La Biblioteca del Patio

El novelista gráfico Paco Roca elige una obra singular: “La bandera”, del francés Pierre Mac Orlan. En este episodio de “La Biblioteca del Patio”, exploramos su interés por el norte de África como escenario narrativo, su fijación por el detalle histórico y el ejercicio de empatía, a veces incómodo, que la ficción nos impone. 

What is La Biblioteca del Patio?

El escritor Sergio del Molino conduce esta serie de conversaciones literarias en la Biblioteca del Patio de la Fundación Juan March. Nueve figuras de la escena cultural española —músicos, escritores, cineastas, modistas— escogen un libro de entre nuestras estanterías: aquel que les inició en la lectura, inspiró su vocación o definió su vínculo con la literatura. Desde Galdós hasta Tintín, pasando por Chesterton, Michael Ende o Jack Kerouac, los invitados de la Biblioteca del Patio se retratan como lectores a través de sus autores de cabecera.

Mac Orlan, con Paco Roca
Sergio del Molino: Hoy nos visita un artista de la memoria, de la memoria íntima, individual y de la memoria colectiva que nos concierne a todos. También de la desmemoria. Es un poeta que ha narrado en viñetas, ha narrado con su arte gráfico en varias novelas gráficas, la relación que tenemos con la historia desde una perspectiva íntima. Por eso me sorprendió mucho cuando le invité a ‘La biblioteca del patio’ que eligiera este libro: ‘La bandera’ de Mac Orlan, que es una novela de aventuras, una novela bélica –él ha hablado de la guerra, pero no en estos términos– y una novela que le influyó muchísimo. Nunca sabemos de dónde vienen las influencias y cómo se plasman luego en la obra de los artistas. Y de ello vamos a hablar con Paco Roca, uno de los autores de novela gráfica más importantes del mundo, autor, entre otras historias, de ‘Los surcos del azar’ y de ‘La casa’. Y nos ha traído esta novela que para mí era completamente desconocida y que nos va a contar algo más de sus influencias, de sus influjos. Soy Sergio del Molino, estoy en la Fundación Juan March y esto es ‘La biblioteca del patio’.
Sergio del Molino: Paco Roca, qué gusto tenerte aquí en ‘La biblioteca del patio’. De verdad, muchísimas gracias por habernos hecho un huequito.
Paco Roca: Un placer. Y además, ¿habrá sitio más cómodo y más íntimo que este?
Sergio del Molino: ¡Y más fresco! Lo grabamos esto en la canícula, así que estamos aquí muy cómodos. Y me es muy grato charlar contigo de lo que sea, de lo que nos vaya surgiendo, pero sobre todo empezando con esta lectura que nos has elegido, que yo te confieso que yo no conocía. A mí me has hecho estudiar y me has descubierto, además, un autor que he visto que es muy relevante en Francia, pero poco conocido en España.
Paco Roca: Y muy excéntrico por lo visto, da para un cómic.
Sergio del Molino: Sí, y muy prolífico. Tiene muchísima obra este escritor Mac Orlan, que era seudónimo de Dumarchey, un escritor francés de entreguerras. Y posterior también, tuvo una vida bastante larga: murió en los años 70. Pero has elegido una novela de entreguerras, una novela que lleva el nombre en español, ‘La bandera’. Esta de aquí que tenemos en la mesa es una edición francesa, de Gallimard y con el título ‘La bandera’, porque es una novela francesa, pero con mucho aire español. Y yo pensaba cuando la leía digo: ¿por qué carajos Paco Roca habrá elegido esto? Porque pensaba en Mac Orlan, pensaba en el recorrido y creo que se parece poco a tus obsesiones y a lo que creemos que Paco Roca es, porque para mí Paco Roca es un trabajador estajanovista, un señor formal, un tipo confiable, afable. Y Mac Orlan tenía pinta de ser un pieza, un tipo...
