La Venganza Será Terrible (oficial)

La Venganza Será Terrible en San Isidro - 8 de mayo 2024 - LVST 8/5/24 

Más episodios y las canciones del Sordo Gancé y el Trío Sin Nombre y Gillespi en LaVenganzaSeraTerrible.com

  • Cómo enfrentar a un cocodrilo
  • Leer para otros
  • Cómo descubrir a un mal amigo

What is La Venganza Será Terrible (oficial)?

Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
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La venganza será terrible. Muchas gracias, buenas noches. Aquí estamos finalmente en San Isidro. Les presento a mis compañeros, Patricio Barton. Hola, amigos. Buenas noches. Gracias. Es por acá. Gracias. Y el artista antes llamado Gillespi. Buenas noches. ¿Qué tal? Estamos muy contentos de estar aquí y quizás tenemos algún anuncio que hacer. Tenemos un anuncio que hacer como por ejemplo que ya estamos, esta es la última presentación en Buenos Aires, en Argentina, antes de España. Porque estaremos, la próxima será en la ciudad de Madrid, el día 18, en el Teatro Gran Vía. Bueno, lo que queremos decir a nuestros oyentes es que el programa seguirá Sí, señor. todos estos días, aunque no estemos nosotros aquí y aunque todavía no hayamos llegado allá porque hemos amueblado los días siguientes con una cantidad de programas grabados sí, sí, pero atención porque son todos nuevos son todos nuevos sí, son todos nuevos o sea que no es que vamos a poner relleno ni nada no eso es lo que yo le quería decir porque lo tenía aquí no, está bien igual para esa instancia falta todavía esta semana falta porque esta semana todavía estaremos ahí Bueno, bueno, en este momento no está nada mal ir avisando. Tiene mucha razón usted, como casi siempre que habla. Bien, agotadas las informaciones. Sí, señor. Vamos a, digamos... a la parte conceptual del programa, en la cual desarrollaremos temas que nos han sido impuestos, impuestos, manu militari, por los jerarcas de esta radio. Se trata de brindar servicio a la comunidad, ¿verdad? En este caso se trata de las personas que por una cosa u otra se ven en el caso de enfrentar a un cocodrilo. Muy bien. En los callos de... En Miami, cerca de Miami, en la penichuera de Florida. En los callos de la Florida. No lo tomemos tan en broma el tema. ¿Quién lo va a tomar en broma? El único que toma en broma las cosas es usted, señor. ¿Cómo saltaron? Estoy serio como perro en bote. Quiero decir, si uno agarra el río Paraná, como se puede agarrar tranquilamente desde aquí, desde San Isidro, con una embarcación... Sí, con una embarcación que lo lleve hasta el río Paraná, porque el Paraná no está acá. Malamia. Pero empieza a subir... No seas tan cruel, señor. Empieza a subir, va a llegar al Amazonas en algún momento. Sí, en algún momento. Bueno. Que se baje y tome un avión, por ejemplo. Por favor. Hay caimanes, hay cocodrilos. No están tan lejos. En realidad, levanta la mano el que tiene pensado próximamente ir a un lugar... Con cocodrilos. O ya cares. A ver, bueno, mire, ahí está. Bueno, el resto se puede retirar porque no le va a salir nada. Exiguo. Pero de todo amor, ¿por qué? ¿No tiene derecho la persona? Sí, por eso. Vamos a trabajar para ustedes dos. Nada más. es posible que estén mintiendo también. Sí. ¿Para qué? Para darse importancia con el de al lado. Va a un lugar con coco. Después lo miran por sobre el hombro, como diciendo, yo voy a un lugar donde hay cocodrilos y vos nada. Bien. En todo caso, nuestro informe es, ¿cómo sobrevivir a un encuentro con un cocodrilo? Losauroxidos crocodilios. Ja, ja. cocodrilos es decir los cocodrilos nombre técnico todo el mundo matan cientos de personas cada año listo esto nos predispone en contra y bueno Ahora, ¿matan y se lo comen o lo dejan en desperdicio nomás? Acá no dice. La mayoría de los ataques ocurren en África y Asia. Bueno, sí. Estos poderosos reptiles también viven en partes de Sudamérica, Australia, México y el sur de los Estados Unidos. Estos animales no incluyen humanos en su dieta. Quiero decir que los matan pero no se los comen. Pero en realidad comerán cualquier cosa si tienen la oportunidad de hacerlo. Bueno, lo incluyen o no lo incluyen. No, no. Vamos ya, me lo tienen que decir. En una ocasión especial para el aniversario de los cocodrilos. En defensa de los cocodrilos y de los animales en general, ningún animal mata por placer, el único el hombre. Bueno, pero por placer tampoco. Bueno, digo, pero no. Dice, además defiende el su territorio vigorosamente. Sí. Es muy terribles. En especial durante el período de apareamiento. Sí. Mala época para defender uno el su territorio. Bueno, sí. Una de dos, o defiendo mi territorio o me estoy apareando. Como dijo el cura, yo cuando trabajo, trabajo. Sí, bueno. Cuando me divierto, me divierto. Lo que quiere decir es que en ese momento están especialmente sensibles, porque está todo el tema de la procreación. Además, discúlpeme, nosotros con los grupos... ¿Cómo nosotros? ¿Quiénes son ustedes? En mi agencia. ¿Usted tiene una agencia de modelos? No, de turismo, señores. De turismo a aventura, hacemos avistaje de apareamiento de cocodrilos. Y vamos en temporada alta, ahora no sabe lo que es. ¿Se ven? ¿Es que sentido? ¿Cómo? Es un espectáculo de la naturaleza. Sí. Señor, por favor. Le hago una pregunta un poco compromete, Lora. Pero no sea que alguien lleva a una dama a avistar cocodrilos apareándose para luego hacerle propuestas subjetivas como... ¿Ves lo que hacen estos simpáticos amigos? No, no, no. ¡Va a llevar hasta allá! Bueno, hay gente que escapa de cualquier esfuerzo. Bien, en todo caso, la mejor manera de mantenerte a salvo... es darle su espacio, es decir, no ir en absoluto a los lugares donde hay cocodrilos. En el caso de que alguno te atacara, podrías sobrevivir si luchas contra él de manera estratégica. Exacto. Primero, toma en serio las señales. ¿Qué quiere decir esto? Si hay un cartel que dice cuidado cocodrilo, tomalo. Sí, las señales del animal. Si vives en una región tropical o estás de visita, autoridades locales si en el lugar hay cocodrilos. Yo tengo una pregunta que hago en todas partes. Al llegar a Madrid, por ejemplo, enseguida voy a preguntarle a quien dirige el tránsito si en este lugar hay cocodrilos. No, no se ha visto nunca. Me llega a decir que sí, me vuelvo. Sí. No, no se ven cocodrilos ahí. Bien. Toma en serio las señales de alerta de presencia de cocodrilos. Nunca nades. No, nunca nades. Ah, fuera de las áreas establecidas en las regiones donde se sabe que viven los cocodrilos. Si un área en la que podrías nadar no tiene señalización, no asumas que es segura. Por ejemplo, Miramar. Miramar en ningún lado dice... No, nada. Ni que hay ni que no hay. Bueno, entonces no asumas que es seguro. No, bueno, sí, pero... ¿Qué sabés? Pues por ahí te metés ahí, Miramar, ayudar a los niños, pum, un