La Venganza Será Terrible (oficial)

La Venganza Será Terrible - 6 de septiembre 2024 - LVST 6/9/24 

Más episodios: LaVenganzaSeraTerrible.com

  • El arte de hacer la compra semanal en el supermercado
  • Una historia que transcurre en Rusia
  • Natación: todo lo que hay que saber

What is La Venganza Será Terrible (oficial)?

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La venganza será terrible. Amigas, amigos, muy buenas noches. A qué comienza la venganza? Será terrible. Tengo ante mis asombrados ojos las imágenes de Barton y Gillespi, mis compañeros de trabajo. Buenas noches. En este caso, las imágenes se corresponden con la realidad, con las personas que son. Sí, muchas veces. Cuando estoy solo, cuando teníamos la pandemia, yo trabajaba con fotos de ustedes. Sí, porque yo... Me sentaba en una mesa, ponía una foto de Gilles y otra de Bartó, incluso de Vincent. Sí. Yo también... Cartones recortados con la silueta y todo. Sí, sí. De gente de otros programas. Sí, para qué? Eso me preguntaron y dejé de ponerla. Claro, está bien. No encontraba una respuesta adecuada. Pero vio que a veces uno puede alucinar... que está con otra persona. Alucinar. Y usted lo alucina, de pronto imagina algo. Usted, hable por usted. Nosotros nos sonas perfectamente normales. Nosotros fuimos clientes de Rolón y usted no. No, no, sí. A mí a veces me pasa, ¿sabes qué? En el baño. ¿Qué le pasa al baño? ¿Qué alucinan al baño? A mí también, pero todavía no sé qué va a decir usted. Pronto, digamos, en un ángulo de mi campo visual... Del salón en el ángulo oscuro. Sí, algo lateral, donde no estoy prestando atención, aparece como un movimiento, una sombra, y cuando miro desaparece. Bueno, sí, a mí también me pasa. Claro, pero eso se sabe por qué es. ¿Por qué? Al final del ojo... En el último punto, que es una mezcla de que lo veo y no lo veo, empieza una realidad distinta y reveladora que no nos ha sido dado percibir. Y entonces, a veces sospechamos esa realidad y la vislumbramos y otras veces la confundimos o elegimos creer. que se trata de un pelo, que se trata de nuestro cuñado que justo pasó, pero no. Pero esto abre la puerta... Abre la puerta a muchas teorías. Por ejemplo... Pueden ser presencias fantamagóricas. Dígalo con mayúscula, presencia. Fantasma directamente. Bueno... ¡Eeeeh! No, pero alucina. A mí me pasó a la otra noche que escuchaba en el silencio de la noche, en plena oscuridad, en mi cama, escuchaba este sonido. ¿Qué? A ver, ¿no sería usted mismo que estaba mascando un chico? Claro, estaba con un chico. Se le secó la boca. Pero cómo puede ser, ¿qué es? Pero estaba como en una duerme vela, entonces digo, bueno, puede ser... Claro, encima la duerme vela de Bartón dura diez segundos, porque se duerme enseguida. Y claro, va de la vela, duerme en diez segundos. ¡Nada! ¿Y qué hizo? No hizo nada, seguramente. No, después descubrí qué era, pero... ¿Qué era? Era uno de mis gatos que se estaba la mierda. Ah, bueno. ¿Ves que estaba? Pero es raro que... Hizo una explicación completamente decepcionada. Sí, sí, totalmente. Por eso le digo. No, no es que se den bromas. Porque me ahorré todas mis elucubraciones que no son... del orden de la lógica ni de la conciencia. No, claro. Entonces, es difícil de transmitirlo. Pero no era un gato. Tampoco era. O sea, señor... Porque tiene que ver lo que tú pensas. Ponga un poco de seguridad. Yo le estoy hablando de un mundo desconocido y fantasmagórico y usted me viene con su estúpido gato y se estaba arrelamiendo. Bueno, ¿qué le parece si damos cuenta de nuestras actuaciones? Que ya las tenemos encima. Bien. Hoy... Hoy mismo vamos a estar en el Chacarerian. Si lo tomamos técnicamente. No lo tomen técnicamente, la gente después va a otro día. Bueno, mañana entonces, mañana. Igual creo que está agotado el Chacarerian, pero vamos a insistir en el Chacarerian muchos viernes, así que los que estén en la ciudad de Buenos Aires, ingresan a lavenganzacerat terrible.com y verán allí lo que sea. las fechas que hay para el Chacarere en teatre. Eso mañana. Pasado o mañana? Sábado. Sí. Una anciana dirá, el sábado no hay programa. Claro que sí. Pero sí lo hacemos en Lomas de Zamora, pero sabe qué? Está agotado también. Teatro Dandelion. Mañana, sábado, también es el día de función de la obra que estamos promoviendo que se llama... ceremonia noturna. Sí señor. Y que se da en el Itaca espacio cultural que queda en Humahuaca 4027. Es una obra acerca de Olga Orozco. Muy bien. Ya hemos dado detalles pero el sábado hay función. Es a las 6 de la tarde. Muy Bien, ¿qué otra cosa? No, y después el lunes los vemos. El lunes Blender, tenemos que prepararnos bien. Sí señor. Así que estamos de un lado para otro, buscando material, ensayando canciones. recorriendo libros de chistes. Sí, los libros de chistes, vio que ahora no se editan nuevos libros de chistes. No, lo que me lleva a pensar que son siempre los mismos chistes que se cuentan en todas las épocas con pequeños agregados y modificaciones. Pero si usted quiere, vamos directamente... Al servicio, que es lo que de este programa... Al servicio, que este es un programa de servicio. A veces nos escriben oyentes que nos dicen ¡Ay! Me gusta escucharlos, me muero de risa. ¿Pero por qué no nos toman en serio? Yo siento una enorme frustración, porque lo que queremos nosotros es hacer que nuestros docentes vivan mejor. Sí, señor. Que sepan cómo conducirse, que... Gane más dinero... que tengan mejor salud, que tengan una vida interesante, llena de nuevos conocimientos, que manejen bien sus relaciones. Bueno, por ejemplo, hoy. Sí, hoy. Dice, el arte de hacer la compra semanal en el supermercado, ¿qué tiene esto de gracioso? No. Nada, nada. Por el contrario, hay que verlo con la misma seriedad con que uno observa las cosas importantes de la vida. Sí, es que es un asunto importante porque creo que se trata de la compra semanal. Lo primero que hay que preguntarse es ¿cómo compra semanal? Yo no acostumbro a hacer compras. semanas lejos. Hay gente que... Si no que cuando no hay algo lo compro. Exacto. Y nada más. Porque no se organiza, pero si usted... Bueno, pero ¿qué quiere que haga? Todo un plan. Un plan quinquenal, no quinquenal, sino... Además cuesta un potosí. Cuesta mucho. Pero por ejemplo, usted el día que cobra dice bueno, hoy voy a organizar la compra. ¿Y qué pasa si le erra? y el día 10 ya no tiene más comida. Y bueno, eso es lo que pasa. Y bueno, eso es lo que puede suceder. Y ya se gastó la guita de... Sí, esa es la vida. Pero se gastó la guita que cobró. Claro, por eso... ¿Qué les parece si vemos que dice el sabio que ha escrito este informe? La compra semanal puede parecer una tarea simple. No. Bueno. pero en realidad es una coreografía compleja que requiere planificación, organización y un ojo clínico para los detalles. Un pequeño olvido puede desatar una cadena de inconvenientes que alteran el equilibrio del hogar. Yo siempre me olvido de algo y siempre es esencial. Es por lo que fue. Sí. Quizás. Quizá o algo que puede arruinarlo todo. Sí. Por ejemplo, suponga que no hay sal. Claro. Entonces digo, tengo que comprar sal, tengo... Y compro un montón de alimentos. Cuando me dispongo a cocinarlos. No hay sal. Entonces, tengo invitados, empiezo a convencerlos de que coman sin sal. Claro. De las ventajas que esta manera de ingesta presupone, etcétera. Pero es terrible. Lo que pasa es que el supermercado está diseñado, el tipo que lo inventó es un genio. Sí. ¿Quién fue? ¿No fue Edison? No, no tengo idea de quién lo inventó. Quiere meterlo al supermercado. Tesla. Tesla, porque en realidad todos los inventos de Edison eran de Tesla, pero Edison se lo robó. Sí. Esa... la moderna visión de los inventos en el último siglo y medio. Sí, todo