En estos tiempos de dificultad y crisis, nosotros los que hemos creído en Sus promesas, estamos seguros que Sus misericordias son nuevas cada mañana tal y como está escrito en el libro de Lamentaciones 3:21-24, anhelamos la intervención divina de Dios, que algo rápido, súbito, repentino e inesperado ocurra en medio de nuestra vida, hogar, familia y descendencia.
Todas estas palabras o sinónimos que definen el término “Intervención” divina tienen la particularidad de sorprendernos inesperadamente; en otras palabras en el momento menos esperado, a la hora menos esperada, el día menos pensando se pone de manifiesto una Intervención Divina que viene del cielo.
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En estos tiempos de dificultad y crisis, nosotros los que hemos creído en Sus promesas, estamos seguros que Sus misericordias son nuevas cada mañana tal y como está escrito en el libro de Lamentaciones
3:21-24, anhelamos la intervención divina de Dios, que algo rápido, súbito, repentino e inesperado ocurra en medio de nuestra vida, hogar, familia y descendencia.
Todas estas palabras o sinónimos que definen el término “Intervención” divina tienen la particularidad de sorprendernos inesperadamente; en otras palabras en el momento menos esperado, a la hora menos esperada, el día menos pensando se pone de manifiesto una Intervención Divina que viene del cielo.
La palabra de Dios nos dice en Jeremías 17:7-8. Este verso bíblico contiene la respuesta, habla sobre aquellos que confían en el Señor – aquellos que tienen la seguridad, la fe, la esperanza puesta en El, somos los que nos consideramos bendecidos, dichosos, felices, contentos, satisfechos, porque sabemos esperar, manifestando nuestra fe no considerando las circunstancias o situaciones externas, sino que seguimos adelante en obediencia a Su Palabra.
Y es aquí donde me tengo que detener un poco, porque Dios interviene de manera súbita en los justos, en aquellos que se han parado firmes delante del Señor, aquellos que se han apartado para Él.
La situación actual, lo que está ocurriendo en este tiempo no es más que el principio de las tribulaciones, estamos en el momento justo para volvernos al Señor con todo el corazón, sin titubeos, en el libro de 2 Timoteo 3:1-5; el apóstol Pablo habló precisamente de los tiempos venideros que estamos viviendo la razón por la cual ha sobrevenido toda esta hecatombe:
- La Causa: Degeneración del carácter humano: El Apóstol Pablo numero 18 características del carácter del hombre y cualquier cosa que no trate con el carácter humano, fracasará.
- La maldad del hombre ha subido al cielo, un ejemplo claro es una fruta que partimos y colocamos a la intemperie, es escasas horas esta fruta estará podrida, corrupta y no hay nada que pueda reversar tal corrupción. Una vez que la maldad entra en el hombre no hay manera de hacerla retroceder, hoy el hombre está viviendo la maldad moral, ética y física y Dios no está dispuesto a hacer nada para revertirlo, esto lo deja a decisión del hombre, por lo tanto el propósito de Dios siempre será “Una nueva creación”, transformación total de vidas, hogares, familias y descendencias; Jesús lo declaró en el libro de Juan 3 con Nicodemo: “De cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Dios no quiere colocar remiendo nuevo en vestido viejo, tampoco quiere reparar las fisuras de una vasija ni tampoco quiere echar vino nuevo en odres viejos, Él quiere hacer un vestido nuevo, romper la vasija y hacerla de nuevo, colocar vino nuevo en odres nuevos. Lo podemos mirar en 3 citas bíblicas a saber:
- 2 Corintios 5:17: A los que estamos en Cristo Dios quiere perfeccionar, Dios quiere hacer de nuevo y esto tiene que quedar claro en medio del cristianismo mediocre que estamos viviendo “Todos tenemos que ser cambiados a una nueva creación según Cristo”, no por buenas obras, no por esfuerzo religioso, no por humanismo.
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- 2 Pedro 3:13-14.
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- Apocalipsis 21:5: No quedará corrupción alguna, ni mancha, ni pecado.
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- La raíz de la decadencia del hombre se resume en una palabra “Egoísmo, egocentrismo” y el único poder que lo puede arrancar del corazón del hombre es el poder del Amor y la piedad.
En 1 de Samuel 7:3 vemos al pueblo de Israel que estaba siendo atacado por los Filisteos, el profeta Samuel dijo al pueblo: “Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros y preparad vuestro corazón a Jehová, y solo a el servid, y os librará de la mano de los Filisteos”; ese fue el consejo del profeta, y este es el consejo que Dios está dando a todo Su pueblo en estos tiempos, no hay otra táctica ni estrategia.
- Arrepentimiento. Volver al Señor, verso 3.
- Oración… Iglesia haz algo… Ora, verso 5, 6, 8, 9 (Jehová oyó), dice la palabra que cuando los filisteos llegaron a pelear contra Israel, Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos y los atemorizó y fueron vencidos delante de Israel.
1 Samuel
7:12 “Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen y le puso por nombre Eben-Ezer diciendo “Hasta aquí nos ayudó Jehová”.
- Nos habla del presente; esta es nuestra oportunidad, nos ha dado todo, nos ha protegido, estamos rodeados de su amor y de su misericordia, su brazo no se ha acortado para salvar y bendecirnos, sus promesas son el Él “Si y Amen”, ya que Él no es hombre para mentir ni hijo de hombre para que se arrepienta. ¿Será el fin? No, jamás, ni aun la muerte es el fin si tienes a Jesús como Señor y salvador personal, El que nos ama nos ha ayudado “hasta aquí” y nos ayudará hasta siempre jamás. Para Dios no hay futuro o pasado, el no esta sujeto al tiempo ni al reloj, cuando llegue TU FUTURO solo entraras a SU PRESENTE y EL estará ahí esperándote para AYUDARTE, Jesucristo debe ser Señor de todo o no será Señor de nada.
Que debemos hacer? Cada uno debe pararse firme, hacer introspección, Mateo
16:24-25:
- Negarse a sí mismo: Arrancar el egoísmo y el egocentrismo.
- Llevar la cruz: Cuál es su cruz?, Es donde la voluntad de Dios y la suya se cruzan; no podemos seguir a Jesús si hace su propia voluntad, observe Apocalipsis 12:11 “Aquí vemos las únicas personas que vencieron a Satanás, ya que a el no le importa cuanto sabes o cuanta teología conoces, Satanás tiembla ante personas comprometidas.