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Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.
La venganza será terrible. Buenas noches, muchas gracias. Aquí estamos en el Caras y Caretas con mucha gente amiga. Vamos a saludar inmediatamente a Patricio Barton. Hola, amigos. Buenas noches. presenta el artista antes llamado Gillespi. Hemos hablado alguna vez de esto aquí, de la monogamia, pero peor todavía de la monogamia perpetua, porque puede ser que por discreción o por cuidado de los vecinos uno prefiera la monogamia por un rato. Pero aquí hablaremos de la monogamia perpetua. Así que contaremos algunos decretos. que allá por la temprana edad media vinieron a consolidar la idea de que era correcto o preferible o mejor ante los ojos de Dios el que uno se sostuviera con la misma persona durante toda la vida. Bueno, no lo diga así y tampoco... Disculpen los gestos. ¿Cómo sabemos el matrimonio en su carácter sacramental? era para los pensadores de la iglesia una institución humana y divina. Del mismo modo que la relación entre Cristo y la iglesia era indisoluble, lo debía ser la unión entre el marido y la mujer. Pero ni en la civilización romana ni en la griega existía una tradición de matrimonio indisoluble. Además, la mayoría de los textos bíblicos eran ambiguos. y hasta claramente favorables a la separación. Exáminese la institución del repudio. Es cierto que todas las leyes eran escandalosamente favorables al hombre. El hombre podía repudiar, la mujer no, el adulterio se castigaba de distinto modo, etcétera. En los primeros tiempos cristianos, los partidarios del divorcio, preferían ignorar los textos de San Pablo que señalaban la monogamia eterna. Y más bien, digo los partidarios del divorcio, se basaban en pasajes bíblicos del antiguo testamento. Y en ningún caso, ni los partidarios del divorcio, ni los partidarios de la monogamia perpetua hablaban del amor. Nunca. Jamás. Hay que decir que en esos primeros siglos del cristianismo, los jefes cristianos no eran tan tajantes en esto de la monogamia como lo fueron después del siglo X. allá por el 565 todavía se aceptaban algunas razones para conseguir la separación. Los motivos podrían ser adulterio, disculpeme, eh. No, está bien, está bien, pero bueno. Hay algunas damas escandalizadas, se tapan la boca con un pañuelo y abandonan la sala. Los motivos podrían ser el adulterio, la tentativa de asesinato del con... La conspiración contra el emperador. Quiero separarme de mi marido porque está en una conspiración contra el emperador. Imagínense. El abandono nocturno de la casa por parte de la mujer sin permiso del esposo. Diciendo, le voy al chantecler y vuelvo. Ahí se ve lo que usted decía, el machismo. El machismo, claro. El cambio no era motivo de separación, el abandono en las mismas condiciones del hombre, que podía ir tranquilamente a la enramada a la hora que le pluguiere. Sin embargo, la impotencia del esposo era una causa. La decisión de entrar en un convento también era la causa de Indi Gorgio, no dice de quién, supongo que la mujer en la que entraban los conventos. Los hombres también entraban en los conventos, pero para intimar con las mujeres. Además de estas posibilidades para la separación, la verdad es que la poligamia en esos tiempos, vamos hablando del siglo VI, estaba bien extendida todavía. En Inglaterra, en Irlanda, los ricos disfrutaban de un nivel de poligamia con múltiples relaciones de distintos grados. Quiero decir que iban desde el matrimonio solemne hasta los encuentros incestuosos pasando por el concubinato. Bueno. Ah, era frecuente esto. Los reyes merovingios, tan claro ejemplo, Clotario I, Caiverto, Chiperico, Dagoberto, son todos reyes merovingios que tuvieron dos o tres mujeres legales al mismo tiempo. estos reyes podían justificar siempre su comportamiento remitiéndose a los reyes del antiguo testamento como el rey salomón nunca oyo hablar de las minas del rey salomón sí pero no se refería a eso señor el título pero la verdad que el rey salomón tenía 300 mujeres y 700 concubinas un poco demasiado a mí me parece que no le alcanzan los días del año para no le alcanzan los dedos de la mano para estar con con todas. Para nada. Bien, la poligamia oficial comenzó a perder aceptación allá por el siglo VIII. Ahí estaba Pipino el Breve, que era carolingio, que prefirió practicar una especie de monogamia secuencial, vamos a llamarlo así, que todavía hoy practican algunos, que es una esposa oficial por turno. Siempre tenía una, pero la iba cambiando. Bueno, bueno, es parecido a... nos vamos acercando al momento actual, ¿verdad? En aquel tiempo aparecían algunas amonestaciones de la Iglesia. La Iglesia siempre intentó imposibilitar esta monogamia secuencial. Y ya en el siglo IX empezó a no tolerar segundos matrimonio después de la viudez. Claro, claro. ¿Te quedabas viudo? ¡Ciao! Chau qué. Estoy saludando al director de la radio que acaba de pasar. Bueno, hubo muchas definiciones en libros, papas, muchos papas que empezaron a decir el matrimonio es indisoluble. No es posible la separación. solamente cuando se descubren vínculos estrechos de parentesco. Si por error, por descuido, por negligencia, te casaste con tu hermana. Pero cómo, no sabía que era su hermana. Vigo cómo es esto. No, sí, bueno, pero tendría que haber preguntado. Yo nunca fui muy cuidadoso. Pero no le llamó la atención el casamiento, que eran todos los mismos parientes de uno y de otro. Bueno, había... muy poca separación. A veces se invocaba la crueldad de una de las partes. Pero la Iglesia contestaba, si todos los crueles se fueran a separar, no queda nadie en el mundo, no podríamos seguir reproduciéndonos, si la crueldad fuera un motivo de separación. La verdad es que la monogamia tenía muchos partidarios. Y se impuso, incluso se hacían contratos para que no existiera repudio, se firmaban. Decían, ojo, que si la mina resulta estéril, que era un motivo de separación, no podés repudiar. Firmado... ¿Quién? Juan Pérez. Bueno. Y entonces, llegaba el momento, la mina era estéril, no. Acabo firmaste que no la vas a repudiar. ¿Si el