Romanos 2:4-8, 16 NTV “¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado? Pero eres terco y te niegas a arrepentirte y abandonar tu pecado, por eso vas acumulando un castigo terrible para ti mismo. Pues se acerca el día de la ira, en el cual se manifestará el justo juicio de Dios. Él juzgará a cada uno según lo que haya hecho. Dará vida eterna a los que siguen haciendo el bien, pues de esa manera demuestran que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad que Dios ofrece; pero derramará su ira y enojo sobre los que viven para sí mismos, los que se niegan a obedecer la verdad y, en cambio, viven entregados a la maldad”, “Y el mensaje que proclamo es que se acerca el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada uno”.
Para Dios lo mas importante es tu vida secreta, a Dios le interesa no lo que el mundo ve, sino lo que nadie puede ver, lo que sucede en lo intimo y en lo reservado de nuestro ser,
Muchos piensan que pueden seguir aparentando una vida espiritual, una gran familia, una gran estabilidad, aunque por dentro tienen los peores y mas grandes pecados ocultos; sino colocamos en orden nuestras áreas secretas, el enemigo va a traer desorden y caos en nuestra vida pública.
En Romanos 2:4-8 el apóstol Pablo nos enseña tres principios que debemos poner por obra:
- No desprecies la bondad de Dios: Pablo afirma con énfasis “¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado? Lo primero que debemos entender es que el pecado te quita y la bondad te da. La gente que ha sido limpiada por la Palabra, la gente que ha sido perdonada por el Señor y sigue insistiendo en pecados en su vida secreta, esta pisoteando la sangre de Cristo. Tanta bondad de Dios que requiere de nosotros gratitud y por esa gratitud dejamos el pecado, dejamos la practica de la maldad y que comencemos a vivir la vida que Dios espera de nosotros, pero si seguimos viviendo y practicando el pecado, lo único que queda es una cosecha de consecuencias destructivas para nuestras vidas. Dios sigue buscando una Iglesia santa, sin mancha y sin arruga.
Responder a la bondad de Dios con compromiso hace que las puertas de bendición se abran, pero responder a la bondad de Dios con pecado hará que las puertas de bendición se cierren; creo que a muchos se les ha cerrado la puerta de la bendición y la única manera que la gracia, el amor y la bondad de Dios regresen a tu vida, es apartar el pecado de tu vida secreta.
- No seas terco como la mula: Pablo continua diciendo “Pero eres terco y te niegas a arrepentirte y abandonar tu pecado, por eso vas acumulando un castigo terrible para ti mismo”; Las consecuencias del pecado son acumulables, los pecados que no lleves delante del Señor para confesión y arrepentimiento, siguen en tu vida como una bomba de tiempo, esperando el peor momento para explotar, esta escrito en Proverbios 28:13 "El que encubre su pecado no prosperará, mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”; cuanto mas guardes el pecado, mas daño te hará. La gente aprendió a vivir sin pecados públicos, pero aprendieron a convivir con pecados secretos como conversaciones que no deberían estar, chismes que no deberían mantenerse, fornicaciones que deberían parar, adulterios que deberían frenar y siempre decimos: “Nadie se da cuenta”, no llames bendición a lo que conseguiste con pecado, recuerda que lo que el pecado te da, siempre te lo quita, Dios sabe cuando ponerle freno al pecado secreto para volverte a la disciplina ya que la disciplina te hace bien, te hace sentir firme y te hace volver a Dios, el arrepentirte te devuelve a la gracia y al favor del Dios bueno, abundante y Santo. En Lucas 8:17 "Porque nada hay oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz”. Si esto que acabamos de leer no te alienta a honrar y exaltar al Señor, es porque definitivamente no quieres llevar una vida transformada y en santidad delante de Dios.
- Recuerda que Dios nos juzgará algún día: Aquí me quiero referir al evangelio que se predica hoy, lleno de herejías destructoras, como esta escrito en 2ª Pedro 2:1-3 “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme” enseñanzas de “super fe”, pactos de prosperidad, ídolos musicales, predicadores al gusto del cliente, un mercado de la fe, libertinaje, abandono de la Palabra, codicia encubierta, humanismo, psicología, falsas profecías, milagros inventados, un “evangelio mundano” que no tiene nada que ver con el evangelio de Cristo, muchos se están llenando de una doctrina contaminada por el mundo y han llenado sus vidas de “codicia, avaricia, egocentrismo, vanagloria, manipulación, depravación, lujuria, lascivia, fornicación, adulterio, idolatría, brujería, hechicería y ese enfermo deseo por el reconocimiento y fama”, han creado un evangelio paralelo que está matando la iglesia y a todos sus miembros,¿Cuántas de las cosas que estamos viviendo son el resultado de las cosas que hicimos sin pensar?, que creímos que traería bendición y terminó siendo muerte, hoy Dios está aquí para revertir caminos que dañan nuestra vida. Hoy Dios nos visita y nos habla para quitar de encima nuestro: muerte, veneno, oprobio y afrenta, debemos recordar que algún día compareceremos delante del Señor; Todos, buenos y malos, de toda raza, nación, credo, estaremos delante del Señor y Él juzgará nuestras acciones, Romanos 2:16 NTV “Y el mensaje que proclamo es que se acerca el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada uno”.