cocodrilo. No, pero... ¿Y qué hago yo? ¿Qué le digo al cocodrilo? ¿Le reclamo al cocodrilo? No, no me reclamo nada. ¿Qué se dice acá? Pero sí. Es agua salada, el agua de mar. Pero hay cocodrilos de mar, ¿o no? ¿Cómo que no? ¿Dónde? En Australia, por ejemplo. ¿En Australia cocodrilos de mar? Bueno, están muy profesionales. Eso es lo que yo le quería decir, que hay. Pero si dijo que no recién usted. No, no le iba a decir que hay. No me dejó hablar. Claro. Entonces tiene razón el señor que mira mar y cocodrilos. Sí, podría ver. Bueno, un dato interesante es que un 95% de los ataques en el norte de Australia justamente, involucraban pobladores locales. ¿Qué quiere decir? Que ya los conocen los cocorreros. Los tienen marcados. Sí, los tienen marcados. Le dice, a aquel siempre sale con mala cara. Le hacen con la pata de... No. ¿Quiere decir que por ahí son los pobladores de ahí y se los comen a los de ahí porque no viene gente de otro lado? Puede ser también. Debes evitar todo tipo de aguas. Ajá. Bueno, pero... Más del 90% de los ataques suceden dentro o cerca del agua y tendrás que ser muy precavido para evitarlos. Los cocodrilos por lo general viven dentro... o cerca, otra vez te lo dije, de aguas de movimiento lento, donde hay mucho barro y vegetación. Sí, pantanos. Pantanos, marismas, está agua podrida. ¿Vio el agua del lado de los cordones del Gran Buenos Aires? Sí, ahí. Ahí viven. Bueno, no sé si viven ahí, pero usted se los puede confundir con piedras. Entonces, dice... Hay que ver poco para confundir. Una piedra es una piedra y un cocorrido es un cocorrido. y usted dice, usted viene nadando por el río. Sí. Y dice, estoy cansado, pregunse, dice a sí mismo. Sí. No es que lo dice para afuera. Me voy a poner a descansar ahí en aquella piedra. Se tira así boca abajo. ¿Y cuál no será su sorpresa? Que la piedra se mueve y es un cocodrilo. Bueno, y lo que usted decía no está así. Digamos, usted decía lobe. No siempre, porque el cocodrilo tiene la habilidad, muchas veces, de mezclarse entre el barro. Por eso usa agua barroza. Bueno, claro. Por ahí se deja solamente los ojos afuera. Pero los ojos son inconfundibles. Bueno, sí son inconfundibles. Bueno, dice, ¿también pueden habitar lagos, estanques, ríos, vestuarios? Estuarios. ¿Enctuario se dice? No, se dice... Yo toda la vida dije vestuario. Son cosas diferentes. He quedado mal en todas partes. No señor. Por favor me puede indicar el... ¿Enctuario? No. Ese es vestuario, perdón. Bueno. Y en ocasiones también piscinas. Porque se le meten a la noche. Yo he visto un video que se hizo viral. ¿Usted vio un documental? No, es un video en redes sociales, se hizo viral en una pileta de Estados Unidos, no sé qué es lo que le da. Usted no pierde el tiempo, ¿eh? Una piscina de natación y en un momento lo filman, se mete un cocodrilo adentro. Y usted sale a la mañana, toma el desayuno, se tira en la pileta, se va, no sé yo, y dice, ¿y esa piedra? Bueno, además se pueden encontrar cocodrilos de agua salada, ahí están, en playas, incluso nadando en mar abierto. Sí, pero estamos rodeados. Atención, Miramar, en este mismo momento está bajando 40% la entrada de turistas. Si, ya ven. Y den a gente que da vuelta en un y se vuelve. Bueno, cuidado durante el apareamiento, este es otro consejo. Eso es lo que... No, no. Su apareamiento. No, de los cocodrilos. Porque uno está distraído diciendo cosas tiernas. Que se lo... Ah, por todo eso que dice uno, ¿no? Y viene un cocodrilo... No, señor. Incluso por detrás. El apareamiento del cocodrilo. El cocodrilo y muchos animales se sienten invadidos con la presencia del ser humano. Bueno, el ser humano se sienten invadidos también. Si usted se está apareando... Bueno, bueno, pero... un turista con su cámara fotográfica, pues ese es el timbadero. Sí, bueno, por eso. Ahora, dado el hecho de dos cocodrilos apareándose y usted quedó en esa... Era ahí como un convidado de piedra. Claro, sí, de piedra. No conviene hacerse pasar también por cocodrilo. No puede. Yo prefiero que me coma. Dice... Las hembras, disculpen la palabra, no? No, pero sí, porque les da cocodrila. Dicen que están anidando, son particularmente feroces y defenderán sus nidos despiadadamente. Es impresionante. ¿Cómo es el nido del cocodrilo? El trabajo que lleva a hacer el nido, va al cocodrilo y va agarrando de una ramita. Pajita por pajita. Y va haciendo el nido en la orilla. ¿Ese nido es como de pájaro? Idéntico. Es lo mismo. ¿El nido es lo mismo de pájaro? Igual, claro. Esos muchos pájaros se confunden y les empollan los huevos. No, pero me llama la atención porque me parece que la paja y el cocodrilo no se llevan bien. No. Está el famoso dicho. No, no sé si hay de eso. No, señor, pero... Porque es entendible la paja para los pájaros, me parece coherente. Bueno, está bien. Un cocodrilo que pase 200 kilos en un nido se va para el fondo. Claro. Pero tienen ramas, todo así como... Yo nunca había un nido de cocodrilo, no me consta. Bueno... durante esta época se los encuentra de apareamiento y cría se los encuentra con mayor frecuencia en tierra y por el miedo lo tienen que hacer en tierra y se tienen que afirmar en algún lado y ellos tienen la capacidad de ser anfibios pueden estar en el agua o en la tierra. Esta temporada ahora, amigos, esta temporada varía de acuerdo a las especies y su ubicación si vives en un Debes estar familiarizado con la costumbre y todo eso que ya sabíamos. No alimentes a los cocodrilos, muy importante esto. Qué bueno que me lo dijo, porque yo si viviera ahí... Si usted lo quisiera alimentar, ¿con qué lo alimenta? Carne. Pero no venden, por ejemplo, alimentos para cocodrilos porque uno le tire... No, señor, pero ahí... ..galletitas con cocodrilitos... No, hombre. Se las tira y el cocodrilo la atrapa en el aire... No los conforma con nada el cocodrilo. Claro, y ese es el tema. Si lo haces, les enseñarás a perder el miedo que sienten... naturalmente frente a las personas y a asociarlas con el alimento. El tipo de decir este tipo me dio alimento, me tiene que seguir dando. Es contraproducente. ¿Tú creí que se iba a hacer amigo? Lo domestica, pero lo domestica mal. Y el tipo en cualquier momento le empieza a exigir comida. ¿Cómo? Y ante cualquier mancada suya, que lo come a usted. Así que no me das comida. ¿Tú serás la comida que no me das? Diría el cocodrilo si supiese hablar. En algún momento usted tiene que cortar eso porque... ¿Cómo le hace entender al cocodrilo que se acabó lo que se daba? Es fácil de hacérselo entender a un enamorado. Bueno, sí. Usted es una dama, está enamorado de un tipo y le dice, Raúl, no te quiero ver más en mi vida. Y Raúl entiende más tarde. Bueno, sí, me entiende. Pero al cocodrilo no, le dice, no te voy a dar más alimentos porque acá se acabó, no hay más plata. Y dice, cocodrilos. Y