era otra cosa, lo inventó otro... Lo que iba a decir es que es tanta la distracción que hay en el supermercado, usted ya se olvida lo que venía a comprar. Y compra otras cosas. Oferta de esto, dos por uno... Claro, por eso tiene que anotar todo, creo que el informe nos advierte sobre ese problema. Bueno, dejémoslo que lo haga el propio informe. La lista sagrada, en esta lista sagrada. No, bueno, cuidado. Todo comienza con la lista de la compra. Este documento es la piedra angular de una compra. Tomate el tiempo de hacerla durante la semana. Pues se cree que no tengo nada que hacer, ya tardé una semana en hacer la lista de compras. Además, se me acaba el deseo y la necesidad. Bueno, pero entonces así no se puede... Ideo. Lo que pasa es que usted va abriendo las alacenas de su cocina y dice tengo medio paquete de fideos, tengo medio... ya va anticipando lo que va a bajar. ¿Y qué hago con esto? ¿Se acuerda de esas cosas que se habían puesto muy de moda cuando ustedes ni siquiera habían nacido? ¿Y entonces cómo me voy a acordar? No, eran esos tarros... que decían por ejemplo porotos, hierba, café. Sí, siguen existiendo. Polenta, siguen existiendo. Pero a mí cuando era chico me parecía el colmo de la sofisticación. En casa no había. En casa no teníamos eso. Estaban las cosas, las cosas. En los paquetes que venían. En los paquetes que venían o en algún tarro que teníamos, que no eran parte de una colección. que decían poroto, garbano. Había un tarro y después otro que era distinto. Sí, sí, de otra serie. Bien. La clave está en ser meticuloso. Sí, señor. Revisa la despensa, el refrigerador y el baño para asegurarte de que no olvidás nada. No confíes en la memoria. Los mejores compradores siempre llevan una lista. Me... me hace mucho bien que se hayan acordado del baño, los productos del baño. Sí, por qué le hace bien, dice usted. Porque yo los echo en falta siempre, porque no reviso el baño. Tengo para mí que el supermercado es más bien para los productos para comer, y no para el baño. Claro, hay de todo en el baño. tienen como una amplia variedad de necesidades en el baño de productos y otros que no, porque shampoo, jabón... El shampoo taché melo a mí. Porque me lavo con jabón el pelo, así que un problema menos. Por eso tiene el pelo así. Un problema menos. No, pero no es un problema menos. Con jabón blanco me lo lavo. El rabón federal... Ah, bueno, eso aconsejan algunos. ¿Pero no les queda opaco y pajoso? Sí, claro. Sí, sí. Ah, claro. ¿Se dice así? No, opaco y pajoso... Sí, son dos payasos. ¡Hala, Paco! Me parece que usted es pajoso. Por favor. Bueno... No sé si es recomendable porque el shampoo está hecho a doc. Pregunte a toda la gente de edad que se sigue... De edad? Sí, 80, 90 años que tienen el pelo impecable se lavan con jabón federal. Bueno, pero convengamos que uno en el baño también echa en falta determinados productos. Lávese con el jabón que se lavaré. Muchas veces no hay jabón. Claro. hay un resto insignificante de jabón que no le alcanza para nada. Usted trata de estrujarlo entre sus manos y desaparece. Es que los jabones cosméticos están cada vez más trucados para que se gasten rápido. Una dice, pero sí, apenas me pegué una refregada y ya tiene la mitad del jabón. ¿También se lava con el jabón federal? Sí, por supuesto, pero es impecable. Una manera de ahorrar jabón es lavarse desde arriba hacia abajo para que el jabón vaya cayendo. No, bueno, pero... El que ya le lavó arriba todavía le sigue lavando cuando esté seca. No, se no le va chorreando. Está viciado. Eso no es lavarse. Bueno... Acá dice... División estratégica por secciones. Esto no sé qué significa. Sí, carnicería, verdulería. Claro, organiza tu lista por secciones del supermercado. Productos frescos, lácteos, carnes, helados, etcétera. Esto no solo agiliza la compra, claro, porque si no, a lo mejor tienen que pasar tres veces por el mismo lugar. No, atención que nosotros hemos advertido, y esto sí que es, creo que el servicio más importante que que he dado en toda mi carrera, lo cual es mucho decir. O sea, el revelar el secreto de la zona fría y caliente de supermercados. Sí, no pierda el tiempo. Fue un grande momento del programa. Esa noche casi no duermo. Sí. Por eso yo siempre recomiendo empezar por atrás. Sí, eso también lo dijo usted en otro programa que no era. No, no, bueno, sí, no. ¿Por qué? Porque atrás es la zona caliente y adelante es la zona fría. Usted lo que no necesita... No lo compre. ..es la zona fría. Está todo adelante. Por ejemplo, digan algo que no necesite. Entonces, entre directamente y vaya hacia atrás. Claro. con anteojeras entre el mercado. No mire hacia los costados. Con paso firme y decidido, si es necesario atropellar a una vieja, hágalo. Todo al fondo. Una vez que se fue al fondo, ahí está todo lo necesario. Lo indispensable. Artículo de primera necesidad. Pero es casi imposible, porque los cantos de sirena... Sí. Están en las primeras góndolas. Bueno, no, pasa por encima de los cantos de sirena. No, porque son las grandes ofertas. Ahí está, mire. Voy a comprar. No quiero ver. Cuatro rollos de papel higiénico. No me interesa. Cinco mil pesos. No, pero cosa más sofisticada. El papel higiénico es de necesidad. Bueno. Digo... De primera necesidad, sí. Sí, primera. Por ejemplo, venden unos gorros muy simpáticos. Sí, en vez de papel higiénico. No. ¿Cómo los usan? Claro, en la zona fría. No se llevan gorros de los cumpleaños y los juegan en el baño. No. Pero, señor. En la zona fría, parecen gorros simpáticos, con caras de personajes. Nunca vi eso. Bueno, pavadas, que no necesitan. Son pavadas, no se las va a comprar. Entonces, usted pasa por alto, va al fondo, a la zona caliente, y ahí va a encontrar lo que necesita. ¿La leche dónde está? ¡Atrás! Sí. Claro. ¿Y ahí dónde le va a poner la leche? ¿Adelante? No sé, no sé, señor. No, señor, de ninguna manera. Pero usted no puede organizar un supermercado. Yo como supermercadista. A mí me encanta porque los grandes supermercados, que los llaman hasta hipermercados, que son gigantescos ciudades, adelante tienen ropa, prendas de vestir, auto cero kilómetro tienen, pantalones de paisano. Se usan todos los colores medio amarronados, que solo se usan en baigorritas. Se venden microondas, lavarropas, pero todo eso usted no fue a comprar, usted fue a comprar la sal. Se lo olvidó, fue a último momento. Y tiene que pasar por todos esos cantos de sirena, los lavarropas, los gorros, todas esas cosas. Están con libros. Eso es excepción, no sé qué es eso que hay ahí. Bueno, todo eso usted tiene que tenerlo en cuenta. No vaya de un lado para otro como un zombie en busca de productos perdidos, como hace uno, sí, sí, sí, es verdad. La importancia de la revisación previa. Si hemos ahora nuestro supermercado para asegurar la salud, hay que hacer una revisación médica. Yo vine a comprar. Antes de ir a comprar. Yo que me tengo que desnudar acá, vine a comprar un saché de leche. Bueno, nosotros queremos la salud. Ponga hacer esa cola y saque número. Eso es para sacar número. No, pero yo no puedo perder toda la mañana. Después tienes que esperar el resultado. No, pero estoy perdiendo un tiempo precioso. Gracias, usted es lindo también. No, por favor, tomémoslo en serio, porque si no, no se puede avanzar. No puedo pasar toda la mañana esperando. Bueno, no sé qué quiere decir entonces la revisación. Pero nunca compres con hambre o sed. Sí. Bueno. Se compra pavadas. Se vuelve loco si está con hambre. Se compra tres metros de pió, ¿no? Comprar con el estómago vacío es una receta para el desastre. El hambre distorsiona las prioridades y te conduce a llenar el carrito. Sí. Con snacks y dulces que no necesitas. Bueno, come algo ligero. rápido. No, no, algo