Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.
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La venganza será terrible. Amigas, amigos, tengan ustedes muchísimas gracias. De esta manera comienza el programa La Venganza Será Terrible. En este mismo instante hacen su entrada, atravesando un aro de papel, Gilespi y Patricio Barton, remedando a los viejos y queridos. Love Trotters. Buenas noches. Buenas noches. ¿Cómo les va? ¿Cómo están? Escúcheme, yo tengo un reclamo para las autoridades de la radio. Sí. Que el próximo oro de papel que nos pongan uno a cada uno, porque yo salgo y ya lo tengo roto. Salió primero Burton y ya quedó roto. Claro, ya entra por un agujero que ya lo hizo otro. Claro, señor. Eso le pasaba a todos los Love Trotters menos al primero. Claro. para los que vienen después. Es como entre los escombros que sale. ¿Alguno trata de romper algo más? Sí, un pedacito. ¿De buscar algún lugar sano para romperlo más? Pero no, no es lo mismo. No es lo mismo. Eso lo sabe cualquiera, que haya jugado al Buenas noches, muy bien. Bueno, hemos tenido elecciones, han sufragado. Sí, por supuesto que sí. Sufragué, no sabe todo lo que sufragué. Bueno, bueno. Ustedes también. Y si eso son todos los comentarios que vamos a hacer. Ninguna reflexión. No tenemos ningún comentario que hacer. Ningún comentario. Parecemos los de esos canales de noticias que decían... Los comentarios eran, por ejemplo, cuando se conocieron los resultados de la elección del domingo, decían, no lo puedo creer. Ese no es un comentario. Escuché un comentario anoche. Escuché un comentario de un periodista que dijo, esto es una tragedia. Sin ningún tipo de filtro. ¡Que de filtro! ¡Ay, le metió lo más! Pero no había desarrollo en el No lo puedo creer en cierta entre incredulidad, negación y desasón. Ahora, escúchame. Hablando sin meternos en la arena política. Sí, dígame. ¿Pasó en las elecciones PASO? Precisamente. Paso en las pasó. Pasó en las pasó. Pasó en las sucedió. Que todos los periodistas se vieron sorprendidos por los resultados. Ahora otra elección y todos los periodistas se ven sorprendidos por los resultados. Bueno, ese es un periodista, por definición, es una persona que se sorprende ante los resultados. Pero escúcheme. o son malos periodistas o hay algo que está fallando. Señor, por favor. Pero bueno, no puede ser que... Para mí lo más curioso fue escuchar, y como se escuchó en la noche del domingo, encuestadores que explicaban, con total autoridad, que ya sabían que iba a suceder las encuestas que ellos hicieron, no reflejaron. ¿Cómo es eso? Yo escuché eso. ¿Esos realismo mágico? Bueno, nosotros ya sabíamos. ¿Cómo es eso? Ya sabí. Lo hubieran dicho porque decían otra cosa. O sea, sabíamos que nuestras encuestas estaban mal. Sería la del lenguistador. Ya sabíamos que nunca acertábamos. Es insólito, ¿no? Bueno. Señores. Correponde dar noticias de nuestras próximas hazañas, me parece. Sí, señor, atención porque esta semana hay muchas chances de que puedan ver al programa en vivo, presencialmente. Sí, señor. Explíqueme porque yo no estoy muy al tanto, porque me lo ocultan. Bueno, si usted es de la ciudad de Buenos Aires, sus días el jueves. No me digas que estaremos en la Regina. Exactamente. Sí señor, la función en el teatro Regina. 8 y media de la noche, las entradas están en Plata de Anet o ahí en la goretería. Atención, por eso, últimas funciones prácticamente del año. ¿Quedan algunas más? Sí, quedan. La verdad quedan bastantes. Sí, quedan. No se apresure, por cierto, un montón. Pero falto, pero bueno, para darle. Estamos como muy ansiosos. Para darle emoción. Claro. Sí, pueden ir al teatro que está en Santa Fe, 123.5, Santa Fe y Libertad, pleno centro, pueden pasear. Sí, no hace falta que le expliquemos mucho. No, pero hay turistas que dicen dónde quedan. A ver si van, porque no es el lugar más concurrido. No, no es el más concurrido. Bueno, eso es el jueves. Atención que el viernes vamos a estar en Banfield. Ah, sí, claro. Atención, Banfield. En el teatro Maipú, muy conocido en Banfield, uno de los mejores. Hay atención, que es nueve y media de la noche. No es tan temprano. Las entradas están en alternativa teatral. Y si no, la venganza será terrible.com. Ahí van a encontrar. Quedan pocas entradas. Ah, sí? Ah, bueno. Eso el viernes en Banfield y el sábado. Usted me dirá sábado? Sí, sábado. Sí, sábado, señora. Bueno. Qué me pones acá? Bueno, señor. Entonces, por primera vez la venganza en los polvorines. ¿Es la primera vez? Sí, sí. En mi caso sí. Con mucha expectativa de ir a los polvorines. Bien, así en la Universidad de General Sarmiento, en el multiespacio cultural Malvinas Argentinas, a las 9 de la noche, las entradas en tuentrada.com. Muy bien. Dicho lo cual... Recordaré que el 24, 25 y 26 de noviembre estaré junto a Dario Steins Reichfeld Sí, señor en una charla que se va a llamar La conversación infinita tendrá lugar en el Teatro Broadway, Corrientes 1155. los días 24, 25 y 26 de noviembre a las 9 de la noche, 8 y media de la noche. Sí señor. Ahora bien, no, el 26 de noviembre es domingo. que es para lo único que hay. Y sería un poco más temprano, es a las 8. Igual es la única que hay entradas. Claro, y la otra cosa que les quería decir es que si querían ir el 24 o el 25 se acabaron las entradas. Y entonces, ¿por qué me lo dices? En realidad el 26 quedan entradas porque recién las pusimos a la vuelta. Hace poco. Mire la cara que pone la señora que usted dijo. Bueno, señora, qué quieres que le haga. Vamos a echarle la culpa a Steinreiche. Son cosas de Porque él se guarda todas las entradas para su familia. Y después los hace entrar para que lo aplagan a él. Y me chifren a mí, ya me dijeron. Y nosotros tenemos que ir allá arriba, ni se escucha lo que decimos. ¿Qué? Que no se escucha lo que decimos. Bueno, eso es todo, me parece. Bueno, sí, hay mucho más, pero yo le recomiendo... de corazón se los digo ingresen ahora a lavenganzaceraterrible.com porque ahí hay otras presentaciones que todavía no anunciamos pero que ya están... Claro, que no les podemos decir. Las mejores. Son las mejores. Son las que quedan de aquí a fin de año. Presentaciones que ustedes ni se imaginan. Nosotros tampoco. El tema que nos ha impuesto la dirección de la radio es el siguiente. comportamiento en un casino. Bueno, modales de un caballero. Con eso los modeles de un caballero. Bueno, un caballero en el casino es una cosa y un caballero en... Por ejemplo, en el bunker... de una elección es otra. Vestimenta apropiada. En este caso en el casino. Para mí en una época era de lujo total el vestimental saco corbata. Tanto es así que no te dejaban entrar sin corbata. Exactamente. Ahora... Creo que no hay gente tan crota como la que va a los casinos. Sí, sí, por supuesto. Ahora van en malla y en ojota. Sí, en ojota, pero mal vestido, además. Sí, sí. Salvo que vaya a los casinos que voy yo. Ah, bueno. Por ejemplo, Monte Carlos. Monte Carlo, Biarritz. Monte Carlo. No, Monte Carlo. Carlo, Carlo. ¿Qué tal, Carlo? ¿Cómo le va? Biarritz. Bueno, de ahí para arriba. Bueno, punta del Este también tiene un casino. Sí, ya eso es un... a mí es inferior. Bueno está bien pero... Es el nacional B. Creo que tengo que decirte, Cocosili ha ido a punta del este con el mayor de los éxitos. Que hay más caballeros que Cocosili en la Argentina, y más fino y delicado. Nada, prácticamente nada. Entonces, sí, Ulanosky el único. Ulanosky, pero Ulanosky no juega. No juega, porque... No, no, él va a mirar incluso a los casinos y felicita a los que ganan. Alguien que le explique, que no es así. Bueno, pero él vio cómo es. Sí, es así, porque es bueno. Ayer fue el cumpleaños de Ulanowsky. Sí señor. Así que le mandamos un abrazo. Qué grande, Carlos Ulanowsky, un abrazo grande. Recibió una gran sorpresa, que fue un libro de cartas que hemos escrito varios de su amplio círculo. Estuvimos involucrados en esa sorpresa. Pero volvamos al casino. Volvamos al casino, por favor. ¿Cómo hay que vestirse? Vistete. Sí, vistete. Vistete con estilo y elegancia, siguiendo un código de vestimenta, si es necesario. ¿Cómo es siguiendo un código de vestimenta? Porque a veces le impone el casino. Claro, por ejemplo, usted mencionó saco y corbata es un código. Sí, incluso en determinados salones, un informe