La Venganza Será Terrible (oficial)

La Venganza Será Terrible - 29 de marzo 2024 - LVST 29/3/24 

Más episodios y las canciones del Sordo Gancé y el Trío Sin Nombre y Gillespi en LaVenganzaSeraTerrible.com 

  • Normas de etiqueta para ser un buen mayordomo
  • La expulsión de los jesuitas 
  • Situaciones incómodas que nos ocurren y no sabemos cómo resolver
  • Quiero ser un buen pescador

What is La Venganza Será Terrible (oficial)?

Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.

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La venganza será terrible. Buenas noches, amigas y amigos. Así comienza la venganza. Será terrible. Voy a saludar a mis compañeros, Patricio Barton, ¿cómo le va? ¿Qué tal, buenas noches? ¿Qué tal, Gillespi? Buenas noches. ¿Qué es eso que tiene en la mano? ¿Vio? Esto es un... No, no. Primero diga... ¿Qué es? ¿Vio? ¿Qué es? Porque hay tan poca luz acá que no se va a distinguir. Sí, sí. Es un instrumento musical. Ah. Sí, sí. ¿Una maraca? Sí, es una maraca. Ah. ¿Por qué no toca algo? Claro. Sí, sí. Ah, eso es de Chopin. Maravilloso. Bien amigos. ¿Qué novedades hay? Sí, atención, Canning, atención, Luján. Estos son los títulos. En Canning vamos a estar el 5, ahora, el 5 de abril, el otro viernes, en el teatro Canning vamos a estar allí. Muy buen teatro, ya estuvimos, última tecnología técnica. Todo nuevo. Nuevito, impecable. 5 de abril en Canning y el día sábado, un sábado vamos a estar en Luján, que será el sábado 13 de abril, teatro Trinidad Guevara. Señores vamos a la parte conceptual. Por favor. No sé que hay muchas personas... ¿Cuántas? Muchas. Bueno. Que preguntan cómo se puede hacer una buena carrera de maillordomo. Yo les explico que en realidad en Argentina No hay tanta costumbre que es en Inglaterra donde los mayordomos... Andan bien. Yo lo he visto incluso a Anthony Hopkins sí, bueno haciendo el mayordomo. Uno de los mejores, me parece. Uno de los mejores mayordomos. Pero si yo se lo tuviera en mi casa Anthony Hopkins como mayordomo... Y dormiría con siete llaves. No, pero usted... No sería el primero que tiene un mayordomo que se lo come. Me hizo asustar, por favor. No, pero usted hace sus cumpleaños. Sí. Abre a usted la puerta. Claro, que el que vaya a Anthony Hawk. ¡Ah, Tommy! El tío de negro. Imaginais, golpea el timbre acá abajo, que se yo, y sale Anthony Hawk. El tío de negro. Que se le frunze. ¡Claro! Yo cuando voy a su casa, me abre cada sujeto la puerta. Claro, le tira la llave por arriba del balcón. Me la tira por el balcón. Eso es muy ordinario. o al menos que se la tire Anthony Hump. Claro, eso es otra cosa. Bueno, vamos a ver, porque acá hay un informe. Normas de etiqueta para ser un buen mazordomo. Ah, bien. Los mazordomos son las personas a nivel casi mundial que tienen fama de ser los profesionales más educados que existen. ¡Epa! más que los maestros y los profesores. Mucho más. Su lema, ¿qué tal su lema? Por favor, el lema de los mayordomos. Es ofrecer un servicio atento, profesional y de calidad en cualquier tarea que tengan que desarrollar. un mayordomo no es un camarero, un mosaico. No es tampoco un metr. No, ni un criado, ni un asistente personal, ni un albañil. Y no, vale. Señalar todas las cosas que no es. Sí, tampoco es un... Colectivero. No, pero es una persona que tiene conocimientos generales de muchos temas. Sí, pero cuidado porque conoce demasiado. Pero es un poco de todo y abarca su tarea múltiples disciplinas. un mayordomo profesional lo mismo administra los gastos de una casa que organiza y dirige el servicio de la misma. Muy bien. De la misma casa, no de otra. Hacer un listado con las normas de etiqueta para un mayordomo podría dar para escribir un libro, pero no lo van a escribir. Vamos a ver algunas de las más importantes. Ah, pensé que lo haríamos en un libro. Claro, pero es feo decirlo así. Yo me puse a escribir un libro. Le duró una página. Una página y media. Y ya empecé a estirar contando anécdotas. Por favor. A ver la primera norma, ¿cómo es? Primera norma. Lo ideal es que el Mallordó Musea de mediana edad en adelante. Sí señor. ¿Cómo en adelante? Estoy de acuerdo. ¿Cincuenta años? Cincuenta años. Ojo que puede ser de 60 y hasta de 70 tal vez. Sí, no, pero 70 ya... Ya en 70 ya se le empiezan a caer en la escalera, ¿me entiendes? O olvidar las consignas. Bueno. Tampoco puede ser... No es así. No puede tener 25 años. No, ni 12. No, bueno, por supuesto que no. y de mediana edad, en la actualidad esto se volvió más flexible. ¿Qué cosa? Esto. ¡Ah! Sí, ya me lo habían contado. ¡El mayordomo de 70! ¡Es más flexible que uno de 25! Es lógico. Y por poner un ejemplo de esto que acabo de decir, le diré que The International Butler Academy, que es la escuela de mayordomos del mundo. Sí, claro. Bueno. recibe a hombres, en su mayoría, pero también mujeres, de cuatro continentes. Habría que saber cuál es el continente que no manda gente. Primero, Europa. Segundo, América. Tercero, África. Y cuarto... Oceania. No, y Asia tiene que... es muy grande. Ahí reciben gente entre 18 y 59 años. Vamos con el código de vestiment. Perfecto. ¿Cómo tiene que empilchar? Muy elegante. Pero la pilcha se la da el patrón. No importa quién se la da. Ah, bueno. Eh... Tiene que... Eso... No, lo pregunto. ..es parte del acuerdo. Bueno, sí. El mazordomo pregunta. Eh... Lord Possum, ¿las pilchas me las compro yo o me las da usted? No, se las tiene que dar. Con todo respeto. Sí, y además más de un juego de ropa. Por supuesto. Sí. No, no mucho. Usted toca el timbre y sale un mayordomo con el chaleco manchado. Claro, por eso, por lo menos dos de cada prenda, incluida la ropa interior. El mayordomo deberá cumplir un determinado código de vestimenta. A los hombres se les suele pedir que usen un traje o una combinación. ¿Cómo? ¿En una combinación? No. Yo le imagino a Anthony Hopkins saliendo en combinación a tender la puerta. No hay más combinación de esas que usted dice. Me imagino que sí. ¿En aguas? No, me parece quizás chaleco con pantalón. Ah, esa clase de combinación. Dice, también se esperará que cuide bien su ropa, ya que esa será una señal de su propia... Sí, capacidad. De lo que... Sí, claro. Y se cuida mal su ropa, que puedo esperar yo, del baño, por ejemplo. No, por supuesto. Aunque el maldormo no es el que limpia el baño. No, eso... Pero sí el que dirige al que limpia el baño, o al que cocina, o al jardinero. Le dice al personal doméstico, le dice, ¿por qué hoy pusiste una rosa en el florero? que tiene 22 pétalos y no 23. Me dijeron que pongo la flor. Pero de 23 pétalos. Yo empecé la semana pasada, yo no sabía que eran 23 pétalos. Señor Perkins, señor Perkins. En el florero que hay en el dormitorio del Orpo Assambee, ¿cuántas flores debo poner? Son 23 flores con 23 pétalos cada una. Gracias, Perkins. Señor Perkins. Muy bien, proceda. Mr. Perkins. Postura. Erguida. Erguida siempre. Bueno, no ponga la mano en la espalda como hacen los tipos de comida para llevar. Claro, como los mozos. Como los mosaicos que vienen y le ponen la mano en la espalda. En primer lugar, la espalda debe estar recta y la cabeza erguida, como acaba de decir el señor. Curiosamente, poner