La Venganza Será Terrible (oficial)

La Venganza Será Terrible en BARCELONA - 29 de mayo 2024 - LVST 29/5/24 

Más episodios LaVenganzaSeraTerrible.com

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What is La Venganza Será Terrible (oficial)?

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La venganza será terrible. Muchísimas gracias, buenas noches. Aquí estamos finalmente en Barcelona. Muchas gracias por este cariño tan grande y tan inmerecido por nuestra mano. Voy a presentar a mis compañeros, aquí se encuentra Patricio Barton. Hola amigos, buenas noches. Es por acá. Y en el otro extremo, el artista antes llamado Gillespi. Hola, ¿qué tal? Buenas noches. Muy bien. Vamos a... preguntar tímidamente qué ideas andan vagando por los pasillos habitualmente desiertos de sus cerebros en este momento. No sólo desiertos, los pasillos. Veo que el pasillo es un lugar que no es reconocido por la arquitectura en general. El pasillo parece algo sobrante. Sí. Y muchas veces, en arreglo, cuando levantan las baldosas de un pasillo, queda todo el desnudo... Sí. Me iba a poner de pie porque yo soy nudista. Sí, de tal. El desnudo de las instalaciones, porque muchos caños pasan por los pasillos, las rejillas, se conecta todo eso. Usted sabe, yo tenía un departamento que había sido un pasillo. Ah. ¿Tan chico? Sí. No era chico, un momento. No, bueno, no, bueno. Era largo. Era solo con una forma no convencional. Si vos entrabas y la puerta entrada daba al baño directamente. Una especie de inteligencia, porque muchas veces uno viene con una cierta perentoriedad. No, bueno, pero es judicio. Imagínese si quedara en el fondo, etc. Entonces venía el baño. Otra puerta, dormitorio. Qué lindo. ¿Ya el dormitorio? Ya el dormitorio. Tercera puerta, cocina. Qué bien, bueno. Bueno, y... No hay más puertas. Ahora el fondo... Ah, bueno. Les puedo decir una cosa, me toca ser abogado del diablo hoy. Es desagradable, usted invita a gente, lo primero que encuentran en el baño. Sí, lo que me va a decir. Y sí, se encuentran lo peor al principio. Después el dormitorio, que suele estar desarrilado. Después la cocina, y lo peor es que después no hay nada. Y cuando todo el mundo espera llegar a la sala para ser recibido en unos confortables sillones, terminó el departamento. No, ahí la vida transcurre en la cocina. Sí, era un... como extensión lo que se dice tensión tenía 12 x 1.50 Ah bueno, señor, pero esa era muy pasillo Pero cómo ponía la cama 18 metros cuadrados Sí, pero no, pero puche, y la cama cómo la ponía? Bueno, era una cama repisa Ah bueno Esa que se amuran a la pared Sí, sí, la conozco Sí, pero quedaba amurado Entonces, una vez que aburas las muras a la pared casi no ocupa espacio Bueno sí, pero cómo se acuesta? Bueno, inclinado y poco inclinado. Un ángulo de 45 grados. No andaba muy bien esa cama y de golpe se plegaba súbitamente y uno estaba durmiendo y quedaba cabeza abajo contra la pared. Bueno, no importa. No sé por qué tengo que venir aquí a hacer esta relación. No, por los pasillos de ciertos decíamos de la mente que están absolutamente vacíos. de que esos pasillos están desiertos, voy a agradecer unas cartitas. ¿Por qué el diminutivo? Porque son pequeñas. Está muy bien. Este es un libro, un pequeño libro que se llama Milonga del Barrio, de Santiago Rapín, y viene con una dedicatoria, con letra verde, que ya es decir algo. Y acá hay una cartita. ¿Podés leerlo? ¿Cómo? ¿Arranca así? No, pero, perdón, pregunta ¿podés leerlo? O dice ¿podés leerlo? Dando por cierto que el resto de los mensajes no se pueden. Dolina, ¿podés saludar a mi hermana Ana Cecilia? Que está en Poeta Lugones, Córdoba capital de mi parte. Bueno, bueno... No es un teléfono esto. La verdad es que en Barcelona hace 23 años y ella solo escucha las cosas interesantes de la vida, o sea que no está escuchando. No, no debe. ¿Puedo decir una cosa? Está escuchando a los pájaros. Hoy me toca ser abogado del diablo. Yo tenía una expectativa de una carta, incluso amorosa. Sí. La verdad estoy desengañado. Sí, sí, la verdad. Es engañado pero aliviado también, porque cada vez que me dicen, te voy a dar una sorpresa, chau. Chau qué? Estoy saludando a la directora del teatro. No, no, no. Por favor, estamos en una presentación en Barcelona. Usted sabe que está Andreu en la fuente hoy aquí. ¡Qué grande! ¡Vamos a aplaudirlo! No sé dónde está. Ahí está Andreu. ¡Gracias! Qué maravilla. Es el cónsul de la venganza en Barcelona, él mismo se presenta así. presenta de este modo. Quiero hacer un agradecimiento antes que comencemos con todos los temas que tenemos pautados. La Frontera, acá a la vuelta, Carrer de Vila 53, Alfredo es el cocinero y argentino y nos ha hecho delicias. Sí, porque es un restaurante de comida argentina. La Frontera. Ahí a la vuelta, sí. Alfredo, mi querido Alfredo. Señores, vamos al tema conceptual, que es, atención, es interesante. A ver, dificultades en una cita doble. ¿Doble qué quiere decir? Bien preguntado. Doble es dos señoras, dos damas, que salen con dos caballeros. Bueno, hasta acá ningún problema. ¿Cómo se gesta? La cita no lo sé. Ah, y... No sé todavía si los dos caballeros son amigos desde antes, si las dos chicas también lo son, si ninguno se conoce, eso me gusta más. Bueno, sí, claro. O si los cuatro sí. El sentido tiene hacer una cita con gente que uno ya conoce desde 25 años. Lo que pasa es que ya al encuadrarse en dos parejas, se supone que eso va a ir avanzando. o retrocediendo. Claro. Pero la primera pregunta es ¿con quién me toca? Pero que es una ruleta esto. Podría ser. Ah, bueno. Es decir, ¿en qué momento se hace imprescindible decidir? Usted va, yo y el señor, el señor y yo vamos con dos damas. Sí, sí. Hola, ¿qué tal? Bueno, imagínese. y va avanzando la noche y no hay una elección. Hay pequeños detalles. Sí, pero podría ser. que fuera una cosa ofensiva, propone, che, elijamos a ver quién se queda con quién. Eso es muy ofensivo. ¿Y quién le ha dicho a usted que ayer se va a quedar con quién? Claro, ¿qué es esto? O usted cada vez que salen 4, 2 y 2, cree que el único final posible es este. No, que es un balotaje. Pero en algún momento hay que hacerlo. Bueno, ahora, a veces, cuando está empantanada la situación, vamos a llamarla así, proximidad. Usted está... Por casualidad quiere decir usted. Bueno, un poco. Se sentaron más o menos. Un poco. Cuidado porque a veces no es casualidad. Uno se va acercando a la que más le gusta y a veces corre el riesgo de que los dos señores están cerca de una y lejos de la otra. Bueno, sí, el peor escenario. Bueno, puedo decir algo, me toca ser abogado al diablo esta noche. Ellas también pueden decidir, eh. Perdón. Ellas también deciden. Muy bien. Perdón. No, no. La decisión final es de ella, desde luego. Es un demagogo, nunca dice esto. Perdón. Pero déjémoslo pasar. Gol, primer gol. Yo soy ella. Ajá, qué bien. Yo me voy, permiso. Quería llegar a Barcelona para decirlo. Usted se