La Venganza Será Terrible (oficial)

La Venganza Será Terrible en VALENCIA - 23 de mayo 2024 - LVST 23/5/24 

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La venganza será terrible. Muchas gracias, buenas noches, muy amables. Aquí estamos por fin en Valencia. Sí, señor. Hemos recorrido largos y equivocados caminos también. Muchas veces queriendo ir a Valencia, hemos arrancado para Santiago del Estero con resultados melancólicos. Llegar a un lugar y creer que uno está en otro es un error clásico del teatro y de la política. Vamos a presentar a nuestros compañeros. Primeramente, el querido Patricio Barton. Hola amigo, buenas noches. Es por acá. ¡Grande Barton! Gracias señora. ¡Barton! Y aquí está el artista antes llamado Gillespi. Buenas, que paro! Hemos recibido algunos obsequios. Sí, señor. Por ejemplo, Guilespi ha recibido banderas bordadas con el pelo de damas valencianas. Sí, la verdad que es realmente un regalo. Todas vellosidades. Bueno, muchas gracias. Y aquí he recibido yo Penélope de la Habana, un libro de Nelo Curti, que fue primer premio de poesía. David González, mejor dicho, 2024. Muy bien. Muchas gracias. Nos lo acaba de regalar. Bueno, usted agradece libros, yo agradezco pizzas, que es casi lo mismo. Así estamos. Sí. Creo que son más caras las pizzas que los libros ahora, ¿no? ¿Cómo, cómo? ¿Son más caras las pizzas que los libros? Al menos en Argentina sí. No estoy seguro. La pizza nunca ha sido muy cara, ni siquiera en momentos de gran carestía. y de gran valor agregado opuesto a la pizza. ¿Qué significa el valor agregado opuesto a una pizza? Una pizza cualquiera tiene masa, queso y, si tiene suerte, tomate. Y se... Sí. Y una pizza con valor agregado tiene... Aceitunas. Aceitunas, remaches, tornillos... Cajas de cartón. ..escarbadientes, cajas, locares caros. Sí. Tiene también cierto charm. Algunas sí. Hacen correr la bolilla los tipos de la pizzería, que eso es elegante. Entonces uno va a la pizzería con la novia, se cree elegante, agarra el pedazo de pizza con un papel y todas esas cosas. Bueno, pero estas me dijeron que es la mejor pizzería de Valencia. Y así es, porque yo lo he comprendido después de comerme unas... 8, 9 o 10 por ciento. Bueno, es La Vendetta, que está en el barrio de La Ruzafa, calle Literato a Sorinso. Yo no pronuncio las Z, pero acá debe haber muchos argentinos. Así que pueden ir allá a La Vendetta. ¿Quién es? Soy el que entrega la pizza de La Vendetta. ¿Cómo le va? ¿Qué tal? Muy bien. Bueno, bueno. En general, no en las películas argentinas, no hay una esa tradición, pero en las películas de Hollywood, las personas que entregan pizza a domicilio suelen relacionarse amorosamente con aquellas personas que solicitan la pizza. Aquí hay una relación que ya se presume entre el que entrega pizza y el que la recibe. Como el sodero, nuestro sodero. Nuestro sodero, que ya no hay más. Sí, no, en mi barrio hay todavía. Pero bueno, es un tipo que vende soda a domicilio y entonces llega e inmediatamente el ama de casa es amante del soda. No, bueno, no sé. No me diga que hay casos que no. No, puede ser, me imagino que el aspirante a sodio... Ya se prepara el cifón. Desde niño, cuando empieza su tarea de aprendiz de sodero, acompañando a sodero titular y esperándolo incluso durante las aventuras amorosas de este... ¿De cuál? De este. Él se va preparando y va pensando allá entre sí. ¿Cuándo llegará mi adultez para poder disfrutar de por lo menos alguna de las clientes de mi jefe? Lo que pasa es que cuando crezca ese pibe, por ir a las clientas, ya están de otra cosa. ¿En qué cosa? Pero es que las clientas se renuevan, señor. Se lo digo como un sinfonero de hace muchos años. Es que las clientas ya están pidiendo pizza después. Primero el sodio y después piden la pizza. Ahora, bien, es clásico, es clásica la situación teatral de... el marido que regresa. ¿Por qué tienen tantas amantes los solderos? Porque llegan a las 10, 10 y media de la mañana. Exactamente. Y el marido ya se fue a trabajar. Se trata de una concepción lineal de lo que son las relaciones de trabajo, las relaciones hombre-mujer y las relaciones entre las palabras. Bien. En todo caso, el marido a esa hora no está. Entonces ahora el soldero aprovecha... Y bueno... Claro, porque el marido... Pero el autor teatral que hace con eso, lo hace regresar al marido. Sí, porque si no, no sucede nada, está ahí el sodero. El marido regresa con cualquier protector, por cualquier otra razón, y encuentra al sodero. Ay, por favor. Incluso muchas veces con el cifón en la mano. Bueno. En una situación difícil de explicar. Ahora, ¿no ve el tipo, el marido? ¿No ve el camión estacionado? No lo deja en la puerta. ¿No lo deja en la puerta? Está muy bien. Lo deja delante de la casa de una vieja, insospechable, es cualquier tradición a su pobre marido que lleva muertos 18 años. Bueno, pero no es sobre quesadero que os va a dar. No, este era el agradecimiento de las pizzas. Y el EPI tiene otro agradecimiento que no se puede. ¡Estupendo Restaurante Mediterráneo! El locutor, ¿vieron? Carrer de la Guardia Civil 21. Muchas gracias también que nos han invitado. Muchas gracias también. Bueno, el tema que nos han impuesto las jerarquías superiores de este programa es, evidentemente, el baño. Justo. El baño público. Ah, el baño público. El baño privado es una cosa, pero cuando público es otro. Vamos a privatizar los baños públicos, le digo. Creo que sí. Lo mejor y lo peor del baño público, yo agregaría la última tecnología del baño público. Hay en los baños públicos mil cosas que antes no había. Sí. El jabón líquido. Sí señor. El inodoro. No, el inodoro. ¿Usted sabe que hay un aparato mágico? Cuando usted se termina de lavar las manos, aprieta un botón. No me digas. Y sale de abajo, sale como una especie de aire y usted pone las manos mojadas. ¿Una especie de aire o aire? Aire. Pone las manos mojadas ahí abajo. Sí, pero tarda más o menos 25 minutos en sacarte las manos. y lo empieces a esperar y usted hace con las manos así incluso, como haciendo existo, como está tardando esto. Porque después muchos se secan en el pelo, vio que está el clásico. A mí me gusta secar menos el pelo o en los fondillos del palo. Claro, pero tendría que haber en los baños públicos para reemplazar esos aparatos de aire, cabezas peludas. Claro. Bueno, toallas, dice usted. No, pero para no secarse en la propia... No, porque la toalla vio que le acumula, le queda mojada. ¿Y la cabeza peluda qué? No, pero con mucho pelo. No conozco señores médicos que dan fe de la gran cantidad de germen patógenos que acumulan las cabezas peludas, allí donde usted las ve. La cabeza peluda para secarse conviene que sea con rulos, porque el pelo lacio no es para secarse mucho. Yo siempre invidía a las personas con rulos. y se secaban así... Claro. Y... y se secaban. Yo les voy a hacer una confesión antes que empiece el informe. Antes que empiece el programa, por ejemplo. A mí, el baño público nunca me gustó. No, no, no. No sé para qué. Vamos, no. No digas nada más. Quiere retirarse por unos minutos. Prefiero diez veces un baño privado, diez veces a uno