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La venganza será terrible. Buenas noches, muchas gracias. Aquí estamos en el Caras y Caretas con mucha gente amiga. Vamos a saludar inmediatamente a Patricio Barton. Hola, amigos, buenas noches. presenta el artista antes llamado Gillespi. Vamos a hablar de tres, cuatro supersticiones antiguas. Bueno. La primera es el llamado toque de difuntos o campana de la muerte. Era una costumbre muy difundida en la Edad Media. Voy a disentir, difundida hasta nuestros días, el toque de difuntos. toque, el difunto se sella así, toca la campana y se espera, pues ahí a los 30 segundos y eso con unas campanas profundas te mete un miedo, te digo yo que viví al lado de una iglesia ¿Eso quería decir que se había muerto alguien? Quería decir que se había muerto alguien cuando yo lo viví y todavía se sigue usando. en los entierros pasaba el coche fúnebre por la puerta de la iglesia y había un toque de difunto. Pero vamos al origen que es en la Edad Media. Acá dice que se hacían sonar las campanas cuando una persona se moría. Tocan a muerto las campanas, se decía. De ese modo muchos se enteraban de la muerte de alguien. y se convocaba de esa manera a las exequias. Pero en Inglaterra surgió la costumbre de hacer sonar las campanas incluso antes de que un tipo se muriera, cuando estaba agonizando. Para qué... Bueno... Para que todos los cristianos dijeran o rezaran unas palabras por el alma del que se estaba yendo. Y también, según se creía, para ausentar a los malos espíritus que estaban al pie de la cama, mira vos, listo para importunar el alma del finado, incluso aterrorizarlo en su pasaje a mejor vida. Bueno. Al hacer sonar la campana, se creía que los demonios se mantenían apartados y las almas podían ganar sin obstáculos. la salida al cielo. Pero sucede que esta creencia... hizo estragos. Porque... se empezaron a establecer distintos precios para hacer sonar las campanas. Si los parientes de un señor agonizante pretendían que se escuchara la campana de la iglesia principal, que solía ser la más grande y la más sonora, y, o sea... la más efectiva para los propósitos que hemos mentado recién. Bueno, si usted quería eso, si los parientes querían eso, debían pagar un precio altísimo, naturalmente. Además, dado que sería oída desde mucho más lejos, permitía al agonizante recibir mayor número de rezos que naturalmente garantizarían su salvación. Sí, claro, claro. Así que convenía ir a la iglesia más grande, más sonora, pero también más cara. No fuera cosa que por ahí por ahorrar un peso te fueras al infierno. Pero, sin embargo, muchas familias ranfañosas hacían justamente eso. Iban a las iglesias más pequeñas. Sí. Y no te escuchaba nadie. Era una campanita que se escuchaba ni en una cuadra. Y el tipo se moría y se iba al infierno, porque nadie... nadie le rezaba. Y ahí estaba después el finado, estaba en la eternidad, en el infierno, acordándose de los parientes. Mientras estaba ahí al despiedo, el tipo decía, pero mira, ¿sí? ¿Sabe por qué no fueron a la otra iglesia? ¿Sabe por qué estoy aquí? le decía el de al lado. Porque mis parientes por ahorrar un mango, etcétera, etcétera. Lo que quiero decir también es que efectivamente había campanarios más accesibles. En una oportunidad en el año 1216 se creyó inminente la muerte del rey Juan Sintierra, que es amigo de este programa o en verdad si usted quiere, enemigo de este programa. Juan Sintierra era el hermano del rey Ricardo Corazón de León. Sí. Es la época de Robin Hood. Robin Hood era partidario del rey Ricardo y enemigo del rey Juan. Era malo. Ambos hijos de Leonor de Aquitania. Y Juan... Ya Ricardo de Amor murió primero, murió joven, ¿no, Ricardo? Juan estaba maltrecho por las guerras, por los excesos venéreos, por el escabio, en fin. Los ingleses que sostenían aquella subpertigión de las campanas hicieron sonar casi todas las campanas del reino para que el alma de Juan tuviera una salida digna. Pero había muchos enemigos de aquel reino. Porque Juan había perdido territorios ingleses en Francia, tenía muchos enemigos políticos. y estos enemigos se trabaron en lucha con los seguidores de Juan. Unos querían detener el sonido de las campanas y otros querían que siguiera sonando. En aquella disputa alrededor de prácticamente todos los campanarios de Inglaterra, murieron unas 200 personas. Algunas campanas sonaron, otras fueron detenidas. Ahora, no podemos saber qué sucedió. con el alma de Juan Sintierra, que efectivamente murió en aquel año de 1216. Otra superstición curiosa más allá de las campanas es la que tenía que ver con las llamadas marcas del diablo. Otra vez las campanas. En tiempos inquisitoriales se pretendió... que todo aquel que pactaba con el demonio recibía una marca en el cuerpo y en la región que ocupaba esa mancha al tipo no le dolía nada que le hiciera. No, mire usted. En fin, toda una región insensible al dolor. No solo creían eso los inquisidores, era una superstición general. Bueno... los inquisidores, justamente, consagraban las supersticiones generales. descubrir ese lugar, aquella marca donde no te dolía, constituía un indicio seguro de culpabilidad en los casos de brujería, etc. En Escocia, sobre todo en Escocia, los jueces tenían por costumbre punzar, herir y sangrar a los acusados, a veces con resultados fatales, para ver si encontraban el lugar donde no le dolía. Claro, y ahí estaba el diablo. Sí, sí. La persecución y la creencia se desplegó con tanta fuerza que las personas aquejadas por forúnculos, pústulas, berrugas, lunares, se convirtieron en presas de los inquisidores. Incluso había establecimientos con doctores, muchos de ellos falsos, en realidad, donde te borraban cualquier mancha del cuerpo. Una dama llamada Françoise Secretin era una mujer hermosa que vivía en Borgonia, allá por el año 1430. Sus costumbres eran licenciosas, por no decir algo distinto. Algunos supusieron que era frecuentemente visitada por incubos. Los incubos son demonios, con forma de hombre, así como los ucubos. son demonios con forma de mujer. Bien, la verdad es que esta muchacha no era visitada por incúbitos, sino por una notable cantidad de muchachos, de tipos. Todos de la ciudad de Dijon, donde vivían. Algunos sostenedores de la virtud pensaron que estaba poseída cuando la realidad era otra, era que la tipa andaba con señores. y amenazaron con juzgarla, no por andar con señores, sino por tener trato con el demonio. Françoise revisó su cuerpo para ver si tenía alguna mancha con la que pudieran culparla y no tenía ninguna, por suerte. Le llegó el juicio y los jueces hicieron algo que ella no había pensado. Le afeitaron el marote, le afeitaron. A ver si encontraron una mancha ahí. Y allí descubrieron una marca que produjo la supervisión. François F. fue torturada y confesó. Confesó un pacto inexistente con el demonio. Confesó a la que dejaran de torturarla. Y la condenaron a la hoguera. Chao. De mal en peor, porque