Génesis 1:2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”.
El Señor en este tiempo quiere transformar tu vida, Él es capaz de hacer todas las cosas nuevas, sus misericordias son nuevas cada mañana, por lo tanto, “la crisis, los errores, la torpeza, las malas decisiones, las caídas no son el final de tu vida, Dios es y sigue siendo dando oportunidades para levar al caído”.
El desorden más grande registrado en la Palabra es el que se encuentra en Génesis 1, la Palabra dice que “La tierra estaba desordenada y vacía, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de la tierra esperando una orden de Dios, para que todo aquello que estaba desordenado y vacío fuese transformado en una tierra hermosa, habitable y llena de bendición para el hombre.
Dice la Palabra que el Señor lo creó todo y todo lo que creó lo colocó en el lugar indicado, la pregunta es ¿Que ocurrió entre el verso 1 y el verso 2 del libro de Génesis? Entró a la tierra el desolador, Tohu o Toju, el cual es es una de las potestades del infierno llamado el destructor el que viene a traer desorden, caos y desolación.
Hoy en día no existe diferencia entre lo que estaba sucediendo en Génesis 1:2 y lo que está sucediendo en nuestras vidas, familias y descendientes y todo porque estamos cambiando los fundamentos y los principios, descritos en la Palabra de Dios,, tenemos que tomar la decisión de volver a Dios, volver a la Palabra ya que la Palabra dice que “La Palabra es lampara a nuestros pies”, “La Palabra es medicina a nuestros huesos”, “La Palabra dice que el Justo florecerá como la palmera”, “La Palabra dice que los que confían en el Señor son como el Monte de Sión que no se mueve sino que permanece para siempre”, la Palabra de Dios es la que trae libertad y orden a nuestras vidas por medio de Su Espíritu Santo.
Dios está advirtiendo, antes que vaya a suceder algo Dios, está lanzando un grito a la tierra desde el cielo y le dice a la iglesia “Ordena tu vida, deja de ser cobarde, tolerante, recupera la autoridad que perdiste por haber transgredido los principios y fundamentos de Dios descritas en Su palabra, arranca el desorden que hay al interior de tu vida, tu familia y tu descendencia, vuélvete a Dios, vuelve a Su Palabra, Su Palabra es vida y es verdad.
La Biblia relata la historia del rey Ezequías en el libro de Isaías 38:1 “En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amos, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás”, Dios le dió una segunda oportunidad, le dió 15 años mas de vida debido a que el rey Ezequías tomó la decisión correcta; este es el tiempo de tomar decisiones correctas en tu vida, en tu familia y en tu descendencia ya que “Cuando hay desorden, hay muerte; cuando en la casa hay desorden se le abre la puerta a la muerte”.
Hoy el Señor está preparando a Su Pueblo, y le está dando la orden de volverse a Él con todo el corazón, el Señor debe ser el centro de nuestra vida, hogar y familia, Él es el que edifica, nosotros somos solamente administradores, El es el dueño de todo, nosotros solo debemos seguir sus planes y propósitos.
Cuando pretendemos edificar por nosotros mismos, nuestro trabajo es en vano, pues sin el fundamento de Dios que es Cristo Jesus en nuestras vidas, todo lo que construyamos se derrumbara, no permanecerá, dice su palabra en el libro de Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.
Sin su intervención divina, una casa, puede ser solamente el lugar donde la familia, vive, come y duerme, escuche esto: “Un Hogar es mucho mas allá de eso, es un lugar donde la familia crece, se edifica y fortalece, es el lugar donde se honra a Dios, donde desciende la bendición sobre nuestras vidas, es el lugar donde nos debemos sentir seguros y amados”, el libro de los Salmos 127:1 dice: “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia”.
Tienes que entender que Dios es un Dios de orden, que el reino de los cielos es un reino de orden, y todo lo que está lejos de Dios es desorden. Dios ordena todo a través de Su palabra y a través de ella nos enseña que debemos vivir una vida en completo orden en todas las áreas de nuestra vida: Espiritual, emocional, económica, sexual y física.
Si nos asomamos al libro de Génesis 1:1-3 entendemos que “La tierra estaba desordenada y vacía…”, en el verso 3 la palabra dice “Y dijo Dios”, Dios abrió su boca, pronunció palabra, el verbo se manifestó para ordenar todo lo que estaba desordenado, para separar la luz de las tinieblas.
