Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.
:
La venganza será terrible. Muchas gracias, buenas noches, aquí estamos una vez más en La Plata. En el viejo y querido Coliseo Podestá, donde si no estuvieran esas luces, podríamos mirar el techo, está pintado artísticamente. Sí señor, son los famosos frescos. Sí, están también las graderías superiores llenas de gente. Sí señor, está repleto el teatro, es fantástico. Pero no las vemos. No importa, es mi turno. En realidad creo que están vacías, pero no las vemos. Muchas gracias a todos por esta presencia que es muy reconfortante para nosotros. En este momento un grupo de damas mendocinas se arroja desde lo alto con una gran bandera con el nombre de Gillespi bordado con el propio pelo de estas damas mendocinas. En este momento Gillespi besa la bandera precisamente allí donde los pelos de las damas mendocinas forman la G de su nombre. Muchas gracias. Bueno, voy a presentar a querido Patricio Barton. Hola amigo, buenas noches. El artista antes llamado Gillespi. Hola, hola. Bueno señores, me imagino que tenemos numerosas informaciones para dar a estas personas y numerosas ideas, de esas que se pasean por los desiertos pasillos de vuestras mentes. Sí, qué linda la idea de pasillo para la mente. Claro, la mente está llena de pasillos. Yo he estudiado la conformación del cerebro, he visto muchos dibujos del cerebro en los cuadernos. Sí señor. Vio que los cuadernos tienen como una figura y dicen, el ojo. Sí, qué lindo. grande así y por ahí dicen el cerebro Y tiene como pasillitos. Es como una especie de laberinto. Sí, sí. A mí me dijo un amigo que estudia, no me acuerdo qué... Neurología. Pero creo que estudia computación. Ah, bueno. Bueno. Más importante que neurología. Que urología. Neurología. Ah, no es lo mismo neurología que urología. No, no es lo mismo. No es la urología una parte de la neurología. La urología tiene un solo pasillo. Este. Bien, no me acuerdo lo que me dijo este hombre. Ah, que el cerebro estaba lleno de pasillos y que las ideas eran como bolas que uno tira en la máquina esa. Ah, el flipper. ¿El flipper? Sí. Y rebotaban. Claro. Pun, pun, pun. ¿Y de dónde salen las bolas? Contacto de las neuronas. ¿Pero de dónde salen las bolas? Las bolas salen de un... uno pone la ficha. No, bueno, eso sí lo entiendo. Y salen las bolas. Y uno las va tirando. y conforme pegan uno va a anotar y por ahí se te enciende el special. Claro, se le van prendiendo... Y eso quiere decir que está el cerebro en una actitud creativa. Cuando uno tiene esa idea que dice... Y dice, special Wen Li. Sí. Bueno, podemos decir, y para que el público lo entienda... Sí, qué tal, cómo le va a dar. Qué buen concepto que tiene el público. Sí. Lo voy a explicar fácil con diminutivos y metáforas de fútbol. Bueno, bueno, por favor. El cerebro es lo más parecido a la lengua. Ah, sí. Órgano. La lengua en el sentido de órgano y no del lenguaje, ¿no? Ah, ah. Porque veo que la lengua tiene zonas para cada gusto. A mí me dijeron que la punta es amarga o no. No, atrás está amarga. Depende de cómo la usen. Atrás de todo está lo amargo. O sea, cuando uno come algo amargo lo tiene que meter bien adentro. O sea, no le sentí gusto a nada. Hay que saber. El mismo tipo le había dicho que hay que saber. para degustar bien una cosa, con qué parte de la lengua la vas a percibir. Claro, porque además usted recién se da cuenta que la cosa es amarga hasta que se la mete al fondo. Pero mientras tanto... Le parece dulce. Claro. O sea, es insípida. Por eso la gente que toma mate amargo se mete prácticamente en toda la bolsa dentro de la boca. para saltearse la parte dulce. Toda la parte, señor. Hay bombillas para mate amargo y para mate dulce. Las para mate dulce son cortitas así. Ahora, mire qué interesante y qué bien diseñado que está el cuerpo humano. Bueno. Bueno, hable por ustedes. No, que la lengua, cuando finalmente la cosa... es sentida, por ejemplo, es una cosa amarga, manda la información al cerebro, rápido lo hace. Sí, sí, sí. Rápido. Nosotros estamos contándolo así. Bueno, pero... No es que se dice, che, escúchame acá, este muchacho... Sí. Se tomó un fernet... y está amargo. No, es instantáneo. Es instantáneo. Y se le prende la zona amarga del cerebro, que le dice, esto es amargo, esto es un Fernet, esto es una bebida. Ni uno no se puede, por ejemplo, doctor, que está... Está el comandante. Le damos la pregunta de Neófito. No, está bien. De Neófito. que es que si uno se opera el cerebro, no le pueden anular la parte amarga. Lo que a mí lo amargo... Pero esto ha pasado, gente que ha tenido un golpe, y, por ejemplo, se quedó sin olfato. ¿Qué tiene que ver eso? Claro, pero hablábamos de la lengua. Vamos hablando de la lengua. Usted huele con la lengua. ¿Qué hace cuando quiere oler algo? ¿Le pasa a la lengua? Es que al señor no se le prende la parte del cerebro que habla de la lengua. Entonces está conectada al olfato y cada vez que decimos lengua, él interpreta que es olfato. ¿Comprende? Así es la neurología. Esa es una postura que yo hice en el Congreso de la Lengua, justamente. Hasta que me avisaron que era de la lengua en otro sentido. Yo iba por la mitad, me costó bastante. Reperfilar. Sí, sí. Bueno, no importa. Tenemos aquí un tema. Por favor. Un tema que es obligatorio para nosotros. Todo es obligatorio, señor. ¿Comportamiento adecuado en la clase de yoga? Sí. Atención porque hay aquí... Sé muchísimo sobre este tema. Pues sí, como... No sabía esto. La dirección de la radio también. Por eso nos lo pone al tema sobre la mesa de trabajo. Vamos directamente al punto. Hay muchísima... Levanten la mano las personas que practican yoga y que se encuentran en la sala. Mire. Ah, muy bien. No, en verdad no pueden levantar la mano porque están cabeza para abajo. Claro, esa es la primera pregunta. Toda la clase de yoga, doctor, ¿voy a tener que estar con la cabeza para abajo? Bueno, es el asana más importante que es el shirshasana. Ah, ¿en qué puede repetirme? Shirshasana. ¿Usted se...? Perdón. ¿En inglés qué quiere decir? No, señor. Está en Sanskrito. ¿A usted lo vi en la televisión? Bueno, quizá me recuerden. ¿Usted es el famoso maestro Goody? Sí. Yo cuando lo vi, di vuelta el aparato. Sí, sí. Claro, pero en general doy los reportajes así, cabeza para abajo. Claro, yo estuve tratando de practicar, pero lo primero que aprendí es que no hay que llevar monedas. Bueno. O hacerse hacer la ropa con bolsillos especiales para el yoga. Para que estén al revés. Bolsillos al revés. Bueno, si no se puede hacer la práctica desnudo. ¿De quién? Desnudo. Ah, desnudo. Sin bolsillo y las monedas, vos se las da a un amigo. Sí. Que Dios elija las suyas. Sí. Qué fantástico, la verdad que queríamos conocerlo en persona porque hemos leído varios de sus libros. Venden estampitas con su cara y pensamientos suyos. Sí, pero eso no tiene nada que ver conmigo, son mis seguidores que hacen eso, pero yo no lo... Muy bien, vamos entonces al comportamiento adecuado en la clase de yoga. Muy bien. Todas aquellas personas que ingresen a la sala de yoga para tomar una clase serán consideradas... ¡Alumnos! ¡Sí! Todos los alumnos deberán observar el siguiente reglamento. Perfecto. Muy estricto. No, no. Lampis y papel a partir de ahora. Parece que está contento usted señor que se está riendo. No, bueno, bueno. Vamos al reglamento. Bueno, primero, es necesario ingresar a la sala