Paco Roca: Sí, un canalla. Sí, sí, sí, y el aspecto que tiene. La verdad es que sí, que es un escritor de estos que es como muy teatral, que su vida da para mucho. A mí me recomendó la novela un amigo bastante afrancesado, que lee mucha literatura en francés. Creo que acababa de salir, no sé si se había editado antes, pero hace como, no sé, 15 años o algo así se hizo una edición en castellano –no sé si antes había alguna– y me la regaló porque él sabe mi gusto por este tema, no el de la Legión exactamente, pero sí que yo creo que desde que leí ‘Tintín y los cigarros del Faraón’, el tema de la Legión en el norte de África para mí es como un tema fetiche. Todo lo que sucede en un ambiente así me encanta. De hecho, hay ya una película que era… no recuerdo el nombre, pues también debe ser de los años 30 o 40 con Gary Cooper en un fuerte de la Legión extranjera, en este caso creo que es la francesa.
Sergio del Molino: Sí, claro.
Paco Roca: Sí. Y me encanta. Todo lo que está situado en ese ambiente me encanta. Entonces mi amigo, como lo sabía, me regaló esta novela y la verdad es que es verdad que se sale un poco del tono de mis historias, pero como digo, es un...
Sergio del Molino: Hombre, igual se sale, pero relativamente, porque también lo has explorado; al explorar la memoria has explorado la memoria de los combatientes republicanos en la Segunda Guerra Mundial. Quiero decir, es un territorio bélico y un periodo histórico que es muy familiar para ti.
Paco Roca: Sí, de hecho, un cómic que dibujé, que se llama ‘Los surcos del azar’, también tiene una parte en el norte de África, y eso me encantó. Yo creo que eso fue lo que me motivó a contar la historia de La Nueve, y es que transcurría también una parte de la historia en el norte de África, en un fuerte colonial. Entonces es como...
Sergio del Molino: ¿Pero ya habías leído a Mac Orlan en aquel momento?
Paco Roca: Yo creo que sí. Yo creo que ya la había leído, entonces era como más redundante todavía el querer dibujar todo eso que nunca había podido dibujar, pero que, como te digo, es un ambiente que me encanta, me encanta el orientalismo, me encanta ese desierto, esos fuertes, ese punto colonial de esta legión. Y la verdad es que esta novela yo creo que me gustó por eso, por el ambiente. Pero luego es verdad que está muy bien escrita, es un poco también canalla, ¿no? Un poco sombría en algunos aspectos, no es una aventura para toda la familia y demás, o sea que... Luego hubo cosas que me gustaron mucho. De hecho, me gustó tanto que después me leí otra novela del mismo autor, que se llama ‘El canto de la tripulación’, creo que es, que es una historia de piratas, pero no a lo Stevenson, pero también un poco más oscura. O sea que fue como todo un descubrimiento el autor este francés.
Sergio del Molino: Bueno, de este libro, ‘La bandera’, hay también una película del año 1935 que creo que no has visto, ¿no?
Paco Roca: No, no la he visto.
Sergio del Molino: Solo has visto la una. Pero me sorprendió la vehemencia, porque cuando te pregunto: “Pero Paco, dinos un libro. ¿Para qué? Para que hablemos”. Y me dijiste: Mac Orlan, ‘La bandera’. O sea, fuiste clarísimo, no dudaste un momento.
Paco Roca: Pero es verdad que te podía haber dicho cualquier otro. Siempre que me preguntan este tipo de cosas, de los cinco libros que te llevarías a una isla desierta. Háblanos de un cómic. Es lo que me viene, lo primero que me viene a la cabeza. Realmente no suelo tener... no suelo tener listas y si las tengo se me olvidan. O sea que te dije este, pero te podía haber dicho cualquier otro. Pero no sé por qué en ese momento... Bueno, quizás sea porque... Mira, puede que sea por eso. Acabo de montar una exposición en el Instituto Cervantes en la que se va contando un poco los temas que para mí son especiales. Y justamente hablaba de ‘Tintín y los cigarros del Faraón’. O sea que puede que fuese por eso, que fue como una asociación de títulos que de repente salió. Porque es verdad que no es una novela que piense en ella a diario.
Sergio del Molino: Fíjate, hemos hablado también en ‘La biblioteca del patio’ con Carlos Areces, que es un gran admirador tuyo y que nos trajo además un Tintín, por cierto, porque todo va hilado, y él te citaba en la entrevista, te citaba como probablemente el único autor de cómic español que puede emparentarse con la tradición francesa, con esa tradición, dice, de Hergé, de ese detallismo, de esa forma del cuidado por todos esos espacios, de esa documentación exhaustiva que haces tú y que a mí siempre me ha recordado mucho en tus cómics a Jacques Tardi, que yo creo que lo admiras también mucho, a Tardi.
