Éxodo 3:2 “Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía”.
Hoy quiero hablar del proceso, la transformación que ocurre en un individuo por el poder del fuego del Espíritu Santo, aquí vamos a ver a dos Moisés:
Un Moisés que está enredado en sus problemas emocionales, muerto espiritualmente, bajo el cuidado y sustento de su suegro Jetro, sacerdote de Madian, impío. Moises estaba viviendo en un desierto, desterrado, sin propósito y vamos a ver un Moisés ungido, con propósito y listo para liberar al pueblo de Israel de tierra de Egipto.
La diferencia entre los dos Moises es simplemente que tuvo un encuentro con el fuego.
Moisés nació en una época muy difícil para el y toda su familia, en ese tiempo Faraón mandó a matar a todos los hijos varones de hebreas, pero Dios tenía un propósito y un destino para Moisés y por lo tanto su vida fue preservadle e incluso fue prohijado e instruido en la casa de Faraón. Éxodo
1:15-16, Éxodo 2:1-10.
Todo comenzó cuando Moises tuvo que huir a la tierra de Madian debido a que mató a un Egipcio y Faraón comenzó a perseguirlo para matarlo, allí conoció a Séfora hija de Jetro y empezó su vida de pastor de las ovejas de su suegro Jetro; Un día al pie del monte de Dios se encontró con una zarza que ardía en fuego; esa zarza representa al Espíritu Santo y desde allí le habla y le dice: Moises hoy coloco una tarea en ti, te envío para libertes a mi pueblo de la esclavitud de Egipto, Su propósito y destino estaba desviado hasta que llegó el momento crucial para Moisés y esto fue en el momento en el cual el Angel de Jehová se le apareció en Horeb; en otras palabras, Dios tenía un plan Moisés el cual iba a transformar toda su vida sin futuro en un una vida con propósito; Dios tiene un plan para ti mucho mejor que el plan que tu tienes y para que esto pueda suceder El tiene que hacer ajuste tras ajuste para llevarte a ser el hombre o la mujer que Él desea.
Ese encuentro con Dios lo convirtió en el líder mas grande del Antiguo Testamento; de igual manera tu y yo hemos sido llamados a ser procesados por el fuego para poder recibir la revelación de Dios acerca de lo que Él tiene preparado para ti, para que puedas servir para el propósito que Dios ha colocado sobre tu vida.
Muchos al igual que Moises han estado durante muchos años dando y dando vueltas al rededor de la presencia de Dios sin permitir ser transformados; Dios es el único que puede transformar una vida, Malaquías 3:2 “¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores”. Si Dios está en tu vida ese fuego tiene que transformarte, a quitar lo que no sirve y a colocar el propósito en tu vida.
Muchos de los que están aquí se han sentido desechados, tal vez han dicho: “Dios se olvidó de mi”, tendré otra oportunidad, mi familia que está destruida tendrá otra oportunidad, mi economía que está en ruinas podrá revivir, mis sueños que están muertos podrán volver a realizarse?, hoy vengo a decirles que Dios es lento para la ira y grande en misericordia y el fuego de Dios volverá a arder en ti, en tu familia y en tu descendencia.
Ministración: Quiero terminar este tiempo hablando de un hombre llamado Jonás, ya que si no somos capaces de discernir que en medio de la prueba o dificultad encontramos la misericordia de Dios, nos rodearemos de desesperanza y temor. Pues aun en medio del sufrimiento el Dios soberano tiene el control sobre esas adversidades, en respuesta a ello nuestras almas deberían descansar en su gracia, Jonas se sintió desechado y despreciado por Dios.
Dios está en control absoluto de lo que sucede a cada momento, en Jonás
1:17 nos dice que el Señor tenía preparado un gran pez. En el que estuvo Jonás durante 3 días y 3 noches, en el libro de Jones Dios nos deja ver su corazón, el Señor que controla todo nos muestra su poder y su gracia al mismo tiempo.
La solución de Dios no es cambiar las reglas, es cambiar lo que hay en nuestro corazón, es salvar nuestras almas, es hacer una obra espiritual, observemos cómo Dios trabaja en el corazón de Jonás en Jonás 2:1 “Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez”, el Señor lleva a Jonás a reconocer la autoridad, la soberanía y la misericordia de Dios y utiliza el recurso de la oración. En Jonás 2:2 “Y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste”.
En su angustia, en su lucha, en su sufrimiento clamó al Señor, lo llamó, lo reconoció, y aquí vemos la compasión, la misericordia y la bondad de Dios; el amor de Dios en todo lo que está experimentado Jonás, recuerda que “Dios puede darnos Su misericordia en el interior de nuestras dificultades” .
Cuándo entendemos que todo le pertenece a Dios, y que no hay nada que lo haga cambiar de parecer, entonces podemos descansar en Él, esperar en Él, Romanos 12:1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Dios quería que Jonás reconociera los recursos que le había dado: Su amor, Su Perdón, Su Salvación, Su Dirección, Dios está a cargo de nuestra vidas, ya que cuando crees perderlo todo, cuando crees que todo está perdido, Dios muestra en medio de todo su amor, su salvación y su Dirección, Jonás
2:10 “Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra”.
Dios está al mando. Y manda al pez a que vomite a Jonás, Dios llevó a Jonás a reconocer que Jonás no podía hacer nada para salvarse, necesitaba de el Dios Todopoderoso.
Así como hizo con Jonás, también va a hacer con nosotros, Dios nos va a sorprender, Dios va a ejecutar “un de repente”, en el momento menos pensado Dios va a ejecutar “Su obra, Su extraña obra, Su operación, Su extraña operación”, Dios aparece en el momento inesperado, en el lugar inesperado, tomándome de la mano aún cuanto no entiendo lo que me está pasando y me dice “No temas, yo estoy contigo, no te dejaré ni te desampararé…”.
Oración: Señor hoy me siento honrado, soy privilegiado de estar aquí en este lugar, de estar aquí en tu perfecta presencia; Señor vine por ti, vine porque quiero tener un encuentro con el fuego, un encuentro con el Espíritu Santo, para volver a ser encarrilado en el propósito y destino que tu tienes para mi vida, mi familia y mi descendencia. Señor que nada ni nadie nos pueda arrancar de las manos la bendición de poder entrar en tu perfecta presencia, Señor quita todo lo que nos aparta de tu presencia, todo pensamiento que nos aparata de tu perfecta presencia…