las manos en la espalda es una posición que algunos creen que es la más correcta, y sin embargo no, ya es la posición propia de jugadores de fútbol que temen cometer penaltis. Sí, claro. Pero un mayordomo debe mantener sus brazos y sus manos a los lados del cuerpo, o bien ligeramente adelantados, o cruzarlos sobre el vientre. sobre el vientre del madrugón, no sobre el vientre de la señora esposa de Lord Byron. Los movimientos tienen que ser suaves y armoniosos. Sí, todo es delicado. El señor se va a servir... otro niz pero... Qué bien, la verdad que cambió el mayordomo, es encantador este nuevo, la verdad los movimientos que tiene Graci le parece un bailarín por momentos. Bueno yo he sido bailarín, querido Conde. No, qué cultura. El mayordomo profesional debe aprender a tener una postura correcta en todo momento. Se tiene que mover con elegancia y estilo. y todo eso. Golpear la puerta. ¿Qué? De la habitación, por ejemplo. Ah, claro. Siempre debe llamar a la puerta antes de entrar a cualquier estancia. Por ejemplo, la estancia del mojón. No, no, de cualquier habitación. Ah, bueno. Y porque por ahí es el dueño de casa, está reunido, una reunión de trabajo. ¿En una reunión de trabajo? O incluso, vamos, refocilándose con su señora esposa. No, pero perdón, ¿un buen mayordomo sabe en qué momento, como dice el señor, se está refocilando? Lo dijo usted, esa palabra, no forma parte... Se da cuenta... Toma nota de los horarios, que son propios de Lord Byron. Incluso... se olfatea en el ambiente. Bueno, si tiene buen olfato. Es posible no hacerlo. Del mismo modo, al caminar no debe hacer mucho ruido, pero tampoco debe ser tan silencioso como para... Claro. Para que no lo oigan venir. Claro, ¿qué pasa? Entienden. Un detalle, cuando tenga que señalar... dirección, en un objeto, incluso una persona, señale con la mano abierta. Claro. Y no con un solo dedo. No, claro. Usted. No. Usted. El baño queda allá. Claro. No, no. Todo es... Es así como una demanda de cantor de tango. Claro. No, el mazarlomo no corrige. Me parece muy bien. Por ejemplo, él le dice Lord Byron. No se dice bayonesa, se dice mayonesa. No, no, no. Sugiere. Bueno, como usted sabe, Lord Byron, la mayoría de las personas dicen mayonesa. Sí, yo ya sabía, pero claro. Lo que pasa es que para darle un toque distintivo a lo que estaba diciendo. El mayordomo no debe responder con molosílabos. Por ejemplo, de. No, no, no. Sí, no. Sí o no, son respuestas. Entonces no debe responder sí o no. Por ejemplo. ¿Qué dice monosílabo? ¿Vas a llover mañana a la mañana? Eh... Le. No. Tiene que decir sí o no, pero algo más. Sí, escuché en la radio, comentaban que iba a llover. Tiene... No, sí, solo no. Tiene que... Claro, no es probable. Es mejor responder con frases cortas del tipo Sí, señora, ahora mismo. o enseguida se lo entrego, señor. Por ejemplo, vuelvo a preguntarme si va a llover. Perkins, ¿mañana va a llover? Enseguida se lo entrego, señor. No, no, no. La respuesta tiene que ser pertinente a la pregunta. Bueno, pero ustedes me están pidiendo ejercicios lingüísticos de extrema dificultad. No, no, pero eso no es nada. Después van a tener conversaciones, a veces, muy extensas. Bueno. Justamente, a esto se refiere el siguiente inciso, que es mentir para salvar a su jefe. Ah, ya empieza... A veces, lamentablemente, hay que hacer lo que hay que hacer. Las mentiras de mayordomos, battle of the lists, en inglés, eran un clásico en un pasado, no muy remoto, por la tradición dice que se utilizaba la excusa del mayordomo para poder librarse de las visitas. Por ejemplo, el señor Gandolfo o Lord Byron no está. Claro. Siendo que está. Bueno, sí, por supuesto. Así que... Cuidado porque empieza así y termina negándose a un inspector de la FIP que le llega. El señor Lord Byron no se encuentra. No importa porque de todas maneras podemos proceder a la clausura de sus cuentas y todo. Así que por favor si... Perkins. No se que... Ni siquiera se lo llevo. No, pero ibas a decirle que no estaba. Acabo de decirle que no estaba. Sí, pero ya están adentro... Dice Lord Byron que no se encuentra. Dígale, ya que usted tiene, veo que tiene contacto con el señor Byron, que tenemos registrada una evasión fiscal por un monto... muy superior al costo de este castillo. Perkiz. Bien, señor. Perkiz. Lord Bálor. Sí, ya escuché. El señor de la FIP dice que tiene registrada usted una evasión. Así que lo más conveniente es que, ya que de evasión se trata, intente usted una segunda evasión por la puerta de Atri. No sé si me interpreta lo que le quiero significar. Decirle que te haces cargo vos de todo. El señor Byron no se encuentra. Bien, buen trato con las mascotas. Ahí está. Aunque las odie. Cuidado que hay mayordomos que sin que Lord Byron se entere, maltratan a las mascotas. Las tratan bien, las acarician mientras está presente Lord Byron. Pero cuando Byron se va a dormir, El majordomo les encaja patadas. No, no puede ser eso. ¡Puá! Le mete una patada al rope. Cuidado, porque muchas veces ahora hay cámaras. Que Lord Byron no le cuenta. No, una casa que tiene majordomo nunca tiene cámara. ¿Está haciendo...? Yo soy la cámara. ¡Vamos! De Lord Byron. Ese es el título de la película. Sí. Estas, las mascotas, se han convertido en un miembro más de las familias. y tienen un valor sentimental y monetario muy alto. Hay perros que valen más que un cristiano. El mayordomo deberá conocer todo sobre ellas, sobre todo si los dueños son muy allegados. ¿Alegados a qué? A la mascota. A la mascota, son muy cariñosos. ¿O cariñosos o, por ejemplo, yo crío galgos de competición? ¿Qué tal? Hacemos carreras clandestinas. Qué bien, qué bien. Qué jerarquía. ¿Usted quieres? Un amigo que viene de visita. Yo estoy acá en la casa. Pero, claro, que no puede venir de visita... Perdón. Estaba por anunciarlo. Claro. Lord Cortran acaba de llegar. ¿No te acordás de mí, su compañero? Tú y yo era secundaria. No, creo que acabo de olvidarme en este momento. Bueno, muy bien. ¿Qué hago con la mascota, Lord? No, hay que cuidar y acariciarla a la mascota. ¿Hay que acariciarla? ¿Cuántas caricias quiere que le propinen? Bueno, eso es algo que tiene que usted saber. Muy bien, señor. Enseguida se lo entrego. ¿Por favor? ¿Qué me va a entregar? Es mi respuesta favorita. Ah, bueno. Discreción. El mazordomo debe ser discreto. Imagínense, él se entera de muchas cosas. Claro, salve todo. Uno va a ir a la boricha de la esquina a desparramar todo. Por ahí entra con la bandeja, con el café. y están hablando de algo privado, de negocios, y el mayordón me escucha todo. O entra a llevar el desayuno a la cama, a Lord Byron, y muchas veces me encuentro con mensales inesperados. Bueno, claro. Pero a veces hasta le hace de confidentes. Sí. ¿Se acuerdan de Batman? que tenía a Alfred de mayordomo. Pero era confidente. Alfred sabía todo. ¿Usted sabe que en un matrimonio de millonarios... ¿Cómo le va? La regla es que el mayordomo es cómplice del tipo y el chofer es cómplice de la esposa, de la tipo. Y cómplice y amante, me pregunto. Usted lo dijo, no lo dije yo. También, bueno, una de las tareas principales del mayordomo es cometer crímenes. Lo sabe