Hechos 1:4-8 “Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Después de haber padecido la muerte en la cruz, se presentó vivo a ellos. Se les apareció durante cuarenta días, en ese período los discípulos, hablándoles una vez más acerca del Reino de Dios, les ordenó que esperaran en la ciudad de Jerusalén “la promesa del Padre” la cual consistía en el derramamiento del Espíritu Santo, tal como los profetas y el mismo Jesús lo prometió.
En Hechos 1:8 Jesús dijo: “Pero recibiréis poder… y me seréis testigos”, y en el libro de Juan
15:26-27 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio”, aquí hay un fundamento para estos tiempos: Los apóstoles no debían testificar solos; ellos necesitaban la presencia y poder del Espíritu. El Espíritu tampoco testificaría sólo; él necesitaba un instrumento humano.
Aquí hay una palabra bomba… “
Poder”, el ser humano anhela “el poder” en todo sentido y en todas las áreas de su vida, pero esta expresión en la Biblia significa Dúnamis, "fuerza", "capacidad", "poder". La palabra "dinamita" deriva de dúnamis y se refiere al poder sobrenatural que reciben únicamente aquellos sobre quienes desciende el Espíritu Santo, y está escrito en Lucas
1:35 "Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” y Lucas
24:49 “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”.
Dúnamis era un poder que se manifestaba en dones, milagros, muchas conversiones y un crecimiento significativo en la iglesia. En Hechos
4:33 se refiere a esta palabra “Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos”.
¿Cuál fue el mandato que recibimos los discípulos de Jesús? Jesús no quería irse sin dejarlos con una dirección hacia donde debían de caminar, no quería dejar las cosas a medias, Jesús sabía que no había tiempo que perder; él debía darle un propósito a su Iglesia.
Él tenía que explicarles cuál iba a ser lo esencial de su existencia en el futuro. Él debía también, impartirles una visión para anunciar el reino de Dios a la tierra. ¿Entonces, qué les dijo? En primer lugar, veamos lo que el NO dijo:
- El no dijo, chicos me voy, pórtense bien y cuídense mucho.
- El no dijo: ámense los unos a los otros, oren por ustedes mismos y ayúdense.
- Todo esto es importante y necesario dentro de la Iglesia, el único problema es que con eso jamás cumpliríamos con la gran comisión.
Creo que debemos volver a estudiar lo que Jesús ordenó a sus discípulos. ¿Entonces que dijo?
El estratega de la Iglesia es el Espíritu Santo, las escrituras dicen que el Espíritu Santo iba a llevar a los creyentes a la verdad. Es muy importante ver el rol del espíritu Santo no solamente como miembro de la Trinidad, sino también como el estratega principal que nos indicará la ruta que debe seguir la Iglesia, en otras palabras el Espíritu Santo lleva a la iglesia a cumplir el mandato de Jesús, la gran comisión descrita en Mateo
28:16-20 y Lucas
24:36-49.
Este poder es usado para ser testimonio de Jesús:
- Poder interior: 2 Timoteo 2:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
- Poder para proclamar el Evangelio: Romanos 1:16 "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”.
- Poder para continuar la obra que había comenzado en la tierra, y se harían obras aún mayores, Juan 14:12 "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre”. Esto es lo que se denomina “Testigos”.
1 Juan 1:1-5 "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida, (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él“.