Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.
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La venganza será terrible. Muchas gracias, buenas noches, aquí estamos en San Martín. Sí, señor. Atención Villa Badestel, atención Villa Progreso, todos los barrios aledaños, San Miguel, Lourdes, Santos Lugares, El Tropezón. Ahora empieza a gritar por San Andrés también. San Andrés también. Y así. Y así ya estamos. Muchas gracias a todos por estar esta noche aquí. Quiero decir que me acompañan Patricio Bartó. Hola amigos, buenas noches. y el artista antes llamado Gillespi. ¡Hola, hola, hola! Muchas gracias. Muy bien. Atención porque el primer tema posiblemente implique la retirada de muchas personas ofendidas por la densidad del asunto. ¡Epa! Bien. ¿Cómo tener un amante... ¡Señor! sin que tu pareja se dé cuenta. Y bueno, sí, eso es obvio. O sea, no solo tenés un amante, tenés un amante y además o estás casado o tenés una novia oficial. Pero la aclaración es rara porque no existe el informe cómo tener un amante y que su pareja se dé cuenta. Por supuesto, en ese caso vas haciendo todo mal. Por eso. Pero ahora vamos a hacer todo bien. Claro. Acá dice, si tienes una fer de Shaquille... te estás planteando la idea o sospechas que tu amorcito te está engañando al revés. Atento a estos consejos de expertos para que nadie se entere. ¿Qué expertos trampa? Sí. El primer consejo es ser sincero con el amante. Ah. No con... No, no. No con la novia o el novio. No con tu esposo. No, claro. O con tu esposa. No. No, claro. Con la persona amada. Claro. Por ejemplo, blanquear de un lado... que es el lado del amante, por ejemplo decir estoy casado. Ahora lo va a especificar. De lo contrario se podría complicar aún más, o sea tendrías que engañar a dos personas. Claro, es como uno en espejo. Ojo que hay gente que hace eso y es el peor camino. No puedo creer lo que usted me está diciendo. No, bueno... Hay gente que engaña en los dos lados y es un... Claro, bueno... Todo esto, o sea, si engañaras a dos, se complicaría aún más. Porque a lo mejor tu amante podría enamorarse de ti, pero no, le agarran ganas de casarse y eso. Exactamente. Y vos sos casado pero no se lo dijiste. ¿Y cómo hacemos ahí? Bueno, es que uno con la amante está abriendo una puerta. Sí, en qué dirección es la puerta. No, abre una puerta que no sabe dónde va a terminar. No, pero entonces hay que ser sincero. Bueno. Yo, por ejemplo, saludo a una persona y me gusta, todavía no le dije nada, no hice ningún acercamiento y ya le digo, mire, tenemos que ser sinceros. Bueno, pero ¿a qué se refiere? En el colectivo, por ejemplo. No, pero en el colectivo... Me siento al lado en el colectivo y una que me gusta. Sí, sí. Entonces la miro así y le digo... Mejor que empecemos con sinceridad. Pero qué empezar, pero nadie le dijo nada. Yo he casado hace 18 años. Bueno, qué me importa. Le digo por si usted ya está haciéndose ideas. Pero salga de acá. Antes que nada. No me dice, yo bajo en la próxima. Bien, cuando uno baja en la próxima no se hace ideas. No, claro. La comodidad burguesa... prevalece sobre cualquier sentimiento profundo. Vos estás en el colectivo, sentado al lado de una mina, y te bajas en la próxima, y aunque te guste mucho... Deja pasar el amor de su vida. Deja pasar el amor de su vida porque te tenés que bajar. Porque si no, después son tres cuadras más. Claro. Acá dice, lo ideal es que tu amante sepa cuáles son las reglas del juego. Exactamente. y si quiere aceptarla que se quede y si no, adiós. Eso le digo también ya cuando estamos... Bueno, bueno. Mire, las reglas de juego son estas. Sí. Si le gusta bien y si no, adiós. Pero, ¿qué? ¿A dónde? Adiós, dice Javier Seba. Se baja la mina. No, se empegue. Ahora, le hago una pregunta a ver si esto es posible. Yo no voy a engañar al amante. Yo estoy casado. Bien. Pero le doy a entender que estoy en una crisis. Estoy casado pero no tanto. Ese cuento más viejo... Sí, todo es viejo. ..existe en el Gran Buenos Aires. Todo es viejo. Están identificados los que aplauden también. No, no, no, ya que se la gorra. El present continuous. Me estoy separando. Ese proceso no termina nunca. No termina nunca. Dice... Hay que decirle directamente, tengo mujer, dos hijos, pero me gustas. ¡Ahí está! Quiero seguir viéndote. Me aportas mucho todo esto en el colectivo. ¿Me aportas? Sí. Pero que es una caja. y me lo paso muy bien contigo. ¿Cómo me lo paso? No, es que... ¿Qué se pasa? No, es que... A mí no me gusta el inciso, me lo paso. Para mí, ¿sabe qué? La frase era otra, terminaba de otra manera y la censuraron. Se salteó un renglón. ¿Cómo dijo? Miren que en la feria del libro... Sigue hablando el tipo. Sí. El sexo es genial. Dice, en general. Sí, no le digo. Pero tienes que saber que no voy a dejar a mi familia. Dice el tipo. No, la verdad, pero igual se está cerrando todas las puertas para mí. Y es algo que debes respetar si quieres que sigamos con esto. ¿Con qué? Con esto. Bueno, más o menos sería así el asunto. Mira, ya el tonito no me gustó. Sí. Esta cosa... Es