gala. Claro, porque donde se juega fuerte. Hay que estar bien vestido para perder una chiquita. O sea, para jugar por 50 pesos, y usted puede ir en chuncrotos. Ahora, si usted está tallando de 10.000 dólares, ahí es otra cosa, tiene que poner, por lo menos, un saco. Sí, y a veces directamente ni siquiera el dinero apuesta a propiedades. Directamente. Directamente, no lo cambia. Pozos de petróleo. Dice... Yo no vi nunca eso. Yo tengo... Siempre te hacen cambiar por fichas. Incluso si uno saca plata y te dice, vaya y compre fichas. ¿Qué? ¿Mi plata no vale? Ahí viene la cosa, ¿no? Lo que pasa es que hay garitos clandestinos. ¿En dónde? Buenas tardes. No me hagas dar la dirección, pero... Pero son dentro del casino. No. Bueno, bueno. Pero son garitos de algunos de alto nivel. de alto nivel. Pero son clandestinos. Sí, sí. No me hagas dar más datos porque... No, no, porque vamos todos presos. Por favor. Acá dice, un estudio reveló que el 68% de los jugadores de los que van al casino... Sí. No los jugadores. ¡Jugadores! Bueno, bueno. Considera importante vestir con elegancia. Pero esto, el 68% de los que van... a casinos de lujo. ¡Ah! ¡Bueno! Porque van a mostrarse. Claro. Eso es distinto. A veces no quiero nombrar los casinos donde a veces me asomo. No. Pero... Tienes más casinos de cada color. Sí, sí. Por favor. Y además, quien es o casinos, a los que se asoma usted, la idea no es ir a mostrarse, sino ir a jugar y ganar. Ir a jugar y ganar, lo más rápido posible. Sí. No, no. El segundo asunto es el respeto a la persona. Sí, señor. Sí, nada de... Por más dinero que haya ganado. No puede menospreciar a los mozos y a todo. Y por más que haya perdido, porque hay gente que incluso culpa al personal de sus propias pérdidas. Diciendo, ustedes son capaces de parar una locomotora con el aliento. Fierrochifles, le dice. Y el crupier le dice, con la tuya. Claro. Trata al personal del casino con cortesía y amabilidad. Sí, señor. Y le puedo dar un consejo? Sí. Yo he ido un par de veces al casino. ¡Epa! ¡Qué confesión! Bueno, no solo cortesía y amabilidad con el personal, sino si puede, con el cruzpier, un cierto código de complicidad. ¡Epa! Hola, buenas noches. Le guiñas el ojo, como diciendo. Voy a jugar a la tercera docena. No sé si me interpreta lo que le quiero significar. Pero la tercera docena de qué? De factura? No, la tercera docena de la ruleta. Los números más altos. Sí. Los que van desde el 25 al 36. No me gusta la tercera docena. ¿Cuál le gusta? A mí me gusta la primera y los impares. ¿Cómo las primeras y los impares? Sí, los impares de la primera. La primera docena tiene... Número por medio es par. Sí, por eso. Si a usted le gustan los impares... Le gusta. Solo los impares le da 6. Un número de gusto. 1, 2, 3, 5, 7, 9, 11. Listo. Terminó. Listo. Bueno, dice... Agradece a los crupieres y al personal de servicio. Muestra tu aprecio por su trabajo. Sí. Bueno, lo felicito. Qué bien que tira la pelotita, usted. No, no, eso lo está cargando. Parece que lo está cargando. Ya vamos a hablar de la Pina Pro, de la propina. La propina. Y tiene que ver un poco con lo que dijo usted. La propina tiene que ver con lo que uno gana, me parece. Sí. Caja de empleado. Tiene que ser proporcional. O sea, empleado gracioso. Sí, claro. Si usted ganó 100 fichas, no le va a dejar una. ¿Y por qué? Ah, pero escúcheme lo que dicen todos. Cuando pierdo, el crupien no me tira mis 200 pesos. No. Para que esto me colecte. Pero la generosidad del que gana, la fortuna lo está acompañando. La generosidad y el deseo de hacerse ver. Incluso cuando le da la propina dice que se repita. Ah, le dice así, muy bien. Habla en tono de voz moderado, evita gritar. especialmente cuando ganas. Hay gente que grita. ¡Ay! ¿Por qué gritan? A veces... Porque ganaron. Algunos incluso son maleducados y dicen... ¡Toma! Claro, al otro que por ahí le está dando contra. Como los jugadores de fútbol que se sacan la camiseta. Sí, sí. Hay tipos que se sacan la camiseta y dan un par de huevos. Eso no corresponde. Dice, no fumes, desde luego... No, por supuesto. ..en áreas no permitidas. Si eres fumador, ¿qué tal? Bla, bla, bla. gestión del dinero. Establece un presupuesto antes de jugar y adhiérete a él. Bueno. ¿Tiene que decir que te lo pegás? Sí, parece, pero no, me imagino que sí, para tener control, ¿no? Dice que el 80% de los jugadores que tienen un presupuesto, obtienen una experiencia más positiva. Sí, cuando pierden... ¿Qué quiere decir una experiencia más positiva? No, que cuando pierden... ¡Se ganan! No. Bueno, eso no fue mismo. No, pierden y tienen un límite, pero muchos de los casinos son tan hábiles que les ponen un cajero automático a 10 metros. Claro, para que vayan a buscar maquita. Que lo llaman en medio del cajero. O te prestan ellos. Puede ser. Ahí viene lo que dice usted. Dice, bueno, usted no, ¿en qué vino? Bueno, viene en el Mercedes Benz que tengo. Incluso en Mar del Plata antiguamente había unas galerías cruzando el casino. Sí señor, empeñabas cosas. Que empeñabas cosas. Relojes, máquinas de fotografía. Vendían a veces cosas muy pequeñas. De lo que tenés ahí. De lo que tenían. Lo que tenían. Lo más común era el reloj. Reloje, sí. Que va a llevar uno al casino. Claro. Pero el reloj sí. Sí, sí. Y zapatos, únicamente que empeñe los zapatos. Bueno. No interfiera en el juego de otros. Por ejemplo, estás jugando a otro y qué vas a jugar, le dice. Claro. Por remover la fecha... No, no opina. No opina. Tampoco los que sus acompañantes opinen, porque a veces no están acompañados. No, no. Pero afuera son de palo. No hay que ir con acompañantes. Y bueno, pero si yo soy su novia, Dios no lo permita. Bueno, ¿qué tal? No, no, por favor. ¿Me das un beso? No, salgan a casa. Es una hipótesis. Bueno, por favor. Por ahí le digo, ay, jugame un rojo, jugále al rojo, que a mí me gusta rojo. Y tiene que darle bolilla para mí, porque usted tiene una intuición. Si no le juega sale el rojo, igual no tiene más que dos alternativas. Bueno, sí. Si rojo sí o rojo no. Bueno, pero por él le sale no. Pero muchas veces hay gente que tiene un pálpito, que ya viene de la casa con una apuesta determinada y mantiene esa apuesta toda la noche y en algún momento de la noche sale. posiblemente cuando ya perdió todo. Cuando ya está. Cuando ya no tiene más para jugar. Bueno dice, deja propina, aquí está. Ese es el tema. Si te han proporcionado un buen servicio, considera dejar una propina para mostrar tu gratitud. El 60% deja. En realidad lo que pasa es lo que dijimos recién. Cuando cobras, digamos un pase en el que ganaste mucho dinero, muchas fichas, tres o cuatro de las fichas las pones en lo que se llama caja de empleados. El tipo le agrupie la garra, hace un poco de spam, me dice ¡Pregado, gracias! Y la mete ahí en un tarro que tiene. ¿Y si hay alguna, por ejemplo, si no dejo? Porque yo no sé cómo es esto. Y después te dan contra, te resecan. Ah, bueno, por eso le digo... Te resecan. Tienen ahí unos tipos medio semáforos que te miraron fijo tres veces y no ganas más a ningún juego en toda tu vida. No, porque no hay ninguna frase que digan... Puede ser, ¿no? Así te dice irónica. Claro, en México, por ejemplo, a mí me ha sucedido que hay propinas en cosas que nosotros no damos propina. Entonces no sabía que se daba propina. ¿Cómo que no damos propina? ¿Té no da propina? No, en situaciones que no... al taxi uno paga la tarifa que es, nos da una propina. ¿Qué le dijo? Nooo. Que usted paga y además da una propina. Revise a un poquito. No, no, qué poquito. Y acá el tipo le dice... En todos lados es la propina. Y al taxi es principalmente... El Londres... ¿Qué viene haciendo mal mirado? Le doy una noticia. Te la estoy dando muy tarde. El Londres agarra los bolsos y se los tira al medio de la calle. Bueno, y allá le dicen, el tipo le dice. Es muy lindo. No, dice... Uno le da la plata insuficiente porque está esperando la próxima. ¡Se agradecen! Y el tipo le dice... ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? Bueno, no hable de política o religión. Mira, no hablamos de política acá después de las elecciones. No. Y voy a ir a hablar de política en el casino. Estoy jugando ahí. Pero él se encuentra con alguno ahí adentro, no sé. Se pone... Ahora hay balotaje, le dice al de al lado. Evita conversaciones polémicas en el casino. Estos temas pueden generar conflictos y arruinar la atmósfera agradable. Sobre todo religión, me parece. Sí. Si usted dice, esto es pecado, lo que estamos haciendo... o si no sale su número y lanza una blasfemia. Por ejemplo, me cachen diez. Y ahí aparece en el cachillo, hay unos tipos que dicen... No, Reliquio no, señor. Habla FEMI, habla FEMI. No, por favor. Bueno, mantener el espíritu deportivo. ¿Qué deportivo voy a jugar? Es lo más antideportivo que hay. Esto no es un deporte. No, porque se refiere a que si pierde, pierde. Tiene que ser un buen perdedor. Con honor. Acepta las victorias y las derrotas con dignidad y deportividad. Me limpiaron 2000 dólares de un saque, ¿querés que sea digno? Un caballero no se muestra ni arrogante en la victoria, ni amargado en la derrota. Y no que en realidad se muestra. Amargado en la victoria y arrogante en la derrota. No. Es la peor combinación. Arrogante en la derrota es un desastre. La verdad es que así no vengo más. Es perdí todo. Bueno, no robe la atención, no robe. En general. Evita monopolizar las mesas. o máquinas traga monedas, que se las agarra toda para usted. O se sienta y se quedan mirando las luces mientras otros se esperan haciendo la cola para jugar. Pero lo peor es en la mesa, que usted meta codazo. Lo que pasa es que en la mesa de ruleta usted puede esperar varias veces que tiren hasta que sea la que usted quiere apostar. Entonces, está ocupando lugar y dice, ¿vas a apostar? No. Claro que estás de mirón. De Miranda, sí. Me está resecando. Tiene una mirada que corta la mayonesa el señor. Estoy esperando que empiece a salir los negros. Bueno, pero mire... ¿Negro? Los negros del tablero. No va más. Yo el 17. Ahí empiezan a salir los negros. Ahora voy a apostar. Bueno, cuida... Primero dice, alcohol no. Bebe con moderación. Ah, pero hay... Y no muestre signos de embriaguez. O sea, podés estar borracho, pero no muestre los signos. Claro, que te individuó. ¿Cuáles son los signos de embriaguez? Y que empieza a vociferar, empieza a hablar. El tambaleo... Discute. Sí, discute. Claro. Discutio se pone... Acá están haciendo trampas. Crumpier tiene de vuelta. Sí, esta ruleta tiene freno. No, qué va a tener. Yo vi la película en la que el tipo aprieta un pedal abajo de la mesa y le sale el número 0. Caballero, le pido por favor, porque tengo que llamar a seguridad. Le pido por favor. Llama, llama a seguridad. Llama a la policía. Ramposo. Le pido por favor. Chorro. Voy a tener que llamar a seguridad porque esto es un casino en donde tenemos una etiqueta desde 1886 que no hay una persona que haya habitado en este lugar. Acá jugó el Príncipe Carlos. ¿Qué Carlos? ¡Montecarlo! Bueno, cuida a tus compañeros de juego. Si estás acompañado, asegúrate de que tus amigos... por ahí uno va con toda la barra. Claro. También se comporten adecuadamente. Y no puedo. Y bueno. Dorio, Cococino... Bueno, sí, pero usted tiene que... No le nombro a los peor. Usted tiene que seleccionar sus amistades. Un poco. Y uno sabe que tiene amigos para una cosa y otros para otra. Claro. Los del casino son una cosa. Sí, sí. Y los de la universidad son otra. Claro, pero... Escuchame. Sí. Tenés que comportarte, Coco. Sí. Estás... distrayéndoles fichas a esta señora desde hace un rato. Sí. Yo te estoy viendo. Bueno, pero ¿qué querés que haga? ¿Queremos parar? En la cárcel o en la ruleta. Además, cada vez que terminan de cantar un número, vos corres la ficha tuya y la pones en el número que salió. Se van a dar cuenta, Coco. Sí. La sopla. Sí. Bueno, cuando decidas retirarte... Despierte con gracia. Exacto. Claro, con un chiste. ¿Y qué dice? Por ejemplo, este cuerpito, o ya me pelaron, con el acero me pelaron y se va usted. Qué gracioso, qué bueno. Una cosa es, por ejemplo, bajarse el pantalón y mostrarle los calzoncillos. Lo último que me falta perder es esto. Claro, lo único que falta es que se muestre el calzoncillo. Por favor, señor, qué maleducado. Voy a tener que llamar a seguridad, le digo. Porque acá desde 1886 no ocurre nada de esto. Acá no había nada en 1886. Escúcheme, bueno, otras cosas. Asegúrate de entender las reglas del juego antes de jugar. Sí, sí. ¿Cómo es acá? Buenas, buenas. ¿Quién gana cada vez? No, esta es una mesa de Black Jack. Esto es Black Jack. ¿De quién? De Black Jack. Ah, ¿cómo es? Tiene que ser 21. Si entregan 10 cartas, tiene que sumar 21. ¿Dónde me tengo que poner? No, bueno, no. No, no. No se puede estar así toda la noche. Así? No señor, por favor, párese. Le pido por favor. Pero si usted me dijo que este era el blackjack. Sí, es el blackjack, pero usted puede consultar las reglas. Usted si pide cartas, yo le doy cartas. Bueno, déme una. Le tengo que dar diez. ¿Cómo diez? Diez cartas. Usted tampoco sabe jugar. Me parece que el grupit no tiene... Este cuerpito se va, eh. Bueno, disfruta con moderación, más del 90% de los jugadores se divierten y no desarrollan problemas de juego. Bien. Esa es una estadística inventada. Más o menos así a la vista. Aujito. Sí, dijo bueno, ponle el 90%. La verdad es mucho. Sí. Es mucho lío. Sí. 10%. Es mucho lío. 10% de conflicto. Yo fui al casino durante 60 años. ¿Y qué? ¿Y qué? ¿Innovió? Ningún conflicto. Claro, se ve que subió la conflictividad. ¿Sabes? Cuando hay conflicto, esto pasó en el casino de Mar del Plata. Hay reportes periodísticos. Todo es verdad. Reportes periodísticos que hablan de esto. Hubo una persona que ganaba, hacía saltar la banca. No solamente una vez, varias veces. Y es una persona que nosotros lo hemos conocido. ¡Epa! ¿Y entonces? Baba Vieca. Y quien no es Ulanowski. Baba Vieca, el cliente de Baba Vieca. Ah, sí. Y parece que le prohibieron... Le prohibieron la entrada. Porque ganaba. Sí, sí, amigo nuestro. Sí, sí, sí, sí. Usted no viene más. Ahora, también hay... Todos habrán oído... hay sistemas para jugar... Claro, Martin Galas. Martin Galas que se ejecuta mejor cuando si somos muchos. Eso está prohibido en todos los casinos. Si te agarran... O están en el Punta Ivanka o en el Black Jacket, están los contadores de cartas. Que también es una manera que está prohibida en Estados Unidos. Contando para predecir cuáles van a venir. Las que van saliendo, y entonces calculan las que quedan. Las que quedan. Al cabo de... Cuando hay un mazo nuevo, el tipo empieza a contar y... Por ahí ve que hay cartas que tienen menos posibilidades de salir, porque ya salieron. Claro, claro, claro. Supongase que empieza el tipo, y en las primeras dos, tres manos saca cinco haces. Bueno, qué sé yo. Usted dice, si son dos masos que ponen juntos, quedan menos ases. Sí. Y usted ya va... Las probabilidades... Sí, sí, pero lo hacen con mucho más detalles de lo que le estoy diciendo. Claro, pero es parte de la habilidad del cuerpo señor, si yo tengo esa habilidad... Hay una martingala que usted prácticamente gana todas las manos en la ruleta. Es la siguiente. ¿Cuántos números tiene la ruleta? 36. Más el 0, 37. Y el 0. Usted usa 36 fichas, una en cada número, prácticamente todas las manos ganan. Muy bien. Pero no te dejan hacer eso. Pero pierde el resto también. Pierde el resto y recupera todo el tiempo. Hasta que sale el cero y te pierde todo. Bueno, dice, ¿qué pasa el baño de los casinos? Sí. Ah, sí. Usted dice en qué sentido que sucede. Puede haber... En el comentario. porque hay casinos muy famosos como el de Monte Carlos Carlos y por ahí los baños no son tan buenos según me han dicho no, como no van a ser buenos Usted sabe que es todo, los barrios del casino Monte Carlos es todo baserí, tiene vidros biselados los pomos de los picaportes son de bronce es chapados en bronce y creo que los accesorios sanitarios buenas tardes ¿hay papel? No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no que sucedió en ¿qué casino? En el de Mar de Plata. En el de Monte Carlo. Ah, bueno. Muy bien. El de Monte Carlo. Y entonces yo me metí y empecé a jugar. Bien. Y por ahí, medio me aburrí porque ganaba, perdía, andaba más o menos ahí. Y vi que había unas máquinas. que era la famosa tragamoneda. Y acá, en ese entonces, hace muchos años, en la Argentina había pocas máquinas, tragamonedas, o no había. Las habíamos visto en las películas, pero en realidad no había. Y había un montón de cosas, y digo, a ver cómo es esto. Entonces, me di cuenta que ponían unas