queda. Yo soy ella y la verdad me estoy aburriendo con los dos metros. ¡Para, para, para! ¡Pero bueno, pero me estoy aburriendo! Eso es que todavía no conté mis mejores chistes. Pero Natalia, escuchame una cosa. ¿No íbamos a ir a la costanera, a un lugar que me dijeron que era al aire libre con una terraza? Después yo te propuse venir a cenar los cuatro, a hacer una pequeña, lo que se llama, un chill out. ¿Qué? ¿Qué dijo? No sé, pero yo me voy. Un chill out y después vamos a caminar por la Rambla, incluso hasta llegar al aserradero de donde están los barcos. No, pero yo no estoy para caminar. ¿Al aserradero? ¿Qué hacen con los barcos? Es un aserradero. Yo no voy a ir a ningún aserradero, a menos que el boliche se llame aserradero. ¿Por qué no vemos lo que dice el infuerno? A ver. Acá dice. Una cita doble, aunque prometedora en teoría, puede convertirse en un campo minado de situaciones incómodas. Bueno, un campo minado siempre es una situación incómoda. Sí, en general parece. En Curestési somos cuatro que salimos y caminamos por un campo minado y cada tanto volamos. Bien, encontrar un restaurante adecuado. ¿Quién dijo que vamos a ir a un restaurante? Yo propuse tomar un helado debido a mi economía resentida. No, pero perdón. Yo soy alérgica a la leche. Sí, eso me dijeron. Dije que me iba a ir. No, no, no. Ese es. Yo lo que propuse... Tengo intolerancia a la lactosa. Bueno... Entonces si me llevan a una heladería... Por eso lo que propuse es ir a todo carnes. Mejor. Bueno, dice. Pero aquí está. Imagina la tensión cuando uno de los participantes es vegetariano. ¿A qué se refiere? A una situación carnal, digamos. No, no, no. El tipo está ahí y en el mejor momento te confiesa. Soy vegetariano. Claro. dice, y el otro es alérgico al gluten, mientras que los otros dos son amantes de la carne. Ah, entonces estamos salvados. No, no, no, pero... Si hay dos que son amantes de la carne, todo saldrá fantástico. No, pero mire, alérgico al gluten te propongo que coma las ensaladas. Disculpame, yo voy a elegir lo que como. Mi problema es con la leche, no con el gluten. Claro. Decido yo, este era el que me dejaba de seguir. Ah, pero cómo empandó el 1 a 1. Problema de las parejas desiguales. Si una pareja se lleva mejor que la otra, esto implica que ya se eligieron. Ah, ya hay parejas. ¿Podría generar un desequilibrio incómodo en la dinámica del grupo? ¿Cómo enfrentarán la situación con una pareja esté dominando la conversación mientras la otra lucha por encontrar su lugar? ¿Puedo dar una idea? Criticando a los que dominan la pareja. Se empieza a separar la pareja tímida y dice, ¿cómo hablan esto? Me tienen podrida. Parecen una máquina de hablar. Todos los temas que les interesan solamente a ellos. Pero sí. Más que nada porque los conocen ellos. Sí, se pusieron a hablar de agronomía, de una cita entre los cuatro. Es una cosa, la verdad, para mí son unos desubigados. Sí. ¿Nosotros cuáles éramos? Nosotros somos los dos tipos, me parece. Y nosotros las dos chicas. Bueno, eso suele ocurrir. ¿Qué pasa si los dos tipos se caen muy bien? Y las dos tipo se caen muy bien también, van al baño, confiesan, los tipo hacen aparte. ¿Conoce el chiste del cura que decía muchas malas palabras? Es que eso sucede mucho en las salidas de parejas consolidadas, que los tipo empiezan a decir, no, yo hago el vacío, lo hago cuatro horas. Pongo en tranita vuelta y vuelta y hablando de cosas que... Pero salen las paredes, esas son las salidas de matrimonio, digamos. Es difícil encontrar algo peor, ¿no? Sí, es muy difícil. Bueno, sigamos adelante. La temida conversación política o de religión. Sí. Por ahí uno dice... ¡Mirá! Bueno, les quiero comunicar que me he convertido al budismo hasta mañana. Bueno. Yo, en si va a hablar de política, yo les quiero decir, soy apolítico. Muy bien. Nosotros somos amigos, trabajamos juntos. Él es apolítico y yo budista. Ah, bueno. Que es más o menos lo mismo. Ahora... Perdón, entonces, usted no es una señora. No, yo soy Rubén, Carlos. No, no, está bien, se no le importa. Lo que no me queda muy claro es qué hago yo acá. En general. Porque, digo, vinieron ustedes. A la que no estoy escuchando casi nada es a su amiga. Sí, prácticamente. Es tímida, ¿no es cierto? ¿Sabes cómo le puse yo esto simpáticamente? La mudita. Tiene vos. ¡Oh, Dios! Y si vos viniste a hacerte el piola, conmigo vas a ver que te vas a encontrar un alambre de pú alrededor. ¿A dónde? ¿A alrededor? ¿Le quedó claro a tu amigo o vos no vas a decir nada? No, yo entonces me anoto. ¿Qué? Me anoto con la otra. No, no. Porque dice que no hablo, que no hablo. Bueno, eh... Dice, uno de los riesgos es que lo que dije recién, que la pareja masculina de la cita doble se caiga maravillosamente, y la pareja femenina también, y todos fracacen. La trampa del celular. Otro boliche. Sí. La trampa del celular. No, eso es cuando la conversación se interrumpe, etc. Pero están aburridos que están mirando, haciendo por el dedo en la pantalla. Chicos, antes de sentarnos en la mesa les propongo una cosa. Claro. Dejamos los celulares, eh. Esta noche dejamos los celulares. En esta canasta. Sí. ¿En cuál? En esta. Traje esta canasta para dejar los celulares y que nada interrumpa en nuestra conversación. ¿Pero vos viniste de Lavallol con esa canasta? Sí. Tenías preparado una otra cosa también. A lo mejor voy a caer un poco mal. Bueno, ¿qué problema hay? ¿Qué les parece si resolvemos el asunto de quién está con quién? Con papelitos. Bueno. Escribimos cuatro papelitos con nuestros nombres. Sí. Después no me acuerdo ahora cómo seguía. No, no, después... Bueno, cada uno dice... Yo me lo había aprendido bien. Ah, el que seque el papelito más... No. Cada uno elige un papel... Lo que toca toca. Los papeles están arrugados. Cada uno elige un papel que le toca y le toca. ¿Y si le toca con uno mismo? Espere. Puedo hablar... Como tantas noches... Natalia, Natalia... Natalia, un minutito, te pido... No soy Natalia, soy Marta. Marta. Marta y Natalia. ¿Puedo hablar un segundo con mi amigo? Sí, un momentito. Bueno. Carlos, yo ya me definí. A mí me gusta la mudita. Ay, no. No, porque la otra... Escúchame. ..se lleva el mundo por delante. A mí también. ¿Cómo? A mí también me gusta la muda. Bueno, lo definimos con los papeles, entonces. Hacemos con los papelitos y lo definimos. Bueno, pero... Porque la verdad es que vos me debes muchos favores. No, no, pero no es el momento de discutirlo ahora. No, no, pero... Digo, la otra no me gusta, es una mal llevada, Marta. Tampoco, tampoco, tampoco. Contestadora, llantró. Viste que incluso están en la oscuridad las muditas. Sí, sí. Ni se la ve. A mí me gusta ese tipo de mujer... Mirá....cuando se trata de compararla con esta. Sí, sí. realmente... bueno, vamos a definirlo con los papeles. No, no, bueno, con los papeles. Yo estoy insistiendo en que tengo derechos, por favor, es que te hice. Chicos, ¿tienen para mucho? Sí, un momentito. Te