Paco Roca: Sí, mucho, sí.
Sergio del Molino: Que yo le decía: es que claro, Paco Roca es más francés, es nuestro dibujante francés. Y también en lecturas.
Paco Roca: Sí, no, no, la verdad es que sí. Claro, yo tengo la tradición, como muchos, que hemos crecido con el cómic francés, con Tintín, con Astérix, con Spirou... con todo el nuevo cómic que surgió en los 80 en Francia. Con lo cual mi cultura es muy francesa y de cine también. Entonces yo creo que por eso quizás esta novela me encaje más. Pero es verdad que a mí, el dedicar espacio al detalle, a la información, es algo que me gusta. Yo creo que hago cómics precisamente para querer saber. El interés por un tema, pues el caso que hablábamos antes de La Nueve, o el caso de, yo qué sé, de cualquier otra historia, es mi interés por querer conocer ese tema. Lo que pasa es que luego tengo que sacarle una rentabilidad a todos los libros que me he comprado, a todo el tiempo de hablar con unos o con otros. Entonces, ¿qué hago con todo este material? Pues haré un cómic a ver si lo rentabilizo.
Sergio del Molino: Pero eres obsesivo, ¿verdad? Eres un poco obsesivo.
Paco Roca: Sí. Pero sí que es verdad que al final me puede más el querer contar la historia. No soy tampoco de los que me pasaría toda la vida investigando. Investigo hasta que creo que tengo el material suficiente y un poquito más como para que no se note que sé más de ello. Al final lo que hago también muchas veces es rodearme de gente que sabe mucho, porque llega un momento en que ya eres consciente de que nunca vas a poder, por mucho que estudies un tema, saber tanto como un especialista que lleva toda una vida investigando, yo qué sé, el papel de los españoles en la Segunda Guerra Mundial. Pues bueno, igual lleva 20 o 30 años hablando con un montón de gente, ha hecho su tesis, ha escrito libros... Entonces es imposible llegar a ese grado de conocimiento. Entonces lo que hago es rodearme de esta gente. Yo hago una inmersión, pero luego los tengo ahí al lado y soy el pesado que está continuamente llamando: Oye, ¿tú crees que esto o esto de aquí? Entonces. Bueno, es una forma de saber rodearte de gente que sabe.
Sergio del Molino: Y no quisiera psicoanalizarte. O igual sí, igual el ambiente es propicio...
Paco Roca: ¿Es gratis?
Sergio del Molino: ...para el psicoanálisis. Sí, es gratis. Pero los traumas que te pueda provocar no te los recomiendo.
Paco Roca: Bueno, a la Fundación, se lo pediré a la Fundación el dinero.
Sergio del Molino: Gratis, pero no estoy colegiado. ¿Por qué tienes esa pasión, tú, que eres pacifista y además eres un autor que ha demostrado una delicadeza, un cuidado por la memoria, por cuestiones muy sutiles, muy alejadas de lo que sería un tosco legionario? ¿Por qué te fascina tanto esta gente tan chunga? Porque de verdad, son gente turbia de verdad.
Paco Roca: Ya. Igual por eso, porque yo estoy en el otro extremo y de hecho a veces me cuesta mucho situar historias en ese ambiente.
Sergio del Molino: O sea, no es un deseo, ¿no? Tú no quieres echarte a la Legión...