público. Diez veces. Bueno. ¿Por qué iba diez veces? No, no tengo que ir diez veces. Fui vino, fui vino. Ahora, diez veces. Sí. ¿El baño privado de quién? Porque mire que yo he visto baños privados, incluso de personas conocidas, admiradas por este mismo público que asiste aquí. Sí. ¿Qué? y algunos dejan todo que desean, a punto que hay que trasladarse a la esquina o a un baldío cercano, etc. Pero vamos al informe, vaño público. Siempre preferimos ir a nuestro baño. ¿Quién le dijo eso? Lo que dijo el señor. ¿Quién le dijo eso? Pero hay veces en que las circunstancias nos llevan a utilizar un servicio público. Perfecto. O sea, nos encontramos ante la necesidad de usar un baño público y en esta situación la ley también nos asiste. ¿Por qué dice la ley también nos asiste? Ahí está. Hay un viejo axioma en el derecho argentino conforme al cual se prohibía la entrada a los baños de las confiterías a los que no estuvieran siendo en ese momento clientes de ella. El baño es solo para los clientes, la tierra es del que la trabaja. No, no tiene nada que ver. La Constitución dice. Ahora escúcheme. Entonces uno venía desesperado como usted y se dijo, por favor, por favor, por favor, y esas cosas. Y se lamentablemente, el baño es solamente para los clientes. se sienta y pide 6 pizzas, cuando se la traigamos recién va a poder... No, porque claro que ya es. Porque usted va, antes que le traigamos la pizza, sacía... Bueno, por favor. Sacía... Tenemos que aplicar el... Este es un homenaje al Pepe Sacía, un gran jugador rural. Sacía su... Su gana y después se va. No, no, ¿qué? Lo más chulo. Bueno, pero igual, evidentemente, aquellos que ponían ese cartel estaban contra la ley, porque la ley dice que puede ir cualquier ser humano que pise la tierra. No estoy tan seguro. Que pise la tierra del baño, porque sabe la roña que debe haber. ¿A dónde puedo ir? ¿Qué puedo reclamar? Bueno, siempre hay un abogado. Buenas tardes. Buenas tardes. Buenas tardes. ¿Qué deseabas? ¿Cómo le va? Soy el doctor Perrone. ¿Cómo está? ¿Ah, usted es el abogado? Sí, ¿cómo le va? Mire, resulta que viene con mi novia. ¿Ah, qué tal? Que se descompuso. ¿Se descompuso su novia? Ya me parecía. No, señor. Le digo, se descompuso y precisó, bueno, un lavabo. Lo que pasa es que me di cuenta que era intolerante a la lactosa y tomé un licuado de banana. Sí, se tomó un licuado la muy serena. ¿Lo tomó solo de un trago? ¿O fue a pequeño sorbo? Se lo pregunto no ya como abogado, sino como... Curioso de la ciencia. Inmediatamente empecé a sentir revolución. Bueno, pero ¿qué sucedió? Bueno, resulta que... Ya es la loca el licuado. Y bueno, le cayó así. Y tiene que usar el baño aquí no le han dejado. Se había tomado un licuado. Contradictorio lo que ustedes me están diciendo. El siguiente... No, no, espere. El licuado lo pedimos, estábamos en una mesa afuera, que dicen que ahí el baño no... Usted lo pidió en otra confitería. Vienen con licuado a nuestra confitería. Pero usted es el abogado. Sí, pero ahora soy también socio. No, bueno... Ayer no se puede confiar, señor. Yo le digo que está menuda de compuestas. Cargados de otras compitrías que no son estas. Bueno, acabamos de leer, sin embargo, algunas cuestiones. No se puede negar a nadie el baño. ¿Vio? El baño no se niega, señor. No se le niega a nadie. A mí me lo negaron, yo estaba desesperada, tenía prácticamente una revolución dentro del cuerpo. Bueno, sí. El cartel de albertencia, ese que dice que no le prestamos el baño a nadie que no sea nuestro cliente, está mal. Otra pregunta, ¿debe tener llave el baño? Disculpe este tono. ¿Sabes dónde tienen llave? En las estaciones de servicio. Sí, esto ocurre en la Argentina. Ahí le para la ruta. Le dan una llave del tamaño de la llave del tesoro del pirata Morgan. Sí, sí. No, lo peor es el llavero, que es grande y dice baño. Es un bidón. ¿Sabes por qué? Porque si no se lo roban. Sí, pero uno va con el llavero... Y es claro. Y dice no baño. Y la gente lo mira y piensa, ¿yo cómo es de mal pensada la gente? Este seguro que va al baño. Sí. No, ¿sabe dónde me lo pongo? No tengo la menor idea, señor. Yo soy un abogado y estoy aquí para hacer cumplir con la ley. Me lo pongo boca abajo. Sí, claro. Me imagino. No, espérense. Hagamos de cuenta que el... No hagamos de cuenta nada. Ya se lo puso. No. Que el llavero, que es un pedazo de madera que dice baño, solo dice en el frente baño. Tiene como una espalda. Esa sería el boca abajo del llavero. Ah, la vuelta. Entonces me lo pongo en el pecho. y no se nota. Aquí hay una pregunta interesante. ¿Por qué no hay baños en las astrerías? Bueno, tampoco las farmacias. ¿Por qué las astrerías? Usted se va a probar, por ejemplo, un traje. Un traje. En medio de la prueba, estando a medio vestir... puede llegar a sentir una pulsión como para asistir al lugar excusado. Entonces nada más normal que asomarse y se lo puede pasar al baño. Claro, si prácticamente el lugar donde uno se cambia el cambiador es casi un baño. Es casi un baño. Podría incluso ser al mismo tiempo un baño que un probador, de modo tal que uno pueda aprovechar para probarse toda clase de prendas. Sí, pero hay gente que se demora. Sí. Dice, ¿por qué no hay baño? en las estrellas ya le contesté que no sabemos el baño no puede estar fuera del edificio del establecimiento por ejemplo en el fondo casa por medio en frente en la esquina eso no puede ser no corresponde puedo ser abogado sin embargo ocurre me toca hacer abogado por favor ahora está mal visto Todos nuestros padres y nuestros antepasados y casi... ¿Todos nuestros padres? ¿Cuántos tienen? Bueno, desde el comienzo de la humanidad, la gente usó el baño afuera de la casa. Y era lo más higiénico que pudo sentirse. La meseta castellana, la pampa húmeda. Bueno, claro. El desierto de Zara, imagínense. Y después medio del desierto de Zara buscar un baño. ¡Ay, un baño, por favor! Me da la llave del baño. Bueno... está muy bien ciudades de baños más sucias del mundo a ver bueno no lo no lo sabemos no como no está la lista no está la lista ha sido retirada para evitar discriminaciones pero cuidado aquel dice si cuáles son los principales problemas baños rotos Sí. ¿Baños rotos? Sí, parece un balneario que no está de moda. Sí, no está de moda en Alicante. Sí, todavía. Voy a baños rotos. No, pero baños rotos es peligroso por las rajaduras. Sí. Que te pueden hacer una herida o lo que sea. Baños en peligro de colapso, esto me gustó más todavía. Sí, porque algunos... Parece una película del año 60. Sí, pero... Checos lo vaca. Sí. Baños en peligro de colapso. ¿Sabe qué? El que tiene el mingitorio colgando. Cataplin, cataplin, cataplin. Que hay una instalación... muy precaria y que está a punto de colapsar con un caño... Claro, que colapsa ante el menor roce. Y bueno, conviene no rosar con el migitorio colgante. Pero yo pensé que se trataba de innodoros hechos y derechos... Sí, claro. .. que por rajaduras sucesivas, uso endevido, tierra de debajo que está... como el piso de la torre de Pisa. Ah, está cediendo. Está cediendo y está inclinado. Te toca, en Pisa hay muchos inodoros inclinados que pasan el mismo