cualquier lector de novelas policiales. Siempre el principal sospechoso es el masordomo. Cuando un masordomo acerca cosas, alcanza cosas a su jefe, lo hace por el lado derecho. Ah, eso es muy bien, como los mozos. Como los mozantes, ¿no? Cuando le entrega una carta, un periódico, un documento, una banana. Bueno, que fuere. Se la entrega por el lado derecho. Bueno. Y después, brindar soluciones. Tiene que buscar alternativas frente a los problemas. Y debe saber hacer las siguientes cosas. Supervisar el personal de una casa, ama de llaves, gobernante, cocinera, responder a las llamadas telefónicas de forma atenta y diligente, residencia de Lord Byron, recibir y despedir de forma educada y cordial a los invitados y visitas. Si usted me permite Lord Constraint, lo voy a acompañar hasta la tapuera. Muy amable, ella me estaba retirando. Hacer maletas y cualquier otro preparativo cuando hay previsto un viaje de negocios o vacaciones, del vestuario de su jefe. Este calzoncillo debería ser dado de baja al urbano. No, no, bueno. Controlar las compras de la casa tanto de provisiones como de otros artículos. Revisar el estado de las instalaciones en general, lámparas, puertas, armarios, piscinas, etc. El estado de la bodega. Se ha terminado el ricino que convidamos a nuestros invitados. Bueno, es que no se puede terminar. Usted tiene que estar ya reponiéndolo. Tiene que haber 10 cajas nuevas. Claro, ya tiene que estar el proveedor. Enseguida se lo entrego, señor. Organizar la agenda de compromisos de la casa en forma coordinada. Fiestas, bailongos, encuentros para tomar el té. Leide Windermann se ha invitado a tomar el té esta tarde. Muchas gracias. Dice que dejó olvidado un abanico la última vez que lo vino. Muy bien. Limpiar cualquier tipo de objeto de la casa, de porcelana, de cristal, cuadros, tapizas, las cosas delicadas. Claro, no limpia la vajilla. porque todo eso no lo toca el de personal doméstico y resolver situaciones imprevistas como por ejemplo coser un botón a último momento ah lo tiene que hacer él, no puede llamar a alguien así con los dedos lamento informarle Lord Byron que se ha caído un botón de su bragueta si usted me permite antes de que usted salga se lo voy a coser. Pero no tengo tiempo de sacarme los pantalones. Bueno, se lo coseré así en vivo nomás. Con permiso, Lord Barrow. Sí. Perdón, acabo de abrir la puerta. Y te rupo algo. Le estoy atando la retranca. ¡Qué descontra en que volvió! Bueno, finalmente el mayordomo debe ser tratado con respeto. Y además, claro. Nada de Chep Perkin, no. Ahora, yo le pregunto porque ya le hablo como un mayordomo, o un potencial mayordomo, interesado en la mayordomía. ¿Todos los mayordomos duermen en el lugar o se retiran a su domicilio? Para mí son mansiones que tienen habitaciones para todos. El mayordomo tiene sus habitaciones. Pero tiene su Franco, sus vacaciones... Los jueves por la tarde me tomo Franco. Bueno, ¿y quién lo reemplaza? Tiene que haber un suplente. Ahí está el mayordomo junior su suplente. Parsons. ¿Barsons? ¿Se llama? Yo soy Perkins, mi ayudante es Barsons, un joven mazordomo, está haciendo sus primeras armas. No olviden que cometemos asesinatos. Ahora, ¿usted le puede hacer preguntas personales? Sí, ¿cómo no? ¿Usted tiene familia? ¿Tiene una... generalmente no tiene una familia muy formada perdón, ¿usted quién es? pero digo, yo... parecimiento claro, generalmente el mayordomo es medio solitario o vive con una mamá muy anciana solterón no, no vivo con una mamá, vivo aquí bueno, pero... es cierto que tengo escondida en una habitación a mi madre ah en esta misma casa, la traje disculpe, no se lo quería decir bueno, pero me lo vieron pero mi madre vive aquí también Bueno, quisiera conocer a esa honorable señora. Bueno, es nada menos que su ama de llaves. Hemos querido ocultar nuestro vínculo. Él es mi madre y yo soy su hijo. Pero... Pero no sé quién es mi padre. Mi madre insiste en no decírmelo. Rico, pero yo no me tengo que ir. Vine de visita un ratito. Perkins. Ya me tengo que retirar. Sí, papá. No tan rápido. Disculpeme, me adelanté señor. Sí. Creo que hay secretos que conviene conservar. Sí, ese secreto queda entre los tres. Parsons, hoy no es su día. No es su día, qué hace aquí Parsons. Me estoy retirando, así que quédense tranquilos, lo que se habló queda acá. ¿Y su madre? Está aquí en la casa también. ¿Podría conocer a esa honorable señora? Creo que ya la conoce. Bueno, a ver... Es la segunda madre de llaves. ¡Jono! Bueno, se terminaron las cosas. Hermanos de llaves. Sí. Bueno, los dos se retiran entonces. Enseguida se lo entrego, señor. Propongo hacer una pausa, Lord Bayo. Yo propongo leer mensajes de hoy. Ah, yo mismo. Yo mismo se lo alcanzaré. Bueno, por favor. No, por la derecha, por favor, Lord Bayo. Muchas gracias. Agárremelo con la derecha. Bueno, ¿le parece que hagamos una pausa ahora? Por lo que más quieran. Continuamos en La Venganza Será Terrible por AM 750. Recuerden que tenemos un WhatsApp para los oyentes para que se comuniquen ahí, que es 1165855580. Y en redes nos encuentran como La Venganza Radio. Hablaremos esta noche de la expulsión de los jesuitas. No hace mucho hablamos de la fundación de la Compañía de Jesús por San Ignacio de los Yola. mucho antes hablamos de la difusión de las tareas de los jesuitas en todo el mundo, incluso aquí en la Argentina, y hoy hablaremos de la expulsión de los jesuitas, que en el caso del imperio español fue por decisión de Carlos III. En realidad, Carlos III gestionó ante el Papa Clemente XIV esta supresión de la compañía. Hay que decir que en el siglo XVII comenzó el ocaso de lo que podríamos llamar la filosofía aris digo por Santo Tomás de Aquino. Los filósofos se interesaron más en... el empirismo, especialmente con John Locke, y la compañía de Jesús enfrentó esas nuevas tendencias filosóficas y dio una batalla cultural en contra del empirismo y la ilustración, que evidentemente tenían también un perfil anticatólico y antiespanol. Pero en la corte Carlos III, las elites comenzaron también a descristianizarse. Y en ese contexto sucedió la expulsión de los jesuitas. Suele decirse que fue un síntoma o fue el comienzo de la decadencia del ocaso del imperio español, ¿no es cierto? Ahora, hay otro asunto. Carlos III, el reinado, estaba también interesado en los bienes de los jesuitas. en los bienes y en el poder que tenían los jesuitas. La compañía de Jesús, como así también otras órdenes religiosas, se encargaban de prestar servicio allí donde el Estado no podía llegar, especialmente en temas de educación. Esto ocurría en España de manera todavía más decisiva, en América, y con un mérito extraordinario en Paraguay. A ver, usted. Todo esto comenzó a ser mal visto por el Estado. que ambicionado tendía hacia el absolutismo y no pudiendo ejercerlo, se lanzó vorazmente sobre los jesuitas, que eran quienes, de alguna manera, limitaban el accionar del Estado. La de España, en realidad, no fue la primera expulsión de los jesuitas. En 1759, los portugueses expulsaron a los jesuitas, los acusaron, ahí estaba el marqués de Pombalno, ¿cierto? Los acusaron de instigar un atentado contra la vida