la verdad que se salvó de la tortura, pero... Otra superstición. Los cometas. O sea, la aparición de un cometa siempre causó espanto, esta es la verdad. Y dio lugar a todo tipo de ideas sobre desastres, cosas así. En el siglo XVIII, en Inglaterra, había muchísimas predicciones acerca del fin del mundo. Tomemos el año 1712. Un matemático llamado Whiston... descubrió que venía un... vaticinó mejor dicho, que aparecería un cometa el miércoles 14 de octubre, cinco minutos después de las cinco de la mañana, y dijo también que el mundo sería destruido por ese cometa. Al viernes siguiente, aparecía el miércoles el cometa, el mundo iba a terminar el viernes. Ahora, muy bien, el cometa apareció, apareció puntualmente. Y la gente conjeturó que el resto de la predicción también se iba a cumplir. La gente sigue pensando así. Y algunos se subieron a barcos y barcasas en el Tames pensando que el agua era un sitio seguro. Total, quién piensa del siguiente modo, a saber, el que acierta la aparición de un cometa... acierta también el fin del mundo, también pueden pensar que una barcasa navegando por el Támesis puede saludarlos a todos. Si uno tiene la cabeza blanda para una cosa, en general la tiene para todas. Alguna vez me preguntaron si yo estaba de acuerdo con algunos deportistas o con el hecho de que algunos deportistas, o artistas, o pianistas, que se yo, se dedicaran a la política. Y yo le dije que sí, que estaba de acuerdo, pero que valía la pena ver cómo tocaban el piano o cómo eran de buenos en el deporte. Sí, me acuerdo. ¿Por qué? Bueno, por lo dicho recién, el que es malo por una cosa, tiende a ser malo para todas. Lo cual no significa que el que es bueno para una cosa sea bueno para todas, tampoco. Sí, pero puede ser un basquetbolista mediocre, probablemente también sea un político mediocre. Y acá dicen, cuando un tipo era muy bueno en una cosa, por ahí lo era porque era inteligente. Y esa inteligencia aplicada a otros asuntos, a lo mejor, si tenemos mucha suerte. Claro. Puede rendir buenos frutos. Así que una buena campaña para políticos con un pasado deportivo o artístico sería contar entre sus logros, por ejemplo los campeonatos de Fóbal, todas esas cosas. Ponerle, bote a Furlaneto, campeón con ferrocarril oeste en 1951. Ahí aparece una foto de Furlaneto haciendo jueguito. Ahora si Furlaneto después descendió... con esportivo de Ocsur, con un gol en contra, bueno, ahí empiezan los enemigos. Y decía, en la cancha la veía cuadrada y acá también. Así que está bien eso. Está bien como campaña publicitaria. Bueno, ¿qué tiene que ver esto con... Sí, no, bueno, pero hablábamos de... De los cometas... De la gente que dice... Bueno, nada, pero... Tiene que ver con que la gente deduce cosas de forma inadecuada. El caso es que ahí andaba la gente... Todos navegando... Por el Tames. Por el Tames y... Creciendo que no le iba a caer el cometa. Y el cometa apareció, más de 100 clérigos fueron embarcados para preparar rezos, y la gente creía que el día del juicio había llegado. Algunos actuaban sobre la base de esa creencia, pero cuidado, había algunos piolas. Por ahí no creían del todo en esto. Dieron el juicio y decidieron aprovecharse. Entonces, por empezar, iban a los bancos, retiraban la guita. Sí. Y el alcalde de Londres, Sir Gilbert Huckold, dio órdenes a los bomberos para que estuvieran alertas y vigilaran el Banco de Inglaterra por si alguno, aprovechando el juicio final... Vio que siempre hay un poco de confusión en el cuencho final. Pánico generalizado. Empiezan a llamar a todos, que se yo, haciendo la cola. Y la vigilancia se relaja. Y ahí puedes apagar el banco. Bueno, el caso es que el viernes 16 de octubre en 1712 llovió un poco nada más. ¿Eso fue la consecuencia de la cometa? No. El mundo, como ven ustedes, siguió. A no ser que efectivamente haya terminado el mundo el viernes 16 de octubre de 1712 y que aquí estemos nosotros fantasmas de fantasmas creyendo que el mundo continuó. Bueno, en realidad si hay alguien que cree que el mundo continuó, es porque continuó. Sí, sí. En eso consiste el mundo. en la creencia de algunas personas. Ese es el mundo. Hemos ido a la discoteca. preguntar a quién podemos dedicar esta colección de supersticiones. Podía ser a Françoise, la muchacha de Dijon, que le gustaba disfrutar de la compañía de los hombres y que fue quemada en la hoguera, como tantas que fueron juzgadas por brujas. eran personas honestas que tenían predilección por ciertos actos nada más. ¿Usted tiene alguna marca? Eh... no, no. Yo creo que tampoco. Ah, tengo una, pero no sé si vale como marca. Sí, claro que sí. ¿Qué es claro que sí? Si no le dije cuál. Porque vio que a mí me falta una uña en el dedo índice. Y tengo machacado parte del dedo. ¿Dónde? ¿En la mano? Sí, sí, en el dedo índice, donde lo tengo. Y le falta la uña. Señor, nosotros nos mandamos. ¿Ahora le falta la uña? Sí, señor, nunca me miro la mano. Pero tiene como una falsa uña. Tengo como una falsa uña, un cartinego y una parte aplastada. ¿No tiene miedo que nosotros llamemos a la inquisición? No, yo lo puedo explicar. Que atiende el tipo y dice, inquisición buenas noches. Y se mire, pues una denuncia. Yo lo puedo explicar perfectamente. Se golpeó. De niño con la puerta de un Ford Falcon. Eso es lo que dicen todos. No, no lo dicen todos. No crea... Me llamo Torquemada, buenas tardes. Es como le vas. No crea que me va a pasar. ¿Sabes cuántas brujas? Justo me tocó Torquemada, qué mala suerte. Llegaste mal, flaco. Bueno, en todo caso, vamos a escuchar, como siempre hacemos cada vez que hablamos de fuego, el tango a fuego lento, que es un tango hermoso... Señor. ..de Horacio Salgán, pero tenemos una linda versión... por Astor Piazzolla y el octeto Buenos Aires, que tocaban allí. Leopoldo Federico en Bandonión, junto con Astor, ¿no? Astor Piazzolla y Leopoldo Federico. El piano Atilio Stampone. Franchini, Enrique Mario Franchini, y nuestro amigo Hugo Baralis, tocaban el violín, los violinistas. La guitarra la tocaba también. Otro amigo que es justamente de quien hemos hablado, Horacio Malvichino. Estaba José Bragato tocando el cello, Batalo, el contrabajo. Ese era el octeto de Buenos Aires que va a tocar ahora a Fuego Lento. Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en el Caras y Caretas de Buenos Aires, señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Señales de que tu relación no tiene futuro, amiga mía. Lamento decirte esto, ojo emborrega que escuchas este programa. Primera señal. no puedes convertirte en una mejor persona en esta relación. ¿Y quién tiene interés en convertirse en una mejor persona? El contrario, a mí la relación es que... Lo empeoran. ..hagan de ser peor. Sí. Bueno, cuando no te sientes apoyada en tus proyectos personales, bueno, en una pareja armoñosa y feliz... Sí, claro. Ah, bien. Es decir, una pareja que miente, ¿no? No, bueno. Lo normal es que sea apoyada en todos los proyectos que... Dice, las personas deben crecer y desarrollarse juntas. Pero yo ya no estoy para eso, mamá mía. Es una alegoría, otra más. Ya vengo crecido y desarrollado de mi casa. Esto es el post-desarrollo, ¿no? Sub-desarrollo. Bueno, alentarse y ayudarse mutuamente. Exactamente. Dale, vamos, levantate. No, no así, no así. No sabéis alentar. Levantate en la catrera que voy a quemar el colchón. No. Bueno, si uno o ambos, integrantes o los tres, de la relación, están tirando al otro hacia abajo, bueno... Es el paracaidismo. Cada uno... No, todas las religiones son vals. No, señor, se refiere a tirándolo anímicamente. Ah, bueno. Entonces ya no es una campana el tipo... Ya me perdí en las indicaciones. Sino un verdadero bramido de sirenas el que te informa que es hora de tomar una acción decisiva. No será la policía que viene. No, no. Que se vaya, porque por ejemplo, cuénteme qué quiere hacer usted. Dígame algo, qué quiere hacer. Yo dentista. Bueno, dentista. Y su novia le dice... Sí, a mí me parece bien. No, tiene que poner el ejemplo. Usted tiene que decir la novia mala. Usted es la mala. No me gusta que sea dentista porque sale todas las noches. ¿Por qué sale todas las noches para ser dentista? Porque voy al cabaret. Pero eso no es la odontología. El dentista en realidad tiene poco margen para el pretexto nocturno. A menos que vaya a extracciones a domicilio. No te las traigo a domicilio. No son instalaciones las que hacen. Extracciones. No, yo voy a instalar. Bueno, está el mecánico dental. Claro, por ahí me... Pero eso es otra cosa. Que tanto te... sí. No, también hay dentistas de guarda permanente las 24 horas del mismo. Por eso, digo. Pero no es el mismo tipo que está las 24 horas. Sí, bueno, pero varias veces por semana está... No he ido alguna vez ahí. Sí, sí, porque si usted tiene un dolor de muelas que no puede más... Sí, ya lo sé mucho. Desde que conocí al doctor Barragán, tengo una... No tengo ningún otro diente que se me pueda dar. Tengo una dentadura... Inmaculada. Inmaculada como que postiza. Claro, absolutamente artificial. Carente de todo dolor. Y de todo diente. Sí, viene sin dolor. Me lo sacó todo el doctor Bergamendo. Qué buen proporcional. La verdad es que... Voy a ir. Yo soy de la vieja escuela. Bueno, pero escúcheme. Le saco todos los dientes, te pones esto, me dice... ..llacó del bolsillo una... Pero cómo... No, no. y me la dio. No es así. Y aquí está. La indolora. Bueno, pero ¿qué tiene que ver esto? Ah, usted lo puso como ejemplo de situación de novio. Para que no lo tire para abajo con lo que usted quiere hacer. Lo mismo ella. ¿Vos qué querés hacer? No, yo ya estoy hecha. Está mal terminada nomás. Por favor. Usted es un pésimo profesional, yo no vengo nunca más. No, señor, estamos participando de ejemplos porque es importante que la población sepa cuáles son los símbolos de la religión. Bueno, bueno. Doctor, no soy yo, es ella. Bueno, otra cosa, segundo asunto. Ya no estás orgullosa de tu pareja. No está orgullosa. Eso fue, eh. Eso fue. Antes sí, porque mi novio era muy forzudo. Claro. Bueno, ¿y qué? ¿Estaba... Ah, ¿usted es una señorita? Ahora soy una señorita. Ah. Porque este es otro ejemplo. Bueno, está bien. La otra pareja ya la dejamos atrás. Bueno, pero ¿estaba orgullosa de que era forzudo? Sí, y ahora se avergüenza de mí. Sí, antes tenía mucha fuerza. Sí. Bueno, pero... Agarraba, por ejemplo, las nueces. Sí. y las rompía. Y por ahí estábamos en una reunión y yo agarraba una persona de cada lado y las elevaba por el aire. Y yo les decía siempre, íbamos a reuniones, así, pues yo estudió filosofía y letra. Ah, ¿cuál de las dos cosas estudias? Las dos. Porque filosofía es poco. No, no, ¿cómo pasa en poco, señor? Por eso ponen las carreras juntos. filosofía y letra, hay filosofía y dibujo... No, no es así. Bueno, y entonces, en las reuniones con mis compañeros, como él no sabía nada de nada, ni de filosofía ni de dibujo, le hacía romper nueces. Tiene que ver los filósofos cómo se admiraban. Y antes estaba enamorada, y ahora cada vez que hago uso de mi fuerza, no le gusta. Bueno, porque dice que ahora no tiene fuerza. Pero la perdió la fuerza. Porque la perdió como Sansón. Como la criptonita. Se avergüenza de mí. Como Sansón, ¿lo conoces, Sansón? Sí, claro que lo conozco. Bueno. ¿Qué se piensa? Piensa. Cuando alguien te pregunta cómo le va a tu media toronja. Naranja, por favor. En media naranja. ¿Y cómo te sientes en este momento? ¿Quieres hablar con alegría y orgullo de tu amor? ¿De la felicidad de estar juntos? ¿De lo feliz que eres? ¿De estar con una persona tan amable, decidida y maravillosa? Sí. Si dice que no, es un síntoma de que la relación está terrible. Acá dice, en el comienzo de la relación siempre queremos presumir de algún modo... de nuestro ser amado. Por eso se lo llevaba a romper nueces a la facultad. Es lo que se llama los ojos del enamorado. Claro. A él le llamaban el rompenueces. Como el ballet de Tchaikovsky. El casca nueces. El casca nueces te decía. Estamos hablando del ballet. Bueno, la diferencia entre las relaciones felices y las infelices es que en el primer caso los enamorados están menos obsesionados con lo malo y continúan estando orgullosos de su elección, mientras que en el segundo caso el orgullo da paso a la decepción, incluso al desagrado. Pero esa es la condición humana. Bueno, pero estás describiendo lo que le pasa para que usted se dé cuenta, porque usted quizá no se da cuenta que ya no está enamorado. Yo sí me doy cuenta, cómo no me da cuenta. Si de algo me doy cuenta es de eso. Bueno, usted percibe alguno de estos síntomas o señales. Lo que pasa es que si la pareja está realmente bien basada en el amor puro. Ay, eso doctor. ¿A qué se refiere? Cada año que pasa uno está más enamorado. ¿Cada qué? Cada año. Cada año, Samsung. Cada año que pasa uno está más enamorado. Bueno, si pasan 80 años, el año 80 está más enamorado que él. Yo no hice ningún comentario. No, no, no, nadie le preguntó nada. Le doy mucho respeto a los ancianos. Bueno, cada cual tiene su experiencia amorosa. Sí. No, señor, por favor. Un poco más de respeto. Cada uno en su turno. Sí. Y bueno, ella o... Usted es una señora, perdón, no le pergunto. Yo soy el forzudo. Ah, bueno, bueno, bueno. Tened cuidado. Amorosa de acá, amorosa de allá. Bueno, bueno. Bueno, otra señal, que esto va muy mal, es que no hay momentos especiales y significativos entre ustedes. ¿A qué se refiere? No entiendo, ¿qué es un momento especial y significativo? Claro, porque usted tiene que poder señalar un hito. Sí. Un uno chiquitito. Un hito de la relación. Entonces dice... ¿Te acordás cuando íbamos... Te acordás que el día... Eh, nada... Cuando compramos un kilo de helado y nos agarró la lluvia. No. momentos lindos de la pareja. Llegué con otra. O cuando fueron a el glacar Pedrito Moreno. Pedrito Moreno. Y vos dijiste que es frío. ¿Te acordás? Sí. Ya te dije, qué pareja son ustedes. Ah, ahí ya. ¿Cómo se ve que estoy