Epidemia Ultra

Una diversa comunidad de hombres frustrados que va mucho más allá del cuestionamiento al feminismo. Allí se desarrollan teorías conspirativas, se expresan discursos misóginos y se banaliza la violencia contra la mujer. Un accionar que funciona como puerta de acceso hacia la radicalización política.

Invitada: Silvia Díaz Fernández, investigadora postdoctoral en la Universidad Carlos III de Madrid y doctora en Sociología y Medios.
Autora, junto a Elisa García-Mingo, de la investigación: "Jóvenes en la Manosfera. Influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de la violencia sexual".

Esta segunda temporada de Epidemia Ultra se ocupa de desvelar la Genealogía del pensamiento político de las nuevas derechas. Una serie especial sobre los orígenes del discurso de la derecha radical.

Realización integral y narración: Franco Delle Donne

Producción ejecutiva: Tomás Pérez Vizzón

Comunicación: Vera Ferrari y Raúl Gil Benito

Un podcast producido por Rombo Podcasts y Anfibia Podcast, con el apoyo del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la Universidad Nacional de San Martin.

Visita https://www.epidemiaultra.org/

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What is Epidemia Ultra?

El podcast que te cuenta lo que esconde la derecha radical. Conduce Franco Delle Donne.

...de que hay más idiotas y más genios entre hombres que entre mujeres. Las investigaciones de Darwin ya en el siglo XIX encontraban que pese a haber muchas excepciones, por regla general, y aquí podemos ver la gráfica en la que se ve que en la parte media de la distribución y Fernando Díaz Villanueva escribió un artículo para disidentes. Podríamos pensar que esta diferencia tan grande se vea que las mujeres no han tenido acceso a la educación superior. Pero esto es un prejuicio.

Es que no es un prejuicio, que algo sea en sí no es un prejuicio. Aunque a gran parte del feminismo hegemónico le gustase la idea de que fuésemos un folio en blanco al nacer. Porque así nada justificaría las diferencias entre sexos más que la discriminación y la violencia. Y no se detiene. No cesa con su bombardeo.

Estudios, nombres, datos. Un rejunte de conclusiones seleccionadas intencionalmente para fortalecer creencias preexistentes. Quien habla es un tío blanco hetero. Y no, no es un chiste.

Así se llama su canal. Él es uno más de los youtubers antifeministas. Ellos conforman la principal fuente de discursos antifeministas y misóginos. Y aunque tal vez ni siquiera lo sospechen, o sí, su accionar tiene una consecuencia

muy profunda en sus seguidores. Se trata del camino hacia la radicalización. ¿Alguna vez te preguntaste de dónde viene la narrativa de Donald Trump? ¿Escuchaste hablar sobre una supuesta decadencia moral de Occidente?

¿Cuál es el poder de los bolsonaros o los Millet en Latinoamérica? El discurso de la derecha radical tiene raíces profundas. No son solo fuegos artificiales. Son premisas, supuestos y teorías desarrolladas por un conjunto de pensadores desde hace ya

varias décadas. Los ideólogos de las nuevas derechas. Soy Franco Delle Donne y te invito a desvelar la genealogía del pensamiento político de las nuevas derechas. Una serie especial de Epidemia Ultra sobre los orígenes del discurso de la derecha radical.

Una producción de Rombo Podcast y Anfibia Podcast con el apoyo del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la Universidad Nacional de San Martín. Hoy presentamos Yo, antifeminista. Estaba chequeando si la grabación con Silvia Díaz Fernández había quedado bien.

Pero justamente ese fragmento me deja reflexionando. Es que ¿acaso podemos identificar caminos hacia la radicalización política? Recuerdo haber formulado esa pregunta. Es decir, si era posible afirmar que las comunidades antifeministas son una puerta de acceso hacia

la ultraderecha. Porque había leído sobre los Proud Boys y su profundo antifeminismo en Estados Unidos. ¿Te suenan los Proud Boys? Ese grupo ultranacionalista y fascista de extrema derecha. Es una formación que entre otras cosas defiende el supremacismo blanco.

Y también en ese grupo se promueven los estereotipos de género. La mujer es reducida a un rol meramente servil de los hombres. Y desde ya se desprecia profundamente cualquier tipo de expresión feminista. ¿Será que hay una conexión entre el antifeminismo y la extrema derecha?

