La Venganza Será Terrible (oficial)

La Venganza Será Terrible - 14 de mayo 2024 - LVST 14/5/24 

Más episodios y las canciones del Sordo Gancé y el Trío Sin Nombre y Gillespi en LaVenganzaSeraTerrible.com

  • Victoria Ocampo
  • Reglas no escritas que todos deberíamos seguir
  • Consejos básicos para educar bien a tu loro
  • ¿Verdadero o falso?: mitos y verdades acerca de las mascotas

What is La Venganza Será Terrible (oficial)?

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La venganza será terrible. Buenas noches, muchas gracias. Aquí estamos en el Caras y Caretas con mucha gente amiga. Vamos a saludar inmediatamente a Patricio Barton. Hola, amigos, buenas noches. presenta el artista antes llamado Gillespi. Hablaremos esta noche de Victoria Ocampo. ¡Uuuh! Qué bien. Lindo asunto, ¿eh? Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo. Nació un 7 de abril de 1890. Hija de Manuel Ocampo y de Ramona Máxima Aguirre. Ambos, desde luego, provenientes de familia de clase alta. Victoria fue la primera de seis hermanas mujeres. Allá por 1896, la familia se trasladó a Europa. Con el equipaje llevaron también dos vacas que los proveían de leche fresca para las niñas. Era una costumbre usual. ¿Ah, sí? No una extravagancia de los alcámpuros. La educación de las niñas estaba a cargo de institutrices que les enseñaban el francés y el inglés. Mejor dicho, los enseñaban en francés y en inglés. A Victoria, el francés, le resultaba más natural que el castellano. En 1908, Victoria concurrió a la Sorbona y se codió con la élite intelectual y artística de París. Tres años después, los Ocampos regresaron a la Argentina. En esa época murió Clara, una de las hermanas. En 1912, 22 años, Victoria se casó con Luis Bernando de Estrada, apodado Mónaco, un hombre proveniente de una familia patricia y todavía más conservadora que la familia Ocampo, lo que ya era decir. A los dos años de haberse casado, la unión se disolvió. Bueno. Y se instalaron pisos distintos. solo se veían en eventos sociales, ella no soportaba el lugar que la sociedad daba a la mujer casada. Después se mudó sola y recién dos años más tarde obtuvo la separación legal, que no era tan sencilla en aquel entonces. No era aquí además, ¿no? No, claro. Mientras tanto, no omitió el vivir un intenso romance clandestino con Julián Martínez, que era primo de su ex-marido. Un romance que duró hasta 1935. o sea duró bastante. En 1924 llegó a Buenos Aires, atención amigos, Ravin Dranattagore, que fue Premio Nobel de Literatura en 1913. ¿Hindú? Sí. Háganme acordar que les cuente alguna vez, yo creo que lo hemos hecho con Dorio hace muchísimos años, los entretilones del Premio Nobel a pero sigamos adelante. Tagorio iba a Perú, creo, y se iba a quedar dos o tres días en la Argentina, pero se enfermó. Y Victoria se ofreció a hospedarlo en Miralrío, una casa que tenía que creo que era en San Isidro, y que se quedara allí todo el tiempo que él quisiera. Al final, Rabindranath Agor había venido por unos poquitos días, terminó por instalarse un año en la mansión de los primos de los subcampos. La escritora se comportaba como una verdadera fanática, le compraba libros, le llevaba músicos, le enviaba comida, bueno, de todo. Incluso le encargó. al modisto Paquín, que era el más top de los años 20, para que le hiciera un par de túnicas. Qué bien. Un par de túnicas. Sí. Bueno, ¿sabe quién era Paquín? Bien. Yo se lo voy a decir enseguida. A ver. ¿Se acuerda de una canción que... que cantamos a veces nosotros? La tenía muy mimada, la paseaba en boiturete y le compraba vestidos de paquí y de sorriete. ¿Y ésta? Se llama Muñequita. Ah, y ahí le está citado en la canción. Claro, claro. Y éste era el modisto en donde Victoria le compraba las túnicas a Roentranatago. Bueno, a pesar de sentirse seducido por el encanto de esta hermosa y generosa joven, Tagore supo mantener la distancia, pero no así su secretario, Leonard. Y el relato queda en manos de Victoria citada por nuestro amigo Balmaceda. Dice Victoria, veníamos de Buenos Aires... donde habíamos comprado todos los libros de Hudson para Tagore. De Guillermo Hudson. Así le costó de pronto esa cosa. Leonard me había expresado a menudo su ternura y admiración. En ese momento estábamos hablando de una manera placentena. De pronto, Leonard puso mi mano en la suya. Pensé que solo quería apretarla de manera amistosa, quizá un poco amorosa, pero no. Y sigue adelante y cuenta donde colocó su mano el secretario de Rabindranath Tagore. Victoria dice, reaccioné violentamente, me levanté de la bota furiosa y de un portazo, y me fui. O sea que, en fin, un episodio. La primera vivienda de estilo racionalista de Buenos Aires es la casa del barrio Palermo de Victoria. Construyó Alejandro Bustillo siguiendo el estilo del arquitecto suizo francés Le Corbusier. que ha hecho estragos en todas partes. ¿Bustillo es el de los edificios de Mar del Plata? Sí, claro que sí. El del Llaujau. El hotel provincial. Una casa en la Plata. Y el Llaujau es muy famoso. El hotel Llaujau. Sí. Casi no se puede caminar por ahí sin encontrarse con una casa de Corbusier. Durante la segunda mitad de los años 20, Victoria hizo muchos viajes a París, se apasionó por la arquitectura moderna y por los movimientos artísticos y culturales de París entre los 20 y los 30. O Campo Público en España, su primer ensayo importante de Francesca a Beatriz. Hay algo dantesco aquí, evidentemente, porque Francesca... Si recuerdan a Paolo y Francesca, dos amantes contrariados que el Dante encuentra en el infierno. Y Beatriz también es nada menos que el personaje central de la comedia y la mujer que amó el Dante. Bueno, este ensayo de Vittorio Campo... fue publicado gracias a la colaboración de quién? De don José Ortega Gasset, en 1924. Mirá los amigos que tenía. Claro, eran todos. Dios mío. En 1931 fundó la revista Sur, revista literaria, que fue central en la vida cultural argentina. La apoyaron algunas amistades intelectuales que voy a citar, además de José Ortega Gasset. Estaba Waldo Frank, Eduardo Mallea, que fueron