a filosofía y dibujo esta chica? Bueno. De repente te das cuenta que no hay mucha diferencia entre cuando era soltera y ahora que estás en esta relación. Es lo mismo. Acaso hay un poco más de emociones que las que había cuando estaba solo. Calcular lo que será eso. Pero en general la vida en pareja simplemente no te trae nada bueno. Vamos a decirlo con toda la letra. Sí. Pero cuando una pareja tiene sentimientos gauchos, sentimientos recíprocos, genuinos, y disfruta de la compañía del otro, ya sabía que había otro. No, no, no es que hay otro. No, de uno los integrantes con el otro. Entre ellos surgen por sí solos chistes y frases. Sí, complicidades. Como te acordás aquel día. No, a veces hay hasta... ¿Sabes cómo le digo a ella? Que es filósofa. Einstein. Pero no era filósofo Einstein. Bueno, yo le digo Einstein. Violinista. No, no. No, mire. Uno de los mejores violinistas. No, no, no. Bueno. De todas maneras hay parejas que tienen... Tiene Beethoven... Hay parejas que tienen codificados... Canales. Señal... No, no. Tenemos... Tenemos Netflix... No, no. Señales... ¿Netflix no se llama su hijo? No. No, señor. Podría haber sido. No, lo que quiero decir es que hay parejas... Acá se puede hablar, acá son quitados. Sí, ya sé, esto es un relato. Más ahora que estamos por separarnos. Bueno. Hay señales sexuales, y lo vamos a decir una vez por todas. ¿A qué se refiere? Que en algunas parejas están codificadas. Entonces usted, por ejemplo, dice una palabra clave... ¡Lagarto! ¡No! Que solo conoce su partener. Por ejemplo, a mí me gusta decir, esta noche tengo ganas de charlar. Claro. ¿Y qué pasa con esa palabra? Bueno, se ve que charlar no quiere decir hablar. Claro. Mantener una conversación. Está codificado. Lagarto, lagarto. Bueno, cuando una pareja... bla, bla, bla... Ah, los apodos tiernos. Apodos, claro. Yo lo digo el imbécil. Otra señal, tu pareja comienza a irritarte en los momentos difíciles, que son todos. Claro, y en todos los momentos, y cada vez lo irrita más. Me agarra una irritación que... Sí, en tu relación, en una situación problemática, ¿prefieres estar sola y tienes que aguantar a la persona que está a tu lado o terminas descargando la ira sobre ella? esta también es una señal directa de que algo va mal. ¡Oh, qué sutila que son! Si usted le da ganas de matarlo al tipo, algo va mal. Algo va mal. Bueno, el futuro ya no te importa. ¿Tanto? ¿Sí? Bueno. Sí, bueno, porque ya no hay objetivos en común a largo plazo. Claro, porque habíamos hecho tantos planes. ¿Qué planes habíamos hecho? Habíamos hecho comprar un Chalet en Villavoy. Sí. Yo me quería comprar un auto. Sí. Todas eran cosas de comprar lo que tenía. ¿Y qué otra felicidad hay? Bueno, que hay cosas del amor. No se olvide que estuve en filosofía. Y dibujo. Bueno. Bueno, quizás llegó el momento de conocer otra persona, ¿no? Usted se me está tirando una... No, no, no. Usted cualquier colectivo lo ha dejado el mío. Me ve vulnerable y un poco desnuda. Lagarto, lagarto. Bueno, acá dice... El problema es que yo soy tan celoso, que me vuelvo loco. Me gana celos. Bueno, es un problema tuyo, flaco. El otro día pasaba un tipo por la vereda que pasa paseando un perro y mira para adentro como tratando de verla a ella. Agarré el perro y lo partí por la mitad. ¿Cómo? La gente se está descomponiendo de la sala. Rompió una nuez con el perro. Me gustó la prolijidad de que fue por la mitad. No es que le arrancó... Cosa que por ahí lo puedan curar. Y yo no puedo aguantar más mi vida con un luchador. No, es un criminal. Porque yo le quería decir, él es luchador también. ¿Es luchador? De forma amateur. Ah, pero la lucha... Lo que era la antigua lucha grecorromana, que antiguamente era la lucha grecorromana. A él le dicen rompe nueces. Ah. Bueno, es un poco... Estuvo en la troupe de Caradagian. Sí, sí. Ah, ¿usted hizo catch? ¿En Caradagian? Bueno, sí, Titán es en el ring, pero... Catch, la disicilidad de Catch. Sí, era el personaje del Barril. ¡Catch! Al contado. Del barril no conocía a ese personaje. Entraba todo con un barril de madera, los brazos y las piernas afuera. Estaba un poco limitado para la lucha. Bueno, pero a él antes lo saludaban por la calle. ¿Ah, sí? Sí, porque salía vestido así. Y ahora ya no. Y siente esa frustración. de la celebridad. No, y además, me vuelvo loco con los celos porque ella tiene reuniones de filosofía casi todas las noches. Bueno, pero está bien, porque ella quiere, digamos, pulirse un poco. Claro. Peeling. Tener más una visión del mundo, una cosmogonía. El mundo. No sé si el mundo. Bueno, después, aquí, otra señal es que tú misma, joven, comienzas a fantasear y a interesarte en otras personas con cada vez más frecuencia. Ahí está. Tres por cada 15 minutos. Usted imagina una escena de amor y resulta que no está el de el cascañuesa. Imagina, no, justo voy a imaginar. Se la pasa viendo películas de Brad Pitt, una atrás de la otra. Yo soy la loca de Brad Pitt. Bueno, pero eso puede ser... Para mí es una fantasía. Eh... pero al piste existe en la realidad. No, de ella. No son los padres, brato. La fantasía que tiene ella. Bueno, no sé... ¿Sabes lo que dice la última vez? Agarrar el televisión y partir por la mitad. Bueno, empiezas a buscar el contacto visual con otras personas, incluso, lo voy a decir, arreglar encuentros con terceros. O sea, no es el primero. Ya pasó dos veces. Ya es una señal de que tu unión amorosa está a punto de estrellar. Está yo. Y si quieres más precisión, significa que mentalmente ya te has separado de tu pareja muchas veces y estás listo para cambios radicales, si me permite el oxíloro. Por favor. No, acá lo que dice. Se refiere a cambios radicalizados, o sea, extremos. Entonces dice, bueno, listo, se terminó, esta relación la cortamos de raíz. ¿Comprendes? No. Es lo que le tiene que decir al novio este. Esta relación la cortamos de raíz. Este tiene un nombre, el Barril soy. Bueno, el Barril. Tengo miedo, la verdad es que tengo miedo. ¿Les tiene miedo? Sí, porque se enoja, se enoja y es capaz de decir cualquier cosa. El otro día se enojó, agarró un plato y lo partió por la meta. Si recuerda los momentos felices en los que entró... No había momentos felices, no hubo. Bueno, pero... Si recordemos nuestros momentos felices, ¿qué es eso? No, ahora no los recuerda como feliz. Yo nunca tuve un momento feliz. ¿Cómo que no hubo un momento feliz? Cuando recién nos conocimos, una vez que la levanté en Andas y la llevé por toda la peatona... Queréis que la había partido al medio, por favor. Señor, por favor, oréntos la radio. La llevé por toda la peatonal de Madriplata en Andas. Pero yo no era feliz, yo le decía que sí. Yo le decía que sí, soy feliz, soy feliz, pero no era. Nadie puede ser feliz así. Quiere que le diga la verdad. ¿Le mentió? Le mentí. Pero toda la relación... Le dije que era feliz y no era. Bueno, pero quizás... Atención a todos los que salen conmigo. Sí. Pero yo digo que soy