dice... No, bueno, no, pero espere. Y dice, cocodrilos, no, no, no. Tiene poca pública. Pero tiene... Es un reptil. El reptil que fue castigado por los dioses, todas las religiones, los reptiles... Todas las religiones, sí. Pobrecitos. Las mejores religiones. Sí, señor. Es distinta la posición de los reptiles a los bípedos, que venimos a hacer nosotros. Usted se piensa a sí mismo como bípedo. Sí. No es que me piense, soy un bípedo. Bueno, no sé. No, no, sí, sí. Todos en este teatro son bípedos. Esa es una aseveración suya. Hay que ver cómo se percibe cada quien. Bueno, está bien, pero... Y puede haber quien se perciba como un cuadrúpedo. Bueno, está bien, pero... Al menos en ocasiones. En los libros somos los bípedos y estamos por encima de qué, de los reptiles. De otros bípedos... Ah, perdón. Bien. No lleves a pasear a tu perro ni a los niños cerca de donde viven los cocodrilos. A estos... ¡Que lo haces! Al público presente. No, señor. No, no. Ah no, a los cocodrilos. Les atraen el sonido y el movimiento de los animales pequeños y se sabe con certeza que a los cocodrilos norteamericanos cuidado con la nacionalidad de los animales, a los cocodrilos norteamericanos les gusta mucho comer perros, perros calientes. Los panchos. O sea, lo que nosotros llamamos panchos. Sí. Les tira panchos. Claro. Si llevas a pasear al tuyo, a Pancho cerca del agua no le quites la correa y mantente alerta porque por ahí un tarascón del cocodrilo te quedas con la correa sola. ¿Qué espectáculo debe ser un caniche escumpido? Un espectáculo dantesco. Tiran los huesitos y siguen ladrando. Al caniche se lo traga de un bocado. Es una empanadita para el cocodrilo. Lo escupe, porque no sé si es perro el caniche. Todavía no está confirmado. Bueno, tampoco deje que los niños pequeños jueguen cerca de las orillas, porque el cocodrilo no distingue bien entre lo que es un niño y lo que es un perro. Como muchos de nosotros. Hay una cuestión volumétrica a menor tamaño, se anima más. Por eso muy pocas veces un cocodrilo se come un oso. Claro, porque en general no viven en las mismas regiones. No tiene claro, no comparten el hábitat. Claro. Rara vez. Sí, muy rara vez. ¿Y quién ganaría entre un cocodrilo y un oso? Para mí el oso. El oso lo agarra de la cola porque tiene la propiedad evolutiva para agarrar el oso. Claro, el cocodrilo no agarra. El cocodrilo no agarra. El cocodrilo tira dentelladas al aire, pero... Pero es cierto que la fuerza de la cola del cocodrilo... Perdón, recién llego. ¿De qué están hablando? De que están, buenas tardes. De cocodrilos y osos a ver quién gana. Quizás la sacude así y el oso cae. Pero cuidado porque las fauses del cocodrilo son muy grandes. Son invencibles. Y si lo agarra el oso... Lo parte al medio con esa... Claro, del cogote, por ejemplo. Sí, claro. Queda la cabeza... Lo agarra por atrás, viene el oso, porque el oso me dio. Sí. Le salta el cocodrilo, lo desconoce ponerle. Sí, sí. Le salta y lo agarra de acá atrás. Yo voy al cocodrilo. No, bueno. Bueno, bueno, está bien. Bueno, no, usted está... No, está bien, es un enfrentamiento extraño de ver. Sí, está bien, pero hay que saberlo todo. Bueno, sí, sí. Dices, si te caes al agua, mantente tranquilo total. Claro. Va a ser rápida la digestión. Si por accidente te caes en aguas donde viven estos reptiles... permanece tranquilo, si chapoteas de un lado a otro y gritas, atraerás su atención y podrás incitarlos a que te ataque. Nada. No, nada. Nada. Obadea hacia la orilla lo más rápida, silenciosa y tranquilamente posible. Todo es contradictorio. y de preferencia mantente debajo de la superficie para no salpicar. Claro, esto provoca la falta de respiración. Sí, bueno, claro. Que puede ser un inconveniente a la hora de seguir vivo. Es lo que le decía que conviene hacerse al reptil, usted se va arrastrando por el barro. Habrá cuidado que están en la época de apareamiento también. Pero que no hacen otra cosa. No, sí, bueno. Estos reptiles. Pero es la época. una vez en tierra firme también cálmate y vete del área y si vete de mí lentamente pero si ves que va a atacarte entonces ya no vayas lentamente, corre, aún cuando son muy rápidos en el agua su mayor velocidad en tierra es solo 17 kilómetros por hora es bastante, mucho más que yo ¿Cómo hago a recorrer 17 kilómetros en una hora? No, pero usted ahí... Es verdad, lo agarra a los 20 metros. A esa velocidad me sigue. Dos o tres cuadras puede ser cajuante. A 18 por hora. Pero después, haga la siguiente prueba. Agarre la avenida Libertador, desde acá hasta Retiro. Un 17 kilómetro. ¿Llega en una hora? No. ¿Nominando? No. Ah, bueno, más a mi favor. El cocodrilo sí. El cocodrilo sí porque va, acá lo dice, 17 kilómetros por hora. Pero ese es el cocodrilo apurado. Usted también va apurado. Él también está apurado. Bueno, sí, van apurados por eso. Bueno, finalmente dice, lucha con el cocodrilo. No se lo quería decir. vi imágenes de gente... Pero usted se las pasa viendo la tele. ¿Cuándo apaga las cosas? Ahora no. Vi profesionales, luchadores, trenzándose de una lucha cuerpo a cuerpo con el cocodrilo. ¿Y perdían? No, no, ojo que... porque el cocodrilo... tiene los brazos muy chicos y las piernas. Le quedan así muy cómiles. Y el hombre tiene los brazos... Cortitas como patadas de chancho. Sí, claro, todo... Está desproporcionado el cocodrilo, porque es todo boca y mandíbula, y los bracitos, si tuviera que meterse un pochoclo en la boca... No puede. No llega a la mano. Por eso no usa la mano. No usa la mano. No como los monos. Claro. Bien. Si entraste en la lucha, tienes que luchar contra el cocodrilo estratégica. Hay que cansarlo. No, no, ahora va a decir los puntos débiles. Vamos a ver. Si el reptil solo te muerde al principio y te suelta, probablemente se trata de un ataque defensivo. Ah, bien. Suélteme que bajo en la esquina. No esperes ni trates de atacarlo, solo escápate. Sin embargo, si el animal te agarra, lo más probable es que quiera arrastrarte al agua y ahí tienes que atacarlo hasta que te deje ir. y aquí están los secretos. Bien. Ataca los ojos del animal. Exacto. Métele el dedo en el ojo. Sí. Pero con un dedo no hace nada. Por eso. Bueno, métele dos. Sí. Bueno, es la parte más sensible. Los ojos en el área más vulnerable del... Sí, señor. ..concordrilo. Y muchos sobrevivientes de estos ataques han informado por señas... Sí. Fue lo último que informaron, ¿eh? Sí. Que... Arrancarle los ojos fue su salvación. Así que trata de arrancárselo, patearlo, pincharlo con las manos o con cualquier cosa que tenga cerca. Por ejemplo, un rifle. No, conviene, esto lo hemos dicho y no me canso de repetirlo, conviene siempre tener un palo. Sí, claro. Porque usted un palo se lo calza como al capó del auto. No me digas. Ah, entre la fauces. Claro. Y le queda siempre abierta. O la