un compadre. Un compadre, todas las condiciones. Aparte es innecesario decir, nunca me voy a separar. Yo creo que ahí puede dejar una luz de esperanza. Si esto va bien... Me estoy separando. por ahí si esta situación de amante va bien en el futuro... Pero si va bien, pero qué si va bien, qué significa? Que en el futuro una posibilidad. Claro, nunca podemos saber. Claro. Cosas así. La otra persona es libre de aceptar las condiciones o no, bla, bla, bla, bla. Pero la otra persona quizás está en las mismas condiciones que usted. Bueno, eso es lo que tiene que contestar si es que sí. Claro. Sí. En ese caso... Quizá le está mintiendo. En ese caso facilísimo cuando hay intereses cruzados. Sin ir más lejos, tenemos un caso que ha copado los medios del corazón durante el último mes. Esto es de España. Sí, o sea que no sabemos de quién van a hablar. Es una relación secreta que ya dura ocho años. Sí. Entre María la Piedra... y Gustavo González, me parece que lo conozco. Sí, sí. María trae mala suerte, me parece. Bueno, si ambos estáis de acuerdo en las condiciones, bla, bla, bla, bla, bla. Segundo consejo. A ver. Y esto es muy buen consejo. Bueno. Buscarse un amante o una amante con pareja. Eso es lo que decía, intereses cruzados. A ella no le conviene que se sepa, a usted no le conviene. Entonces va a tener la misma prudencia que usted. Exacto. Ella se va a cuidar igual que usted. Claro. Es lo perfecto, que tu amante tenga pareja formal igual que tú. Así los dos tendréis algo valioso que perder. ¿Eh? Sí, sí se sabe todo. Cuidado. hay que decidirse a ver cómo se va a relacionar uno con el amante. Sí, sí. Para usted qué es más importante, su amante o su señora esposa. Cuidado con lo que va a decir. Porque este programa es escuchado en su casa. Es más importante mi esposa. Está muy bien. Porque la relación extramarital no va a durar siempre, Bartónguez. Claro. De hecho, lo mejor es que no se alargue demasiado en el tiempo. Exacto. O acabaréis como Picasso. ¿Cómo acabó? Pintando cuadros y ganando millones. No, ¿cómo terminó Picasso? ¿Cómo acabó Picasso? No es una pregunta pertinente en este informe. Dice no, dejando a tu pareja por tu amante para luego volver a dejar a tu pareja ex amante por una nueva amante y así. ¿Qué le importa? ¿Qué se me este conmigo? Aparece aquí el mismísimo Picasso en cazoncillo. Sí, que es mal llevado, además. ¿Qué sin fiel? Dice, claro, es siempre. Ese es un argumento de novia. Sí, el que una vez lo hiciste, una vez lo haces. No, eso es mentira, porque eso da a entender que el ser humano no aprende la lección. Y eso es lo que, efectivamente... No, no, es que de eso se trata. Yo me equivoqué una vez, listo, no me equivoco más. No me equivoco más. Claro. Y a mí no me busqués porque no me encontré. Claro. Bueno, otro buen consejo es que pertenezcan a mundos distintos. Sí. Ese es buen consejo. Tu amante y tu pareja no deben conocerse. No. No, más vale. No, y menos tener, por ejemplo, que sea la hermana. No, no, por supuesto. Tu amante es la hermana de tu pareja. No, no se tiente, señor, señora. Por eso es tan complicado, por ejemplo, la amante en el trabajo. No, no es recomendable para nada. Porque en algún momento va a haber una fiesta o algo donde va a aparecer su esposa. Y vos cada vez con tu señora esposa, y está la otra que se esconde detrás de los sándwiches y te mira de hacia así con la mano y uno, del miedo, puede llegar a desmayarse. Dice, si no se conocen además evitaré situaciones incómodas. Es cierto que hay individuos como Donald Trump... ¿Qué tiene que ver? No nada, es en otro orden. Lamentablemente hay individuos como Donald Trump que ven con mucho agrado el andar con las mujeres de sus amigos. ¿En serio? Eso no lo sabía Donald Trump. No es lo peor de este señor. Habla pésimo de él eso. Creo que es lo mejor inclusive. Esas cosas no terminan bien nunca, jamás. No, claro. Primero pierde amigos, segundo suma amantes. Sí, a ver la cuenta cuánto da. Después, cuidado con las mascotas. ¿Qué tiene que ver, señor? Por favor. Eso es otro consejo. ¿Por qué? Sí. ¿Por qué cuentan? Ten mucho cuidado si los encuentros se producen en la casa de tu amante. Es más que probable que en esta casa de tu amante haya pelo suyos. ¿Cómo pelos? Pelos de su amante. No. Su amante no tiene pelos. Pues sí. Lógico, si ella vive ahí, ¿cómo no va a haber? Pero no, pelos también de la... Pero también pelos de la mascota. Y uno no le hace caso. Igual... O sea, los pelos de tu amante te los limpias. Pero los pelos... Claro. Sí. Del gato o del perro. Igual le puedo decir una cosa, en una situación donde uno se sienta acorralado, bueno, es mucho más fácil explicar pelos de perro que... A ver, explique esos pelos de perro. Claro. ¿Por qué tenés esos pelos de gato encima? Porque recién pasó el paseador de perros. Pero si es un gato lo que te estoy marcando. No tengo explicación. ¡Ah! ¿Sabes cuál es el peligro también? Que si usted juega de visitante, porque fue a la casa de ella donde está la mascota, quizá en la casa de ella también viven otras personas. Y