Si me leen en El Financiero de México, me escuchan aquí. Esto es mi columna Parteaguas, platicada. Yo soy Jonathan Ruiz Torre y durante todo este siglo he investigado sobre Negocios disruptivos en Norteamérica.
Quien está estudiando en la universidad busca empleo en ocasiones en call centers. Han resultado una buena solución para pagar carreras. De eso voy a hablarles hoy, porque ese camino empieza a complicarse. También estará hoy en Parte Aguas Juan Carlos García Barcala, que habla de los cambios que vienen en Walmart con un nuevo director. Soy Jonathan Ruiz. Esto es Parteaguas. Bienvenidas. Bienvenidos.
Viernes 17 de octubre de 2025. En mi columna parteaguas en el financiero publicó lo siguiente Quieren trabajo? Un momento, por favor. Todas nuestras líneas están ocupadas. Los tiempos de espera en la llamada del banco o en la aerolínea podrían bajar pronto. Incluso podrían hablar más rápido con un agente. Pero hay un detalle. Eso cambió el panorama laboral para su vecino, para el de ustedes. Antes de eso, hay que hablar de la realidad laboral en México, que está tomando un giro que merece detalle. el empleo formal ha empezado a desacelerar su ritmo de crecimiento. No se generan nuevos puestos al mismo ritmo que antes. Además, los aumentos salariales que solían traer un poco de alivio también se volvieron escasos este año. En resumen, las tasas de incremento salarial se están reduciendo. Hay varios factores detrás de este fenómeno. Uno de los más importantes es el aumento en el salario mínimo. La medida, por supuesto que es bien intencionada para mejorar las condiciones de quienes menos ganan. El poder adquisitivo de las personas de hoy es ya comparable, al menos, con el que tuvieron los trabajadores de 1982. Ya podremos explicarlo después, pero sí, eso representa una gran mejora. Pero este beneficio también puede tener efectos secundarios. Entre ellos está la contracción de la oferta de empleo formal, ya que algunas empresas prefieren no ampliar sus plantillas. Al menos no cuando la economía regional de Norteamérica luce estancada y México pelea por acercarse a un crecimiento económico del 1%. La promesa del nearshoring, ya les he dicho antes, para convertir a México en un nodo de producción es real, pero no va a detonar hasta que queden claras las reglas del juego impuesto por Estados Unidos, lo que debe ocurrir, por cierto, en 2026. Además, el aumento en el salario mínimo en los negocios, por lógica, limita la capacidad de las compañías para ofrecer aumentos salariales generalizados. En este contexto, los call centers, que han sido un motor de empleo para miles de personas, están en una encrucijada. La automatización y la inteligencia artificial están cambiando las reglas del juego. Empresas como Concentrix, por ejemplo, han anunciado que están deteniendo la expansión de su plantilla. Ellos tienen oficinas en Chihuahua, Mérida, Ciudad de México, Monterrey, Ciudad Obregón y Querétaro. Su CEO o director general ha explicado que gracias a las eficiencias generadas por la inteligencia artificial, ya no es necesario seguir contratando al mismo ritmo que antes. Esto no significa que vayan a despedir a sus trabajadores, pero sí que las oportunidades de nuevas contrataciones se están reduciendo. Por otro lado, Teleperformance, otro gigante del sector, también está adoptando tecnología, pero sigue viendo a México como un lugar estratégico y ha buscado formas de combinar la tecnología con el toque humano que sus empleados aportan. Es un equilibrio delicado, pero necesario. En México, alrededor de 700 .000 personas trabajan en call centers. Estos trabajadores no son solo voces en una línea telefónica, son estudiantes que pagan su universidad, mamás solteras al frente de una casa, papás. ¿A dónde apunta la tendencia? El tipo de empleos que seguirán siendo necesarios en los call centers son los que cubran trabajadores con habilidades más especializadas. Por ejemplo, hay una mayor demanda de personal capacitado en la gestión de experiencias del cliente, análisis de datos, desarrollo de software e incluso en áreas de salud o asesoría especializada. Un ejemplo concreto podría ser la necesidad de empleados con conocimientos en atención médica telefónica capaces de guiar a un paciente en una consulta básica o de coordinar con profesionales de la salud cuando sea necesario. También se requerirán especialistas en soporte técnico avanzado que puedan no solo resolver problemas, sino también entrenar a las inteligencias artificiales para mejorar su desempeño. Hasta aquí con mi parte de Aguas. Ahora los dejo con Juan Carlos García Barcala y su análisis sobre lo que está pasando en Wellman. I love it.