de yoga con una actitud respetuosa y sin zapatos. Sí, por supuesto. Y me permite el oxíloro. ¿Qué actitud respetuosa puede adoptar uno sin zapato? Entra uno en pata que respeto. No, sí, señor. No es de pata que tenga que entrar en canzoncito también con actitud respetuosa, sí. Y dice cómo le va. Disculpe si no lo doy la mano. Lo que pasa es que los hindúes consideran que el zapato lleva toda la suciedad que uno pisa en la calle. Pero esos son los chinos. Los chinos. Los hindúes no usan los zapatos. Claro, no es por mugre esto, es porque... Y el yoga no es del hinduismo tampoco. ¿Con la tierra? Con la tierra, exactamente, señor. Dice, segundo, para evitar accidentes. Bueno. Los zapatos deben colocarse dentro del centro de yoga, el centro de yoga es la escuela, digamos. En el lugar destinado para ellos. Sí. Es cualquiera. No, no, hay un lejón. ¿Qué tienen que ver los accidentes con donde pongo los zapatos? No, porque hay... ¿Qué accidente me puede pasar? Sí, porque tropezamos, sino usted lo deja ahí... Ah, para que nadie se lo lleve por delante. Claro. Yo por lo mismo, en mi casa, los zapatos los guardo cuidadosamente abajo de la cama. Bueno, pero en el caso de yoga hay prácticas que son, por ejemplo, caminar con los ojos vendados. Pero no te lo hizo esa, para eso es el gallito ciego. ¿Caminar con los ojos vendados? Son todas pruebas de destreza, que por esto los zapatos ahí a mitad del lugar. Nunca me vendaron los ojos en una práctica de yoga. Pero usted porque es el maestro. Usted es el maestro. Bueno, pero... Le vendan los... Esa me la perdí. ¿Cómo va a controlar a los alumnos con los ojos vendados? Pasa lista usted. Dice Álvarez, Ferlingeri... Y resulta que todos dicen presente, presente, y hay un solo tipo. Está prohibido ingresar al centro de yoga. Cuando decimos centro de yoga, es el lugar donde vamos. Es la pista. Bajo la influencia de alcohol, drogas o cualquier tipo de enervante. Sí, qué linda la palabra enervante. Tremoso, tráigame un enervante con Banesha. Se refiere, por ejemplo, a psicofármacos. Por ejemplo, puede ser un antidepresivo. Entonces, el tipo está eufónico. Claro. Bueno, no puede... Pero ninguna otra droga. Sí, se pone cabeza abajo y salta. Sí. Además, se recomienda, por supuesto, ni droga ni alcohol y tampoco comer carne. ¿Cómo? Y no. Durante la clase no. No se puede comer carne. No. Tengo entendido que tampoco cinturones de cuero. está prohibido fumar dentro del centro. Claro. La tolerancia para llegar después de iniciar la clase es de diez minutos. Después de los diez minutos empieza la intolerancia. Sí. Sí, porque usted puede desconsentar a los... Una falta de respeto, ¿sí? Sí. Si estás llegando tan tarde, no asista a la clase. El alumno que llega tarde deberá unirse a la clase silenciosa y respetuosamente como perro que lo están retando. No, señor. El señor me hizo asustar. Ingresa, por supuesto. Así. No es que... ¡ahora qué tal! Nooo... ¡Turro de Balvanera! No, no, no... Y encima que llega tarde. No, porque por ahí están en las meditaciones iniciales. Claro, y por ahí se encuentra usted con cuerpos... No me ríes, ¿no? ..cuerpos acostados. ¿Y qué es? ¿Me equivoqué? No, señor. Yo venía a la clase de yoga, pero ya que estoy... Escúcheme. ¿Estos dos cuerpos están enervados? No señor, están en el piso porque estamos en la primera relajación. ¡Aplauden! ¡No entiendo! Dice que hay que entonar el adi-mantra. Exacto. ¿Qué es eso? Bueno, eso depende de las prácticas. Debe ser una canción. Es una canción, claro. Un mantra es algo que se repite todo el tiempo. Por ejemplo, una melodía puede ser... La ya ya ya ya ya ya ya ya ya ya ya Yaaa, ya ya ya ya Aaaa y así yo ady mantra creí que la conocía y que te acuerdas esta canción y ady mantra de antes hoy me traje esta chascarena para cantarla una vez pero no una vez cualquier es otra cosa. Bueno, continuamos entonces, por favor, un poco más de seriedad. Bien, dice, los alumnos deberán presentarse limpios y con la ropa adecuada. Exacto. Siempre se aconseja ropa cómoda. Cómoda, por supuesto. Jogging, malla o algo así. No es posible consumir alimentos durante la clase. Golosinas, chicles, mucho menos sandwiches. No, por supuesto, señor. Ahora le hago una pregunta al profesor ahora que estamos en clase. Yo traje una bolsa con granola. ¿Puedo comer? No, ¿por qué lo trajo al falfa ya que está? Pero hay una salvedad. Por ahí el alimento que se consume, maestro, es parte de la cría o plática o curso que se está dando en este momento. Bueno, pero eso es antes o después porque hacemos las crías, que son ejercicios de purificación de las vísceras. Ah, creí que eran como albóndigas. No, señor. Hace ejercicios internos porque como somos un todo, también los órganos que usted tiene adentro, porque el ser humano está relleno de cosas. Ah, claro, sí. Entonces, ejercitamos todo eso, inclusive hasta el sistema simpático. Exacto. Trifásico. ¡Simpático! Ah, gracias. No, señor. Y todo eso se trabaja en clase. Bueno, los alumnos podrán traer una botella, pero de agua. Exacto, claro. Para consumirla durante la clase obligatoriamente, ¿es esto? No, no es obligatorio. Pero todo es un relajo, esto. No, bueno... Cada uno hace lo que quiere. Uno toma, el otro no toma. Bien. Tiene que venir con seguro... ¿Qué seguro? Un seguro. La botella lamentablemente tiene que estar asegurada. ¿La botella? ¿Qué seguro? Le recomendamos el seguro del Automóvil Club. No, debe ser un seguro de algo. Bueno, y para que no se le huele. No, por si le pasa algo, porque sucede a veces que en las primeras momentos del Chir Yassana, la posición cabeza abajo, si se le sale esa tornilla. Se le huele a toda la agua. Y tenemos un incidente que nos desconcentra, ¿no es cierto, doctor? Presidente, hay gente, no ocurre en general, pero si se le parte el cuello... Ah, me hizo asustar. A cuantas personas por estadística, yo leí acá que en Estados Unidos cada año muere un 20% de los alumnos de yoga porque se quiebran el cogote al ponerse cabeza abajo. No, no sé si es tanto el número, a los humos se irán así. la cabeza colgando. Por eso le pedí al profesor si podía hacer la vertical ayudándome con las manos. No, usted puede utilizar de tutor, así como los árboles a veces se les pone un palo. Sí, a cualquiera le puede pasar. Nosotros, a los alumnos. No me digas, me voy a retirar. Los autorizamos. a ponerse contra la pared primero. Claro. Como forma de tutor. Yo en todas partes, cuando voy los primeros 20 minutos, me quedo contra la pared. Bien. Está, es imposible, no, es importante, evitar el uso de perfumes o lociones. Exacto. Que pueden ser ofensivas, manfe. Está prohibido el uso de teléfonos celulares. Si el alumno está esperando una llamada importante, que no venga. por supuesto. No, porque ahí tiene que estar cuerpo y alma una hora de la clase, no puede haber distracciones. Los celulares afuera todos en la canasta. Si recibe una llamada y es necesario contestar, deberá salir callada y lentamente del centro del yoga, haciendo toda clase, caminando para atrás, haciendo toda clase de reverencias, inclinaciones, prosternándose incluso y pegando algunos saltos y pasos de murga pero para atrás. Bien, tapete, concepto y objeto. Ah, sí. Ven tapete. Es una alfombra. Todos los alumnos deben traer su tapete. Exactamente. Cada uno lleva el tapete propio. Es parte del ritual. Y no se puede invadir el tapete ajeno. No, de alguna manera nosotros