en el barrio, cuando usted sale, le mueve la cola. ¿Quién? El perro. Ah, bueno, ya me estaba imaginando la imagen. La mascota. Y su señora esposa le pregunta, ¿por qué ese perro da señales de conocerte? Claro. Y le salta, lo celebra, vio como es el perro de imbécil. No le pido a un perro que guarde un secreto. Sí, lo celebra, salta, salta. O peor, lo chumba. O peor porque usted ya lo maltrató otra vez. Bueno, eh... Bien. Trata de conseguir un utensilio para retirar pelos de mascotas. Sí, hay unos rodillos. ¿Tiene utensilio para retirar pelos de...? ¿Mascota? Sí, está el chaupello, que es un rodillo que viene con un pegamento, que usted se lo pasa. Antiguamente eso es una cinta en un rodillo. Perdón, ¿usted quién es? Scotch tape. ¿Usted quién es? Soy la esposa del señor. Estamos pasados hace 20 años. ¿Y para qué? Dículpeme, ¿usted tiene mascota? No diga nada. No. Era una conversación así sobre tema general. A veces entra a un negocio y pregunta cualquier cosa. Perdón, el señor me acaba de pedir un sacapelo, que no me acuerdo si se llamaba así. con Claudio, mi marido... Chaupelo. El chaupelo de gato. ¿Usted qué va a llevar? ¿El chaupelo de gato? No voy a llevar nada, no le pedí nada. Pero sí me pidió. Por favor, con Claudio siempre queríamos tener un gato, así que por eso una sorpresa. Yo estaba pensando en darte una sorpresa y regalarte un hermoso gato. Pero el señor la tuvo que arruinar. No, pero... Bueno, dice... ¿Qué? No sé. Bueno, que lo diga de nuevo. No sé, no sé. ¿Cómo? Bueno, bueno. ¿Qué dijo? Sí va a ser más serio, que va a ser más serio. Bueno, ¿qué se le va a hacer? Continuemos con el informe, dele. Bueno, buenas tardes. Buenas tardes. ¿Tiene el libro de El Sentimiento Trágico de la vida de Don Miguel de Unamuno? ¡No me entro! Bueno, bueno, continuemos. ¿Puedo seguir yo? Sí, sí, siga, siga. Por ahí es otra persona la que hace el problema. Muy bien. Dúchese bien, pero no con jabones ajenos. Claro. Si te vas a duchar en casa de tu amante... ¿Pero qué va a llevar un jabón usted? No. Ten cuidado, simplemente, con los productos que usas. Sobre todo si eres hombre. Porque estás engañando a tu mujer. Ellas son muy hábiles en captar los olores de los cosméticos. Claro, si no te bañás nunca, justo hoy tenés olor a jabón. Las quedadas solo en tres semanas. ¿Cómo las quedadas? El quedarse a dormir... Los pernoctes, que es más feo que las quedadas. Igual les digo que si ya llega a un nivel de pernocte la cosa... está avanzando rápidamente. ¿A qué cosa se refiere? La relación, si ya se queda a dormir en la mitad de semana, ya está prácticamente declarada la guerra. Pero no el fin de semana, si se queda a dormir es entre semanas. Igual no sé qué cosa le va a poner a su mujer cuando caiga al otro día a las 11 de la mañana. No, pero después dice, no sabes lo que me pasó. No. Yo tampoco. ¿Qué te ha sucedido? Bueno, lo que uno puede hacer son viajes de negocios. Exactamente, y esto pasa muchísimo también en la gente que concurre a concursos o a congresos. Sí, más congresos que concursos. Bueno, señor, por ejemplo profesionales son todos los goméricos. Sí, pero si usted tiene una gomería, ¿qué va a decir que se fue a un congreso de gomero? Efectivamente, hubo un concurso, no, ¿cómo se llama? Un congreso. Porque no hay neumático, hay una crisis de neumático, no lo fabrican. Y además hay una cantidad de puntos que están en tela de juicio. Por ejemplo, ¿cuál es la manera más rápida de acarrear un neumático? Respuesta, haciéndolo rodar y marchando uno detrás, dándole una caricia en el rodamiento cada tres pasos. Está muy bien, esa es la mejor. Bueno, eso fue exponencia. Ya está resuelto, señor. a mal. Ser posible sea bueno. No regular quiere decir los mismos días a las mismas horas. Así es. Por ejemplo todos los martes. Bueno pero también le sirve para decir que usted va a un curso de inglés. ¿Qué pasa si yo me invento una actividad los martes y eso me da a mí la licencia para hacerlo? ¿Qué hacen los martes? Ya saben que nos juntamos con los muchachos. ¿Pero qué hacen? ¿Con qué muchachos te estás jugando? Con los que jugamos fútbol 5. Hay gente que se junta como muchachos que ya han desaparecido. Muchachos que no están más, partidos que ya desaparecieron, mesas de pólker fantasma. En general uno debe tener, también sí pretende dedicarse a esta infame... Sí, vamos a decirlo. Tarea de dengada. Yo no estoy de acuerdo con el informe. Yo tampoco. No, claro. Rechazo enérgicamente todo esto. Pero si uno se ve en ese caso, debe tener un cómplice. Y bueno, pero... Un cómplice. Por ejemplo, Ulanowski. No, pero no es bueno Ulanowski para eso. Pero no tiene picardía Ulanowski. Ulanowski es bueno. Tiene razón, enseguida es transparente. Es transparente, no quiere mentir y empieza a valvucear porque con una mentira no se lleva bien. Bueno, ¿qué persona conoce usted que mienta mucho? No, no me digas, pongan ese compromiso. Bien. No somos nadie para decirte lo que está bien ni lo que está mal. Cada uno es líquido. Todas las ideologías son varias. No nos vamos a