tipo era impotente? Eso sí podía. Si la mina podía invocar impotencia del tipo, pero lo sometían... Si el tipo se negaba, decía que era mentira. Sí. Bueno, a ver... ¿Cómo? ¿Cómo bueno, a ver? Claro. Pero cuéntenme. Así que sos potente, muy bien, se reunía y los jueces, mirones, secretarios, fotógrafos... Y entonces se lo ponía el tipo con la mina, o a lo mejor con otra, porque por ahí el tipo decía, mire lo que pasa es que esta mina... No sé. Y ahí, ante el juez, venía el juez, se paraba con las piernas abiertas y los brazos enjarras ¿Y qué hacía alguien? Y los ojos escrutadores y a la voz de aura Sí, por favor El tipo cuestionado tenía que demostrar la inviabilidad de la denuncia Júcheme, deme cinco minutitos más, señor juez, por favor Cinco minutos le doy Pero no tenemos todas las noches. No, bueno, pero con toda esta gente está todo mirando, sacando fotos. Bueno, tiene que mirar, si vamos al caso lo que dice usted. Bueno. Usted me parece que... No, no, le juro que... Es muy todo de boquilla la ciudad. No, señor, en mi casa con la luz apagada le juro que funciona, pero acá esto parece el Luna Park. Bueno... Así que al final de la Edad Media la Iglesia había impuesto tres normas importantes que duraron casi hasta nuestros días. Prohibición de la poligamia, necesidad de evitar como cónyuges a los parientes cercanos. Perfecto. Y la posibilidad muy pero muy limitada de separarse. Aunque los abusos y los amores ilícitos continuaron, dejó de considerarse socialmente correcto. mantener a varias mujeres. La monogamia perpetua había triunfado y se instaló en el imaginario. aquí terminaría la charla. Claro. Si no fuera porque... a mí me gustaría seguirla. Bueno, síguela. y preguntarme, convidarlos a todos a pensar si... Lo políticamente correcto, lo que piensa todo el mundo acerca de esto, la legislación escrita, la opinión de la Iglesia, los usos y las costumbres declarados, se corresponden, en el caso del matrimonio, con la realidad, con lo que ocurra. Bueno, ese es el gran tema. Entonces, ¿vos consideráis? se protege la idea de que el matrimonio es indisolúble. ¿Oscurre tal cosa en la realidad? No. No. ¿Por qué se mantienen con tanta vigor esas instituciones? Siendo que, evidentemente... están prohijando unas conductas que naturalmente no se cumplen. ¿Qué es esto? ¿Qué es esto? ¿Por qué sucede? Claro, claro. ¿De qué manera solucionarlo? Bueno, yo creo que... primero y por empezar, habría que aflojar un poco. Cosa que la conducta de la gente está verificando, efectivamente, se aflojó un poco con eso, pero legalmente no. ¿Por qué? Pero yo le podría decir existe el divorcio ahora. Existe el divorcio. digamos, cuando usted lee los códigos, lee los juramentos que se hacen, no ya en la iglesia, sino también en el registro civil, nota un apetito de eternidad que no es el que, ni siquiera el que siente el tipo que se está cazando, algún ruido le debe hacer al tipo. Es más una expresión de deseo que algo real, ¿o no? ¿Le hace algún ruido al tipo que se casa en el registro civil cuando el tipo dice hasta que la muerte lo separe? Bueno, igual le digo ya demasiado tarde si llegó ahí. ¿Hace así el tipo que lo dice hasta que la muerte lo separe? No, más bien hace cuernos por atrás. Bien, les invito a todos a pensar acerca de esto, incluso de la poligamia. y más todavía, así una forma matriarcal de organización social, que sería al revés, una poligamia... que consistan en que las mujeres tengan tanto sombre como puedan mantener. Claro, claro, claro. Y bueno, para esto tenemos que retroceder o avanzar Claro, claro que sí. Veinte, treinta siglos. Y recuerdo aquel extraordinario comienzo de una novela de Robert Greifs que se llama En busca del belloceno de oro, creo que se llama. Casualmente... empieza en un lugar equivocado, porque el bellosino de oro había que irlo a buscar bien al este, allá en Colquide. Y la novela empieza con unos marinero griegos que están cerca de las columnas de Hércules, cerca de Gibraltar, que se encuentran en una isla. Sí. Y ahí en esa isla gobernaban las mujeres. Había un sistema matriarcal. ellos los encuentra una chica que es una funcionaria que está al servicio de la reina, de la princesa, de la isla. y les empieza a contar cómo funcionan las cosas. Sí. Bueno, acá nosotros... las mujeres las que dan su nombre a los hijos. Cuando los griegos le empiezan a contar que ellos, que los hijos tenían el nombre del padre. Sí. A ti parece. Del padre. ¿Cómo voy a saber? Claro, ¿qué es el padre? De entre todos los hombres que ya han acostado conmigo en la orgía, ¿cuál es el padre de mi hijo? No lo voy a saber. ¿Cómo va a ser ese el que...? que le ponga el nombre y el que determine la cosa. Los griegos le contaban que ellos a veces peleaban porque cada uno tenía su mujer y cuando alguien trataba de vulnerar esa posesión, ese derecho de propiedad, digamos, se peleaban y se mataban. Están locos, decían. ¿Por qué? ¿Cómo? un hombre va a tener una mujer. ¿Y qué? ¿Viven toda la vida? Sí, sí. Y le contó que allí... Bueno, cada uno ya sigue con el que... Con quien quería, digamos. Que pintaba y que tenía, una vez describía la vida. Pero... Descripto por Graves, los hábitos del paternalismo resultaban un absurdo. Claro, claro. Hemos ido a la discoteca a pedir discos de monogamia. No sé si hay. Bueno, por ahí algún bolero romántico. Monogamia. encontramos un disco que tiene que ver, por lo menos con mono, que se llama Uno. Uno es una idea monogámica. Y vamos a escuchar una linda versión de este tango. Uno canta Agustín Irusta en el marco del trigo Lucio de Mare y canta Agustín Ilusta que era un extraordinario cantante. un encantante del estilo de Manuel Moreira. cuando cantaba tangos. Claro. ¡A ver! Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Mamá, quiero construir un mundo mejor. Bueno, muy bien. Este es un trabajo realmente que me llega al corazón. Ah, está bien, sí, claro. O sea, son acciones que todos podemos realizar pequeñas. Ah, bueno, señor. Ah, bueno. Salud. Acciones que todas podemos hacer que nos benefician a todos. Claro. ¿No es cierto? Sí. Permiso. ¿Quiere hacer algo más, Gilles? Primera acción para construir un mundo mejor. Esto es un dossier que entrega a la radio. La radio también quiere hacer un mundo mejor. No le está saliendo. No, pero no se hace todo junto de una vez. La primera dice dúchate... Así empieza. Es un comienzo un poco lindo. Dúchate en lugar de bañarte, porque reducirás el consumo de agua y por lo tanto... Los costos medioambientales también se han reducido. Está muy bien eso. Todos seremos más felices mañana si tú te duchas y no te bañas. Muchos especialistas y gente que está investigando dice que el futuro del mundo puede ser sin agua. ¿Puede ser qué? Sin agua. Bueno, pero eso es la parte sombría. Entonces no se va a poder ni duchar, va a tener que pasarse un trapo. Por eso hay que cuidar mucho. Un trapo seco, además. Sí, trapo seco es de lo peor. Animal de trapo seco, no. Hay que cuidar el agua porque estamos hechos de la misma. Sí. Usted es agua. Sí. Usted es agua. ¿Y vos qué sos? No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, No, por favor. Disculpe si no les doy la mano. Bueno, señor. Dice. Recuerda saludar y dar los buenos días. Sonríe también. Sí. ¿En el baño? No, en el baño no. No, no. En general. La sonrisa es un arma muy potente, amiga, que puede ayudar a aliviar el estrés. y conseguirá que las personas con las que te cruces se sienten más cómodas y se contagien la sonrisa. Es contagiosa. Bueno, sí. La mala onda también se contagia y la buena onda también. Después ayuda a otras personas. Hay cientos de maneras de ayudarla. Acompañar a una anciana y obligarla... ¿Cómo obligarla? A cruzar la calle. No, ayudarla. Ayudarla, ¿cómo la va a obligar? Por ahí no quiere la vieja. La estoy ayudando, señora. Estoy haciendo un mundo mejor y usted empieza a correr. Yo vivo para allá. Se vive para el otro lado. Encima de la vieja la deja en el medio del bulevar, la vieja no puede volver. Dice... échale una mano también al vecino con una reforma en la casa. ¿Qué? ¿Una reforma universitaria? No, no, una reforma por ejemplo, yo quiero hacer todo en mi casa. ¿Vale? Espere que le eche una mano. No, no, espere. Voy a hacer todo y salpicret. ¿Quiero hacer todo y salpicret? El salpicret es muy bueno para rascarse. Bueno. porque quiero dar un aspecto más rústico a la casa. ¿Vio qué? ¿Más todavía? Señor, por favor. Usted, para rústicos está usted. Sí, sí. Vio que están de moda. Parece una nachosa, parece ya. Están de moda los muebles gastados, usados. Sí. En mi casa no están de moda. Se fueron poniendo de moda. Porque eso delata que... Vida, vida, la vida aflorando. Cuanto más rollozo es el lugar, más vida tienes. Poner plantas en tu vida, no importa si vives en el campo, poner plantas en tu vida, cuidarlas, crear pequeños espacios verdes, por pequeña que sea la planta, estarás ayudando a limpiar el aire de dióxido de carbón. Eso no lo entendí. porque está el procedimiento. Artículo primero, que es el dióxido de carbono, doctor. Es el que tal, buenas tardes. Disculpe, pero no tengo turno. Es el oxígeno quemado, llamémosle así. ¿Como se llama? El oxígeno usado. Usted toma oxígeno y larga... ¿Qué pasa, doctor? Larga... Ah... Sí, sí. Dióxido de carbono. Sí, es verdad que tiene olor a quemado. No, señor. Entonces eso... eeeh... Las plantas... ¡Que aplauden! ¡Papa! ¿Por qué de la zona? La planta se achicharra. No, las plantas hacen el proceso inverso. Ah, ¿qué hacen? que toman el dióxido de carbono. No me digas que largan oxígeno. Y largan oxígeno, lo transforman en oxígeno. Más a nuestro favor. Eso durante el día con el proceso de fotosíntesis y todo eso. Por eso el Jardín Botánico, por ejemplo, es considerado el pulmón de la ciudad. Claro, no sé si es considerado el pulmón de la ciudad de Buenos Aires, pero hay parques más grandes que el Jardín Botánico. Son otros órganos. Sí, sí, los bronquios son. Son los bronquios. apaga las luces y los electrodomésticos cuando no los estés utilizando. Claro, hay gente que tiene la licuadora andando todo el día. Y hay que decirle, cuando lo estás usando fenómeno, yo entiendo que te quieras hacer un banana con leche, pero cuando no lo estás usando... Además, ¿cuánto tiempo dejás el banana con leche para que se licue? ¿Para que se licue? No, para que se licue. Bueno, al licuado de banana con leche, ¿a usted le gusta con espuma? ¿Con espuma? La cerveza prefiero. ¿Cerveza con banana con leche? No, veo que el licuado le hace espuma y de tengo un secreto para que usted se luzca con su novia. No, de ese lado público. Es un secreto y lo va a... Sí, es un... Secretos porque si él me luzca con mi novia, se lo voy a contar a todos. No, bueno, pero es para todos. Que él se quede en boca de todo Loma de Zamora. Yo no sabé lo que hace este con la novia. Es para que se luzca con la banana, la leche y la licuadora. No, se laves en la boca. No, señor. Le digo... Agréguenle. ¡Muchas gracias! agréguenle un huevo, crudo, así como viene. Sí, no le vas a poner un huevo duro. Y eso va a ver. Le va a hacer la espumita y es una espuma muy particular. Se me hace agua a mí. Y es una espuma muy particular, su novia se lo va a agradecer. Porque además luce. ¿Luce? No, luce en el vaso de una copa grande. Bueno, pero apaga la licuadora cuando no lo estás haciendo. Sí, eso sí. Después dice, pasa más tiempo con personas ancianas. Sí. Busque a la vieja que dejó en el medio de la avenida. Quedo hablando sola. Tu compañía la reconfortará y además tú podrás aprender mucho de ella. Claro. Antiguamente en las distintas civilizaciones se consideraba los ancianos sabios. No ahora. No, no, bueno. En ese sentido, en Oriente sí. Yo formo parte de la comisión... de respeto a los ancianos. Muy bien, está en los fundamentales. Sí, está muy bien, señor. Porque se respeta muchísimo a los niños. No sé. No, demasiado no, señor. No se respeta a los niños, tampoco. Pero en Oriente, por ejemplo, en el Japón... En Oriente, sí, Balneario Oriente. No, no. En el Japón, por ejemplo. Ah, sí, ahí sí, porque medio que no se dan cuenta quién es viejo. No, sí, se dan cuenta. El anciano es el patriarca, es el gran maestro al que todos consultan. Sí, y