presté 500 pesos, que nunca me devolviste. No, ¿qué tiene que ver? No es el momento de ahora de... Ah, ¿cómo no es el momento? Es este el momento. O dame los 500 pesos o me quedo con la muda. Sí, ya estamos Marta, ya está. Ya estamos. Bueno, perdón. Le tuve que comentar algo que entre hombres no se entiende. Escúchame, otra, otra, ya que estamos ¿le mentimos? sobre lo de qué trabajamos, todo eso. Yo creo que sí porque... Porque si se enteran, esta si se entera que yo trabajo ordeniando vacas como tiene esa cosa con la lactosa, no hay que hablar. ¿Por qué no fingimos que tenemos mucho dinero? Sí, sí, yo creo que es el momento ahora de hacerlo que no nos conocemos, prácticamente nos conocimos de casualidad, no conocen nada de nuestra vida, es el momento de... Claro, hagamos que tenemos mucho dinero, pero no lo hagamos tan evidente. No, no, no, no, no, no. Bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno ¿De lo que están diciendo? No, no, no, no, no, pero Marta, lo que pasa es que llamaron urgente por un tema de la bolsa. ¿De qué bolsa? De la bolsa de... Esta, con los papelitos. No. La bolsa de inversiones. Se está cayendo el bitcoin. Estamos resolviendo una... Bueno, ¿cuándo salimos? Bueno, empieza la salida. ¿Dónde dejaste el auto estacionado? Momentito. Sí. ¿Qué auto? De última, yo llamo con una aplicación y viene un auto en 5 minutos. No, porque nos va a costar mucho dinero. Tengo una idea. ¿Por qué no tanteamos algunos autos de lo que están estacionados en la plaza? ¿Cuándo adelante y tantear autos? Bueno, bueno. Bueno, encontramos uno abierto, nos metemos. Bueno, bueno. El auto lo dejamos acá a una cuadra. Bueno, me parece fantástico porque tuve una idea loca. ¿Qué tal si nos vamos los cuatro a Mar del Plata? Ya, ahora. ¿Agarramos el auto ruta 2 derecho? Un momento. No quiero. No, no. No me gusta porque nos sale con algo imprevisto. A mí me dan nervios porque hasta la veo peligrosa. No, pero llegamos a Mar del Plata, son las 8 de la mañana, está desfundido. Va a decir, ¿por qué no nos alojamos en un hotel? No, no, más o menos no tenemos un peso. Ellas se van a alojar en una habitación y nosotros en otra. Y todo esto nos va a costar muy caro también. Bueno, sigamos adelante. Incidentes médicos. Esto es muy importante. ¿Qué pasó? Atención. No, no. Imagina que uno de los participantes surfe... Surfe no. Sí, también surfe. Sí, hacemos surf. Sí, en Mar del Plata. Sí, un ataque alérgico, severo. Severo la contra. Debido a un alimento mal etiquetado en el restaurante. Sí, porque pasa mucho con la traza de huevo, hemos dicho. Sí. arpánico, otro riesgo es la gastritis aguda que genera necesidad constante de ir al tocador. Para no hablar del caso hipotético en que algunos se desgraciaren. Ustedes se escriban o que hablan así o hablan inclusivo? Utilizó todos los tiempos verbales, que me han dicho varias generaciones atrás se utilizaba. Marta, si me disculpan un segundo, voy al baño porque... ¿Otra vez? Rubén, por favor disimula por lo menos. No, pero... comimos ese cóctel... La señorita no dice nada, pero... No, pero si se siente muy mal, ¿por qué no te vas a tu casa ya que te llevas tu cámara? No, no, no, es apenas un minuto. Me parece que no fue buena idea pedir el cóctel de camarones. Anda, anda, yo me quedo con las chicas. Ahí va. Y chicas, ¿qué tal? ¿Cómo les cae, mi amigo? No, tu amigo me parece que es... es un poco... ¿no? ¿Un poco qué? Y un poco duro, no sé si... Al contrario. ¿Qué más del reino? No, no. La verdad es que yo me quiero ir con vos, no quiero que esté tu amiga. ¿Y cómo hacemos para librarnos de tu amiga y de mi amigo? Mi amigo está en el baño. Sí, bueno, pero mi amiga la podemos dejar en la casa si la alcanzás hasta algún lugar y nosotros nos vamos a la cerradero. ¿Cómo no? ¿Puede ser? Bueno, no sé. ¿Pero tu amigo? Ya volví. Anda, anda, tranquilo, tomate tu tiempo. No, ya volví. Soy otra persona. Sí. No, lamentablemente no. Bueno, mal. Bueno, acá dice, ¿qué pasa si una de las chicas se encuentra inoportunamente con un ex? Usted tiene mala suerte. Sí. Y ella tiene un peor. Ya lo ve. Sí. Eso puede pasar. Eso genera una tensión en el ambiente. Porque por ahí el resto de los comensales no saben que... Pero hay unas miradas y aparece por ahí un tipo... y le hace un comentario y ahí tienen que decir, bueno, ¿quién es este hombre? ¿Y él está solo? Es como, usted no explicó bien la situación, estamos todos cenando. Sí, claro. Estamos todos cenando, ¿qué tal? Y aparece alguien. Un tipo. Un tipo y se para delante de una de las dos. Sí, señor. Y la mira así. Pero qué, es supervocador, señor. Qué poco te duró el duelo, ¿eh? Me dejaste... Bueno, bueno. No hace 24 horas. No. Ese tipo. Mira, Roberto, no hagas una escena acá. Yo estoy viviendo mi vida, estoy bien en este restaurante... Perdón, Marta. ..con el señor de los camarones. Pero este es el mismo restaurante donde veníamos. Bueno. Podías haber por lo menos cambiado de restaurante. Me gustan los camarones de acá. Perdón, Marta, que me metas. ¿Lo conocés al señor? Podríamos decir que sí. ¿Usted quién es? Yo la invité, yo la conocí por... ¡Ah! No pudiste esperar ni 24 horas tampoco. ¿Qué sabía yo? Dice, el crudo y lo desesperado. Es que entré en una aplicación del celular, machéamos los dos. ¡Ay! Machéamos. A mí hasta que me dirigiste la palabra estuviste 20 días. Bueno, pero con el señor maché, estuvimos macheando... unos matechitos... amargos... ¿Y tu amiga quién es que no dice una palabra? ¡Es la muda! ¿No escuchaste hablar de la muda? Eh, sí. Eh, bueno... Esto... Siempre, aunque no sea una cita doble, por ahí la cita es simple y es peor. Bueno, peor porque tiene el menor juego. Usted es como... lo peor que se puede ser, ¿no? Un hombre que ha sido abandonado, que ya no es amado. y encuentra a su novia con otro tipo y siente que parte de su derecho de propiedad ha sido vulnerado. ¿Y qué hace? Bueno, eso es lo que estoy preguntando. ¿Puedo dar un consejo? Acá hay que ser muy frío. ¿Y qué hace? En este detalle. ¿Pero en qué sentido? No, en el sentido de que a usted le dé bronca, celos, irritación y se sienta pésimo, invadido por los celos. Usted tiene que actuar lo contrario. ¡Hola! ¡Ay, qué bien! ¡Claro! Lo felicito. Lo voy a probar. Bueno, a ver. Por ejemplo, usted te va con él. Sí, sí. era mi novia antes. Sí, claro. Sí, me acuerdo. Él es el novio nuevo y yo soy el abandonado celoso. Sí. Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Me alegro de que hayas reconstruido tu vida. No cambiaste nada. Gracias. Seguiste igual de imbécil. Un momento, ¿qué va a pensar el señor? Pues, ¿sabes señor? Yo andaba con ella. Sí. Disculpe que sea fácilmente confidencial. Puedo decirle algo. Lo tengo que felicitar por el buen gusto que tuvo. El buen gusto, sí. El buen gusto, el buen gusto. No soy un plato de spaghetti. No, no, no es un plato caliente. Yo, hoy nos conocimos, la estamos pasando bárbaro, ya hablamos... Bueno, mira, me parece que me voy a ir. ¡Ey, ey, ey, un momentito! ¿Cómo? ¡Ey, ey, ey, ey! Hablando con el señor, ¿qué va a pensar el señor de ti? No, la verdad... ¿Va a creer que eres una desconsiderada? No, veo que están cortados por la misma tijera. No, pero... Ya lo veo a él, es como verlo... Por favor, Marta... Fue una señal... ¡Por la tuya! ¡Martha! No... Por favor, Marta... ¡Con la nuestra! No, no... No, ¿sabés qué? Fue una señal. Que aparezca Roberto. Que pasé con él los peores días de mi vida. Que aparezca justo esta noche. Es una mala señal. Habíamos machado. Sí, pero si es que está bien. Está bien, andate. No, no, no. No sé qué. Escúchame. No, yo quiero estar con ella. Tengo un bar de solas y solos. Sí. Está fantástico. No va nadie. Es de solos nomás, se llama así solos. Aquí hay algunos datos también de situaciones que no sé en qué consisten. El infierno del comediante genial. Por ejemplo, si uno de los participantes se encuentra en una cita doble con alguien que tiene un sentido del humor naturalmente brillante. Por ejemplo, Andreu Buenafuente. Claro. Bueno. Pobre Andreu. Usted se tiene que parar y se va. Empieza entre buenas fuentes, esto que lo... Cuenta los mismos chistes. ¿Cómo los mismos chistes? Sí, cuenta los mismos chistes. Desarrollan su humor virilante, que él le dijo el cocinero al nadador... Claro, sí. ¿Puedo ser abogado del diablo? ¿Otra vez? No, bueno, pero... Hay un dicho que dice, si quieres acostarte con una mujer, hazla reír. ¿En dónde dicen eso? Porque primero se ríe, después se afuente. Lo dijo Andrés Buenafuente. Mientras se agachaba a buscar la servicio. Yo creo que dice, hazme reír. No, no. Si uno hace chistes y la hace reír, eso afloja y de repente... Pero en los chistes los está todo haciendo Buenafuente. Está Buenafuente. No mojo una. No. Es más, ya se está yendo Buenafuente en el auto de Japotable que va por allá. Es buena fuente que se fue con la muda y con la parlante. Claro, claro. Y yo que estoy contándole chistes al mozo. Sí. Es cierto que corre con ventaja que tiene sentido el humor. No, pero el humor no es buen consejero, ya le hemos dicho aquí que el humor con lo erótico son dos países en disputa. Está equivocadísimo. Yo creo que cuando vos haces reír demasiado a una mujer, ya, chau, sonáseme. Sí, ya está. ¿En serio? Usted pasa a ser el amigo divertido. Te ríe, te ríe, vos decís, ¿qué te parece si nos besamos? Ese es buenísimo. Finalmente. ¿Qué pasa si el camarero comete un error? ¿Cuál es la actitud en una cita doble? Hay errores y errores. ¿Los agarramos entre los dos? No. Yo viví... Esto es verdad lo que voy a contar. Todo lo verdad. Se llama radio. Estando en Valencia hace dos días atrás... Sí, cómo no. ¡Gracias por ver el vídeo! Bueno, muy bien. Justo nos traían las bebidas, los tintos de verano que habíamos pedido con Patricio Bartó en una bandeja. Eran tan enormes los vasos, prácticamente un litro de tinto de verano cada uno, con cubitos, con frutas. Y cuando me sirvieron el tinto de verano a mí... se ve que el contrapeso de la bandeja y le cayó todo... ¡Me lo han derramado! Le cayó el vino helado con los correspondientes hielos con los cubitos. En aquel espacio que se encuentra en el calzoncillo y la piel misma de la persona. Todo ese líquido helado, esto es verdad, absolutamente todo el contenido. Si ven un cubito que cae por aquí, no se ha derretido aún. Bueno, en ese caso... creo que uno debe ser demostrar su tolerancia y decirle al camarero ¡Oh, camarero! No ha sido nada. No, bueno, cuidado porque se juega el futuro de la pareja ahí. Porque hay un dicho que dice como él trata al camarero te tratará a ti. ¿De dónde saca todos los dichos? A mí también, mi señora esposa me tractaba igual que a los camareros. ¡Vos! ¡Un cortado! Últimas consideraciones a la incómoda despedida. Otro boliche. Sobre todo si no funcionó, si no hubo química, si no hubo piel. No, porque hay que quedar en algo. Dice, bueno, que no se corte. Claro, que se repita. Claro, que se repita de forma diferente. ¿Y cómo se separan y dónde? Ahí está. ¿En la casa de quién? Es muy difícil. Todo es muy difícil. Bueno, sí, pero si ustedes... No, hablamos de un fracaso en la cita o estamos hablando de... Siempre fracasa. Dadas esta circunstancia, tiene que fracasar. Bueno, fracasa y entonces usted le dice, bueno, te acerco. Por ejemplo, si en este programa fuéramos cuatro, otro gallo nos cantara. Claro. Bueno, fracasaría. Pero escúchenme. Lo que dice Barton es cierto. Todo es cierto. El momento de ir en el auto solos, ya implica una intimidad. Ya implica que están compartiendo un espacio. Claro, y uno va adelante y el otro atrás. No, no. ¿Qué es un revisero? Un táxi. Van los dos adelante. Música, conversación. Ahí puede... Los dos adelante con el taxista. No, el taxista no está. Es su auto. El auto suyo. Es un auto propio. Entonces le dice, vos para dónde vas. Ah. Vos para dónde vas. Bueno, yo voy hasta Castel de Félix. Ah. No, porque yo no... Y talet, no precate. No sabemos más cosas. Ahí termino. No, porque imagínate que yo no te quiero molestar. Pero bueno, si me acercas... ¿Y qué te parece si dejamos a ellos dos en la esquina? Sí, me parece bien. Y que se toman el ónibus. Pues no te llego hasta... ¿Y nosotros seguimos? Porque yo vivo en Girona. Pero bueno, ya que te ofrecés te agradezco. ¿O qué? Tengo que confesarte algo. ¿Qué? No quiero. Ah, bueno, pero... Como te había... Pero la pierdes. Te había sofrecido. Si dices así, la pierdes. Vos me alcanzás a la girona, si no, no importa, si tu amigo no quiere. A mí lo importante es que no me agarre porque no tengo el colectivo ahora. Pero escúchame, si yo no duro dos minutos, tengo unos retorcijones que estoy explotando. ¿Todavía no terminó de explotar? Sí, tuvimos que parar cada media cuadra. Sí, por eso. ¿Cuándo termina? Bien. Y si van a la casa de uno... Sí. Bueno... Ahora, si van... Mira, yo les voy a contar lo que me pasó para terminar con esto. Y esto sí es verdadero. Y no había también lo mismo que todas las otras cosas que contábamos. Resulta que también, con unos amigos, con un amigo, fingíamos tener mucho dinero. Y yo, en realidad, vivía con mis padres y mis hermanos. No podía llevarlas a la casa, y mi amigo tampoco. Bueno. Nosotros incluso éramos... siete hermanos, dormíamos en una cama. En una cama, no sé, en una cama. Hasta que mi hermano mayor se casó. ¡Guay, bueno! Vimos ocho, decía verdad. Bueno, no tenés. Y entonces fingí entrar a un edificio de departamento... Como si fuera suyo. Como si fuera mío. Bien, bien. Bueno, vamos, yo estoy aquí en el cuarto piso. Claro, muy bien. ¿Ya ven las luces? ¿Dejé las luces prendidas? Bueno, bueno. ¿Qué? Caramba, me olvidé la llave. Qué lástima, qué noche tan hermosa hubiéramos podido pasar en este apartamento de dos plantas, con sala de juegos y con televisores de 7 metros de diámetro. Bueno, de diámetro. Pero no tenés otra otra llave, alguien que la tenga. No, obviamente no. ¿Qué? ¿Tengo