monedas, no me acuerdo, creo que eran de 100 francos, o de 50 francos, o de 5 francos, no me acuerdo. Lo que fuera. Lo que fuera. Y empecé a poner la moneda, con la manija, nada, nada, por ahí. Y me caen como 100 monedas. ¡Qué bien! 100 monedas. Y entonces yo tenía un pantalón color, ves clarito, con unos bolsillos. Y digo, ¿ahora qué hago con esta moneda? y bueno, las metí en el bolsillo como pude, pero eran muchas monedas, no podía ni caminar por ahí. Era una maraca andando. Se enriqueció en un minuto. Y entonces, agarrí y me fui al hotel, muy contento, y jamás no juego más. más vale, hay que retenerse. Yo quería seguir jugando a la ruleta, pero tenía las monedas en los bolsillos, que me pesaban, me fui caminando, quedaba como 7 o 8 cuadras. Agarrándose el pantalón. Y caminaba haciendo ruidos con las monedas. Y entonces fui y costé a mis amigos que estaban ahí, que había ganado, que qué sé yo, pero que lamentablemente están dos monedas. Dice, ¿por qué no las cambiaste, me quiero? ¿Por qué? ¿Por qué no las cambiaste? Claro, por billetes. Claro, por billetes. A mí ni si me ocurrió, era tan pajuerano, que creí que si ganaba moneda, te guardaba las monedas. Claro, claro, claro. Claro. Sí. Bastaba con ir a la caja y los tipos me daban los billetes y anduve como dos horas... ¿Para qué? ..con los bolsillos, con seis kilos de moneda. La ansiedad de ganar algo sin... ¡Qué suerte! ¿Y era buen dinero el que ganó? Y sí, era bastante buen dinero. Ah, sí, sí, sí. Más que no sé. Bueno. Últimas, el servicio de comida, buenas tardes. Buenas tardes. ¿Cómo es? No, comida rápida. No, no, pero hay, por ejemplo, sí. Yo veo que hay mozos que le traen, por ejemplo, champagne. Sí, eso, bueno. ¿Cómo se pide esto? Acá, en el salón... Yo quisiera una botella del mejor champagne. Sí, bueno. Estoy acá con mis amigos. Sí, usted tiene que decir, este es el Salón Emperador. Bueno, qué bien. Bueno, ¿qué? No, no, bueno. Que no hay champagne acá. No me digas así, no me digas así. En el Salón Emperador usted dice champagne. Sí. Y no necesita aclarar nada. Por supuesto que es el mejor champagne. Estamos hablando de... ¿Y si quiero el peor? No, bueno, pero es que no es acá, porque esto es lo mejor. No, no, recién lo vi salir a Julio Iglesias de este mismo salón. Sí, qué increíble que lo haya reconocido. Estaba con los bolsillos llenos de monedas. Parecía un zonajero cuando pasó caminando. Bueno, yo quisiera una botella de mejor champagne y tráigase unos sanguchitos para... ¡Sanguche de miga! Nosotros lo acompañamos... De cada pez, me imagino. No, lo acompañamos de un regimiento, lo nombramos así, porque por supuesto estábamos hablando de un champagne seco y bien frappé. ¡Pretacular! y eso ya... Muy seco eso, digamos. Sí, prácticamente... te lo comes, más que te lo tome. porque están secos por ahí bueno pero para los señores para reempujar algo para... si no me lo tengo que tomar así nomás ya bebido no por supuesto que... algo así unos manices claro, que tiene aceitunas no, esto viene directamente con bocadillo de la campiña de que como de la campiña, donde veo porque es que nos juntan en la campiña flores los bocadillos, ya veros que son las cosas que se juntan alfalfa Miren, esto no llega directamente de burdeos, viene directamente ahí. Bueno, pero yo quiero saber qué me va a traer con eso. Claro. Por eso le digo, es lo que sea la gentileza del día. Bueno, bueno. No sé cuál es la gentileza del día. ¿Cómo la gentileza del día? ¿Qué te hace de bolacha infecto en este? No entendés, es de regalo, viene de regalo. ¡Ah! Tráigame tres. Y cada día son cosas distintas, por ejemplo ayer fueron verduras, hoy pueden ser carnes. ¡Cargues! Pero bueno, esto viene con el champagne, que por supuesto, esto después se carga su cuenta de eso, no se vea ningún inconveniente. ¡Carguemelo! No sé a qué cuenta me lo va a cargar, pero carguemelo. Igual ahora, mire toda la plata que tengo. No, está bien, señor. Son todas monedas, pero... Bueno, los señores, ¿están acompañados? Sí, él me acompaña a mí y yo a él. No, somos amigos, vinimos de Argentina. La primera vez que venimos acá a Monte Carlo, al Salón de Prado. Nos dijeron que el lugar era muy lindo, bueno, en fin, la estamos pasando bien. Aquí no había personas ordinarias. Es una cosa que no soportamos, la gente ordinaria, ¿no es cierto? No, no, no, por supuesto. Ah, vale. Bueno. Y recién lo acabamos de ver a Julio Iglesias, salió, no sé, un río. un ambiente increíble. Sí, sí, por supuesto. Nos sacaron entre cuatro. Bueno, nosotros nos caracterizamos por la discreción. Sí, parecía, porque también vi algunas cosas en los rincones y todos miraban para otro lado. Nosotros aquí estamos entre caballeros, ¿verdad? Sí, por supuesto. Bueno, tenemos un código de honor que cada uno sabe sin necesidad de leer nada. ¿sabe cuál es el lugar de cada uno aquí, verdad? ¿Qué es que me estás queriendo decir? Porque mientras me hablas me estás haciendo gesto. No, no le estoy haciendo gesto. Yo vi cuadros con fotografías en la entrada del casino, figuras como Alfred Hitchcock, Chaplin... Sí, ellos venían. Ahora mismo... recién me lo crucé en la puerta a Julio Iglesias. Sí, ya me dijo. Ah, ya le dije. Sí, sí, sí. Bueno, Julio viene así todo. Bueno, también está... Julia Roberts. Sí, nos comentaron que está en uno de los salones VIP, no la pudimos ver, pero... No, no, por supuesto está en el otro... Estaba tratando de pasar inadvertida. Sí, sí, porque... Con un vestido largo de lame blanco. Sí, sí, señor. Tenía colgado un cartel que decía... Julia Roberts. Me parece que tiene que ver con estar el Festival de Canes. Ah, sí, que cerca de acá. Sí, sí. dos cuadros para hacer tomar el colectivo, esta de Cane, estará... en una hora está. No, pero acá ven directamente las limusinas y entran directamente al salón. Bueno, y el Festival de Canes vienen todos. Vienen todos los directores. Y terminan siempre así, yo me di cuenta porque me contaron. termina el festival de Canes, termina la película y se vienen todos a comer acá. Sí. Bueno, algunos quizás vengan a celebrar... A comer albondiguitas, todas esas cosas de regalo. Yo no puedo dar información, no me comprometes al... Bueno, mire, yo tengo que jugar, queremos jugarle al cine. Sí. Bueno, aquí es libre de jugarle al que quiera. Bueno, pero usted como empleado del casino, nosotros le damos la guita, usted... la ponen el 7. No, no, yo soy mozo acá. Ah, y quién es el que maneja la... Si sos mozo, que venís acá. No, pero no, lo que digo... Pero usted me llamó por el champagne. Yo soy metro, además. Vino acá con una sínfula que por lo menos... Me creí que era el dueño del castillo. Yo también, creí que lo vi vestido de traje. Vino a que oye, acá tenemos código, estamos entre caballeros, digo, clavau que es el dueño. Quizás los caballeros... No viene nadie. Quizá los caballeros en su país no estén acostumbrados a este trato que nos dispensamos entre nosotros en los casinos de esta categoría. Por eso nosotros queríamos pasar por acá para pertenecer, aunque sea un día, a esta élite. Bueno, si lo hacéis, estos son mil euros, 500.000, y todo el señor. Lo jugamos. Y todo al 7, póngalo en el 7. Bueno, usted quizá me comprometa con esto, es una excepción que voy a hacer por usted. Bueno, que va a ser una excepción, está bien. Porque él es mozo, no tiene que participar en la mesa. Bueno, llame a alguien que me ponga la plata en el 7. Bueno, ahí lo llamo. ¿Los señores quieren jugar el 7? Ah, sí, es. Tenemos estos 1000 euros si queremos que usted... No lo pongan al 7. Sí, yo se lo pongo con gusto. ¿Todo al 7? Todo al 7, sí, señor. ¿Qué? ¿Mi plata no vale? Es mi plata y la del señor. Muy bien, todo al 7, los señores. ¿Ponemos la plata ahí directamente o la cambia por ficha? No, ustedes confíen en mí, no os haga problema. No olvídate de mi vida. Julio. ¡Hola! ¿Cómo están? Buenas noches y la mayor de la suerte para todos. Es muy secante. La mayor de la suerte durante toda la noche para todos. Ese es Pepe Iglesias. ¡Esa bandija! ¡Esa bandija! ¡Esa es la educadora! Bueno Julio, vaya nomás. Todo al 7. No va más... Ahí ya es el 7, ahí ya es el 7, mira la pelotita, ahí ya es el 7 Colorado el 8 pero por un número no, me imagino que me pagarán igual. Y por acercamiento. Claro. Lo siento, señores. No como lo siento. ¿Cómo? ¿Cómo 