poner en un lugar moral. Si consideras que no estás hiriendo a nadie, ni siquiera a ti mismo, adelante. Esto para terminar. Pero yo quería dar otro consejo. Son las líneas de ferrocarril. ¿Por qué? ¿Qué tiene que ver? Yo lo digo porque estamos en San Martín, la línea de ferrocarril. Y todos saben... que si vos vivís en San Martín y, por ejemplo, tenés una novia en Villa Urquiza, y por ahí te agarran. Sí. Por ahí te agarran. ¿Por qué? Porque gente que toma el mismo... Porque todos en San Martín toman el tren, lo mismo que en Casero. Claro, claro. Entonces, si vivís en Casero... Claro, por ahí lo ven bajar en Villa Urquiza. ¿Qué hacía bajando? No, no, tenés que tener una novia de otro ferrocarril. El Roca, para el otro lado. El Roca, en Lanús. En Lanús. Y gente, las personas también no saben que es eso. Y qué pasa si un día uno que lo conoce, usted de caso aledo, dice qué hacía en el tren Roca? No, no era yo. ¿Cómo? No era yo. ¿Qué tengo que hacer yo en el ferrocarril Roca? En cambio, en Casero me conocen hasta la guarda. Un ejemplo peor. Yo estoy en el tren Roca y usted está yendo a Lanús. Y me acerco y digo... Claudio, ¿qué es esa que en el tren? Te presento a mi tía. Qué joven tu tía. Sí, me tiene muy bien. Bueno, extraordinario. Sí, sí, una idea muy ferroviaria esa de la relación es humana. Le digo una cosa, mentir, empezar con una mentira es muy mala idea. Para los amantes. Para todos es una muy mala idea. Porque usted tiene que saber, recordar siempre cuál fue la mentira, primero. Y estar dispuesto a responder preguntas que vienen a colación de la mentira. Pero hay más todavía. La primera mentira lo obliga a uno a continuar por un camino de mentira. Dos, tres, cuatro, cinco. Pero no es que no se pueda mentir. A veces hay mentiras que son indispensables, que son... Porque la verdad a veces es cruel. Entonces, ¿cómo le dice a uno, a un chiquito que dibuja que su dibujo es feo? ¿Cómo se lo dice? Respuesta, no se lo dice. No se lo dice y construye una verdad a partir de su corazón. Y le dice, el dibujo es hermoso. Y en realidad no le está mintiendo, porque usted tiene tanto deseo de que ese dibujo sea hermoso, y finalmente eso es lo que le está diciendo al chico. Es hermoso para mí. Es hermoso porque yo deseo que sea hermoso. Y deseo que sea feliz y deseo quererte para siempre. Esa es la mentira, la única mentira que va. las demás, las mentiras interesadas. Esa mejor no. Y después, si usted tiene una novia o tiene dos, aquí en este programa no nos importa. No, señor. Un bledo. Un bledo. Usted, ¿cuántas novias tiene? Al final se puso serio. Señoras, señores, este es el momento que saludamos de siguiente modo. Rotativo de la aire. No, pero eso es otra radio. De las 7.50. aquí, en ActiVista. ¡SUSCRÍBETE! Vamos a hablar esta noche. del calendario revolucionario francés. y del poeta Fabre de Glantium. y de la religión de la razón. Tres cosas. Tres temas en el marco de la Revolución Francesa. Allá por 1793 había un tipo en Francia, el varón de Mads, de Bad, que era un agente monárquico, era un espía. Y lo que quería es que la Revolución se destruyera. Y entonces trataba de generar hechos políticos descalificadores en el gobierno de los revolucionarios y de desprestigiar a las figuras que estaban en el gobierno. Y en una de esas hizo entrar a dos chavones que estaban en el gobierno, uno era François Chabot y otro era un poeta llamado Fabre de Glantier. Y para desacreditarlos les propuso un negocio japonés. En realidad tanto Yabó como De Clantin eran bastante ambiciosos. Y el varón de Watts los hizo entrar en un negocio que consistía en comprar acciones de... de una empresa cuando estaban a la baja, venderlas cuando estaban a la suba, decían, los hizo entrar en la bolsa. Pero, de un modo ilegal, aprovechando la condición de agentes del gobierno que tenían tanto Fabre de Glantin como el señor Javot. Al final consiguió su propósito el varón de Watts. Y tanto Javot como de Glantin se vieron acorralados en un mar de rumores que era el cierre, con estos tipos, mirá la que se mandaron, que soy yo. Entonces, el glantini tuvo una idea. Dice, tenemos que hacer algo de lo cual hable todo el mundo para que dejen de hablar de nosotros. Y se le ocurrió inventar el calendario revolucionario que hoy produce, al examinarlo, alguna emoción fervorosa Y en realidad, en el momento en que se conoció, cuando fue publicado, divirtió enormemente, especialmente los enemigos de la República, que se morían de risa con las ideas de aquel calendario. Una noche, un oficial ruso que volvía de París y se dirigía a San Petersburgo, fue recibido en el castillo donde se encontraba el Conde de Provence, desde luego enemigo de la Revolución Francesa. El ruso mostró la obra que traía de París, el calendario de Fabre de Glantiene. Y todos los amigos del príncipe se murieron de risa a ver los nombres que le habían puesto a los meses, ¿recuerdan ustedes? Nivoso, pluvioso, ventoso, brumario, vendimiario, frimario, mesidor, fructidor, termidor. y después Germinal, Florial, Radial, y creo que