liviano, liviano. Antes de salir de casa, esto te ayudará a mantener la concentración y evitar compras impulsivas. Claro. Un imperial ruso se compra uno y lo come ahí. ¿Cómo se come? No sé cómo se come un imperial ruso. No sé muy bien qué es tampoco. No hay ya en ninguna. Con cuchara. Es un ejemplo de algo muy superfluo. En algunas panaderías clásicas todavía hay. Es como una bomba de chocolate, redonda, ¿no? No, no. ¿Ya redonda no? No, exactamente cuadrado. Bueno, muy bien. Tiene el aspecto de una piedra de las pirámides egipcias, pero tiene capas. Y vienen bizcochuelos, merengue y crema. Oh! Bizcochuelos, merengue y crema. Y después se corta y se come. ¿No tiene cobertura de chocolate? No, el chocolate brilla por su ausen. Bueno, no tiene. Pero tiene un alto contenido de glucosa. Sí, sí, requiere. Porque además tiene azúcar impalpable. Claro. Por si algo le faltaba. Todo lo que sea, sacarosa, se lo tiraron ahí adentro. Bueno, la hora mágica. Elige sabiamente el momento para hacer la compra. Y yo le puedo decir porque voy al supermercado. No me diga. No me va a decir a las 7 de la mañana cuando abre. No, no, porque hay cosas que no hay por ahí. Y a las 7 de la mañana hay gente. Ese es el problema, porque hay gente que se levanta muy temprano. Bueno, no. Diez y media once. Pero está lleno. Está loco. Así está. No, lo único no vaya a los martes, que es el día de los descuentos de las tarjetas y todo eso. No me digas, nunca sabía eso. Pero depende del supermercado. A mí me pasan, porque yo voy cualquier día y nunca me hicieron un descuento de nada. No, es que no le van a avisar. Usted tiene que decir... ¿A quién se lo tengo que decir? Yo tengo la tarjeta plus plus. Usted tiene que recitar eso. A la tarjeta. Tengo la tarjeta plus plus y exijo que me descuente la mitad de la guita. No, la mitad no le descuenta nada, ya olvide. Pero le va a decir, bueno, esos son los miércoles de PEDECA. Claro, son los 25 de mayo. Claro. ¿Hoy le cubre solo dentíficos con sabores frutales? Sí, pero no quiero. ¿Empotes de 20 gramos? Y tiene que comprar... Comprando un mínimo de dos unidades. Claro. Y por un importe que tiene que arrancar de los 30.000 pesos para arriba, la reintegramos el 5% dentro de un mes. Y no hay uno de que por cada 9 que compras te regalan el 10º? No, hay 3 por 2. Eso hay, 3 por 2. Elige sabiamente. Un supermercado tranquilo, porque estamos en otra cosa. ¿A qué hora había que ir? te permitirá moverte con fluidez, sin la presión de tener que apresurarte o reempujar o que te lleven por delante los carritos. Bueno, a uno de nuestros compañeros se lo llevó por delante. un carrito en un supermercado por ir a una hora en que están todos apurados. Sí, y le puedo decir algo, a veces no es culpa del que maneja el carrito, sino que el carrito está roto o tiene algo en las ruedas. Está roto. Bueno, y cuando usted lo llena. Y no, usted no lo puede conducir. Claro, no lo puede mowlar. Y mowlar para donde quiere. Hay una ruedita que vibra así de costado. No tiene un volante el carrito. No lo domina. A uno de nuestros compañeros del Arrayo, que no quisiera nombrar, se lo llevó por delante de un carrito, estuvo dos semanas internado. Pero está muy fuerte fue el impacto. Él demandó. demandó a la vieja que conducía el carrito, pues el carrito se le escapó a la vieja. Sí. Y es un supermercado que está barranca abajo. Sí, eso es peligrosísimo. Tiene los pasillos inclinados. ¿Y cómo? Le escapó el carrito a la vieja, la vieja venía comprando como... 40 kilos de cosas. Y bueno, este justo apareció atrás de un... de una estante, una estantería. y apareció el carrito a 40 por hora. ¡Es un bólido! Y lo tiró, lo tiró incluso contra unas botellas que había. Señor, por favor. Y todavía está le hizo una demanda por un millón de dólares a la vieja y al supermercado. Pero no puede pagar la señora un millón de dólares por un carrito. Y el supermercado tampoco. Bueno, no sé, señor. Al final se supo que la vieja era la dueña del supermercado. Y que compraba y que hacía comprando... A corrazón compró 40 kilómetros. Claro, porque... bueno, no importa. O sea que ¿a qué hora hay que ir? No dice. El orden del carrito. El carrito tiene que estar ordenado. ¿Cómo lo ordena usted el carrito? Yo lo ordeno por productos frescos que necesitan heladera. Hielo, por ejemplo. Bueno, no, hielo no le venden. ¿Que primero arranca con los productos frescos? No, no, ¿cómo lo organizo la distribución del vaso? Claro, primero tiene que hacer algo abajo, algo chato. ¡Y sólido! No va a poner helado, no va a poner palacan abajo de todo. No puede poner arroz a granel. No, no, por supuesto. Si usted, por ejemplo, los huevos, ¿dónde los pone? Bueno, bueno, bueno. No, bueno. Bueno, los pone arriba y todo. Los huevos, galletitas también. Galletitas. ¿Sabes qué? Yo compro cucuruchos. ¡Uy, cariño! Yo compro cucuruchos. ¿Para qué? No compro cucuruchos. ¿Para qué? Para no pedirlo en la heladería. No, porque... Y llega como regalo de cumpleaños a sus hijos. El supermercado que voy tiene una sección donde venden cucuruchos. ¿A dónde va? ¿En Estados Unidos dónde compra? En mi barrio, pero justo al lado de la panadería venden cucuruchos. ¿Qué tiene Manizze adentro? No viene nada, viene el cucurucho. ¿Y qué le pone? A veces me los como solo si estoy mirando una película, por ahí me comen cucuruchos. ¿Qué película? Cualquiera que fuere. Y si no con dulce de leche, lo lleno de dulce de leche. No, eso es una barbaridad. Eso es un asco. Y le pongo copos de maíz. Después viene a darnos consejos a nosotros. No, es un desastre. Que no comamos esto y aquello, señor. Que rico debe quedar con dulce de leche. Que le queda como cubanito. Bueno, un carrito bien organizado, bien organizado. Cuidado con las ofertas. ¿Por qué? Ahora voy a ver. Pueden ser tentadoras, pero no dejes que te desbien de tu lista. Si algo está en promoción y lo usas regularmente, adelante. Qué bueno. Está bien, bueno. Pero si no es un producto que consumes habitualmente, por ejemplo, cucuruchos. No, sí, bueno. Piénsalo dos veces. Comprar por impulso puede inflar... tu cuenta final. Sí, claro. Y además que a veces le dan esos packs de promoción de muchos productos que usted no usa con una línea de vencimiento muy próxima. Por eso está en... Porque están casi podridos ya. Claro, entonces se le va a vencer. Ah, claro. Buenas tardes. Nosotros acá en este supermercado, ¿no? Era una reunión de supermercaditas. Sí, sí. Somos empresarios de supermercados. En mi supermercado cuando un producto se está por vencer... lo rebajamos drásticamente. ¡Claro! 30% de descuento y la gente lo compra, lo compra, lo compra hasta que se acaba no se pudre. Muchachos, en otros países hay que poner un cartel que dice vencimiento próximo. Por suerte no estamos en otros países. Es cierto, claro. Bueno, bueno. No lo pongo nada. Pero la gente que compra mucho burde y por ahí se le vence esa mitad de día. Cuando me lo compró no está vencido. Pero se ve que... No, y además ya prohibido es vender alimentos ya vencidos. Bueno. algún día va a vencer, claro. Sí, claro. Todos tenemos fecha de vencimiento. Le dije el otro día al comisario. No. Igual los que están vencidos no vencen yo en TodoPodrido.com, que es mi portal. Sí, claro. Vendo productos el mismo día que vencen. Están perfectamente. Está considerado, es como el offside. Si usted está en la línea, yo qué. Hay una serie de supermercados de segunda fila, tercera fila. Sí. Están incluso fuera de la ley. y ahí directamente venden todo podrido. Todo podrido, claro. Y la gente acepta. Sí, claro. Sí, está bien. ¿Sabe cuánto... ¿Cuánto yogur es podrido? Me he comido. ¿Sabe por qué le ponen la fecha de vencimiento? Para no comerse un juicio. Sí, ni para no comerse los podridos. De