Paco Roca: No, no, realmente no. No, no, no, no, no. Vamos, yo tengo edad para hacer el servicio militar, pero ni lo hice. Y, de hecho, con alguna historia que necesito saber la diferencia entre una metralleta, una ametralladora, un tal, un no sé qué... Es como: ¡Información! ¿Dónde está el que sabe sobre estas cosas? No tengo ni idea. Pero quizás por eso me gustan y a veces lo trato en mis historias. Es más por miedo a ese tipo de cosas, el ver el valor de la vida, lo frágil y lo corta que es, y que de repente en tu vida surja una guerra... Pues hablamos de recientemente Ucrania, o lo vemos en Palestina, en Gaza. Decir: qué mala suerte, que con lo corta que es la vida, con lo valiosa que es, que solamente vivimos una vez y el resto de la existencia no existimos. Durante el infinito no vamos a existir. Y qué mala suerte, que te toque una guerra o que te toque una dictadura o que te toque cualquier cosa de estas que te estropee tu vida. Yo creo que también eso es lo que me lleva muchas veces a contar las historias que cuento, el decir: con lo fácil que sería. El último cómic que he hecho, que es ‘El abismo del olvido’, cuento los fusilamientos durante la represión franquista. Y vas viendo las cartas que te van pasando los familiares de despedida de muchos de ellos y en las que hablan de: “Soy inocente. Me despido de vosotros que tanto os quiero, me gustaría seguir besándote toda la vida”. Una carta de un hombre a su mujer. Dices: “Joder, con lo fácil que sería que el oficial al cargo dijese: Espera. Venga, a la calle, hombre, que no te voy a fusilar hoy” y ya está, seguiría con su vida. Y te das cuenta de lo absurdo que es todo y de lo arbitrario, de que solamente con una orden ese hombre seguiría dándole todos los besos que quería darle a su mujer y abrazando a sus hijos, y que no es así.
Sergio del Molino: Hacer la vista gorda.
Paco Roca: Y ya está. Joder, son esas cosas que dices: no es que tengan una enfermedad incurable. No hay manera de salvar a esta persona. Pero en esos momentos dices: qué putada haber vivido en este momento y en este contexto. Y eso es lo que me interesa también de estas historias. La gente que sin quererlo y sin saber por qué se ve metida en estos líos.
Sergio del Molino: Y has indagado tanto en la memoria, en la guerra, en esta época en la que escribía Mac Orlan, o el seudónimo, que no sé por qué eligió ese seudónimo, lo tendré que investigar.
Paco Roca: Es curioso sí, queda como más aventurero.
Sergio del Molino: Sí queda como de pirata irlandés. Tú, que has bebido y lo has tratado desde un punto de vista memorialista, desde un punto de vista reflexivo para poder entender esa violencia, ¿tú sientes que no está sirviendo de nada o que no ha servido de nada todo ese ejercicio de memoria, habida cuenta de que tenemos la sensación, o yo al menos empiezo a tener la sensación, de que la historia se repite? De que estamos viviendo... Lees novelas como esta y otras del periodo de entreguerras –esta está ambientada en los años 20– y la música te suena, te parece muy familiar a lo que estás leyendo. Lees los periódicos y luego lees las novelas y te suena: la misma agresividad, la misma violencia, el mismo ruido de bombardeos. La misma guerra que ya estamos viendo. ¿No sientes? ¿No te sientes un poco Sísifo, que has levantado una piedra y que luego parece que estamos siempre dándole vueltas a la memoria y a lo relevante que es, para que luego no pase nada y repitamos otra vez la historia una y otra vez?
Paco Roca: Sí. Yo creo que es verdad que olvidamos rápido; durante unas décadas recordamos el horror de una guerra, pero poco a poco vamos olvidando lo que fue. Y como tú dices, yo creo que hemos llegado a cosas que riman con ese pasado en el que ya consideramos a cualquiera que no piense como nosotros como un enemigo. Ya no simplemente como alguien que no comparte las mismas cosas que nosotros. Lo vemos ya en esa radicalización política, que ya es como vencer al enemigo o eliminar al enemigo, al que no piensa como nosotros. Y en eso se parece mucho a otras épocas. Sobre todo, porque ahora tenemos el marco de una democracia en la que no pueden pasar determinadas cosas, pero eso es muy frágil y se puede romper. Yo creo que los grandes problemas surgen cuando de repente hay un poder que te permite hacer cualquier cosa. En un momento dado, pues hablando de la guerra civil, lo tuvieron todos esos milicianos republicanos que podían tener unas ideas totalmente loables y demás, pero que actuaron