boca abierta. Está muy bien. Ahora, que no se le parta el palo, ¿no? Claro. Tiene que ser un palo, un señor palo. Un señor palo. No le va a meter una cañita. No, no. ¿Sabes que es muy útil también? Porque es muy difícil arrancarle los ojos cuando el animal está vivo y resistiéndose. Claro, una vez que murió usted le puede arrancar cualquier cosa. Pero quiero decir... con una cuchara sopera, le saca los dos ojos y sale como dos bolitas. Sí, bueno, no sale así nomás. Claro, ustedes creen que nada más meter el cucharón y sacar algo. Hay que descargarse. Dice, bueno, ataca la cabeza del animal. Si la cabeza está todo. Si le haces estos golpes en la cabeza, tendrás más oportunidades de que te suelte. puedes golpearlo con palos, barras, remos, entre otros. Entre otras personas. Sí, ojalá sean muchos. Ahora, ¿no dice nada de meterle algo adentro de la boca? No. Una piedra. Vamos a ver, vamos a ver. Y dándole puñetes, dice aquí. ¿A qué se refiere? Piñas. Ah. Y patadas, principalmente en la cabeza. Atácale la válvula palatal. que está detrás de su lengua. Pero hasta que llego... ¡Qué puntería que hay que tener! Cuando abre la boca... Y métale la mano y atáquelo. Está a 70 centímetros la glándula. Tiene que meter el brazo 70 centímetros... Pero 70... Aquí sí necesariamente hay palo. Yo tengo un brazo de 40 centímetros, pero yo lo llevo a la mitad. Dice... les cubre la garganta cuando se sumergen en el agua y esta evita que el agua entre en la garganta mira que bien hecho que estaba y evita que se ahogen cuando tienen el hocico abierto o sea que no sirve tirarle agua con una manguera no, si el animal te ha arrastrado al agua tu única oportunidad podría ser agarrarlo del avalbo agarrarle fuerte la válvula y vas a ver cómo te suelta para mi que la termocupla una vez que las tomes el agua entrará en su garganta y lo obligará a sol... no lo creo bueno pero le da un poco de fe no te sueltan por más que y busca atención médica de inmediato. ¿A dónde va a encontrar atención médica? Inmediatamente. Pero más vale que tiene que buscar atención médica, que va a esperar dos días para ir a la... Y bueno, acá te lo dicen, porque si son tan estúpidos. Pero escúcheme, le basté el... Y seguramente debe haber algún dispensario cerca de donde los cocodrilos se comen a las personas. Hay unos médicos que están ahí esperando té, sentados con la silla al revés de acá. Y viene un tipo... La guardia está... No me digas. Sí. ¿Por qué no le arrancó los ojos con esta cuchara? Ahí en la sala de espera de la Guardia están todos mordidos, mutilados por los... Dice, bueno, estos animales tienen una cantidad impresionante de bacterias en sus hocicos, encima sucio. Y bueno, están en el barro, en los pantanos. Entonces una mordida pequeña de un cocodrilo puede provocar rápidamente una afección si no se trata de inmediato. Sí, buenas tardes. ¿Instituto Pastero es este? Sí. Vengo porque me mordió un cocodrilo. Sí, pero acá atendemos mordeduras de perros. Ah, bueno. Teníamos entendido que eran animales de todo tipo. Perdón, ¿usted quién es? Yo soy un amigo del señor. ¿Vinieron juntos? ¿Y quién lo iba a traer, si le mordían en el pie? Si yo no le digo nada, no se me ponga así. Que va a venir solo. Pero usted acá tendría que ser más abierto. Bueno, mire, si nosotros... estábamos a la orilla del río Paraná y lo mordió un pequeño caimán y le mordió el pie. Bueno. Aquí tengo la mordedura, tengo miedo que se me infecte. Sí, disculpe. ¿Qué pasa si yo le digo, aunque sea falso, que me mordió un perro? Usted me tiene que atender. Sí, pero ya me dijo... No le quise mentir, no le quise mentir. Pero me dijo que lo mordió un cocodrilo. En cambio, el señor, había un señor que vino partido por la mitad, se trajo la otra mitad del mismo. Claro. ¿Qué mitad traía cuál? Trajo... ¿La de adelante traía la de atrás o la de atrás traía la de adelante? No, porque este fue de... ¿Arriba y abajo? Claro, sí, sí. Entonces ya sé. Pero... Pero el caso es que el señor me dijo, a mí me mordió un perro. ¿Puede ser? Raro que era un perro. Raro, raro. Y usted sospechando lo atendió igual. ¿No son esos dos señores que están ahí? Sí, el que está cruzado de piernas. Sí. Es ese. Bueno, pero lo va a atender o no lo va a atender. Mire, de mil amores. Nos dijeron que las horas son cruzadas. Mil amores. No, de mil amores lo atendería el señor. Pero si yo hago la diferencia hoy con usted, mañana viene otro. Pero hágalo hoy. Eso tiene razón el señor. No, pero vos tenés que decir que no tiene. ¿Y el piern dónde está? Mire, lo que le puedo ofrecer es un sobreturno. ¿Un sobre turno? Un sobre turno. Al final de la jornada vemos si le hacemos un lugarcito. Pero si nos dijeron que en dos horas... Y si no se desangró todavía. Pero en dos horas me agarran las bacterias. Nos dijeron que teníamos dos horas. Escucha, yo estoy trabajando acá, no estoy jugando. Y si nosotros estamos jugando, ¿a qué quiere que juegue? Me comió un cocodrilo, mira qué lindo juego. Resulta que nosotros nos formamos años para atender mordeduras de perro. Ahora vienen dos muchachones. No muchachones, no. Por hacer una gracia. No, por hacer una gracia no. Está equivocado completamente. Primero no somos dos muchachones, sino somos dos profesionales. Bueno, está bien. Señor, como yo trabajamos de ordeñadores. ¿Qué ordeñan? No, ordenadores. Arreglamos computadoras. Computadoras, otra cosa. Sí, pero vale, a algunos se les pega. Bueno, no importa todo esto. Es como si yo... Es una conversación vacía. Bueno, pero... Le puedo decir una cosa y no lo tome a mal. El sueldo suyo se lo pago yo. Ahí está. Y él me dice todos los fines de mes yo tengo que pagarlo otra vez el sueldo. Ya sé a quién hacerle el reclamo entonces. Era usted. Menos mal, ahora nos conocemos. Atiéndalo por favor. Ya ve, le voy a decir una cosa. Usted no sabe con quién está hablando. Exacto. ¿Usted sabe la cantidad de gente que vino acá mordida por perros del espectáculo? ¿Perro del espectáculo? Rintintín, por ejemplo. Ya me parecía que mordía, rintintín. ¿Cada vez que un perro muerde a Ricardo Darín? Sí, hay que pagarle. El Cobra cuando hace películas con perros tiene un seguro. Cada vez que lo muerde un perro hay que pagarle... 