recomendamos la goma Eva. Perdón. ¿A quién recomiendan? ¿Y qué es lo que hace esta chica? Recomendamos que el tapete sea de goma erda porque es el material más noble para hacer los ejercicios. Los alumnos deberán traer su propio tapete por higiene, atención, en el caso de que el centro de yoga proporciona el tapete. Puede pasar. Claro, porque uno tiene que preguntar, ¿el tapete lo ponen ustedes o lo pongo yo? Yo estoy cansado de poner el tapete. Lo que pasa es que, atención, porque el tapete que le dan a usted lo usó otro... ¿El otro anterior? Andá a saber qué podredumbre tiene el alumno que me ha antecedido en el uso del mencionado tapete. Bueno, entonces traiga el suyo, señor, no tenemos problema. Está todo transpirado este tapete. Claro, ¿por qué hacen con el tapete? Justo en el medio del tapete está todo transpirado. Es necesario limpiarlo al final de la clase, creo que se refiere al tapete. con una estuallita húmeda desinfectante... No, creo que no. Bien, los alumnos no deberán dejar guardados sus tapetes en el centro de yoga, sino que se lo tienen que llevar al azar. Sí, pero el problema es que si usted va a otro lado, va a una fiesta, se tiene que ir con el tapete... También, pero le puedo decir una cosa. Lo enrolla el tapete y se hace un cilindro que entra a cualquier lado. Si es necesario salir... antes de que termine la clase o salir momentáneamente... O ir al baño, por ejemplo. Ahí está. Yo no quería decirlo. Soy muy cuidadoso de los temas que tratamos acá en este teatro. No, señor, pero puede ocurrir que nosotros tocamos zonas no transitadas, quizá. ¿Qué sabe usted? No, señor. con los ejercicios de los crilias y todos los ejercicios internos. De roscilias. Crilias. Usted, por ejemplo, hay zonas del duodeno, por ejemplo. Ajá. Esto es filosofía comportamental, no estamos hablando de nada extraño. Entonces, de pronto le activa algo, le activa y dice, esto no lo había sentido nunca en mi vida. Yo sí. Y necesita salir de la sala. Y le dice usted, doctor, o maestro, cómo le dice, tiene que tener alguna lo mejor en una clave. Por ejemplo, el eterno sol le dice, y le guiña el ojo. Muy bien. Acá vamos a otro punto, que es lo que no se debe hacer. Bueno, muy bien, porque hasta ahora ya sabemos bien lo que hay que hacer. Ahora, ¿qué es lo que está prohibido? Dejar el móvil prendido. Y sí. Es una falta de respeto para todo el mundo. Acá dice el redactor de este informe, habla ya en forma personal y dice, yo he visto cosas que ustedes no van a creer. Bueno, pero sí. Claro, cuando uno... No, he visto gente mandando un whatsapp en Pashimoto Nazana, que es la postura de la pinza, que no quiero ni pensar lo que debe ser. Es raro porque es una zana exigente, que usted está todo doblado, pero está doblado al revés. Ah, así como el limbo rock. Claro, como si fuese. Yo no fui, un yo no fui pero... La, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la Para ello es necesario desconocer el cuerpo del mundo exterior y desconocer el móvil también. Sí, señor. Después no respetar una adecuada higiene personal tuya y de tu estera. Claro. ¿A qué es la estera? El tapete, dígale. Ah, ¿que acordás de aquella estera que en verano daba sombra y aquella bolsa arpillera tirada ante la caterera como si fuera una alfombra? Me gustó. Bueno. Otra cosa que no se puede hacer es charlar con tu vecino. Exacto, hay que esperar a que termine la clase. Para eso hay un recreo después, donde nos juntamos todos en un patio. Claro, de frigorio, para comer frutas. Y ahí conversamos de todas nuestras clases. Y tampoco sabes lo que no puede hacer, no solo conversar, sino hacer emitir onomatopeyas de esfuerzo. Pero es imposible. Si yo tengo que ponerme en cuatro patas al revés, como ese tipo, hago... No, no, no puede hacer así. Yo hago así. En el gimnasio hago todos esos ruidos. No, pero aquí no. Bueno, hay tipos que gritan, ¿eh? No, eso me parece que es artes marciales. Ah, artes marciales. Yo me confundo una cosa con otra. A veces voy a yo, agarro a un tipo y lo empiezo a agarrar a otro. No, señor, no es así. Nada que ver. No, pero... A veces hay gente que está contando que ha tenido un día terrible. Sí, lo usan como catar. Claro, claro. Entonces, concéntrate. Puedes corregir o intentar ajustar a otros alumnos, pero está prohibido. La postura, sobre todo. No, pero no, no tiene que hacer. Cuando alguien está torcido. Dice, no importa si tu vecino consigue o no poner la pierna detrás de la cabeza. Ah, ¿usted la puede poner? Bueno, por supuesto, porque soy maestro y fui a la India a instruirme con mi gurú. Yo puedo, pero detrás de la cabeza de otra persona. No, señor. es lo que se llama la patita al hombro eh bueno así la conozco yo la patita al hombro Bueno, no tienes que competir con nadie. A mí me gusta hacer el podio. No, no. Justamente el yoga es... Esto no. Todos iguales. Estamos hermanados. No me digas. Estamos hermanados y le damos la mano a la naturaleza. Abrazamos la naturaleza. No, por favor, sin susurrar. Podemos hablar bien, ¿no? ¡Profesor Woody! ¡Profesor Woody! Sí. Tíngale paciencia, es nuevo el alumno. ¿Usted es una señora? Primero de que ven. Yo soy un alumno. ¡Ah! ¡Hace un año que vengo! Acá no debes intentar exhibirte o presumir. Por otra parte, evita la tentación, como ya se ha dicho, de señalarle sus errores al vecino. ¡No! ¿Eso que estás haciendo qué es? Parece que estuvieras jugando al balero. No, no. Bueno, en yoga cultivamos la compasión. Cuando ves a uno que está haciendo mal el ejercicio, no sabes qué lástima me das. Pareces un baledo. Tampoco está bien no respetar el espacio de práctica de los demás alumnos, reempujarlos, invadirlos, etc. Después está muy mal visto, esto lo estoy preguntando. Sí, sí, sí. Me parece que debe estar muy mal visto el romance express. con la tipa que te tocó al lado. No, por supuesto. Por ahí, aprovechando estos movimientos así, le toco una mano... Estira demasiado la pata... No, no... Con la punta de los dedos de los pies, la rosa atrás de la rodilla. No sé si está mal visto porque lo que prima es la compasión. Bueno, pero la compasión no se lleva. Por compasión he logrado más que por cualquier otra cosa. Si de amor se trata. Qué lástima me da. Mi frase preferida es que te cuesta. Claro. Por favor. Pero si debemos decir, acá se puede hablar de cualquier tema. Sí, prácticamente. Por supuesto que con respeto, porque hay niños... Con respeto y mientras usted camina para atrás ya se revele. Hay una línea del yoga que es una línea tántrica. Una rarga. Tántrico quiere decir que involucra el sexo. El sexo como fuerza fundamental. Si acuerdas, usted lo conoce, a Mingo. Voy a decir que sí para no correr riesgos. El que llegó el sábado y se fue el domingo. Bueno, todo el tantrismo libera una energía. de tanto concentrar la fuerza sexual. Exacto. Claro, ya llega un momento en que... Bueno... Es fuerza vital. Tengo entendido, por ejemplo, que hay un yogi tántrico en la India que hizo el amor una sola vez en 40 años. Claro, pero qué vez, ¿eh? Utilizando la energía... Inolvidable. La energía tántrica acumulada una sola vez. Bueno, usted lo resumió de una forma brutal. Ah, bueno, se trata del famoso yo conozco. No, no, yo conozco, no, ¿por qué? ¿A quién conoces? Porque el señor dijo uno y lo puedo decir ahora, yo conozco otro. No, no es una sumatoria de casos particulares. Estamos hablando de una filosofía milenaria. Le pido por favor. ¿Qué