mal de la famosa torre. No, bueno, pero... ¿Le puedo decir una cosa? Está inclinado y del otro lado se agarran de una soga. ¿De una maneja? por lo que puncha pudiera. Y sostiene la puerta con una pierna también. Sostener una puerta con una pierna es clásico en las fiestas elegantes. Uno va al baño, sí, qué problema. que la prueba no, comprueba que la puerta no tiene llave y entonces piensa qué pasa si en medio de este asunto entra una dama de alcurnia. ¿Por qué de alcurnia? ¿Una dama con... Porque me da mucho más vergüenza. Y porque esta persona tiene esa clase de pensamiento. Bueno, y entonces uno estira la pierna tanto como puede y tapa la puerta con la pierna para evitar la apertura de la misma por parte de aquella dama de alcurnia que acabamos de citar. Sí, sí. Sí, hay que estar bien elongado para esa situación. Sí. Yo he contado muchas veces... que me ocurrió en alguna ocasión. ¿Esto es verdad? Sí. Todo es verdad. Es verdad. Yo estaba en una casa de la alta sociedad y fui a ver al dueño. Dije, mira, escúchame, no sé cómo lo va a tomar usted, pero... Podría ir al baño. Pero sí, dígalo directamente. Si usted tiene el menor inconveniente, yo... ¿Pero qué hizo? ..me resignaría a salir de aquí a la gran carrera. Pero me lo pide directamente, ni lo pide. Al baño. Hay que pedir permiso. Llenó de prevenciones. Por favor. Y en eso se abre la puerta. ¿Usted estaba dentro del baño ya? Yo estaba dentro del baño efectivamente. Hacía ya largos minutos. Entró una dama, me vio y se desmayó. Bueno, era de fácil desmayo la dama. Sí, se desmayó. Y ahí es donde yo me encontré sin saber qué hacer. Bueno, me imagino una mujer. Una mujer desmayada. Creo que se dio un grito también. Bueno, pues se encontró con un hombre desnudo. para disimular. Claro. Y yo, ¡ay, eso vos! Claro, no, bueno, eso no es sobre... Pero, ¿de las voces? No, no avise a nadie, por el contrario. Es verdad que uno dice... Me deslice por un ventiluz. un ventanuco quedaba al jardín y volvía a la fiesta. Ah, fue por afuera. Y la dejó a la mujer, la dejó ahí. La dejé ahí y yo, más divertido que nunca, entraba en conversación. Con casi todo el mundo, imagínese. Hasta que por ahí alguien quiso ir al baño y entró. Incluso la mujer estaba... desmayada delante de la puerta y tuvo que hacer un poco de fuerza. ¡Ay, qué desastre! Y la encontró a esta mujer de mazmorra. Pero bueno, ¿sabeos qué situación? ¿Y qué? ¿Y usted qué dijo? Yo formaba parte del grupo que demolió la puerta. Pero parece... Pero usted dijo que barbaridad, algo... Claro, por supuesto, que había de decir. Pero parece mentira, pero me di cuenta que estaban tratando de hacer reaccionar a esta dama y que a mí no me convenía eso. Claro. Claro, pues lo iba a reconocer. Lo iba a reconocer, no sé... Claro. Sí, lo iba a reconocer. ¿Le llegó a ver la cara? ¿La vieja? Sí. No lo sé. Ante esa duda me fui. Pedí permiso y fui a ver al doño la que me dijo, mira, disculpa. Pero de vuelta, ¿para qué? Y llegó otra vez que iré al baño, no, no. Ahora me tengo que retirar por un acento que no viene a el caso, etc. Bueno, no te me hagas. ¿Le puedo hacer de abogado del diablo? Sí, como que sí. Es como que es una novela de Agatha Christie. ¿Usted quedó implicado desde el primer momento que pidió permiso? Porque el dueño de casa que le dio permiso sabía que fue usted el dueño. Claro. Usted ya quedó con los dedos pegados. Usted es nada menos que el kyl puarro. Bueno, pero... Bien, pero vamos a continuar. que debe tener, acá dice, discriminación por sexo. Y a favor de la discriminación por sexo. No, señor. Algunos baños sí, porque Dios que dice dama, caballero. Eso se llama discriminación por sexo. Buenas tardes. Y también a veces trae un muñeco que no dice ni dama ni caballero. Pero también. Pero ahora se usa mucho también la señalética del baño, la señalización. A veces es ambigua. Algunos lugares por canchero. Tiene que mirar como 10 minutos para ver. Ponen un símbolo. ¿En qué signo, en qué idioma está? A veces pone... una galera y un bastón, ¿qué es eso, señor? Caballero, señor. Caballero. De los magos, es el baño de un mago. A veces ponen frutas también. Claro. ¿Frutas? En el baño, sí, ponemos frutas. Buenas tardes. Es un nuevo concepto de pizzería. Pero... Ponemos tomates en el baño. y la gente, bueno, mientras Dubézco estaría ahí, se mastica un tomate. Pero no me dan ganas de comer. Uno no tiene ganas de ingerir. En el mismo baño. Uno si se lo come lo tiene que ingerir. Es la ley de la vida. Yo vi justo en el baño de caballeros que había una panera con bananas. ¿Una panera? ¿Qué viene? ¿Una panera con bananas? Sí, bueno, sí. ¿Qué ponen en la bananera? ¡Pan! O una frutera, es lo mismo, pero en el contexto de pan de pareda. Bueno, tenía bananas, pero uno en el baño no tiene ganas de agarrar una banana. Eso porque usted está atado a los viejos conceptos. Nosotros aquí en este, como se llamaba, trenes rigurosamente vigilados, como se llamaba esta película. No sabe, no se acuerda. ¿Se acuerda o no se acuerda? Señores, cuidado. Hay cosas que han pasado de moda. Para funcionar, el baño debe tener agua fría. Sí, claro. Y caliente. Ah, bueno. Bueno, peor sería un baño que tuviera solo agua caliente, imagínense. Sí, es verdad. Tirviendo y a los altos todo el tiempo. Ahora, ¿se puede, le hago una pregunta? Sí. Porque acá se puede hablar de cualquier tema. Sí, en Valencia especialmente la gente es muy abierta y hablamos de cualquier tema. Yo digo, si uno tiene la boca seca. Un momento, ¿eh? Sí, no, bueno. Un momento que hay damas valencianas que le han bordado a Aguilés Pio unos pañuelos con su propio pelo. Uno puede tomar agua del baño, viendo. Está todo espotable, está en condiciones. ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué quiere decir? Nada, no quiero decir nada. Pero me hace un gesto ambiguo, como lo de offside. A mí me... Yo creo que si abre el grifo, puede tomar agua tranquilamente, mientras sea del grifo. Bueno, bueno. Aquí dice, y aquí está, ¿eh? Toallas de papel seca, manos, jabón líquido para lavarse las manos. ¿Basta de jabón en barra? Sí, no, no se usa más. Antes se estaba el chétera. No, había antiguamente los huevos de jabón. ¿Cómo le va? ¿Qué tal, cómo anda? Disculpe si camino así, pero tengo callos plantares. Los antiguos huevos de jabón, uno lo agarraba, se le escapaba y se enjabonaba las manos. Es verdad. Y compartía con el de al lado. Era el huevo que venía con una especie de mar... Y saber qué enfermedad podía tener este huevón. Bueno, pero usted tiene enfermedad. ¿La enfermedad se la deja el huevo o el huevo se la saca? Para mí se la saca. Porque uno se va a lavar. Para mí se la saca el jabón. Claro, el jabón saca la enfermedad o te la pone. Claro, nunca se resolvió esa pregunta. No, no, pero al no haberse resuelto cambiamos las barras del jabón. Ahora el jabón líquido que ya sabemos que ni te la saca ni te la pone. Bueno, no, pero... Sin embargo... usted para hacerse del jabón líquido, vamos a decirlo así, tiene que presionar una especie de... Es un montón. Muy fuertemente. ¿Fuertemente? En general a mí me pasa que al segundo o tercer golpe se me viene