50.000 dólares. Y hay películas donde lo mueren 10, 15 veces. Nosotros la tenemos a Ricardo de Mil Amores también. Bueno, que bien. Y así a cualquier otra persona. Pero que fuera un don nadie. Bueno, no sé si era un don nadie. Usted no sabe con quién está donando. Y las relaciones, las influencias que podemos mover nosotros. Nada más. No le digas más nada. Y no es extraño si de arriba le llega una orden o peor todavía. El despido directamente. Ahí está, no lo quería decir. Solamente le voy a mostrar mi documento. Mostrárselo. Para que vea. ¿Qué dice? Registro Nacional de las Personas. ¿Nombre? No llego a leer lo que dice el señor ahí. Gabriel Balvin. Yo soy el nieto de Balvin. Ay, como tiemblo. Ahora sí. No le dice nada eso. Estás temblando, eh. Ahora creo que me mordería yo mismo. No, bueno. Vamos. Bueno, mire. No le diga más nada. ¿Sabes qué? Me cayó bien el señor. Bueno, por fin. Y después de todo, yo tengo un corazón, no como otros que andan amenazando con los documentos. Ya que tiene un corazón... Viste billetes de 100 pesos? Sí. Bueno, toma 50. No, pero que sí. Pero sí me vienen a tomar el pelo. No, no, no. Yo estoy trabajando, ya le dije. Ahora no lo voy a atender más. Me volvió. Viste, te dije que no era buena idea sobernarlo. Estos tipos incorrutibles son lo peor que hay. No se puede con ellos. Después de todo ya se está desangrando, ¿no se siente de vista? Me fui como quien se desangra. Y bueno, ¿qué vamos a hacer? Lo mejor que podemos hacer es terminar aquí el informe, porque me parece que estamos causando el pánico general. Hay gente que, volviendo de Miramar, de Colché, a la Ruta 2, está así. Para la gente que está volviendo de Miramar porque dobló en un por la ruta, quizás tenga prendida la radio. Sí, nos escucha a muchas personas que en este momento están regresando de Miramar. Y en cada uno de esos autos, a través de los parlantes de los autos, va a ingresar algo del pensamiento ajeno. Hablaremos de una costumbre que casi se ha perdido. Leer para otros. Vamos a ver de qué se trata esto. Una noche, a fines del siglo I, Plinio el joven abandonó una reunión indignado y después le escribió a Claudio Restituto, que era un magistrado del imperio, acerca de la indignación precitada. Decía la carta, regreso molesto de una lectura en casa de un amigo. El texto leído era de una gran precisión en todos los sentidos. Sin embargo, todos lo escucharon como si fuesen sordomudos. No han despegado los labios, ni han movido una mano, ni han estirado las piernas para cambiar de postura. Plinio se había enojado por aquella indiferencia o por la pereza de los que escuchaban. Pero es que en aquella época... había una ceremonia que consistía en que los autores leyera sus obras ante un grupo de amigos. Y existía una etiqueta para los oyentes y también para los lectores. eran como publicaciones orales. No escribías un libro, ibas y se los leías a tus amigos. Pobres los amigos. Y se esperaba que el auditorio proporcionara una respuesta crítica que incluso podía servir para que el autor mejorara el texto. El tipo decía, bueno, me chiflaron, este espárrafo me lo chiflaron, así que lo voy a sacar. y hay párrafos que ya vienen chiflados de fobricación. Por ejemplo, Rolón escribió un libro. Él lo sigue haciendo todavía. Entonces, junta a todos los amigos de la casa, se sientan ahí, le sirve... Algo de tomar. Algo de tomar, que se empieza a leer. Cuando sonó el timbre... ¿Y si lo abuchean o pasa algo? Entonces, bueno, y si aquí me lo silbaron un poquito, voy a cambiar esta frase. Cuando golpean la puerta... Bien, es por eso que Plinio se había molestado por la inmobilidad de los oyentes que no habían dicho nada. El mismo Plinio ensayaba a veces el primer texto que escribía, con amigos. y luego lo modificaba de acuerdo con su reacción. A Plinio le parecía que los que utilizaban las lecturas como simples entretenimientos sociales eran unos rufianes. Decía que muchos se sentaban en las salas contiguas, en vez de ponerse delante del tipo, y no le daban bolilla al que leía. Incluso mandaban a los esclavos si andaba a ver si falta mucho. Y ya por el final se acercaban. Según Plinio venían... Pero comer en la masita es tocar en la muchacha, como dice el tango. Esta gente a veces llevaba a sus criados, los hacían escuchar y se hacían informar de qué se trataba. O sea, ni siquiera se tomaban el trabajo de escuchar ellos. El autor también estaba obligado a respetar ciertas reglas para que la lectura fuera bien recibida. Primero, lugar adecuado. Muy bien. No en cualquier bodegón. Incluso algunos autores ricos tenían en sus villas, en sus casas, un auditorium y recitaban allí algunos de aquellos poetas como por ejemplo Titilo Escapito, disculpeme. Sí, se llama así. Era un poeta con guita y por ahí a veces permitía que otros poetas más pobres usaran el auditorium para leer sus obras. Bueno, según Plinio, era una desventaja estar sentado para leer. Mira, eso había estudiado. y también era una desventaja tener que ocupar las manos sosteniendo el texto. Ajá. Entonces, la sola oratoria era esencial y también teniendo el texto no había manera de gesticular. Claro. ¿Cómo gesticulaba? Claro. Y él incluso llegó a pensar en que convenía que otro leyera el texto y él se encargaba de gesticular. como de actuar... Por ejemplo, lea un fragmento. No tengo el sentido. Lea usted un fragmento. Tiene que leerlo. Cualquiera. En una oportunidad, Plinio pensó en despojarse del asiento e incluso del texto. No me salió. Las lecturas no eran exclusivas de Roma, los griegos también leían públicamente. Cinco siglos antes de Plinio, Herodoto de Ali Carnazo leyó sus tectocs en los festivales olímpicos. Era muy común eso, olimpia servía para las olimpiadas, pero a la noche había muchos poetas ahí que recitaban y leían sus tectocs. Bueno, la última descripción disponible de una audiencia romana en una lectura pública aparece en las cartas del poeta cristiano Sidonio Apollinar, escritas en la segunda mitad del siglo V, fecha que nos hace sospechar que más que desaparecer la costumbre, había desaparecido el Imperio Romano. Es curioso porque en una de sus cartas, Sidonio, lamentaba que el latín se había convertido en una lengua extranjerizada para todos. Claro, porque ya se estaba convirtiendo en otras cosas. Yo recuerdo cuando se cumplieron mil años del idioma castellano, hace bastante ya, Borges dijo que no tenía tanto sentido anagloriarse en pueblo de haber degenerado el latín antes que casi nadie. Dante, seguimos mucho más adelante, también leía sus obras. es probable que en la corte de Guido Novello da Polenta Dante le yera pasajes de la comedia en la lengua vulgar que le había defendido, o sea, la ley en italiano. Más adelante, las lecturas de autor ya se hicieron más este. habituales. El que elaboraba mucho de eso era Dickens. Dickens. Charles Dickens. Sí. Utilizaba, porque era un tipo que tenía mucho talento histriónico, daba conferencias, pero en realidad esas conferencias consistían en lectura de sus obras. Venía el tipo, era la mejor y la peor de todas las épocas. Y se hizo famoso al final de su vida por esas conferencias. en una carta que le escribió a su mujer, Katherine, afirmaba lo siguiente. Tengo la carta aquí. Es la original, me parece. Está muy bien. La carta de Dickens, querida Katherine, bueno, eso no lo pasamos por alto. Si hubieras visto anoche a Mr. McReady sollozando en el sofá mientras yo