filosofía milenaria? ¿El tipo una vez en 40 años? Por favor, ese que consiga mucho. Señor, lávese la boca. Sí, sí. ¿Por qué? No, lávese la boca. Profesor Woody, me tengo que retirar en este momento. Primero, póngase de pie, porque así todo doblado no le puedo hablar. Bueno, hay distintas líneas, por eso digo, del shogun. Una es la tántrica, pero hay muchas otras. Vedantas, cosas más vinculadas a los dioses. Ayurveda. Sí. Turdera. No, señor, mi alumno no parece alumno mío, viene hace no sé cuántos años. No es. Es una... Vino de gimnasio de al lado. Ah, sí, me parece que me confundí. Bueno, hice extraordinario este informe que hemos dado. Muy impresionante. Prácticamente le estamos abriendo la puerta a mucha gente que quería hacer yoga y no se atrevía porque pensaba, anda a saber lo que me van a hacer, se van a burlar de mí, no sé si tendré suficiente fuerza. Yo antes era así. ¿Y ahora? También. Ah. Bueno, pero lo que sabemos es que hay que llevar solamente el colchoncito, el ropa cómoda y todo el mundo le va a tener compasión. ¿Cuál es la mejor hora para el yoga? ¿Cómo, perdón? ¿Cuál es la mejor hora? Bueno, muchas veces lo hacemos al amanecer. Es la mejor... Porque hay un ejercicio que se llama saludando al sol. Saludo al sol. Sí, yo quiero hacerlo. Sí. Este... y que saludar al sol es cuando sale el sol. ¿No le va a levantar a las 5 de la mañana para ir a Banfield, a su centro de yoga? Igual puede hacer el saludo al sol en cualquier momento porque el sol, aunque no lo veamos, etc. Ah, qué bien. Entonces, directamente... Puede hacerlo cuando quiera, en su casa. Y los deberes para casa, ¿qué deberes nos da? Porque tocó el timbre recién. Bueno. Para la próxima clase quiero que todos... ¡Sí señor profesor! Bueno, voy a ver... ¿Quién es el que más se dobla? Mire lo que es esta flexibilidad. No, pero está bien, ya está, ya me lo mostró. ¡Buddy! Mire. Sí. ¿Y cómo es el ejercicio? Es el de patitas al hombro que dijo mi alumno. Bueno, entonces... Con eso, la semana que viene nos volvemos a verle. ¿Parece? Muy bien. The well is raining, there is only summer. Así que... Creo que este es un momento propicio para que este lugar tan solemne como el Teatro Coliseo Podestá haga lugar al pensamiento ajeno. Es una historia la de hoy. Alguna vez hablamos de la mala suerte de los Asburgo. Sí. Una familia perseguida por las desgracias, hay varias leyendas, unos pájaros del Palacio de Schomburg, un fantasma familiar que solía aparecer cada vez que se avecinaba la muerte de alguien. Pero lo que no es leyenda es la endogamia de los asburgo, que les trajo muchos problemas. todas las cortes, todas las familias reales de Europa han tenido ese problema. Llegaba el momento de casarse y no sabías con quién casarte porque todas eran tus primas. Claro. Si tenías suerte. Y a los Asburgo le pasó más que a nadie, posiblemente en la familia real, que se mida incluso la... Y la endogamia produce una serie de inconvenientes de crecimiento físico, propensión a enfermedades y a veces, como en el caso de los asburgo, la aparición bastante frecuente de rasgos indeseados. Ahí viene la famosa mandíbula saliente de los asburgo y lo morrilo al revés. El prognatismo le llaman. y otros problemas incluso de orden cerebral que no viene al caso citado. Hablaremos hoy de una emperatriz que en realidad no era Asburgo, pero se casó tal vez con al menos el más pertinaz de todos los emperadores de la casa de Asburgo, que fue Francisco José. Francisco José I de Asburgo, se casó con Isabel de Baviera, llamada Xixi, y también Romeo Schneider. No, esa es la actriz que la interpretó. Xixi nació el 24 de diciembre de 1837 en Múnich, era hija de la princesa Ludovica y del duque Maximiliano José de Pittelbach. un matrimonio de conveniencia a los viejos, ¿me entendés? O sea, no se habían casado por amor. Sisi nació con un diente. ¿Cómo? Sí, tenía un diente. ¿De bebé? Ya tenía un diente. Mire. Lo cual se consideró de muy mal agüero. Bueno. No veo por qué. Tenía siete hermanos y fue educada lejos de la corte, de la corte de Baviera o de cualquier corte. vivía en Pozenhofen, a orillas del lago Starnberg, y allí libre y feliz. Le gustaba levantarse temprano a la mañana y disfrutar de las mañanas campestres, le gustaban los animales, la naturaleza. Este ambiente condicionaría su carácter. Era mala estudiante, quizá, pero era inteligente y buena dibujando. y escribiendo poesía también era buena. Ah, bueno, bueno. Ahora bien, volvamos a la casa de Asburgo. La archiduquesa Sofía de Asburgo, que era la mamá de Francisco José, era una vieja bastante difícil, ¿no? Era consciente de que el marido de ella, Francisco Carlos, no era muy inteligente, era medio gilazo. Entonces... con la colaboración del célebre ministro Metternich, educó a su hijo mayor para que, llegado el momento, asumiera tempranamente el papel de emperador al que estaba destinado, y Francisco Carlos abdicó, antes incluso de llegar al poder, el marido de Sofía. Y Francisco José se convirtió en emperador en 1848 a los 18 años. Chao. el emperador soy yo y el viejo andaba por ahí y nadie le daba bolilla. Y al cumplir 23 años, Sofía, la vieja, pensó, dice, este hay que casarlo. Y le pareció que la hermana mayor de Sisi, que se llamaba Elena, Estaba fenómeno, que le convenía, una muchacha, con todas las cualidades que parecían encajar con los requisitos de la corte, elegante, discreta, religiosa, disciplinada. Los padres de Sisi estuvieron de acuerdo, porque no les importaba. En 1853 hubo un encuentro en Bad Isho, una residencia de verano en Los Asburgo, para cerrar el compromiso entre Elena y Francisco José. iban a ir a la cita Elena y la mamá nada más. Y a último momento se coló Sisi. Dicen, ah, yo voy también. Y aquí es donde se pone interesante la historia, porque cuando Francisco José vio a las primas, le gustó Sisi. Me lo imagino. Sisi, yo también me lo imagino. Sí, sí, tenía 16 años y enseguida se dio cuenta de que había muchas diferencias que las separaban de Francisco José en cuanto a temperamento. Uno era muy cortesano, ella estaba acostumbrada al campo, qué sé yo, todo ese... Pero al emperador de Austria no se le puede decir que no, no lo puede rechazar. No. La madre, la vieja, Sofía, la archiuquesa Sofía, la vieja del emperador, tampoco se puso muy contenta. Intentó hacer que Francisco José cambiara de decisión, pero no. Parece que estaba enamorado como un cadete, según sus propias palabras. No sé cómo se enamoran los cadetes. Eso le iba a preguntar, cómo se enamora un cadete. Mucho, bien. Ahora bien, el lena, la hermana mayor, que esperaba ocupar el cargo de emperatriz, se enojó con la hermana. ¿Y qué tengo que ver yo habrá dicho Sisi? ¿Qué querés? Claro. Bueno, Sisi era muy linda, pero una persona rebelde, avanzada para su tiempo, en ciertas ideas. El 24 de abril de 1854 se casaron. La noche de boda no fue como se esperaba. ¡Uuuh! Pero... Al tercer día sí. Así que, ya está. La nueva emperatriz tuvo que aguantar miradas de burla, insultas a sus espaldas, la presión de la boda, el enojo de su hermana Elena, la mala cara que le ponía a la vieja, a la Sofía, que le decía, a ella me gustaba la otra, qué se yo. Esto le provocó una de las primeras depresiones que sufrió a lo largo de su vida. Poco después de casarse, Sisi descubrió, confirmó que la vida cortesana no le gustaba. Se sentía solna, la suegra le ponía mala cara, le criticaba las costumbres, los