El patio trasero ordinario de Eva se transforma en un mundo encantado cuando descubre un pequeño cristal que brilla como una estrella. Mientras explora, Eva se encuentra con un pequeño escarabajo buscando un hogar. Con empatía y determinación, Eva se propone ayudar a su nuevo amigo a encontrar el lugar perfecto al que pertenecer.
En el camino, se encuentran con estrellas titilantes, suaves melodías y un colorido jardín. Al final, la bondad y el coraje de Eva los llevan a una acogedora casa de calabaza escondida entre las flores, el hogar ideal para su compañero escarabajo.
"Con un corazón abierto y el coraje para conectar, Eva descubrió que las mayores aventuras pueden suceder en su propio patio trasero".
Disfruta de cuentos suaves e imaginativos diseñados para calmar y captar la atención de los más pequeños. Cada historia utiliza un lenguaje sencillo y cautivador, con temas reconfortantes, ofreciendo una experiencia de escucha sin anuncios ni interrupciones.
Se publica un nuevo episodio cada día, trayendo nuevas aventuras para hacer de cada historia antes de dormir algo especial.
Eva sostenÃa el diminuto cristal brillante en su mano. ResplandecÃa como una estrella titilante en el cielo nocturno. Caminaba por el césped alto en su jardÃn, sintiéndose curiosa y emocionada. El cristal iluminaba su camino, proyectando una suave luz en el suelo. "Me pregunto qué encontraré", dijo Eva en voz baja, con los ojos llenos de asombro. Mientras exploraba, Eva vio algo moviéndose cerca de un pequeño arbusto. Se arrodilló para mirar más de cerca. Para su sorpresa, un pequeño escarabajo salió de debajo de una hoja. Su caparazón brillaba con el suave resplandor del cristal. "Hola amiguito", dijo Eva, sonriendo a la pequeña criatura. "¿Qué haces por aquÃ?"El escarabajo agitó sus antenas e hizo un pequeño sonido chirriante, como respondiendo a su pregunta. Eva se rio, encantada con su nuevo amigo. Observó cómo el escarabajo navegaba entre las hojas y las ramitas. ParecÃa estar buscando algo."¿Estás buscando un nuevo hogar?"preguntó Eva, ladeando la cabeza. El escarabajo volvió a chirriar, y ella supo que esa debÃa ser la respuesta. Eva sintió una ola de empatÃa recorrer su cuerpo. SabÃa lo que era buscar un lugar al que pertenecer. Una idea se formó en su mente."¡Puedo ayudarte a encontrar un hogar!"dijo, sintiéndose decidida y servicial."Iremos juntos en una aventura."Las antenas del escarabajo se movieron con entusiasmo. Se subió a la mano extendida de Eva, listo para unirse a ella en la búsqueda. Con el cristal brillante iluminando el camino, Eva y el escarabajo se adentraron en el jardÃn. Buscaron debajo de las piedras y dentro de los troncos huecos, pero no apareció ningún hogar perfecto. Eva se detuvo a pensar. Miró hacia arriba y notó las estrellas titilantes en lo alto. ParecÃan bailar y arremolinarse en el cielo oscuro. En ese momento, comenzó a sonar una suave melodÃa. Eva no estaba segura de dónde venÃa, pero llenaba el aire con una tonada gentil y reconfortante. La música le dio a Eva un estallido de inspiración. Recordó las hermosas flores que florecÃan cerca del borde del jardÃn."Vamos a mirar cerca de las flores", sugirió al escarabajo. "¡Seguro que encontraremos algo allÃ!"El escarabajo chirrió en señal de acuerdo y juntos se apresuraron hacia el parche de pétalos coloridos. Al acercarse, la luz del cristal iluminó una visión impresionante. Acurrucada entre las flores habÃa una diminuta y perfecta casita hecha de una calabaza seca. TenÃa pequeñas ventanas y una puerta, del tamaño perfecto para el escarabajo."¡Has encontrado tu hogar!" dijo Eva, sintiendo una ola de alegrÃa y satisfacción. El escarabajo chirrió feliz y voló en un cÃrculo alrededor de la casa de calabaza. Luego aterrizó y se metió dentro, acomodándose en su nuevo y acogedor espacio. Eva se sintió orgullosa de su exitosa aventura. HabÃa hecho un nuevo amigo y le habÃa ayudado a encontrar un lugar al que pertenecer. Con una sonrisa de satisfacción, Eva se despidió del escarabajo. SabÃa que estarÃa seguro y feliz en su nuevo hogar. Mientras volvÃa a su propia casa, Eva apretó el cristal brillante contra su corazón. HabÃa sido una noche mágica, llena de curiosidad, ayudando a los demás y encontrando alegrÃa en las pequeñas cosas. Eva no podÃa esperar a ver qué otras maravillas le esperaban en el mundo, con un corazón abierto y el coraje para conectar con todas las criaturas vivientes.