mal. Eso también te demuestra que las ideologías no nos hacen buenas personas y cometieron grandes asesinatos. Y después, durante la represión franquista y después en la dictadura, lo mismo. Ese poder absoluto, el poder hacer cualquier cosa, te lleva a las mayores crueldades posibles. A considerar: "Si puedo matar a alguien que no piense como yo, ¿por qué no lo voy a hacer si nadie me lo impide?". Yo creo que ese es el gran problema: el poder hacer lo que quieres. Y para eso sirve la democracia y es muy frágil; a fin de cuentas, es lo que hay que cuidar. Y es verdad que con la deriva de todo esto, de populismos, de un pensamiento que empieza a blanquear las dictaduras, ya nos empezamos a dar cuenta de que ese totalitarismo vuelve a surgir, ¿no? Y que de repente ahora entre los más jóvenes ser fascista o ser franquista empieza a ser como un acto de rebeldía, algo que mola. Es como: “Joder, soy facha. Sí. ¿Qué pasa?”. Es un peligro todo esto. Y pensar que ya no necesitamos la democracia y que podemos vivir en gobiernos totalitarios nos lleva a eso. Nos lleva a que cualquiera pueda eliminar al que considera enemigo por no pensar o no actuar como él. Y yo creo que para esto nos sirve mucho también la narrativa. Nos sirven los libros, nos sirven los cómics, nos sirven las películas. Yo creo que es la mejor forma de empatizar y de comprender otros puntos de vista. Yo creo que es un tópico, pero la literatura, la narrativa, la cultura nos hace mejores personas. Precisamente por eso, porque aprendemos a ver desde otra perspectiva y nos podemos poner en la piel de una persona que sufrió la represión en una dictadura por pensar como pensaba o por tener, no sé, cualquier cosa: una religión diferente o un gusto sexual diferente, o cualquier cosa. Empatizamos con lo que es sufrir la represión por pensar de una forma diferente a la que piensa el poder.
Sergio del Molino: Pero incluso también con gente que no necesariamente ha sufrido represión, ha sufrido violencia, pero sí que tiene una vida y una forma de entender el mundo diametralmente opuesta a la de uno, que es lo que creo te puede pasar a ti leyendo, por ejemplo, ‘La bandera’ de Mac Orlan, ¿no? Yo creo que también es un incentivo para leer, es comprender vidas que están alejadas de ti y que probablemente, si te encontraras un personaje como el protagonista en la vida real, te encontrases a un legionario como él, como el protagonista...
Paco Roca: Nunca sería tu amigo...
Sergio del Molino: Nunca querrías acercarte mucho, por si acaso. Es un tipo siniestro, pero aquí te conmueve.
Paco Roca: Sí, claro. Yo creo que no se trata en muchos casos de… Tú puedes usar cualquier tipo de personaje. De hecho, hay una novela que luego se hizo una película alemana que es ‘El hundimiento’ que te pone en la piel de Hitler. Entonces eso no quiere decir que vayas a justificar los actos de Hitler, pero sí que vas a comprender.
Sergio del Molino: En el rato en el que estás ahí. Sí, yo creo que sí que debes. O sea, yo tengo la...
Paco Roca: Yo creo que comprendes por qué puede actuar así. Al igual que puedes comprender por qué, yo qué sé, un asesino en un momento dado mata a alguien. Pero eso no quiere decir, claro, que justifiques los hechos.
Sergio del Molino: Yo no sé si estás de acuerdo conmigo...
Paco Roca: Sí, sí, sí, sí. No, no, claro.
Sergio del Molino: Para mí la narración, la ficción, aunque esté basada en hechos reales, en el momento en el que tú la conviertes en una narración, es una ficción. Siempre es partidista, siempre es de 'hooligans'. Si estás viendo ‘El hundimiento’ o leyendo ‘El hundimiento’, tú vas con Hitler. O sea, no eres un nazi. Eso no te convierte en un nazi. Pero quieres que a Hitler las cosas le vayan bien. No quieres que...
Paco Roca: Bueno, tienes una dualidad, tienes un pensamiento ahí de que, por un momento, dices: “Vale, ojalá se salve”, pero después dices: "Es que si se salva, esto va a ser un gran problema", ¿no? Pero claro, yo creo que esa es la magia de la literatura, de todo ese tipo de cosas: que llegas a ponerte incluso en la piel de alguien que cualquiera de nosotros pensaríamos que estamos en el extremo más extremo posible de su pensamiento, ¿no? Yo creo que eso es interesante y nos hace comprender otras visiones diferentes, a veces para bien, a veces para mal. Imagino que el autor, en el fondo, no quería justificar a Hitler, pero sí que quería situarnos en ese lugar, ¿no? Y a ver hasta dónde somos capaces de llegar dentro de ese personaje.