del rey. En Francia los expulsaron en 1762. Ahí era una figura prominente del gobierno, el duque de Joacel. Les atribuyeron en Francia un escándalo financiero y se consideró que su existencia, junto con las doctrinas que profesaban, laxismo, casuismo, tiranisidio, todo eso, eran incompatibles con la monarquía. Y del reino de España fueron expulsados en 1767. Ahí los acusó el primer conde de Campomanes de provocar el motín de esquilache. El motín de Esquilache fue una revuelta que tuvo lugar en Madrid en marzo de 1766. El rey ya era Carlos III. Y fue una movilización popular masiva. Hay un documento que dice que había 30.000 participantes. Posiblemente es una exageración, digamos, porque era una población de 50.000 en Madrid. Y llegó a considerarse... como amenazada la seguridad del propio rey. La consecuencia política del motín se limitó a un cambio de gobierno que incluía el destierro del marqués de Esquilache, que era el principal ministro del rey, al que los amotinados culpaban por la carestía del PAN. También era un tipo extremadamente impopular. como consecuencia de la prohibición de algunas vestimentas. Esas cosas, todas las prohibiciones arbitrarias siempre producen reacción. Al mismo tiempo, los jesuitas también fueron expulsados de Nápoles y, en 1768, del Ducado de Parma. Dichas expulsiones afectaron a las reducciones jesuiticas de las colonias, ¿no? Todas las colonias, no solo en España. de las potencias de las cuales fueron repulsados los jesuitas. Y trajeron como consecuencia el exilio de muchos de ellos a países no católicos como el reino de Prusia o el Imperio Ruso. Bueno, entre paréntesis, esos estados se habían repartido al territorio de Polonia, que tenía una población mayoritariamente católica. Tanto Catalina la Grande de Rusia como Federico II de Prusia pasearon por alto el decreto del Papa expulsando a los jesuitas. Y esto permitió a los jesuitas instalarse allí y reorganizar su base intelectual. Hablaremos del destino de las misiones jesuiticas en la Argentina y Paraguay, incluso Brasil, luego de la expulsión. Recordemos que la Orden se había vuelto la principal fuerza de la Iglesia católica en el proceso de la contrarreforma. Renovó la Orden, la pedagogía en Europa, y de hecho representó la vanguardia religiosa en su tiempo. Tenía privilegios especiales, una gran independencia dentro de la estructura jerárquica católica, en fin. Los jesuitas habían llegado a Brasil en 1549, a Perú en 1567, a México en 1572 y a la nueva Francia en 1611. Pero el sistema misionero tardó varias décadas en estructurarse y consolidarse. Después de... nosotros explicamos otra vez... cómo funcionaban las misiones, cómo funcionaba la educación de la población nativa, cómo les facilitaban su trabajo, una remuneración, cómo completaban su educación, en qué cosas eran diestros. Hablamos incluso de la lutería, cómo formaban muy buenos luteros. Bueno, el jesuitas de estas tierras en 1768, la que había sido floreciente y próspera provincia jesuitica del Paraguay. Bueno, estaba conformada por 30 pueblos que eran muy opulentos y laboriosos, quedaron sumergidos en un caos que décadas después terminó de una disolución definitiva de esas poblaciones. Cientos de expedientes testimonian la miserable realidad que vivieron aquellos pueblos con el cambio de administración. En apenas tres décadas se dispersó una inmensa... un imenso porcentaje de la población nativa, especialmente los más jóvenes, que... Bueno. Hubo saqueos, también se vaciaron los almacenes comunitarios de los pueblos, las estructuras edilizias se abandonaron porque empezaron a no tener el mantenimiento adecuado, los impuestos del rey dejaron de pagarse, los sueldos de los administradores españoles también. Sumado a ello y como consecuencia de esta situación, el territorio fue ocupado por los portugueses. y quedó ser senado, se perdió territorio en aquella situación. Y hay que decir que ya en tiempos de la independencia, los ocho pueblos del occidente, del Paraná, quedaron bajo el gobierno del Paraguay a partir de 1810. Bueno, este colapso se originó en la pérdida de la estructura comunal, que fue el fundamento económico y social que... había permitido el éxito de la empresa jesuitica. Era un sistema que yo le llamaba Tupambaé. y ese sistema fue abandonado. Tupá tiene que ver con Dios, ¿no? Estaban el amambae y el tupambae, dos modos jesuitas de producir y de trabajar. Amambae era lo perteneciente al hombre, el lote agrícola, o la parcela de tierra cedida a cada familia para trabajar durante tres días a la semana. y bueno, los frutos obtenidos pertenecían a cada familia. El Tupambaé era aquello que pertenecia a Dios. Tupá es Dios en Guarané, Tupá y Añá, ¿no? Añá el diablo. Comprendía las tierras pertenecientes a la comunidad, que eran dedicadas a los cultivos a gran escala, es más comunitario, y las estancias también destinadas a la crianza de ganado. También dentro de ese sistema... menos individual, más colectivo, estaban las canteras, las fábricas, hornos de tejas, producciones artesanales, etcétera. Ese sentido comunitario implantado por los jesuitas se fue perdiendo por el nuevo régimen socioeconómico que se impuso de inmediato a la secularización de los pueblos. Se quebró la disciplina comunitaria. de las órdenes, contra órdenes que venían de España. Fue todo un asunto bastante espinoso, mucho más difícil que en la metrópoli, todo lo que yo soy yo aquí. La mayoría de la población nativa que aprendía y trabajaba con los jesuitas huyó de nuevo a la selva. Pero hubo desánimos generalizados. provocó, provocado mejor dicho, este desánimo por la desidia de los administradores que llegaron y la población indígena perdió el entusiasmo por las labores comunitarias, la desorganización del sistema productivo condujo incluso a la falta de recursos alimenticios. vino el hambre, incluso las golpizas, empezaron a fajarlos. Bueno, imagínese todo eso que también conocemos. Pero el desplazamiento de los guaraníes por los campos y incluso hacia otras ciudades del litoral, se tradujo también, digo, esta huida de los guaraníes buscando otros destinos, se tradujo, digo, en un importante... aporte para la formación de las sociedades criollas nacientes. Había mucha oferta de trabajo, se decía que no había mejor peón que el indio tape, porque venían con mucho conocimiento, con mucha preparación que habían recibido de los jesuitas y estas habilidades adquiridas en tiempo de la compañía hicieron... del guaraní un eficiente agricultor y un diestro trabajador en cualquier faena que la estancia requiriera. Ahora, el otro asunto era que les pagaban muy mal. Claro. Les pagaban... a pesar de esta sangría poblacional que experimentaron los pueblos guaraníes, allá a fines del siglo XVIII el litoral inició un proceso de crecimiento económico que llevó en pocos años a la ocupación casi total de estos espacios productivos. O sea que de todos modos se creció en un sentido económico, pero bueno, una cosa es que crezca la economía y otra cosa es que le paguen bien a los guaranías, como sabemos todos los guaranías que vivimos por aquí. Después de esta separación... De los jesuitas