abajo el dispenser. Claro, porque tiene que ser más... Y ahí tengo que salir corriendo igual que como salí con la vieja. ¿Cuántas bombeadas se le da? Mire, consideramos en el restaurante, en la última reunión, más de cuatro bombeadas es abuso. No, sí. Chokiruki. con una bombeada profunda y persistente. Bueno, ¿cómo va a persistir en una bombeada? Claro. Mire, decir que esto es radio, si no podría ser el gesto. No, no es necesario. No, por favor. Ahora, le puedo hacer una pregunta. Esto está muy lindo cuando es un baño público minimalista de un local de pizzería de comida. ¿Qué pasa en esos baños públicos de estación de tren? Que prácticamente parece un batallón de fusilamiento. Era un batallón de fusilamiento, le pusieron los migratorios para disimular. Hay incluso baños muy grandes, digamos, que tienen entre 40 y 60 lugares. Compartimientos. Habitáculos. En general... hay una persona que cuida a dos. Sí, claro, porque para que no haya vandalismo. Exacto. Nosotros con Coco Cilli, que es un compañero que a veces trabaja en este programa, cuidábamos un baño. Sí, ese quedó cuidando. Barrio de una estación, la estación Palermo. ¿Qué? ¿Se ganaba unos pesos con eso? No, nos pagaba el sueldo. Teníamos prohibido aceptar propina. y yo le dije ¿Quién le va a dar una propina? Ah, sí, sí, sí. Sí, sí, dame. Una persona satisfecha por el servicio que habían recibido, metía la mano al bolsillo y te daba un dinero. Bueno. Yo le decía mételo dentro del tacho, por favor. Claro. Pero bueno, no, nosotros teníamos... prohibidos está, pero a mi me da igual de ninguna manera señor, incluso a veces venían a bueno a tomar el servicio del baño o a usarlo, dos caballeros, veamos como son los caballeros que siempre se ofrecen a pagar si si finalizado el asunto decía bueno si lo haces, si lo haces, no no, decía el otro, pero pago yo, pago yo, no, que mi plata no vale, no bueno faltaba más doctor, esta vuelta la pago yo Bueno, hubo un episodio en Argentina que se llamaba El asesino de los baños. Fue hace más de 15 años. Mucho más. Sí, 20 seguramente. Ahí está. En la zona de Paternal. Sí, señor. El baño de Paternal y por ahí... Este fue en Palermo. En Palermo. ¿Y usted tiene información que pueda...? Y nosotros ya sabíamos. El asesino venía y cuando veía a una persona distraída, todas en realidad, le daba muerte. Cometía crímenes. Pero la vista todo el mundo... Ojo, hay una película. Ah sí, trenes rigurosamente vigilados. Bueno, no, sí, supongo. Pero es que los mataba porque sí en un... No lo sabemos, tampoco nos vamos a indagar al tipo. Pero, pero... Nosotros nos escondíamos para que no nos mataran o son. Claro, claro. A veces el móvil de un asesino puede ser la cosa más insólita, algo de cuando era chico, un trauma. Bueno, sí, pero quedaba... Cuando era chico parece que... ¿Qué? No sabía decirlo. Creí que bastaba con eso. No, no bastaba con eso. Pensé que... Cuando explican a alguien, cuando era chico parece que... No, pero pensé que iba a dar una aplicación, sino cómo es. ¿Y quedaban los muertos ahí? ¿Ustedes vieron? Obvio, y si iba el ladrón no lo ponían. Venía la policía, la gato. mucho, no queríamos comprometer. Hasta que un día nos encontramos frente a frente con él. Ah. Apareció el asesino del baño. ¿Había más gente en el baño? Había una sola persona, este lo está matando. Y justo entramos los dos, que veníamos a tomar servicio. Sí. Buenas tardes, todavía dijimos, ¿vio? Sí, sí, bueno. Antes que nada, la educación. Buenas tardes, ¿te crees que contestó el tipo? ¿Y qué va a estar contestando? Eso me dio un poco de bronca. No, se estaban matando una persona. Y, bueno, y entonces yo le dije, yo me atrevo a decirle. Así que... ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué es? ¿Cuando era chico? Había sido usted cuando era chico. El tipo le agarró esa cosa de confesión que ocurre solo en el cine. ¿Y cómo que dijo? Sí, sí, fui yo. Claro, la confesión suita. Si eso no pasa en ninguna parte salvo en el cine. Sí, fui yo y lo haría de nuevo. No, digo, pero todavía no lo hizo. Claro. Bueno, y si igual lo haría de nuevo. Porque ya lo venía haciendo en toda la película. Ahora, escúchenme una cosa. ¿Ustedes no podían ni siquiera llamar a la policía? No, no, no. Adentro del baño. Fue un objeto de valor. Claro. Pero como el tipo confesó y se arrepintió ahí mismo, nosotros salimos corriendo y el tipo fue y se entregó. Pero entonces lo de ustedes fue un papel lamentable. Eso me dijo la policía. Yo creí que había... O sea, el tipo no hizo nada. No creía que lo habían enfrentado, que lo habían reducido. No, estaba en el mismo tamaño de ese. No, bueno... Que lo habían reducido en sus capacidades de diarroga. Bueno, el caso es que no hubo más asesinos seriales, salvo hasta que apareció el primer continuador, tres días después, ¿no? Veo cómo esto es así. Sí, se pasa la... es como. No lo sé, es también como cuando son chicos. Bueno, no, pero lo que le digo es... Lo que sí es cierto, muchas veces, es un asesino, es un mal ejemplo, sobre todo cuando lo pasan en la televisión todo el tiempo, porque otros lo imitan. ¿Toda la gente imita lo que ve en la televisión? Sí, todo. Yo imitaba a Sandrine. No, no, no. Bien, hay lugares donde las exigencias en los barrios públicos son mayores. En San Martín de los Andes, que es un lugar de montaña, Sí, muy lindo, parecido a Suiza. Sí, tiene que tener papel higiénico. ¿Por qué en San Martín de los Andes? Porque está en medio de la cordillera para ir a un supermercado. por ahí tiene que hacer 30, 40 kilómetros, o sea que mejor que esté en el baño. Sí, pero... Y no es que usted lo tenga que solicitar a los gritos como se hacen en algunos domicilios. Pero escúcheme, no es el único lugar del mundo. Solamente a ella hay que ver papel de... Yo le leo lo que dice aquí... Pero por qué le informe a dice Salomón. Tal sorprendido como usted. Bueno, ahí tiene que haber. Bueno, el caso es que... dice... tiene que tener también buena iluminación. Perfecto. Eso es importantísimo. Sí, claro, la iluminación es fundamental. Que va hasta las curas en el baño. Uno a veces comete errores gravísimos. Con el baño oscuro. Si no le tienen que poner como los boliches, por si se corta la luz, vio que hay unas cintas fosforescentes. Nunca vi. Que se ponen alrededor. Está inventando. ¿No lo vieron ustedes? No lo vieron. ¿Qué decir que no? Sí, todos lo vieron. Entonces le marca... Por ejemplo... Le marca qué? ¿Qué me va a marcar? El agujero, ¿dónde tiene el agujero? La capa del inodoro, señor. Sí, dónde está. La marca la capa del inodoro. Y una flecha también de orientación. Tiene que tener también un sexto de recibo y un cambiador de bebé. Si tiene un bebé desagradable que no le gusta, lo cambia. No, no lo cambia, lo cambia de pañal. Para cambiar los pañales, señor. Dice, últimas consideraciones, en la ciudad de Mendoza, Sí, no hay papel higiénico. No, no se conoce el papel higiénico. No, señor, siga, a ver qué pasa. Dice, no, en el artículo primero de la ordenanza municipal que obliga a los cambiadores de bebé, dice, se debe respetar la dignidad y los derechos de los menores en uso de pañal. Ahí