Me preguntaba. Y qué mejor que Silvia Díaz Fernández entonces, que es investigadora postdoctoral en la Universidad Carlos III de Madrid, que ha escrito muchísimo sobre el tema. Que de hecho ha publicado una investigación titulada Jóvenes en la manosfera sobre misoginia

digital y su influencia en lo que perciben los hombres jóvenes de la violencia sexual. La publicó junto a Elisa García Mingo. Por lo que hemos trabajado, los hombres creemos que acuden a la manosfera movidos por un sentimiento

de pérdida. Si quieres, un sentimiento de pérdida de su lugar en la sociedad moderna. Con el crecimiento del feminismo y en el caso de España con su institucionalización. Hay muchos hombres que sienten que están perdiendo el lugar hegemónico de poder que han tenido siempre.

Y esto les lleva a sentirse muy frustrados. Y como diría Michael Kimmel, muy enfadados y con mucha rabia. Entonces buscan espacios donde estos sentimientos sean validados y donde poder compartir sus experiencias y opiniones con hombres que pueden ser más o menos afines a estas.

Así acaban formando parte de comunidades masculinistas, antifeministas, donde ya no solo encontramos este antifeminismo, pero también ideas racistas, ideas homófobas, en afinidades políticas particulares o incluso personas que pueden estar conectadas con ciertos

grupos políticos ultraderechistas. Esa fue entonces la respuesta completa. Pero habrás notado que aquí hay muchos conceptos que necesitamos definir. Por ejemplo, ¿qué es el antifeminismo concretamente? Para mí es una posición que podría decirse sociopolítica que se opone diametralmente

a lo que es el feminismo. ¿Por qué? Porque lo considera ilegítimo y lo considera que está en contraposición a los valores sociales y de género tradicionales sobre los que se han basado las sociedades occidentales pues desde siempre, basadas en la división de sexos, los roles de género, etc.

Bien, ya nos queda claro eso. Pero hay otra palabra importante que ha mencionado. La manosfera. Bueno, pues esto es un angricismo un poco adaptado al español porque esta palabra proviene del término manosphere en inglés, que se entiende como una esfera masculina digital.

Entonces la manosfera yo la entiendo como un conglomerado, como un ecosistema de subculturas digitales que son antifeministas y misóginas. Y esto no me sorprende. Al igual que con todos los grupos y subgrupos de la alt-right, hoy en día pareciera imposible

entender el desarrollo de estas narrativas por fuera del entorno digital. Una suerte de condición necesaria. Pero no me quiero ir de tema. Ahora quiero saber más sobre la manosfera. En mi trabajo he visto un poco la manosfera, cómo se reproduce y se crea un discurso que

es en primera estancia misógino, donde se encuentran expresiones de odio hacia las mujeres, y en segunda estancia victimizador. Es decir, la manosfera se llega a crear una narrativa donde se construye al hombre como

víctima del feminismo moderno, porque se considera este feminismo como opresor hacia los hombres. Entonces la manosfera está atravesada por un discurso marcadamente antifeminista. A pesar de esto es importante clarificar que la manosfera es muy diversa, hay muchos metices,

hay muchas subcomunidades que difieren y construyen una posición antifeminista un poco diferente, dependiendo de su posicionamiento. Entonces la manosfera no es homogénea, no es estática.

Cambia, porque está muy ligada también al contexto cultural donde emerge. No puedo evitar encontrar conexiones entre lo que describe Silvia Díaz Fernández sobre la manosfera y lo que hemos aprendido sobre la alt-right y el nacionalismo blanco. La victimización, la diversificación interna o los subgrupos, el aspecto digital presente

en todo el movimiento. Ya solo me faltaría algún tipo de teoría conspirativa. Y una de las ideas principales que vertebra el discurso manosférico es la idea del ginocentrismo. ¿Qué quiere decir? Que la sociedad está manipulada y está controlada por las mujeres y el feminismo.

Que hay una supremacía femenina. Y los hombres están totalmente oprimidos y totalmente subyugados a este feminismo. Y esto lo avalan, como decía, con su propia ciencia. Eso era lo que estábamos escuchando al inicio de este episodio.

El uso a discreción y parcial de resultados de estudios pseudocientíficos que sustentan lo que ya pensaban antes de ver esos supuestos hechos. Construyen un conocimiento de género antifeminista que intentan basar en la ciencia.