la fecha de vencimiento hay un mes o dos meses más de changüí sin cada alimento. Y solo... Bueno, antes de tener este supermercado de changüí, cliente supermercado. y a veces conseguía buen precio hablando con el dueño. Si no tiene nada, podrido. Claro. y como el señor dice, no están podridos. Está vencido y aguanta dos, tres meses más. Yo tenía unos botellones de pulpa de tomate. ¡Ay! Se me hacía agua a la boca. Para hacer salsa. Y se me pusieron verdes, podridos, y puse tomate verde. Pulpa de tomate verde. Lo vendí, no vino nadie a llegar. No sobrevió nadie. Que suerte comenzar con gente que sabe lo que es tener un negocio. Y sabe cómo atenderlo. ¿Sabes cuáles son las pequeñas cosas que hacen? La diferencia entre el éxito y el fracaso. Pero claro. Y a veces entre la vida y la muerte. Tenía un pedazo de queso mantecoso que le creció la barba, parecía Papá Noel. Claro. ¿Y qué? ¿Para Navidad? Porque lo vende para Navidad como queso temático. Nosotros teníamos un queso Roquefort que se nos escapó. Tomó vida propia. Claro. En Italia... Vio que van saliendo lumbrises. Bueno, se escapó. En Italia se los comen... pagan fortunas. Los gusanos tienen el mismo gusto que ellos. Bueno, en Italia comen todo podrido. Porque es muy saludable, dicen, comer. Porque usted acostumbra al cuerpo. Hay un restaurante en Roma que se llama La Podridacha. Sí. Todo podrido. Soy todo podrido. Todo podre ser. Pensando por el carácter de los que te atienden. Sí, porque está bien las bacterias, le va a hacer un poco bien. Bueno, revisión constante es, a medida que avanzas por los pasillos, revisa la lista otra vez para darte cuenta que no te has salteado nada. Claro. Pero al mismo tiempo, mira por dónde caminas. Sí. todavía me lo veo, cuando lo fui a visitar al hospital, la lástima que me da. No, seguramente... Le llevé unos merengues vencidos que compré en la panadería. Claro, pero ya al lado de todo el daño que tenía no era nada. Pero un merengue se puede comer hasta un año después. Sí. No tiene vencimiento. Bueno, acá dice, los básicos que siempre se olvida. hay productos que por alguna razón tienden a olvidarse. Sí. ¡Ah! Sí, señor. Eso es psicología pura. ¿Cuáles son? Me olvidé. Claro, no nos... no constan. No lo podemos nombrar. No, porque ya hicimos una lista con ellos y se nos perdió. Bueno. La ronda final. antes de dirigirte a la caja, haz una ronda rápida, y si es posible con otros parroquianos. Para qué? Una ronda catonga, qué se yo. Al botón de la botonera, el que sale o el que queda. No, es una ronda, se refiere a una... María la duquesa, si gui, si huesa. una ronda, un chequeo por la lista para que no se olvide nada porque una vez que usted está en la línea de caja no hay vuelta atrás no se puede, ¿no? no hay vuelta atrás ¿no se puede pedirle al de adelante que le cuida el turno? mmm, ahora no, ahora está complicado eso las miradas... Sí, porque le dices, bueno, me lo mirás que me olvidé... Claro. Y ahí dice algo que se olvidó. Me lo mirás que... ¿qué querés que te mire? te dice el tío. No, el carrito, me lo mirás. Claro, sí, sí. Porque este... Yo te lo miro, pero... ¿qué querés que te mire? Sí, pero... ¿Pero alguien se lo lleva? No, que sabés que... No me gastaré el do a arregar mi vida. Flaco, te estoy mirando... Sí. Hace media hora que te estoy mirando, flaco... Bueno, ¿y qué? Te pusiste con el carrito vacío en la cola. Y lo estás llenando... Lo estás llenando a medida que vas avanzando. y saliste con otro carrito suplente a comprar todo, a comprar cosas. No, es que me olvidé de una cosa, una pagada. Y bueno, en broma te, flaco, en broma te. Yo me olvidé de muchas cosas que ni siquiera te las podría decir. Dice, en la caja revisa la lista. ¿Para qué? Yo no me voy a volver, ya que llegué hice una cola de media hora. Y bueno, dice, ¡uh! me olvidé justo, me olvidé la leche. A veces la cajera lo deja ir a buscar lo que se le dio. Un vistazo rápido puede salvarte una segunda visita al supermercado más tarde, pero bueno, no se puede eso. No. Comprar online como respaldo. ¿Un respaldo? No. No, pero... ¿Qué quiere un respaldo para qué? Pero me parece que la compra online también le trae cualquier cosa. ¿Sí? Yo antes compro a muchos online. Pero, o si no está exactamente lo que pidió no le traen nada. Claro. A veces hay gente que hace la misma compra exacta online. Siempre, determinado día. Pero es que ha realizado. Claro, entonces no tenés margen de error, mucho margen de error. Acá dice que compre muchos ingredientes de repuesto. Quiero decir, ingredientes de larga duración que pueden salvarte en casa de apuro. Pasta. Arroz, plantado, no dice más nada. Claro, lo que se almacena. ¿Qué es eso? Ahora vio que... Usted no tiene nada. Viene alguien a visitarlo. No tengo nada. Bueno. Un... Tengo arroz. Un puñado de arroz. Y una lata de... De tomate y salado el hombre. O atún. ¡Ah, si me hace algo a la boca! Arroz con atún. ¡Oh! La otra día fui a lo de Guilespe. Un arroz con atún comimos. Sí, sí, sí. Te juro que se me hace... Me hace agua el cerebro. Pero, eh, pues lo salvo en el momento. Yo comí polenta cuando fui. No, yo sé que en estos días trascendió la noticia, no sé si lo leyeron esto... Sí, ¿cómo no lo vamos a leer? Pero espérense y no sabéis qué le voy a decir. De la cadena de supermercados Mercadona, de España. ¡Norahüena! Que se armó una especie de lugar de citas ¿Qué? Con un horario determinado. ¿Cómo? ¿Lugar de citas pecaminosas? ¿Qué? Empezaron por las redes sociales de decir, bueno, de nueve o de ocho a nueve, creo que era el horario, uno puede ir a conocer gente al supermercado. Esto es insólito pero genial. especie de aplicación pero dentro del supermercado y están codificados los productos. El que agarra una lata de arvejas está buscando novia. Esto es con el anana. Empezó con el anana. Claro. ¿Usted toma un anana? y declara su carácter de disponibilidad erótica. ¿Y dónde se lo pone la anana? No, lo pone en el carrito bien a la vista. Y va caminando enarcando la ceja, señalando la anana. Sí. Y quiero que haya una codificación, que cuando se cruza con otra anana, si la anana lo da vuelta... Sí, chau. ..es un sí. Un sí, incluso, a preguntas que usted no ha hecho. No, no hay que hacer ninguna pregunta. Me encanta esta idea. un lugar... mire... no, unos lujos ahí en el fondo esto está siendo un escándalo en España porque parece que prosperó muchísimo el asunto y la gente ya no compra nada en Mercadona no compra nada, va como casa de tolerancia van todos con el ananá qué bárbaro no lo vio en los diarios esto no lo vi fíjense, hay más codificaciones que esta bueno... Esto aquí todavía no ha sucedido. Creemos que no. Porque vamos a empezar a impedir que nuestra señora esposa vaya a hacer la compra. Claro. Más de dos y tres veces por día. Imagínese si viene un día con una naná, otro día con otra naná. Tengo la casa de la naná hasta la pera. Antes me cuidaba mucho de sifoneros. Sí. Ahora no. Y ahora es el supermercado. Un lugar de encuentro interesante. Muy interesante, muy interesante. Bueno acá, como fin de fiesta y si no improvises la lista, cuidado porque últimamente las ofertas y promociones son dignas de un matemático profesional. El segundo un 40% de descuento, 3 por 2 siendo el descuento en el producto más barato. Sí, sí, es algebraico. Elija cualquier carrito, elegir cualquier carrito creyendo que da lo mismo es una mala política como sabemos. El señor es experto en carritos. Yo lo he visto elegir carritos, tiene más escrúpulo que cuando compra auto. Si usted va a estar una hora tirando de un carro que anda mal, es una experiencia pésima la de ir a comprar. Como le acabo de contar acerca de un compañero de la radio. Sí, que le pasó eso. Bueno, es muy difícil que las cuatro ruedas