Pecamos en el secreto, permitimos cosas en el secreto, vemos cosas en el secreto que no debemos ver, hablamos cosas en el secreto que no debemos hablar, hablamos temas en el secreto que no debemos hablar, recibimos cosas en el secreto que no deberíamos recibir y decimos… “Gracias a Dios esto no lo sabe nadie…”.
Ministración: Todos al frente, somos la ofrenda que debe ser presentada en sacrificio vivo ante el Señor, no hay nadie aquí que pueda decir “soy santo”, “eso nunca me va a pasar”; todos sin excepción hemos guardado cosas que nos atemorizan que salgan a la luz, cosas secretas que nos angustian que se sepan.
Hoy tenemos que escudriñar ¿Como está tu vida secreta, que cosas están ahí que no hemos querido parar? No hay nada mas liberador que parar lo que tenemos que parar, Jesús lo advirtió en la mujer adultera “Vete y no peques mas”. Tiempo de arrepentimiento…
Tu vida secreta:
- Es una bomba de tiempo: Va a explotar tarde o temprano, la única forma de evitar que explote, es desactivar la bomba inmediatamente
- El pecado es oculto para todos, menos para Dios: Nadie sabe todas las cosas de los demás, pero a Jehová nadie le engaña, cuando hay pecados ocultos no hay más avance, no hay más crecimiento y la derrota está garantizada. Dios está sobre todo, pero Él no está en todo, Dios está donde se está haciendo su voluntad.
- Vives una vida falsa: Es lamentable, muchos cantan, levantan las manos, ofrendan, se amoldan a la liturgia, pero no están viviendo para Cristo, el que anda con pecados ocultos vive una vida falsa, porque el que está en los cielos discierne los pensamientos y las intenciones del corazón, podrán de labios honrar a Dios, pero su corazón está lejos de Él. La adoración, el deseo de estar con Dios, es una señal de amar a Dios, es señal de santidad.
- Dios no está contigo, sino en tu contra: Está molesto contigo, está enojado contigo, no te engañes a ti mismo, porque puedes estar viviendo lo que le pasó a Acán, podrás decir que Él te guarda, que Él te ha librado de muchas, pero su favor y cuidado no te acompañan, de eso puedes estar seguro.
- Afecta también a otros: Afecta a la esposa (o), a los hijos, no enseriarse con el Señor daña el evangelio, daña a otros. Pecados ocultos en la parte sexual, destruye la relación del matrimonio, te hace esclavo de la pornografía, de la masturbación, las mujeres infieles, no pueden satisfacer al esposo. El pecado es algo muy serio, que debe tratarse inmediatamente. Lamentablemente la familia completa de Acán, aún sus bueyes, asnos, ovejas y todo lo que tenía, pagaron con su muerte las consecuencias del pecado de Acán
- Es cuestión de tiempo para Dios te exponga a la vergüenza pública: Leemos todos los días, descubrieron a tal pastor en adulterio, a tal cristiano en fornicación, y como este cristianismo es tan humanista, muchos dicen “no juzguéis” un argumento tan tonto para seguir pecando. Cuando Dios decida exponerte a la vergüenza pública, fallará el preservativo, descubrirán tus páginas en internet, te verán entrando al hotel con quien no es tu esposo, te equivocarás enviando el mensaje, expondrás los pecados ocultos en las conversaciones.
El pecado oculto tiene leyes:
Primera ley: El pecado te llevará más allá de dónde pensabas llegar. Decimos “es que solo pienso llegar hasta aquí”, o, “créeme, que esto está bajo control”. Lo que estaba bajo control termina controlándote a ti. A su tiempo controlará tu corazón, y lo que controla tu corazón controlará también tus emociones y eventualmente toda tu mente. Tu vida queda sometida al pecado.
Segunda ley: El pecado te alejará por más tiempo de lo que habías pensado. “Es solo un par de días…”, y los días se convierten en semanas, y las semanas en meses, y en muchas ocasiones en años.
Tercera ley: El pecado te costará más de lo que querías pagar. Te costará tu integridad, tu reputación, tu paz. Puede llegar a costarte tu esposa o esposo, tus hijos, tus amigos, tu trabajo, tu ministerio y tu iglesia.
Cuarta ley: Pecas a tu manera, pero tienes que regresar a la manera de Dios. Él determina los términos de tu regreso. Y Sus caminos pueden ser largos y difíciles. La restauración del pecado es un proceso.
Quinta ley: El pecado engendra pecado. Una vez pecas, te ves en la necesidad de pecar nuevamente para encubrir tu primera falta.
Sexta Ley: El pecado te lleva a justificar lo que has hecho. El peso de la culpa y la necesidad de lucir bien ante los demás, te llevará a explicar y luego a justificar tu pecado. Ahora pecarás de auto-justificación.
Séptima Ley: El placer es efímero y temporal, pero las consecuencias del pecado son duraderas. El placer que te produce el pecado en el que incurres es de mucho menor duración que las consecuencias que te acarrea el haber pecado.
Octava Ley: No hay pecado oculto que Dios no ponga de manifiesto. Cristo lo dijo con estas mismas palabras en Mateo 10:26, Marcos 4:22; Lucas
8:17 y Lucas 12:2.
Novena Ley: Mi pecado comienza cuando yo quiero, pero las consecuencias comienzan cuando Dios quiera. De hecho, Dios puede visitar la iniquidad de los padres hasta la tercera y cuarta generación.
Décima Ley: Nadie se burla de Dios. “No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará”, Gálatas 6:7.