cara de estúpido? Te doy la solución rápida, llama al encargado del edificio y te va a ayudar. No, no. Yo toco al encargado. Hemos tenido que echar al encargado porque trabajaba en series de televisión. Bueno, ¿dónde terminamos la noche entonces? Me imagino que podemos seguir... Podríamos ir a tu casa. Claro, si la que más cerca queda. Pero yo vivo en Girona. ¿Qué? ¡Que vivo en Girona! Bueno, vamos. Y entro temprano, mañana trabajo temprano. ¿Y qué haces ahora? No hubieras podido quedarte aquí. Puedo pasar jugando al pool toda la noche y vos teniendo que despertar de temprano. Es que pensaba iniciar una nueva vida, pero veo que eso no es posible. Perdón, ¿te puedo hacer una pregunta íntima? Perdón, ¿y vos quién sos acá? Porque yo estaba con él. ¿Querés pasar al baño? Yo soy el amigo de él. Sí, pero la muda se ofendió y se fue. Claro. Y bueno, quedó un triángulo, desparejo. Sí, sí, un triángulo isóseles. Bueno, lo que te quería preguntar, evidentemente, vos te estabas quedando tarde, ¿con la idea de ir a tu trabajo temprano después de haber pasado la noche con nosotros? El nosotros no me terminó de cerrar. Yo iba a ir al departamento de él, iba a renunciar a mi trabajo. vida loca con el señor en este mismo departamento y es que ahora bueno es inútil porque perdí la llave no sabe también tengo que empezar una vida nueva Y entonces, tomamos el colectivo. Vale la pena. ¿Sabes qué? Me parece que voy a llamar a Roberto. ¿A tu ex? Sí, a mí. ¡Este hizo un escándalo! ¡El impresentable ese que vino! Eh... ustedes hagan lo que quieran, ¿eh? ¿Qué vas a hacer? Eh... me voy a mi ca... A... a... a otro lugar. ¿No vas a esperar a que venga alguien a abrirte? No, no me importa. Ya está amaneciendo. Sí. ¿Qué va a hacer? Igual. Que se repita, eh. Sí, hermoso, eh. Adiós. Quizás lo que faltó en esta cita de dos contra dos fue que hubiera alguna endija, alguna grieta que dejara pasar algo del pensamiento ajeno. No soy. de los resucitadores de cadáver. Ya me agarró miedo. Es un extraño suceso, verídico, como todo lo que aquí se cuenta, ocurrido en Edimburgo a principios del siglo XIX, allá por 1827. En esa época, Edimburgo... era una de las ciudades más avanzadas en todo lo referente al estudio de la anatomía humana. Perfecto. Estudiantes de todo el continente viajaban allí para aprender y para hacer investigaciones. Ahora, para estas investigaciones, disculpen ustedes, se necesitaba materia prima. Estamos hablando de medicina. Claro, claro, claro. En este caso eran cadáveres. el peor panorama para mí. Según lo que decía la ley, solo se podía investigar con cadáveres de presos, de bebés abandonados, de niños fallecidos en orfanatos y de suicidas. Y ya sabemos lo que sucede cuando una mercancía escasea. Siempre hay alguien dispuesto a cubrir la demanda en la forma que sea. En este caso, robando cadáveres directamente de las tombas. y eran conocidos como los resurreccionistas, a pesar de que su lucrativo negocio estaba mal visto, imagínense en una sociedad no muy desarrollada. Los médicos hicieron la vista gorda debido a la alta demanda de cadáveres por parte de las universidades. Hola. hablo de la universidad tal y cual. Necesito x cantidad de cadáveres. pero la situación se salió de control y los ciudadanos comenzaron a contratar a vigilantes y a colocar enormes losas de piedra sobre las tumbas para que los ladrones no pudieran acceder a los cuerpos de sus familiares finados. Algunos también utilizaron ataúdes metálicos que le ponían candado, luego sellaban la tumba con una jaula de hierro y posteriormente que es otro temor. Gran película con Ray Milan. Muy bien. Bueno, el... La tumba con timbre. Usted se moría, disculpeme. No, está bien. Dios no lo permita. Usted se moría por ahí. Resucitaba. Vamos a decirlo con todas las letras. Resucitaba y yo caramba estoy aquí, bajo tres metros de tierra, qué es esto. No importa, decía usted mismo, porque para eso he tomado la precaución de poner un timbre. Tocaba el timbre. Tring. Al rato venía alguien y decía ¿Quién es? No, vamos, ¿quién es, señor? El muerto. Bueno, no importa. El caso es que estas medidas de seguridad provocaron que el acceso a los cadáveres fuera cada vez más complicado. Y aquí es donde aparecen... dos irlandeses, William Burke y William Haar. Todos los muchachos se habían conocido justamente en 1827, mientras trabajaban en la cosecha y luego Haar, junto a su esposa Margaret Laird, eran dueños de una pensión en Edimburgo. Y Burke estaba casado también con Helen McDougall. a vivir en esa prisión los cuatro, las dos parejas. De que hablábamos recién. La muda, la parlante y los otros dos. Ahí está. Muy bien. Los cuatro eran muy conocidos por sus borracheras, sus disturbios intestinales. Sí, gracias. Hasta que el 29 de noviembre de 1827, un anciano que vivía en la pensión llamado Donald, falleció por causas naturales. y le dejó una deuda de cuatro dólares por el servicio de alojamiento a Bork y a Herr, les pareció buena idea vender el cadáver del anciano con fines científicos. El doctor Robert Knox daba clases en la escuela de anatomía de Edimburgo, les compró el cadáver, les pagó siete libras y diez chelines. Serían 800 euros de ahora. Ah, mire. Esa es la conversión. Bastante más que la deuda que tenía el difunto. Bueno, un ayudante de Knox, el médico, que estuvo presente durante la negociación, le dijo a los vendedores que en el futuro estarían contentos de volver a verlos cuando tuvieran que deshacerse de algún otro muerto. El profesor Knox no era muy escrupuloso. a la hora de indagar el origen del cadáver que le entregaba. El tipo pagaba lo acordado y chau. Chau qué? Estoy saludando a la directora del Teatro. No, no es momento ahora. Desde ese episodio del viejo inquilino, muerto y vendido, Bork y Herr tuvieron la idea de que este podía ser un buen negocio. Pero como no todos los días aparece un cadáver, decidieron llevar a cabo un plan macabro. y se vamos a cometer nosotros nuestros propios asesinatos. ¿Me entendés? Esas son emprendedores. El me entendés es un agregado mío, te lo voy a confesar. Pero utilizar una técnica que fue luego nombrada como Barking, justo por el señor Burke, una técnica en la cual, para asesinar... Uno se le sentaba arriba al pecho y el otro le topó la boca y la nariz. Pero no hay formas más fáciles. No, y además esta... ¿Cuál? Esta forma. Ah, sí. no deja señales de que el tipo ha sido asentado. Eso es lo... Parece natural. ¿Qué es más natural que que alguien se te siente encima y otro te tape la cara? Decir que no hay huellas dactilares en las sentaderas. No había todavía. Porque, claro. En aquel tiempo el doctor Bucetich no había cometido la infidencia de descubrir las huellas dactilares. Bueno, a este método de asesinato les ofrecía la ventaja, ya dicha por mí, que resultaba muy difícil, haya sido asesinado. Las víctimas de Borquí de Har fueron Joseph el Molinero, un sujeto al que emborracharon con whisky y los