quedaron edificios como testigos de la época de esplendor, edificios que hoy podemos admirar, muy especialmente en Córdoba, ya hablamos el otro día, etcétera. Pero después vino la restauración. En 1814, si no tanto después, el Papa Pio VII emitió una bubla que permitía la restauración de la compañía de Jesús. Y ahí volvieron. Se introdujeron ya en tiempo de Fernando VII, que era el nieto de Carlos III, un tipo no muy querido, Fernando VII en España. mmm Bueno, y todavía están ahí los jesuitas. ¿Adónde están? Por ejemplo... ¿En azul? Sí, bueno... No, pero en el Vaticano. Están en el Papado. Claro, tiene razón. O sea, el Papa es hoy un jesuita. La infalibilidad del Papa que ellos se... Bueno, ahora son ellos el Papa. Es él, mejor dicho, porque no es algo colegiado, ¿no? Lo del Papado. y Vamos a escuchar un tango que va a cantar Edmundo Rivero y que evidentemente fue compuesto en la corte de Carlos III y lleva el título de lo que habrá dicho Carlos III cuando dispuso la... expulsión de los jesuitas del imperio hispano. ¿Qué habrá dicho? El tango se llama que se vayan. Ah, bueno. Lo vamos a escuchar en la versión de Hermundo Rivero. Continuamos en la venganza, será terrible, señoras y señores. Este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Situaciones incómodas que nos ocurren y no sabemos cómo resolver. Está muy bien. Me parece muy útil este tema. Es muy útil para las personas que tienen situaciones incómodas cada 5 minutos. A menudo nos ocurren, etcétera. Pésima literatura. Vamos a las situaciones concretas. Primera, tropecer por la calle. Usted va caminando y se rompe los cuernos. Sí, sí. ¿Qué hace? ¿Se queda acostado? No, para mí lo que hay que hacer es hacer... una serie de movimientos. Como que lo hizo a propósito. Como que lo hizo a propósito o como que no le afectó la cuestión porque forma parte de una situación coreográfica. Sí, bueno, pero es raro. Pero si a usted le duele. Pero... No, eso es lo que no tiene que hacer. Y bueno. Si usted se tira al suelo como un jugador de fútbol. Sí. ¿Qué distinta la actitud de la gente cuando se rompe los cuernos en la avenida Santa Fe? o cuando se cae en una cancha de fútbol. Cuando el jugador de fútbol se cae, empieza a dar vueltas sobre sí mismo, a golpear el piso, etc. En cambio, cuando uno tropieza y se mata... enseguida se levanta, se recompone, con la cara de que no pasó nada. ¿Te duele algo? ¿Te pasó algo? No, estoy perfectamente bien, dice el tipo. Pero hay jugadores como Messi... Que se levantan. Que se levantan como si se hubieran caído en la calle. Es lo mejor. Como si no le hubiera pasado nada. Y si hay que levantarse del piso, limpiarse, acomodarse la ropa, agradecer a quienes no se corren... Sí, está bien, muy bien. Y seguir con el orgullo herido. ¡Muerto lixo! No, no, no. Va a mantener esa actuación. ¿Y cómo hace? Que se va caminando. Se va renguiendo. Renguiendo o caminando con las piernas abiertas. Como si tuviera callos plantales. No, eso ríe. Ahí tiene que... A mí una vez me sucedió de caerme por apurarme en un día de lluvia, cruzando una avenida. ¡Se lo dije ya ríe! Dijo usted, señor. Me lastimé. Además, mientras... ¿Con el pie para adelante? No. O con el pie para atrás. Espera, espere. y yo viendo las facturas que yo llevaba en la mano, un paquete de facturas. Y entonces fue muy ampulosa la caída, porque las facturas... Fueron... Fueron cayendo. Y después quedaba mal recoger la factura. Las tiene que dejar ahí. No, pero algunas se estaban... Yo las recojo. No, bueno, pero si no hay nadie... Sí, si no hay nadie... Pero escucha, me las como de ahí. Si son facturas que uno va a llevar a otra casa. Sí. Pero se llenan de agua las que cayeron. Pero no, había algunas que habían quedado dentro del envolvado. Esa es la marca para comerlas ustedes. Y entonces yo digo, esto quedaba mal, porque además me dolía todo. ¿Y sabe lo que me dio vergüenza? que paró una chica, una joven y me dice... Te dijo, abuelo, ¿qué le pasa? No, no me dijo abuelo, pero me dijo, ¿está bien? Y entonces uno dice, sí, sí. Claro. Incluso, si usted quiere, podemos ir a tomar un café. No. Es muy fea la situación. Nunca más voy a pasar por esa esquina. Yo creo que uno se tiene que levantar así, este quebrado, y por lo menos dar vuelta a la esquina. Después de ver cómo lo resuelve. Pero hay un reguero de sangre que va de gana. Pues tiene que desaparecer del lugar y después de ver cómo lo resuelve. Es muy difícil eso. Ustedes recuerdan cuando yo caí en el CSK. Sí, la verdad es que usted eligió un lugar que con el CSK lleno. La caída fue en un programa especial de la venganza. En el CSK, un escenario maravilloso. Los 30 años. Los 30 años de la venganza. Tan maravilloso que hasta tenía un rompecornero. Sí, sí, sí. Era una trampa porque estaban todos en la juría. y había levantado como una especie de escalón o de adorno, no sé qué, y yo entré corriendo y no lo vi, me lo sembré por delante. Pero con el énfasis... de que había un seguidor luminoso que en la oscuridad plena del escenario lo seguía. Claro, impidiéndome ver cualquier cosa. Claro, exacto. El seguidor lo ha espetado todo negro en el escenario. Pero muchas personas se rieron y creyeron que era parte del espetáculo. Yo me levanté más rápido que ligero, levanté las manos así. Sí, pero ¿cuánto tardó en reponerse? Cerca de una hora. No, no, había sido muy impresionante. Fue un golpe tremendo. Fue tremendo. Yo estaba atrás suyo. Fue un golpe tremendo. Otra situación que a mí no me parece tan tremenda, que es que te confundan con un famoso. Dimos, mejor... Depende con qué famoso. Claro. A mí me pasó. Un famoso estafador, por ejemplo. Claro, porque no sé. ¿A usted qué le pasó? Pero si a usted es un famoso. No, no, pero me pasó que me confundieron con otro. ¿Con quién? A ver, ¿con quién lo pueden confundir? Tenés incluso menos famoso, seguro. Ah, con Santaolalla lo pueden confundir. No, me pasó en una... bueno, me pasó en una parrilla por la zona de Cañuelas. En el peor lugar. Cañuelas. Para que te confundan con un famoso en el peor lugar, porque todos piensan, bueno, ahora este va a pagar la copa para todos. Claro. Yo veía que había mucha amabilidad de parte del MOS. Bueno, en fin, que esto que lo otro... Ah, ya sé con quién. Y en un momento determinado, cuando yo ya pagué la cuenta y me estoy por ir... Para esto había traído algo para que pruebe que no lo había pedido. Bueno, alguna... No me diga que no le cobró. No, sí, sí me cobró. Alguna delicadeza o alguna tensión. En el momento que me estoy yendo, me piden una foto con el parrillero y el mozo. Y si éste no es. Y me... No es. Y posamos en la foto y en ese mismo instante me dice... ¿Cómo es Santos Biasatti? ¿Cómo? ¿Cómo es Santos Biasatti? Ah, lo confundieron con otro. Yo pensé que lo iban a confundir con Christophe. Claro, no. Me dice, ¿cómo es Santos Villasati? Y luego, tipo muy serio, bueno, bueno, qué sé yo. Él es el bebé con Tempomi, le dice a otro. Pero miraron muy mal. Y yo estaba con mis hijos y mi mujer. Y dijo, sí, sí. Y mis hijos me miraban como diciendo, desmentilo. Claro. Y yo dije, bueno, me voy. Y dijo... ¿Quién? El bebé con Tempo Mee es un periodista