Tienen sus propios estudios pseudocientíficos, pero publicados en diferentes revistas académicas de muy poco rigor, que apoyan su ideología, sus ideas.

Y esto, llevado a un público joven, no tan joven, pero altamente impresionable, cuando encuentran que la ciencia apoya ciertas ideas y esto lleva a una deslegitimización del

feminismo, pues resulta muy difícil de combatir, porque sacan su ciencia. No es que esto está avalado por la ciencia, esto es así. Y no puedo evitar preguntarme cómo hacen para enfrentarse a los resultados de estudios que contradicen lo que piensan.

¿Será que reflexionan al respecto? No aceptan, no ven como válidos otros estudios que se lleva haciendo durante muchísimos años sobre el patriarcado. No lo aceptan, no lo ven como válido, es mentira. Y lo que ellos defienden son sus hechos alternativos, como se dijo en Estados Unidos hace un par

de años, o sea, alternative facts. Pero en especial, las que más capacidad tienen de construir el relato ideológico-político son los activistas de los derechos de los hombres. ¿Los activistas de qué?

Pues hubo muchos hombres que dijeron, coño acá nosotros también nos pasan cosas, ¿sabes? Que a lo mejor tú tenés que quedar todo el día limpiando la casa porque si se va la guerra soy yo. Aquí igualdad poca, ¿no? Este youtuber habla de los activistas por los derechos de los hombres, en tono irónico

y apelando, como decíamos antes, a datos sueltos sin ningún tipo de contextualización ni referencia de fuentes. Pues mira, ¿quieres saber qué problemas tienen los hombres? Lo primero es que sus problemas están mucho más invisibilizados. De hecho, para buscar problemas de los hombres en Google tienes que sufrir una pequeña odisea

porque si pones problemas de hombres te acaban apareciendo problemas de mujeres. La mayor parte de asesinatos son a hombres, no son a mujeres. La custodia de los niños casi siempre se la queda la mujer. Tratemos de ordenar un poco este embrollo.

Este grupo de activistas está formado en gran parte por hombres que vivieron experiencias que perciben como discriminatorias. Pero mejor voy a revisar el estudio de Díaz Fernández y García Mingo sobre la misoginia digital para conocer más sobre esto. Consideran que la denuncia de mujeres por violencia o violación son falsas.

Se presume al hombre culpable. Se banaliza la violencia contra la mujer. Se la considera una ficción. Acá está. Esto se vincula al ginocentrismo que según su filosofía estructura la sociedad y la dominación cultural que ejerce el feminismo.

La voz de las mujeres se amplifica en detrimento de los hombres. De esta forma, los activistas por los derechos de los hombres construyen a los hombres como las verdaderas víctimas del feminismo y sus políticas. Cierro el archivo. Necesito una pausa de teorías conspirativas.

Me voy a ver un video de YouTube para desconectar un poco. Lástima, siempre salen estas publicidades antes. Puedes sorprenderte pero la mejor manera de conocer mujeres de calidad ha estado delante de tus narices toda tu vida. ¿Mujeres de calidad? ¿Qué?

No, no me digas que este es un gurú de la seducción. Pero si esto lo vi hace un rato en el estudio de Silvia. A ver, escroleé un poco. Vuelvo. Capítulo 5. Resultados de la etnografía digital. Activistas de los derechos de los hombres.

Hombres que siguen su propio camino. Comunidad INCEL. Youtubers antifeministas. Gurú de la seducción. Acá están. Esto es interesante, escuchá. El objetivo real de los gurúes de la seducción y sus comunidades no es seducir y encontrar una pareja.

Sino reforzar la hombría y la virilidad frente a otros hombres a través de la conquista permanente. Bueno, ahora sí. Me voy a hacer una pausa. Necesito recargar energía antes de escuchar una palabra más sobre la manosfera.