leía... hubiera sentido qué cosa tan increíble es tener poder sobre los otros para conmover e influir. A Lady Blessington, Dickens le escribió, abrigo fundadas esperanzas de hacer que usted llore amargamente. Esto es extraordinario, tener el poder de hacer llorar a alguien amargamente. Bueno, tal. Hay poderes pequeños ante los cuales uno debe conformarse ante la ausencia de poder supremo que es conmover de un modo artístico o amoroso. Pero si uno no puede eso, por lo menos puede hacer llorar a alguien de un modo fraudulento o incomodar a alguien. Eso es fácil, ¿no? Por los tiempos de Rikens, Alfred Tennyson empezó a leer repetidamente en los salones de Londres el poema Mod. dice que lo que buscaba eran aplausos contiguos, la confirmación de que su obra tenía efectivamente un público. Tennyson estuvo en la casa de Carly, Carly era un tipo medio mal llevado, y lo obligó a escuchar a Carly el poema tres veces seguidas. Y dice, por eso es que Carly tiene una prosa tan resentida, se nota que le hicieron escuchar de prepo la obra de Tennyson. Según otro testigo que fue nada menos que Dante Gabriel Rossetti, aquel... bueno... Dice, Tennyson leía los versos con la emoción que quería provocar en sus oyentes. Y Rossetti dijo, este procedimiento me da asco. Esa era la opinión de Rossetti. Dickens era el más profesional de todo. Se anotaba en el margen... ¿Qué? Claro. ..los gestos que tenía que hacer y el tono. Como una didascalia era. Sí, sí, como una didascalia. No representaba las escenas, sino que seguía siendo lector, no actor. Atención. Todo lo lograba leyendo. No es que representaba las escenas, como hacen muchos actores cuando recitan. Sí, sí. Eso es. Y se voy a recitar ahora un poema. de todas estas calles que ahondan el poniente hay una no sé cuál que he recorrido por favor ya por última vez indiferente y sin adivinarlo sometido sometido fue flojo estaba más agachado que sometido bueno muy bien Dickens hacía eso y no se daba por enterado de los aplausos, si hacía el gil. Eso también es algo que hay que estudiar. Es muy bueno. ¿Qué hace uno cuando lo aplaude? Pone cara de que tiene que ser... Sí, o hace un silencio y deja que los aplausos... Pone cara de que los merece, pone cara de sorpresa como si no los mereciera, se esconde atrás de la cortina. En fin, hay distintos procedimientos. Uno de los componentes perdidos de la cultura en general puede ser que sea la lentitud. Y yo diría otra cosa, cuando uno escucha un poema se pone en juego una colección de mecanismos mentales que son distintos a los que se ponen en juego cuando uno lee. Estoy de acuerdo. No son los mismos, no es lo mismo oír que leer, son dos cosas diferentes. Yo diría que es más rápido leer que oír. A veces, incluso al observar las distintas informaciones que uno recibe por el celular, por YouTube o lo que sea, nota que casi todas están dichas. Sí, sí. Y una minoría está escrita y algunas personas entre las que me cuentan sienten fatírio. porque prefieren leer, porque es más rápido. Uno lee más rápido que lo que tarda a alguien... En explicar. Que lo que tardase en oír. Claro. La frase que lo que tardase en oír, finalmente es mucho más lenta que verlo. En un segundo, viste, que lo que tardase en oír. Bueno, todo eso se ha perdido. Lo estoy diciendo yo que después de todo acabo de leer. públicamente un texto, ¿no? En este programa ensayamos cada uno de los gestos, a veces ustedes se conmueven, no tanto por lo que decimos, sino por nuestra gestualidad. Sí. Muy bien. ¿A quién dedicar esto? Aquellas personas que por primera vez nos leyeron, nos leyeron cosas aún, cuando aún no sabíamos leer. y nos dejaron el gusto por la narración. Piensan personas que me han leído y personas a las que yo les he leído. Atrás de todos estos asuntos está el lenguaje, el pensamiento, el mundo maravilloso de la palabra The World. ¿No quiere alejarlo de ahí? No, claro, está muy cerdo. Vamos a hacer algo. Me aleja completamente la mesa, fíjese. Abre en este... Bueno, estamos en San Isidro, el Centro Cultural San Isidro, rodeado de amigos, amigas, esta noche única. Siga, siga, siga. Sí, cuidado. El tema es interesante. ¿Qué pasó? ¿Qué tema es? a un mal amigo. ¿Cuánto de nosotros tenemos malos amigos que se fingen buenos? Exacto, y uno no se da cuenta... No me mires a mí. Levante la mano el que es mal amigo. No, no lo va a levantar, pero usted lo tiene... El mismo que... Los que fue... El mismo del cocodrilo. Vino con el brazo levantado. Sí, el mismo del cocodrilo. Ahora, perdón, el que es mal amigo no es amigo, entonces. es un mal amigo, es peor que no es amigo. Claro. Porque finge ser amigo, está en la altura y ahí, ay, cómo te vas, Barton, que sí, y te traiciona. El que no es amigo, qué peligro. No, no le dice nada. Nada, no es amigo. Que no lo traiciona. Ahora, un mal amigo puede robarle. Claro. Usted tuvo muchos malos amigos o no lo sabe. No lo sé, me parece. No, no tú. Los amigos ayudan a hacer la vida más significativa. ¿Y qué es una vida significativa? Con significante. La verdad, gracias a Dios yo tengo una vida muy significativa, acá donde me ve. Y qué significa su vida. Por ejemplo, que camino con las patas abiertas significa que tengo callos plantados. No, eso no, eso no. Y todo así por el estilo. No, es cierto que los amigos le dan sentido a algunas cosas de su vida. Claro. ¿Qué sería de nosotros sin amigos? Los amigos brindan apoyo social. Exacto. ¿Qué vendría a ser eso? el apoyo social. No sé si social, es un apoyo amistoso, o más bien social. Y emocional, dice también. Alivian los sentimientos de soledad, quiere decir que le hacen compañía. Cuando usted está solo, llama a tres amigos, ya no se siente más solo. ¿Por qué a tres? Bueno, cuatro. No, a uno. Bueno, llama a uno. Usted se conforma con pocos, señor. Dice, ayuden a sentirte más feliz y más satisfecho con la vida. Sí, señor. Al contrario. No, ¿por qué? Al contrario, es una mi. La amistad sirve para poner todo en duda. A ver. Bueno, a lo mejor si usted está solo no se da cuenta de que lo están manipulando, de que el universo no es como le dicen que es y que incluso sus deseos, que usted siente más propio, son manipulados por otros. Pero los amigos sirven para eso, para decirte que no sé si esto es tan verdadero, no sé. si el mundo es como me dicen que es, a lo mejor me dicen que es así para que yo colabore en ciertas cosas que convienen a algunas personas. Y uno dice, salí acá. Claro. Y eso consiste en amistad. No, bueno, no solo en eso, pero puede ser. Hay amigos que le hacen abrir los ojos. Roberto, ¡abrí los ojos, por favor! ¿Para qué sirven los amigos para eso? pero algunas amistades podrían no tener un efecto tan positivo y otras podrían ser francamente tóxicas. Bueno, claro. Las amistades tóxicas, buenas tardes, pueden tomar diferentes formas, pero