de rock. Que trabajaba en Telenotches. Pero mide 10 metros más que vos. Sí, bueno, pero capaz que no lo vieron nunca. Claro, y no tiene anteojos. No tiene anteojos. No tiene rulos, tiene un jopo. Mis hijos lo único que me cuestionaba es por qué no lo desmentí. No, porque... Le iban a cobrar las atenciones. Aparte ya habían sacado la foto. No, además la situación que se iba a producir. Sí, sí. No hay que desmentir. Sí, se la seguía hasta el final. No, no, no puede. No puede volver atrás. Después, invitar a una señorita a tomar algo y que no te alcance para pagar. Acá dice, tiene una cena romántica, primero o segundo encuentro, y no tienes plata, ya está. Y tienes que pedirle dinero a tu pareja, lo cual es incómodo, pero si ella no tiene... solo te queda intentar, Will, ofrecerte a lavar platos para saldar tu dea. A mí me pasó esto. Bueno, sí, por eso digo, es bastante vital, porque la compañía de uno tiene que tener el dinero, si uno invitó. Pero ahí, por ahí, es el momento de hablar con el mozo. Sí, sí, bueno. ¿Sabés que mi hijo el otro día vino bebé con Tempo y no tenía plata? Los hijos vinieron, se comieron todos. Pero los mozos deben tener... O sea, si los mozos fueran permisivos con situaciones como esta, todo el mundo les pediría... ¿Pero qué otra alternativa tiene el mozo si no tiene para pagar? No, no tiene ninguna, pero el mozo no te puede decir que sí. ¿Qué le dices? Voy a pasar mañana a pagar. No, pero usted tiene que llegar a un acuerdo de algún tipo. Dejar un reloj, por ejemplo, en garantía. Este reloj, este reloj. Lo vende el mantero acá en la esquina. No, pero le deje un documento o algo. ¿Qué documento, señor? No, pero disculpame. ¿No ves ese cartel que dice ahí? ¿Qué? No se aceptan cheques ni bultos que se manean. No, pero... Disculpame, flaco, pero estoy como loco, estoy como loco con el trabajo, y salí sin efectivo. paso siempre por acá, vos me vas a ver, mañana te lo alcanzo. Yo nunca lo vi, disculpenme. Mañana te lo alcanzo. ¿Qué quieres que te... Le voy a preguntar al dueño. Sí, pregunte. Raúl. Sí. Mira, el señor tiene que abonar la adición y no tiene dinero. No, bueno, para mí yo pienso lo mismo. ¿Lo mismo qué si no dijo nada? Yo pienso lo mismo. Tienen que abonar la adición. Sí, por supuesto, pero resulta... Pero no tienen ningún objeto de valor, algo... Es que acá encima no, tengo propiedades en todas las provincias, tengo una propiedad. Bueno, propiedades, no, bueno... ¿Qué quiere? ¿Qué quiere? Que se pueda dar la Pampa, viviendo en una casa suya, por un sándwich de portería que se comió. Por eso le digo... Bueno, por ahí su novia. No, yo paso en cualquier momento. Usted, además, ¿cuánto es la cuenta? Dígame cuánto es. Bueno, la cuenta son 6.950. ¿Un sándwich erróneo, 6.950 pesos? Sí, señor. Encima el pan era de ayer, el pan del sándwich era de ayer. Siempre es de ayer. Bueno, entonces aquí estamos jugando. Entonces, ¿qué? La plata que usted me va a dar es de mañana. ¿Usted cree que yo por 7.000 pesos arroñosos... Sí. Me voy a andar ensuciando mi nombre. Yo paso acá y me conoce todo el mundo. Hasta ahora no lo saludo nadie. Acá en el barrio. A la que sí conocemos es a su novia. Usted, además, con la forma en que levanta la voz, está haciendo que se entere todo el mundo de que usted no tiene plata. No, pero usted porque es un escándalo. La señorita que usted trajo... No dijo nada hasta ahora. No, yo primero que no la traje, vino conmigo, y además usted hizo este escandalete acá. y la gente no tiene por qué estar mirándose porque están todos... No, la verdad que el espectáculo que están dando es dantesco. Bueno, pero por eso. Mire, ¿sabe lo que voy a hacer? Mañana vengo... Además, ¿qué esta moneda que me puso acá arriba? ¿Qué son? Esta es su propín. Ahora, yo lo que digo es mañana vengo y le pago el doble. ¿Quién quiere que le pague el doble? ¿Quiere que le pague el doble? Perdón, lo que le asoma de ahí. ¿Esto? No, señores, el bolsillo. ¡Es un llavero! No le digo que tengo propiedades en todas las puertas. Pero es de un vehículo, es de un auto, ese llavero. Sí, es de un auto, por supuesto. Tiene las tres letras, ahí estoy viendo. Sí, ¿y qué tiene? Usted ereje el vehículo. Claro. Mañana, cuando viene a retirar el vehículo... No, no puedo porque yo hoy tengo que viajar a La Pampa. ¿Así con qué va a pagar el pasaje? No, en el auto, me voy en el auto a La Pampa. ¿Por qué tengo propiedades en cada provincia? ¿Y con ellos quiere que pagan todas partes? Aquí no. Mire, no le voy a hablar de mi vida privada. El caso es que yo le doy mi palabra. Bueno. Le doy mi palabra. La verdad. Que mañana voy a venir. Vamos a ver. Muy bien. Buenas. ¡Volvió! ¿Puede ser un sándwich, por favor? ¿Volvió de qué lo quiere? De jamón crudo con un poco de rúcula y aceite arriba. Ahora se lo traigo. Por favor. Sí, lo hace. Muchas gracias. Bueno, ya me lo comí. La verdad que estaba bastante bien. ¡Uy! No me va a creer. ¿Qué? Me olvidé la billetera. ¡Este es el mismo de ayer! ¡Este es el mismo que se le olvidó ayer! ¡Yo creí que venía a agarpar! ¡Yo creí que venía a pagarnos los 6.950 pesos! ¡De vuelta la misma historia! No, mire, no sabes lo que me pasó. Yo iba para La Pampa, porque tengo propiedades en cada provincia. Sí, sí, bueno, ¿y qué? Y iba a ver cómo están las propiedades allá, en La Pampa, y resulta que en el camino, paré a comer en una estación de servicio. Sí. ¿Qué pidió? Y... un sándwich. Y me dice el tipo, son 6.950 pesos, me dijo. Los mismo caca cobran. Lo mismo. Y yo, mira, desculpame, no me vas a creer, pero la plata la tengo en la Pampa. Claro. O en mi casa de San Isidro. Sí. me queda más cerca de la casa de San Isidro, entonces dije, bueno, vuelvo. Y digo, paro a picar algo, porque estaba muerto de hambre, digo, paro acá, en este barroñoso, que eso yo digo, paro y pido algo. Bueno, encima barroñoso, encima le pone... Bueno, que queda así en el camino. Y bueno, me olvidé la plata. ¿Qué se le va a hacer? ¿Le doy mi palabra que cuando vuelva para la Pampa, porque tengo que volver? Son 13.900 pesos. Bueno. ¿Qué quieres, que le pague el doble? No, quiero que me pague los dos años. Bueno, última situación no es incómoda. Tener algo roto, sí. Manchado o desprendido en la ropa y darte cuenta recién cuando volvés de la fría. Esto pasaba mucho. Con la bragueta pasaba. llegas a tu casa, etcétera. O se te ha roto la pollera. Bueno, imagínese, te se da cuenta de dos cosas. Primero, que se puso una pollera para ir a la fiesta. Y segundo, que se le rompió, ¿no? Empieza a pensar con quienes hablaste, qué hiciste. Ya es tarde. ¿Pedor cuando usted tiene, por ejemplo, una rúcula del mediodía luciendo en un diente y llega la noche y se da cuenta que esa rúcula es del mediodía? Ya es tarde. Tiene una conferencia. Toda la tarde sonriéndole a personas muy importantes. Que te saluden efusivamente por la calle y no reconozcas a la persona. Sí. Esto pasa, a mí me pasa bastante seguirlo. Y le cita cosas. Se puede ocurrir lo contrario, que es que saludes efusivamente a una persona y no sea. Sí, eso también. A mí me está pasando más eso por la previsión. Sí, claro. ¿Con quién? Por la presbicia. ¿Que es una novia? No, señor, es