Esto es cualquier cosa menos, un régimen de excepción, es una serie de medidas que lo que hacen es restarle derechos ciudadanos a todas las personas de El Salvador, en pro de entregarles a las autoridades más prerrogativas, para detener más personas que supuestamente pertenecen a las pandillas. El régimen de excepción de Bukele ha logrado desarticular a las pandillas de El Salvador, es un hecho, pero también ha logrado hacernos el país con la mayor tasa carcelaria del mundo.
Nayid Bukele comenzó como político como miembro del FMLN, viene de ese partido. Ahora él ha logrado que ese partido no tenga ni diputados ni alcaldes, ellos no tienen funcionarios públicos. Él se declaraba hombre de izquierda, cuando logró reconstruir su marca, se inventó una marca en la que logra convencer de que él es una opción diferente y convierte a los otros en enemigos. Su narrativa es convencernos de que su misión es destruirlos. Bukele tiene un nivel de popularidad enorme en algunos países, ha tenido éxito en su proyección internacional. Ha declarado la muerte del globalismo, porque en El Salvador tiene el control de los 3 poderes. Es cierto que hay más inversión extranjera, pero el país tiene un nivel de endeudamiento importante. En este país nadie usa bitcoin, en El Salvador no existe como moneda de uso regular, aquí fracasó.