200? ¿1000? Lo siento, ustedes jugaron un pleno, entonces esto no... ¿Esto qué quiere decir? Que no hay recupero, no hay... No hay aproximación. ..sale o sale. No es aproximación esto, ¿qué es? Mire, no venimos más. No, la verdad que... No venimos más. Bueno, está bien, señor. Nos vamos prácticamente con las manos vacías. Igual, aguarde que le están trayendo el champagne que usted pidió. Ah, sí, sí. Pido... Con las albondiguitas esas. Sí. Vale mil euros el champagne con las albondiguitas. ¿Mil euros más? Mil euros. Sí, sí, ya perdimos mil euros. Bueno, le digo, igual no se haga problema porque... A ver, déjeme lo ver. Se lo cargan a su cuenta. ¿Qué dice acá? Champagne dice Madín, Argentina. Monitor. Sí, es importado este. de Argentina es. Bueno, no importa de dónde es importado. Para nosotros acá en la France. Bueno, enseguida venimos. Vamos a buscar la plata al auto. Que pase la mejor de las noches. Gracias, Julio. La mayor de las fuertes. Gracias. Estuvo un tipo caminando por la sala. Yo creo que en junio ya no habla castellano, porque Miami se ha olvidado. Es muy ordinario este casino. No venimos más. Y salgamos rajando y no le pongamos nada. Vamos. Pausa. Vamos a ver mensajes primero de los oyentes. Ah. Sí, sí. Bueno, entonces espere que vuelva el casino. Veamos mensajes entonces que llegaron al 11-65-8-5-5-5-8-0. Hola, Ale. Soy Diego de Ramos. En la charla infinita, cuando renuevan el público, ¿ustedes siguen charlando? ¿Quedan todo el domingo hasta que empieza la función? ¿Cómo es? Sí, sí. Porque es infinita. Efectivamente, quedamos hablando. A veces viene un reemplazable. La gente entra y ustedes ya están hablando. Ya estamos hablando. Y por ahí uno sale, si tiene que salir por algo, entra el Rolón. Y sigue hablando. Ah, bueno. Así que bueno. Dale. Hola, Pebetes. La charla sobre la timidez me hizo acordar a Borges. Ah, sí. Cuando ante una crítica, antes de escucharla decía que él no tenía miedo, sino julepe. Buena maniobra, decía. Está seguro que es por su suelto. No sé, dice Liz de Palermo. No sé si Julepe... Hola, vengadores. En el auto de la venganza falta la calcomanía Bariloche. Vio las calcomanías que... Ah, sí, sí. Espero algún día verlos por acá. Saludos de Evali Loche y Luis Mercado habíamos dicho que a cada lugar donde íbamos poníamos como antes y así en los autos una calcomanía que ya teníamos la luneta trasera llena. Dale. Claudia de La Plata dice un placer siempre escucharlos eeeemm... Dice, Dolina, a Borges me resulta muy complejo. Hoy están con Borges, no sé qué pasó. Sí, qué casualidad. Dice, me recomienda algo para arrancar. ¿Para arrancar en qué? Para arrancar a leer a Borges, es decir, a meterse en el mundo Borges. Dice, agradecida a los tres, Claudia de la Plata. Ficciones. Dale. Soy Karina de Plaza Winkel, provincia de Nebuquén. Gracias, negro y equipo, por la compañía de la Medianoche. Tengo 41 años y los escucho desde que vivía en Quilmes a los 19. Mira vos. Tengo un libro firmado por Dolina. Espero tener otro muy pronto cuando vengan a Neuquén. Hola, vengadores. Soy Martín de Mar del Plata. Tuve la suerte de viajar por cuestiones laborales a Buenos Aires el 6 de octubre. y fui a San Martín a ver el espectáculo por primera vez. Fue una experiencia hermosa. Ya estoy sacando entradas para la conversación infinita. ¿Cuándo los veremos en Mar del Plata? Muy bien. Bueno, si estás sacando entradas ahora, tiene que ser para el domingo, porque las otras... Las otras están agotadas, 24, 25 de noviembre, ¿no? Buenas noches, seré breve. Me gustaría escuchar por el maestro Palomita Blanca. Y pone barra lluvia de estrellas, barra Canaro en París, barra el vuelo del moscaro. Todo eso, alguna de esas. ¡Muy lindo! Le pedían también lluvia de estrellas. ¡Ah, es que se en broma! ¡Canaro en París! ¡Para otros programas! ¡Ya uno, señor! Pídale al sordo después. Somos Mónica y Raúl de Moreno. Son todos muy difíciles, ¿eh? Lluvia de estrellas, Canaro en París, todo eso. Hay que estar muy en dedos para tocarlo. Dale, vamos. Acá pregunta de a quién vamos a votar. Ya pasó la votación. No, será en el balotaje. Ah, no sabemos todavía. Bueno, lo sabés. Ya hicimos un concurso, el otro día no escribió nadie. No escribió nadie. Adivina a quién vamos a votar. Sí, es verdad, y no escribió nadie. No escribió nadie. Así que ahora no le decimos nada. No, no vamos a decir nada. Bueno, un saludo de Villa Ballester para los tres. Los amo. Me llamo Jessica. Bueno, muchas gracias. ¿No hay más? ¿No tiene más usted? No tengo más. Yo tampoco, pero tiene todos ustedes. Usted tiene todos. Es que son largos. Bueno, mire, yo voy a repartir. Bueno. Sí. Cuidado, no rompa nada. Ojo. ¿Cómo que no rompa nada? Está rompiendo el papel por la mitad. Va a estar muy difícil esto. Bueno, señor. Bueno, muchas gracias por los mensajes. Escucho muchas veces la venganza con mi hijo de 11 años y las canciones que pasan las conozco porque mi mamá las cantaba cuando yo era chica. están surciendo tres generaciones y saliendo invictos en cada programa. Un logro que no tiene nadie, los amo. Verónica desde Barcelona. Muchas gracias. Tres generaciones, ¿tienes razón? Tres de generación. Sí. Raquel de Rosario... Bueno, se queja de alguna gente que se ríe muy fuerte en el público y ya lo escucha por radio. Qué sé yo, es así, la gente se ríe. Claro, no podemos. Nosotros sí, por favor, señor, no se ríe. No, dice... Dice... No sé cómo se concentran ustedes, está bien que sean graciosos, pero no es para tanto. Bueno, por favor. Dice... quizás lo hago por... Dice porque son risas exageradas. ¡Taló! ¡Mire, en un tiempo! ¡A destiempo! Dice a destiempo. programa, hubo una época en que nos prohibían dejar entrar a la gente al estudio. Porque se reía. No, no, no porque se reía. Nos lo prohibían porque nos lo prohibían. Ahora nosotros le hacíamos entrar igual, pero para que no se dieran cuenta, los jerarcas de la radio, le pedíamos que no se rieran. Sería extraordinario, un programa morístico donde le pedían al público por favor que no se riera. Entonces cada vez que alguien decía algo gracioso... Estamos todos... Lo cual lo hace más gracioso. Sí, claro, por supuesto. Buenas tardes, último mensaje. Hoy sábado en Veda y previo a las elecciones, buscando algo de actualidad que leer, me encontré con la muy grata sorpresa de una nota en página 12 que me hizo recordar... una pequeña polémica de Alejandro con el Pepe Mujica. El asunto era acerca de las cosas, era a favor o en contra del consumismo. La nota que refiero es de un escritor joven que publicó una novela autobiográfica. Yo me acuerdo, no de esta novela, pero sí de la polémica con Mujica, que no había que ocuparse de las cosas, sino de los cosos, refiriéndose a las personas. Era verdad. Entonces, dijo también que convenía ir liviano, demasiado largo el camino para el que va cargado de más, acoté yo. Y yo estaba de acuerdo con eso. Pero yo le agregué algo, que es que todo eso, díganselo... a los que tienen mucho. Claro, claro. Yo estoy de acuerdo con la austeridad, pero no venga a decir a mí, diría un pobre, que ya voy liviano de por sí, no tengo nada. No elegís, anda liviano. Claro, bueno, y muchas veces en política se le pide a austeridad justamente a los que ya son austeros por su propia... Condición. Deventura, claro. esa fue la pequeña polémica con Pepe Mujica que ni siquiera estaba ahí, ni siquiera se enteró nunca de lo que yo había dicho, por supuesto. Bueno, yo no tengo más mensajes. Bueno, entonces hagamos una pausa, por favor. Continuamos en La Venganza Será Terrible. Recuerden que nos pueden contactar a través de nuestro sitio web, que es lavenganzaceraterrible.com. Ahí encuentran todos los links para lo que necesiten, para sacar entradas, para seguirnos en Spotify, en YouTube y mandar mensajes también a través del WhatsApp. Hoy hablaremos acerca del pequeño emperador Puyi, que fue el último emperador de la China. Para situarnos en el contexto de la época, contaremos que antes del mandato de Puyi, que fue a comienzo del siglo XX, allá por 1850, ocurrió la rebelión de Taiping, una guerra civil que duró 14 años. En esta guerra se enfrentaron las fuerzas militares de la dinastía contra el reino celestial de la gran paz, que era un estado teocrático liderado por un converso cristiano, un chino que se había hecho cristiano