una afección del ojo. Veo fuera de foco y me entra la persona en foco la cara recién cuando la tengo al lado. Claro, cuando ya... Claro, ya está. Se cuenta de todo. Digo que no era. Bueno... Empujar la puerta cuando dice tirar. Me pasa todo el tiempo. Claro, porque dicen tire y reempuje. Sí, empuje, dicen. Bueno... que te pidan cosas sencillas y no sepas resolverlas. Que te manden un mensaje por WhatsApp y no tengas agendada la persona. No tengo agendada la persona. Bueno, claro. Confío en acordarme los números. Y pero ¿le parecen todos los números? Claro, parecen todos los números. Además, por el mensaje uno se da cuenta quién es. No, pero depende. Por ejemplo, si tú no me vas a creer... ¿Quién es? ¿Usted? No. De los sándwiches. Bueno, miren, no tenemos más tiempo. Lamentablemente esta es otra situación incomoda. Sí, cuando no hay más tiempo. Tenemos que hacer la caja, así que te voy a tener que ir cobrando. Ay, pero no me va a querer. Pausa. Continuamos en la venganza, será terrible, señoras y señores. Este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Quiero ser un buen pescador. Claro que sí. Esta cumbia que se llama la cumbia del pescador, la compuse una mañana, una mañana. La cumbia del pescador. Ah, la cumbia del pescador. A los pescadores se los reputa mentirosos. Sí, a veces con el trofeo. Dicen que sacaron un pez más grande que sacaron. La mentira y la pesca van de la mano. Bueno, algo así. Os comentamos algunos buenos consejos de pesca para que mejoréis... en vuestra faceta de pescador y allí van. Primero, ¿qué llevar? ¿Qué llevar a dónde? Ah, la caña de pescar, va empezando ahora ahí. Bueno, es todo el equipamiento. Sí, bueno, un buen equipo y accesorios. No es solamente la caña. Y no dice más. También deberás acopiar buñuelos. Buñuelo. Ah, no, señuelo. Ah, señuelo, sí. Culpe me. Para que engañen. ¿A quién van a engañar? A eso la mosca. Claro, se llama vulgarmente mosca, pero hay otros insectos también. Carnada se llama. No, no, pero son de plástico. No, son de mentira. De mentira, con plumas, con hilos. ¿Y no se puede en mosca de verdad? O al pez no le interesa. No, no le interesa la mosca verdadera. Bueno, eh... para seguridad, atención, porque también hay que cuidarse uno. Gafas de sol. Perfecto. Todo pescador debe proteger sus ojos de los rayos solares para evitar daños en el ojo. Bueno, perfecto. A veces que me quedó un ojo sol. Dice, chaleco salvavidas. Bueno, eso cuando usted se embarca. Claro, en el caso de aquellos que se... Y te está pescando... Claro, está ahí en la costa de Santa Teresita. Claro, qué chaleco... Igual le digo que aquellos que van a esos espigones en Mar del Plata... Sí, se caen al agua. Se caen al agua. A cada rato se caen. Si vamos a pescar desde un barco o embarcación, o sea, un barco, debemos usar el chaleco obligatoriamente. Incluso puede ser necesario si pescamos desde tierra. ¿Vio? Es lo que te digo. Por ejemplo, en una zona muy rocosa. Claro, se puede caer ahí. Después, ropa y calzado apto para la pesca. Sí, hay ropa de pesca. Buenas tardes. ¿Cómo le va? Me interesaría ver qué ropa de pesca tiene. Bueno, acá es el emporio del pescador. Lo que se me ocurre es venderle al señor... los pantalones impermeables. Usted dice porque lo ve desnudo que le vende. Pero por ahí se puede meter hasta la cintura. Unas gotas hasta las berijas. Claro, y pescar. ¿eh? Metido en el agua. Ah bueno, pero eso ya es pescado. Allí donde le dé la huita. La pesca para los lagos. Porque yo me traje, yo tengo este pantalón pescador. No, pero ese no. Que lo compré en el asombro de Cacero. Pero es para pescadores que lo llaman pescador así. No, le dicen pescador pero... Es al revés porque tiene corta la botana. Ah, sí, sí. Bueno, después, ¿qué más tiene? ¿Calzado de pesca hay? ¿Cómo es? ¿Para pisar a los peces? No, es para estar afirmado. Tiene una sola gruesa de goma. Una sola gruesa y tiene como pequeñas sopapas. Que usted se adhiere a la roca húmeda. Pero si me quiero oír, ¿después qué pasa? Queda como un muñeco. Claro. No, hace fuerza para sacar el pie. Y después lo que le podemos vender es el chaleco con bolsillos, donde puede poner los anzuelos. Muchos bolsillos tienen. Sí, pero yo pongo los anzuelos en el bolsillo, después meto la mano para buscar cambio con él. Y me ensarto, queda toda la mano ensartada de anzuelos, no quiero que me lo saquen. No, pero cada chaleco de pesca tiene el corderito que se llama, que es un cuadrado. con una piel de este animal, en donde usted clava los anzuelos. Claro, sí. Me estabas cuidando de no decirlo para no someterme a ese ritual. Y ahí están todos los anzuelos clavados. Usted no se va a lastimar nunca así. Bueno, pero imagínese que viene su novia y lo quiere abrazar o algo. Se clava los anzuelos. Después, es un cuadro dantejo. No, queda ensartada ahí. Lo encuentran los tipos de asistencia pública. Se abrimos todos los días. En todas las historias aparece su novia acá. Después tiene que llevar un utensilio para cortar. Se llama cuchillo. Sí, puede ser una corta pluma también. También una navaja. O unas tijeras, dice también. Para cortar el cebo. Y habrá cebo como carnada. La puceta, digamos, araganeando. Sí, sí, claro. El cebo es, por ejemplo, anchoas. Claro. Media podrida. Sí, es igual a la fresca. Anchoas podridas. El sabor es el mismo. ¿Las venden? O las tienen preparadas para la pizza. Las tenemos ya, si no distinguimos qué podría y qué no. Y usted corta la anchoa, la corta con la tijera, directamente. Claro, sí, total. Después tiene que llevar un botiquín de primeros auxilios. Para usted, no para el pez. No, por supuesto, al pez no le importa a nadie. Es importante que cuando hagamos salidas llevemos con nosotros un pequeño botiquín con materiales como alcohol, vendas, crema de sol, espada rapa. Sí. De todo un poco. Sí. A nosotros los pescadores... No, porque muchas veces se corta con un anzuelo. O mismo, vamos a decirlo, hay algunos peces que les pueden pegar un mordiscón. Sí, tiburones, por ejemplo. Un tiburón, por ejemplo. Yo lo quería nombrar, pero cuidado, el tiburón es... Se defiende el tiburón. Usted lo mata y te sigue mordiendo después de muerto. No, eso no ocurre. Ese cuál es, el pollo? No, eso no. El pollo le corta la cabeza y sigue corriendo. Sí, el pollo sigue corriendo un rato. Sí, pero no le hace nada. A menos mal que no muerde. No le hace nada. Además, si usted le cortó la cabeza, con qué lo va a morder. Por ahí la cabeza sola va a andar picoteando. Tiene que llevar también, si pesca de noche, lleva iluminación. Sí. Un farol, va a estar muy bien. Sí, una linterna. Hay muchos pescadores que disfrutan mucho más una jornada nocturna. No, llevan al cabaret en vez de pescar. No, no, señor... No están pescando ahí muriéndose de frío como un imbécil. No. Se refiere a pescar por la noche. Muchas veces van en dos o tres pescadores. Es un planazo. Y aprovechan para contar historias. Planazo en la cabeza. Cállese, aprovechan para contar historias. Claro, porque... Pero igual hay que hablar bajito, porque si no... Porque los peces se espantan, ¿no es cierto, doctor? Por eso el pescador habla para adentro, veo que es