que les contestan. Y entonces, no, y ustedes hagan una consulta. Y el tipo le contesta a cualquier gilada y los japoneses, chau. Chau qué? Estoy saludando al intendente. No, señor, es que en Japón es así. Dice, escucha a la gente, ríete, para salvar al mundo, ríete, ten buen humor y afronta de manera positiva la vida. Sí. contagiosa. Sí, sí. Es lo mismo que el de la Navidad que sonreía. Sí, había que sonreír. Da las gracias también como en Navidad y sé paciente y respetuoso si ves a un turista que está perdido como Tinelli. Entonces empiezas a reírte porque no sabes el idioma. No señor. Lo manda a otro lado. Cuando el otro te quiere dar la mano, se la saca. No es eso. Totalmente lo contrario dice. Lo ayuda. Lo ayuda amablemente a encontrarlo. ¿Qué es lo que está buscando usted? Llegué a país anoche. ¿Anoche? ¿De dónde viene? ¿De qué país es usted? El acento no se entiende bien. Llegué y no sabía dónde ir. ¿En qué idioma habla? ¿De dónde es usted? De Guadalajara, México. Ah, pero entonces se entiende perfectamente el idioma. Claro. Ahora... Chao, hasta luego. Estos mexicanos, ¿eh? Estos mexicanos. Era medio raro el mexicano. Qué decir, qué decir. Me gustaría escuchar una canción. Ándale. Uoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo En general la gente... Yo prefiero el turista exótico. A mí me gusta agarrar, póngale un japonés, un tailandés. El tailandés. Un chino, sin ir más lejos. Sí, va más lejos. Y lo agarro y le empiezo a hablar. Me hago entender. Chino, le digo, chino. Bueno, no importa, si le dice... Argentina. Chino. Argentina qué? Quigo. No, nada más. No, no, le dice. Costumble. De acá. Asado. Come, come. Come, sí. Come, prueba. La come, sí. Sí. Come, prueba. Prueba asado, dila. ¿Usted es chino? Chino. Señor chino. Chino, de... Continentes chinos. No isla. No qué? No isla. No isla. No isla. No, no, claro, claro. Pumpito. Bueno, bienvenido al país. Siéntase realmente reconfortado. Glacia. Con ocho, obelisco. Marisco, sí. No, obelisco. Brisco. Obelisco. Malvadisco. Obelisco. No, en China, obelisco. Sí. Acá, Argentina. Acá. Argentina. Costuble. Acá, en Argentina, obelisco también. Obelisco. ¿Cómo conocer? ¿Foto? ¿Foto o qué? ¿Foto verisco? ¿Cómo? ¿Foto verisco? ¡Chema! ¡Chema verisco, foto! Voy a hablar con mi compañero. Sí, a ver, le entiendo la mitad de las palabras. Estoy poniendo toda la mejor buena voluntad, pero no le entiendo nada. O verisco es lo único que tiene. ¿Vos sabés la plata que tienen los chinos? ¿Qué te parece? Hoy por hoy es la potencia más grande del mundo. Le vendemos lo Belisco. ¿Pero de cómo es? Son inocentes, me dijeron. El chino es inocente, crees todo lo que le dicen. Déjame que lo hablo yo. Argentino, chino. Sí. Gusto Belisco. Belisco. Gusta, conoce, foto, compra. O el dueño. Dueño. Yo, él, dueño, obedezco, mío. Obedezco. Tuyo. Lo due. Italia, Coroche. Coroche, Italia. Italia. Italia, Coroche, duo. Duo. Obedisco, obedisco. Vendemos. Obedisco. Canchón. Canchón, obedisco. Tango. Vendemos, vendemos. Usted da plata, nosotros damos... Plata. La plata. Obenizca. La plata. Plata, plata. Belachateki. Plata, usted y nosotros obedisco. Se lleva obelisco china. Obelisco china. Se lleva... ¡Nombre! Chuan Chang Jing. ¡Hola! Chuan Changxin, lindo Belisco, todos aplauden. Lindo, lleva China, no. Lleva China, lleva China. Lleva China, funda. 23 kilos, 23 kilos. 23 kilos, máximo. No, manda compañía de Alvaro Belisco, agarra, plata. Agarra, plata. Si lo asaltamos. No, no, no, no, no entiende nada. Bueno, últimos consejos para salvar al mundo. A padrina a un niño del tercer mundo, a tu hijo, por ejemplo. ¡No, señor! Por favor. Se ve que lo escribieron en otro lado. Esto está escrito en otro lugar, escúcheme. Dice, no pierdas el contacto con tus amigos. Conduce de manera responsable. Evita la bocina y todo esto. La bocina es contaminación. Y los gritos. Yo prefiero la bocina. Estoy por crucear y me toca... No, no se parece. Eso no... Esto puede ser. Sí. Ahí está. Si a alguien me toca la bocina prefiero que no me empiece a gritar. ¡Cuidado! Se refiere a la contaminación sonora que tienen las grandes ciudades. ¿Qué? La contaminación sonora, señor. Ahora, si no se puede usar la bocina, ¿para qué la ponen? Claro. ¿Y cómo hace uno a llamar a la novia a ponerle? o a saludar a una dama y manifestarle que uno tiene prima facie un interés. Pero la bocina tampoco funciona. ¿Qué quiere? Que me baje y le digo buenas tardes, qué sé yo, como a Fernando Bravo para ir al bar. No, señor. Le toco, mira a mí y le digo... No, sí. No funciona eso. No se hace más eso. Ovedisco. No se hace más, ¿no? No, no funciona. Es horrible, es de empezados tocando la bocina. Con razón. ¿Nunca había una mujer que se suba a un auto que le tocara un bocina? No, tampoco. ¿Nunca? ¿Jamás? No. A contrario, salen corriendo. Una mujer, lugar desierto, 11 y media de la noche, vuelve del trabajo, la mía está esperando, el colectivo no viene. ¿Sí? Se paran cinco tipos en una camioneta. ¿Qué va a decir la mía? Ah, ¿qué tal amigos? ¿Cómo les va? Gracias por tocarme la corneta. No. No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no Yo todas las mañanas que me despierto así, voy a donar sangre. No, pero... Todas las mañanas no se puede. Hay que tener un límite. Entro... .. ¿A dónde es para donar sangre? No, bueno... No, dice acá hay un trámite, tengo que hacer cola para donar sangre. Pero qué va de mal humor va a donar sangre. Vengo a donar sangre. Sí, está bien señor. Tendrían que atenderme al cuerpo de Rey. No, no es al cuerpo de Rey, está bien pero hay un horario de hemoterapia. ¿Usted quién es? Yo soy el que se la saca. ¿Y usted? Bueno, yo vengo a donar sangre, señor. Bueno, está bien. Pero calmecen un poco, porque tiene unos nervios. Calmecé porque si no le sale todo a... con burbuja como si tuviera huevo en el licuado la sangre. Porque le bulle. ¿Cuánto va a donar? 