feliz, mentira. Bueno, no... Pero si no le puede decir porque no le das ganas a la otra. ¿Y qué quiere que le diga? ¿Me venía llevando a Cotcocho por lo diagonal? Que diga, soy infeliz, soy infeliz. No, le podría haber dicho, bajame que no me gusta. Eh, no, yo no tengo corazón para eso. Muy bueno. Bueno, si recuerda ya se lo dije. Bueno, ¿te das cuenta que en esta relación no hay lugar para... Más para la fantasía, no tenemos más fantasía. Quedó, sólo quedó la realidad. Y la realidad es esta que ve. Es esta. ¿Cuál? Esta. Bueno, así que no hay más tiempo. No hay más tiempo. Lástima porque tenía... ahora venía lo mejor. Pero ya ve, uno no sabe cuándo viene lo mejor. De pronto, usted interrumpió la relación. ¿Cortó la relación? La partió por el medio. Si es por el medio es porque ya sabía cuál era el final. Sí, sí. Es imposible de partirla así. Bueno, lamento mucho. Bueno. Me voy, me voy que tengo clases en la facultad. Ahora, a las 3 de la mañana. Sí, porque son tardes las clases. Sí, sí, las de ellas nada más son tardes. Todos los demás estudian de día. Bueno. Pausa. Continuamos en la venganza, será terrible, señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Consejos para seducir en la playa. Qué lindo, muy buen tema. Atención, ¿eh? No sé si son consejos para ser audaz o para no incurrir en inconductas. Bien. Vamos a ir viendo. Bueno, lo vamos viendo. Lo primero es hablar del espacio. A nadie es... Bien. ..le gusta que lo intimiden. No. No, por supuesto. Ni invadan su espacio. Hablamos de la playa, ¿no? Entonces, si usted llega y pone su toalla al lado de una desconocida que le gusta, bueno. No es la mejor idea. No, bueno, pero eso es una playa desierta. Claro, prácticamente una playa desierta y usted caballero me ha puesto la toalla al lado. Dice, todos tenemos un espacio, ya empieza con una cosa más revolucionaria, todos tenemos un espacio, una distancia en las que nos sentimos cómodos y es mejor respetarla. Bueno, está muy bien, sí. Tiene razón. No. Bueno, sí, porque usted tiene que abordar la situación de otra manera. A usted le gusta a ella? Sí. Bien. A ella o a cualquiera. No, no, señor, no. No es ella o cualquiera. Le gusta a ella? Sí, sí. Bien, bueno. Entonces está bien. Ya usted dio el primer paso interno. Que le tiro la toalla encima? No. No, no, no. Me parece que puede ir hasta la orilla. Sí. y desde ahí observar porque hace como que mira el horizonte. Pero brilla hasta 500 metros, la playa de Claromecón. Claro. Además le puedo decir una cosa, si se pone de espaldas al mar para mirarla a ella todo el tiempo queda muy evidente. Claro, ella se va a acercar incluso y lo va a decir. Me llama muchísimo la atención su actitud, que estando en el Océano Atlántico aquí, usted me ha clavado los ojos. Claro. En fin, en todo el cuerpo humano. No, es que, ¿sabe qué? Estaba tratando de imaginar qué distancia habrá de aquí al Pacífico. Por eso estoy mirando para aquel lado. La misma que hay entre usted y yo. ¡Uy! Bueno, si le dice eso ya se tiene que ir. No, pero ponerse cerca no está mal. Pero no muy cerca. No muy, pero un poco cerca. Llegado el caso... O incluso, se me ocurre, usted va con una pelotita, la tira al lado de ella. Ah. Y la va a buscar. Pero cómo va a tirar a la pelotita? Y dice, no hay alguien que juegue con usted. Usted está jugando solo. Solo. ¿Cómo va a jugar con una pelotita? Finge, ah, caramba. Se me ha ido la pelotita. Se me escapó la pelotita. Claro. Disculpe, señorita. ¿Me alcanzaría la pelotita que ha quedado allí entre... la plata y los paddos. Puedes optar por la técnica directa o la indirecta, ya no te lo me gusta. Pero siempre con humor. Por ejemplo, conoce el chiste del paisano que se desgració. No, no, no tan directo el humor, no tan directo. Siempre con humor y sin excusas falsas. El amor es excusas falsas. Ya con la pelotita, más excusa falsa que esa. Usted le saca las excusas falsas al amor y qué le queda. Sí, tampoco puede ser tan sincero. No, no. Si optas por hacer ver claramente que tu interés es seducirla, acércate con sentido del humor. El sentido del humor no consiste en nadie. La risa es lo más lejano que hay en una situación de seducción. Usted cuando... Un consejo lo voy a dar. Sí, por favor. Está con una dama en una situación y la mina se empieza a reír... Chao. Chao ¿qué? Estoy saludando al señor director de la ronda. Por favor, señor, estamos en pleno informe. No, por ahí no, que no sea un chiste, pero algo simpático. Simpático. ¡Qué calor! ¡Qué calor! ¡Qué calor! Mejor tire la pelotita. Si te acercas con alguna excusa, que sea creíble. Claro, sí. Que sea credible. O sea, no digas la verdad, pero sé creíble. Creíble. Ese es el mundo de hoy. Como pedir que te vigiles la toalla. Qué lindo, muy bueno. Me vigila la toalla porque... Me parece que se quiere ir. No, muy bueno. Usted se acerca con la toalla en la mano y ya se la deja a ella. Esto le va a dar la excusa para regresar. No, pero usted le está dando... Ya hay como una situación. Están compartiendo algo. Pero le está dando un trabajo. Se va al mar. Pero no te cuesta nada mirarla. Me voy a meter al mar un minuto. No, bueno, pero... Cuídeme la toalla. No, pero... Mejor, lleve plata. Sí. Y déle la plata. No me cuidarían la vida. ¿Cómo va a ser eso? Es un ordinario. Yo tengo miedo que me la fadan. Y después usted se hace ver como pudiente. Pues la laguita dice, mire, mire el pacoy que traigo. No, pero no creo que... ¿Dónde lo traía el pacoy? Bueno, lo tengo adentro en un nylon. Sí, porque es raro. Con esa mallita que lleva muestra. Pero no me quiero meter a la laguita con toda la laguita. Ayer perdí como 4500 pesos. No, bueno. Yo también pero en el casino, le dice. dice actitud si se acercan con una actitud seductora tú, joven amiga, debe ser Clara. ¿Qué tal Clara? No, no. Si no te apetece, apetece es una palabra. Bueno, no le gusta. O no tienes ningún interés, no entres en el juego. Claro, claro, por supuesto. Eso incluso se lo puede decir usted a la mena. Si no te apetece... No, no le dice así. No, no entres en el juego. Se refiere a que ella conteste de una forma cortante, para que no le des pedazas. No te puedo mirar la toalla, ya me estoy yendo. Bueno, pero así... Usted puede insistir, es que no... Dale, que te cuede... No, eso es peor. Eso es peor. Bueno, dice... Escúchalo, vuelvo a hablarle a la dama. Escúchalo, al inoportuno. Sea amable, pero si te cansa, haz ver claramente que estás mal decidida a tomar el sol. que a seguir con la conversación. Vea, señor, estoy más decidido a tomar el sol que a seguir con la conversación. No, no dice expresitamente. Quizás... Buffet. ¿Cómo Buffet? Sí. ¿Me podría indicar dónde está el Buffet? No. ¡Buffet! Soy de la Rioja. ¿Hace así? Claro. ¡Ah, sí! Diciendo, qué pesado que es. O directamente si se da vuelta a ella, le da la espalda. Le sigue tomando sol. Sí, dice, qué imbécil. Ah, bueno. Dice, nada más. Luke. Ahora, discúlpeme, hay un pequeño detalle. Que usted tiene una