Sergio del Molino: Yo eso es lo que echo de menos en el mundo de hoy. ¿Tú tienes la sensación de que la gente, incluso lectores, tienen muy poca predisposición a leer a la contra, historias que les pongan en problema, que les coloquen en dilemas morales? A mí me da la sensación de que buscamos, tanto en el cine como en el cómic y en la literatura yo veo un exceso de complacencia y de que me lo den todo masticadito y que no haya unos dilemas que me fuercen a tomar una postura o a incomodarme. Yo quiero verme y me parece que… no sé si tú lo ves así.
Paco Roca: Sí, yo creo que sí, que en muchos casos tienes que coger al lector por sorpresa, llevarlo por un lado y de repente darle el giro para ir hacia donde quieras. Pero es verdad que, como en todo en la vida, no queremos salirnos de nuestra zona de confort, ¿no? Vale, pues estos son mis ideales. Esto es lo que yo creo. Con esto más o menos me he montado mi vida y no quiero nada que me lo altere. No me cuentes una historia que de repente me trastoque todo esto. Pero es verdad que yo creo que es el gran poder también de todo este tipo de cosas. Después de hacer un cómic que se llama ‘Arrugas’, que trata sobre la vejez y sobre Alzheimer y demás...
Sergio del Molino: Fíjate que hay muy poquitas obras sobre la vejez...
Paco Roca: Sí, de hecho, ese es otro tema.
Sergio del Molino: Pero bueno, no quería interrumpir.
Paco Roca: Sí, no, no. De hecho, ese fue uno de los motivos por hacer esta historia: darme cuenta de que había muy pocos, muy pocas historias que tengan como protagonista –lo que hablábamos antes– desde la piel de una persona mayor, porque tampoco nos gusta. Preferimos ponernos en la piel de otro tipo de personajes, pero no en la de un anciano. El caso es que me contactó una vez una chica que estaba haciendo su tesis sobre cómo la ficción alteraba o nos cambiaba nuestros hábitos. Y su tesis más o menos hablaba de que, por ejemplo, las campañas institucionales y este tipo de cosas no cambian los hábitos de la gente, porque lo vemos como un mensaje paternalista. Que ni tan siquiera... pongamos, si tú eres un gran fumador y el médico te dice “o dejas de fumar o vas a tener un cáncer de pulmón”, igual dejas de fumar durante un tiempo hasta que te encuentras mejor y luego vuelves a fumar. Cuesta mucho cambiar esos hábitos. Sin embargo, decía su tesis que, si nosotros vemos una película, leemos una novela en la que empatizamos con un personaje que es un fumador y que por no dejar de fumar acaba teniendo un cáncer de pulmón, digamos que eso sí que cambia más los hábitos o nos puede llevar a un cambio de vida en el caso de que seamos fumadores y nos lo estemos planteando, más que cualquier campaña institucional o cualquier mensaje de tu propio médico. Es el gran poder que tiene la empatía.
Sergio del Molino: Sí, siempre se ha hablado de la importancia que tuvo la serie ‘Holocausto’ en los años 70.
Paco Roca: Y ‘Raíces’.
Sergio del Molino: Para concienciar a alemanes y ‘Raíces’ también para concienciar a una población. Dicen que cambió radicalmente: de repente la gente “pues yo esto no lo había visto así”. Y de repente, después de miles de libros de estudios e historiadores, de campañas de concienciación política, no habían servido para nada y una serie de televisión consiguió lo que no habían conseguido. Es verdad que la ficción tiene ese poder. Pero a ti, Paco, ¿te gusta leer cosas que te incomoden, que te coloquen en una tesitura difícil, que te cuestionen lo que tú crees que deberían ser el bien o el mal, ese tipo de cuestiones?
