Acción y resultado de renunciar. La que se hace sin reservar títulos ni derechos, la mas grande causa por la cual no podemos seguir al Señor son los Yugos y las Ataduras que hemos adquirido en nuestra vida desde el momento mismo que fuimos engendrados, de hecho La Biblia habla cosas que no podemos ver, cosas invisibles que ejercen un efecto muy poderoso en la vida de todas las personas. Por ejemplo: ligaduras de impiedad, cargas espirituales, yugos espirituales, cargas de opresión, ataduras o cadenas espirituales.
Una atadura o una ligadura, es un elemento espiritual que impide el movimiento y el avance, aislando y destruyendo la libertad de una persona. Todo aquello que te amarra a un punto fijo es una atadura. Las Escrituras utilizan diferentes figuras proféticas para ilustrar cómo opera una atadura: yugos, cuerdas, pesadas cargas, molinetes, grilletes y cadenas. Todos tienen algo en común: oprimen y atormentan.
Toda atadura o ligadura, con el paso del tiempo termina desarrollando un hábito y una conducta, que luego generan más hábitos y más conductas destructivas. Las ataduras se fundamentan con el pecado, la maldad, la iniquidad y la fuente que lo alimenta son la ira, el odio, el rencor, la amargura y la raíz de amargura, relaciones sexuales inapropiada, pactos o compromisos adquiridos con el reino de las tinieblas o con el mundo:
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Acción y resultado de renunciar. La que se hace sin reservar títulos ni derechos, la mas grande causa por la cual no podemos seguir al Señor son los Yugos y las Ataduras que hemos adquirido en nuestra vida desde el momento mismo que fuimos engendrados, de hecho La Biblia habla cosas que no podemos ver, cosas invisibles que ejercen un efecto muy poderoso en la vida de todas las personas. Por ejemplo: ligaduras de impiedad, cargas espirituales, yugos espirituales, cargas de opresión, ataduras o cadenas espirituales.
Una atadura o una ligadura, es un elemento espiritual que impide el movimiento y el avance, aislando y destruyendo la libertad de una persona. Todo aquello que te amarra a un punto fijo es una atadura. Las Escrituras utilizan diferentes figuras proféticas para ilustrar cómo opera una atadura: yugos, cuerdas, pesadas cargas, molinetes, grilletes y cadenas. Todos tienen algo en común: oprimen y atormentan.
Toda atadura o ligadura, con el paso del tiempo termina desarrollando un hábito y una conducta, que luego generan más hábitos y más conductas destructivas. Las ataduras se fundamentan con el pecado, la maldad, la iniquidad y la fuente que lo alimenta son la ira, el odio, el rencor, la amargura y la raíz de amargura, relaciones sexuales inapropiada, pactos o compromisos adquiridos con el reino de las tinieblas o con el mundo:
- Sexuales: Las ataduras del alma se forman por medio de pactos. El sexo es una forma muy poderosa que el diablo usa para formar ataduras del alma, el acto sexual causa que dos se unan en uno solo, no solo físicamente sino que también en el alma. 1ª Corintios 6:16-18; Génesis 34:1-3, 8 (Dina); Jueces 16:16 (Sansón), 2ª Samuel 13:1-3,11-19 (Tamar); este es uno de los problemas más graves con los que todo cristiano lucha es el de su comportamiento sexual. A lo largo de toda su vida, la persona, ha acumulado una serie de recuerdos y experiencias que van distorsionando el comportamiento sexual y te lleva a situaciones desordenadas. La lista de problemas derivados de nuestra sexualidad herida es muy extensa: promiscuidad, deseos inmorales, lujuria, morbosidad, impotencia, frigidez, aberraciones, conductas agresivas, violaciones, divorcio, adulterio, fornicación.
- Pactos: Las ataduras del alma forman por medio de relaciones con gente, objetos o actividades espirituales de las tinieblas tales como pactos de sangre, pactos de sal (irrompibles), pactos de brujería y hechicería, magia blanca/negra, pactos económicos, pactos a través de palabras de maldición, de iniquidad y de pecado, se pueden formar por medio de autoridades abusivas que te controlan y someten tu alma y tu espíritu.
- Incestos: La perversidad sexual, especialmente entre la familia es común. Esto ocurre cuando hay relaciones sexuales entre: padre/hija, madre/hijo, hermano/hermana, primo/prima, tío/sobrina, suegro/nuera, etc..
- Tu Pasado: Estas ataduras son como eslabones de una cadena que nos mantienen firmemente unidos al pasado. Esta herencia espiritual negativa se manifiesta porque abrimos alguna puerta, dándole al enemigo el derecho legal de entrar. Estas ataduras generalmente afectan nuestra mente, voluntad y emociones influenciando nuestro comportamiento con explosiones de ira, rebelión, depresión, suicidio, hambre compulsiva, mentiras, robo, pecado sexual, adicciones, comportamiento destructivo y espíritus de muerte. Lucas 9:62.
- Falta de Perdón: Perdonar significa terminar definitivamente con el deseo de devolver “la basura”; no recordar más el asunto. Significa renunciar a la ira y al resentimiento y, de ese modo, liberar al deudor y, de paso, romper una atadura que nos perjudica solamente a nosotros mismos. Es una decisión de la Voluntad. Y entienda definitivamente esto, por favor: nosotros podemos decidir perdonar a una persona que nos ofendió, nos guste o no hacerlo.
- Ocultismo: Deuteronomio 18:9-14 declara que las prácticas ocultas son abominación a Jehová. Esto se refiere a la Astrología (Lectura de horóscopos, lectura de las manos, tabla Ouija, Tarot, adivinación del futuro, brujería, magia, sociedades secretas, hechicería.
- Ataduras Financieras: Existen dos planes, los del diablo y los de Dios. El plan de Dios es Bendecirnos en todo:
- El verdadero problema no es cuanto tienes o cuanto ganas; es como lo gastas.
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- El robarle a Dios o muchas veces la Indiferencia egoísta ante las cosas de Dios.
- Incurrir en pecados financieros como el fraude, extorsión, el soborno, los juegos de suerte y azar.
- Al incumplir los principios bíblicos que producen tus bendiciones financieras.
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- Ataduras Físicas: Enfermedades causadas por… enfermedades adquiridas y enfermedades generacionales.
Estas son las razones fundamentales por la cual no podemos seguir al Señor, los Yugos y Ataduras no nos permiten discernir el propósito de Dios en nuestras vidas, el Señor lo dijo en Lucas
9:57-62.
El seguir al Señor va acompañado por un precio muy alto. Los que aspiran seguirle han de considerar el precio antes de aceptar el llamado, algunos piensan que pueden postergar el llamado, yo les digo algo “los quieran esconderse o negarse, el Señor los buscará y los encontrará y tarde o temprano tendrán que servirle”.
Jesús exige compromiso, una palabra poco común estos días, en Lucas
14:25-27, seguir al Señor exige el primer lugar en nuestras vidas.
Jesús promete que nuestro compromiso recibirá recompensa, está escrito en Lucas
18:29-30.
Dice la Biblia en Isaías
10:27 “Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción”, la unción es lo único que va a hacer que haya un rompimiento en la vida de muchas personas. La unción es la que rompe el yugo de la esclavitud, el yugo financiero, el yugo de la enfermedad, el yugo de las ataduras hereditarias. Jesus cuando comenzó su ministerio abrió el rollo del profeta Isaias y declaró en Lucas
4:16-21 “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”. Isaías 61:1-7.