y se creía el nuevo mesías, se llamaba Hong Xiuquan y estaba ocupando territorios del sur de China. En aquellos enfrentamientos se cree que murieron veinte millones de personas o tal vez muchos más. ¡Uuuh! Y se lo considera el evento más sangriento de la historia de la humanidad después de la Segunda Guerra Mundial. Después en orden de intensidad, no después... No, no cronológico. En orden cronológico. intervinieron en determinado momento las potencias occidentales, como siempre, y se pronunciaron a favor del imperio de la dinastía Qin. Eran los Manchuques los que... así lo llamamos nosotros. Cuando hablamos de la última dinastía de los Xinos, los llamamos los Manchuques, porque no eran exactamente chinos, sino de Manchuria. En la historia china aparecieron muchos que no eran chinos. Por ejemplo... cuando Marco Polo llegó a la China, se encontró con el Kublai Kang y él empezó a creer que era, que estaba en presencia el emperador de la China, lo cual era cierto, pero el tipo no era chino, era mongol. Marco Polo llegó justo después de la invasión de los mongoles. Toda referencia a la forma en que se parecen los chinos y los mongoles. El caso es que intervinieron las potencias occidentales y finalmente se suicidó este muchacho Hong Xiuquan y se terminó con la rebelión. De esto vamos a hablar muy pronto, de esta guerra, la segunda más sangrienta de la historia. más adelante, entre 1898 y 1901, ocurrió el levantamiento de los boxers. No se trata de alguien que se subió los calzoncillos, por supuesto, me parece creer. No, fue una respuesta de la dinastía king, los machúes, a los ataques e invasiones occidentales y japonesas. El bando contrario... a este levantamiento, era una alianza de las ocho naciones conformada por Alemania, Japón, Rusia, Reino Unido, Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda, Francia, Estados Unidos, Italia y el Imperio Astrohúngaro. Quiero decir que eran más de ocho. Sí, veníamos preguntando. Bueno, ¿quién ganó este conflicto? La alianza de las ocho naciones. Y así llegamos. al momento de Puyi. Hay que decir que tres siglos antes, China era una potencia mundial y durante el siglo XVIII con la dinastía Qin, los cultivos alimenticios foráneos se introdujeron a gran escala en la China y la economía seguía creciendo. Además, a nivel social había una especie de paz generalizada. Pero, en el siglo XIX, la dinastía king empezó a debilitarse por lo que acabamos de contar, con la rebelión de Taipín, el levantamiento de los boxers, e incluso una serie de desastres naturales y problemas económicos que perjudicaron muchísimo al país. Ahí nació el chico este, Aisin Gioro. Puyi, nació en febrero de 1906 en Pekín, mientras su tío, Wang Shu, era el emperador de la China. El padre de Puyi era el hermano de Wang Shu, el emperador, y era también hermano de Xiqxi. que era una viuda. que manejaba todo en realidad. Era viuda del emperador Xiang Feng, se ha afinado hacía rato, y se había adueñado del poder después de la muerte de su marido. Y ya que una mujer no podía gobernar, ahí puso a su hermano, ya mencionado, Guangxu, en el cargo. Pero lo tenía encerrado. Y ella dirigía todo. Hacía ocho años que la tipa lo tenía bajo arresto domiciliario. Bueno, domiciliario. Estaban todos en la ciudad prohibida, que era donde vivían los emperadores y sus familiares. Sik-Sik tenía el título de Santa Madre emperatriz viuda y tenía el control del gobierno desde hacía mucho tiempo. Sik-Sik tenía todo orquestado para que le dieran el lugar de emperador al pequeño Puyi. Ella misma ordenó que el 13 de noviembre de 1908 trajeran al pequeño Puyi, que había nacido en 1906, recuerden, era un niño. Dos añitos. Dos añitos. Lo trajeron a la ciudad prohibida en Pekín para que viviera allí. Y hay que decir que en este mismo momento el emperador titular, el hermano de la mina, el Wang Shu, estaba agonizando. ¿Por qué estaba agonizando? Y es difícil decirlo porque tenía 37 años. Muchos sospechan, disculpe que lo digan, que lo envenenó la viuda. Así fue como, después de haber cumplido tan solo tres años, a Puyi lo empezaron a nombrar su majestad el emperador, el señor de los diez mil años. el hijo del cielo, todas esas cosas. El mandato celeste o mandato del cielo es un concepto de la filosofía china tradicional que hace referencia a la legitimidad de los gobernantes. Según esta idea, el cielo, considerado como suma de las divinidades de la naturaleza y de los antepasados, el cielo, digo, favorecería a las empresas y él podría... del gobernante justo, pero dejaría sin protección al gobernante déspota, permitiendo que otras fuerzas destruyeran su régimen. Es decir, creían que las catástrofes naturales eran porque el emperador era malo. Claro. que no era otra cosa que un sismógrafo que medía la intensidad de los terremotos. ¿Qué ha adelantado? Y parece que la idea no era tanto darse cuenta cuando había un terremoto, sino que no se escapara ninguna catástrofe y que no pasara inadvertida porque esas catástrofes eran las que denunciaban... la inepcia del emperador. Así que los gobernantes en aquel tiempo le tenían mucho miedo a los termómetros, a los semáforos, todas esas cosas. Pero volvamos a Puyi. Bueno, fue el emperador más joven en la historia imperialcina, porque, como se ha dicho, al morir envenenado, Juan Su, Quedó él, tenía tres años. Era descendiente de las tribus manchúes que vencieron a los Ming y fundaron la dinastía Qin, la última, en 1644. La dinastía Qin, la de los manchúes, estaba compuesta por gran diversidad de pueblos, religiones, y desarrolló importantes avances en la cultura. Ahora, mientras este chico, Puyi, se dedicaba a jugar y divertirse. Era instruido sobre cómo gestionar su papel de emperador. Pero una nueva revolución contra su dinastía comenzó a gestarse. Muchos ciudadanos creían que los king habían perdido el mandato del cielo, incluso que el nombrar a este emperador niño era un gesto de decadencia. En 1911 comenzó... la revolución de Sinhai que establecería el sistema republicano. Y en realidad terminaría un año después la revolución con la abdicación de Puyi, cuando sólo tenía seis años. El 12 de febrero de 1912 se selló el edicto imperial de abdicación del emperador. La emperatriz viuda estaba sentada. en una habitación lateral del Palacio de la Naturaleza de la Mente. Así se llamaba el Palacio. Se estaba secando los ojos con un pañuelo, mientras un anciano gordo se arrodillaba ante ella sobre un almohadón rojo con lágrimas en los ojos. Las lágrimas en los ojos eran del anciano, no del almohadón rojo. Yo estaba sentado, dice el autor de este opujo. Yo estaba sentado al lado de la viuda y me preguntaba por qué lloraban los dos. Este texto lo escribió Puyi. Y el anciano al que nombra era el primer ministro, Yuan Shikai. Con esa ceremonia estaban dando fin a un sistema imperial que tenía miles de años de antigüedad. En 1919, el académico británico... Regina Jansson, que había estado al servicio de la corte de los King, describió a Puyi como un chico físicamente robusto, bien desarrollado para su edad, muy humano, prácticamente un ser humano, inteligente y con sentido del humor, de excelentes modales, libre de arrogancia. Bueno, a Puyi lo dejaron... Recuérdese que habían instituido la República. Lo dejaron en la ciudad prohibida, ahí donde vivían los emperadores que ya no había, pero lo dejaron seguir viviendo allí y disfrutaba del lujo y de los jardines. Pero mientras el príncipe pasaba esta vida, el príncipe no, el emperadorcito abdicado, mientras él estaba allí, Manchuria. fue tomada por los japoneses, un territorio un poco al norte de la China. Y los japoneses nombraron a Puyi emperador otra vez, pero ahora emperador de Manchukuo, no de la China. Manchukuo era un estado artificial que ocupaba los territorios de China del noreste y el interior de Mongolia. En ese momento los japoneses habían comenzado su sueño imperial, a extender sus dominios por todo el Pacífico asiático. Este muchacho ya tenía 19 años y lo hacían firmar decretos aprobados por los japoneses. Vivía en su palacio, ahí medio prisionero. Durante la Segunda Guerra Mundial, Puyi le fue fiel a Japón y después de la rendición del Japón, abdicó él también como emperador y terminó siendo apresado. por el Ejército Rojo, por los rusos. Mira usted. Lo