En este tiempo El Señor nos está convidando a “Comer pan en el Reino de Dios” y además dice Su Palabra que el que lo haga será bienaventurado.
Bienaventurado viene de la palabra “Makarios” que significa “Feliz, dichoso, afortunado”. Esta palabra fue usada por uno de los que estaban a la mesa con Jesús, un día en que, un gobernante, que era Fariseo, les invitó a comer a su casa. Jesús le habló al que lo convidó lo siguiente : Lucas 14:12-14; y uno de los que estaban sentados con Él a la mesa, le dijo: “Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios”.
La expresión “gran cena”, hace referencia a “cantidad”, un gran lugar para recibir a los invitados, mucha mesas, muchos utensilios, mucha comida, y tanta, que la idea es que todos queden saciados. Este evento es tan importante, porque ya se habían enviado todas las invitaciones: Lucas 14:16 “y convidó a muchos”, a cuantos cree que el Señor ha invitado, incluyéndolo a usted, a su familia y a su descendencia?, lo peor de todo esto es que nadie dijo que no estaría presente, sin embargo… NO QUISIERON ASISTIR ¿Por qué?, porque todos tuvieron una excusa, todos tenían algo más importante que hacer: Leamos las excusas en los versos 18-20:
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En este tiempo El Señor nos está convidando a “Comer pan en el Reino de Dios” y además dice Su Palabra que el que lo haga será bienaventurado.
Bienaventurado viene de la palabra “Makarios” que significa “Feliz, dichoso, afortunado”. Esta palabra fue usada por uno de los que estaban a la mesa con Jesús, un día en que, un gobernante, que era Fariseo, les invitó a comer a su casa. Jesús le habló al que lo convidó lo siguiente : Lucas
14:12-14; y uno de los que estaban sentados con Él a la mesa, le dijo: “Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios”.
La expresión “gran cena”, hace referencia a “cantidad”, un gran lugar para recibir a los invitados, mucha mesas, muchos utensilios, mucha comida, y tanta, que la idea es que todos queden saciados. Este evento es tan importante, porque ya se habían enviado todas las invitaciones: Lucas
14:16 “y convidó a muchos”, a cuantos cree que el Señor ha invitado, incluyéndolo a usted, a su familia y a su descendencia?, lo peor de todo esto es que nadie dijo que no estaría presente, sin embargo… NO QUISIERON ASISTIR ¿Por qué?, porque todos tuvieron una excusa, todos tenían algo más importante que hacer: Leamos las excusas en los versos 18-20:
- “El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. (comercial, negocios). Lucas 14:18.
- Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. (Material). Lucas 14:19.
- Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. (Social). Lucas 14:20.
La realidad en el fondo tiene que ver con las prioridades en nuestra vida, no damos el valor de lo que en realidad tiene valor, El Señor no ocupa el primer lugar en nuestras vidas solo hasta cuando tenemos problemas.
La “gran cena” no se perderá, se han hecho grandes arreglos, y el evento ha tenido un gran costo., por lo tanto El Señor no suspende el gran evento y mire lo que ocurre en Lucas
14:21-23, y a quienes fue a buscar: A todos los que necesitan de Él.
- A los menospreciados.
- A los pobres que necesitan cada día mas y mas del Señor.
- A los mancos y cojos, que dependen del Señor en todas las áreas de su vida.
- A los ciegos, quienes tenían la necesidad de ser guiados y no hacen reparos por causa de sus conocimientos y teologías.
- A los “que en otro tiempo no eran pueblo de Dios, pero que ahora son pueblo de Dios; que en otro tiempo no habían alcanzado misericordia, pero ahora han alcanzado misericordia” (1ª Pedro 2:10).
Quiero terminar con esto: Uno de los que estaban con Él en la mesa, le dijo: “Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios”, desde el comienzo Dios ha querido suplir “un pan que venga del cielo”:
- Éxodo 16:4 “Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no”.
- Isaías 33:15-16 “El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras”
- Juan 6:32-35 “Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”.
- Juan 6:48-51 “Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo”.