estén óptimas. Verifica bien el estado del carro, pruébalo un poco antes de casarte con uno. Es una metáfora, ¿verdad? No se va a casar uno con un carro. Bueno, en realidad sí. Podría ser. Podría ser. Otra metáfora también. Mi esposa es un carro viejo. a ver si hablamos con altura, esta es otra metáfora. Bien, hacer la compra semanal es mucho más que llenar un carrito, bla, bla, bla, y una reflexión final para indicar la importancia a todo lo que acaba de decirse. Ahora, ¿usted cree que le podemos sacar ventaja con astucia a los dueños de los...? No, de la supermercada. Usted no le va a ganar en las tuyas. Estaban reunidos aquí mismo. A tipos que están las 24 horas. Yo por ejemplo llevo un punzón, o con una llave mismo, le hago un agujero a las latas de urán. o mejor dicho dos agujeros. Y le tomo el jugo. No, es... Y la dejo ahí. Pero que... Yo compré unos duraznos todos secos. ¿Era usted que se tomó todo el jugo? Era como ovejones. Eso es insignificante la pérdida en comparación con la ganancia. Uno se puede llegar a alimentar exclusivamente del jugo de los tarro duraznos. Me parece una idea miserable. Sí. Además hay cámaras en todos lados, lo están viendo. Cuando llega al sector de caja le dice el señor... Es una vergüenza. Su reputación... Sí, va a quedar... Queda totalmente... Sí, sí, muy menoscabada. Porque quizás no le hacen nada, pero... No, pero salgo en todos los programas. Viviana Canosa, por ejemplo. Yo sí, lo dejé de hacer por Viviana Canosa. Ella dejó de hacer el programa también. Aparece ella y dice, aquí tenemos un video... donde está fulano de tal tomándose el jugo de los tarroduras en los supermercados. Es un escándalo. Es un abuso y bueno, es una foto mía de esas que me sacó usted hace un rato. Me parezco más imbécil de lo que soy. Usted sabe que viendo un programa deportivo yo... Lo felicito. un gran jugador de una enorme trayectoria, hoy retirado, pero que... ¡Rugieri! No voy a decir, oficia de columnista... ¡Adolfo P. Berman! Oficia de columnista en ese programa. ¡El Chavo Fuchs! No, no fue jugador. ¿Reconoció que él le gustaba robar... alguna golosina o chocolate en los supermercados lo dijo en el programa. No lo repita usted. Prácticamente lo estigmatizaron. Nos levantamos aquí y tenemos cinco juicios esperándonos en la puerta. Lo dijo como una gracia. Que no es que le falte el dinero ni nada, pero que desde que es chico le gusta... Es que... No voy a decir quién es. Bueno, pero ya sabemos, diga las iniciales. le decían el loco. Ah, bueno. Y era arquero. Pero yo me he encontrado mucho con él en un supermercado donde comprábamos juntos. Bueno, sí. Usted chorreado en el rato. Cada vez que entro me miran mal. Claro. Lo dijo la televisión, adelante de todo, que lo empezaron a cuestionar. Dicen, eso está mal. Bueno, está mal, pero... Bueno, hemos salvado vidas. Sí, la verdad es que es muy completo el informe de hoy de los supermercados. Creo que las personas, cuando mañana vayan a hacer una compra, estarán evocando este informe para no confundirse. Le digo otra cosa. La cámara me tomarás y yo me como una factura que se venden sueltas. Sí, lo tomas todo. Olvídese, usted no le va a ganar a ellos. 24 horas laburan ellos para abusar de su confianza. Pero aparte, hay un lugar anexo al supermercado que es como el bar de los partidos de fútbol. Hay unos tipos mirando todas las cámaras. Que son de la policía. Sí, o de la vigilancia privada. A mí los dueños son todos policías también. A la policía, señor. Atendido por ex policía de la comisaría 33. Bueno, pero... Bueno, extraordinario informe, eh. Estoy muy contento de haberlo hecho. Bueno, veamos mensajes, por favor, que han llegado al WhatsApp de La Venganza, que es 11-658-5580. Podés agendártelo ahora mismo. 11-658-5580. Soy Martín y fui... Fumigador. Muy bien. ¿Qué? ¿Qué se recuperó? El famoso bal del fumigador. Sí. ¿Qué tipo de suerte? El fumigador Qué lindo. Sí, muy bien. Bueno, ¿qué dice? Y dice que a él lo que más le divertía era cazar ratas, sabiendo que son más inteligentes que uno mismo. Y agrega, me gustaría mucho hablar con ustedes para contarles. Ajá, y bueno, pero cuéntennos. Bueno, porque no se escribe. Rodrigo de Pueblo Ester les habla para aclarar una cosa que oí en el programa sobre las relaciones íntimas perfectas. Hablaron del vuelo de los aviones, ya que el tema principal, no puedo comentar, me queda solamente hablarles de esto. Ahora, esto sí puede ser un útil consejo para el tema principal del informe, ya que es una regla que considero universal tanto para aviones como a la hora de ya ser. Y dice, siempre es necesario tener contra qué apoyarse si desea empujar de forma efectiva. Ah, bien. Bueno, ese es un consejo de vuelo. En las colas, me parece que era. ¿O no? Bueno, no. No, no, eso no para eso. No, no, señor. Bueno, no, exactamente. Es tener siempre un punto de apoyo, claro. Claro. Acá alguien dice, Gillespie siempre tiene razón, pero es medio bestia. Miren lo que... Gracias, muy bien, muy bien. Mira cómo empieza este mensaje. Pero espera que se atenúa la cosa, porque dice La espuma no es de poliestireno, es de poliuretano que no es lo mismo. Ni tan ni siquiera de polietileno. Es raro porque después dice la de polietileno no existe, pero citó otro coso antes. Y luego dijo poliestileno, es algo que no sé qué es. Así que no le diga, bestia, Aguilefi. Adrián de Río Tercero es este. Los Banco hace 30 años que me parecías. Buenas noches, soy Sandra de Montevideo, Uruguay. Lamento tener que escribir para decir que Guilespi no tiene razón. ¡Pues va, bueno! Hablaron hace algunos días de las primeras citas y uno de los puntos era no comer algo pesado. Y el tipo encajó a comer gnocchi. Claro. ¿Y de cuándo los gnocchi son livianos? Yo si como un plato de gnocchi, tengo que dormir toda la noche sentada para hacer la limpieza. Al final usted dice cualquier cosa. No, no cualquier cosa, no, pero... ¿Y sí? Estuve muy cerca con lo de la espuma, pegó en el palo. Le reé el producto coelmico. Sí, sí, pero es otro producto. Bueno, pero... Bueno, cuidado porque esa es la diferencia entre la vida y la muerte. No, está bien, pero... Bueno, continúe. Gracias por que nos permite escuchar a Gardel. Los demás conductores parece que no lo conocen. Rodolfo de Santo Lugare. No, no lo conocen, mejor para nosotros. Bueno. Imagínense las estupideces que diría. Hola, querido negro. Aporto un dato respecto del informe dado ayer sobre qué hacer si hay ratas en nuestra casa. Si elegimos un gato para espantarlas, como hice yo, hay que optar por una hembra. Ajá. No por un gato macho. ya que sus olores son distintos. Y, al igual que los felinos salvajes, las que cazan son las hembras. Ah, muy bien. Las ratas ya saben esto. Ah. Eficacia segura y comprobada. Desaparecen. Muchas gracias por lograr que todas las noches me duerma con una sonrisa. No sé si es bueno dormirse con una sonrisa. Ah, le queda la cara contracturada. Sí, claro. Y por tanta entrega a lo largo de tantos bellos años. Un saludo afectuoso a Aguilés, Pia Barton, a Moreira, a sus queridos hijos. Un abrazo, amado sordo. No dejes nunca de cantar. Raquel Amalia Gaetani de Caballito, barrio de Tango. Muy bien, una ausente tanguera. Hola queridos míos, soy Laura de los pagos de Barton, dice. Respecto al tema de las ratas... Mis gatos traen ratoncitos vivos. Claro. Sí, porque a veces los traen para jugar. Para jugar o para compartir con la gente de la casa. Lo ofrendan, sí. Pero dice, los sacamos con una trampa casera hecha con una botella de plástico. No sé cómo es esa trampa. No sé. Dice Laura. Vieran qué tiernas son. No podría matarlos. ¿Qué más? Bueno. Saludos Barton Guidespi y al gran Dolina. Soy Leandro desde Treviglio, Italia. Ah, mira. Muchos cariños. Gracias. Hola, Vengadores. Mando