están todos. Y todo eso, cuando leyeron estos nombres, se reían. Pero ahí no terminaba la cosa, porque no solamente habían puesto otro nombre a los merces, sino que habían reemplazado el nombre de todos los santos y santas del calendario gregoriano. Y entonces... de glantín, enamorado de la naturaleza, era un poeta, más o menos, de ésto, ¿no? Se había complacido escribiendo para cada día, para cada santo, el nombre de un animal doméstico, o de un fruto, o de un instrumento de arar. Sí. Y entonces, en vez de San Juan, en vez de San Pedro, San Pablo, San Nicolás, lo reemplazó por el chancho, el burro, la naranja, el tomate, etc. Hoy que día es el día del chancho. En esa misma reunión estaba Madame Balbí, que estaba en el castillo, deseó quedarse con el calendario que había traído el oficial ruso. Le decía, ay, dice, me lo quiero quedar. Pero el joven Rizzo se excusó diciendo que debía llevárselo a la propia emperatriz Catalina, Catalina de Rusia. Entonces, Madame Balbí se dirigió al Conde de Provins y le dijo, me gustaría que durante toda esta noche, copiaras para mí a mano... El calendario. Y el Conde de Provins, que estaba bastante enamorado de Madame Balbí, agarró una lapicera... y se lo copió. ¿Para qué? Para que Madame Valvée se lo mostrara a sus amiguetas y se rieran todos muchísimo. Ahora bien, además de este calendario, mejor dicho, este calendario, formaba parte de una campaña que había empezado el Fabre contra la religión católica, que consistía en descristianizarlo todo y reemplazar el cristianismo por una especie de culto de la razón. y consiguieron, por ejemplo, que Notre Dame de París fuera rebautizada, le cambiaron el nombre, le llamaron oficialmente el Templo de la Razón. Mira usted. Y resolvieron inaugurar este culto y, digamos, consagrar de nuevo aquel templo, el 20 de Brumario, o sea, el 10 de noviembre de 1793, se había construido ahí dentro de la nave de Notre Dame. un pequeño templo de arquitectura sencilla, majestuosa. Y en la fachada habían puesto un cartel que decía, a la filosofía. En la entrada, para reemplazar a los santos, habían dispuesto imágenes de Rousseau, de Voltaire y de otros filósofos. En el altar... había una antorcha que se llamaba Antorcha de la Verdad, y bueno, empezó el bailongo, entró un cortejo, a las 10 de la mañana, dos hileras de muchachas vestidas de blanco, y en el medio, la diosa Razón, una muchacha que representaba el papel de la diosa Razón. Están a dos minutos de hacer una religión, ¿no? No, estaban haciendo una religión. Bueno, Fabre había elegido a una de sus amantes, casualmente, como suele ocurrir. Mademoiselle Meliard, que era una cantante de la ópera. Era una elección extraña porque la joven llevaba una vida bastante irracional. No tenía mucho de razón. Compartía su corazón entre varios amantes, etcétera, etcétera. Su agitada vida estuvo siempre repleta de extrañas aventuras. Citaré una para demostrar lo singular de esta muchacha. Bueno, ahora nos parece una tontería, pero se paseaba vestida de hombre con trajes masculinos. Y en una ocasión, en pleno bosque de Bulón, vio que un oficial insultaba a una chica. La muchacha, Mademoiselle Mellard, vestida de hombre, agarró el rebenque y le mandó, le metió un rebencaso al tipo. Y el tipo inmediatamente lo desafió a duelo. Claro, claro. ¿Y ella? Y ella le dijo que sí. y casi lo liquida. Ah, ¿sí? Le ganó el duelo, lo alcanzó a herir y cuando lo hirió y lo vio en el suelo, le dijo te voy a mostrar una cosa, se desabrochó la blusa, mostró sus encantos y le dijo soy una mujer. faltaba mucho todavía, ¿no es cierto? Sí. En aquel mundo que era, estaba tratando de encaminarse hacia la razón, pero tomaba el rumbo incierto de los tomates y siempre guiados por un patriarcalismo que no aflojaba ante nada. Bueno, esta chica a la que Fabre había elegido para personificar a esta divinidad, a la diosa Razón, hizo su entrada en Notre Dame, se sentó ahí entre cuatro tipos, se puso un gorro frígio. Y el caso es que de golpe empezaron unos bailes y se generalizó, no sé si decirlo. una orgía que involucró a todos los presentes que además gritaban viva la Revolución Francíaca. En esas circunstancias. Entre otras cosas. Y en los rincones oscuros había escenas todavía menos edificantes, porque muchas parejitas, disculpenme, se encerraban en los confesionarios. ¿Veo cómo es un confesionero? Parece más bien un ropero. Sí, sí. Bien, se metían adentro del confesionero los dos. Sí, claro, me imagino. No, que uno estaba adentro y el otro fuera y se confesaban. No se confesaban nada. Hacían cosas que eventualmente confesarían o no. Bueno, hay un libro muy divertido, Sebastián Mercia, se llama el autor, se llama París bajo la revolución y cuenta todas estas cosas. Durante los días siguientes, la misma operación se repitió en todas las iglesias de París. Empezaron a cambiar de nombre y cada consagración nueva era una nueva orgía. En San Eustaquio hubo una... que fue una de las mejores, posiblemente. Bueno, bueno, tampoco en la época... Había un decorado campestre con rocas