pueblos ficharon. La anciana Abigail Simpson, una mendiga llamada Effie y una tal Elizabeth y su hija Peggy, que eran ancianas prostitutas. No, estas no eran, pero... Dice que ancianas prostitutas eran sus víctimas preferidas. Cobraban por ello entre 8 y 10 chelines, bajaron el precio. Sí, bastante. Es que estamos trabajando mayoristas. Claro. Bueno, y se lo llevaban a la pensión donde habíamos quedado en que vivían y pues se lo entregaban al tordo, al doctor Knox. Ahora bien, los tipos cometieron un error fatal. Su siguiente víctima fue un joven con problemas llamado Wilson, al que muchos llamaban el Sonso Wilson. Bueno. Y lo conocían, era muy junado el tipo. Cuando el cadáver de este muchacho estaba en la mesa de disección de la escuela de medicina, varios estudiantes que estaban ahí lo reconocieron. Claro, ahí está. El Sonso Wilson. Y sospecharon. El doctor y profesor Knox. fue utilizar realmente... Tuve la idea de usarlo rápidamente el cabello. Claro, para que no se levantara... Para sacárselo encima. Le cortó la cabeza, los pies, ¿pa' qué no le reconocía? No, bueno, está bien. Y nada más. Y nadie lo pudo identificar. Ahora bien, la última víctima de Bork y de Hart fue una mujer llamada Marjorie Campbell Doherty, más conocida como Madge Doherty. una irlandesa de mediana edad, ahora que asesinaron el 31 de octubre de 1828. Pero a la mañana siguiente, una pareja que estaba alojada en la pensión, descubrió el cadáver debajo de una cama. Bueno. Hay que tener un poco más de cuidado. Y bueno, no hay placar. Y avisaron a la policía. Bork y Haar agarraron el cuerpo. mientras venía la policía y lo sacaron, lo tiraron por ahí. Ah, no, se lo llevaron corriendo al Dr. Knox. Dice, no, este cuerpo lo tenemos para usted, aquí está, chao. Pero llegó la policía y encontró, no los cadáveres, pero sí ropa ensangrentada. Así dijo el comisario policial, con que ropa ensangrentada. Bueno, muy bien. Qué afectado. Empeció a sospechar el tipo. Al día siguiente, al final, encontraron el cadáver. en la sala de disección del Dr. Knox, que se disculpó diciendo que él creía que el cuerpo había sido traído desde un albergue de mendigos y que había muerto de una manera natural. Decía alguien le había caído encima, mientras otra persona le tapaba la boca en la nariz. Se cree que Bork y Herr mataron a unas 16 personas en total en menos de un año. Cuando se supo la verdad acerca de todos estos asesinatos... Bork y Haar fueron detenidos por la cana, pero las pruebas no se consideraron suficientes. Y entonces, fíjese esto, la justicia le ofreció a Haar que lo liberarían si testificaba en contra a su compañero. Está muy bien. ¿Cómo que está muy bien? No digo cómo la... Dice, escúchame Haar, si vos testificas contra Bork... ¿Te dejaron libre? ¡Sí! Dijo el tipo. Claro. Sí, sí. Bueno, tras la declaración de Hart, condenaron a Bork a muerte y fue ahorcado el 28 de enero de 1829 frente a 25.000 espectadores. ¿En serio? Mucha gente alquiló ventanas de viviendas que daban justo al patíbulo a un precio de 20 heches lindes para presenciar el ahorcamiento. Pero eso no fue todo. El cadáver de Bork... luego fue diseccionado en público en el teatro de anatomía de Old College y había tanta gente agolpada para observar la disección que tuvieron que llamar otra vez a la policía. Cuentan que durante el proceso de disección, que duró unas dos horas, un profesor sumergió su pluma, profesor Monroe se llama, en la sangre del asesino, y escribió, que fue ahorcado en Edimburgo. Esta sangre le fue extraída de la cabeza, firmado profesor Monro. Bueno, me parece... Se le acabó la sangre. El esqueleto de Borg se encuentra, por si alguno quiere ir a verlo... Sí, ahora voy. ..en el Museo Anatómico de la Escuela de Medicina de Edimburgo, donde permanece expuesto en la actualidad. Muy bien. su máscara mortuoria y un libro que se dice está encuadernado con su piel, ay, qué lindo. se puede ver en el Sargent Hall Museum en Edimburgo. El batidor William Hart fue absuelto de todos los cargos. Las mujeres que fueron cómplices declararán no culpables. Por su parte, el médico, el profesor Nock, que también tenía lo suyo, fue presionado por parte de la Sociedad de Edimburgo y se mudó a Londres. Y allí vivió y siguió dando clases hasta que murió. Robert Louis Stevenson escribió su obra Los Ladrones de Cadáveres basada en esta historia. El personaje del Dr. K está inspirado en Knox. También se hizo una película... con Peter Cushing, que hizo muchas veces de Sherlock Holmes, en una película que vi unas diez veces. ¿Diez veces? Sí. Estos crímenes quedaron semi impunes, ya que solo condenaron a uno de los culpables, y hubieran quedado impunes del todo si no fuera por el batidor William Hart, que se mandó en enero de 1829. estas confesiones de invierno. Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en Barcelona. Teatro Apolo de Barcelona. Tengo que agradecer también a la gente de pizzas de aquí de Montevideo.com. Debe haber muchos uruguayos también. Claro que sí. Les cuento que salimos por Onda del Plata en España, Madrid, en Barcelona, que es la radio con contenidos para argentinos y uruguayos. Onda del Plata. Y a nuestros amigos, Diego y Leo, que han colaborado mucho en esta... En esta gira la logística de todo esto. Bueno, esto de lasp está en Castel Del Fels en Constitución 3032. Ahí va y lo pide. Señoras, señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. ¿Cómo conducirse si uno se encuentra con un vampiro? Es lo que esperábamos. Ningún medio está hablando de esto. No. es que lo callan. Lo callan, señor. Qué casualidad que nadie diga nada, ¿no? Sí. Jajaja. Puede ser una cosa. Creen que uno es estúpido. Nos están tomando por estúpidos. Sí, hace bastante. Está lleno de vampiros y no nos dicen nada. Todos hablan, ¡ay, la temperatura, ay! Yo particularmente no tengo pruebas precisas. ¿Usted quién es? Ay, ay, ay, ay, ay. Yo estudié Medicina en los primeros años. Ah, bueno, los primeros años de su vida. No se sabe si existen los vampiros. ¿Cómo que no? ¿Qué estamos haciendo con esto? ¿Qué hacemos? ¿Qué? ¿Lo tiramos? ¿No vamos? Un informe que nos llegó de la Complutense. Hay mucha gente que cree que sí. Todo lo que es nombrado existe. Bueno. ¿A ver el informe? Vamos a ver. Los vampiros son criaturas... No, no, pero son criaturas de otra indolencia. Por favor. Criaturas con una mitología larga y compleja. Así. Sin embargo, existen algunas reglas básicas que nunca cambian y que son parte de lo que hace que sean vampiros. No sé si me interpreta lo que le quiero significar. Y así, media hora de pésima literatura. ¿Cómo puedo alejar a un vampiro? Primero, sosteniendo un objeto sagrado. ¿Te ve venir un vampiro? Sí. Agarra un objeto sagrado y lo sostiene. Sí, bueno, pero... Lo pone delante. A mí se me ocurre, de repente, una cruz. Puede ser. O una Biblia, dice aquí. Claro. O, si usted es de otra religión, como en el caso mío, que esta misma mañana me