cuartada que en las playas bonaerenses está muy facilitada. No entiendo cómo no se forman parejas a cada minuto. que cuando pasa un vendedor, por ejemplo, de cubanito con dulce de leche... ¡Cubanito! Entonces usted le dice... ¡Cubanito! ¡Vení! Sí. ¡Cubanito! Me llamo Sergio. No, no es así. Soy venezolano, aparte. Entonces le dice... ¿Veo que se lo rellenan ahí el cubanito? Sí, claro. Sí, sí. Con una palanca. Y usted le dice... No, no. Entonces le dice... ¿Te apetece? ¿Qué cosa? ¿Un cubanito? Bueno... ¡Ve, ve cómo funciona todo! Podría ser. ¿Vio? Toda esa plata que tiene ahí. ¿Es suya? Bueno, eh... Luke. Sí, el aspecto es muy importante. A la playa hay que ir cómodo y sencillo. Yo lo que recomiendo, Jotas, Maya y Remera. Bueno, es realmente una recomendación increíble. La voy a anotar. Ya me la anoto. ¿Cómo se ve que trabajó en Christian Dior? 20 años. Tiene mundo. Y para las damas también aquí es sencilla, dejá los tacones altos. Claro, como ve con tacón alto en la arena. Te enterrás en la arena. Pero se usa mucho, nosotros estamos usando mucha plataforma, plataforma liviana. En el celular. No, plataforma de goma para no quemarnos los pies. Y a mí me gusta ponerme este pareo y esta capelina. ¿Eso es un pareo? Ay, me pensé que iba a la iglesia. ¿Tan grandes el pareo o hay más chicos? No, esta es la sombrilla. Bueno... Las camisetas de propaganda que te quedan por la rodilla y la chinela de hace seis años tampoco son lo mejor. Si buscas en un sitio. Chapas la hora chinela deserotiza a cualquiera. La nombre dice chinela y no hay posibilidad de ninguna de ella. Es sobre vida erótica. ¿Cómo hace uno para ir descalzo a la playa? Bueno, ese es el problema. Y no quemarse las mesmas. Yo tengo la piel muy finita de los pies. Sí, bueno. Las playas son tan estrenas. Es imposible. En claro, Mecón lo que tiene que llevar es un trapo o algo y lo va tirando adelante. Exacto, eso es lo que iba a decir. Dos trapos. Claro. Tira uno y pone el pie. Agarra el otro. Sí. Lo tira para adelante. Yo sí. Bueno, no es muy elegante su llegada. ¿Sos arriba? La otra cosa es ir buscando, no en Claromecó, pero en otras playas donde hay más basura, ir pisando la basura. Bueno, sí, bueno. Una botella de plástico, un buchito de plástico. Está hace rato ahí, está caliente la basura también. No, pero no tanto como la de aquí. ¿Usted no reserva su carpa en un balneario? Sí, buenas tardes. Vengo, soy el de la 7. Sí, me habían dicho. Escúcheme... Como vengo acá con mi señora esposa. ¿Ustedes pidieron el clérigo? Es la primera vez que venimos, nos recomendaron San Bernardo, todos nuestros amigos. Dijeron, ¿querés una playa de verdad? San Bernardo. El santo de hoy, San Bernardo. pero bueno acá tenemos... ¿No dijeron que en este bañero es que dan una copa de champagne, un canapé? Sí, esta es la copa de bienvenida, gentileza de la casa Este es Chiosa Ranch ¿El qué? Chiosa Ranch es nuestro bañero ¿Es por el tipo de construcción? No, no, es por la calle ¿Cuenta con guardabidas? Por supuesto, tenemos dos guardabidas y con el resto de los abogados, ¿qué hacen? No, que ellos están alertas, tenemos aquí un mangrullo. Desde donde miran, con prismáticos. Sí, ya lo veo. Bueno, están atentos. ¿Pero no es un poco bajo el mangrullo? O es una silla. Parece una silla de peruquero, más o menos. Esa es para los chicos. No, pero igual se ve desde ahí porque... Hablando de se ve, las carpas son un poco transparentes y en las cosas se estaba cambiando la malla mojada para ponerse el traje sastre y noté que desde afuera se ven, traslucía todo Vi un hombre con bigote, traslúcido en la carpa del lado, me estaba mirando Bueno, quizás haya sido una alucinación, señor. Nosotros, la verdad, cuidamos todo. Le pido mil disculpas si se sintieron ofendidos. o perjudicados en algún sentido. No, no, pero... Me parece muy finita la tela de las carpas y transparente. Bueno. Acá dice, plavinil. Sí. Es también para que pase la luz y puedan apreciar el paisaje. Pero ya lo apreciamos cuando salimos de la carpa, no dentro de la carpa. Miren, se me va a meter adentro de la carpa para ver el paisaje. Bueno, mire... Podemos invitarlos a nuestro deck. ¿Nuestro qué? A nuestro deck. Ah, esos listones de madera que están ahí. Sí, deck. Miren, mi señor esposa se clavó una astilla de 10 centímetros. ¿10 centímetros? ¿Pero se clavó un palo más que una astilla? Bueno, mire, nosotros no se haga problema, hay una sala de primeros auxilios. No, y además, según vimos en internet, cuando veíamos para el alquilar acá, tenían pileta, ¿no? Usted me dirá, ¿para qué quiere una pileta? Si tiene el mar, tiene todo. No, pero aparecía, decía, piscina. Pero claro, a nosotros las olas del mar no nos gustan. Claro. Me parece muy agresivo el mar. Se nos gusta la piscina, tranquilo. Lo que pasa ahora no está habilitada. ¿Cuándo la habilitan? En invierno, mi marido. En natatorio no está habilitado. Lo que pasa es que ni siquiera la vi, no está. No, por eso no está habilitada. ¿Que se la llevan cuando la... No, no, está, por supuesto, está habilitado, pero hay cosas que son de temporada y otras que no. Porque a mí, claro, me dijo alguien que vivía aquí que... el 1 de abril obligaron a mudarse. No, no, la ciudad permanece. Cerramos hasta el 15 de noviembre. No, no, no, estamos los sanbernardinos, estamos todo el año acá, además preparando la temporada. ¿Juega sanbernardino o sanbernardo? No, no, los que somos oriundos, los que somos Nick. nacidos y criados. En San Bernardo somos los San Bernardinos. Ah, porque Bernardino es un nombre también. Bueno, sí, pero... ¿No sería mejor San Bernardense? Bueno, también podría ser... Para evitar confundirse con Rivadavia. Sí, pero no hay ninguna playa que se llame San Bernardino. Ni tampoco Rivadavia. Salvo Comodoro, ahora que lo dice. Ah, Comodorio. Comodorio o Rivadavia. Y dice... No sé qué dice. ¿Cuánto vale cada carpa por día? Bueno, ¿le conviene alquilar por temporada? No, lo que pasa es que no nos va a costar. Estamos dos días nada más. ¿Le alquilar por la temporada la carpa? Lo que pasa es que por día vale 50.000 pesos y la temporada completa vale 60.000 y no incluye la copa de gentileza de la casa. ¿Y se puede subalquilar? No, porque justamente viene una pareja de amigos de Buenos Aires, queríamos preguntar eso, porque somos dos nosotros. Sí, ya los conté. Bueno, y vienen otros dos, podemos compartir la misma calpa. Cuatro, serían cuatro. No, sí, sí, entiendo. Cómo se ve que está el comercio. Sí, bueno. No, miren, lo que sí le podemos dar, la pulsera Westpett. que vienen los huéspedes y pagan 50.000 pesos y le damos la pulsera. Ahora, yo quisiera preguntar. ¿a esta playa pueden acceder los que no hayan pagado por la pulsera? No, no, esta es la parte privada, ¿dónde ve el alambre de puer? Sin embargo, escúcheme, yo veo al costado del mar gente que no tiene pulsera ninguna. No, en la orilla no podemos sacar porque el mar, la costa es la costa, vio. Recién pasó la