y árboles y bandas de muchachas corrían sin ninguna vergüenza detrás de los hombres. Mire usted, esta nueva religión, la religión de la razón, creada por Fabre de Englantín, degeneró muy pronto en una sucesión de bacanales interminables. todas las aprendices de actriz querían representar el papel de la razón y tanto Chabot como Desglaentien tomaban exámenes a las artistas para ver si estaban capacitadas para representar el papel y buscaban las características de la razón en lugares a veces muy extraños. Finalmente, la divinidad Razón encontró su personificación en impuras cortesanas. Y... Parecía que no iba a terminar nunca eso, hasta que apareció alguien que se opuso. A que no saben quién era. ¿Quién? Nuestro amigo Maximiliano Robespierre. ¡Oh, sí! El incorruptible. Se cansó de estas cuestiones y las reemplazó por otras. Estableció otra religión, el culto del ser supremo. y además ordenó el arresto de todos los tipos que protegía al varón de Váctez. En eso tuvo bien. Así que, considerados como agentes del extranjero, Fabre de Glentín, el varón mismo y el otro, el Yavot, bueno, fueron... ahorcados creo que en 1794, me parece que en 6 de abril, fue un día de mucha actividad en la que hoy es la pacífica plaza de la cunco. Ahí parece que se cargaron unos cuantos. El terror del robo de pias, no es llamado así. Y lo que vino después fue todavía mucho peor. ¿Sabe peor? Mucho peor. Los jacobinos. La verdad es que si se trata de establecer divinidades nuevas... la razón no parece muy adecuada. Y eso quedó demostrado en este episodio que contamos, cuando los asistentes a las consagraciones de las iglesias dejaban de lado todo lo que era razonable y más bien se entregaban al amor. Así que, el día que tengan ganas de establecer religiones de prepo, mejor será que piensen en el amor. nosotros, mi amor, en tu amor. Continuamos en la venganza será terrible, estamos en San Martín, provincia de Buenos Aires. En la feria del libro, la primera. ¿Te sabe que yo tenía en la mano recién un documento? Sí, sí. Un folleto tenía. Un folleto colorido muy lindo, yo pensé que era el catálogo. de la feria. Como en las bibliotecas hay un catálogo, están todos los libros que forman parte de la biblioteca, yo pensé que en las ferias del libro también había catálogo, pero me dijeron que no. Y me acordé de Bertrand Russell, Russell había hecho muchas paradojas, pero la más memorable quizá esta tiene que ver con los catálogos de la biblioteca. Él decía que en todas las bibliotecas había un catálogo y que en algunos de esos catálogos, el catálogo mismo, o sea, este catálogo, figuraba. Claro, es un libro. Figuraba dentro de sí. Un libro más, claro. Decía, qué sé yo, el sentimiento trágico de la vida, el caso nuevedero, catálogo. Y en otras bibliotecas estaban todos los libros, pero el catálogo no figuraba como un libro. perfecto. Entonces Russell decía suponga que usted quiere hacer un catálogo de todos los catálogos de distintas bibliotecas que no se incluyan a sí mismos, los que no se incluyen. Bueno muy bien biblioteca Juan Balthista Luerdi de Capsero, que se yo. catálogo de la biblioteca popular Talita, de todas las bibliotecas, donde el catálogo no se incluye en sí mismo. Perfecto, genial. Hasta que llegue el momento de saber si ese mismo catálogo se incluye dentro de sí mismo o no. Si usted lo incluye... estará incurriendo en una gravísima falla. ¿Por qué? Porque es un catálogo de las bibliotecas, es un catálogo de los catálogos que no se incluyen. Y este se incluye. Tiene razón. Entonces, no, no hay que ponerlo. Bueno, entonces usted no lo pone y es una falta también. ¿Por qué? Porque no figura en el catálogo de los catálogos que no se incluyen a sí mismos. Es una fatalidad. Ellos decían, Bertrand Russell... Y a eso le llamaba pensar. Y tenía razón. Sí. Era un buen ejercicio. Tenía razón. Señoras, señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Antes de comenzar, quiero preguntar si está presente mi prima Estela Amaris. La ponen un compromiso. ¿Estás? Escuché la voz. Allá, mira qué buena posición encontró. A ver, allá, ¿adónde? Primera fila. Yo hasta que no la vea no voy a... Allá, allá, al costado. En la oscuridad. Tiene la peor ubicación del teatro. No se ve nada desde ahí. No. Quedó al lado del matafuego, lo cual habla de su poder, de influencia. Sí, influencia entre mis familiares es proverbial, se comenta en todo lo afro. Bueno, muy bien. Vamos a dar algunos... Lo nuestro es salvar vidas. Como siempre. Concijos para sobrevivir a un tsunami y a una... erupción volcánica, no sé si en forma subsensiva... No, bueno. O conjunta. Me imagino una u otra, pero igual muy difícil. Dos cosas que podrían ocurrir en San Martín en algún momento. Así es. Bien, primer consejo. Alerta si hay... Esto es tsunami. Primero vamos por partes. ¿Está bien? Muy bien. Es tsunami. Alerta si hay un terremoto en la costa, señora. Si usted llega y hay un terremoto y se empieza a mover. Claro, porque... Dice, si el terremoto es lo suficientemente fuerte como para agrietar muros, te fijas en