los que la ayudaron a fundar la revista, que después tendrían colaboradores como Borges, Sábato, José Bianco, Enrique Sureña, bueno, toda esa gente. En 1933, la revista Sur, que publicaba textos de actores nacionales y latinoamericanos y norteamericanos, europeos... pero importantes todos, se convirtió también en editorial. Para esa época la figura de Vittorio Campo como embajadora cultural se había extendido por toda Europa. En 1934 Mussolini la invitó a visitar la Italia fascista y aprovechó la visita para reunir Sansurich con Carl Jung y pedirle los derechos de su libro tipo psicológico. Para no perder el tiempo se reunió también, ya que estaba, con Aldous Huxley, que le invitó a una exposición de Man Ray en Londres. Una vez allí en Londres se encontró con la escritora Virginia Woolf. No se perdía una. ¿Qué puntería? Estaba por decir las personas con las que nos encontramos nosotros. Me pareció ofensivo. También se conectó con el músico Stravinsky, quien gracias a la gestión de Victoria, estuvo en el Teatro Colón un año después. Victoria tuvo un rol muy importante en la gestión y difusión cultural. Y creó también, en 1936, la Unión de Mujeres Argentinas para luchar por los derechos femeninos, entre ellos el sufragio, desde luego. Pero renunció en 1936 porque le pareció que se había politizado la UMA y que había algunas chicas que eran comunistas. En 1939, Roger Calois, brillante sociólogo, llegó a la Argentina invitado por Victoria. Pero estalló la Segunda Guerra Mundial y la visita de Roger, que sería por tres semanas, duró cinco años. También, ¿dónde se hospedó? En la casa de ella. En Villa Ocampo, pero ya se había ido. El presidente de Natacorri también se había ido el otro, el de la mano larga, el secretario de Onar. Igual es grande, eh, podrían estar también. Entonces, que lo hace, que estaba influido por la corriente surrealista, se volvió un gran conocedor de la literatura latinoamericana. Y en 1944, cuando volvió a París, fue el que introdujo a Borges y a Cortázar, entre otros. en Europa. Durante la Segunda Guerra Mundial, Victoria desde luego apoyó a los comités de solidaridad por los aliados, desde luego como había hecho antes con los republicanos españoles. Y empezó a viajar seguido a New York. En 1943, la Argentina estaba gobernada por militares, no le gustó mucho esto a Ucampo, la llegada del peronismo tampoco le gustó. Vitoria tenía un personaje... de línea sarmientina, vamos a decirlo como dice alguien, ¿no? El peronismo era para ella la representación de la barbarie, del otro lado de la civilización. Bueno, siendo funcionaria, llegó a firmar en 1955 el famoso decreto 4161 donde se prohibía nombrar a Juan Perón. y al peronismo. En 1950, Victoria recibió de manos de Borges el premio de honor de la Sociedad Argentina de escritores, que quedaba justo en la que había sido la casa de la madre de Victoria, en la calle México al 500. ¿Ven lo que está vinculado? Sí. Es que eran pocas familias, las familias patricias de Buenos Aires, los edificios que están hoy en pie todavía. Bueno, empezó en 1952, demasiado pronto a mi juicio, a redactar su autobiografía para que fuera publicada luego de su muerte, que ocurrió mucho después. En abril del 53 fue detenida en la cárcel del buen pastor por ser acusada de conspiración en el famoso acto de la CGT en Plaza de Mayo, donde estaba Perón como orador, y estallaron allí varias bombas que causaron muertos y heridos. En 1955 celebró desde luego el golpe de estado y luego de algún modo recobró su popularidad asumiendo como presidenta del Fondo Nacional de las Artes. En el 62, ya teniendo sus 72 años, fue nombrada por Francia. Le fue impuesta la Orden de Artes y Letras. recibió un montón de condecoraciones del imperio británico, fue miembro de honor y causa de la academia de roma, lo mismo de la universidad de Harvard. En los años 70 su salud se debilitó, dejó de publicar en sur, luego renunció al fondo nacional de las artes, donó su casa de Villacampo. y la Casa del Mar del Plata, que algunos nosotros conocemos. Sí, señor. A veces tocan Amigos Nuestros. Sí, sí, sí, hacen música en el jardín. A los 87 años, Victoria recibió su último gran reconocimiento de la sociedad argentina de escritores y murió el 27 de enero de 1979 a los 88. Murió en Villocampo. Daniel Balmaceda, esto les va a gustar a ustedes, cuenta que... Lo cuenta pero citando a María Esther Vázquez. María Esther Vázquez dice que Bioicazárez y su esposa, Silvina Ocampo, estaban encantados con la música de Trini López. ¿Se acuerdan de Trini López? La Bamba. Claro, de la Bamba, un cantante que... deambulaba, dice acá, entre el pop y las baladas. Pero el éxito de Trini fue la bamba. Pero Victoria, recién llegada de Londres, mostraba su fanatismo por un grupo que prometía los Beatles. Victoria Ocampo fue una de las primeras fanáticas argentinas. Se trajo el primer disco de la banda, Please Please. Sí. Please Please Me. Sí, Please Please Me. Y trajo también una peluca. para parecerse a John Lennon. Un día se le antojó a Victoria que Borges debía ponerse la peluca de Lennon. Ocurrió un verano, al final de una comida en su casa, en Bissocampo. Desde luego la resistencia de Borges fue terrible. Porque además Borges odiaba los disfraces. La discusión fue subiendo de tono, Victoria insistía y Georgie no daba el brazo a torcer y todo el resto del concurso sentía muy incómodo por este cruce por la peluca, hasta que Victoria puso fin a la discusión con la siguiente frase. Mire che, usted con lo empacado que es, nunca va a llegar a nada en la vida. Así termina esta pequeña recordación de Víctorio Campo. Y como hemos terminado con una recordación también de los Beatles, vamos a escuchar una canción de los Beatles dedicada a Víctorio Campo, aquella hermosa muchachita que cautivó a Buenos Aires. Y se llama, hemos elegido el tema que se llama... mucha chica. Aire. Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Reglas no escritas que todos deberíamos seguir, son normas morales. Para la vida. ¿Qué tal? Normas morales. Ah, no, normas morales. Qué asombroso que era Juanjo Dominguez. Recién estamos comentando eso, porque yo en un momento escuchando el tango, el arrollito recién... me imaginé que eran dos guitarras que él había sobre grabado, una de base y la otra donde ponteaba. Era un solo de guitarra, sí. Podía ser eso al mismo tiempo. Es uno de los pocos artistas que yo he visto en acción y que me han parecido asombrosos. Es que cómo hace este tipo, no? No es posible. Bien. Reglas no escritas que todos deberíamos seguir. La primera, directamente vamos a la primera norma moral. No le pidas algo a una persona si solo le queda una de esas cosas. Como un chicle, un cigarro, un pastel o lo que sea. No le pidas nunca una si le queda una. Sí, sí. Eso era con los cigarrillos. Exactamente, estaba pensando eso. Incluso estaba el tipo que medio escondía la partida, sacaba un cigarrillo, y decíamos, para no convidar, lo sacaba encendido ya. Y cuando uno le pedía, me quedaba uno solo. Claro. No, es el último. Y bueno, él hace lo... Y esa era mentira, le quedaban varios. Ah, ese es peor entonces. O abría la caja al revés, como hacía yo. Y ahora es el último. Claro. Yo lo sacaco al revés del paquete. Finalmente, si acaba el rollo del papel del barrio, tú debes cambiarlo. Eso no me importa. No, a mí tampoco. Pasémoslo por alto. Si alguien te enseña una foto en su celular, nunca... Póngase el dedo para deslizar hacia la izquierda o la derecha para ver otra. Bueno, lo que pasa es que a veces se va sola. A veces se va sola. A mí también, el celular me hace cosas solo que yo pago a precio de oro. Porque a veces usted le da el celular a otro y sin querer... Toma, mirá, mirá. Esta es mi novia. Ah, sí, está su novia como un ramo de flores en la mano. Y el tipo hace así y aparece su novia en otra situación. Sí, bueno. Bueno, no hay que hacerlo. Séptimo. ¿Cuarto? ¿Ya? ¿Por qué? Ah, salteo, digo, todo. Si alguien te presta su coche, devuélveselo. Sí, bueno, claro. Ah, no, no, perdón. Devuélveselo con el tanque lleno. Claro. ¿Por qué? Sí. ¿Por qué? No, bueno, es un... Me lo dio como medio litro. Pero es un gesto, la... Es una forma de pagar. De decirle, Tomás. De favor. No, de decirle gracias. Mira que soy yo. No, decirle gracias. Bueno. y le dice, no sé si habrás notado que el tanque estaba lleno, ¿no? No como cuando vos me lo diste. Bueno, entonces, ¿para qué? Se iba hasta el gine y lo tuve que repujar hasta la estación de servicio. Y regresa en mejores condiciones de cómo lo encontré. Lavado. Bueno, exacto. Le hace rectificar el motor. No, no, bueno. Le cambia los frenos, le hace poner frenos de disco. No, lo que dice el señor Bartó está muy... El lavadero de auto en cualquier lado... Lava todo el auto. Pero eso no es una forma de decirle qué roñosos que sos, vengo yo a lavártelo. Hay dos formas. Uno es lavando el auto y otro no lavándolo y escribiendo con el dedo de suciedad. Lávame sucio. Acá te lo devuelvo, sucio, le escribe. Cuando salgas a comer en grupo, solo la persona que pidió el plato más barato puede ofrecer dividir la cuenta entre todos. Ah, eso viene específico. Espere que esto que hay que decodificarlo. Yo no lo entiendo bien. No lo entiendo porque usted pidió el lomo de champiñón. Sí, bueno, que vale 8.400 pesos. Claro. Perdón, yo pedí un flan. Sí. Bueno, dividamos todo igual, loco, para mí también estoy de acuerdo. No, pero vos pediste parrillada completa y cuatro... Entonces, usted es el que pidió el plato más barato, pero además no acepta que dividamos todo. Ah, acepta usted. No, yo podría hacer uso de mi derecho de pedir dividir la cuenta, sin embargo no lo voy a hacer. Qué bien, qué lindo. Y voy a dejar aquí, sobre la mesa, el importe de mi flan. Bueno. Pero eso no, somos 10, cada uno pone una décima parte. Tanto si ha comido un flan como si ha comido... Sí, un lomo a la piña como si tenías un pan. Bueno, pero el informe de las reglas morales dice que solo yo tengo el derecho de solicitar esa división. Pero usted puede solicitar lo contrario, no eso. Claro, pero decido no solicitar lo contrario. Ah, entonces usted es un miserable. Bueno, bueno, lo sé. Bueno. ¿Qué aplauden ustedes? A usted. O nunca ve la televisión. No escuche música en la vocina de tu celular. Exactamente. Cuando estés en un espectáculo público. No, en un espacio público. En un bar. A mí me retaron mucho. también porque mi celular hace cosas que yo no despido. Usted lo tiene a un volumen bastante alto. Sí, sí, pero me empezó a tocar algo, una música que yo detesto encima. Imagínese la música. Tiro el hotel, tiro el hotel, que se yo. Es música de propaganda. Y empezó a sonar a todo lo que era y vino el tipo del hotel. Entonces yo paraba y él me dijo. ¿Apretaste el automático justo cuando yo estaba saliendo? No, no, no, no, el mismo tipo. Bueno, pero no me trates mal. Pero con la misma onda. O sea, me trató mal. Bien, después. ¿Eso dónde fue, dónde fuimos recién? En un hotel donde siempre me tratan muy bien. En Madrid. Después. Nunca te burles de alguien por cómo se ríe. ¿Por qué me voy a burlar? Lo imita. Es gente que tiene risa. Yo por ejemplo me río de un modo absurdo. Digamos... Entonces lo imitamos. Que sopióla. Dale, reíte. Ché, reíte así nos reimos todos. De otro orden, no dejes tu carrito de compras atravesado en medio del pasillo. No, yo sabe lo que hago en el supermercado. En el supermercado, en cualquier lado el carrito molesta, ¿de acuerdo? Sí. Lo dejo al final del local. Y se va. ¿Y cómo hace? Cada cosa que saca. Agarro cuatro manzanas, la bolsa, camino 50 metros, lo dejo en el carrito que está allá en el fondo. Yo nunca compro tantas cosas como para llenar un carrito. Pero a veces iba, por ejemplo, a un hipermercado. A mí me pasó hace muchos años, creo que lo conté aquí, pero tal pulco, esa re nueva, dijo alguien. Una vez llené todo un carrito y me lo olvidé en la playa de estacionamiento. Me fui y dije, qué rápido hice. No, no, no. Llegué a mi casa y no tenía nada porque había guardado a mi hijo, que era un bebé, y dije, bueno, ya está. ¿Qué había hecho con su hijo? Lo había puesto en el auto con