saludos también, eh, de algún lugar de la provincia de Buenos Aires. Soy Álvaro y siempre aprendo algo nuevo escuchándolo. Muchas gracias. Laura de Villa Crespo que escucha el programa en distintas plataformas, pero ahora se enganchó con Blender los lunes y si sin embargo pongo la tele y todo para verlos, pero los escucho, no los miro. Bueno, es lo mismo, pero bueno, dice como que está desperdiciando la imagen. Claro. Pero bueno. Escuchando programas viejos, me topé con un informe sobre el abominable hombre de las nieves y todavía sigo riéndome, afirma Marcelo. Bueno, no tengo más mensajes. Bueno, hay que hacer una pausa, por favor. Muy bien. Continuamos en La Venganza Será Terrible. Recuerden que nos pueden visitar en lave que es nuestro sitio en la web. Los esperamos ahí. Hablaremos de una historia que transcurre en Rusia. Muy bien. En el año 1741 había una situación difícil para la herencia, la sucesión del trono venía un poco piojosa y... Bueno, Isabel Petrovna, una hija de Pedro el Grande, que andaba ahí medio renunciada, dio un golpe de estado y se hizo del poder en ese año 1741. Bueno, esta nueva zarina Isabel vivió durante los primeros años de su gobierno temerosa de que a ella también la sacaran del trono. Entonces, vivía celosa de su entorno, atenta al menor movimiento sospechoso. Pero vale la pena contar algunas características de la personalidad de Isabel. Por ejemplo, tenía una pasión desenfrenada por la ropa, las joyas, todo lo que llegara de París. Tenía la costumbre de cambiarse tres veces en cada bailongo, no tres veces por día. y mostraba tres... Al tercio el baile se cambiaba y después se cambiaba de nuevo ya para la última parte. Qué espectacular. Porque vivían ahí. Claro, claro. Si no, porque si vos vas a un bailongo en Avellaneda y vivís acá en Nuñez, sí. no te vas a venir a cambiarte el baile. Sí, no, claro, ven. Eso lo hace porque hacían los bailes en el mismo palacio, señor. Tenía la costumbre, ya se lo dije, cada vez que llegaba un barco francés, exigía que inspeccionaran la ropa y le llevaran las últimas novedades de los costureros de París para que ninguna de sus súbditas se hiciera de aquellas prendas antes que ella. Dos veces por semana había bailongos de disfraz en la corte. No es mucho, dos veces por semana baile de disfraz. Sí, es eso. Y hay que pensar el disfraz ya una vez, qué difícil. Imagínese así. Y acá dice, yo creo que ya estaban podridos, dice el cronista. Bueno, ir a dos bailes de disfraz por semana es como comer a Imperial Ruso todos los días. Sí. Isabel participaba disfrazada de cosaco, de mosquetero, de Luis XIII, de marino holandés. Y lo que pasa es que a su entender, la ropa masculina superaba a todas las creaciones de ropa femenina. Puesto en una mujer superaba. Claro, claro. Bueno, eso creía ella. Instituyó bailes de licfraces en que por orden suya las mujeres debían estar con traje y calzón masculino a la francesa y los hombres con falda y miriñaque. Era muy celosa de la belleza ajena. y entonces no toleraba ninguna competencia en esa materia. En una ocasión, Isabel decidió ir a un baile con una rosa en el pelo y descubrió indignada que la cortesana Natalia Lopugina, que era muy famosa por sus éxitos en sociedad, también tenía una rosa en el marote. La Serina interpretó la presencia de esa segunda rosa como una ofensa al honor imperial. Entonces interrumpió a la orquesta, –Tenga mano talladora–, y obligó a Natalia Lopugina a arrodillarse. Pidió unas tijeras, cortó con rabia la flor intrusa, junto con algunos mechones que ahí andaban rondando el pedúnculo de la rosa. Y luego abofeteó a Natalia, Le hizo una haceña a los músicos y siguió el baile, como si nada. Al final de la pieza, alguien le dijo a la zarina que Natalia se había desmayado de miedo, pero a Isabel no le importó nada y la fiesta siguió. Las reacciones de Isabel eran siempre desmesuradas. Una vez, durante un paseo por el campo, uno de sus bufones, le mostró un puerco spin que acababa de capturar... y que se llevaba metido en el sombrero. Pero a la emperatriz no le hizo ninguna gracia, más bien le dio asco, quizá miedo. Así que pegó un grito, salió corriendo y luego ordenó entregar al bufón al verdugo a fin de que fuera atormentado. No asesinado. No, peor, lo torturaron. Esas represalias corrian parejas con súbitos actos de devoción. A veces se autoimponía peregrinaciones. que la obligaban a caminar hasta el límite de sus fuerzas, permanecía en la iglesia horas de pie y cumplía escrupulosamente con los días de ayuno. Isabel era también muy aficionada al alcohol. Bueno, quiero decir que era borracha. Bueno, consumiendo. Para ser más agradable el descanso, recurría el servicio de unas mujeres y unos hombres que por turno la rascaban. Atención, los rascadores la rascaban, las plantas de los pies especialmente. Ah, no sé. Pero también la espalda, etcétera. Los rascadores preferidos de Isabel eran Elizabetha Yuvalov, Vasily Yulkov y Simón Narinsky. Eran rascadores oficiales. Mirá, dos años después de su llegada al trono, estalló un asunto que tiene que ver con lo que había pasado en aquellos bailes de las dos rosas. En San Petrburgo se habló de una conspiración destinada a derrocar a Isabel. fomentada por miembros de la más alta nobleza. También estaba metido en el asunto el embajador de Austria. Al parecer, los conspiradores pretendían ofrecer el trono a la familia de Ulrico de Brunswick, que era nada menos que el esposo de Ana Leopoldovna, la misma a la que Isabel había depuesto cuando dio el golpe de armado. Ah, perfecto, listo. Muy bien. Cuando estos rumores llegaron a oídos de Isabel, ordenó arrestar al embajador de Austria, pero el tipo ya se había rajado. Vio cómo son los embajadores de Austria. Cuando las papas queman, se rajan. Entonces Isabel tuvo la idea de castigar a los cómplices del tipo, que eran rusos. Ahí estaban los miembros del clan lopujina, comandados por la... ¿sabe por quién? No. Por la que tenía la ro... por Natalia. Ah, por la que tenía la rosa y había sido humillada en el baile. Natalia no había soportado aquel episodio y entonces reunía en su casa a hombres que debatían cómo terminar con Isabel Petrovna. Bueno, Isabel se enteró de estos debates, tomó unas medidas. Primero hizo encerrar a Ulrico de Bronzibik, a Ana Leopoldovna. y al pequeño Iván que era el hijo de... Estaba... Los mandó a una fortaleza marítima y luego descargó su furia sobre Natalia Lopu-Girna. La mandó a encanar. Isabel convocó a los nobles a un baile en el transcurso del cual dijo que perdonaría la vida de los culpables de la conspiración solamente les iba a imponer una lección, les iba a dar una lección en público. Entonces, bueno, muchos cortesanos se presentaron en el Bailongo, llega el momento establecido. Confesaron. Entre ellos, Natalia. Bueno. Bueno, enseguida vino un verdugo, la desnudó delante de todo, aterrada. Natalia trató de escapar, mordió la mano del verdugo que la había desnudado, y el hombre le apretó el cuello, le hizo abrir la boca, y le sacó la lengua y se la cortó. ¡Oh! ¡En el baile! Eso son bailes, señor. El verdugo preguntó quién quería la lengua de lopujina que estaba desmayada en el piso. Después la subieron a un carro y la mandaron a Siberia, donde murió poco después. Bueno, el baile continuó. La zarina Isabel fue muy felicitada por haber limpiado el imperio de cualquier peligro. La verdad es que no volvieron a presentarse rebeliones. Isabel había designado un sucesor y había mandado a buscar a Alemania una princesa para que se casara con el sucesor que ella había designado. Se llamaba Sofía aunque después cambió de nombre y fue conocida como Catalina la Grande. Esta es la historia de aquel baile. en que Natalia López-Guinas se