el muro. Claro. Si se agrieta... Ya me fui, me voy a quedar ahí mirando. Es posible que dentro de los 20 minutos siguientes venga un tsunami. Sí. Así es. No sé si es una creencia... No, no es que es una creencia, pero... y tiene que ver con alguna religión. No, pero tiene que estar cerca del mar. Estamos hablando de la costa. Ah, la costa. Si usted vive en la costa. Está bien, está bien. Señora, si usted nos presta atención. Pero yo no había vivido en la costa. No se va a poder escapar. Yo no soy de la costa, soy de San Martín. Bueno, si se faltan 20 minutos, el consejo es uno solo, vete a un lugar alto. Exactamente, es lo que iba a decir, agarra el auto, 40 cuadros para... Pero qué auto si no tengo. ¿Cómo pasa? ¿Sabés cómo están los colectivos? Todos están escuchando la rap. Además, colectivo tarda más de 20 minutos. ¿Qué? 20 minutos hizo dos cuadros. Sí, sí. Bueno. Si eres alertado de la proximidad de un tsunami, situate en una zona alta, al menos 30 metros del nivel del mar, en un terreno natural. Bueno, acá en Caseros me tengo que ir hasta Córdoba. Es dificilísimo. Muy difícil. Recibimos allá por la Pampa Húmeda. Ahora le hago una pregunta. No hay sierras, no hay montañas, no hay colinas, no hay nada. ¿Un edificio puede ser? Hay un edificio de 20 metros. Podría llegar a ser, si usted no tiene otra alternativa. Pero igual váyase lejos. El muro del edificio está partido. Tengo un departamento con vista al mar. Bueno, igual. No importa si lo tiene que dejar. Póngase a salvo, señora. A ver que lo va a ver más cerca al mar ahora. Acá dice, la mitad de los tsunamis. Sí. 50%. se presentan primero como una remisión del mar que queda seco. Claro, se va, se retira el mar. Cuando ve eso, usted corre para el otro lado. No, babá, no comete el error y le dice, ay, mira, qué divertido se fue el mar, voy a caminar por su lecho. A juntar el caracol. No, no, corre para alejarte, no te detengas y... porque cuando vuelva el mar viene a una velocidad de 100 km por hora. Y bueno, pero usted no se iba hasta... ¿Cuántos kilómetros iba? Yo me voy a 10 kilómetros, por lo tanto el mar necesita... El mar se va frenando. ¿Se va frenando? Se va frenando de a poco. Si usted está en un bote y se entera... No pasa nada, se queda en el bote. Pero se va más para adentro. Claro. Es más seguro cuanto más para dentro usted, porque el daño que hace el tsunami es en la costa, señora. Claro. ¿Me entiende o no? Sí, le entiendo. Bueno, pero la gente está sentada ahí. Yo le digo por qué. Yo soy de San Martín, no sé si va a venir acá. Después dice, lleva ropa de abrigo. Me importa que... Ropa de abrigo. No le tengo miedo al frío, tengo miedo al tsunami. Un tsunami puede tener 10 o más olas destructivas en 12 horas. así que procura tener a mano ropa de abrigo, algo así de... También recomiendo una vianda con comida. Claro, pero no tiene tiempo. Comida sana mejor. No importa señor. Un punto de encuentro con tu familia, eso decísimo. ¿Y dónde se encuentra? Tanto en un tsunami como en un bailongo, siempre un punto de encuentro, si nos perdemos te espero entre las piernas del payas. No, eso es el... En la quermé. Las piernas del payaso son arrastradas por el tsunami. El payaso lo tira todo. El payaso que hay en todos los bailes de carnaval hay un payaso, las piernas abiertas y uno entra por ahí al baile. Claro. Es un punto de referencia, pero tiene razón. El tsunami lo primero que se lleva es al payaso. Sí, entero. Yo tsunami, no me queda un payaso en pie. Después, mantente informado. Exacto. Por ejemplo, en el caso de tener un celular, para mí es fundamental, para estar informado con todos los parientes, con todo. Pero se le va con el agua quizás el celular. Sin embargo, hay que decir, no uses el celular. Perfecto, es lo que yo digo. ¿Por qué? Porque si no, van a colapsar las líneas. Bueno, a mí de mí me importa. Y bueno, sí. No, lo que pasa es que todos lo usan al mismo tiempo. Claro, todos llamando a la comisería o algo. Bien. Hasta ahí el tsunami, pero acá termina el tsunami y empieza una erupción volcánica. Justo cuando pasó el tsunami, empieza a hacer erupción volcánica. Igual le puedo decir, 10 veces más fácil erupción ahora, vamos a ver. Vamos a ver. Acá es lo mismo, mantente informado. No sea que leer, ver la televisión, tener todo eso. No te dejes llevar por el pánico ni permaneces atento a las instrucciones que dicten las autoridades a través de la radio y la televisión. Atención, estamos hablando por la radio. Sí, ya sabemos, la aprendimos. Soy el locutor y quiero transmitirles tranquilidad. En este momento, si se soban por la ventana, verán humo. Sí, pero... Sí, sí, pero ¿qué está pasando? Se debe a la primera de las fumarolas que está teniendo el volcán. ¿Qué volcán? ¿Está haciendo erupción el volcán? Dígalo si lo tienes que decir. Hay un volcán a 10 kilómetros de la ciudad. Pero si ya lo conocemos, vivimos acá en Pompeya hace años. Bueno, acá no había nada antes. Sí, ya vas a ver en un rato. Lo primero que sale es una cortina de humo, antes de que sea la explosión