vestidos. Era una pesadilla para Sisi y su esposo estaba siempre muy ocupado, por lo que no le dedicaba demasiado tiempo. Y las damas que tenía alrededor para asistirla, en realidad era una manga de alcahueta. de la vieja, de la archiduquesa Sofía. Le hortiguaban todo lo que sucedía. Un año después de la boda, Sisi tuvo a su primera hija, Sofía. La archiduquesa, también llamada Sofía, que era una bruja, no dejó que su nuera se hiciera cargo de la pequeña. La cuidaba ella. Si la llevó incluso cerca de sus habitaciones, consideraba que Sisi no tenía la madurez para cuidar al bebé. Al año siguiente nació otra niña, Gisela. Otra vez la vieja quiso ocuparse de la niña, pero esta vez Sisi logró imponerse. Pero todo salió mal. En la primavera de 1857, Francisco, José y Sisi viajaron a Hungría, llevaron a las chicas. a pesar de que la archivoquesa no estaba de acuerdo. Y en Budapest, la pequeña Sofía se enfermó de disentería y murió. Sisi cayó en otra depresión, se sintió culpable de la muerte de la niña y dejó entonces que su suegra se ocupara de la educación. Y los viajes de Sisi fuera de Austria se hicieron constantes. anduvo por Portugal, España, Marruecos, Egipto, Grecia, Italia, tratando de superar sus periodos de depresión y ansiedad. En 1851 nació Rodolfo. Todos contentos, heredero, heredero. Y luego Sisi viajó a la isla de Madeira, su salud mejoró. Al regreso de un viaje que había hecho al Corfú, habló con el emperador y arregló... que ya no se sometería a la etiqueta del palacio. Cumpliría con su deber de emperatriz, pero no mucho más. Sin embargo, a Sisi le interesaban los asuntos del Estado, pero mal, porque simpatizaba con los rebeldes. Por ejemplo, los rebeldes húngaros, que eran contrarios a los conservadores imperiales. Además, contrató a una lectora llamada Ida Ferenczi para que le ayudara a estudiar. Y gracias a esta muchacha, Ida, Sí, sí, conoció a Yula Andrassi, que es un señor, un coronel del Ejército de Hungría, muy liberal, en el sentido que entonces tenía la palabra liberal. Claro. Que enseguida empatizó con ella, tanto empatizó que parece que fueron amantes. Sí, sí, ya me lo imaginé. Y durante muchos años se dijo incluso que la hija más pequeña, sí, sí, la archiuquesa María Valeria, la chiquitita, era en realidad hija del coronel Andrássy. El tema húngaro de la rebelión húngara se arregló más o menos bien y en 1867 Sisi y Francisco fueron coronados reyes de Hungría también. Le regalaron un castillo, no sé yo. Pero Sisi viajaba cada vez que podía con la excusa de enfermedades reales o fingidas. Bien, no, no, no. El emperador Francisco José tuvo muchísimas amantes. Como era católico y por lo tanto contrario a cualquier método anticonceptivo artificial, dejó por el mundo algunos hijos ilegítimos. Así que él estuvo mucho con Anna Najovsky, con la cual al parecer tuvo una hija, y esta hija, Elena, Fue la esposa del compositor Alban Berg, del que hablamos. Hace dos semanas hablamos. Fue la esposa, ¿se acuerdan? Alban Berg tenía otro amante. Esto se está convirtiendo en una casa de tolerancia, señor. Bueno, Francisco le hizo a su amante, Ana, varias donaciones de dinero imperial a cambio de sus compañías, mientras Higí andaba de viaje. Parece que de este romance Sisi no se enteró, pero después le buscó la propia Sisi otra amante a Francisco José, y esta mujer fue la actriz catalena Schratt, y ella se convirtió en amante y confidente del emperador. Y, bueno... Casi se hicieron amigas con Sisi. Estuvo presente mientras le hacían un retrato, la invitaba a los bailongos que había en Shombrunga, en otros lugares. Cito algunas extravagancias de Sisi. Uno, llevaba colgado junto a su reloj de bolsillo una variedad de amuletos entre los que estaba una mano que hacía cuernos para evitar el mal de ojo. También llevaba en sus viajes un botiquín con cocaína, que en ese entonces se usaba como antidepresivo. Claro. También llevaba una jeringa para inyectársela, ¿para qué la iba a llevar? Sisi tenía un diario personal en el que anotaba sus pensamientos y escribía poemas en contra de los miembros de la corte imperial. La actriz, mejor dicho, la imperatriz, estaba pensando en Romeo y Snyder, estaba obsesionada con su peso. Durante toda su vida, pesó 50 kilos. Muy poco. Sí, bien. Normal. Era alta, pero pesaba 50 kilos. Y poco. Pero estaba todo el rato haciendo gimnasias, que sé yo. Consumía jugo de carne. Sangre se llama. Se llama sangre. No, parece que apretaba carne con una prensa y se chupaba el juguito. Pero en 1888 murió Rodolfo. El hijo. El hijo, el heredero del trono. Otra vez depresión. Sí, pero acá fue brava. Todos habrán oído hablar de la tragedia de Meyerlin. Ese era el hijo. Era el hijo de Xixi. que estaba casado con la princesa Estefania, creo que era hija del rey de Bélgica, y se llevaba mal. Rodolfo era medio peronista. ¿En serio? que estaba a favor, estaba también en contra de la fonarquía y todo eso. Le voy a decir por qué se lo conozco. A ver esto, porque todos... El Rodolfo tenía un amante, María Béchera, que era varonesa creo, y se veían que ya había tenido muchas amantes el tipo. Se llevaba muy mal con Estefania, su mujer. Y una tarde, un día, a finales de enero, organizó una cacería con la presencia de María Bézara y algunos amiguetes ahí en la corte. Bueno, el caso es que a la mañana lo van a despertar, estaban los dos en el cuarto, María y Rodolfo, y lo encuentran muertos a los dos. A los dos? A los dos, dije. Lo que dijeron... fue que, como habían encontrado el cuerpo de ella desnudo y adornado con flores, y después el cuerpo... eso en la cama, fuera de la cama estaba Rodolfo. Entonces dijeron que habían planeado un suicidio por amor, porque él quería separarse de Estefania y la familia no lo dejaba. Ah, perfecto, está bien. Pero con el tiempo... parece que se supo que Francisco José le había dicho a todas las familias burgos que hicieran un pacto de silencio y que nadie dijera lo que había pasado en Meyerling, que era un pabellón de casa en realidad. Y lo que había pasado es que sus enemigos políticos lo mataron. A los dos. Sus enemigos políticos eran los conservadores que sabían de la relación que tenía Rodolfo con... los anarquistas, había mucha gente en ese momento en contra de las monarquías absolutas. Bueno, eso es lo que tengo que decir. El 8 de septiembre de 1898 fue la jornada trágica de Sisi. Llegó a Ginebra, venía de incógnito pero acompañada por unas 12 personas de séquito, así que no sé. y venía con dos señatos de... Bueno, dos días después marchó hasta Montreux y antes de zarpar el ferry ya se estaba yendo, visitó una tienda de música con su amiga, la condesa Irma Staray, que era evidentemente húngara, ¿no? Y en el camino de regreso al ferry un pibe, un muchacho... Chocó con ella como informa accidental. Tanto Sissi como su amiga pensaron que se trataba de un ladrón que quería robarle un reloj que tenía la emperatriz en el pecho, pero en realidad había sido atacada por un anarquista italiano que se llamaba Luigi Lucchini, que fingió tropezar con ella para clavarle un fino estilete en el corazón. Lucchini estaba planeando un asesinato contra el presidente de Francia, que era un príncipe de la Casa de Ordeada. Pero cambió de víctima cuando se enteró que la visita al príncipe se había cancelado. y vio que en los diarios de la emperatriz había llegado la sierra más y yo la mato a esta. Vio cómo son algunos. Bueno, Sisi