comida. Sí, bueno, entonces me pongo más adelante y chao. No, bueno, pero usted no tiene esta zona exclusiva y no tiene acceso a los usos que tiene el bañario, todas las instalaciones. No veo muchas instalaciones. y una tapera. ¿Qué es eso? No tiene la copa de gentileza, no tiene... Bueno, muchísimos... ¿Sopa de gentileza? No, la copa de gentileza. Ustedes, perdón, ¿ustedes reservaron las piezas de Tejo? ¿De Chekhov? ¡De Tejo! Yo leí el tío Baña. No, no Chekhov, Tejo... El juego porque se juega mucho. Ah, el tejo. Sí. Que tiran las... ¿vió? Las piezas esas. Sí, sí. No, a mí lo que pasa es... Las hamburguesas. Nos pidieron un dinero por el tejo y dimos. No, no. No, señor. Si quieren jugar a esto con la pareja amiga, la pueden pasar bomba todo el fin de semana. Sí. Igual a mí me gusta mucho más la pelota vasca. Sí. ¿Esa es su amiga? Es un deporte... La pelota vasca necesita un frontón. Un paredón, sí. Sí, pero acá no podemos poner un frontón acá. Imagínese que frena el viento la visual. Sería bueno que frenara el viento. Acá se puede jugar a la paleta, puede jugar al tejo, eso de deporte, ¿no? Sí, sí. Y así. Y después todos los juegos de pelota, pero si los hacen de forma... ¿Están permitidos? De forma responsable. ¿No hay una zona de deportes y otra zona de no deportes? Por ejemplo, prohibir a las pelotas. No, lo que pasa es que aquí es para todos y los niños... Unas pelotas dibujadas y cosas así... Interdit. No, no, no. No, eso aquí no... Sí, hay una cancha de voley. No me digas. Sí, sí, la vi. Está en la arena. ¿Puedes jugar cualquiera o hay que ser conocido de los tipos? No, no, puedes jugar... La pueden reservar, por supuesto, con un... ¿Reservar qué? O sea, abonar... Hay que pagar para jugar al bolo. Sí, puede bonar la reserva de la cancha. Roberto, ¿qué cancha? La playa, la cancha. Bueno, sí, pero usted... ¿Hay la red, qué? La playa viene con la red y los dos palos... Hay que pagar... Hay que pagar por todo. ¿Pero ustedes vienen de vacaciones o vienen a pichurear acá? Lo que pasa es que hicimos cuatro cuadras y ya nos gastamos el 80% de la guita que traía. Y bueno, nos cobran la arena, el aire, el agua, todo. No, eso no lo cobramos, es parte de la belleza natural, por supuesto. por decirlo así. Sí, no, sí señores. Me dijeron que si uno viene a la mañana temprano hay toninas. Sí, sí, se ven las toninas. Es la mejor hora de la playa. Sí, a las cinco de la mañana. Es la mejor hora porque no hay viento. Sí, porque uno viene borracho después del boliche y se tira ahí. No hay viento y el sol es más sano. Sí, prácticamente está recién saliendo, se ve el amanecer. Claro, puede tomar el sol sin filtro solar y todo eso. porque estamos muy atrasados con el programa. Así que tendríamos que hacer una breve pausa. Hagámosla. Adelante. Continuamos en la venganza, será terrible por las 7.50, señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Basta de comprar juguetes. Qué bien, por fin alguien lo dice. Claro. ¿Usted sabe lo que cuestan los juguetes hoy en día? Sí, pero... es importante un juguete para los niños. Sí, pero también... Sí, pero el niño se puede entretener con las cosas que hay en la casa. Sin gastar plata, siempre hay que comprar, comprar, no puede ser un juguete... Ahora, discúlpeme, hace poco hicimos un informe de que las cosas de la casa no son para jugar, que cada cosa... Sí, claro, pero... ¿Qué pasó? Nosotros vamos modificando nuestra manera de vivir. Claro, sí. Y aquí tenemos juguetes caseros que pueden... Fabricarse o imaginarse con un poco de ingenio, ¿no? Bueno. Primero, para que vea de qué estamos hablando. En vez de comprar unas muñecas caras, las medias en desuso, aunque sea en un desuso provisorio. Sí, pero... Quiero decir, su marido está durmiendo las siete y se sacó las medias. Puede convertirse en un muñeco. Bueno, pero hay que poner mucho. Y jugar a cunar el muñeco. ¿La rellena la media con algo? Con algo. O le dibuja con marcador una sonrisita a la media. No, pero... Y juega a la media. Pero muchos quieren que llore la muñeca. Veo que está la muñeca que llora. Esta no llora. No. Porque no hay que estar sonriendo. Pero ¿y qué hacen? No, no, no hacen mucho más. ¿Y qué hacen los restos de los juguetes? Bueno, cada uno es... Lo mismo que esta media, nada. Del mismo modo puede hacer títeres de trapo. Son geniales. O con los mismos calcetines. Sí. Hace un títeres y lo pone grabado, ¿viste? ¿Sabe con qué puede hacer un títeres que queda bárbaro? ¿Agarra un mate de esos de calabaza? Sí. ¿Pone el dedo ahí, en el mate? y le pega un poco de algodón con plasticola, un poquito de algodón, y con un marcador le queda igual que Bianchi, el técnico de boca. No, bueno, no es más técnico de boca, es un montón chino. También puede hacer, ya que hablamos de títeres, puede vaciar el televisor con el gabinete hacia un teatro de títeres. Bueno, sí, el teatro de títeres, pero usted tiene que hacer de titiritero, preparar más de un títeres. No, pero además arruina el televisor. Ah, no, es un televisor en desuso, quiero creer, me imagino. Estamos hablando de cosas para niños. Por ejemplo, prismáticos hechos con los cartones de papel higiénico. Ah, sí. Pega dos. O si no, si tiene uno solo... mientras se está usando el otro, sí, bueno, catalejo, no es, con un ojo lloro, por favor, yo cuando era chico creía que los catalejos y prismáticos funcionaban por el cilindro, por el efecto del rollo de papel higiénico, ah, claro, claro, o lo que sea, o sea, no pensaba en los vidrios. los vidrios de aumento, ni nada de lo que pensó Galileo. Igual les digo que algo no estaba tan errado en algún sentido, porque aquellos que tienen problemas en la vista, Miopes por ejemplo, si usted agarra la mano y deja un pequeño bujerito, ve mejor. Sí, ya lo sabían los antiguos egipcios, que observaban el cielo a lo largo de largos tubos. Incluso la gran pirámide tiene como una especie de rampa que permite observar a través de un cilindro o de un tubo estrecho y después deja nada más que un agujerito como dijo usted y por ahí se ve mejor. Y sirve para apartar aquel sector de la bóveda celeste que usted quiere mirar. para concentrar la tensión ahí. Claro que se ve mejor. No va a comparar. Nos ha pasado en una puerta misteriosa en Roma. En Roma. Se miraba por el agujero de la cerradura y se veía completa iluminada. El Vaticano que estaba como... No era un truco. No, estaba a varios kilómetros. Bueno... Usted puede jugar también con escarbadientes, con corcho, un corcho y un escarbadiente, así cualquier cosa. Los cajones, las escobas, como caballo. O como guitarra. Y hay caballo que te trajo mamá para que juegue, pero después me las tenés que devolver, tenés que devolver el zaino porque tengo que barrer. Pero el niño dice, es una escoba, dice el pibe. Sí, bueno. No sé si es la mejor actitud para un pibe. Y así lo mismo con toda clase de palos, escobas, velas. Sí. La vela el niño enciende la vela y deja caer. La estearina en su mano, con