final. Poné otra cosa. Entra el perro. Bueno, dice... No te acerques al volcán. ¿Quién se va a acercar al volcán? No, no te acerques. Ahora con el tema de la selfie, si todos quieren poner la foto. ¡Ay, quiero una foto! Sacame a mí. Ay, sí. Roberto, sacame con la erupción. Hashtag volcán. Acá. Bueno. Uy, cómo estoy. Aunque la erupción se desarrolle tranquilamente, no te acerques a Luglán, ¿cómo se va a desarrollar tranquilamente una erupción volcánica? Digamos previsiblemente, querrás decir. Bueno, el viento puede arrastrar escorias calientes. ¡Qué película! ¡Qué película! Esa sí que es. Esa. Triple X. Esa es. Fue lo último que alquilé en un videoclub. Sí. No se la devolvieron. Bueno, existe la posibilidad de que caigan subitamente sobre ti. Claro, exacto. Como ocurre con todas las escorias que alían. Evita las ondonadas. Ah. Y si, de la forma... Y si voy por arriba está la erupción. Atención, atención. Ahí está, otra vez la radio. Soy la radio. Sí, ya sabemos. El locutor me acaba de llegar a un cable de último momento, por favor preste atención. El volcán ya está plenamente activado, con lo cual... Activo. Con lo cual, si me deja avanzar... Pero si usted es la radio, no me escucha. Hasta luego, después devuelvo. ¿Qué programación? Te dije que pusieras otra radio. Bueno, protegete de los gases. Sí, por supuesto. Porque son gases sulfurosos. Sí. Pócale el nombre que quiera. Si eres sorprendido por una nube de gases... Llegaste. Protégete con una tela humedecida en agua, o mejor, en una débil solución de amoníaco-vinagre. Voy a andar del volcán en erupción y yo buscando vinagre. A ver dónde lo puse. Sí, y amoníaco. Y amoníaco, es más difícil. Después, respeta las normas. Sí, señor. Exactamente. Nada de que, porque esté el volcán en erupción... Estaciona en cualquier parte. Estacionas en cualquier parte. ¿Qué te cree que es esto? Le corresponde una multa, señor mío. dice alíjate de los humores, que si este anda con aquella, el otro mucho volcán, mucho volcán. Lo que pasa es que se corre la voz. Exacto. Yo no quiero alarmar a nadie, pero se corre la voz de que viene la lava para acá, que vamos a estar en el epicentro de la catástrofe. El chaste a correr la voz, la primilla del conventillo. Atención, atención, atención. Habla la radio. No se dejen llevar por los rumores que hablan de la lava en las calles. Pero la estamos viendo. La estamos viendo, señor. Por eso ya es una realidad, no es un rumor. Pero mantenga en su casa, por favor. Hasta luego. Bueno. prepárate para evacuar tu casa y irte en equiparamiento. Si las autoridades deciden establecer que hay que rajar, prepara tu equipaje familiar. Ropa de abrigo, documentación, medicamentos personales... Sí, se me ocurre también una vianda con comida. ¡Bueno, es basta! ¿Qué? Tiene mucha hambre. ¿Puede ser la misma del tsunami? Se le mojó todo el pancito. Dice... alimentos no perecederos para tres días, una radio de transidores, una linterna, una linterna de cinco pilas. Porque se va a cortar la luz. Es importante limitar el equipaje a lo que pueda transportar a mano cada persona. No lleve de más. ¿Vestido de fiesta para qué? ¿Dónde te lo vas a poner? Lo que pasa es que hay gente que se desespera y están apegadas a los bienes materiales. Cuando tiene que dejar la casa, se quiere llevar todo, joyas, dólares... ¿Para qué le van a servir los dólares? Sí, yo le cuento para qué, para volver. Bueno, si vas en coche, recuerda que las cenizas, tuyas... Sí. No, ah, del volcán. Serán inhumadas. Pueden tornar resbaladizas las carreteras. Sí, señor. Lo único que falta. Y sigue, porque es peligroso, porque es un fenómeno que al cual... Es un fenómeno. No, no. Al cual no estamos acostumbrados nosotros, los no volcánicos. No, no. Usted ve la lluvia de Ceniz y dice, ¿qué es esto? Claro. No sabemos cómo reaccionar. Bueno, pero acá estamos muy acostumbrados. Nosotros vivimos aquí. Dos cuadras nos queda el gráter del volcán. La basura la tiramos vuelta. Bueno, no. Me dijeron que... ¿Sare mi marido a la noche? Camina a dos codices y le tira el bolán, que va a esperar que pase el vaso. Está barata la propiedad acá, está bajando. Esta casa, bueno ahora no está más, ¿no? No, está baratísima. Muy barata, regalada. Bueno, señores, este ha sido el informe, ¿hemos salvado? Mucho, hoy sí que he salvado vida. Usted sabe que miren lo que son las casualidades, trajimos este informe. Yo ayer les comenté que hay un volcán en Italia, el Stromboli. Stromboli, el viejo volcán Stromboli. Que entró en erupción. Es decir, que miren la actualidad del informe y las vidas que se pueden llegar a salvar. Bueno, no sé... Eso lo dice usted. Usted está iluminado hoy. Estamos iluminados. Bueno, muy bien. Calculo que ahora que ya estamos todos a salvo. Estamos todos a salvo y... Encierras de la ventana hemos venido a dar. Sí. Podemos justamente abrir la ventana a la parte musical de este programa. Señores, vamos a hacer una breve pausa para dar comienzo al bailongo. Muy bien. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com pasión por el podcast