consiguió caminar unos metros y se desmayó en brazos de su amiga. La condesa, amiga, le quitó el velo que cubría la cara, que lo llevaba incluso como luto después de la muerte de su hijo Rodolfo. Y ahí la condesa vio la herida en el pecho. Y bueno, ahí. murió la pobre, sí, sí. Lukeny, el asesino, corrió, lo trasladaron a la comisaría y cuando le preguntaron por qué había cometido el crimen, contestó, esta gente me robaron la felicidad. Bueno, si uno matara a todos los que le robaron la felicidad, la estirpe se extinguiría. Bueno, la sepultaron en la Kaisengruft. en la iglesia de los capuchinos. Ella no quería eso. Había pedido que la enterraran en otro lado, en una isla griega, qué sé yo. Cici tenía 60 años. Su final fue hermoso, tranquilo y grandioso, escribió la reina de Rumania, Isabel de Vied, conocida novelista, con un que justo estaba en Ginebra en ese momento, dijo, ni siquiera el asesinato de Julio César conmovió tanto al mundo como el de Isabel. Finalizaremos esta charla con un fragmento de un poema crítico para la corte, escrito por Sissi, y dice así. Oh, ya conozco vuestros modales. desde mi más temprana juventud, lo que es el ultraje de vuestras calumnias y la santidad de vuestras contorsiones. Pero el maestro de ceremonias anuncia ahora, se acabó la fiesta. Vosotros todos, duques y varones, príncipes y condes, volved a vuestros lares. De mi cabeza pesada, suspirando, quito la corona. ese bastón de ceremonias, esos atuendos de atrayentes espejuelos los contemplo largo rato. Para otras serían grandes alegrías, para mí un yugo pesado. Es que ella extrañaba las alegrías de su niñez, la luz de alguna mañana campestre. ¿A qué estamos? Señoras y señores, estamos en La Plata, en la ciudad de La Plata, en el teatro Coliseo podestá nuevamente aquí. Nos gusta tanto venir a La Plata. Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Cosas que un verdadero hombre debe hacer cuando se encuentra una billetera. Bueno, ¿qué es un verdadero hombre? No, un hombre de bien. Un hombre de bien, un hombre cabal, como decía Wilson, un caballero perteneciente a lo mejor de la sociedad. Wilson decía que ellos eran los que deberían gobernar siempre, lo cual en general oculta una verdadera vocación antidemocrática, porque en general aquellos que se creen... caballeros de verdad, y creen que tienen derecho a gobernar los países, son verdaderos canallas. Ni le digo si se encuentran billeteras, ¿no? Así que ¿qué debe hacer un canalla cuando encuentra la billetera? La verdad que yo no sé, a veces uno... Se me ocurre que si uno encuentra la billetera en la vereda, mira para un lado, mira para el otro, no hay nadie. Pero si la billetera dice el nombre, la dirección, el teléfono del dueño de la billetera. Bueno, vamos a ver lo que dice acá. Bueno, bueno. Dice, no la entregues al negocio más cercano. ¿Por qué? ¿Cómo le voy a entregar al negocio más cercano? ¿Por qué? Cercano venden bola de fraile ahí. Aunque este es un prejuicio tan wilsoniano como el primero. Sí. son más decentes que los caballeros norteamericanos que deben gobernar. Sí, señor. Muchas personas, cuando encuentran algo de valor en alguna zona comercial, lo regresan al establecimiento más cercano. La intención es buena, pero el error está en que asumimos que quien perdió el objeto, el dueño de la billetera, volverá a ese lugar a preguntar por él en negocio cercano. Bueno, el asunto, además, es que estás entregando algo de valor a otro extraño. Claro. En todo caso, sería mejor dejar tus datos en la tienda y una nota mencionando que tienes el objeto en cuestión y que te pueden buscar para recogerlo. Yo, si fuera el vendedor de las bolas de frais, le hablo a otro amigo y me hago pasar. Lo voy a ver al tipo que encontró la billetera. Y... ¿Quién es? Buenas. Soy el dueño de la billetera que usted encontró, señor. Ah, ¿qué tal? ¿Cómo le va? Bien. Bueno, dígame cosas que tenía dentro de la billetera para saber si... Le voy a decir, tal como usted bien dijo, en la billetera había 6.700 pesos, una estampita de San Cayetano, una foto de... Espero que no sea suya la foto porque tiene otra cara, usted. No, no. Es una foto de mi primo. Ah, pero no sé quién es su primo. Yo, ese, el dueño de la... Bueno, la verdad que coincide todo. Lo único que no coincide es que no son 6.700 pesos. Había 10 pesos, les juro. ¡Oh! El segundo consejo es tratar de buscar los datos. Te encontraste en la cartera, busca, revisá la cartera y fíjate, que realmente hay tarjetas del dueño. Sí, mediante el DNI, hoy por hoy, con sistemas informáticos que hay, los más modernos del mundo, ustedes se meten en Google, ponen el DNI... ¿Cómo hago para el Google? Pone el DNI y le sale dirección, datos... Ah, sale todo. Sale que perdió la billetera, le sale lo que dijo. Está bien. ¿Te ha gustado todo? Sí. Bueno. ¿Corre el riesgo de encontrar cosas íntimas? Sí, por ahí sí. ¿Usted lleva cosas íntimas en la billetera? Las más íntimas. ¿Usted? Yo ahora no, pero cuando era más joven. ¿Más joven? Llevaba... No, ¿qué llevaba? Yo no tengo billetera ni tuve nunca. O sea que la llevo en el bolsillo. Esas cosas que usted lleva en la billetera, la llevo en todo, todo con un masacote. Lleno de pelusa. De chicle. Mucho de cuando fumaba. Caramelos en pesado. Muy bien. Dice, buscá los datos, será tu primera acción. eventualmente encontrarías en una cartera datos en su licencia de manejo. ¿Cómo vas a llevar la licencia de manejo en la cartera? Yo la tengo en el auto. No, pero la tienes que llevar. No es buena idea. ¿Por qué? Porque si usted, yo por ejemplo cuando vamos a otro lugar y voy con el auto de Gillespie... Sí. manejo yo muchas veces porque el señor hace otras cosas. ¿Qué tal? El ESPI no sabe manejar. A mí me han dicho que se compró el auto. Pero escúchame, encima que lo llevo con el auto, por lo menos que maneje. Dice, bueno... Ahí vas a encontrar algo. ¿En dónde va a encontrarlo? En la cartera, señor. Ah, sí, en la cartera. Y ahí lo tomás por teléfono y se ve a señor. Otra opción... es si encuentras una tarjeta de presentación y llevarla directamente a su trabajo. Te presento hasta aquí el señor... ¿Santos Vega? Me parece que la tarjeta está mal. Cuando la tarde se inclina, sordosando al occidente, corre una sombra doliente sobre la Pampa Argentina. Y cuando el sol ilumina con luz brillante y serena del ancho... ¿todo esto es suyo? No, señor. ¿Qué es acá? Dice Santos Vega. Santos Vega el Pallador, aquel de la larga fama que se sube por el tronco y se baja por la rama. No, señor. Por favor. Esta es la calle Santos Vega. Ah, que es donde vive usted. Claro, 3220. Bien. En cualquier caso, también hay riesgo de que te acusen de haber sacado algo, ahí está. Usted, los 1690 pesos que faltan se los agarró usted, señor. No, yo, bueno, si usted quiere no le doy la billetera. Yo no la encontré. Encima es que tengo el buen gesto. El buen gesto. La hombría de bien. Esperaba recibir una recompensa. Exacto. Ahí tiene los 10 pesos que había en la cartela. Rubén, me parece que es muy buena titula. Claro. Usted quién es? Yo soy amigo del señor. El que vendía las bolas de Friday. Ah. Terecer opción, enviar la billetera por correo. No, no es bueno. Ya no hay más correo. Sí, hay correo. Cómo no va a haber correo. Las contras de esta opción son que el correo tarda algunos días en entregarse. Y bueno, ¿qué quiere? ¿Las quiere todas, usted? No, que quiere enseguida. Lo