agarraron los rusos y lo llevaron a la ciudad de Chita y lo metieron en Cana. Sin embargo, fue respetado y mejor cuidado que los otros presos porque así lo había pedido nada menos que Stalin. Había dicho, trátenlo bien. En 1949, regresó a su hogar y el líder del Partido Comunista, Mao Zedong. que había proclamado la nueva República Popular China, ese mismo año, recuerdan ustedes, lo mandó a Puyi a un campo de reeducación. ¿Para qué? Y para que se hiciera comunista. Claro. Y, bueno, ahí estuvo el tipo. La llegada al poder de los comunistas puso fin a las guerras, pero el... gobierno de Mao, como era, ¿no? Si agarraban un tipo que había sido emperador, tenían que melonearlo y lavarle la cabeza. Así Puyet pasó diez años en un campo de reeducación y en 1960 Mao le dio la ciudadanía y la liberación. Allí aprendió las lecciones de la educación libre socialista y a juzgar por las declaraciones de su libro. las aprendió bien. Se casó con una enfermera de hospital llamada Li Xu Xiang en 1962 y lee un párrafo recordaremos este día y continuaremos aprendiendo de la clase trabajadora todos nuestros días Después de esto, Puyi trabajó como jardinero en los jardines botánicos de Pekín y como editor en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino a partir del 1964. Murió poco después, el 17 de octubre del 67 a los 61 años, en algún lugar de Pekín. No estábamos viviendo. murió desde luego en medio del olvido de sus conciudadanos. De acuerdo con las leyes de la República Popular China, el cuerpo de Puyi fue incinerado. Sus enixas se colocaron por primera vez en el cementerio revolucionario de Babao Zhang junto con las de otros dinatarios del partido y del Estado. En 1995, la viuda, la enfermera Li Xuqiang, trasladó sus cenizas a un nuevo cementerio civil llamado Cementerio Imperial de Hua Long. La película, El Último Emperador, que es una película de Bertolucci... Sí, señor. ..del 87... Sí. ..es sobre la vida de Puyi. Ah, justamente. que se llama de emperador a ciudadano. Y recito un párrafo. Odio la primera mitad de mi vida porque fue una experiencia humillante de ser un explotador y un parásito. Mirá vos. Esa es la historia del pequeño emperador. Pum. Me pregunto con qué canción podemos ilustrar esta historia. Vamos a escuchar un vals de Strauss. Se me dirá qué tiene que ver Strauss con la China. ¿Qué tiene que ver? Que se llama Vals del Emperador. Ah, bueno. Y seguro si estamos hablando de Puyi, ¿qué otro emperador cercano hay? Ninguno. Vamos a escuchar, en honor al emperador Puyi, Vals del Emperador de Strauss. Bueno. uno de los mejores compositores chinos. Continuamos en la venganza, será terrible, señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. La evolución de los autos en el futuro. Cuidado porque el futuro ya está presente. El futuro ya llegó y con el tema de los autos, yo estuve viendo unos documentales... Sobre todo europeos, donde los autos... Sobre todos? No, sobre todo europeos. Sobre todos europeos de Santa. Yo me compré uno en España, que todavía lo tengo. No, pero esto es de los autos. Son autos que algunos se manejan solos. Usted se sienta... Usted, por ejemplo, no va donde tiene que ir, no va, va el auto. Usted se siente... ¿Para qué lo quiere el auto? ¿Para qué lo quiere? Va leyendo un libro. Pero si a mí también me gusta manejar de pronto. Ah, no, a mí no. y aprieta el botón y maneja la ropa. Pero maneja bien porque según cómo te sale el auto. Se estaciona solo. No me digas. ¿Cómo sabe dónde va uno? Para mí eso no puede ser. Puede ser, pero la industria automotriz nos viene mintiendo hace varias décadas. Vienen hablando del autovolador, del auto que se va a recargar eléctricamente solo y le va a durar un mes. Y sin embargo acá estamos, cargando nafta, con las cuatro ruedas... Si, cuando yo tengo que ir a algún lugar voy yo. Si, bueno si es cierto. Pero en un futuro va a ser así. Bueno, ya hay muchos aviones que andan solos. ¿En serio? Si, piloto automático. Los ladrones. No, bueno, no pero... ¡Ah, los drones! Pero esos no son aviones. Los drones no son aviones, mire usted. Bueno, pero son como aviones que andan solos. No, pero los manejan debajo. Y les digo una cosa. Miren si los aviones se manejaran de abajo. Sí, los pilotos... Los pilotos están... Están sentados en el aeropuerto. Claro, y ellos hacen todo un looping, unas picadas... Proheces mientras vos estás allá arriba. están todos vestidos con el uniforme pero sentados en el helipuerto con un joystick bueno el caso es que aquí tenemos lo primero la más grande innovación es la propulsión eléctrica basta de de nafta, de gasol todo eléctrico, el auto eléctrico uno lo enchufa y buenas tardes. No lo enchufa, lo enchufa para cargar pero... Claro, ¿para qué? Si no, que tengo que tener para llamar al Prata un cable de 404 kilómetros. 404, con un rodo de un porredel. ¿Y que lo carga durante toda la noche y tiene una batería de litio? Por eso... Le puede funcionar durante casi una hora. Sí, bueno. Lo carga toda la noche y anda una hora. Ese es el único problema que tenemos hasta ahora con los autos. La autonomía. Sí, tiene poca autonomía. A las cuatro cuadras hay que bajarse a cargarlo otra vez. tiene que ver. Usted sabe que viene una estación... Perdón que lo interrumpa, pero el otro problema que tenemos es que las baterías pesan dos toneladas. Y entonces no puede andar el auto. No hay lugar para el que maneja. Es todo batería dentro del auto. No, pero está progresando. Mire, vi hace pocos días en la ruta 2, a la altura de Dolores, que hay una estación de salud. Y así andé. Porque fui a la playa. Ah, bueno. Y a la altura de Dolores, una estación YPF. que tiene entre todos los urdidores uno para autos eléctricos. Ya tiene para cargar. Ay, ay, ay. Yo dije, bueno, tendría que venir a cargar algo. Claro. No tenía que cargar ahí. Sí, pero hubiera puesto el celular, por lo menos. Sí, sí. Uno de los temas de la gran pelea política es por el litio. Sí, señor. Todos los candidatos a presidente se están debatiendo. No quedan muchos, quedan dos. Bueno. Porque la Argentina prácticamente, el suelo es todo litio puro. Todo litio. Sí, sí. Bueno, pero todo no tiene que... Usted se cae al suelo, se llena de litio. En el norte hay litio, sí, sí. Bueno, todos los países quieren venir acá a buscarlo. Claro. Ahora, acá dice que las ventas de vehículos eléctricos crecieron un 43% en el último año en Estados Unidos, pero claro, eran poco antes. O sea, creció mucho... Pero eran pocos los que habían venido. Y sí, porque está empezando. Creció el 43% y había... Tres autos. Ahora hay seis. No, cuatro autos. Es muy... El 43% de tres es muy difícil. Es difícil. Dice... Conducción autónoma. Eso es lo que yo le decía. Aquí está, tenía un autónomo. Aprieta un botón y el auto va donde usted quiere. se conducen solos. Le pones teatro Regina y va al teatro Regina el auto. No me digas. Pero mire, puede haber un problema porque usted le pone teatro... Pero yo no voy al teatro Regina. No, bueno, es un ejemplo. Pero por ejemplo, usted pone teatro Broadway y lo puede llevar a Rosario o lo puede llevar al obelisto. Pues claro. Va a tener el mismo problema que cuando usted busca algún libro aquí en Internet. Sí. Entonces usted pone... La rebelión de los ángeles. Sí. Y le sale un hotel. Claro, que se llama así. Le sale un hotel, una sastrería, cualquier cosa menos. El libro de Anatole Frank que usted está buscando. Bueno, imagínese con un auto. Se espera que para 2030... más del 10% de los vehículos sean autónomos en diferentes niveles. ¿Qué quiere decir autónomos en diferentes niveles? Para algunas cosas. Algunos solamente se estacionan. Seguro que las pavadas. Las pavadas. Los caminos de imponga. Tocan solo la corneta. Sí, sí, sí. Y la tocan todo el día después de por qué. La evolución de los autos del futuro es un tema... apasionante. Claro, porque se está incorporando la computación. Antes era mecánica pura, todo mecánica. Eso ya es ahora. Mitad computadora, mitad mecánica. Ahora son todos computadores, por eso uno no puede arreglar el auto cuando se le rompe y antes sí. Claro, porque tiene que entrar e ingresar en la computadora, la computadora le dice... Claro, antes pasaba algo en el auto y yo lo arreglaba. Y ahora no. Y no, porque es muy sofisticado. Porque cómo arreglo la computadora. Claro, es muy Y cada vez vienen con pantallas más grandes, luminosas adentro, táctiles, donde usted tiene hasta juegos. La va apretando y tiene todo. Algunos no tienen parabrisas, sino que tienen una pantalla donde se ve lo que hay afuera. ¿Y pero no es más fácil poner un parabrisas? Sí señor, usted se está negando al progreso. Dice... diseño aerodinámico, pero eso ya hace mucho. Sí, pero cada vez son menos aerodinámicos, los autos de ahora son cuadrados y feos todos. Bueno, pero la aerodinamia, vio que le mueven un poquito y usted ahorró combustible. Ahorra nafta. Con los aviones pasa. Le saca un alerón al auto y le empieza a salir nafta del tanque. Sí, bueno, una cosa así. Pero es raro porque... Pero los primeros, inventados por los genios como el Forte, era un mamotreto gigante cuadrado, todo mal diseñado. Sí, estaba todo mal, eh. No, pero es lo primero. Alta la gente era muy tonta. Pero no, señor, es lo primero. Y los autos de porquería. Sin embargo, después vieron unos autos lindos, que eran más lindos que los de ahora. ¿En qué época? 