está, al fin. Debe haber sido una sesión inolvidable. ¿Puedo pasar? A ver. Es una pregunta por cortesía, pero yo voy a ir más adelante para finalizar con esto el informe. ¿Cuántos baños tiene usted en su casa? Yo no quiero ser ejemplo de nada, pero yo tengo dos baños. ¿Hay uno que es preferible al otro? Sí, uno está usable plenamente. Usable, lo que será el otro. ¿A cuál fui yo? El otro está prácticamente... Me he abrido al otro. .. clausurado está prácticamente. Claro. Está en desuso el otro. Es más para guardar cosas, la ropa sucia. ¿Pero cómo va a guardar? ¿Qué? ¿No le ha pasado que en algunas casas hay lugares que antes fueron baños? Sí. Y están disimulados, aunque con los tiempos... se ha perdido la localización, entonces usted lo usa para guardar un canasto con ropa sucia, silla vieja. Exactamente, porque queda viejo, en el caso mío es un baño de más de 40 años, 50 años. que ya estaba con la casa y no era... ¿Cómo ya estaba con la casa? Ahora se fue de la casa. Antes no siempre venía con la casa porque estaba el baño en el fondo. Última cosa, por favor, si alguno de ustedes conoce alguna nueva tecnología... Baños reclinables, baños japoneses, baños musicales, baños inteligentes. Disculpeme si parece un oxímoro. No, señor, yo vi, les conté en una oportunidad, en un documental los inodoros y los accesorios en Japón. ¿Pero qué películas ve usted por la televisión? No, es un documental. Está todo el día mirando. Tienen prácticamente una botonera, el inodoro, con distintas funciones. No habrá hecho sus necesidades en un piano. No, no, no, no, no. Anoche dejaste allí sobre el piano, que ya jamás tocas. Lo más sorprendente que tienen los baños japoneses, y lo vamos a hablar con nivel, es que el bidet está incorporado con el inodoro. Son la misma cosa. Va, mal hecho. Bueno, ¿por qué? Sí, porque va, somete al usuario a una duda existencial de la que no siempre alcanza a reponerse. Por momentos, y sirve para una cosa, o sea, se puede usar como inodoro, pero usted aprieta un botón y sale un bracito de abajo. No me gusta nada el gesto que está haciendo. Sale un bracito y empieza a... Un bracito. Dígame la impresión. Imagina si es igual a la vieja esa que vino la primera vez al baño y le sale un bracito. Después sale otro y aplaude. No, porque el bracito sí, por supuesto, como una ducha, hidrata la zona. Exacto, claro. Bueno, extraordinario este informe. Todo, todo. Podríamos seguir durante casi media hora pero están golpeando. Sí, pero ¿sabe qué? Aquí por supuesto que el Teatro Olimpia de Valencia, qué bonito que es, ¿eh? Muy lindo teatro. Lo pude ver cuando ingresamos. Muy lindo. No sólo dispone de baños. sino también dispone de conductos que dejan pasar de vez en cuando algo del pensamiento ajeno. Vamos a hablar de Agamenón, nada menos que el jefe militar de los griegos en la guerra roja. Pero antes quizá habría que recordar de quién era hijo Agamenón. Agamenón era el hijo de Atreo y Atreo era el hermano de Tiestes, dos hermanos que se odiaban a muerte. Ejemplos. La mujer de Atreo andaba con Tiestes. En serio? Ah, bueno. Nada más que para empezar. No, está bien, es un ejemplo contundente. Y Atreo era el poseedor del bellosilo de oro, ¿se acuerda? Sí, me acuerdo. El bellón de aquel carnero que era de oro. Y la mujer sabía que él lo tenía, pero andaba contieste. Entonces había que nombrar rey a uno de los dos. Y viene uno de los dioses y dice, muy bien, a ver, ¿quién quiere ser rey? Y Tiestes, sabiendo que Atreo tenía el bellón, dijo, ¿por qué no lo nombra Rey al que presente inmediatamente un bellón de oro? Bueno, dijo Atreo, papa para el loro si yo tengo uno. Pero Tiestes, mejor dicho, la mujer de Atreo que andaba con Tiestes le había afanado el bellón. Se lo dio a su mamante, a ver, dijo el dios en cuestión que debía ser Zeus. muéstrame el bellón de oro. Sí, por acá lo tengo, por acá lo tengo y salió. Y este se dijo, aquí está. Bueno, como quiera que sea, a ti este lo mataron. Listo. Y Agamemnon fue el rey de mis cenas. Y en la ilíada fue, como hemos dicho, el jefe supremo. del ejército griego en la guerra de Troya, que ya hemos contado muchas veces cómo se armó. El viejo tindario tenía una hija que estaba muy linda, muy bonita, muy bonita mujer, Elena. Elena, claro, sí. Palpitando el viejo tindario que todos los príncipes de Grecia iban a querer casarse con ella, dijo, siguiendo una idea de Ulises, dijo, mira, vámonos a lo siguiente. Acá va a elegir ella. Perfecto. Va a elegir ella. será defendido por todos nosotros si alguien se hace el loco. ¡Muy bien, muy bien! ¿Hablaban así? Sí, en el griego antiguo. Y hasta que, hasta que Paris, que era el hijo del rey de Troya, se enamoró de Elena y fue a visitarla a Misena, fue a visitar el reino de Misena, siendo él príncipe de Troya, y en un descuido... del marido que ella había elegido, que se llamaba Menelao. Claro. Dijo a Menelao, un descuido, chau, se la llevó para Troza. Y el hermano de Menelao era justamente Agamelón y ahí se armó la guerra. Guerra, diez años de guerra. Porque tenían que todos los demás defender. Todos los demás tenían que defender. Diez años de guerra por una tipa que se va con uno. Agamelón también estaba casado. con una hermana de Elena, era el cuñado de Elena, que se llamaba Clite Mestra, que era mala, pero con razón, porque el marido ya la tenía seca. Incluso, te voy a dar un solo dato. Bueno. Clite Mestra había tenido otro marido, se llamaba Tántalo, y ¿a qué no sabes qué hizo Agamelón para poder casarse con ella? Lo mató. Lo mató. Así que tenés novio. Pero muy bien, también le dio muerte, esto es gravísimo, prepárense porque es horrible, a un hijo que Clitemnestra tenía con este muchacho tántalo. Bueno, no importa. Así todo la maldición, imagínense, después de tantos crímenes... que esto, que la mujer del otro, que el bellosino, que te mato, que no te mato. Había maldiciones por todos los costados. Hágame no, Nicte y Temestra, tuvieron tres hijas, pero en realidad tuvieron más. Las que se conocen por los autores clásicos son Ifigenia, Electra y el varoncito... O, eh, eh... ¿Cómo? Orestes. ¡Ah, bueno, señor! Hablemos un poco acerca de la participación de Agamemnon en la guerra de Trozla. Más o menos. Más o menos. No era de los más activos. Pero participó en un leo bastante grande, ¿no? Bastante grande. Parece que bueno. Zeus envió una señal favorable diciendo que si se cumplía la guerra la iban a ganar los griegos. Después de un sacrificio a Apolo, vieron a una serpiente devorar ocho gorriones y a su madre. ¿Qué quiere decir esto? Para mí clavado. No, bueno, no sé si es tan literal. Clavado que los griegos van a ganar la guerra. Pero había muchos adivinos. Estaba el adivino calcante, el adivino mozzo, el adivino teresquirecia. El principal era calcante. que antes daba otras interpretaciones, cada cual interpretaba lo que quería. Según un poema posterior a la Ilíada, los griegos que no conocían la guerra de Troya, le habían declarado la guerra de Troya y no sabían dónde era. Al final desembarcaron equivocadamente en Mysia, un lugar pobre como se ve. No, señor, no tiene nada que ver. Y fueron