atrevió a usar una rosa igual que la de Isabel. Bueno, vamos a dedicar esta charla a Natalia y después a los rascadores oficiales que cumplían con una función. Hemos ido a la discoteca. Lo que vamos a escuchar se llama justamente en alusión a ese baile. Escucharemos la versión instrumental de Aníbal Troilo con Roberto Greco. Continuamos en la venganza, será terrible, señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Natación, todo lo que hay que saber para natación, porque no es cuestión de tirarse al río. Y nada más. No, eso es una imprudencia, además. Usted habla de estilos de natación. Hablo de todo, hablo de la natación en general. ¿Qué debe hacer una persona de bien cuando dice voy a ir a nadar? Muy bien. Primero, vaya anotando. Anteojo de natación. Sí, señor. Antiparras. Antes de meterse, ponerle en la pileta. Pero ponételos antes. ¿Para qué? Para irte acostumbrando. Claro. Pero cuánto, Andrés? La noche anterior, ponerlo. Los Juegos Olímpicos, todos los nadadores, la noche anterior van a tomar algo, están todos con los anteujos. No, imagínense. Un rato. Y con el gorro ese que usan. Hay unas antiparras muy chicas que parecen sopapas. Pero después no te las podés sacar. Y muchos nadadores se van a sacar las antiparras y se sacan el ojo. No, por favor, señor. Cada vez más chiquitos, todos cada vez más. también están casi nudos. Pero veo que horrible las mallas de la nadadora. ¿Cómo son? Son enteras. Parece la malla de mi tía Aurora en 1927. Bueno, después usa tapones de silicona para evitar las infecciones, pero del oído. del oído. Bueno, pero no, no, ¿por qué pero? Porque, que sé dónde quería ponérselo. No, no, está bien. Claro, porque el agua tiene bacterias y la infección del oído es terrible. ¿Le mete adentro del oído? Entra por el oído y va a cualquier parte esa agüita. Sí, sí. Sí, pero tengo entendido, por lo que me dijo un amigo otorrinolaringólogo, que el oído es una máquina perfecta. ¡Ah! que está muy bien diseñado porque veo que tiene muchas vueltas. Sí, más vueltas que una oreja. Sí, y el agua le entra hasta cierto punto, después no le entra. No le entra más, por más que usted le meta con una manguera al tipo no le entra. En cambio la boca no es lo mismo, porque usted va con la boca abierta todo el tiempo. Claro, y no hay tapones para la boca, buenas tardes. Buenas tardes. ¿Quién se va a poner? Una esponja. Claro. Dice, se recomienda nadar en un entorno, seguro. en un entorno seguro, por lo menos acuoso, con un socorrista cerca que te sigue de a pie. Claro, por afuera de la pileta. En los Juegos Olímpicos hay socorristas. que están alrededor cada... como son como los alcanza pelota. Nunca los vi. Como los jueces de línea que van y vienen. Van y vienen, van y vienen. Cuando uno se ahoga, le levanta la mano y se ocorro, lo sacan enseguida. Pero un nadador olímpico sabe nadar. Bueno, sí, pero le puede pasar un calambre. Por ahí, antes se comía un plato de gnocchi como el señor. Sí, bueno. Y le agarra un calambre y ¿qué? Porque es campeón olímpico. Lo dejan que se ahoga. El tipo a los gritos ahí se pone azul. Usted es campeón de... Claro, entonces no lo voy a sacar Bueno, puede nadar con un brazo y una pierna Porque no nada enseguida va a llegar a nada No sé, hay algunos que no son tan buenos nadadores Yo sé que hay algunos que por ejemplo lo que hacen caminan por debajo del agua Y le ganan a todos entonces No, todos le ganan Lo que sí pueden llegar a hacer es tomar ventaja cuando dan la patada Ah sí, hay algunos que solo son pura patada Cada vez es más fuerte la patada de modo que van a tener que ampliar la pileta Claro, porque se rompe la cabeza contra la otra flama Ya ni van a nadar Recuerde siempre hacer ejercicio de calentamiento y estiramiento de las articulaciones antes de entrar en el agua, pero en el agua se enfría. No, no, pero... Hace calentamiento, se tira el agua y se enfrío. ¿Estaba el agua helada? No, pero helada no, helada en un medio... Igual yo no sé si el frío del agua llega hasta dentro del hueso. Según donde esté. ¿San aguas abiertas? Bueno, si agua abierta es otra cosa. Como algunas competencias hay así. Y hace un frío barro. Mantén siempre tu cuerpo bien hidratado. Más hidratado que adentro de una pileta. No, pero ¿qué tiene que ver? pero una cosa es el agua que uno bebe y otra cosa es el agua que le entra por los poros. Pero le entra el agua por los poros? Eso es lo que yo le quiero preguntar. Es despreciable. Usted será despreciable. No señor. ¿Cómo me dice despreciable? Pero por favor, no le digo a usted. Agárrate, paro, se lo rompo la cabeza. No es para ponerse así. Despreciable es la cantidad que le puede ingresar. Usted me dijo despreciable y a mí todavía no nació el que me diga despreciable, señor. que esté agujereada como usted, como usted y como su hermana, como usted también, más que nosotros. Bueno, digamos, es propensa a recibir algo dicho. Hay que ser metado a agua dentro. Son mini agujeros. Son mini agujeritos, claro. Porque si no, cuando se mete en la bañadera tendría que inflarse de agua el cuerpo. Pero sin embargo, tendrían que empezar a salir, cuando se mete en la bañera, tendrían que empezar a salir burbujas. por cada uno de los pocos. Claro, exacto. O es así. Un poco es así, pero usted no las ve, porque son tan... Despreciables. No me digas despreciables. No, porque... Empezó él. No, pero no... Empezó él. Bueno, dice... Nada, siempre mirando al fondo de la piscina. ¿Cómo voy a mirar al fondo de la piscina? Pero si nada, contra la frente. Claro. Con la cabeza para abajo. No sé cuándo llego. Con la cabeza para abajo, cuando da la abrazada, saca la cabeza y mira un poco para el cielo. No, pero ahí se dice siempre que mire para abajo. En el fondo de la pileta debe estar escrito. ¿Qué dice? ¿Faltan 10 metros? Faltan 10 metros. Después. Controla tu respiración al nadar. ¿Qué significa esto? Tiene que encontrar un ritmo de la respiración. Sí, chica, chica, chica. Y algo. Claro. porque si no, se agita, además. Claro, o quiere respirar cuando tiene la cabeza abajo. Claro, veo que el nadador profesional respira casi... mínimo lo que saca. ¿Ah, sí? Sí, saca la boquita. Porque hay gente que solo la veo respirar, que se respira mismo el agua. Y todos se tragan agua. ¡Oh, en la boca sí! O en los ojos fuera de las órbitas, fuera de las gafas que se han puesto. Si solo eres un principiante... No exageres. Claro. No nades. Ni trate de batir un récord de permanencia bajo el agua. No, no. Si no tiene idea. Hay récord de permanencia bajo el agua. Sí, claro. ¿Quién lo tiene? ¿Qué sé yo? ¿Quién lo tiene? ¿Quién? ¡Un húngaro! ¿Qué cambia esto? Cada vez cambia mi vida. No, bueno... Me parece que apnea... marina o algo así la actividad no hay eso sí sí sí solamente los chicos juegan a eso se meten adentro un tacho no hay tipos que se meten y no sé cuántos minutos soportan sin volver hay un mago a mí me lo contó piedraíta si que empezó a preparar el número de udini es que se metía dentro de la cosa con agua y empezó a ensayar y llegó a que aguantaba como 15 minutos claro más Qué bárbaro eso, es increíble. Bajando el latido, la respiración. Bueno, consulta a tu médico en medio del río, antes de comenzar a nadar. Si llevas un estilo de vida sedentario, buenas tardes. El señor lleve un estilo de vida sedentario o no, madre? No, sedentario porque trabajo en un puesto de peaje. Está todo el día sentado. Más sedentario no hay. Está todo el día ahí, sentado. Pero cuando salgo soy el loco de la pileta. Sí, pero no tiene que abusar de las cantidades de metros que nada. Claro, por eso me cuido. Tiene que arrancarle. lamentablemente le tengo que prohibir la anotación. Bueno, no, pero prohibir no, me imagino que... Perdón, ¿y usted quién es? ¿Por qué? ¿El