50, 60. Algunos de 40 también. Pero muy grandes, demasiado grandes. Pero eran autos muy bellos. Sí, sí. ¿Cómo son los autos ahora que salen de la... Son todos iguales. Son todos iguales. Son muy parecidos. Es imposible. Antes cualquier chico reconocía los autos. Ah, mira, ahí viene un Mercedes Benz, ahí viene un qué sé yo. Y ahora no, son todos iguales. Son todos iguales. Incluso a mí me cuesta reconocer mi propio auto cuando lo dejo estacionado en alguna calle. porque son todos iguales, incluso de distintas marcas. Usted sabe lo que tiene que hacer, apretar el control remoto y el auto le contesta. Y sale un chiflido, eso es nuevo. Bueno, sí. Eso es un gran adelanto de la ciencia. Vos apretás un botoncito y el auto te chifla a vos. Sí, claro. Venid, te dice. Acá estoy. Como diciendo venid. Antes no había eso. Y bueno, no, entre otras cosas. Y la gente sufría mucho. No sé si sufría, por eso no creo. Después hay energías alternativas, no solo la electricidad. Los santos del futuro, por ahí pueden usar celdas de hidrógeno. Claro. ¿Qué son? son unas celdas que cargan hidrógeno, increíblemente, aunque no lo creen. ¿Lo carga uno en una estación de servicio o lo toman de la atmósfera? En la comisaría, si son celdas de hidrógeno. No, todo lo carga en la estación de servicio. Es energía limpia, le dicen. Es también la energía solar. ¡Solar! ¡Ah, solar! Sí, solar. Que vos le pones arriba al techo, un espejo o algo así, y chau, no gastas plata nada. No, bueno, tampoco anda mucho, ¿no? Tienes que dejarlo al sol 20 días y nada media hora. Sí, para cargar para un auto. Ahora, la seguridad. Ahí se avanzó muchísimo. Hay sensores, frenado automático. Frenado automático quiere decir que usted ni frena. El auto frena solo. Por ahí se le ocurrió que tenía que frenar, frenó. No, no, por ejemplo, si cruza... Viene una... Viene, cruza a su hermana. Sí. Claro. Por una esquina. Bueno, yo freno. Y le toca la corneta. No, no le toca la corneta. El auto frena solo. Y le dice algo. Y lo frenó. No, frena solo, no solo por su hermana. Por cualquiera, un perro. Por un perro, no es para comparar. No, bueno. O cualquier cuerpo caliente que se cruce. Sí, bueno, si por cada cuerpo caliente va a frenarme, voy a pasar yacudiendo. No, porque tiene sensores adelante que detectan. El movimiento. No, va a disminuir los accidentes en el futuro. Los accidentes incluso los van a provocar automáticamente los mismos autos. Siguiendo un porcentaje ya establecido. Porque el error humano en el manejo es el causante de muchos accidentes. Pero si está todo robotizado, el auto no va a tener ningún error jamás. No, pero puede ser que está el error robótico. Claro, que es peor, digo el error, el error no, mire qué fallido. Error colectivo, que es el tipo que maneja todo un día... Erró con algo y chocan todos los autos a la vez. Usted sabe que pasó con uno de los primeros autos de conducción automata de la marca Tesla cuando estaban probando. No diga la marca, ya está. No lo van a cobrar. Están cayendo las acciones de Tesla. Fue una noticia que circuló en todo el mundo. Estaban probando en etapa de prototipo, probándolo. y el tipo que iba arriba del auto se mató con el auto autónomo porque ingresó en una calle y se metió un auto contra mano. Y no lo previó. Y el GPS decía que era mano para adelante, así que se lo chocó. No estaba previsto que viniera otro. Claro. Bueno, después va a haber muchos coches compartidos. Pero eso no es una invención tecnológica, sino una forma de coletrización. Pero es el transporte del futuro, porque a veces uno se pone, por ejemplo, en el viaje a la autopista, todos los autos que pasan llevan una o dos personas. Podrías llevar cinco. Debemos hacer un tren, digamos. Y bueno, eso es lo que estamos pidiendo, ¿hace cuánto? ¿Cuánto? Hace el último tren que se inauguró en la Argentina fue en 1918. Trenes y subtes. Bueno, y... diseño ecológico porque una de las cosas que tiene automóvil es que está contaminando todos los mares del mundo bueno los mares y la tierra y la atmósfera todo la atmósfera porque se cree que el famoso... calentamiento global calentamiento global, ¿por qué? no, bueno, por las industrias en general yo pensé que era por los autos pero también las emanaciones de carbono producto de la combustión acá en este auto hay unas emanaciones no, bueno, por supuesto que no se puede estar, casi me desmayo cuando subo por supuesto Dice, movilidad sostenible. ¿A qué le llamas sostenible? A eso, que se pueda optimizar los recursos. Que se puedan optimizar los recursos. Claro, que se sostenga en el medio ambiente. Entre varios comparten también un viaje al donde fuere. Bueno, a mí lo que me gusta, no veo nada que me atraiga mucho. ¿Por qué no ve nada del... A mí me gusta, un auto como... Sí, pero igual le puedo decir una cosa. A la modernidad no le importa su opinión. En determinados países hay un plazo y a partir de tal año no puede haber más autos antiguos. Se terminó. Y el que tiene un auto antiguo le mete una multa. Sí, y a veces es al revés, por ejemplo en países ricos como Suiza, la patente paga más caro mientras más viejo es el auto, es al revés que aquí. Lo castigan por tener un auto viejo. Buenas tardes. Me acabo de mudar acá a Suiza. ¿Cómo le va? Bien. ¿Usted es argentino? Sí. Bueno, en todo caso, bienvenido. Bienvenido al país. Yo siempre quise venir acá a Suiza porque en Argentina tenemos una vida mísera. Les abrimos las puertas a todos los argentinos para que ingresen al país. Sí. Quería pagar la patente porque vine con mi auto. ¿Es de rastrojero suyo? No, pero este rostrojero está contaminando todo, parece una fumigadora. 6.000 euros vale la patente. ¿Cuánto? 6.000 euros. Pues sí, lo pagué 200 euros. Sí, por eso le digo que la patente de este mes vale 6.000 euros. Lo va a tener que dejar y debe plantar. No va a poder entrar a ninguna ciudad, eh. Lo tiene que dejar en la ruta. Bueno, si me permite lo voy a tirar. No lo puede tirar. ¿Y qué hago? Lo tiene que tirar a su país. Lléveselo a la Argentina. ¿Y si le prendo fuego? No, cómo va a prender fuego. ¿Puedo pasar al baño? No, señor, por favor. El baño es exclusivo de los suizos. Bueno, menos mal que estoy acá en Suiza. Estoy muy contento de estar aquí. Conclusión, los autos del futuro serán una combinación en agua de tecnología avanzada, sostenibilidad y comodidad, la transición hacia la electrificación... conducción autónoma y conectividad cambiará la forma en que concebimos el auto. Nadie va a tener auto, nadie va a querer. No, cada vez menos, vio que los jóvenes no quieren. No, no, y las grandes ciudades modernas ya nadie quiere tener auto. No quieren tener auto. Nadie. Incluso en Suiza, lo estuve hace poquito. Sí, bueno. Ah, mire. Las patentes son tan caras que nadie tiene auto. Me tuve que volver. ¿Y se volvió? ¿Qué hiciste con el rastrojero ese que tenías? Lo tiré. ¿Lo tiró? Lo tiré en Francia. Todo lo tiran en Francia. Todo lo que le sobra al uso suizo lo tiran en Francia. Bueno, extraordinaria esta información. Forma parte de nuestra sección, a quien le puede importar. Sí señor. El futuro del auto. Bueno, creo que hay que hacer una pausa. Se viene el sordo en la música. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com pasión por el podcast