10 centímetros públicos. No tengo idea. ¿Puede ser dos litros? Dos litros es demasiado. Si el cuerpo entero tiene un litro y medio. No, señor, que va a tener un litro y medio. Tiene más. ¿Cuánto tiene una persona de sangre? Bueno, un litro y medio puede ser. ¿Se lo va a bancar así nomás? ¿Estás seguro que acá aceptan sangre? Sí, sí. Me está tendiendo. Si no, la dono en la farmacia. No, no, en la farmacia no, señor. ¿Usted qué grupo es? Bueno, nosotros tenemos un grupo que son... No, pero usted es... No, señor. Los mensajeros de la muerte. No, señor. Andamos en moto, ¿vio? Sí, pero... Ah, la... Y pasamos por ahí. una campena, unas cadenas, por ahí entramos en una confitería, rompemos todo y salimos corriendo. Pero bueno... Acá no se importa la sangre, si usted qué grupo es, A, B... No, yo estoy diciendo que queremos mejorar el mundo. ¿Usted es A, es B, es AB o es Cero? O es Cero. ¿O qué? Cero. Me parece que soy D. No, D no es... Pues no es por el apellido. No, no es por el apellido. Bueno, entonces planta algores. Algores. Arboles. Bueno, parte de tu dinero, préstalo a las personas que lo necesiten. Sí, muy bien. O sea, hasta el prestamista. ¡Mmm! Sí, también puede prestar sangre, ya que estaba. Bueno, ese es el mundo mejor. Hacia ese lugar vamos. Yo trabajo acá, buenas tardes. Yo trabajo acá, acá donde se dona sangre. Hace 20 años que trabajo. ¿20 años? A mí me pareció bueno. Usted es uno de los enfermeros de acá. Yo he visto cada cosa. Sí, me imagino. ¿Y habrán pasado cuántos donando sangre? No, cada uno sangre, gente. Gente que a lo mejor iba de guapo y terminan llorando como un niño. Y son los peores, veo que hacen mucho ruido. Hay que meter la aguja, no es para cualquiera eso. Y una vez nos asaltaban. ¿Ladrones? Qué crueldad. ¿Qué van a hacer? No, bueno. Pallazo, piñón fijo vino. Señor, ladrón. No, estoy siguiendo la conversación. Fue una noche tremenda. Ah, de noche fue. Sí. Estamos acá de guardia nosotros. En eso para un auto, camión. Camión tanque de eso. ¿Un cisterna? Sí. Como lo que llevan a combustible. Lo de la lujanera. Sí. No, lujanera, no sé si tienen de eso. No sé qué era. Sí, sí, sí. Como los de... Como el camión atmosférico. Eso, la lujanera. Ahora se revolve. Dame toda la sangre. ¿Dónde la tenés guardada? ¿Cómo? y nosotros teníamos sangre porque veníamos siendo una administración cuidadosa de acá del hospital, el Banco Sangre, no sé qué se. Nosotros no le damos a todos los que las pedían. Decían, guardemos para la época de las vacas flacas. No, qué tiene que ver. Pero la sangre hay que darlas, si no se hacen esas transfusiones. Que se yo. 22.000 litros de sangre. Eso tenían. ¿Y dónde lo tenían? Atrás, escondido en la trastienda. Pero en un frasco. ¿En un frasco? ¿22.000 litros en un frasco? Sí, con tapas rojas. ¿A un tanque como...? Un tanque granote. El tipo trajo la manguera, la conectó al mionca, lo llenó todo de sangre. No lo vimos nunca más. ¡Oh! ¡Pero qué ladrones! Pero eso es que se comercializa la sangre. Sí, sí. Ahí fue donde nosotros empezamos a investigar. Claro, un caso importante policial. No dijo la policía, ustedes fíjense dónde están comercializando el precioso elemento. Claro, claro. Gracias, le digo. Sí, muy bien. Por ahí meterse en Internet, averiguar. Y hasta que está un día Mar del Plata... Nada que ver, parece. Pase unos tipos vendiendo ahí unos vasos. Sí. ¡Sangre! ¿Es la playa? ¡Qué raro! ¿Es la playa? ¡Sangre! Además es el sol, con el sol se le coagula la sangre, toda dura, después la corta. ¡Vejiste la sangre! Así bien para mí. La tenían adentro de un coso de hielo. Ah, la tenían ahí. Adentro un coso de hielo. Ah, qué te creo. No, no, está bien. Ahí aparece una pista. Sí, una pista y enseguida corremos al vigilante. Digo, agente, pasa esto y esto. No, me dice, explíquenmelo bien. No, bueno, sí. No, bueno. No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, Hace unos años nos robaron 22.000 litros de sangre y ahora vemos esta persona vendiendo sangre acá a la playa. ¿Usted qué conclusión saca? ¿Y qué dijo? No sé, no sé, dice. Bueno, pero el policía tampoco ayudaba. Estoy acá, dice, para cuidar este garaje. Ah, nada que ver, señor. Bueno, dice, Falfilán se fue el tipo. ¿El policía? No, el que vendía sangre. Al otro día fuimos, ahora va a venir otra vez. Claro. ¿Y cómo? ¿Entonces qué? No, nunca más se supuso. Pero es raro ver vendedores de sangre en la playa. Es muy raro. ¿Por qué uno ve de churro, quizá? De churros también. A eso sí que los detuvieron al día siguiente. Ah. Porque dijeron, ¿no será que nos vieron nosotros? Dijeron los de la cana. Y hacen como que venden churro y venden sangre. Ese día le comisaron 700 churros. Lo abrigan así y lo tiraban al agua. No te voy a enseñar, decía. Te voy a dar. ¿Pero qué te voy a dar? Si buscaban la sangre. ¡Te voy a dar! Incluso la sangre mezclaron todos los grupos. Yo le decía, ¿cómo inolades se paran? ¿Por qué me importa? Dijeron cuando siguió. No, pero eso genera un rechazo en el cuerpo. Me estoy contando un episodio. La verdad que impresionante. Y además tiene muchos glóbulos rojos, vio que la sangre... La sangre se divide. Los primeros que te dicen cuando empiezas a trabajar. Glóbulos... Rojos, sí. Glóbulos blancos. Sí, señor. ¿Qué? Y juguito. No, señor. La Plasma. Ah, ese, Plasma. Y las plaquetas y todo eso que tiene... La Plasma, ese. Viene con las plaquetas, viene con todo, completo. La plaqueta, mira, aquí tengo. No, esa no, esa es de bronce, señor. Jorge del Moro. 20 años de trabajo. No, eso no. Segundo. Hay cosas, la sangre concentra el universo, te mira una gota de sangre con un microscopio y te saca una foto, es la misma foto que si sacara a la vía láctea. Sí, lo mismo, porque me anda la cámara. No, no, no. Por favor. Es el universo, estamos hechos de estrellas, somos polvo de estrellas. Ah, yo era agua. Sí. Yo seguí a Aguayeres, polvo de estrella. Señores, vamos a hacer una breve pausa. Enseguida estamos. Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. O joven que escuchas este programa, o jovencita que escuchas este programa. Disculpenme. Trucos para conquistar a tu vecino. ¿Al vecino? Vaya un poco más lejos. No, no. Porque muchas veces uno se enamora de lo más cercano. Pero del vecino. Con los resultados que pueden apreciar. Bueno, pero digo, uno se enamora con la compañera de la oficina. Con el de al lado es el peor. Bueno, había una canción que decía la vecinita de enfrente. Me tiene loca de amor. Y los zapatos me aprietan, las medias me dan calma. Qué hermosura, qué hermosura. A eso conduce el amor entre vecinos. Es especie de endogamia. Sí, sí, es muy monárquico. Bueno, lo primero es que no lo idealices al vecino. ¿Cómo lo va a idealizar? Hay que laburar para idealizar a ese zapallo. Si no le conoces, digo yo, confundiendo el dativo con el acusativo, o apenas has cruzado unas palabras con él, trata de no hacerte ilusiones, vecinita, y sobre todo. ¿Cómo y sobre todo? Ah, no. No, y qué... Sobre todo trata de no idealizarle otra vez. Sí. Puede que en tu mente se presente como el hombre perfecto. Pero en realidad no sabes nada sobre él, ni sus gustos, ni siquiera sabes si tiene pareja. Ah, no sabe nada. Y quiere gusto. Lo mejor es ir paso a paso para no llevarte ninguna decepción. Si quieres ser feliz, como tú dices, no analices, muchacha. Ya el informe es viciado de toda irrealidad. Porque si uno se enamora, justamente idealiza. Tiene mucha razón. ¿En qué consiste el amor si no? Claro. En idealizar. Amar es engañarse cada día. Bueno, uno dice conociendo a mujeres perfectas, lindas, simpáticas, antidegeneras, porque está idealizando. A dos dijo. Ahora, convengamos que hay tipos que usted no los idealiza ni a patadas. No, pero no se enamora. Claro, no se enamora. Dice, intenta conocerle. Sí. Dicho lo anterior, el siguiente paso es tratar de conocerle un poco. Bueno. Es decir, dicho lo anterior lo volvemos a decir. Sí, sí. Bueno. Sí. Por favor, lo reiteramos. ¿Quién escribió el informe ese, señor? Reiteramos. Fue Premisia. A ver si tengo alguna gracia. Sí. El ascensor, por ejemplo, cambiando de tema. Bueno, sí. Sí, ya estamos. Es un lugar idóneo. Mira que bien. Icónico. Como me gustan los lugares idóneos. I-do-nia. Sí. Qué raro que no puse icónico. Claro. Idóneo para tener una conversación neutral. Bueno. O sea, nada de ucraniano. No, no. Todo ahí. De unos pocos segundos. Sí. Esto te dará la oportunidad de saber cómo te responde. O sí te responde. Bueno, sí. Bueno, no dice nada. Si es simpático, si se muestra poco receptivo. Sí. Qué poco receptivo que sos, Osvaldito. ¿Qué? Eso sí. Habla de cosas típicas. Claro, qué calor, qué frío. Como el tiempo. Exacto. ¿Qué es el tiempo? No, eso no. Y él le contesta, si no me lo preguntan, lo sé, pero si me preguntan, no lo sé. ¿Cómo te llamas? Agustín. Bueno, deja las personales para otro momento. Las cuestiones, por ejemplo. Por ejemplo, ¿le pica algo? No, no. Les sobran palabras en un lado y las pone en el otro. Por ejemplo, una pregunta. ¿Estás casada? Eso no vala en el primer viaje en Asesor. No, por supuesto en Asesor no. Pero fíjese que este es el caso de una chica que se lo pregunta, que no es peor todavía. ¿Estás casado? Porque preguntarle si está casada es preguntarle si se ha verificado algo venturoso en su vida. Sí. Y al varón en general no. admite que es casado con cierta... culpa. Como si hubiera descendido... su categoría... venérea. Pero eso no se pregunta. Bueno, pero digo... No lo pregunta más. Menos en un ascensor. Cosas personales no en el primer viaje. Si tiene mucha confianza con algún otro vecino... que ya haya caído en tus garras. Sí. Puedes preguntarle a este vecino algo acerca de este tipo. ¡Qué consorcio, eh! Sí. Pero, sólo si está segura de que este vecino... No va a ir a... Y nunca va a estar seguro. Y no estoy seguro. No, nunca va a estar seguro. Ya, nunca. ¿Pero está seguro que sí? Claro, seguro le va a decir. Que baile al cajotea. Todos tenemos una idea de las lealtades completamente... Equivocada. Errónea. Sí, sí. Pero si lo conoce... Mire, le voy a plantear un caso. Este... Por ejemplo... Usted... Eh... sale con una tipa que también ha salido con un amigo suyo. y no le dice nada a su amigo. Sí. Y cree que la tipa no le va a decir nada. Claro. Usted se considera completamente a salvo. La tipa, lo primero que hizo, lo salió con un dedo y lo llamó al otro. Claro, claro. Y dijo que no sabe con quién salí. Usted vive haciéndose el tril toda la vida. Y no dice nada. Alante de su amigo. Sí. Y su amigo lo está relojeando. Claro, claro, claro. Ya le tomó el peso. Pero no le dice nada tampoco. ¿Para qué? No. Bueno, eh... Dice, lo ideal es ser sutil y aparentar algo de misterio. ¿Qué es aparentar misterio? Es raro, hacerse el misterioso, dice. Hacerse el misterioso. Sí. No, no, no se tapa la cara así. No, pero es una actitud misterioso, chau, buen día. Claro, contestar preguntas como, ah, no sé. Ah, no. ¿Va a llover esta noche? No, puedo decir quizá. Pero estoy preparado. Quizá es una palabra extraordinaria para... Para cualquier cosa. Sí. Y después le dice, pero estoy preparado para la tormenta. Mi amigo Antonio Ávila tuvo, cuando era un niño del colegio primario, un diálogo con una niña que siempre le envidié. Me hubiera gustado vivir yo eso. Porque la chica le preguntó, ¿me querés? Sí. Por nota. Sí. Le escribí una nota, decía, ¿me querés? Qué lindo. Y Antonio le mandó otra nota que decía. Quizá. Trordinado. Bueno, organiza una reunión. ¿Una reunión? Sí, con alguna excusa se invita al vecino. Con alguna excusa, dice acá. Que llega el verano. Esa no es una excusa. No, es esa. Además, tiene que llegar el verano. ¿Qué quieres conocer más a tus vecinos? O lo que se te ocurra. Ah, lo que se me ocurra. Yo me ocurre nada. Tenemos filtración de la medianera. No dudes en invitar al chico que te gusta. No era un hombre. Bueno, pero le decimos chico porque... Bueno, es una forma perfecta de acercarte con disimulo. Cada vez que uso la palabra disimulo... Sí, ¿qué quieres? Tengo una tentación... Sí, sí. Con disimulo. Y con mucho disimulo. Bien. Juega al despiste. Eso es genial. Ah, no, sí. ¿Sabes lo que es? No. Yo soy... ¿Quién soy yo? ¿El vecino? Sí. ¿Usted es ella? Sí. Que pregúnteme algo. ¿Cómo estás? mañana lo puedo contestar. Acá lo que dice es que un día lo saludas y otro no. Exacto. Pero eso es un manejo... Es un malo de educación. Es feo lo que está haciendo. ¿Qué pasa? Que no me saludas. Ayer me