dispersados por una tempestad, pero ocho años después volvieron. Y ahí viene cuando se reúnen en Aulide, que es una plaza, y viene una calma chicha que no hay viento para nada. Y el adivino calcante que estaba por ahí, lo dijo. ¿Saben por qué es esto? No. Y si esto es por la venganza de Artemis, porque Agamemnon se estuvo jactando de que él cazaba también, que era casi tan bueno, como la diosa Artemis, que era la diosa de la casa. Yo vi cómo era la diosa Artemis. ¡Epa! Se enojaba y maldecía todo. El caso es que la diosa, para perdonarlo, le pidió que sacrificara a su hija Artemisa. ¿A quién? A su hija Artemisa. Digo, así que vos querés que te perdones por haberte jactado de ser mejor cazador que yo. Claro, líquidala. Bueno, pues sacrificame mis altares a tu hija Iphigenia. Oh, bueno. Digo, tipo, dice que no. Algunos autores, clásicos, sienten tanto pudor ante este crimen que lo disimulan. Dicen que el tipo mató a un animal. que hizo alguna trampa para no sacrificar a la hija. Y otros le meten, chau, que se os vea. El caso es que Agamelón accedió a ese pedido, le cedió a su hija, imagínese, el demestra, que era la mamada. Lo odió todavía más. Ya lo odiaba. Incluso lo decía ella. Decía, lo... Ya lo odió. Lo tengo acá. Pero sí. Lo tengo atravesado entre ceja y ceja. Pero ahora lo odio más. Después siguieron muchas aventuras. en la guerra de Troya en compañía de Aquiles, fueron como piratas y se robaron a dos señoras. dos chicas, imagínense. ¿De dónde? Criseida era una la hija del rey Crises y la otra era melliza llamada Briseida. ¿Me acuerdan cuando nosotros tuvimos dos novias que eran mellizas y que eran polacas que nos hablaban el castellano y nos las confundíamos, recuerdan? Sí, me acuerdo, eran idénticas iguales. ¿Por qué? ¿Idénticas? Joanna y Juana. Ah, muy pareció el nombre también. Sí, era todo parecido. No es muy polaco. Les llamábamos la mía y la tuya. Ah. Sí. Era muy complicado, nunca nos poníamos de acuerdo. A vos cuál te gustaría? A mí me gusta la mía. Claro. Y dice, no, a mí también me gusta la mía. Y así discutíamos muchísimo. Pero no importa. Se armó el Toletole. El rey Crises reclamó a sus dos hijas, Aquiles se negó y se retiró de su tienda. Le reclamaron oficialmente que devolviera a esta chica y él la devolvió, pero no combatió más. Se retiró. Y vieron cómo son los dioses, ¿no? Zeus le mandó a Gamenón medio para castigarlo, porque también lo tenía montado. Un ensueño engañoso. Qué bueno que está esto, mandarle una inspiración falsa, una revelación falsa, un oráculo falso. Y bueno, el otro se lo creyó y no le fue muy bien. Pero finalmente se reconcilió con Aquiles, debían unirse para luchar, y desde ahí en adelante, de esta reconciliación, ya no se habla más de Agamelo en la iludiada, en la lucha. Pero un día... Ustedes saben, la batalla de Troya finalmente la ganan los griegos. Y dice, bueno, vamos a volver. Después de 10 años de batalla, vamos a volver. Y esto ya es otro libro, que es la odisea. Y parece que Hagameno le dieron como parte del botín en la guerra a la princesa Cassandra, que era hija del rey de Troya, del rey priamo. que tenía, como hemos contado tantas veces, la virtud de adivinar el futuro, pero la desgracia es que nadie le creía. Mire que va a salir el 57, ¿exacto? Nadie le creía el otro día, 57. El regreso de Agamemnon, llegó a oídos de Clitemestra y también llegó a oídos que el tipo andaba con Casandra. Yo no sé si es cierto, Bementina, pero a Clitemestra le fueron con el cuento. Mirá que éste se trajo a la hija del rey de Príamo como botín de guerra. Y ella entonces tomó un amante. Y el amante se llamaba Egisto. No Egipto, como cualquier persona culta lo hubiera puesto aquí. Claro, no, Egisto. Es otra cosa. Se llamaba Egisto, la aspiración de Egisto. Por favor. Bueno, muy bien. Lo peor del caso es que ese tipo era primo de Agamelón. Y a que no sabe de quién era hijo, si era primo de Agamelón. Del hermano del padre. Sí, señor. Del hermano del padre. eran poca poca gente. No importa, Agamelón vuelve, hay unos poemas que se llaman los retornos, y incluso Agamelón cuando está llegando a la casa, ya está entrando, y se le aparece la sombra de Aquiles muerto ya, y le dice no entre, con esa cosa griega, ¿no? Y aquí llega lo que le quería contar. Agamelón entra y Egisto se hace el que no es amante, y claro, ¿qué va a hacer? Pero lo invita a un banquete. Banquete, que yo como hacé algo, como hacé algo, palo, le queda con un hacha. ¿En serio? Con un hacha. ¿Egisto? Egisto, Agamelón. Chao. Chau. Muere, hágame, no, ¿qué quiere que le haga? Bueno, está bien, fácil. Creí que iba a vivir más. No, no dice más. Pero estaba lo chico. Orestes, chiquitito, y fui genial y electo. Y... Ejisto lo manda a matar también a Orestes. Y se lo voy a mandar a matar también a Orestes, no voy a hacer cosas que se venguen de mí. Bueno, pero era medio creollo, lo dije. Sí. Y lo manda a matar por... pero resulta que las hermanas arreglan con una nodriza que entrega a su hijo para que lo maten en lugar de a Orestes. ¿Y hasta dónde llegaba la negación del sindicato de nodriza? Sí, sí. El caso es que este muchacho de Cristo no se entera de que Orestes está vivo, y Orestes raja, sale corriendo. la corte de un rey de amigos, estrofios, se llama el rey, bueno, no. Y ahí se queda, no se sabe si 8 o 20 años, no es que pueden haber sido 12, no, fueron 8 o 20. Bueno, bueno. Hay dos autores, uno 18 y el otro 20, ¿qué quiere que le haga? Pero qué raro que... Ahí tiene lo que es el error hegeliano. de creer que si hay dos versiones, una que dice 8 y otra que dice 20, el asunto está en el medio de los dos números. No, fue una cosa u otra. Hay diales e interrompó interrupteros en el pensamiento. Claro. El interruptor es si no. Si el dial va acomodando. 12, 14, 14, 15, 13. Bueno, muy bien. El caso es que. Así fueron las cosas. Orestes se fue y dice, ya me voy a vengar. Bien, pero que le hizo. Y le dice, venga, ya me voy a vengar. Y vuelve, a los 20 años vuelve. Lo haré. Infrasado de otro. Ahora bien, en el medio, el jisto se entera, alguien le dice que Orestes está vivo. Y que mató a uno. No, no dice nada, solo dice que Orestes está vivo. Entonces agarra uno y lo manda a matar. Le ofrece una recompensa para el que lo mate, Orestes. Y un día viene uno, medio haciéndose el que era otro, rengueando, y era Orestes. Disfrazado. Y le dicen, anda de sí le agisto que vino el que mató a su hijo o a su hijastro Orestes. Muy bien, muy buena idea. Ah, sí, yo pasé. Y escrite Mnestra también. Ay, menos mal, menos mal. Dice, ¿veo cómo son las madres? Sí. ¿Qué sé yo? Y viene Orestes. Bueno, dice, acá yo soy el que es. Mata Orestes, así que vamos a ver cómo regramotear su punto. El caso es que Orestes en determinado momento dice, ja, ja, ja, ja, ja, seno. Sí, así dice. Así. Italia del Sur pertenecía a Grecia en aquella época. Claro, quedó. Dice, en realidad soy Orestes. Y si esto que tengo en la mano, no, en la otra. Es un hacha, dice. La misma, etcétera, etcétera. Plum. Lo mata a Gisto y posteriormente encara a su madre. Dice, sí, el atre mendo del crimen, un matricidio. ¿Qué hace el Itemestra? Desnuda