introspectivo. ¡Qué tal! ¡Pescaste mucho hoy! Una ca... No, después, cuando amanece, con las primeras mateadas. Pensar que pasamos toda la noche. Estuvo, la verdad, inolvidable para mí. Nunca había estado... Este sábado que pesqué, mire, casi 20 centímetros. Pero qué lindo, porque esto mismo lo vamos a contar todas las veces que volvamos aquí. Cuando volvamos, y claro, queda como una anécdota. Fue la noche interminable. Para mí, interminable fue. Sí, sí. Parece mentira que hemos pasado casi 12 horas todos juntos aquí. Lástima que hacía un poquito de frío, ¿no? Bueno, pero ¿quién te quita los pescados? Sí, espero que nadie, ¿por qué? Sí. Lo único que falta es que nos afane los pescados. Bueno, en estas situaciones, quiero decir, pescar de noche, dispongamos de elementos luménicos, como puede ser la interna en la cabeza. Ah, como los mineros. Hay algunas que vienen con vincha. ¿Y los mineros también pescan? No, no pescan, pero usan los mismos elementos. Bueno, para iluminar nuestro camino. Después, para mejorar tu técnica de pesca, no se crea que pescar pesca cualquiera, hay que tener un buen maestro. Sí, claro que sí. Busca buenos maestros. y aprenderás más eficamente. ¿En dónde los busco, en los colegios, así? No, son los maestros de la vida. Los maestros que uno se encuentra. Vasile, ese tipo. Claro, usted lo ve al coco vasile pescando ahí en el espigón. Y Charla va, Charla viene. No sale ni una mojarrita. Pero ¿el coco vasile aguantará dos horas pescando? Bueno, no sé ahora. Me parece que no. Muchacho. Más puede ser que se venga conmigo a otra lugar. Sí, me parece que sí. Bueno. Lo va a encontrar enfrente. Después, mantén la calma. ¿Cómo mantén la calma? Estoy pescando, no hay ningún terremoto, nada. No, pero porque usted sí es mal pescador. No. Lo cual ya estoy sospechando. Sí, claro. ¿Quieres pescar ya? Ya, ya, que pique, que pique. Sí, ¿cuándo quiere que pegue? No, bueno. No, no hay que ser ansioso. Por ahí un pez. puede tardar tres o cuatro horas en picar. Todo. Puede no estar... Puede ser Movidic. Usted le lloró Movidic, le contaron una historia como esta. Hernán Melville es el escritor. Sí, señor, la ballena blanca. Bueno, veo que... Se pasa toda la película persiguiendo la ballena. ¿Usted le lloró la película? Sí. Bueno, ahí... Después se hicieron el libro. Claro, después salió el libro. Yo como siempre hacen lo mismo. Cuando hay una película que anda más o menos bien, después sale el libro. Viene un peor ahí y escribe el libro. Sí. Bueno, entonces ahí, la ballena, todos hablan de la ballena, la ballena de aquí, la ballena allá, y no andan ansiosos ya. No, hay que esperar el momento. Es un juego de paciencia. La verdad yo soy ansioso. Y bueno, pero... Si es ansioso, sabes lo que le recomiendo al medio mundo. Claro. Lo mete todo el tiempo y lo saca, hasta que aparezca un pescado. Ah, a ese me gusta. Sí. Pero no saca nada a veces, eh. No, pues... Pero bueno, no te obsesiones con la cantidad que pescas, eh. Si no pican, otro día será... Exacto. Claro. Enojarse o frustrarse es inútil. Y no creas en las historias de los demás pescadores, porque de la boca para afuera, o sea, Avellaneda... No, no, no. De la boca para afuera, de Quilmes. Bueno, de la boca para afuera son todos grandes pescadores. Exacto, ahí está la mentira. Y es mentira. Bueno, pero hay una mitología de que, justo cuando viene él, no pescamos nada, nos está ojeando los peces... resulta que parece que es medio drápido. Pero yo porque dicen que hablo. Y bueno, pero no se puede estar hablando todo el tiempo, te estamos diciendo. Pero un cardumen que hasta los veíamos los lomos de los peces de acá al lado nuestro. Bueno, puede ser un cardumen que salte directamente a la orilla. Es raro eso. No, es raro. Porque a mí me contó un pescador que un día estaba pescando y el cardumen le saltó encima. Se le metió dentro de la canasta. Fue como un suicidio en masa de los peces. Para mí que es mentira. Si he conocido peces, pueden ser una lisa, sin ir más lejos, que por el calor del agua, en verano, sale afuera el agua la lisa. Y qué sale a tomar aire. No, sale y vuelve a entrar. Se saltan del calor. Como los peces voladores. ¿Por qué saltan del calor? Y estrecha el pez volador, el arquero de boca. Yo he visto peces voladores en el mar, en películas, siempre en películas. Y volaban los peces. Sí, claro que sí. Y los matan los pescadores. En vez de van la caña, llevan una honda, una homera. Y cuando salen salen, tiran una piedra y lo cazan. Lo agarran en la cabeza, el pe queda seco ahí. Bueno, no sé si seco, pero... Bueno. No te conviertas tú en comida de los peces. ¿A qué te refieres? A caerse en el agua. ¿Qué dices? ¿Lo comen los peces? La piraña. ¿Y la piraña? La piraña es el peor de los monstruos marinos. En misiones caigas en el agua. El peor pez que hay en el mar es la piraña. No es de mar. ¿Cómo es de mar? Es de río. ¿Y dónde andan? ¿Y cómo sabe la piraña si es mar, si es río? ¿Qué me va a decir? Mira la geografía y dice, ah, este es el río, estoy bien. Y cuando termina el río y va a parar el océano, ¿qué hace la piraña? ¿Se vuelve? Sí, va pegando la vuelta. Ya en el río de la Plata ya no le gusta. Porque hay peces que son de aguas dulces y otros de aguas saladas. Y de agua amarga también. Sí, bueno, la piraña vio que, como van en grupo, para saber si hay, algunos tiran un churrasco. Claro, si se lo comen, hay. Claro. Si no se lo comen, no hay. No hay. Así es fácil. Bueno, no antepongas la pesca a tu pareja. Bueno, pero este es un problema bastante habitual. Hay gente que en vez de pescar a su pareja pesca pecado. No, no, es un inconveniente. Es un inconveniente. Muchos pescadores están tan fanatizados. Que se separan. Que prefieren... Yo como soy abogado de divorcios. Claro. De... 90 divorcios. Sí. ¿Sabe cuántos? ¿Son por la pesca? ¿Cuántos? No, no, le pregunto a usted porque yo no sé. No, se lo dice usted, estáis el abogado y trae la pregunta. ¿Qué es ello? ¿Cuánto van a ser? Bueno, de los que atiendo yo todos. Bueno, pero ¿en dónde tienen estudio? Tengo el estudio justamente en el tibet. En frente del club de pescadores del tibet. Y claro, por eso. Pero usted parece las encuestadoras que encuestan ahí, ahí no van. En la misma cuadra. En frente de la casa de alguno. Sí. Bueno, amigos. El informe ha terminado y estamos con poco tiempo. Ahora, ¿tantos años y nunca fuimos a pescar los tres? No. ¿Qué pasa en este grupo, viejo? A ver, cuando... Es que a algunos de nosotros, para mí, no les gusta la pesca. Yo pesqué de chico. Yo también de niño, porque uno de niño no toma decisiones. Claro, iba con mis padres y me llevaban. Por ejemplo, Río Salado, me acuerdo. Claro. No, no recuerdo que mi padre ni siquiera me haya dicho la palabra pescado. Sí, yo fui al Club de Regata de Rosario, al lado de la cancha de Rosario Central. Es el mejor lugar para pescar. Los peces van todos ahí porque saben que están los mejores pescadores. Mucha vieja ahí. Hay de todo, señor. Hay de todo. Viejas del agua, las que van... Sí, son las peores. Hay de todo un poco. Bueno, vamos a una pausa. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com. Pasión por el podcast.