el cinturón, la sillita, todo. Creí que lo había dado. Dije, ya está, misión cumplida. Bueno, si tomas una cosa prestada por tercera vez... Debes comprarte otra. Ya no puedes pedirme otra vez el auto. No, el auto no. Y más que le gastaste hasta el último litro de... Bueno. No creas que no me olvido lo que pasó en el restaurant el otro día. Nunca hagas una propuesta de matrimonio durante la boda de otra persona. Claro, porque opaca. Es el protagonista, es otro. Ah, están hablando de propuestas de matrimonio más o menos públicas que se utilizan en casi todo el mundo. Es una de las muy pocas cosas en que en la Argentina llevamos ventaja. La discreción para pedir matrimonio. Sí. No se casa nadie. Y la tendencia a no pedirlo también. Me parece que ya no se casa. También es una ventaja. Sí, sí. ¿No uses un cigarro electrónico? ¿Qué me enseñas a darme? Sí, sí. En un espacio en el que está prohibido fumar. La boca se le ha guulado. Está prohibido fumar también cigarrillos electrónicos. Sí. ¿Cómo es un cigarrillo electrónico? Explíquenle. Cigarrillo electrónico tiene como un... En vez de tener el tabaco y todo eso, tiene como un almíbar con un gusto a... Es un juguete, díganlo. Es como un juguete que larga humo. Como los cigarros de chocolate. Pero el cigarrillo electrónico es otra cosa distinta al vaporeto este que tiene usted. A usted le pone tabaco adentro. No, no, no. No te asomes por el hueco que se forma bajo las puertas de los baños públicos para ver si está ocupado. Salvo que sea de la dinastía... Claro. Mink. Qué extraordinario, el tipo no sabe si está ocupado. Claro. Y entonces se agacha así medio de contra. y pero mira donde ve unos pies claro y se está ocupado si ya se llega a ver los pies por ahí el tipo de dentro ya le ve la cara que se asoma por abajo claro porque hay que agacharse mucho para ver los pies y por ahí uno ve la cara se encuentra frente a frente con la mirada acusadora el tipo que está dentro él le hace así efectivamente está ocupado Otra posibilidad para no pasar por ese incómodo trámite es llevar siempre una pelotita de tenis. Yo siempre llevo. Bueno, por eso le digo. Y deslizarla por debajo. Claro, a ver si te lo devuelve. Si vuelve, está ocupado. Hay que ver cómo vuelve. Por ahí es de esos tipos que no devuelven las pelotas. Claro, esa la quedó. Te las cortan cuatro. Vayan a jugar a su casa, dice. ¡Maldito! Siempre que sea posible, camina por el lado izquierdo de las escaleras eléctricas. No. En realidad, quédate en la derecha de la escalera mecánica, si te vas a quedar parado. Claro, y el otro es el carril para los ansiosos. Y el otro, que está apurado el ansioso, va por izquierda llevándose por delante a todos los otros. Yo voy por izquierda. Bueno, pero va atrabando, pero por ejemplo, hay una pareja de enamorados que están tomados de la mano. Sí, y ocupan todo. En sus mismos siarrumacos, ocupan todo el ancho de la escalera mecánica y uno pierde el avión. Bueno, no pierde el avión. Pero no solo en la escalera mecánica. A veces en la Veneda uno va caminando y va a un matrimonio con dos hijos todos de la mano. Que van de la mano. Y van de punta a punta. No existen absolutamente nada de lo que ocurre. Claro, van de punta a punta. Sí, a paso de velorio. Sí. y usted está tratando de ver por dónde los pasa. A ver por dónde los pasa, porque hay árboles también. Generalmente se ve que usted, apurando el paso así, baja a la calzada, arriesgándose a ser atropellado por una camioneta. Tiene que hacer un pique corto y listo. Claro, va adelante y le saca de la tapa, y después se la vuelte y los mira. Vamos diciendo... Hay algo muy incómodo cuando uno camina así por la vereda a un ritmo que es muy similar al de otra persona que también va en la misma dirección, pero no va con usted. Entonces alguien se tiene que adelantar, porque si no establece una intimidad es incómodo. Uno tiene que calcular muy bien lo que ha dicho usted. Uno empieza a calcular si le conviene más aflojar el paso o si se arriega a pasarlo. Pero después lo tiene que mantener el trancón. No tiene que dejar que lo alcancen. Claro. Tiene que incluso sacarle más ventaja. Más. Y se establece una carrera íntima que los dos sabemos que estamos disputando. Y el otro que ya insiste en... Acelera un poquito. Acelera. Así dice. Entonces uno simula atarse los cordones. O que lo llamo... Es mejor eso, sí. O se detiene ante una vidriera. Claro. ¿Usted cómo se ata los cordones? ¿Así no más o espera encontrar un escalón? Yo espero encontrar un escalón, a veces camino una cuadra más hasta encontrar el lugar y el escalón tiene que ser con determinadas características. A ver, bueno, cuántas cosas. Porque por ahí el escalón me queda el pie para adentro, me queda todo el cuerpo. Yo siempre meto los cordones en un lugar que hay cerca de mi casa que tiene esta altura, por ejemplo la altura de este piano. digamos el tapial de un jardincito. ¿Bajo? O sea, ¿bajo? No, alto. Ah, ¿el piano arriba de la mesa? Sí, arriba de la mesa. Sí, sí, sí. Entonces levanto la pata de un modo un poco indecente. Claro, bueno, bueno. Pero es una forma cómoda esa, está bien de esa forma. Claro, porque uno ve perfectamente las zapatillas, que se yo. Pero quien lo ve, desde 30 metros, ve que usted tiene una pata así, en un ángulo muy inconveniente. Correcto. Que pasan por algo y lo miran como diciendo. Lo que pasa es que ahora hay un tipo de cordones que vinieron para desatarse. Los que tengo yo ahora. Son como resbaladizos. Hay unos cordones que yo uso en el fútbol y más o menos cada cuatro minutos tengo que atármelo. Hay un amigo que es mucho más rápido que yo. atando los cordones y que entonces ni bien se me desatan bien y me los atan para que el partido no se interrumpa Son cordones que venden ahora y que se llama de Sat. Se desata siempre. Está bien. Hay una marca también que usted se ata los cordones y el sobrante los mete como en una bolsita que trae la zapatilla. ¿Lo vio? No, nunca vi eso. Usted siempre ve cosas que no existen más que su imaginación calentuda. Nadie lo vio, señor. Es más, trae gente adicta que dice haber visto lo mismo. No, nadie le dijo que lo había visto. Ah, les quedan levitas. Bueno, mire, hay que hacer una pausa. Hay que hacer una. Muy bien. Así que si le parece hacemos la pausa. Pausa entonces. Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Consejos básicos para educar bien a tu loro. Ah, muy bien. Bueno, está bien. Los escriben muchos asientes diciendo no sé qué hacer con el loro. Es tremendo. Quiero educarlo para que coma de mi mano, para poder tenerlo en el dedo. Usted sabe, perdón, que yo alguna vez conté que tengo un vecino que tiene dos loros. Sí, me acuerdo, lo contó. Y que le cuidaba al loro a otro cuando se iba de vacaciones. Ahora, se mudó mi vecino, digo, bueno, listo, se fueron los loros, terminó esta historia, y llegó una vecina con un loro. Y usted está todo el tiempo oyendo, loro. que dicen la papa para pederito o cantan la marcha peroní. Es extraño, pero sí. Los loros son las mascotas perfectas si se les educa desde pequeñas. Claro. Ya que aprenden a socializar rápidamente. O sea, todo lo que caiga en sus manos lo reparten. No, señora, socializar con otros animales. La papa. La papeta. Dice, si estás pensando en tener un loro, bueno, cómpratelo. Pero deberás valorar previamente qué especies se ajustan más, porque no es que hay una sola especie de loro. No, además... Perdón, nosotros somos conscientes que estamos hablando en un medio de comunicación de algo que es ilegal. Exacto, eso es lo que tenemos. Esto lo sabemos, ¿no? Esto lo sabemos perfectamente. Ah, bueno, bueno. Incluso me está esperando el camión celular. No, bueno. Para llevarme en cana, ni bien... Sí, está muy bien. No, yo quiero que lo sepas. Antiguamente era legal, hoy por hoy es una especie silvestre. puede comercializar. Algunos loros aprenden rápido y son dóciles, como los guacamayos, otros son más independientes y necesitan más entrenamiento. Si no puedes dedicarle demasiado tiempo a un loro, ¿qué queda para mí? Será mejor que adquieras una especie pequeña o una ninfa. ¿Qué? ¿En serio? Hay loros que llaman ninfa, no es que... Ah, bueno, bueno. Igualmente, tendrás que armarte de paciencia hasta que el animal confíe en ti y aprenda que eres su cuidador. Deberás darle mucho cariño y no agobiarle si no progresa tanto como te gustaría, ya que... Estresar al ave no es buena opción. Claro. Dice, dale, dale, dale. La papa para Pedristo, la papa para Pedristo. Larga vida al sultán, deseamos. Claro. Bueno, qué tal. ¿Cómo se le... perdón, es mi ignorancia, ¿no? ¿Cómo se le da cariño? Dice, se le da cariño a un loro. ¿Cómo se le da cariño a un sobrino, por ejemplo? No, no. Es la misma respuesta. No se le da cariño, pero se finge un poco. No, señor. El loro asocia todo a la comida. El cariño tiene que ir acompañado de comida. El sobrino también. Bueno. Usted le acaricia el lomo al loro y le da un pedazo de carne. ¿Carne? Bueno. Le gustan mucho las manzanas. Sí, bueno. Un cachito de manzana, ¿verdad? Y el loro lo toma como una golosina. Y a usted lo toma como su benefactor. El kiosquero. Y de ahí nace... una relación que pronto se... maestro-disípulo. Un amigo mío tenía una academia para enseñarle a los loros a hablar. Ah, me imagino que hubiese una academia de... no sé si de agrandar loros o de... ¿Cómo agrandar? Adiestrar loros. Adiestrar, sí, sí. Me hacen la señal aquí. Y andaba más o menos bien hasta que los loros, en medio, se revelaron... y exigieron diseñar ellos mismos el programa educativo. No, hay que... Con las consecuencias que están a la vista. Sí. Acá hacemos muy buenos achistes de derecha. Sí. Son las influencias de Victoria. Sí, claro. Usted sabe que hay una figura mediática muy conocida, lo digo con nombre y apellido, tiene un loro y lo muestran en las redes. Es Fantino, Alejandro Fantino, tiene un loro en la casa. No, no me da igual. Sí, sí, uno me diga que lo muestran en las redes. Sí, lo muestra. Y el loro no... Nunca lo vi. No se muestra amoscado por este exhibicionero. de Fantino y por de algún modo lucrar con el loro claro me estás haciendo cómplice de tus aventuras televisivas dice el loro con palabras que el propio Fantino le enseñó claro algunas cosas dice el loro Crea un entorno adecuado. La jaula debe estar colocada en un espacio tranquilo, lejos del ruido. Despiérteme en las aves con su cantar suave, no aprendido. Y no los cuidados graves de que siempre seguido... Quien al ajeno arbitrio está atenido. Eso le enseñamos a decir algo. Bueno, tiene que estar tranquilo el loro. Retira los juguetes. ¿Por qué? Bueno, acá no desayunamos de que el loro tiene juguetes. No, no sabía eso. No, serán los juguetes de su hijo. No, los juguetes del loro. ¿Pero qué juguete tiene un loro? Díse yo, preguntále. No, pero es fundamental saberlo. Por ahí le ponen un loro de goma. Y puede ser. O una lora. La lora de goma, sí. Me gritaron el otro día. ¿Sabes cómo se llama ese tango? ¿Cómo? No le digo. Bueno, no, el tema es este. Los juguetes propios del loro, aquellos... pequeños objetos que el loro usa para solazarse, pueden distraer el adiestramiento. Claro, es como la educación en general, porque usted no va al aula con una pelota de fútbol. Bueno, así se centrará únicamente el mencionado animal, es decir, el valero, en lo que tiene delante. Claro. Cuidado con lo que tenga. Como cualquiera. No, no, no, no. prepárate antes de adiestrarlo. Los loros no suelen tener mucha paciencia, por lo que es mejor anticiparse y preparar todo lo necesario antes de empezar. No es que usted en el medio de la clase empiece a buscar una cosa, otra, no. No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no dice, los loros adultos tardan más en aprender... que es los niños y los loros pequeños, tal como ocurre con el ser humano. Por ejemplo, una persona de 20 años tarda más en aprender física cuántica que un bebé de 6 meses. No, no, es así. Bueno, acá dice que sí. Otras cosas, poder hablar y... Dale premios. Exacto, ahí está. Dale premios al loro. El ave necesita saber que lo está haciendo bien. Claro. Al Martín Fierro le dan a... Exacto. Dale