¿Cuantos anhelan ordenar su vida, su hogar y su descendencia? ¿Cuantos anhelan arrancar las tinieblas de su vida, su hogar y su descendencia”. Hoy es el día en el cual vamos a volver nuestra vida y nuestro corazón al Señor, está escrito en el libro de Jeremías
15:19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil,
serás como mi boca”.
Dios va a usar nuestra “Boca” como si fuese la de Él y vendrá el tiempo de “Restauración y restitución” para nuestra vida, hogar y descendencia, si solo si nos convertimos a Él, si solo si entresacáremos lo precioso de lo vil.
Ahora bien, el problema principal radica en que somos herederos de una naturaleza pecaminosa, tendenciosa al desorden, a la blasfemia, a la mentira, a la hipocresía, a la falsedad, a la traición, al pecado, a la maldición y a la iniquidad.
¿Cuántas cosas en nuestras vidas están en desorden?, hoy El Señor dice en su Palabra “Pon en orden” las 6 áreas de tu vida…
- Area espiritual: Mateo 7: 24-27 “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”.
- Edificar la familia sobre la roca: Colocar a Jesucristo como fundamento en nuestra vida, hogar y descendencia.
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- Area Emocional. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”, Proverbios 4:23.
- Area Económica: Romanos 13:7-8 “Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que temor, temor; al que honra, honra. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”, Proverbios 6:1-3 “Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, si has empeñado tu palabra a un extraño, te has enlazado con las palabras de tu boca y has quedado preso en los dichos de tus labios. Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano de tu prójimo; Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo”.
- Area Familiar: Salmo 127:1 “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia”, El no solo EDIFICA, Él RESTAURA CASAS y las convierte en HOGARES, donde pueda descender su bendición, y transformar todo lo que allí hay.
- Area Sexual: (Compendio de Romanos 1:18-28).
- Area Física: Deuteronomio 7:12-15 “Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres. Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría. Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus ganados. Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren”.
Levántate, Dios va a usar “TU BOCA”, está escrito: Jeremías
15:19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil,
serás como mi boca”, dile no al desorden en tu vida, tu hogar y tu familia.
Hoy el Señor te dice; “La Palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré…”:
- Hoy se rompe toda maldición de mi vida, mi hogar y mi descendencia en la cruz del calvario, porque está escrito “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero”, “Nadie puede maldecir al que Dios no maldijo, nadie puede execrar o condenar al que Dios no ha execrado o condenado”. Números 23:8.
- Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, El dijo ¿Y no hará? Habló ¿Y no lo ejecutará?, hoy he recibido la orden de bendecir; el dio bendición, y no podré revocarla, hoy ha limpiado y ha borrado nuestra iniquidad y nuestra perversidad, nuestra maldad y nuestro pecado, por medio de Su sangre que derramó en la cruz del calvario, por lo tanto no hay iniquidad ni perversidad en mi vida, en mi hogar y en mi descendencia, el Señor nos ha sacado de Egipto, tenemos fuerza como las del búfalo, por lo tanto no hay agüero, ni adivinación, ni falsas profecías contra mi vida, mi hogar y mi descendencia. Números 23:19-23.
- Abro mi boca, porque mi boca habla lo que Dios está hablando, no le temas a nadie, teme a Dios y todos tendrán temor de tí: Como ahora, será dicho de mi, de mi hogar y mi descendencia: “Lo que ha hecho Dios, he aquí como León me levantaré y como León me pondré derecho y firme, no descansaré hasta que devore la presa y beba la sangre de los que me han maldecido y han anhelado mi destrucción”. Números 23:23-24.
- Hoy veo la visión del Omnipotente y lo que veo lo llevo a mi boca, por lo tanto abro mi boca y digo lo que oigo decir a Dios: “Cuan hermoso es el lugar de mi morada, cuan hermoso es mi hogar y mi descendencia, como arroyos están extendidas, como huertos junto al rio, como áloes plantados por Jehová, como cedros junto a las aguas, de mis manos destilarán aguas, y mi descendencia será en muchas aguas y mi hogar y mi descendencia será engrandecido, el Señor nos ha sacado de Egipto, de esclavitud, de tinieblas y nos ha dado fuerza como las del búfalo, por lo tanto tiemblen todos mis enemigos y los que han deseado mi destrucción: “Devoraré a todos mis enemigos, desmenuzaré sus huesos y los traspasaré con saetas, benditos serán los que me bendicen y malditos lo que me maldicen”. Números 24:4-9.