La palabra “arrepentimiento” significa “un cambio en nuestra manera de vivir y esto hace que vengan cambios en nuestra manera de pensar y de actuar”, el arrepentimiento implica darnos cuenta que, nuestras acciones pasadas fueron pecaminosas ya que quebrantan las leyes y y los mandamientos de Dios. Es un cambio en nuestros pensamientos (Metanoia) con respecto a lo que dicen las escrituras, está escrito en Isaías 55:7, y es un mandato de Dios: Marcos 1:15, Lucas 13:1-5, Hechos 3:19-20, Hechos 17:30.
Antes que Jesús comenzara su ministerio en la tierra Juan el Bautista comenzó a predicar: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”, Mateo 3:2, Juan habló de un reino, no habló de religión, Juan el bautista abrió el camino al Reino de los Cielos y Jesus abrió el camino al Padre, un camino pedregoso que nos lleva a una “puerta estrecha” lo dijo Jesús en el libro de Mateo 7:13-14 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hayan”.
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Romanos 12:2.
Hoy en día muchos predican acerca de… “Dios te acepta tal y como eres…”,
La palabra “arrepentimiento” significa “un cambio en nuestra manera de vivir y esto hace que vengan cambios en nuestra manera de pensar y de actuar”, el arrepentimiento implica darnos cuenta que, nuestras acciones pasadas fueron pecaminosas ya que quebrantan las leyes y y los mandamientos de Dios. Es un cambio en nuestros pensamientos (Metanoia) con respecto a lo que dicen las escrituras, está escrito en Isaías 55:7, y es un mandato de Dios: Marcos
1:15, Lucas 13:1-5, Hechos
3:19-20, Hechos
17:30.
Antes que Jesús comenzara su ministerio en la tierra Juan el Bautista comenzó a predicar: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”, Mateo 3:2, Juan habló de un reino, no habló de religión, Juan el bautista abrió el camino al Reino de los Cielos y Jesus abrió el camino al Padre, un camino pedregoso que nos lleva a una “puerta estrecha” lo dijo Jesús en el libro de Mateo
7:13-14 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hayan”.
Si queremos entrar en el Reino de los Cielos tenemos que salir del reino donde estamos viviendo, algunos en el reino de las tinieblas, otros en este mundo, cuando hablo de salir del reino de donde estamos viviendo significa dejar de “practicar” los principios y fundamentos del mundo y comenzar a aplicar los principios y fundamentos que desde el comienzo El Señor nos entregó a través de Su palabra, eso es el verdadero arrepentimiento.
“Tenemos que arrepentirnos para poder convertirnos al Reino de Dios” y para esto necesitamos que el Espíritu de Dios comience a reinar en nuestra vida, para que esto ocurra es necesario “nacer de nuevo”, Jesús los dijo en Juan 3:3 cuando Nicodemo un principal entre los Judíos fue a visitarlo de noche, en el versículo 3 la Palabra dice : “Respondió Jesús y le dijo: De cierto de cierto os digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” y en Juan 3:5 dice: “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.”.
¿Qué es la verdadera conversión? ¿Será simplemente profesar a Cristo como Señor y Salvador? ¿Qué es un verdadero cristiano? ¿Será aquel que asiste a la Iglesia o que ha sido “bautizado?
Veamos 2 Corintios
5:17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”, muchos creen que la conversión y el arrepentimiento está fuera de ellos, creen que todo va a cambiar a su alrededor, escuchen, a tu alrededor todo va seguir igual… lo que cambia es tu actitud, tu manera de ver la vida, todo se hace nuevo en ti, quien tu eres; la iglesia está llena de gente que aún no se ha convertido a Él, no se han arrepentido de su vida pasada y siguen siendo iguales, un hombre viejo, Efesios
4:22-24 “ En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”, Dios no lo va a hacer por ti lo tienes que hacer tu, Mateo 3:8 “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”.
El Espíritu Santo: Romanos 8:9: "Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” y Romanos
8:14: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.”. Zaqueo, el endemoniado gadareno, Maria Magdalena, Pablo, en fin…
Si tu corazón se ha extraviado:
- Reconoce tu condición y clama a Dios por ayuda, es el primer paso de regreso a Dios, entiende que tu carne no es confiable, entiende que tu propia debilidad es la clave para que Dios esté sobre ti.
- Reconoce al Señor con todo tu corazón y vuelve tu corazón a Él.
- Mira al Señor en Su Palabra como tu estándar de vida.
- Aprende a caminar en el Espíritu, abre tu corazón y permite que el Espíritu Santo guíe tu vida, prepararnos para el propósito para recibir autoridad para ejecutar o cumplir con un propósito.