saludaste. Ayer sí, hoy no, mañana de vuelta al... sí. Hola, hola, hola. ¿Vos querías un saludo? Sí, pero no tuyo. Este es el locutor del segundo piso. Yo no soy el que te pregunté y le fuiste al caos y ya no te había preguntado. Quizá. Sus gustos, dice. Sus gustos. Fíjate con cautela, ya no con disimulo, sino con cautela. Cuando recoge su correo, la rutina que lleva. Si le gusta salir a hacer deporte a la calle. Sí. si suele invitar a sus amigos a su casa, si su familia viene a verle a menudo, si tiene mascota. Prácticamente lo tiene vigilado. No, señor, tome la ficha. Señales como estas te darán pistas de cómo es. Sí, bueno. Más bien te darán pistas de lo que hace, ¿no? Pero, por ejemplo, estoy pensando. Si el tipo sale todos los días con una raqueta de tenis... ella tiene que comprarse una raqueta de tenis. Y salir también. Y salir a la misma hora. Ay, ¿dónde jugás? Claro, sale así. Y se hace socia del club donde asoció el tipo. Y así se arma una persecución. Sí, bueno. Pero cuidado porque si ella no juega al tenis... Bueno, no importa, soy principiante. Bueno, que compre una guitarra. Bueno. No, es difícil después simular un interés, algo, porque él por ahí es profesor de tenis. ¿Vio que los profesores... ¿Qué mejor? ¿El profesor de tenis está dispuesto a todo? Sí, sí. ¿Es así el profesor de tenis? Dicen que sale con todas las alumnas. Sí, así es. ¿Es así? Sí, es así. Ah, no, no, es que el... Buenas tardes. Acá es donde solicitaron al profesor. No, no, señor. La dinámica de la pedagogía de tenis... implica a veces un roce físico. ¿Pero qué? ¿Es boxeo? No, está en el otro lado de la red. No, señor, los movimientos se hacen... Él se pone detrás de él. Pero no es así. Le agarra la mano y le dice... ¿Esta mano? El kamasutra es poco. No, no. Es todo del otro lado. Esto es el drive. No, sí. ¿Y esto? Este es el drive. No, porque yo le digo yo como instructor de tenis, contemporáneo, Ah, sí. Tengo un contacto que está mediado por la red y tengo la máquina lanzapelotas que es la que... Ah, sí, toda la noche. Bueno, no, no, durante la clase. Es la que me asiste. Es la que me asiste en la faena. Sí. Que nombre para nombrar la clase. Faena es la Federación Argentina. De las apelotas. Sí. Aprovecha los encuentros. Si coincides con él en el rellano. Sí. Qué linda palabra rey guapo. Me gusta el rellano. ¡Oh! El tigre de los rellanos me llaman a mí. Te encuentro en el rellano. Facundo, el tigre de los rellanos. Y resulta que los dos vais al mismo supermercado. ¡Alma gemela! ¿A qué otro va a ir si es el que está ahí en la cuadra? Bueno, pero es una excelente excusa para conversar. Le dice, yo te conozco. Sí. Camina a su lado. Si te cuesta seguir el paso porque eres de baja estatura. y le hablas hasta llegar a vuestro destino, Luján, como harías con cualquier otro vecino, otro punto a tu favor para tratar de conquistarlo. Mírele, mírele el chango. Lo que compras. Mírenle el chango. Claro, mírenle el chango. Dice, ¿qué me merece el chango? Sí, porque ahí ves que... ¿Qué problema hay con lo que compré? Bueno, veo, parece que te gusta. Esto que es. ¿Te gustan los lácteos? Es que sí, todo el tiempo tomo leche, yogur y ricota. ¿Y Vascole? ¿Y este whisky? Es para el sábado de la noche. Lo mezclo con el Vascole. Bien, una vez que hayas dado los pasos anteriores, dálos que siguen. Sí. Cuando notes que está receptivo, es decir, que... Bien, y que tiene algo de interés en ti, invítale a salir. ¡Eh, bueno! Pero un poco, pero un poco. Espera un poco. Cuidado, porque si habló antes de idealizar... Usted puede creer que está el receptivo y no. Y no, claro. Es una fantasía suya. O sea, cuando uno está loco, pasan estas cosas. Sí. Bien. Lo ve receptivo y no. Igual se desvide. Invítela a salir, pero no en plancita romántica, ¿eh? No, no. ¿Ah, y de qué? No, dice usted, subiéndose los pantalones. No, es una salida. Vamos a caminar juntos, por ejemplo. Claro. Pero qué caminar si yo laburo paseando perros todo el día. Pero para allá justo tenemos que caminar. Si te dice que no, pues chau. Y bueno, listo. Si te dice que no, chat, que no. Basta. ¿Qué quieres, insistirle o qué? Bueno, veamos que dice. Vamos a jugar al tenis. Y el informe. No dice nada. Ah, pero ¿cómo? Si te dice que no, si te dice que no. Ah, no, porque tenés que decirle, no es cita romántica. No. Esa, tomar algo. Y entonces, si te dice que no, no te sentirás tan mal. Ah, perfecto. O sea, incluso pregúntale otra cosa. Pero quiero preguntar que... Pero usted no tiene que aclarar eso, es horrible, es como que... ¿Qué tiene cola de paja? ¿Tenés cola de paja? le dice él. ¿En qué sentido? ¿Cómo qué sentido? Bueno, por último recuerda que para lograr que un señor se fije en ti, lo mejor es ir despacio. Como dijo Ignacio. Ser tú misma... Sí. ..es el peor consejo que yo he oído y nunca. No, ¿cómo que no? Tratar de alejarse de todo lo que uno pueda. El miserable que... Si sos tú mismo no vas a conseguir nada. que usted va a los bailes y es usted mismo. Pero... Empieza a escupir. No, pero... Se rasca contra las paredes. Pero usted dice... Le cuenta... La mejor... El cuento del japonés que no encontraba al baño. No, señor. La mejor versión de usted. ¿Cuál es la mejor versión? La ausencia. Bueno, terminó. Bueno, la verdad me pareció escueto. Bueno, entonces, ¿le pareció escueto? Sí. Que es otra palabra. Sí, es otra. Hoy estamos con la palabra. No sé cómo usarla. Sí. Es decir, mi corazón es escueto. Trucos para ligar con tu vecina. Ah. Ahora el protagonista es el varón y quiere la vecina mujer. Exactamente. A ver. Para llegar o para ligar, ligar en el sentido español. Sí, exacto. Para levantarte a tu vecina, pedíle algo. Por ejemplo, que se acueste contigo. No, señor. Algo, un... Se refiere a una taza de azúcar. ¿A qué la quiero? Lo que fuere. Una remolacha. Algo... Menos. Me puedo vivir una vida sin remolacha. Pero... Pero a usted importa. A usted le golpea para pedirle algo... No tienes sal, no tienes harina... Sólo te sale agua fría en la ducha y qué es que le pido, agua caliente. No, que la deje ducharse en su casa, eso es muy fuerte. Dice, hay muchos buenos