que pasa es que tiene que ser enseguida porque el que la perdió, enseguida hace todas las denuncias y anula todos los documentos. Lo mejor es tirarla dentro de un buzón. Pero la tira el buzón, ¿y qué hacen con eso? Hablando, cambiando por correo. Claro, pero no hacen nada ahí. Bueno. Búscalo en internet al tipo. Exacto. Claro. Mediante las redes sociales te puedes comunicar con la persona y arreglar la manera de entregarle sus cosas. Porque el tipo se llama Mario Gómez. Usted se mete en Facebook, pone Mario Gómez y aparece el tipo. Bueno, sí. ¿Qué tal, Mario? ¿Qué tal? ¿Hay muchos Mario Gómez? Claro. ¿Cuál es de todos? Y muchas billeteras también. Aquí mismo esta noche debe haber un Mario Gómez en este teatro. Levante la mano Mario Gómez, por favor. A ver dónde está. Mario, tenemos una billetera. Mirá cómo levantan todo. Ahí está. Mario Gómez, 6.700 pesos para vos. Tenemos tu billetera, Mario Bló. Arriba también dice... Otro Mario Gómez. Otro Mario Gómez atrás. En La Plata casi todo el mundo se llama Mario Gómez. Pero la señora también dice que se llama Mario Gómez. Cada uno se auto percibe como quiere. Llama al banco de su tarjeta de crédito que debe estar dentro de la billetera. El banco no hace nada. Ni lo atiende. Los bancos hacen todo. Ni lo atiende. Bueno, y devolverlo a la estación de policía más cerca. ¡Ay, la policía se la va a llevar! Dice, esta es para alguno la mejor opción. ¿Usted sabe que la comisaría tiene una caja de cartón con un montón de documentos? Sí. ¿Y la plata dónde está? Porque la billetera estaba allí. Sí, son lo como los 10 pesos. Sí. Bueno, cada opción tiene sus ventajas y desventajas. Depende de tu situación específica, bla, bla, bla, bla, bla. Otra situación. Sí. ¿Qué hago si en vez de una billetera... Me encuentro un perro perdido. Bueno, pero usted se encuentra cualquier cosa. Ahí sí que el perro carece de documentos, incluso de dinero. Sabe lo que tiene que decir. Salvo que la gente haya usado al perro como alcancía. O sea que según hemos contado aquí, ha pasado. Yo tenía un amigo cuyo perro tenía la costumbre de comer monedas. Sí, pero... Se comían las monedas que caían al suelo. y así durante años. la familia resolvió usar al perro como gancilla. No, bueno, pero, escucha, me parece una crueldad. No solo dejaban que se comieran las monedas que caían al suelo, sino que, cada tanto como una gracia, hacían que el perro abriera la boca, le tiraban monedas, el perro las cazaba y se las mordía. Pero que es una kermés. Con el tiempo, el perro estaba muy pesado, arrastrando el vientre, dado el peso... El ahorro. de la moneda ingerida. ¿Y cómo se la sacaron? Y un día esta familia pasó por una mala situación. Lo echaron del trabajo al dueño de casa. Entonces hicieron una reunión familiar. ¿Y qué? Y se asultan, no le cortamos la cabeza por menos de 20.000 mango. No, pero no me digas. No, no le voy a seguir contando. Por favor. ¿Qué hago si encuentro un perro perdido? Le digo, se lo tiene que llevar a su casa, punto uno. Y después ve qué hace. Lo lleva a su casa. Bueno, pero... ¿No? No, pero mire... Mire que en casa tengo dos perros. Claro, hay territorios que no pueden llevar. Que son muy territoriales. Ah, bueno, pero... A veces no me dejan entrar ni a mí. Bueno, pero entonces a dónde lo llevo. Acá dice, si eres una persona a la que no le resulta indiferente encontrarse con un perro, seguramente te preguntarás qué es lo mejor para el perro. Acá no me importa yo ni usted, Mario. No, bueno, pero... Lo principal es el perro. A veces el perro o la perra, señor, por ahí se pierde la perra, está en celo. Ajá. No, no, en celos. En celos, no en celos. Pues eso es un problema. Si la perra está en celos es un problema. Está en celos y es un escándalo, señor. Es un escándalo. Ella está como poseída por algo... Por el demonio. Bueno, hay que identificar al animal para saber si se perdió o fue abandonado. Ah, ah, ah, ah. Porque si fue abandonado es peor, ¿eh? Yo no voy a golpear la puerta de la misma manera, Mario. No, bueno. Usted lo abandonó al perro que si se perdió. No, es que si lo abandonaron nadie se va a hacer cargo. Cuando usted me pregunta de quién es, nadie... No, no niegue, este perro es suyo, Mario. No, no, también usted no... Ya tuve problemas con usted cuando vine a devolverle la billetera la semana pasada. No, pero... Este perro no es mío. trajeron un perro la semana pasada tenía 20.000 mangos el perro bueno acércate muy tranquilamente para no asustarlo aquí en al perro guamario al perro y háblale afectuosamente para entrar en confianza está como estás Creo que hay que demostrar que uno lo conoce al perro, porque el perro es desconfiado, el perro no lo vio nunca. Sí. Entonces si usted está temeroso o empieza a alargar un olor que el perro detecta... Pero qué olor, qué soy yo el olor que largo, señor? El olor extraño. Claro, y le empieza a alargar... Es un olor que él no lo tiene registrado. Ah. Extraño. Claro. Y bueno, entonces es un riesgo, no conviene ir por ejemplo con... Por ahí te muerde. Sí, sí. de él me va a morder otra opción es ofrecerle comida ya que seguramente estará enviando hambriento digamos una bola de fraile no algo si el perro permite que lo toques si fijate si lleva una chapa identificatoria para que lo tenés que tocar no no bueno para ver bueno lo pisa a cariciar En caso afirmativo es muy probable que puedas contactar fácilmente a sus dueños, que seguramente lo estarán buscando con ansias. Sí. Hola, Mario. Sí. Adiviná qué te traje. No me digas que el perro, lo acabo de abandonar. En el botánico. Lo tiraste de la ruta y mira dónde está. No pierdas las esperanzas si el perro no lleva collar de identificación. Quizá tenga un microchip. ¿A dónde? Sí, algunos tienen microchips. Esto sí, esto pasa en el primer mundo, en Europa hay varios casos... Entonces es un perro de Europa. Bueno, se escapó de Bélgica. ¿Quién me paga el viaje para ir a devolverlo? No, señor. No me explico cómo se perdió este perro. Intenta ponerle una correa para trasladarlo hasta un veterinario púa y que lea los datos contenidos en el chip. ¿El perro? No, el veterinario lee el chip con la computadora y sale todo en pantalla. Hola, ¿qué tal? Sí, buenas tardes. ¿Está ahí Tamamerto? ¿Cómo le va? Bien, le traigo este perro que acabo de encontrar. Quisiera que usted me leyera el chip. Bueno, es que ¿dónde lo tiene el chip? Porque no lo... El perro, el perro tiene el chip. No, ya sé. Yo no tengo. Pero, ¿en qué se pone? Perdón, ¿dónde está quién es? En la zona de las orejas. Es un vendedor de Pancho, me está acompañando. En la zona de las orejas, levanta la piel y le pone un microchip. Sí, para algo soy veterinario. Usted tiene que saber dónde tiene lo que dice. Sí, soy veterinario, pero la gente está haciendo cualquier cosa. ¿Usted es veterinario? ¿Usted no es el profesor Woody? Soy Urologo. ¿Neurologo? Urologo. Dice, ¿qué hago si el animal no está identificado? Ah, bueno. Aunque es obligatorio que los perros lleven microchip para su debida identificación, puede suceder que el animal que encontraste no lo tenga. Claro, claro. Por ahí el tipo se lo sacó. Tío, no se lo pusieron. El dueño no era tan... En ese caso, no desistas. de la opción de seguir buscando sus sueños, por años incluso. No, pero usted le saca la foto al perro en cuestión. Hace muchas fotocopias. Acá dice eso. Tómale una foto y pon carteles en los lugares cercanos a donde