No, no puedo. No puedo. Me acordé de algo que me había dicho Silvia Díaz Fernández en la entrevista sobre ese vacío emocional de los hombres. Pues creo que las redes sociales, entendiéndolas como pueden ser el Twitter, como puede ser

grupos cerrados de Facebook, incluso cada vez más que nunca Telegram, o plataformas más mayoritarias como puede ser Reddit o espacios de gaming, son un espacio al que los hombres acuden para cubrir su vacío emocional y sus necesidades afectivas al compartir su

frustración y su rabia con otros hombres. Entonces son un espacio de socialización para ellos. Juegan un rol muy importante en la socialización antifeminista de los hombres y hasta cierto punto su radicalización. Yo lo considero a las redes sociales, a todas en mayor o menor medida, como un espacio donde

se restaura la masculinidad que se ve resquebrajada, que se ve olvidada por los cambios sociales de las últimas décadas y en especial por el auge del feminismo. Pero a pesar de que haya diferentes edades para diferentes subculturas, todas las plataformas

cubren este vacío emocional de los hombres. Les validan sus sentimientos, les apelan a sus emociones y así consiguen polificarlos y polarizarlos. Y lo que nosotros hemos encontrado es que es el ámbito del gaming, donde encontramos

la plataforma Twitch, donde se encuentran más de los influencers gamers, donde puede haber más polinización a la sociedad y cada vez con chicos más jóvenes. Ya no hablamos de hombres sino de adolescentes o pre-adolescentes.

Entonces, ahí ya pueden encontrarse unos imaginarios sociales sobre el feminismo con chicos de 10 años que ya están muy politizados y están muy polarizados. Entonces, ya no es que crezca el número, que puede ser, pero bueno, yo estoy muy en

contra de narrativas apocalípticas, pero podría decirse, disminuye la edad en la que los chavales jóvenes se politizan y conocen este mundo manosférico antifeminista. ¿Es igualitarismo?

Recordando un poco los conceptos que hemos trabajado en los episodios anteriores, me viene a la mente ese rechazo contra el igualitarismo. Esa idea en la revolución conservadora o posteriormente en la novel druat de que la igualdad es un error. ¿Será así también en estos grupos?

Pues, un poco depende. Como he dicho, la atmósfera es muy diversa y yo considero que se mueve más bien en un espectro de misoginia, en un espectro de antifeminismo y hasta cierto punto de neoconservadurismo. Todos comparten un poco la base ideológica, pero en diferente medida.

Hay comunidades que están más politizadas que otras. Por ejemplo, la subcultura de los hombres que siguen su propio camino, que viene del inglés men going their own way, consideran que es necesario desligarse completamente de la sociedad, ya que la consideran corrupta y manipulada por intereses feministas que

buscan oprimir y buscan obviar a los hombres. Entonces, aunque tienen motivaciones claramente políticas en su discurso y se alimentan de teorías providentes de lo que se conoce como Lords Rights, su motivación para organizarse de manera política es mucho más limitada que otros.

Por ejemplo, los activistas por los derechos de los hombres. Aquí encontramos una capacidad organizativa y una proyección política de influencia mucho mayor. Pero, a grandes rasgos, hay una sobreposición de los valores tradicionales y biologicistas acerca del género, de la familia y la sociedad que se comparten por parte de todos los grupos

manosféricos y partidos de nueva derecha. Entonces, aquí sí que encontramos una sinergia entre estos grupos, muchas veces porque tienen un vínculo estrecho. Entonces, sí que a grandes rasgos se podría decir que comparten esta idea de que el igualitarismo

es un error, pero un poco eso depende. Hay que darse cuenta de esto, de que muchos grupos tienen sus propios matices. ¿Habrá otros elementos a compartir con la Lords Rights que hemos visto en el episodio anterior? La autora Angela Nagle, que es una de las mayores exponentes en cuanto a la manosfera,

ella sí que pone de manifiesto la relación entre el paleoconservadurismo y el antifeminismo. Uno de los ejes ideológicos del paleoconservadurismo puede entenderse como una defensa de los valores tradicionales de género que está basada en los pilares o en las instituciones de la

familia heteropatriarcal y de la región católica. Está claro, entonces, para mí, que la conexión entre ambos es lo que posibilita una parte importante del trabajo ideológico de la Lords Rights, conjuntamente con su ultranacionalismo

y su apoyo a la supremacía blanca. Entonces, para la Lords Rights, a grandes rasgos, las mujeres, se entiende como que tenemos que ser alegadas un papel secundario en la sociedad. El feminismo moderno nos ha corrompido, nos ha sacado fuera.