doctor? Claro, el doctor. ¿Y usted quién es, entonces? La secretaria del doctor. ¿Tú eres una señora? Sí, yo le di el turno. Bueno, continuemos. No se puede comer antes de nadar porque te morís. No, no sé si te morís pero... Nunca lo escuchó, esto no es así que lo escuchó. Sí, lo escuché, pero no es cierto para mí. ¿Cómo que no es cierto? ¿Soy médico? Lo primero que me enseñaron cuando ingresé a la Facultad de Medicina era... Fue eso. Si te tiras al río, te morís. No, bueno, si usted come... Por ahí se le corta la digestión, como decía. Come mondongo a la española, tres platos, y después se tira al agua helada, va a tener algún problema. Se le cierra el pilo. Es lo mismo que le estoy diciendo yo. Inclusive si no se tira el agua también. Tampoco coma durante la natación. no solo antes de nada. ¿Y cómo come durante? No sé, que se lleva una banana y se la va comiendo por el camino. Cuando uno comienza a nadar, ¿hay que usar slip o traje de baño? Es una pregunta que le hago a usted. Los nadadores profesionales usan slip. Slip, sí. Porque, ¿qué pasa con el traje de baño? Te frena. Sí, se llenaba de agua. Y los pelos también. Los qué? Los pelos. Es un animal. No, no. Los propulsan. Claro. Los pelos. El nadador peludo es un mal nadador. Es malo. Los pelos traban todo. Traban todo. Yo he visto nadadores... a afeitarse antes de la carrera. Sí, sí, sí. Y se ponen una gorra en la cabeza. Sí, Rolón tenía una gorra de esa. Qué lindo. Habíamos ido a Villageser y se ponía esa gorra porque la pileta del hotel era obligatorio ponerse una gorra de esa. Yo no me metí nunca. Claro. Si el precio era ponerse la gorra... ¡Eh, Rolón! Se sacó foto con la gorra. Pero son muy apretadas esas gorras. No sabe lo que era. Si uno nada en lugares muy fríos, se recomienda el uso de trajes de neopren. Son trajes, una sastreería. Neopren, son trajes abrigados, obvio. ¿Pero qué tienen que hacer cuando sale a la noche? No, son los que usan los hombres ranas. Son iguales, claro. Como un traje enterizo de goma. Bueno. Dice, si uno es nadador para competición... Aquí está lo que le acabo de decir. Tiene que depilarse y cortarse el pelo. Esto favorece la hidrodinámica del cuerpo. Claro, el tipo que tiene el pelo así largo... No. ..hasta los hombros, es un freno. Sí, sí, sí. Mire, todo el... Es cena de agua todo ese pelo. El deporte de alta competición no es para peludos. No. El único que permiten es el fútbol y no sé si lo van a seguir permitiendo por mucho tiempo. Algunos entrenadores obligaban a sus jugadores a escogerse. Sí, pero eso no era por cuestiones deportivas. No, pero guay. Por cuestiones de imagen, también de imagen que daban los jugadores. Cuestiones castrense, serían. Uno se ducha antes de entrar en una pileta de natación. No, no, está bien. Ya me voy a meter a la pileta. ¿Para qué me voy a duchar? No, porque se saca el sudor. El sudor, que no hay sudor en la pileta. Y me diga que el tipo que nada en la pileta sale sudado. Sale mojado. Sí, pero el que entra. ¿Y el que entra qué? Usted viene de todo el día. Hay gente que se toma, para venir a la pileta, a la pileta del club, se toma tres colectivos. En enero. En los Juegos Olímpicos. ¿sabe cómo llegan acá? todo transpirado se tiene que dar una ducha antes porque acá viene mi tía se quiere dar también un baño y está en todo su derecho lamparones de aceite ahora dice si nadas en aguas abiertas tienes que bañarte después claro por la sal por la sal y por la... contaminación. Claro que se da de ríos también. No hay que seguirte nada, si haces una prueba de aguas abiertas, los 15 kilómetros del Río El Chuelo. No. Y bueno, cuando sales se tiene que desinfectar. Sí, se tiene que bañar. Escúchame, señor. Hoy en día hay auriculares para escuchar música de bajo el agua. Sí. ¿Para qué quiero escuchar música de bajo el agua? Estuve todo el día no escuché música, ahora voy a correr. Justo. Justo los 100 metros del campeonato olímpico voy a ponerme a escuchar a la cumparsita. No, para gente que ya se relaja. No, gente que entrena o que nada... varias horas. También puede escuchar este mismo programa. Este mismo programa. Mientras se están entrenando los grandes deportistas que ganan las medallas de oro. Si, están escuchando la venganza. Que escuchan la venganza hacia la terrible, abajo del agua. Y se escucha impecable. Si, si, se escucha muy bien. Dice, ¿Cuántos estilos de natación hay? Sí. Y perritos... No, en eso no es un estilo. Es anti estilo. Yo creo que han cambiado algunas normas de los estilos conforme se descubre que se gana más velocidad con cierto movimiento. Cuando uno nada es muy importante. ¿Cómo? ¿Qué? Cuando uno nada es muy importante. No, no. Cuando uno nada... Ah. es muy importante mantener el andar y vel el andar y vel y no chocarse con otros nadadores que vienen en sentido contrario porque es un problema que yo tengo que no sé si es de la columna o la columna muy blanda o algo Usted tiene columnas. Sí. Que cuando yo empiezo a nadar en una pileta, por ejemplo, termino en las puntas. Ah, y por eso no se puede notar nunca en ninguna competición. Ocupa todo. Porque ocupa todo y recorre mucho más. Tarda muchísimo. Voy en diagonal. Le llaman bisectriz en la pileta. Bueno, cuando uno nada ya se lo dije. Recuerda que los nadadores no miran para adelante. Mira para abajo. Mira para abajo como ya hemos dicho. La natación es una excelente manera de hacer ejercicio sin sentir que estás haciéndolo. ¿Cómo que no? Sí, sí, sí. Es el deporte que más sentís que lo estás haciendo. Porque si dejas de hacerlo te ahogás, por ejemplo. Ah, sí, es así, pero... Claro. Es el mejor deporte, dicen. Sí, es más completo. Es el mejor. Sí, es más completo. Es el mejor. Todos los días pienso eso. Bueno, pensé que iba a decir que ese nada no soporta pileta. No, no, pero tengo un pensamiento acerca de la natación. Bueno, bueno. No hacemos nada. Yo un día me voy a comprar una casa con pileta. ¿Qué hay que comprar? porque a mí me gusta meterme la pileta y nada. Pero el mantenimiento lo va a aburrir bastante. El mantenimiento le echas agua y chao. A ver, cuénteme qué problema hay de mantenimiento, porque hay muchos campeones mundiales que dejaron la natación porque por no limpiar la pileta. No, la pileta se le pone verde en verano, se le pone verde en tres o cuatro días. ¿Y qué hago para que se pone verde? Tiene que vaciarla o empezar a ponerle antialga. Pero ahora las piletas nuevas... que en toda la tecnología, filtros permanentes, flúes... No, no le cambia nunca el agua, vio que... Sí, sí es verdad, se puede mantener. Pero son caras. Una agua cansadita del año 30. Son muy caras esas piletas. Sí, carísimos. Pero ahora tiene... Y consumen mucha electricidad el motor de que mueve el agua. Y te puede fulminar con el motor. Sí, bueno señor. O te puede agarrar el motor como si me tiraran una máquina de picarca. No, pero cómo llega hasta el motor, el motor está acostado de la pileta. Y bueno, más a mi favor. Bueno. Bueno, la verdad es que a mí me dieron ganas de nadar. Muy bien. Nadar de noche. Había una película en la noche. Qué bueno. Un libro de... No tenía un tío que hacía eso. Iban mis dos tíos, Juan Carlos y Ricardo. Y Ricardo nadaba en aguas abiertas porque sí, no más. Entonces se tiraba en la costanera la noche. No, peligrosísimo. Iba a ponerle, nadaba hasta la segunda boya, qué sé yo, y volvía. y el otro, mi tío Juan Carlos, los tenía que esperar. Y él dice que se pegaba cada susto. Y sí, porque ahí la negrura... La tardaba y ponía para el sí. Y aparte ahí hay canaletas y cosas. No, muy peligroso. Así era mi tío Ricardo. Señores, vamos a hacer una breve pausa, ¿le parece? Por favor. Viene la música. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com. Pasión por el podcast.