Soy Juan Carlos García Barcala y esto es Estrategia en Tiempo Real para Parteaguas de Jonathan Ruiz. Walmart cambia el juego de mover productos a entender personas. En los 90, el éxito de las empresas se medía por la calidad, la productividad y por la capacidad para optimizar los procesos. Se trataba de quién podía hacer más al menor costo. Hoy, las reglas del juego son otras. Quien conoce al cliente es quien realmente puede ganar la venta. Y cuando una organización como Walmart decide pasar de la perfección operativa a entender a fondo a cada persona que compra con ella, no está haciendo un ajuste menor, no está afinando su maquinaria, está cambiando. su motor. Esta semana Walmart de México confirmó a Cristian Barrientos como su director general. A simple vista parece solo un movimiento interno, pero en realidad confirma algo mucho más importante, Walmart está cambiando su forma de pensar. Durante muchos años el éxito de Walmart se explicó con una palabra, eficiencia. Desde su fundación, Sam Walton cambió las reglas con una fórmula simple, ser más eficiente que nadie. Cuando llegó a México y compró Grupo Cifra en los 90, esta filosofía se volvió su sello, precios bajos todos los días, que no era solo un lema, era su forma de pensar. Durante muchos años esta mentalidad bastó con adaptarse al tipo de mercado, Así nacieron sus distintos formatos, Bodega Urrera para precios bajos, Sam's Clubs para compras al mayoreo, Supercentest para familias urbanas y Walmart Express para quienes buscan rapidez. Hoy el reto es distinto. Ya no se trata de diseñar tiendas para grupos de clientes, sino de conocer a cada persona, entender qué compra, cuándo y por qué vuelve. La empresa ya no busca ser una máquina perfecta de operaciones, ahora quiere ser una organización que entiende y anticipa las necesidades de cada cliente, la experiencia del cliente como el centro de toda la estrategia. Así como Amazon o Mercado Libre, apuesta por convertir la información en experiencias, pero con una ventaja enorme, millones de clientes y miles de puntos de contacto que pueden convertir en conocimiento. Cristian Barrientos representa esa evolución. Lleva más de dos décadas dentro de la empresa, conoce las operaciones, pero también ha impulsado la transformación digital y el enfoque en el cliente. Su liderazgo combina la disciplina operativa con la sensibilidad hacia lo que el cliente valora. No se trata de dejar atrás la eficiencia, sino de superarla. una nueva capa, la de entender al consumidor individual. Peter Drucker lo dijo con claridad. El propósito de un negocio es crear y mantener un cliente. No se trata de vender más ni de reducir costos, sino de entender y conservar a las personas. Y esto es justo lo que Walmart parece haber comprendido. Su éxito ya no depende de cuánto vende, sino de cuánto comprende de cada cliente. En los noventas, Walmart cambió las reglas enseñando a todos a ser más eficientes. Hoy busca hacerlo otra vez, pero de manera diferente. Quieres ser la empresa que mejor te conoce, la que mejor te entiende y te resuelve antes de que se lo pidas. Soy Juan Carlos García Barcala y esto es Estrategia en Tiempo Real para Parteaguas de Jonathan Ruiz.
Yo soy Jonathan Ruiz, gracias por escuchar mi Parteaguas, pasen un buen fin de semana, nos escuchamos el lunes.