Muchas veces ellos entienden a la fuerza de nuestro hábitat natural, que ha asumido el rol de cuidadoras y de reproductoras. Es decir, se pretende revertir los roles de género reproduciendo un discurso esencialista y muy biologicista acerca de lo que se supone que es ser y lo que debe ser una mujer y un

hombre. Bueno, no estaba hablando de remuneración política, estaba hablando de financiación estatista. Pero vuelvo otra vez al principio. Yo creo que sobre esto, porque vosotros entendiendo que queríais centrar el tema en lo de Andorra.

Muchos de los youtubers manifiestan inclinaciones libertarias, pero aún así defienden un profundo antifeminismo. Me pregunto, ¿cómo se explica esto? Porque desde mi punto de vista pareciera una flagrante contradicción.

El libertarismo, su posición ideológica, está en completa oposición con una parte del movimiento feminista. Es claro que el feminismo tampoco es una entidad o un movimiento homogéneo, pero me refiero a la parte del feminismo que busca transformar la sociedad tanto a nivel social como a nivel político, económico y cultural.

Y un poco pensando en esta pregunta, se me viene a la cabeza la definición de la autora feminista Bell Hooks para referirse a la sociedad moderna americana. Aunque yo creo que se puede extrapolar un montón de contextos culturales.

Y es que ella la denomina como un sistema imperialista, supremacista, blanco, capitalista y patriarcal. Por lo tanto, esta transformación que el feminismo quiere llevar a cabo solo puede articularse si se incide directamente en el aparato político, si se incide en las políticas.

Esto se contrapone totalmente al libertarismo que defiende una visión muy individualista sobre la sociedad y la libertad absoluta de derechos. En mi opinión, esta libertad de derechos que defienden acaba traduciéndose en libertad de privilegios, que son exactamente los que el feminismo pretende construir para así

poder llevar a cabo una redistribución de la riqueza y crear sociedades que tengan una igualdad real. Entonces aquí está un poco la tensión. El feminismo pretende eliminar el sistema de privilegios que el libertarismo quiere proteger a toda costa. Me permito insistir en el tema.

Es verdad que coinciden los intereses de posiciones políticas que en sus principios ideológicos deberían ser opuestas. Este enigma político ya se lo habían planteado los autores del libro The International Alt-Right.

Ellos se preguntaban cómo entender la conexión entre el libertarianismo y los sectores más conservadores de la alt-right. Y su conclusión era que la conciencia y la motivación para trabajar a la par no estaba en el plano ideológico, sino en los fines.

Es decir, en aquellas cosas que consideraban negativas o perjudiciales y que había que cambiar, o cuestiones que había que proteger. Por razones diversas, claro, pero coincidiendo en esa necesidad de actuar. Que sí. Yo creo que se están dando unas sinergias porque lo que les interesa, en mi opinión,

es proteger todo el sistema de privilegios sobre los que se funda. Me da miedo decir toda, pero si no gran parte de la derecha. Tanto la derecha moderada como la ultra derecha.

Yo creo que el libertarianismo y la ultra derecha comparten mucho este marco de visión de la libertad. Que viene a ser, lo que yo decía, para mí, los privilegios.

Entonces, claro, cualquier medida que se vaya a implementar de corrección de desigualdad, no la ven como algo bueno, sino como un ataque directamente hacia ellos. Gracias al trabajo de Silvia Díaz Fernández, investigadora postdoctoral en la Universidad

Carlos III de Madrid y doctora en Sociología y Medios, pudimos entonces responder a nuestra pregunta ¿Es el antifeminismo un camino hacia la radicalización política? La dejamos a ella entonces que cierra este episodio con su reflexión.

Entonces yo entiendo que el antifeminismo actúa como puente, como pegamento entre la manosfera y la ultra derecha. Como decía antes, los hombres van a las manosferas porque se sienten perdidos, pero una vez allí se alimentan de este antifeminismo y también se reorientan hacia espacios e ideologías

de ultra derecha. Entonces, sí que yo, para mí, son una puerta de acceso al gran mundo de la ultra derecha, totalmente. Soy Franco Delle Donne y esto fue Genealogía del pensamiento político de las nuevas derechas,

una serie especial de Epidemia Ultra sobre los orígenes del discurso de la derecha radical. Una producción de Rombo Podcast y Anfibia Podcast con el apoyo del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la Universidad Nacional de San Martín. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org