los dedos bien pegados. Sí, es peligroso eso igual. La estearina le crea una película pegajosa que le deja... Después, cuando el niño quiere abrir los dedos, no puede. Y esta imposibilidad le provoca un estado así de... gracias. Bueno, pero dura poco esa gracia. Todo dura poco. El niño inmediatamente se convierte en un ingeniero. Después, un peine, papel de seda. Bueno, puede ser. La trompeta de Luis Astro. Listo. ¿Cómo empezó Luis Astro? ¿Con el peine? Sí, y un papel de seda. San Luis Blanco. Qué raro. con el tensiómetro puedes jugar. Para tomarse la presión. ¿Y qué juega? A ver quién tiene más alta la presión. Por favor. Ganó el abuelo, pero es que lástima que ya no lo disfrute. Ahora, eso de ver cuántos, por ejemplo, le digo juegos, ideas que ni siquiera necesitan objetos propios, contar cuántos autos con patentes pares y patentes sin pares... Eso por plata. No, por plata, no, juega con el niño. O ir hasta el tren y ver de qué lado va a venir el tren. Dice, ¿este viene de retiro o de tigre, por ejemplo? meter la cabeza adentro de un tacho, ver quién aguanta más y respira. Bueno, sí, todo bien. Bien, es extraordinario. Con sillas, yo hacía, ponía todas las sillas alineadas. y hacía un colectivo. Sí, el colectivo. Me ponía adelante con una tapa de olla Sí. y manejaba. Sí. El colectivero era. Pero, claro. Después mis amiguitos jugaban pero se quejaban porque nunca les tocaba ser el colectivo. Claro. Todos quieren ser el colectivero. Claro. Incluso algunos tenían que viajar parados. Bueno, dice... Una cocinita. Eso hay que comprarlo. No es casero. No. ¿Agarro una caja de cartón, la pinta de blanco? Sí, cualquier caja. ¡Eh, claro! Una caja de plástico y ya está. Bueno, casita de muñecas también puede ser con botellas de plástico. ¿Y qué? ¿Y para meter las medias del padre adentro de la casita? Sí, mete las medias. Mete las medias. Se llama cajón de las medias eso, más que... con los broches de la ropa. Ah, con los broches se puede hacer cosas así. Se puede hacer soldaditos. Y se puede tapar la nariz. Se abrocha la nariz y le sale esta voz. Sí. Y resulta graciosísimo. No, bueno, no sé si está gracioso. Sáquese brocha, Guilespí. A mí para reyes me dejaron dos broches de la ropa. ¿Ah, sí? Sí, sí. Y bueno. ¿Sabes? Yo me había, cuando era chico me armé un juguete que era con un rulero y un globo. Era como un revolver, como una onda. Sí, los niños molestos hacen eso. Me metía dentro de una piedra, estiraba el globo con el rulero ¡pah! No, pero un frutito se ponía, una de... Sí, o una así. ¿Y no salió delincuente con ello? No, ya lo ve. se puede jugar mucho con la cinta scotch si claro a que a pegarse, pegarse y despegarse si pero eso no es para jugar, eso de verdad no es para jugar la verdad que no es para jugar ya papá te dijo si que te dijo papá, repetime no me acuerdo bueno andá a jugar, estuviste toda la tarde con las medias una pregunta usted es el papá si, pero no te tienes yo soy el vecino, por eso pregunto Ah, bueno, ¿y qué hace acá dentro de mi casa? ¿Quieres saber ver si algo? Papá, ¿puedo jugar con el auto? No, ¿sabes que para jugar al auto? ¿Vos podés agarrar unas piedras y las pones en fila? Como un congestionamiento de tránsito. Pero a mí me gusta meterme en tu auto y hacer ruido y como que manejo. Brrr Mira Raúl, podés ir un rato. No hay juguetes buenos. Yo estoy de acuerdo con este informe. En mi época nosotros con nuestra imaginación y nuestro talento construíamos un montón de juguetes. ¿Qué construyó? A ver. Agarraba con un cajón de manzanas y algunas maderas más. Pero sí, hace una movelería. Pero no, unas maderas más. Un karting, con cuatro rulemanes. Claro. Pero bueno, cuatro rubres más, un cajón ya lo tenía hecho. Bueno. No necesitaba mucha imaginación. Y uno empujaba y el otro iba sentado arriba al karting. En cambio a mí me compraron un auto con pedales. Sí, el karting. Con un poco de imaginación. Sí. Era un auto con pedales. Bueno, sí. Yo tenía poca imaginación. Claro. Entonces, la distorsión, que es propia de la imaginación y propia del arte. la tenía muy baja. Bueno, por eso dicen que... Hacía metáforas idénticas. Ya, la cosa es la cosa. El primer barco que escribí... Este cipres es como un cipres. No, bueno, por favor. Es hasta menos que un ciprés. ¿Con dos latas de tomate y un hilo hacíamos un teléfono nosotros? Claro, yo con dos latas de tomate y un hilo, así, mira mamá, dos latas de tomate y un hilo. No sé. Qué bien. Es mi imaginación que tiene este niño. Va a ser un escritor realista. No, para los niños en verdad el juguete universal si uno tuviera que elegir una sola cosa así casera. Las pelotas. No, antes que eso, estamos hablando de rudimentos. Un palo. Ah, sí. ¿Por qué un palo? Es un mundo. Sí, sí. Directamente. Usted es la imaginación, ahí sí que con un palo... Dame un palo y mover el mundo. Claro. Un pequeño arquímedo. Claro. El palo lo puede transformar en cualquier cosa. Sí, tiene mucha razón. Sí, sí, está muy bien. Por ejemplo, ¿cómo se hace para levantar la soga de la ropa cuando queda muy cerca del suelo? Con un palo. Con un palo en el medio. Sí, señor. Cuando está el palo en alto, la ropa se va secando. Cuando usted la quiere sacar, para no tener que saltar o subirse en los hombros de su señor esposo... No, baja el palo y saca la ropa. Claro. Pero así también puedes jugar. A bajar fruta. Sí, la famosa caña de bajarigos. Bueno. También puede ser una... También usted puede pasear por el barrio. Y cuando encuentra una verja, es decir, con sucesivas barras de hierro... El pasa el palo y hace... Claro, qué lindo. O él se entiende un inverso por las cortinas metálicas. Brrr Porque usted pasaba con el palo por el agua podrida, iba toda la cuadra, y descubriendo que el agua, al ser alterada por un palo, deja un surco. Claro, y eso es algo que uno no se olvida nunca. Es bueno. Sin que yo sepa tampoco qué beneficio puede tener este recuerdo. Y todo así por el estilo. Sí, sí, sirve muchísimo. El palo sirve incluso para tocar timbres cuando uno es muy niño o muy petizo y no alcanza. ¿Está el timbre ahí arriba? Bueno. Y después incluso, si sale el tipo y lo acusa de haber tocado timbre para luego darse a la fuga, usted hace desaparecer el palo y le dice al mencionado vecino, yo no pude haber sido, señor mío, ya que no alcanzo. y se pone ahí, le tira la mano y el vecino ve que usted no alcanza. Claro. Entonces le dice el vecino, pero bien pudieron ser dos y tu cómplice ha huido. Sí, y el niño qué dice? Nada, nada, lo lleva en preso. Ah, no, pero cómo. Ese es un lindo argumento, que a alguien lo lleven preso por algo que hizo, pero con un error. con un procedimiento equivocado. Está bien, la ley es así. El calavera nochilla y el piola se las abren. Señores, vamos a prepararnos para la siguiente ronda de canciones. Bien, y los músicos vendrán... Sí, eso espero. ..munidos de sus palos. Bien. Pausa. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com. Pasión por el podcast.