generalmente te agotan mentalmente. Exacto. Y chau. Chau qué. Ahora bien, ¿cómo reconocer una amistad tóxica? Vamos a ver. El tóxico quiere ser amigo íntimo en dos días. Claro, rápido, rápido. Porque viene un día y no te dice nada. Pero el segundo día te dice quiero ser tu amigo íntimo. No, no, no le dice. Normalmente las amistades se forjan a base de tiempo. Exacto. Cuando alguien pretende entablar amistades la noche a la mañana, por ejemplo, la noche te pone la mano por arriba del hombre, te decían, me voy a sacar una foto acá con mi amigo Barton. Mal amigo. Bueno. Mañana le salís de garantía, el pasado el tipo no paga el alquiler, tenés que pagarlo vos. No, pero... ¿Dónde conoce los amigos ustedes? ¿Dónde los conoce? La vida los conoce. ¿En ninguna parte? ¿Cómo? Encontrarse en un bar, sentado uno al lado del otro. Bueno, pero... Así se conoce un amigo. Usted, por ejemplo, amigos del verano en Miramar... Ahí está, también, de otra manera. Fue a Miramar de vacaciones. Te va huyendo de algún cocodrilo en Miramar y conoce un señor que le dice a la carrera, ¿por qué no nos hacemos amigos? No, pero... Ese te va a pedir que le salgas de garantía. No, señor. Pero lo que sí es cierto, lo que empieza de forma casual, por ahí está la ventadilla del peaje su próximo amigo. Justo en el peaje se ve de largo. Atendiendo el peaje o... Pero si no entiende nadie ahora. Bueno, pero supongamos... Así son mis amigos. No lo atienden. No, si usted en las otras casi ya si atiende a alguien. Bueno, por el paso de los años se va forjando como los metales nobles los hilos de la amistad. Es hermoso lo que dijo. Los hilos... Los hilos de la amistad con metales. Esa parte no estuvo bien habido. Bueno, acá dice el mal amigo te hace sentir mal con sus bromas. Por ejemplo, te pone... Claro. Le pone un apodo. ¿Qué hace, cachagrilo? O adelante de chicas lo hace quedar mal. Claro. ¡Hola! Así... ¿Este cuando era chico? Sí. ¿Sabes cómo le decíamos, gusanito? Sí. Bueno, después chismea con cosas que vos le contaste. Claro, lleva y trae como se dice. Incluso le dice a tu novia, a mí me ha pasado, tenía malos amigos. Tenía uno que era mi peor mal amigo. Tenía mi mejor amigo y mi peor. Yo él hacía todo para mantener ese rango. Entonces iba a ver a mis novia y decía, ¿sabés qué, fulano? Anda con otra. ¿Mencionó el bolo de usted? ¿Como protagonista de la infidelidad? A mi novia le decía, es una cosa que no te va a gustar, le decía. Pero... ¿Alejandro, tu novio? Anda con otra. Hasta luego. Y con esa voz lo decía, no es muy confiable. Ahora, yo si soy su novia... Hola amor. No, no, por favor. Yo no le creo al amigo ese con esa voz que... Las novias, casi por serlo, están obligadas a creer a malos amigos que les... Pero más vale. La novia le cree... ¿Qué cosa es una novia? ¿Sino que alguien que cree lo peor de nosotros? ¿Cómo no me vas a creer, Claudia? Perdón, ¿vos quién sos? Yo soy el amigo de él, soy Rubén. Ah, sí, Rubén, ¿cómo te va? Es de la secundaria que somos amigos. Sí, es mi buen amigo él. O sea, yo soy el malo. Pero, espera... Sabés que lo engaña la novia, ¿no? Si Rubén es un pan de Dios, mirá lo que es. Sí, así le decimos. Bien, alguien que rompe constantemente tu confianza probablemente no se preocupa mucho por tu sentimiento. Sí, claro, más vale. Te compara negativamente con otras personas. A mí eso no me lo banco. No, más vale. ¿Cómo funciona eso de compararte? ¿Qué horror te compara? Bueno, con otros amigos o en reuniones. Por ejemplo, yo agarro y lo empiezo a comparar a usted con Rolón. Claro. Y desventajosamente para usted, por primera vez en este ciclo. Sí, sería la primera vez. Claro, pero dice... Este muchacho que trabaja con nosotros, bien distinto a Rolón. Rolón siempre te elogiaba. Eso cuando vos no habías hecho nada. En cambio, vete y mirálo. Bueno, lo que pasa es que yo no estoy para chuparle las medias a nadie. Ahí está, esa es la diferencia entre un mal amigo y uno bueno. El buen amigo te chupa las medias. ¿Qué es lo que uno necesita para sentirse vivo? Pero no, las amistades. Vio que hay hitos de las amistades. ¿Hay quién? ¿Hitos? ¿Hitos o hilos? No, hitos. hitos de las amistades. Por ejemplo, se da una situación extrema que, por ejemplo, lo agarran con ustedes trompadas. unos muchachones lo agarre a tropas. Por lo que sea, no importa. Por lo que sea. ¿Qué importa? El amigo no pregunta si usted tiene razón o no. No. Sabe corriendo. No, participa de la pelea, entra con una patada voladora. Pero eso es si usted tiene amigos judocas. Bueno, los que pueden. Mis amigos la ligan todos peor que yo. No importa, la ligan, pero lo defienden. Ah, está muy bien eso. Hay que hacerse... hay que ligarla cada tanto. Muy buen ejemplo. Ahora bien. Para el mal amigo, no eres una prioridad cuando él se pone en pareja. Ah. ¿De qué estamos hablando? No, claro, de qué estamos hablando. ¿Usted es amigo hasta que se pone de novio? No tiene que ver una cosa con la otra. Si, si. Pregunto entonces, ¿Estábamos de novio o éramos amigos? No, no. Si no tenemos que empezar todo de nuevo. Hay algo bien concreto. No, no. Las dos cosas. ¿Está de novio con otra persona? Hay algo bien concreto, Roberto. Nosotros los martes, los martes de Metegol son sagrados los martes. Pero cómo querés que te lo explique. Hace un mes que estoy saliendo con una piba. Sí, ¿y qué? ¿Y qué? Pero los martes de Metegol, son los martes de Metegol. Yo sabés con cuántas salí y las dejé, los martes las dejaba. Le digo, ¿no te gusta el Metegol? Porque él anda con otras siempre. No, le digo, me voy a jugar al Metegol con los muchachos. Tenemos Racing San Lorenzo mañana. Digo, chau. El Metegol... Siempre tenemos raze en San Lorenzo. Claro, si el metido le cambia la camiseta. Y aplauden. No hay novia que pueda suspendernos el Metegol, muchachos. Perdóneme. No hay novia, no ha nacido. Hace 20 años que somos amigos. Y sí, y vos vas a dejar el martes de venir a Metegol. Pero mi novio me está dando algo que ustedes no me pueden dar. Se reúnen solo cuando a él le conviene. Desconfía del amigo que solo se reúne cuando le conviene. Un verdadero, mejor todavía, un verdadero, amigo, sacará tiempo para pasar el rato contigo solo porque le agradas. Y un mal amigo intentará conseguir algo de ti. Por ejemplo, si querés nos juntamos a jugar al tirador, pero dame 60 pesos. Acá dice, por ejemplo, solo quiere reunirse contigo cuando necesita que lo lleves a algún lado. Claro. Ahí está. Te pide constantemente que le prestes dinero cuando salen, pero nunca te lo devuelves. Claro. Sí, sí, bueno. Te pide que mientas a sus padres o a su pareja y que lo cubras mientras hace otra cosa. pasa tiempo contigo solo cuando esté cerca de ciertas personas y sale contigo porque todos sus demás planes se cancelaron. Es un retrato cabal de algunos de mis amigos. ¡Hala! Rubén. ¡Rubén! ¡Se