La vida es un campo de batalla y estamos rodeados de oponentes, recuerda que el enemigo que ya está identificado trabaja día y noche incansablemente, por lo tanto es importante que aprendamos a proteger nuestra vida, hogar y familia.
Resulta paradójico que la mayoría de soldados de este ejército poderoso llamado Iglesia, están cautivos y son rehenes del diablo. Las armas de Satanás no son poderosas, pero lo que tiene lo usa con astucia en contra de los hijos de Dios, que caen en la red, con las golosinas que le brinda Satanás. Entre ellas están:
La pereza, la desidia, las excusas, el sueño, la diversión, el cansancio laboral, el aburrimiento, la desgana, la indiferencia, la ignorancia, la necedad, la falta de sabiduría, la duda, la ingenuidad, la falta de identidad, los deseos de la carne, la vanagloria de la vida. Todo esto ocurre porque abrimos puertas al pecado a la maldad y a la maldición y al hacerlo le damos autoridad al enemigo, está escrito en Efesios 4:27 “Ni deis lugar al diablo”; escuche, cuando rompemos la leyes de Dios, no solo las morales sino también los principios Bíblicos como está escrito en el libro de 1 Juan 3:4 “Todo aquel que comete pecado, infringe la ley; pues el pecado es infracción de la ley” y en 1 Juan 3:8 dice: “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”, entonces cedemos la autoridad al enemigo en todas las áreas de nuestra vida y terminamos contaminando nuestro hogar y nuestra descendencia, escuche esto, en medio de los problemas y las dificultades yo estoy seguro que el Señor Levanta bandera, porque es lleno de gracia, de favor y misericordia, para aquellos que se vuelven a Él con todo el corazón, Isaías 59:19.
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La vida es un campo de batalla y estamos rodeados de oponentes, recuerda que el enemigo que ya está identificado trabaja día y noche incansablemente, por lo tanto es importante que aprendamos a proteger nuestra vida, hogar y familia.
Resulta paradójico que la mayoría de soldados de este ejército poderoso llamado Iglesia, están cautivos y son rehenes del diablo. Las armas de Satanás no son poderosas, pero lo que tiene lo usa con astucia en contra de los hijos de Dios, que caen en la red, con las golosinas que le brinda Satanás. Entre ellas están:
La pereza, la desidia, las excusas, el sueño, la diversión, el cansancio laboral, el aburrimiento, la desgana, la indiferencia, la ignorancia, la necedad, la falta de sabiduría, la duda, la ingenuidad, la falta de identidad, los deseos de la carne, la vanagloria de la vida. Todo esto ocurre porque abrimos puertas al pecado a la maldad y a la maldición y al hacerlo le damos autoridad al enemigo, está escrito en Efesios
4:27 “Ni deis lugar al diablo”; escuche, cuando rompemos la leyes de Dios, no solo las morales sino también los principios Bíblicos como está escrito en el libro de 1 Juan 3:4 “Todo aquel que comete pecado, infringe la ley; pues el pecado es infracción de la ley” y en 1 Juan 3:8 dice: “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”, entonces cedemos la autoridad al enemigo en todas las áreas de nuestra vida y terminamos contaminando nuestro hogar y nuestra descendencia, escuche esto, en medio de los problemas y las dificultades yo estoy seguro que el Señor
Levanta bandera, porque es lleno de gracia, de favor y misericordia, para aquellos que se vuelven a Él con todo el corazón,
Isaías 59:19.
Escuche esto: “El diablo es un mentiroso, porque si hubiera podido destruirme, ya lo hubiera hecho; pero estoy aún levantado, adorando y predicando la Palabra de Dios porque Dios me ha Salvado, me ha protegido y me ha guardado de todos mis enemigos; Isaías 50:9 “He aquí que YHWH me ha ayudado ¿Quién hay que me condene?, He aquí todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla”.
El que me guarda, el que me protege es mayor que el que está en el mundo; viviré y no moriré, avanzaré y no retrocederé, veré la gloria de Dios así como está escrito en el libro de los Salmos 1
18:17 “No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras de JAH”.
El enemigo siempre querrá quitar tu fuerza, pero no hay enemigo, ejército ni león que pueda devorarme; me dio duro pero no me mató, El Señor me va a sacar adelante, mi vida, mi familia, mi ministerio, mi economía; porque Él se ha levantado como poderoso gigante a mi favor porque lo que Dios me dio no me lo quita el enemigo, en medio de mi debilidad me levanta porque mi Rey y mi Señor está sentado en el trono.; desde mi debilidad voy a sacar fuerzas, me voy a levantar, voy a avanzar, al enemigo que se meta conmigo va a explotar por la fuerza y el poder del Espíritu Santo que está en mi, por Su fuerza sobrenatural; voy a pasar de la debilidad a la fuerza por medio de la fe… Lo que se levanta contra mi, por el Espíritu de Dios será despedazado.
Cristo ha depositado su autoridad sobre la Iglesia, para que tome la autoridad sobre todo principado, potestad, gobernador de las tinieblas de este siglo, pero la iglesia se ha convertido en un centro de diversión, esparcimiento y distracción.
La Iglesia es la única que tiene la autoridad para proclamar el señorío de Cristo a una vida, un hogar, una familia, un pueblo, una ciudad y una nación.
La guerra no es física, para nosotros los cristianos la guerra es espiritual porque al aceptar a Cristo en nuestro corazón nos convertimos en seres espirituales, por lo tanto todo aquello que desees conquistar, hazlo en el espíritu y para poder hacerlo necesitas recuperar la autoridad espiritual que un día perdiste y solo te la puede dar Jesucristo al llevar todo tu pecado, tu maldad y tu iniquidad en el madero, Yeshua venció en el espíritu la maldad, la maldición y la iniquidad; por lo tanto tienes que despojarte de todo aquello que te quita la autoridad y estas son las tres cosas que debes hacer:
- 2o. Corintios 10:3-6. Utilizar las armas espirituales, derribar argumento y altivez.
- Colosenses 2:14-15. Anular el acta de decretos que se levanta contra nuestra vida, hogar, familia y descendencia.
- Efesios 6:10-18; esta es la armadura de Elohim, está escrito en Génesis 15:1; la coraza y el escudo es para protección y más en estos tiempos tan difíciles:
- Ceñidos vuestros lomos con la verdad, quitar la mentira.
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- Y vestidos con la coraza de justicia, arrancar toda injusticia de tu vida, tu hogar y tu descendencia.
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- Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Muchas veces nos hemos colocado el evangelio del mundo y nuestros pies han caminado hacia el mal.
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- Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
- Y tomad el yelmo de la salvación, debemos estar seguros de nuestra salvación.
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- Y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; todas sus promesas son en Él si y amen.
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- VII.Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu.
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Santa convocatoria : Joel
2:12-27.
Santa Cena : 1 Corintios
11:23-26.