pretextos para llamar a la puerta de tu vecina y pedirle que te ayude. Por otro lado, utiliza esta técnica con moderación. Sí. No va a salir cada cinco minutos a pedirle una toalla. Después, segundo, organiza un aperitivo en tu casa. Y este pretexto, reunión de inquilinos, esto es mejor. Rarísimo eso igual, un aperitivo, reunión de inquilinos. Por lo menos de propietarios. Claro, se reúnen en tu casa y ella ve el apartamento y lo tienes muy bien decorado. Ah, bueno, pero tiene que tener que mostrar. Claro, ya empezamos. Vigila a tu vecina. ¿Quieres que te dé un consejo? Sí. Vigila mujer, vigila. puede parecer un poco perverso. Sí, y lo es. Pero todos los medios son buenos para cruzar con tu vecina. Diarios, televisión... No, señor, los medios... Para cruzarla en las escaleras. Observa por la mirilla la mañana cuando salga. Mire qué bien cayó a la audiencia lo que dijo. Entre abre la puerta... Por favor, parece un encolpacar. Y ella por ahí te ve un ojo solo. y hace como que no lo ve está la mitad de su cara en la puerta y dice buen día Y si sale y va al mercado, el mercado es un... Sí, se la pasan todo el día en el mercado, sí. A las nueve de la mañana haz un esfuerzo y ve, ve tú. Cerra la puerta y salís. Sé galante, son menos los consejos acá. Aprovecha cada oportunidad para ser galante, cortés y educado. Bueno, por ejemplo, están los dos esperando el ascensor, llega el ascensor, usted le abre las puertas. Le abre las puertas y se engancha por ahí, se aprieta el dedo. Ayúdala a llevar su pack de agua. ¿Qué es un pack de agua? Sí, que vienen todas las aguas minerales. Vienen todas las botellas, seis botellas en un panaylon. Se le agarra. O a desatascar su fregadero. ¡Qué palabra! ¿Qué tal? Sí. ¿Cómo anda el fregadero? ¿Este es el fregadero? No, señor. ¿Qué ocasión para hacer un brindis? Dice, o a subir su cama. Claro, porque la quiere guardar arriba. Ah, no, dice, su cama IKEA. ¿Cómo? Ah, porque fue IKEA, que es una... IKEA. ¿Verdad? Es una empresa que vende muebles. Buenas tardes. ¿Cómo le va? IKEA, buenas tardes. Sí, buenas tardes. ¿Ustedes me suben la cama o me la van a dejar abajo? Se la vamos a poner en la puerta. No, no, pero... Porque acá hay una vecina que me dice que contrató el servicio con cama adentro. Sí, sí, cama sutra. No, no. Y es una vergüenza que hay un señor que habla de la quereja en la vereda. ¿Y qué te vieneis a hacer? ¿El pesado? No, no, el pesado no. Si a vos no te hicimos nada. Pero vos sois la atención al público, ¿quién sos? No, siempre lo atendemos a nuestros clientes, lo atendemos nosotros y vos no te metás. No, pero... ¿Qué llama por la vecina, usted? ¿Y usted quién es? Mi socio. ¿Y qué? ¿Buenas noches? Sí, buenas noches. Escúchame, es una vergüenza mi pobre vecina que juega al tenis todos los días. Perdón, ¿usted tiene la factura de la compra? No, la factura la compró por Internet, ustedes nos mandaron la factura. Esto es un servicio de atención al cliente, no al vecino del cliente. Sí, bueno, pero yo estoy hablando por ella porque ella ahora está con una llagas en la lengua. Y usted cómo sabe. Yo te acción con hacer un brindis. Y no puede hablar y me pidió por favor, ¿sabe cómo me lo pidió? Sí. Conseñame, hermano. Sí. Entonces me tomé el trabajo, con todo gusto me tomé el trabajo. Sí, sí. ¿Usted por qué hace un comentario cada cosa que... De hacer este llamado, pero me encuentro con seres soberbios como ustedes. y... Espere que estoy anotado. No, no, no. Y maleducados. Ah. Escúcheme. Y maleducados. Si, si, no, no, no es lo que le estoy diciendo. Espere que lo borre. No, no, no lo borre. Lo que le digo es... que por favor... o la ponen adentro... o voy a tener que... Perdón, ese es un asunto nuestro. No, no, no, pero es un asunto de todo. Tenga cuidado porque está en la puerta de la cama. Ahí se la pueden llevar. No, no, por eso le digo... pero son tres pisos por escalera que hay que subir. Sí. Y sí. Estoy pensando que creo que sé lo que es una cama Ikea. No es esa que se pone... Arrimada la pared. Sí, puede ser esa. Porque ahí dice, le ayudas a subir su cama Ikea. Claro. La mina se levantó recién, viene en Baby Doll. Y se transforma en biblioteca. Claro, y dice, ¡ay, tengo que subir la cama! Y no la puedo subir. Entonces, te la llego... dice, ¿estás segura que no quedó nadie acostado? No. Porque a veces pasa. Sí. Uno duerme con alguien, se olvida, va a levantar la cama y no la puede acomodar. Pero, muy difícil que una chica te venga a hacer ese pedido. Bueno, ¿por qué? Porque ahora está todo bien. Ahora está todo bien. Este informe atrás ha variado. Bueno, el último consejo es que olvidaste la llave o no encontrás la llave. Exacto. es una gran oportunidad para pasar unas horas junto a la guapa morena del segundo piso. Ah, no sabía que era la guapa morena. Lo sabemos de golpe. Sí. Guapa morena, guapa con garabón. Escúcheme, en el último renglón dijo que era guapa morena. Claro. Pero esto es raro. Yo perdí las llaves muchas veces. ¿Y qué manda? Y nunca pasé ni cinco minutos en la casa de la vieja de al lado. No. Claro, ahí se explica todo. Que le decía, pase, pase. No, nunca me dijo nada, ni yo le voy a tocar el timbre a las 4 de la mañana. Ay, mire señora, se me perdieron las llaves, ¿no me dejaría entrar un rato? ¿Para qué iba a entrar? Usted es capaz de mudarse con tal de no ir. Bueno. ¿Le gustó? A mí me gustó mucho, fue una gran ayuda. Creo que estamos dando servicios muy útiles a la comunidad. La gente es más feliz después de escuchar estos consejos. Está más segura en la playa, conquista a la chica de al lado, tipo en frente. Se salva de morir picado por una raya. Sí señor, claro que sí. Etcétera. Sí, la verdad que ha sido un informe delicioso. Se lo voy a decir así. Delicioso. Otra palabra más, Anote. Descuento y delicioso. Pero ahora va a venir el trío sin nombre, con el sordo gancé. ¿Ahora? Hay que hacer una pausa, primero, y tenemos que enchufar algunos cables acá y hacer todas esas cosas. Pero si les parece, hacemos la pausa y ya vamos jugando a la música. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com pasión por el podcast