uno de sus pechos. se lo muestra para despertar a su hijo la piedad filial. Parece que lo mismo había hecho Elena cuando Menelao se enfrentó a ella en la guerra de Troya. y descubrió uno de sus pechos, ya no para instaurar la piedad filial, sino más bien el deseo marital. Bueno, pero es distinto. Y yo estoy escribiendo un libro que solamente trata de historias de personas, mujeres, que descubrieron su seno para evitar males mayores. No, está bien, pero no es lo mismo igual. Toda esta historia, y así terminó, Orestes no tuvo piedad. Claro, ¿por qué? De aquel que es esto. Esa como diciendo yo te amamanté de acá. Sí, claro. Bueno. Sí, sí, nos van a subtitular cada cosa. Imagínense. Bueno, muy bien. Toda esta historia está adornada y complicada por presagios, maldiciones, sueños premonitorios, símbolos, metáforas, metonimias, sinéctoques, todas esas cosas. La moraleja es siempre la misma en todos los relatos griegos. Hay que desconfiar de los dioses y del destino y de los tíos y de los primos y de las madres. pero la guía central de esta historia es una sola palabra. Crimen. Continuamos a la venganza, será terrible, estamos en Valencia. En España, por primera vez el programa en Valencia. señores señoras señores este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento es un tema sabu tabú que cosas no hacer antes de tener que relaciones íntimas con su pareja es que hay que hacer y que no hay que hacer Y lo primero es la higiene. Fundamental. Algunas acciones, algunos alimentos podrían disminuir tu entusiasmo. Determinadas actitudes podrían también disminuir el entusiasmo de tu pareja. Sí, claro, claro. Por ejemplo... la ausencia de limpia es esa. Bueno claro. Usted es una dama por ejemplo, tal como le va, y espera a su príncipe a su lengo. Viene el tipo, pero usted se olvidó del baldear. No, del bañarse. O lo que sea. Y ya el hombre empieza a sentir un poco de incomodidad. Bueno, no importa. Bueno. No sucede. Ahora no es cierto que En el fragor erótico, vamos a llamarle así. Bueno, fragor erótico cualquiera. Bueno. El asunto es santo, usted llega. Claro. No conviene tampoco estar 100% limpio. Usted sabe que... ¿Usted es un pervertido o una estafa? No, no. No, yo creo que huele a todo a detergente y... Usted puede ser lava con detergente. No, no, no. Yo me lavo con jabón de hueso. Sí. Los científicos descubrieron que uno tiene que tener un poco de olor a humanidad. Sí. ¿A humanidad? ¿Qué se refiere? No, no, porque mediante el olfato y la nariz uno se reconoce, reconoce a la pareja y al otro. Lo reconoce por el olor. No, sí, no, porque... ¡Cuál es que viene mi marido! Activa las feromonas. Claro. Que eso... Hay todo el aparato sensitivo porque... Vamos, digámoslo de una vez. Bueno, ¿qué? No, no, pero espere. No lo digan. No, lo voy a decir. Bien. Después de todo, ¿qué somos? ¿Seres humanos? No, señor. Muy bien, muy bien. Somos mamíferos. También. Claro. Somos mamíferos. Claro que sí. O sea, somos lo mismo que un perro. Bueno. Pero acá mire, ustedes se adelantaron, porque el segundo consejo es no hay que higienizarse excesivamente. ¡Eh! Tan malo no tenerla como pasarnos de limpios. Puede afectar nuestra piel, generar irritaciones, favorecer el contagio, etcétera. Bueno. Si nos lavamos todos los días, necesitamos utilizar agua nada más. Agua, aguita, chao. Minga de jabón, detergente, champú. Cuidado con el aliento. Fue fundamental. No, porque hay un inconveniente con el aliento propio. ¿Qué tal? Que es que uno no se lo huele. No, se lo ole. Sí. El sistema olfativo está diseñado hacia afuera, pero no hacia el adentro. No está diseñado para el adentro. Entonces, el adentro de uno lo siente el otro y uno no. Lo siente el otro, dice. Avísale. Dice... Bien. También si una de las partes fuma. Claro. ¿Cómo de las partes? Usted tiene partes que fuman y partes que no fuman en su cuerpo. Hago un número en un circo. Sí. Se refiere que no. Doy tres o cuatro pitadas, se cae la platea. Es muy malo también realizar demasiado ejercicio físico antes. Claro, mucho. Usted viene y corre, por ejemplo, al Maratón Olímpica. Sí. Y así como vuelve con el 232 acá en el pecho. Sí. Ya va, ¡madamíga! Dice, no. No, ya está cansado, ya están convencidos los músculos cansados. Sí, sí. Hay ejercicios que cansan especialmente. Por ejemplo, los 1800 metros con vallas. Sí. Ah, se la regalo. Beber demasiado. Claro, pasarse. No, no. Claro, porque usted, una copita de vino hace bien porque desinhibe. Y genera conversación. Ahora, si tomo una botella entera de vino... Conversa mucho. Conversa demasiado, ¿no? Bueno. Bien. Hablar de cosas negativas. Sí. ¿Qué va a hablar uno? No, pero usted no puede decir... Hay gente que habla de enfermedades, de velorios. Sí. O hablan siempre en forma negativa. ¿Cómo que? No dejen de no faltar. Claro, todo diciendo no. Bueno, dice... Ten cuidado que la conversación no llegue a hablar sobre lo que te afecta negativamente, claro. Claro. Estás tratando de seducir a una dama. Exacto. Y le hablas de cosas que a ella le pasan que son negativas. Claro, claro. Por ejemplo, veo a ese sarpullido que te ha salido... No, o sea, no. ..y suena a la rodilla. ¿Querés conversarlo? No, sí. ¿Cómo le va a decir eso? Igual creo que es distinto si se trata de una pareja ya consumada, vamos a decirlo así. ¿Cómo consumada? Ah, consumada. ¿Qué cree que era un dibujito? Una pareja consumada. A una pareja que aún no... Claro que están, que sí, que no, que la parra la le gusta a Luis. Creo que las restricciones son mayores en el segundo caso. Más carchicles de menta. A favor o a contra? Siempre creí que eso enamoraba a las damas. Pero claro. Que yo veo venir una dama que me gusta, pelo, un chicle de menta y... Me empiezan a decir... ¡Era algo! Y aparte garantiza tener una frescura en la boca con olor a menta. Pero acá voy a lo que dice aquí. El mentol reduce los niveles de testosterona y el deseo. Claro señor. Mucho menthol, poco deseo. Sí. Ahora es cierto porque nos meteríamos en la vida íntima de los dentistas. El dentista vio que todo huele a clavo de olor. Tiene olor ahí, ¿cómo se llama eso? El clavo de olor, pero tiene... No, es otra cosa, no me acuerdo. ¿Hay dentista acá? Si hay argentinos en España hay dentista, uno tiene que haber. Mira si pasa algo. Allá hay un dentista. Sí, lo que pasa es que tiene la aspiradora de saliva y no puede hablar. Pero siempre andan con ese olor, ¿cómo se llama eso? ¿Cómo? Plorifenol. No. No escuchamos una... Tambos grandes, no escuchamos. Bueno, dice... El dentista... No. No, no que... No sé, estoy resumiendo. No. Sin embargo, el menoscabo aromático... Ah, menoscabo cualquier cosa. El menoscabo aromático que padece el dentista respecto del erótico... lo gana, lo compensa con el poder con el poder, con el sillón que es prácticamente una invitación a todos uno ve el sillón y ya dice haga de mi lo que quiera bueno La manguera esa. Agarra el torno, la mano. Cuidado con el doctor Barragán, que es el doctor que me atiende a mí. Sí. Que ahora se lo puedo decir que estamos en Valencia. Sí. Pero el doctor Barragán me atiende completamente desnudo. ¿Cómo completamente