convirtió al budismo, no puede sostener nada. No tiene objetos. Porque el budismo implica la negación de uno mismo. Y no sé qué hacer. Un budista frente a un vampiro es una situación que no tiene futuro. Es como piedra, papel o tijera. Bueno, así mismo los vampiros rechazan los artículos sagrados en general, y se resisten a los lugares sagrados. Ahí está, en este lugar sagrado donde acude tanta gente. Así que las iglesias y otras construcciones religiosas pueden representar un lugar seguro. Te veo un vampiro, sale corriendo. Se mete, por ejemplo, en el episcopado. Bueno, listo. En Buenos Aires el Piscopado está así, depresor, nada, especialmente a la noche, que se encuentran con vampiros y se esconden ahí. Bueno, no sé si están así. ¿Cómo no sé si están así? No sé si está lleno de esa gente que huyó de vampiros. Ahora, llegado el caso que usted no tenga una iglesia cerca ni abierta, porque a veces cierra. Claro, cierra. Justo a la noche, qué casualidad. Bueno. Justo a la noche cierra. Claro. No lo puede hacer. Padre, ¿para qué quiero meterme en la iglesia de día? De día los vampiros no salen. Pero es para otra cosa la iglesia, señor. No lo puede hacer. Padre, ¿usted es padre? Sí, ¿qué tal? ¿Qué tal, hijo mío? Padre. Los declaro marido y mujer. No, no, qué tal es buscar. El señor va al baño otra vez. Digo, llegado el caso de que uno no tenga el objeto sagrado a mano, ¿vale hacerlo con los dedos? Sí. puede hacer con los dedos de acá. Sí. Y eso es suficiente. Hay que topar a un vampiro no demasiado exigente en los protocolos. Bueno. Porque hay vampiros... No. No sé. Por los vientos. Para mí son dos dedos, qué querés que te diga. Por eso aquí en la puerta de la iglesia vendemos los crucifijos, se los puede poder con la cadena debajo de la ropa. Es un mercader, pecador. No, no. Nosotros acá... en esta región de Transilvania. Básicamente la principal industria es la fábrica... de crucifijos. de crucifijos, rosarios, etcétera, para ahuyentar vampiros. Buenas tardes. Buenas tardes. Pero nosotros vinimos porque yo compré el paquete turístico. ¿Qué paquete? No. ¿Qué trae dentro del paquete? No, señor, el paquete. Para el vampiro no vale la cruz empaquetada. No. Compré el paquete turístico de vampiros, todo vampiro. ¿Usted se cree que esto es para turistas? Le dijeron vamos a hacer avistaje de vampiros por la noche. No señor, usted se confundió. Aquí el vampiro te muerde y te convierte en uno de ellos. ¿Por qué se cree que hay tantos vampiros aquí? Porque fueron mordidos por el vampiro original. Porque el vampiro te melonea. Sí, claro. por eso hay tantos vampiros. Lo domina de por vida, puede ser un hombre, puede ser una mujer. Quiere decir que ya quedamos pocos que no somos vampiros. ¿Y cómo sé yo que usted no es un vampiro? No lo sabe. Tradicionalmente los vampiros contaban obsesivamente los objetos con los que se topaban. No entiendo por qué. Ah, se divertían contando avena y arroz. ¿Y qué? Contaban objetos numerosos, eran vicios. Como tantos otros. Un trastorno obsesivo compulsivo. Una cosa que termina definitivamente con el vapino es, primero, clavarle una estaca de corazón. ¿Usted lo dice así fácil? Decapitarlo también. Ahora cuidado. porque el vampiro tiene mucha fuerza y es muy astuto. Suele, por ejemplo, acechar en los bosques y cuando una viene con una canasta, llevando la pitanza para la abuela, el vampiro te dice, yo iré por el camino más largo y tú por el más corto. Ese no es el vampiro. Él llega primero a la casa de su abuela. ¿Pero usted está mezclando? Se la come. Sí. Y luego la sustituyen el lecho. Por el vampiro. Sí. Y finge ser su abuela. Esto lo estamos diciendo para que no sean tan credos. No, está bien. Usted llega a la casa de su abuela y es cualquiera que está en la cama. Cree que eso abuela, no eso. No señor, por lo general no es abuela. Ahí viene el diálogo clásico ante las objeciones de la nieta. La nieta puede objetar, ay pero que ojos tan grandes que tienes abuela. Y la abuela, no sabiendo qué contestar, dice, bueno, para observarte mejor. Sí, sí, sí. Y que nariz tan grande, bueno, para olerte mejor. Bien. Y que oreja tan grande, para oírte mejor. Sí. Y así los cinco sentidos. qué cerebro tan grande que tienes, para interpretarte mejor y hasta que llega la boca y dice qué boca tan grande que tiene esa abuelita y se la come. ¿Es el vampiro rojo? No, me hacen señas. Es que no es así la historia. No era el vampiro. Todo lo que hemos dicho hasta ahora no. Bueno, la perucita y el lobo. Decapita al vampiro. Y en algunos casos se le llena al vampiro decapitado la boca de ajo para que no vuelva a resucitar. Puedes también atacar al vampiro con otros objetos, como las balas. o las estacas de madera que ya ha sido... Las balas tienen que ser de plata, buenas tardes. Claro, porque la bala común no funciona. ¿Tiene balas? Sí, ¿qué quiere? Las balas. Bueno, porque tengo varios tipos. Tengo balas de cobre, tengo balas de bronce, tengo balas de plata... ¿Qué son los Juegos Olímpicos, no? Me está... Me está sugiriendo algo. de lo que no estamos hablando. El resto de las balas solo funcionan para organismos normales. Ahora el caso de las balas de plata. Voy a llevar dos. Bueno, ¿lo quieres llevar más? Tanta puntería tiene. ¡Mire que los vampiros vuelan! De M3. Bueno. Rocía al vampiro con agua bendita también. ¿Y dónde la saca? De la iglesia, donde se puede esconder. Está cerrada la iglesia. Pero hay que ser previsor. A la mañana, el padre me da medio balde de agua bendita. No, bueno. Te lo mete atrás de la puerta del balde cuando viene el vampiro. ¡Fa! Es carnaval. Pero escúcheme, con unas pocas gotas basta. Eso no se lo sé decir. Es verdad profesor y antes que nada muchas gracias por estar aquí. La verdad que buenas noches. Gracias por el programa con toda su sabiduría. Me han dicho que es un programa muy prestigioso. Sí, además yo particularmente hablé con la producción porque le dije, soy fanático de usted doctor Grumi, el último libro me pareció espectacular. Sí, ¿cuál es? Colmillos. Colmillos blancos. con ellos dos, porque el uno está agotado. Ah, eso no pude conseguir. Bueno, muchas gracias doctor. Le iba a preguntar algo y me lo olvidé, pero puedo preguntarle otra cosa. Que es la luz del sol. Ah. Bueno, sí. Bueno, todos sabemos y le voy a hacer una contextualización para que el público lo pueda entender. Claro, porque el programa nuestro lo escucha todo tipo de gente. O sea, hay... Incluso mantidos. Sí. El sol es una estrella, ¿verdad? Vamos a empezar por el principio. Arracamos de bien abajo. Mire si va a ser una estrella el sol. El sol, sí. Una estrella que para que lo entiendan todos, es una estrella que está cerquita, más cerquita que otras estrellitas que están por el resto del cielo. ¿Y qué le da al sol? ¿Cuánto da? Luz. ¡Muy bien! ¿Y qué más le da al sol? Luz. ¡No! ¡Calor! Sí. Luz y calor. Cosas que no le gustan a los vampiros. El vampiro no se lleva con el sol. Entonces, la