está dormido! ¡Vos sos Rubén! ¡Dejá tranquila esa chica! ¡Era Roberto yo! ¡Por eso miraba! ¿Quién está llamando? Hace 20 años que somos amigos. Eso es otra cosa de mal amigo. Sí. Roberto, escuchame una cosa. Sí, ¿qué pasa? Les pedimos el auto a este. Pedidle el auto. Aparte, desde que se... Mirá, toca la bocina para hacerlos saber que tiene el auto. Y se compró... Vieron el auto que me confré. Se compró el auto. El auto... Escuchame, vamos a dar una vuelta por la costanera. Vamos todos a dar una vuelta. Te hago una pregunta. ¿Cómo se llama nuestro amigo? Rubén. ¿Este auto lo compraste nuevo? Sí. Parece usado. Mira cómo era la voz y no. Me parecía usado. Ahora está usado. Bueno, bueno. Che, estoy por salir con una chica. Me gustaría decirme, ¿podés prestar el auto? Es esa noche nomás. ¿Cuándo? Bueno, ¿cómo no? El viernes a la noche. Ah, no, quería llevarlo ahora. ¿Me podés prestar ese auto ya antes de hoy? Claro, te lo doy ahora si no tienes que venir a buscarlo el viernes a la noche. En total me tomo el colectivo hasta la plata y listo. No, es que este es un amigo. Rubén, Rubén, Rubén, un segundo. Espérame un segundo. Rubén, soy yo. Rubén, por eso, Rubén. Marito, espérame un segundo. Quiero hablar una cosa con Rubén. No me gusta cómo está actuando Marito. ¿Qué le está actuando? No me gusta la actitud que estás teniendo últimamente. Desde que vos empezaste, que conseguiste el ascenso en el trabajo, que te duplicaron el sueldo, que compraste el auto nuevo... ¿Necesitas plata? Yo lo noto que él está como interesado en lo material. Pero no... Si somos como hermanos. Si nunca fue tan amigo. Rubén, vamos que me llevo el auto. Aquí están las llaves. Escúchame, el tanque está lleno, ¿no? ¿Qué? El tanque sí está lleno. Ah, está lleno. Lleno de nafta, incluso. Porque mira que tengo por ahí, viste, si estoy bien con esta chica nos vamos a mar del plato unos días. Bueno, para mí sería un honor. Para, para, marito. Es como si fuera yo. Marito, marito, marito, pará un poco, voy a hablar una cosa de Rubén. A mí no me gusta nada la actitud que estás teniendo. Bueno, pero decime qué es lo que no te gusta. ¿Te está usando? Ah, ¿en qué sentido me lo decís? Todo tu dinero. Todavía no le presté plata, le presté el auto. Está interesado. Yo creo que le tenés que decir que no y ponete firme, porque si no te va a pasar por arriba. ¿Estás seguro, che? Ponete firme, te va a pasar por arriba. ¿Qué le digo? ¿Que no? Que no. Bueno, está bien. Sí, el auto es nuevo, el auto es tuyo. Vamos, Rubén. Escúchame una cosa, Marito, disculpame. ¿Qué? Pero no voy a poder prestar... ¿Cómo no vas a poder prestar el auto a un amigo? A tu amigo de toda la vida. ¿Sabés que yo tengo que salir... ¡Qué sorpresa, no! ¿Sabés que voy a salir con Paulita? ¿Te acordás de Paulita? Sí, era mi novia. Sí. ¿No ves que te digo? Lo vamos a hablar del plata. Bueno, me alegro. Con mi novia y con mi auto. Pero no, te iba a decir que... Un momento. Sí. Sí, ¿qué le digo? No le des... No le des nada. ¿Dónde está la chaveta? Bueno, tengo que usar una excusa. Ya se lo presté a... perdón, ya había vuelto. Sí. Ya se lo presté a... ¿cómo te llamaba? Roberto. A Roberto. No, disculpame, yo te lo pedí primero y además Paulita me dijo, a mí me encanta ese auto rojo. Sí. ¿Por qué no se lo pedís a Rubén? Y nos vamos a Mar del Plata y tengo un favorcito que pedirte y con esto ya te dejo. ¿Qué favorito? Perdóname el auto que lo puedo... ¿Pero vos qué haces? ¡Espera que le estoy hablando a él! Bueno, bueno. Escúchame, eh... ¿El departamento de Mar del Plata? ¡No contestes! Sí, lo compré. ¡No contestes! ¿Es con Vista al Mar? Sí, por supuesto. Bueno, eh... Si vos no lo estás usando, déjame la llave por las dudas. No sé si lo voy a usar. Y si yo no te voy a prestar el auto, ¿en qué vas a ir? No, pero... ¿Cómo no me vas a prestar el auto? ¿Vos te parece? Porque me dijo Roberto que no te lo prestaba. Pero vos te dejás llevar. Me dijo que vos estabas actuando. ¿Sabés que él está actuando? Te está llenando la cabeza. No, no. Y te habrá dicho... Claro. Sí. Te habrá dicho que yo soy mal amigo, que te quiero sacar la novia... Sí, me dijo todo eso. No ves que es malo, tiene malos sentimientos. Date cuenta. ¿Saben qué? Escúchame, no sabés las cosas que me dijo Marito. ¿Qué te dijo? Que... ¿qué me dijiste? Que tiene malos sentimientos. Que tenés malos sentimientos, que sos un envidioso. Eso lo agregué yo. Listo, no hablemos más. Veinte años de amistad, listo, no hablemos más. ¡Modernos, viejos, al fin, los trapitos del sol! Tengo una idea, ¿por qué no se llevan los dos el auto? No, no, no. Y se van a amarrar el plata a los dos con mi novia. No. A mi departamento. Bueno, puede ser, si vos venís con tu novia, vos seguís saliendo... Yo le puedo decir a mi hermana. Pase con la hermana de Rubén. Preferiría otra. A mi prima. Muchachos, ya me demostraron la calidad de amigos que son. Así que... Bueno, lo convencimos. ¿A mí? No me llevarías hasta la parada de la costera, que me voy a amar la plata. ¿Sabes de dónde sale la costera? Sí. San Ysidro la plata. Pero disculpame, yo voy para el otro lado. Yo lo haría de todo corazón. Pero si te alcanzo a vos, me está esperando Paulita y no quiero llegar tarde. Bueno, está bien. Escúchame, ese saco que tenés que lindo que está. Sí, lo necesitas. Marito. No sé si es un abuso pedirte el saco. No, por favor, no vas a ir en este auto con ese saco. No, por eso. ¿Me darías el saco también? Marito, te está sonando el celular. ¿Qué pasa? ¿Quién es? El celular te está sonando. Hola. Hola Marito. ¿Quién habla? Roberto. Ya tengo el auto. ¿Qué aguto? El de Rubén. Me lo prestó recién. Para que vayamos a Mar del Plata. Está todo arreglado, pero entonces vas con la hermana. ¡Vamos los dos juntos! Un momento, ¿yo qué hago? Mira. ¿A quién se lo estoy prestando? Me gustaría saberlo para después me lo tenga que devolver la misma persona. Rubén. Vos no te hagas problema, vos tenés que dejar el auto acá, no dejas la llave del auto, la llave del departamento de Mar del Plata. Tengo el saco también. El saquito. Disculpas si no te alcanzo. Mi hermana está viniendo en taxi para acá. Bueno. Disculpa si no te alcanzo hasta la parada, pero para eso son los amigos también. Bueno, claro. Para eso son los amigos. Hasta luego muchachos. Escuchame una cosita más, ¿sabes que tengo tarjeta pero no tengo cambio, no tengo efectivo? Bueno, toma 40.000 pesos. Bueno, después te lo devuelvo, ¿eh? Claro. En algún momento... ¡Lande Rubén! No va a faltar la oportunidad. Que suerte tenerlo. Vamos los amigos, ¿eh? Una vez más, no nos defraudaste. Bueno, es así. ¿Seguiste siendo el mismo? Lo más lindo de una persona es cuando es el mismo que cuando tenía cinco años. Sí, un imbécil. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com pasión por el podcast