aprender a hacer lo bueno, escuche esto: Cuando te acercas al Señor de verdad, cuando decides “Amar a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo, los cambios vienen solos”, Jesús lo dijo en Mateo
6:24 y es el clamor continuo para el mundo entero, está escrito en Deuteronomio 6:4-9.
La Biblia nos exhorta a no ser de “doble ánimo”, Santiago 4:8, en el libro de Isaías
29:13 dice: “Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”.
Esto mismo ocurrió en los tiempo del profeta Elias, gobernaba el rey Acab y su esposa Jezabel y contaminó al pueblo de Israel llevándolo al desastre espiritual ya que procuró exterminara a los profetas de Dios, promovió la idolatría de Baal y Astarot y promovió la inmoralidad. Este mismo cuadro espiritual se está viviendo en este tiempo en el mundo entero y las consecuencias son visibles: Nos hemos alejado de Dios, hemos destruido el altar de Dios, hemos destruido nuestra relación con Dios.
Y así como el profeta Elias fue ante el rey Acab para confrontar al pueblo para que el pueblo tomara una decisión, hoy el Señor me ha ordenado confrontar a Su pueblo para que tome una decisión, “¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él”.
Si tu anhelas volverte a Dios con todo el corazón el punto de entrada es ponerte de acuerdo con Dios a través de un altar, allí se une el Poder de Dios + la autoridad del hombre; por lo tanto es necesario romper esos altares que hay en medio de tu vida que han traído destrucción sobre tu vida, tu familia y tu descendencia, altares de pecado, de maldición y de iniquidad, todo altar a Baal a Astarot, todo altar de maldición, de pecado y de iniquidad se rompe, se quiebra y la ceniza que está sobre el se derrama en el nombre de Jesús, asi como está escrito en 1 Reyes 13:3 "Esta es la señal de que Jehová ha hablado: he aquí que el altar se quebrará, y la ceniza que sobre él está se derramará”.
Ven a al altar, camina hacia el altar, lugar de intercambio, lugar donde se hace un acuerdo, tenemos que reparar ese altar en tu vida si quieres que el poder de Dios este en medio de ti, porque así como Elías reparó el altar que el pueblo había roto con la adoración a Baal y a Astarot, hoy vamos a reparar el altar a Dios para que el poder de Dios se manifieste en medio de nosotros y vengan sanidades, milagros y prodigios. (Arreglar el altar e invocar el poder de Dios).
Hebreos 12:12-24: La sangre es el arma mas poderosa, tiene voz, habla y si la sangre de Abel habló y Dios ejecutó cuanto mas la sangre de Cristo va a ejecutar todas las cosas y la cruz es el altar de sacrificio donde ocurrió el intercambio de nuestra injusticia por la justicia de Dios, la enfermedad por la sanidad, la maldición por la bendición, la ruina por la bendición y la prosperidad, la muerte por la vida, porque viene el tiempo en que:
- Dios va a rugir desde los cielos, el Rugido del León va a despertar a Su pueblo, el estruendo de muchas aguas es el despertar a la verdad, es el despertar a su propósito.
- El Señor está llamando a la limpieza de Su pueblo ya que es necesario romper las mezclas, limpieza de la doctrina, de los pensamientos, del entendimiento. El Señor dice: “Estoy poniendo en orden mi casa para que todo lo que pueda ser manifestado, sea manifestado”, toda contaminación será desarraigada, arrancar todo lo que no es de Dios, todo lo que no le agrada a Dios, todo lo que no está bajo el gobierno del Señor tiene que entrar en sujeción, nuestra manera de vivir, de pensar, de actuar. Es entrar bajo la voluntad de Dios.
- El Espíritu se va a mover de una manera sobrenatural, por lo tanto no te puedes quedar en Egipto, Egipto no es tu lugar, ya que vamos a percibir la gloria postrera y no vas a volver al pasado ya que juntos vamos a ver la gloria postrera, el cumplimiento de todas sus promesas.
- El Señor está pasando la hoz y está separando el trigo de la cizaña, lo falso de lo verdadero, está separando la simiente de la injusticia de la simiente de la justicia.
- Se rompen las falsas doctrinas, costumbres y tradiciones de hombres, palabras muertas y sin vida, sin revelación; este es el tiempo de las buenas nuevas, el mensaje directo del Mesías para Su pueblo, no el mensaje humanístico de la iglesia moderna; tu no eres un miembro de una organización religiosa, tu eres un miembro del reino de los Cielos, del reino de Dios, de ahora en adelante somos una nación santa, un pueblo escogido, somos redimidos para Dios de todo linaje, lengua, pueblo y nación para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.
- Es el tiempo de llevar al pueblo a la verdad, a lo que está establecido desde el principio, asi que renuncia a toda mentira y falsedad, el Señor nos encomienda la tarea descrita en Hechos 13:47 y en Isaías 49:5-6.
- Se aceleran las profecías Bíblicas, aumentará la revelación y el entendimiento, aumentarán los milagros y prodigios.