lo hallaste con datos, bla, bla, bla, para que lo... Exacto, ponen altura, color... Claro. Nombre. El perro es blanco. Nombres no lo sé. No, sabe el nombre. Pero ponga la foto y me perdí. Y ponga la frase me perdí. ¿Cómo hago que el perro diga eso? No, pon una frase. Usted toma la voz de enunciación del perro. Pero que se perdió es el perro. Está claro. Claro, está. Pero entonces mejor se perdió. No, pero si... No, me perdí. Va a parecer que está hablando el perro. El tipo de decir el perro... Mi perro no hablaba. Pero... Genera más empatía porque es la foto del perro mirando a cámara una foto, una mirada melancólica. El perro no pone nada de sí para la foto, creo como es. Además en la foto todos los perros son más o menos iguales. No, ponen, me perdí. Te estoy buscando. ¿A quién? Al dueño. Y hay un número de teléfono. ¿El teléfono del perro? ¿Y sabe lo que te dije de poner que el otro día hablábamos que funciona? gratificaré con recompensa. Ah, sí. Gratifica... ¿el perro? Si está hablando el perro. Me perdí, estoy esperando que me llame, gratificaré con recompensa. ¿De dónde va a sacar el perro para darme una recompensa? Salvo que si el perro es de los 20.000 mangos. Tengo 20 lucas adentro. Empieza a sacar la ponera. La va variando. Solicita a las emisoras de radio o televisión que difundan los datos sobre el animal. Total, para los programas que hay que escuchar. Acá mismo nosotros podríamos encargarnos de... Se ha perdido un perro. Soy yo. Habías programas de televisión que eran solamente estos. Bueno claro, me acuerdo, en un momento determinado. Pero... Bueno, cuidado, yo empecé en uno de esos programas. ¿En serio? ¿Haciendo de perro? Yo hacía de perro. Yo hacía la voz de perro. Me perdí. Bueno... Mientras tanto, o sea, mientras esperas que aparezca el dueño, debe decidir qué hacer provisoriamente con el peso. Bueno, lo que yo le dije, lleveselo a su casa. Provisoriamente échelo. No, pero escúchame. Lléveselo a su casa, ¿qué lo va a dejar en la calle, pobre animal? Pero si usted permanece con un ser vivo, por más de un día se encariña. Ya es suyo. Uno se encariña. Yo me encariño a seguir. ¿Cuántas horas se encariña usted más o menos promedio? Yo a la media hora ya estoy encariñado. Y a la hora ya estoy harto. Por eso rápido todo, no hay problema. Si no puedes habilitarle un espacio en tu hogar, pues ya son muchos. Somos siete en la misma cama. Ah, no, bueno, claro. Lo único que falta es que seamos ocho y uno sea un perro. Averigua si hay vecinos, amigos, familiares, que puedan albergarlo por un tiempo. Hola. Ernesto. Sí, ¿qué tal? ¿Cómo te va? ¿Y vos tendría lugar para un perro? ¿Para un perro? Sí, para un perro. ¿En mi casa? Sí, en tu casa, porque encontró un perro y como vos bien sabés, somos siete en la misma cama. ¿Sabes cuál es el problema Rubén? Nos estamos yendo mañana de viaje. Con la familia. Y volvemos dentro de 15, 20 días. Bueno, deciles que en 20 días se los llevamos. Mentiras, Ernesto. En 20 días te llevamos el perro, Néstor. Y si no te lo llevas de vacaciones, ¿a dónde vas? Es un viaje programado que hicimos con la familia. Néstor, vos sabés cómo vivo yo. Sabés que éramos seis hermanos en la misma cama hasta que por fin se casó Jorge. Ahora somos siete. De mi amor yo lo tendría el perro. ¿Qué le pasa en la mandíbula? De mi amor yo tendría el perro, pero en country, en la reglamentación de country, no déjame, tengo que someterlo a la... Si en los country hay más perros que gente, ¿cómo no lo van a permitir? Me tengo que ir, chicos, chao. Bueno, acotadas estas posibilidades, otra alternativa es que lo lleves a algún refugio. Sí. ¿Para qué? ¿Para de colectivo? No, hay refugios caninos. Yo tengo un refugio canino que se llama Patita Mojada. Buenas tardes. Creo que era Patita López. Buenas tardes. ¿Hablo con Papita Mojada? ¡Patita! ¡Patita Mojada! Ah, disculpeme. Me equivoqué. Patita Mojada, ¿a quién busca...? No, sabes... A nadie busco, encontré. Justamente... Yo le comentaba... Yo estaba comentando a mi amigo... ¿Son amigos ustedes? Sí, claro, somos compañeros de trabajo, más de 20 años trabajando. No, está bien, ¿en qué trabajan? ¿20 años? Vendemos rosquillas. Yo estaba comentando que encontramos este perro, que vayamos a patita mojada, digo, porque yo conozco al dueño y seguro que va a querer tener... Claro, un perro más. Un perro más. Bueno, no, nosotros... Le va a dar cobijo a este amigo peludo. Sí. Sí, pero... Ese es el eslogan, ¿no es cierto? El eslogan de ustedes. De patita mojada, sí. Sí, trae a tu amigo peludo. Bueno, aquí estoy. No, mire. De mil amores... No me digas. No, espere. La verdad que de mil amores lo albergaría. Sí. Pero tenemos todos los cupos, porque nos traen perros, nos traen perros, nos traen perros. ¿Qué les traen? Perros. Y no se llevan, no se llevan, no se llevan. Bueno, bueno. Ahora estamos más... digamos, más de oferta que de demanda. Claro, ¿y por qué no hacemos lo siguiente? Usted tendrá algún perro que hace mucho que lo tiene. Sí, mucho. O sea, ya disfrutó del albergue. Lo saca de allí y lo pone a este, que es nuevo. No, pero si no se lo tiene que llevar usted. A mí me han dicho que usted es cuando se le... termina el cupo, los abandonan en la estación del Ferrocarril. No, señor. No es verdad eso. Nosotros, Patita Mojada es una ONG de larga data, de contradicción. ¿Y no tienen un Patita Mojada 2? ¿Es un cacho peor y donde ponen a los perros que se van al descenso? No, señor. Hay un patita mojada en Olavarría. Ah, sí, pero me dijeron que los perros se van a la calle. No, porque ahí tiene cupo. Si usted se va hasta Olavarría, la patita mojada, yo le digo, bueno, va para allá y se lo manda. No, porque sabe por qué vinimos acá? Porque cuando le miramos la medalla, que nos dejó que lo tocara el perro. Qué linda la ceña de medalla que está haciendo. En la medalla... ¿Qué gesto está haciendo? No sé qué le pasa. es el perro alcancía en la medalla decía patita mojada lo que pensé que era de ustedes, lo perdieron ustedes o lo largaron ustedes? lo abrieron del portón y lo dejaron en la calle el amigo peludo sabe que pasa que cuando hay una perra... si Mario nosotros entendemos Cuando hay en el barrio una perra en celo, se me escapan de patita mojada. Sí, se la... Todos los perros. La corren 37 perros. Y bueno, y es un desastre. Pero... No sé si es nuestro o esa chapa. Sí, sí. Me parece que es falsa. Bueno... Últimas consideraciones. Si los dueños del perro no aparecen... Si no quieres, no puedes adoptarlo, buscales un nuevo hogar. Si no conseguís un nuevo hogar, insiste con la protectora. Al final, es un momento que uno se cansa. Bueno, señor, yo creo que la mayoría se termina quedando con el perro. Que encontró. Para mí sí. Pero si usted tiene lugar, porque... Un perro entra en cualquier lado. Tiene una habitación de dos por dos. Ahí te quería llevar. Pues bueno. ¿Sabes que me estás diciendo vos que si encontrás una billetera, también te quedas con la billetera? ¡Ahí se! ¡Pillaste el palito Giléspi! Este es un debate político. ¡Pillaste el palito! ¿Así que te quedás con el perro? ¿Así que ustedes se quedan con todo lo que se encuentran? Sí, el que se queda con un perro se queda con un país, con un PBI. Sí, con un amigo peludo. Sí señor. Irigoyen. Señores, vamos a hacer una breve pausa para dar comienzo al bailongo. Muy bien. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com pasión por el podcast