premios a tu loro. Cada vez que repite una palabra bien, comida, comida, comida, o bebida, lo que quiera darle. Dale premios a tu loro y no dejes en la estacada, pero no le pidas nada, ni lo esperes todo de él. Siempre el loro más fiel es una conducta honrada. Muy bien, esa es una enseñanza. Bueno. Dale premios entonces. Primero premio, segundo premio. ¿Se puede adiestrar Lloros de a dos, tres o cinco? No, imposible. Pero si usted tiene el informe de no sabemos. Si me ocurre ahora. Para mí. Está visto que nunca dice nada. No, es imposible. ¿Se cree que yo tengo un informe? Usted es que sabe de pájaros, porque Gillespie sabe de verdad. No sabe de verdad. El que le cambia el agua al pájaro acá es usted. Bueno, bueno, pero... Enserienos algo, vamos. De un loro por vez, no pueden ser varios loros, porque no saben a quién de todos ustedes están enseñando. Claro. Y si no los nombran, no les puede poner nombre y lo señala. No, no, tiene que estar solo el loro y usted palabras cortas. De repente, por ejemplo, ¡viva! Y el loro... ¡viva! ¡Viva! Bien, está muy bien. Tenemos aquí un loro incluso que hemos traído para ejemplificar. Sin presiones, ¿eh? No. Educar a un loro requiere tiempo. No está pidiendo resultados. ¿Pero cuánto? Y, Pedrito, ¿qué hacemos? No, y aparte tampoco... ¿Qué aprendimos a hacer? ¡Viva! Pero cuánto tiempo... Y aparte no lo puede maltratar al loro porque es recoroso. Ahí lo va a decir el informe. ¿Le toma idea? Un adiestramiento para un loro, hasta que el loro aprende, que es usted el que le está enseñando, que es poco aprender, ¿no? Cinco meses. ¿Cinco meses? Acá dice, no asumas que hablará. Hace cinco meses que estoy repitiendo... ¡Viva! ..a que le traigo el Mondongo. Bien. No, por mucho que quieras que un loro aprenda a cantar o hablar, no lo hará si no le apetece. Ah, bueno. Entonces, ¿qué quedamos? No lo fuerces. Vigila su estado de ánimo. ¿No es cierto eso de que hay que darle una bebida alcohólica para que esté un poco embriagado y...? Oye, pero ¿cómo calculas la medida? Porque el loro pesa un kilo. Por ahí usted le da una medida de ginebra y lo manda del otro lado. No, no. un vasito en vez de cantar canta pero para el carnero no se decía se decía no sé mi abuela me decía su abuela escúcheme ya no tiene agua no no bueno pero que había que embeber un un pancito en vino tinto. Se me ha sacado la boca. O en vino blanco y que le daba eso y el loro... Empezaba a hablar como loco. A los diez minutos ya hablaba. Ojo que puede llegar a contar cualquier cosa. Repite mucho las palabras. Cerca de él, no en otra parte. No, sí. Sé la persona que lo alimenta, ahí está. Si el loro todavía es pequeño, una buena idea es convertirse en su alimentador, como ya hemos dicho. La letra R es enemiga de los loros. Les cuesta mucho el sonido de la R. Yo creí que no. Estaban todo el tiempo... No. Si quieres que tu loro aprenda más rápido, evita la palabra con esta letra. Sí, sí. Es como los orientales que les cuesta en castellano repetir las palabras. Claro, claro. Sí, es un fonema difícil. Bien. Puedes usar un clicker. ¿Un qué? No sé, acá dice un clicker. ¿Qué es? ¿Qué es un clicker? Es que click que... un clicker. Para encender las cocinas con un palo. No, no, ese es el cricket. Bueno. Algunas especies como el yaco de cola roja. ¿Qué tal? Bien. Eso que le traigo aquí. Ese es su Jacko de Cola Roja. Un Jacko de Cola Roja. Son excelentes imitadoras. Empezan a imitar. ¡Vos! Claro. Eso sería lindo. No lo quería eso. Hay gente que se ha sorprendido con el loro, que nunca había hablado, y en un día determinado, escucha una vocecita del loro y dice... ¡Hola! O lo que usted dice todo el día y empieza a hablar espontáneamente. Esto pasó sin que le enseñe nadie. Eso es con los niños que pasa. Claro, incorporan el lenguaje. Algunas especies, ya se lo dije, que son imitadoras sociables e inteligentes. El imitador siempre es sociable e inteligente. Necesitarás un mínimo de cinco meses, que ya se lo dije yo, porque si no es el tiempo que tarda un loré en entrar en confianza. Bueno, pero al final el informe dice siempre lo mismo, que son cinco meses, que tenga paciencia y que le dé de comer. No es siempre lo mismo. No aprendimos mucho, ¿qué aprendimos hoy? Bueno, por ejemplo, que no hay que dejar que los loros colaboren con el programa de enseñanza. Claro, pero eso lo dijo usted y no lo dijo el informe. Usted sabe que los loros tienen muy mal carácter, pueden llegar a picarlo y atacarlo, y también incriminarlo en algo... que usted está guardando el secreto y el loro para hacerle un daño, si le cuenta lo que... Claro, le dice. Por ejemplo, usted comete un crimen. Sí. Viene la policía. Y los dos se matan, en el momento de morir grita, fuiste tú, fulano, fuiste tú, fulano. Viene la cara y el loro, fuiste tú, fulano, fuiste tú, fulano, imitando a la víctima. Claro, claro. y entonces la canal lo lleva preso. No, no, bueno, no, pero no puede prestarte... Hay gente que de tanto enseñarle al loro ya pierde la noción de los roles y entonces está esperando que el loro diga algo para decirlo. Claro, para repetir. Gente que habla después del loro. Buenas tardes, dijo el loro. Buenas tardes, repitió Pilar. Cito una parte de un libro que yo he escrito en donde pasa exactamente eso. Bueno, no sé qué es lo que pasa. Este es el informe. Muy completo. De que los piensan tener un loro. Yo cuando era chico no creía que los loros realmente hablaban. Yo tampoco lo creo ahora. Yo vi los loros. Pero yo he visto. Sí, creo que es la cosa más sorprendente que lo he visto en mi vida. Lo digo sinceramente porque no he visto cosas sorprendentes. He visto cosas que otros me decían que me iban a sorprender y en realidad no me sorprendieron para nada. Por ejemplo, me mandaban a un tipo un adivino. Me decía, mirá, te vas a caer sentado al ver a este tipo como te adivina. Y venía el tipo y me decía, yo le mostraba una foto donde había dos vinas. Me decía, bueno, a usted es esta la que le gusta. No. o me decía, ¿usted tiene pensado un viaje? No, le decía yo. Me decía que no, no me sorprendía. Bueno, pero si usted no colaboraba... Me mandaban a ver un paisaje y me parecía muy lindo, pero no sorprendente. En cambio, cuando vi un loro... Sí. ..deciertas cosas, realmente, me pareció una cosa más asombrosa que yo había visto. Parece que tuviera una persona dentro o escondida, el loro. Sí, sí. Eso es sorprendente. Asombrosos son también unos pocos artistas, que son asombrosos. Cómo es que más es este tipo. Y después no hay más cosas que lo asombren a uno. Así que rendimos homenajes a los loros. No, bueno. Y a los loros artistas un doble homenaje. Por supuesto. ¿Le parece que hagamos una pausa? Sí, señor. Pausa. Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Atención, atención, porque este es uno de nuestros apasionantes torneos, verdadero o falso. Ah, ¿cómo me gustan los verdaderos fases? Bueno, bueno. Donde nos ponemos a prueba nosotros mismos resolviendo enigmas de toda índole. Aquí tenemos hoy mitos y verdades acerca de las mascotas. ¿Verdadero? No, no, ese sentimiento. Todavía no empezó. Ah, bueno, bueno. Estoy ansioso. Voy a la primera afirmación. Los perros pueden enamorarse. Falso. ¿Verdadero? Claro que es verdadero. O nunca había un perro enamorado. No. Mala suerte. No lo llaman amor de cachorros por nada. ¿Qué quiere decir amor de cachorros? No entendí. Es la primera vez que escucho semejante giro. La ciencia muestra que el cerebro de un perro libera oxitocina. Ah, era el cerebro. Con razón. Sí. La hormona del amor. La hermana del amor. No, la hormona. La hormona del amor. cuando interactúa con humanos y perros, al igual que lo hace un cerebro humano, cuando nos abrazamos o besamos. ¿Pero qué tiene que ver con enamorarse eso? No, nada, señor. No tiene nada que ver. No le busqué la vuelta. No, no, pero... Concreta... No, no, bueno. Yo, además, cuando digo me enamoro, me enamoro, eh. No, bueno, pero... Yo no le digo te amo a cualquiera, eh. No, señor. Bueno, está bien, señor. No te preguntamos, según me ha dicho sí. Ah, bueno. Queda científicamente comprobada la presencia oxitocina, con lo cual da por válida la respuesta mía verdadero y no la falsa. No, ahora no es un amor, digamos, como podría ser... Platónico. No, justamente, no es nada de eso, no es como Rodolfo Diasburgo. No, pero por supuesto. La tragedia de Meyerling. Nunca había un perro protagonizar una historia así. No, bueno. Además que el perro libera oxitocina, tanto si lo acaricia a usted como si lo acaricia a su hermana. ¡Ey, ey! No lo digas así. Con mi hermana no te metas ni menos. No, pero no es... A bajar el tonito. Hablando de oxitocina. No, no. Además mi hermana no es una perra. No, pero por eso le digo, el perro es el otro. Es un ejemplo. Le dije a su hermana como podría haber dicho su tía. Bueno, segundo enigma. Castrar a mi mascota cambiará su personalidad. Verdadero. Falso. Es falso. ¿Vio? La personalidad no se trata solo de hormonas, de hermanas sexuales. De hormonas. Pero algunos comportamientos pueden cambiar, ¿no? Como deambular, montar, pelear... ¿Qué tiene que ver esto? Primero, la primera pregunta es si una mascota tiene personalidad. Bueno, claro. Descartado esa duda... Y después hay que ver si castrar a esa mascota... le cambia la personalidad. Como a cualquier ser humano, doctor, si le cambia la personalidad, en un caso parecido... Pero, escúcheme... ¡Puede ser! Pero... Para mí es evidente. Usted pone... cinco perros machos, uno de ellos está castrado. Aquel. Justo usó la voz grave para el castrado. y pone una perra delante y va a ver que el que está acaserado tiene otra quita. La perra tiene que estar en celo. Mirá con lo que decís. No, no, no. ¿La perra qué? Tiene que estar en celo. No celos. El celo, esta es otra cosa, vio que los mamíferos liberan una señal. No nosotros porque estamos mediados por la cultura, la mayoría. Sí, se ve en la calle. Pero si no andaríamos en celo... Sí. Señor. Qué divertida sería la vida. Liberando. No, pero... Qué lindo sería. Bueno, otro enigma más interesante. Dice, los perros sólo pueden ver en blanco y negro. Falso. ¡Falso! No, no, bueno... Muy bien, esto revela el conocimiento... Sí, señor. ..total que tenemos de la ciencia... Sí. ..la zoología... Sí, sí, sí. Sí. Somos un libro abierto. Sí. Bueno, aunque no pueden ver el mundo a todo color, como nosotros... Sí. ¡Ate, sí! Los perros pueden ver algunos colores. por lo que su percepción es similar a la de las personas daltónicas. Por eso se desprecia a los daltónicos y se los trata de perros. No, no, no, señor, no ocurre eso. Ahora hay que ver cómo saben los colores que ve un perro. Porque a quién se lo van a preguntar. Sí, bueno. Claro, cómo lo saben. ¿Cómo lo saben? ¿Le ponen algún traductor de ojo? Le deben poner algo, le deben poner el ojo, no sé. Me parece que una experiencia como la de Pablo, por ejemplo, un pedazo de carne cruda es roja, ¿de acuerdo? Entonces el perro le dan un pedazo de carne, el perro se lo come. Al otro día le traen un trapo rojo. ¿Y qué hace? No sé. No, pero la experiencia tiene que continuar. No tengo idea, no sé cuál es la reacción. Los gatos odian el agua. Falso. Verdadero. Falso. Bueno. Falso. Lo que pasa es que al gato se le mojan los pelos. Sí. Cuando usted lo tira al agua. ¿Y a usted? Tengo que preguntar. A mí también. Por eso no me gusta el agua. Se me mojan los pelos. Y... Otra razón es que... los descendientes originales de los gatos evolucionaron en áreas desérticas donde la tierra seca y hay poca lluvia. ¿Y qué? ¿Qué? Además, no son los descendientes, ¿serán los...? Claro. Son los ascendentes. Claro. Los ancestros. Los caballos tienen recuerdos extraordinarios. Me acuerdo... No, no. ¿Cuándo gané? El Gran Premio Nacional. El Pellegrini ganaste. Sí, sí, sí. No, o sea... La respuesta es verdadero. No, es cierto la respuesta. Bueno, señor, es lo mismo. Vio que era cierto, ¿no era verdadero? Sí, sí. ¿Usted crió un caballo, vuelve cuando tiene 80 años y el caballo lo reconoce? Lo reconoce. Sí, el que no lo reconoce es usted. ¿Cómo sabes que te reconoce? Porque le dice, hola, patrón. Lo hace todo con