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Cantares
2:15, Gálatas 5:9.
Qué pecados pequeños has cometido, y crees que Dios pasó por alto.
A veces se tiende a dar poca importancia, a pequeños actos pecaminosos, los cuales llamamos pequeños o “inocente”, sea lo que hayas hecho debemos reconocer que por muy poca que sea la levadura, ésta puede contaminar toda la masa, puede ser causa de grandes consecuencias. Gálatas 5:9.
En el libro de Los Cantares la Palabra dice: “que cacemos las zorras pequeñas, ya que son las que echan a perder el viñedo”, Cantares
2:15. La viña es nuestra vida o nuestra familia, y las zorras pequeñas son aquellas pequeñas cosas que detienen o nos roban la bendición en nuestra vida, familia y descendencia. Son esas pequeñas cosas que parecen insignificantes pero que nos desvían del propósito de Dios, las mentiras pequeñas que hemos denominado “blancas”. No existen pecados pequeños o grandes”.
Las zorras son esos pequeños animalejos astutos que se meten en los viñedos y se comen el fruto, echando a perder toda la cosecha y cual es la orden de Dios: CAZARLAS. No debemos consentirlas, sino acabarlas.
¿Qué tiene que ver esto con nuestras vidas?: Es necesario pensar en esas pequeñas cosas que hemos estado permitiendo en nuestra vida, que de una manera u otra hemos alcahueteado, son aquellas situaciones que hemos concebido como no tan graves, ni tan importantes o como normales porque el mundo dice que son normales. Quiero decirle algo: “Lo que es normal para el mundo, es anormal para Dios”. Algunos las ven como algo inofensivo y sin mucha trascendencia, como algo que no podría afectar, ni dañar.
Muchas de las situaciones que hoy vivimos y que están relacionadas con destrucción, ruina, tuvieron un inicio en cosas muy pequeñas que no atendimos, la indicación de Dios es clara: tengan mucho cuidado con las pequeñas zorras, y da una razón, y es porque estas pueden destruir absolutamente todo lo que hemos construido.
La viña es nuestra vida o nuestra familia, y las zorras pequeñas son aquellas pequeñas cosas que provocan enemistades, discordia, incomprensión en la familia. Esas pequeñas cosas que parecen insignificantes pero que nos llevan a la destrucción.