desnudo? ¿Por qué? Él me dice, de ojo. de este guardapolvo estoy completamente... ¿Por qué no se importa, por favor? ¿Que tiene solamente guardapolvo? Solamente, eso es lo que dice él, yo tampoco le digo, a ver, a ver... No, porque... No, más vale. Sí, porque es como los cirujanos, vio, que también están... También están completamente... Están desnudos. No me diga, yo no me dejo operar más, porque lo peor que tiene el cirujano es que te duermen. Sí, claro, pero... ¿Durante tres horas te duermen? Imagínese. ¿Operamos? ¿No sabemos? Claro. ¿Cuánto le sacamos y cuánto le poseen? ¿De qué te operaron? Mirá, no me lo pregunten. No, pero tiene un poso operatorio. ¿Un poso? Operatorio. Un pos-operatorio. Pos-operatorio. Bueno, eh... Ver noticias por la tele es algo que tampoco debe hacer. Claro, antes de hacer el amor, claro. ¿Qué va a poder el noticiero? ¿Qué va a ver? Eh... No nos dejan volver ahora. Cuidado con los purgantes. Cuidado si está recién operado justamente. Está recién operado y va a hacer el amor con el amor de su vida. Y por ahí se le raja una costura. Claro. Se escucha como un velcro. Se escucha como un ruido de rajadura. Y usted la mira a la mujer de su alma y dice, se me rajó la costura. No. Se le salió un poco de intestino. Pero... Y va guardando. Roberto, qué impresión. Se abrió... Te des... Toda la tripa vas colgando. Me dijo el médico que podía pasar, amor mío. Pero le dije... Amo tanto a esta mujer... Que por más que se me raje la costura... Yo lo voy a averiguar. Bien. No comas lácteos. Cuidado con los quesos. Con los pies. Sí. No, no. Con los quesos reales. Vio que la leche... Sí. Bueno. Ah, no. Claro. Jajaja. No es buena, mozo. No, no es buena. Así como yo le dije. Una leche desnatada pascual. En el primer blog que yo tenía una novia, la loca de los licuados, ¿se acuerdan? Sí, me acuerdo. Que se descompuso. No me digas que es la misma, siempre. No, bueno. La leche es muy mala, consejera, porque... Sí, yo me hice dar consejos en una lechería. Sí. Me alargaron por el mal camino. Primero que en el movimiento porque hay que moverse un poco. ¿Y por qué? ¿Usted está hablando de lo que estamos hablando nosotros? Sí, parece que no. Estamos hablando de todo el tema científico. Nosotros estamos hablando de hacer el amor. ¿Usted está hablando de qué? De hacer el amor con leche, estoy hablando. Pero si ya tiene la leche adentro, digo, no la leche todavía afuera. Recién llegó, ¿de qué está hablando? Del licuado que se tomó mi novia que dije que... La lactosa, todo eso le empieza a fermentar en el momento. ¿Que su novia era lactosa? No, mi novia no era lactosa. le fermenta dentro. Es una bomba de tiempo. Y usted se empieza a sentir mal. Y va el psicoanalista y dice, me siento mal con su novia, el psicoanalista le dice, la lactosa. Y además tiene depresores la leche. Vio que ahora la leche tiene todo. Todo lo que era bueno antes ahora es malo. Eres malo, sí, de golpe es malo. ¿Por qué? Por lo que le dije antes, como somos mamíferos, ¿los mamíferos, usted los vio tomar leche? Sí, claro. Cuando son crías, cuando no son crías. No, siempre los veo de crías. ¿Y si querés que me pase la vida espiando mamíferos? Bueno, no, le digo. ¿Usted ve un perro amamá? Sí, cómo no. Bueno. Un perro adulto no toma leche. O no decir otra cosa. El perro adulto no toma leche. No, pasa de leche a agua en algún momento. Y eso tendría que dejarnos alguna enseñanza, aunque no sabría decir cuál. Tampoco debes comer soja, carne roja, papa frita, té de mienta y hierbabuena. Nada, creo que menta y hierbabuena es lo mismo, pero no sé, yo hubiera imaginado te de menta, refresca, pasando un momento agradable... Perdón, ¿usted quién es? ¿Cómo? ¿Usted quién es? Yo trabajo mucho el tema del amor, edité mi primer libro hace más de un mes. ¿Más de un mes? ¿Más de un mes cuánto más o menos? Parece Orestes. Las 10 verdades sobre el amor. Es un éxito en ventas, es un best seller prácticamente en toda la Argentina. ¿Cuál es la una verdad del amor? La de M.S. 1 porque no tenemos tiempo para pensar. Justamente para pensar. Lo dijo él. No hay que pensar en el amor. Ah, y para qué hizo el libro, porque lo tiramos ya. No, no, no hay que pensar, mientras uno lee el libro, piensa. Claro. Pero cuando uno deja el libro, va a ser el amor, no piensa más. Ah. Ahora, es difícil decidir en qué momento uno ya no piensa. Usted viene pensando y dice, bueno, ahora dejo de pensar. Eso depende de lo que usted crea que es el pensamiento. Hay gente que el pensamiento es como decíamos el otro día, que se le pase una imagen por la cabeza. Por ejemplo, una vaca con una campanita que suena. Y eso para usted es un pensamiento. Es una imagen. Un pensamiento es pensar cómo derrocar al Marjá de Capultala. Porque un pensamiento es un plan. Entonces, si usted tiene un plan, no me acuerdo para era, era con algo de la leche o no sé qué. Entonces ese sí es un pensamiento. Claro, un pensamiento son varias ideas encadenadas. Encadenadas por un plan, señor. Disculpe que se lo diga así, pero lamentablemente tenemos que cerrar. No, no, pero ¿qué tiene que ver, señor? Ahora, en algún momento, usted... Ya en el asunto lo vamos a decirlo así. Sí, los hechos se van desencadenando. Quizás se empieza a pensar un plan. Claro, por ejemplo, me voy a encerrar dentro del ropero y voy a salir subitamente y le provoco al mismo tiempo una sorpresa y el deseo de estar conmigo. ¿O no es así? No, no, me parece que no. Ya me parecía que no porque el otro día lo hice lastimadamente. No, un plan, por ejemplo, es a partir de este momento de satisfacción... que está la pareja en lo que yo llamo el clímax. Sí, no lo llama usted, todo el mundo lo llama así. No es que usted lo llama. A partir de ese momento, ¿un pensamiento sabe en cuál puede ser? No, yo con esta mujer quiero estar toda la vida. Disculpeme, me voy a retirar. No, no, espere, espere, que se empieza a descomponer como con el licuado. Quiere, le hago un bonus track. A ver. Que podría ser sorpresas, trucos, manipulaciones. Sí. Hablamos de salir escondido del ropero, darle una sorpresa, un regalo, un regalo inesperado, una aparición suya inesperada a las 3 de la mañana, hay grito de yujú. ¿Y sirve eso? No. Ah. Pero, bueno, hay que pasar el drato. Sí, yo no sé si tanto es una sorpresa, lo que sí le puedo hacer... Serenata. La música. Serenata. Bueno, serenata sí. Yo conocí a un amigo que tenía mucho, mucho dinero. ¿Qué? Orquesta de 50 músicos. No es mucho, un eje. acá en medio de la avenida. La mujer vivía en un séptimo piso justo en una avenida, pasaban los colectivos, los músicos de los 50 que pensaban 15, 20 no llegaban. Por todas las parroquias florecen los balcones. Y así. Qué divina. Ah bueno, ella sale. No, que voy a cantar. Sigue un poquito más. No puedo cantar en realidad, pero solamente para esta mujer. Sí, es para su prometida. Entonces... Mujer, mujer no te olvidas, Aquel que fue y te cantó, En noches de luna llena. junto a tu reja su amor y al escuchar el del trovero la dulce queja ganada abriéndose en la ventana y yo soy... Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com. Pasión por el podcast.