Paco Roca: Intento leer un poco de todo. Es verdad que, como imagino que la mayoría de gente, acabas leyendo las cosas que te son más afines. Pero sí que es verdad que muchas veces, para la documentación que necesitas para hacer tus historias, tienes que leer de todo. Y es verdad que en muchos casos te plantea dudas o te hace cambiar tus planteamientos, pero en el caso de una creación yo creo que es lo normal y es lo necesario. Es decir, tú no puedes crear con respuestas; tienes que crear con dudas. Yo quiero saber sobre este asunto y vamos a ver, con lo que voy descubriendo, dónde me va a llevar la historia. Yo creo que esa es la mejor manera. Y si es posible acabar en un lugar diferente al que tú pensabas, es cuando crees que realmente valió la pena el viaje, que es hacer un cómic, una novela o un libro. Porque si tú ya sabes dónde vas a ir a parar y “yo sé esto y te lo voy a contar”, al final es propaganda lo que estamos haciendo. Entonces sí que, con todo ese proceso de documentación, de testimonios y demás, es verdad que en muchos casos acabas cambiando en cierta manera tu forma de pensar sobre determinados asuntos, ya no solamente a veces políticos, como pudieran ser en algunas historias, sino de tema personal. De, por ejemplo, en mi caso, de odiar mucho una casa familiar y acabar de hacer un cómic y decir: “Bueno, ahora entiendo a mi padre. Entiendo la importancia que tenía para él esta casa y no se puede vender. Me la quedo yo si hace falta. Pero esta casa no se vende”. Yo creo que también eso es lo bonito. Que tus ideas son estas, pero, como decía Groucho Marx, pueden ser otras totalmente diferentes. Totalmente diferentes nunca lo son, pero sí que te puedes llegar a mover en cierta manera sobre tus convicciones.
Sergio del Molino: Me encanta esta vindicación del acto creativo como forma de ponerte en la piel del otro y entenderle, aunque sea muy distinto a ti. Para terminar, una pregunta muy sencilla pero que no te han hecho nunca. A ver, ¿novela gráfica, cómic o tebeo? ¿Cuál es la ortodoxia?
Paco Roca: Pues vuelvo de nuevo a Groucho Marx. ¿Tú como quieras que lo llamemos? No vamos a pelear por esto.
Sergio del Molino: ‘Tebeo’ me gusta, por lo castizo.
Paco Roca: Yo creo que cuando estamos creando, no sé, a cualquier dibujante, autor o autora de cómics no nos planteamos si lo que estamos haciendo es un tebeo, un cómic, una novela gráfica.
Sergio del Molino: Pero hay cierta suspicacia. Hay gente que te dice: no, esto… es “novela gráfica”. No lo llames cómic.
Paco Roca: Sí. A ver. Si no nos planteamos lo que estamos haciendo, es que es novela gráfica. También te lo voy a decir ya, porque no tenemos las limitaciones que tienen otros formatos. Al final, la novela gráfica podríamos entenderla como un formato o como una libertad de autor. Y sí que es cierto que, si tú estás haciendo superhéroes, eres consciente de lo que estás haciendo porque tienes veintialgo de páginas, porque tienes un editor que te ha dejado un personaje y no te va a dejar que ese personaje haga tal cosa. Sabes que te estás dirigiendo a un público infantil o juvenil y “cuidado con el vocabulario” o “cuidado con tal”. Entonces, si te pones delante de la mesa de dibujo y te da igual, no te planteas lo que estás haciendo, entonces es novela gráfica.
Sergio del Molino: Paco Roca, el mejor novelista gráfico de Europa Occidental y parte de Oriente también, nos ha traído... No nos ha traído una novela gráfica ni un cómic ni un tebeo. Nos ha traído ‘La bandera’ de Mac Orlan, el autor francés, muy poco conocido en España, que yo creo que a partir de ahora vas a convertir en 'mainstream'.
Paco Roca: Y quizás hacer una adaptación a novela gráfica.
Sergio del Molino: Pues, ponte a ello. O sea que tienes mucho trabajo que no vas a hacer ahí.
Paco Roca: Pero bueno, pasa a la lista de proyectos.
Sergio del Molino: Bueno pues tomamos nota, queda aquí registrado. Paco Roca, muchísimas gracias.
Paco Roca: A ti. Ha sido un placer. Vamos, un placer charlar contigo.
Sergio del Molino: Hasta la próxima.