conclusión a la que llega el libro es que los vampiros están solos en la noche. Yo lo voy a comprar. Está espectacular. Dice, el vampiro chupa la sangre, así que vos tenés que mantener tu sangre a salvo. Evita heridas abiertas, claro, no vas a ir a ver un vampiro chorreando sangre. Utiliza ropa que cubra tu piel para reducir el riesgo de ser morbido. y no es aconsejable andar cerca de hospitales o banco de sangre. Claro. Ahora le hago una pregunta al profesor Grumi, con todo respeto. Sí. Es lo mismo, por ejemplo, en el caso de estar frente a un vampiro, darle carne de vacuna. Pero no come carne el vampiro. El vampiro tiene sed. Pero, digo, ¿le sirve la sangre que no sea humana? Bueno, a ver... ¿Cómo hacemos? Para que la gente lo entienda. Sí, a ver. No. Me alegra que use palabras sencillas para poder llegar a todo nuestro público. Atención, ¿no? Una pregunta que voy a hacer. Se dice que el vampiro no refleja su imagen en los espejos. Nosotros sospechábamos mucho de un señor que solo salía de noche, en fin, presentaba una conducta bastante sospechosa. nos llamó la atención, me refiero a mis familiares y amigos, que siempre tenía toda la cara cortada, como si al afeitarse se hubiera cortado. Y yo dije, este trabado que no se refleja en los espejos, no, por eso se corta con los espejos. No, no, pero... Y lo acuse a la policía. ¿Y de quién lo acuso? ¿De quién lo acuso? De vampiro. O sospechoso de vampiro. ¡Claro! Fue la policía ahí. Pero eso no es una evidencia suficiente, porque usted tiene que tener las pruebas. Eso es lo que me dijo el comisario. Sí, claro. Pero cuidado, porque los vampiros están siempre entondados con el comisario. Sí. Para mí, desde el momento que llegamos a este desopertoso... todos los comisarios y los policías se están comportando de una manera muy extraña. Para mí los mordió a todos en la comisaría sin que se dieran por el piso. Los vampirizó. ¿Son todos vampiros? Sí, salen a cobrar multas a la noche. Esos son los vampiros grises. Y se busca ayuda profesional. Qué un abogado. No, por supuesto que hay gente que está en contra de los vampiros. Tengo entendido que hay un protocolo de algunos sacerdotes que pueden... ¿Qué? No, ese es el esorcista. Claro, está mezclando con la perusita roja, con todo, ¿no es? Frente a entidades que nadie sabe que son, en definitiva, hay un protocolo extremo de todo el culto de... Ahora doctor, usted como experto, ¿cuál es más malo? El zombi, el vampiro o el hombre lobo. No, pero qué es, el titanes en el Rines. Es el... Hay gente grande en la sala, los que aplauden. ¡Gracias! Miren, es el eje del mal. Usted acaba de describir el eje del mal. No, lo que vi que era... Ya ese ya lo conocemos. No, no, bueno. Pero se pueden dar casos combinados en donde el zombi sea un vampiro, que también quedó a mitad de camino... Con algo de hombre lobo. Y que antes había sido hombre lobo. O sea, una vida difícil. Estamos todos. Parece que lo conoce. El procedimiento frente a ellos es diferente en cada caso. Porque al zombie... ¿Por qué parece Rolón? Pero no, señor, al zombie cómo lo trata. Según, es diferente en cada caso. Pero sí. Depende. Nos enfrentamos con esa criatura y qué hacemos. Tenemos que preguntarle a usted. El hombre lobo, usted lo va a distinguir, es peludo. Sí. Entonces sí. Bueno. El zombie está desorbitado. ¿Quién? El zombie. Además, me comentaron que muchas veces la cabeza... Corren despacio, ¿no? Los zombies. Eso es lo que tiene de bueno. Te corre un zombie y vos le vas dando soga. Sí. Es un 5 de Temperley. Y después... Y el otro ya dijimos, el vampiro, que es otro procedimiento. De acuerdo, de acuerdo. Ahora, muy bien. ¿Cuál es...? el vampiro más famoso de la historia. Para mí, de una larga lista, Dracula. El conde. Drácula es uno de los principales. Rácula. No, eso es rúcula. Sí, Drácula con parmesano. Es el, bueno, dicen que está vivo. Mire, yo le voy a decir una cosa. Mi hermana, por eso lo estoy llamando. Sí. No por esta cosa academicista. Vamos a... Hablemos de su hermana. Mi hermana es una chica escotada. Sí, pero que nació con el escote. Entonces, anda con los hombros al descubierto y esta característica ha llamado la atención de un vecino. Qué bueno, claro, es natural. Es un señor peinado para atrás... ¿Qué la pretende? Y yo le digo, Mirta, mira que es vampiro. No, bueno. Mirta aquí, Mirta allá. Mirta no, sale ahí con los escotes, que se yo. No salgas con eso que te va a morder. Y el otro día, mi hermano se encontraba durmiendo a la siesta. en una reposera. ¿Estaba vestida? Es un detalle. No, la reposera podría no estar. ¿Estaba vestida o tenía todo al aire? Ah, un batón así. Y le veo aquí en el cuello una marca de dos dientes. ¡Ah! Coincide con los colmillos del vampiro, ¿eh? La distancia. ¿Qué podemos hacer, doctor? O sea que ella fue vampirizada. No lo sé, doctor. Sí, si tiene la marca de los dos dientes, es que sí. Yo me voy a ocupar de su hermana. Eso lo dicen todos. No. Hola doctor. Buenas noches. Para qué me querías ver. ¿Esta era tu hermana? Sí. Mirta, contale a muchacho. Disculpe doctor, tuve que venir apurada, tuve que venir prácticamente el corpiño. Acá me dice tu hermano que está preocupado un poco por vos. Ajá. ¿Vos no notaste nada extraño en tu cuerpo? Yo ahora siento sed. Sed. Tiene sed. Cientos de pasamistas. Yo los miro ustedes dos y para mí son dos botellas de Coca-Cola. Para mí sos un paquete de yerba. Pero bueno. Doctor, no me digas que tenemos que clavarle... Sí. Lo sospechaba. Otra vez. Lo lamento. Pero aquí la traje. Eso me va a clavar. ¡Es la staca! ¿Esta staca? ¿De dónde la sacó? De acá. Sí. Yo trabajé en la herrería y en fábrica de cerveza. Nunca había un staca con semejante belleza. Me la han confiado prestada los muchachos del aserradero. Bueno, ¿prefiere que lo dejemos solo con mi hermana? O podemos mirar. Mírenle, doctor, le voy a decir una cosa. Por eso soy tan escotada. Va a tener que hacer mucha fuerza para... Que no le rebote la taca. Bueno, ¿trajiste el ajo? El ajo hace mal a los... No, pero el ajo, porque después una vez que le clave la estaca y le dé muerte, le vamos a llenar la boca de ajo. Pero es mi hermana, doctor. Bueno, sí. Doctor... ¿No tiene solución? Doctor... Unas palabras, doctor. ¿No siente frío? No va sintiendo frío. Tengo sed. Suena el teléfono. Ring. Ring. ¿Hola? ¿Que rápido? Que el doctor es un impostor. Impostor. Que es el con de Rácula. Drácula. Terminaron tus hazañas. Empezaron las mías. La policía está rodeando este teatro. No importa. Aquí la tengo a tu hermana. Nunca te diste cuenta. Soy empleada de la Semad una semana. No me digas. Sí, le tengo que pagar antigüedad. Entonces, ¿qué papel juego yo? Te haremos un hemograma completo. Por favor. A menos que... que puedas darnos algo. ¿A qué se refiere? Quizá nos puedas acercar hasta Girona. acepto vamos vamos milta vamos vamos todos y para finalizar dos palabras bastan gracias oficinanerd.com. Pasión por el podcast.