Art Estopiñán, consultor gubernamental con 35 años en el Congreso de EEUU considera que la decisión de Alexandria Ocasio-Cortez de tomar distancia del alcalde electo Sauro Mandani, un político aún más a la izquierda que ella, no es una diferencia ideológica, sino una movida estratégica de ajedrez:
“AOC está protegiendo su posición. Si quiere escalar en la Cámara Baja, necesita alinearse con Hakeem Jeffries. Si lo desafía, puede perder poder, comités y relevancia.” AOC no abandona la izquierda: protege su casilla.
Mientras, en el caso de Mandani, tras iniciar con un mensaje beligerante contra Donald Trump, sorprendió asegurando que está abierto a reunirse con él para hablar de la crisis de asequibilidad en Nueva York.
Para Estopiñán, este cambio refleja que: “El encantador de serpientes vio la cabeza de la cobra. Prometer es fácil; pagar es otra cosa.”
Sus planes —guarderías universales, autobuses gratuitos, reformas masivas— no dependen de él, sino de la legislatura estatal y de la gobernadora Kathy Hochul, quien no está dispuesta a hundir al estado por experimentos ideológicos.
Y SI GANA UNA GOBERNADORA REPUBLICANA, EL JUEGO CAMBIA
Si la republicana Elise Stefanik gana la gobernación, podría iniciar un proceso para destituir a Mandani si excede su autoridad.
“Él no es un socialista demócrata; es un comunista. Y en EEUU los checks and balances siguen funcionando,” afirma Estopiñán.
EL TABLERO SE MUEVE RÁPIDO
Entre la jugada calculada de AOC, el retroceso de Mandani y el golpe de Trump sobre el caso Epstein, Estopiñán advierte que estamos frente a un cambio profundo en la correlación de fuerzas.
Y en este ajedrez político, cada movimiento cuenta.