movimientos. Propios de un caballo. Dicen que los elefantes nunca olvidan, pero estudios... Sí, así, genérico. Sí. Hechos, vaya a saber dónde y por quién, han demostrado, vaya a saber cómo, que los caballos también tienen poderes extraordinarios de memoria. ¿Y por qué comparan con los elefantes? ¿Qué tiene que ver? Porque el elefante se cree que es el animal memorioso por excelencia. Todos sabemos que son criaturas muy inteligentes los esquinos, pero la investigación, una investigación, ha demostrado que pueden recordar a las personas después de largos periodos de separación. Y también tienen la capacidad de recordar estrategias complejas de resolución de problemas, ecuaciones de segundo grado. Por ejemplo, aún después de 10 años o más. No, debe ser cómo atravesar un arroyo de la forma más eficaz. Eso no sé. Bueno, los gatos solo ronronean cuando están felices. verdadero, falso, verdadero, falso, usted señor no en boca, bueno, bueno, bueno. Los gatos ronronean cuando están felices, pero esa no es la única razón por la que producen este ruido. A lo mejor es un ruido involuntario, ¿no? No, también es cuando se alimentan, empiezan a amasar... ¿A amasar qué? Los gatos cocinan su propio alimento. Amasan la ubre. Sí. Ya lo sé yo. Corrr, corrr, corrr, corrr. Sí. Lo sigan. Por favor. No, también ronronean cuando están asustados. Ajá. O se sienten mal. siempre. O qué se yo, dice. No, no dice eso, es un estudio de unos universitarios. Yo creí que el ronronero era porque se ponían mimosos o algo así. También, también, sí. Porque vio que un gato puede así calar a otro. ¿Se limpian entre ellos? Sí, se lamben, ¿no? Se lamben, sí. Sí, pero todo es con la lengua. ¿Usted alguna vez? ¿Qué? ¿Qué? ¿Alguna vez qué? Tuvo la experiencia. No, no, no. de ser lamido. ¡Por favor! ¡Hola rugosa! ¿La lengua de un gato? No. Bueno, sabría de qué estoy hablando porque va pelo contra pelo, pelo contra pelo, pelo contra pelo. Yo lo que sí, a veces, como he dicho aquí no hace mucho, me escupo las cejas para alisármelas, especialmente antes de... Sí, un encuentro. Un encuentro. Bueno, sí, porque hacía algo. ¿No es cierto? Bueno. Bien, discúlpeme. Pero eso no lo emparenta con un gato. Va, no sé. Las tortugas, ¿están vivas o están muertas? ¿Verdadero? ¡No, qué verdadero! Claro, porque yo he notado que la diferencia que hay entre una tortuga muerta y una viva es ínfima. No, no es ínfima. Prácticamente es imposible. No, no, está equivocado porque la tortuga viva saca la cabeza para afuera y mueve la cabeza. Y las patas y todo. Tarda tanto de sacarla que bien puede ser casual. Ahora, la tortuga tan difamada por gente como usted. Usted tendría que atravesar la experiencia, si no lo hizo ya, de ver... ¿La de la lengua rugosa? No, no, no. Acá se puede hablar de cualquier tema. Sí, con respeto, por supuesto. De ver el apareamiento de dos tortugas. Suspenden toda la... El caparazón, si uno lo ve desde el costado, el caparazón es un semicírculo. ¿Por qué está hecho un semicírculo? Para que se puedan abrazar las dos tortugas formando un círculo. No, porque no lo hacen así. No es así. que es un sándwich, un pebete. Para mí se la sacan. No señor, es increíble que una se acople a la otra o al otro, o al otro a la otra. Bueno, somos gente abierta. Bien. Y, ¿cómo decirlo de forma elegante? Sí, sí, diga lo que lo loben. ¿Cómo el macho, vamos a decir, que se acopla? Sí, el señor. El señor. ¿Logra su cometido sin tambalearse tanto? Y eso que es el caparazón de la otra, es difícil de sortear. Pero, ¿por qué? ¡Pero, sortéanlo pues! Es tan extraño como si yo después de una aventura amorosa sorteara los calzoncillos. La Kermés. No, esto si no lo vieron en vivo pueden verlo buscando en internet, en YouTube. Bueno, pero realmente yo no sabía que dentro de la tortuga había tantas cosas. ¿Qué presión pone la tortuga? Porque me cuesta. No, hace... vio que... no, no. La tortuga es como que nosotros metemos los labios para adentro. ¿Estoy así, así? Debe ser un espectáculo dantesco. Abre la boca y la sierra. Como quien dice... No es así. Abre y sierra. Bueno, entonces es verdadero. No, bueno, claro, están vivas las tortugas, las vivas. Las muertas están muertas. Bueno. Pero es raro ver una tortuga muerta, ¿vio? Yo nunca vi una. O sea, las que vi... Me decían que estaban vivas, pero... Si me hubieran dicho que estaban muertas, para mí era lo mismo. Lo que habitualmente pasa es que lo que uno encuentra es el caparazón vacío, porque la tortuga cuando está por morir, abandona a caparazón para morir de otro lado. ¡No, señor! Se va a morir lejos. Pero el caparazón es parte de la tortuga. Está todo... Está todo pegado adentro. Bueno... Está todo pegado. Está todo pelado adentro. No, pelado no, pegado. Es como si usted... Nosotros tenemos huesos adentro, ¿verdad? Pero tenemos los huesos por dentro. Sí, usted sabrá, señor. No, pero ¿cómo? Lo que tiene adentro. No, pero usted también, todo lo que estamos acá. Y bueno, no se puede sacar un hueso así porque sí. Lo tiene que deshuesar de alguna manera. ¿Le hiciese daño a las tortugas? El escudo, por ejemplo, de Huracán. Sí, por supuesto. Claro que le hace daño al escudo de huracán y de cualquier otro. En una época gente muy ignorante pintaba las tortugas. Sí. ¿Qué acabo de decir? Bueno, pues... ¿Pero qué es eso? Le pintaban los cuadraditos de colores... El escudo de huracán. Y el caparazón, como cualquier ser vivo, el caparazón es parte del absorbe. Claro, usted no sabe las cosas que le ponen los de Dupont a la pintura. Bueno, pero así le pusieran cosas no tóxicas. Igual es peligroso. Y además es molesto porque a usted le gustaría... ¿Qué? Que le pintaran el escudo de huracán. Ah, que me lo pintaran a mí no. Claro, en la espalda, por ejemplo, para hacer si tiene suerte. Yo no soy una tortuga. Cada uno lo suyo. Bueno, extraordinario informe. Muy buen informe. Y como siempre estamos muy afilados. Sí, sí, bueno. Bueno, llega el momento entonces de la música. Por favor, pero tras la pausa. Una pausa. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com. Pasión por el podcast.