La biblioteca de Julio

En las clases de literatura que Cortázar imparte en Berkeley, un alumno le pide: ¿Por qué no habla un poquitico de Roque Dalton? Y Cortázar contesta: “Sí, como no”. En este podcast, además, lee tres poemas de su querido amigo, poeta salvadoreño asesinado por su propio bando durante la guerra. Le pone voz su compatriota, el escritor y periodista Elmer Menjívar.

What is La biblioteca de Julio?

El escritor Bruno Galindo nos acerca a la figura y la obra del escritor argentino Julio Cortázar a través de los libros que le acompañaron durante su vida, guardados en la Biblioteca de la Fundación Juan March. Este podcast indaga en sus anotaciones personales, sus subrayados, sus dedicatorias y traspapeles. Reúne a Cortázar con sus autores favoritos y, a todos ellos, con sus lectores-oyentes en el siglo XXI.

EL TURNO DEL OFENDIDO
ROQUE DALTON
CASA DE LAS AMÉRICAS
LA HABANA, 1962
A Julio Cortázar, por la cantidad de cosas en que estamos de acuerdo. Roque Dalton, La Habana, febrero 1963.
Después de una mesa redonda…

Roque Antonio Dalton García escribe con pulso enérgico. Su dedicatoria en la página 3 deja un surco en la página 5, el bajo relieve llega incluso hasta la página 7. No solo ha dejado ahí palabras de camaradería: también ha dibujado esa mesita redonda, con su micrófono y un cable. Es un libro menudo; la cubierta, de un naranja gastado. Hay otros cinco suyos en la biblioteca: ‘Los testimonios’, ‘El mar’, ‘Pobrecito poeta que era yo’ (de este hay dos copias) y ‘Poesía’.

En las clases de literatura que Cortázar imparte en Berkeley, un alumno le pide: ¿Por qué no habla un poquitico de Roque Dalton? Pienso que hay mucha gente que no sabe quién era.

Y Cortázar contesta: “Sí, como no”.

“Roque Dalton se decía nieto del pirata Dalton, un inglés o norteamericano que asoló las costas de Centroamérica y conquistó tierras que luego perdió. Y conquistó también, por las buenas o por las malas, a algunas muchachas salvadoreñas de donde luego descendió la familia de Roque que conservaba el apellido de Dalton. Nunca supe yo, ni los amigos de Roque, si eso era cierto o uno de los muchos inventos de su fertilísima imaginación. Roque es para mí el ejemplo muy poco frecuente de un hombre en quien la capacidad literaria, la capacidad poética, se dan desde muy joven mezcladas o conjuntamente con un profundo sentimiento de connaturalidad con su propio pueblo, con su historia y su destino”.

Cortázar siente adoración por su amigo Dalton: ahora nos vamos a Cuba, donde el argentino lee públicamente algunos de sus poemas.

“Las feas palabras”.
“En la garganta de un beodo muerto
se quedan las palabras que despreció la poesía.

Yo las rescato con manos de fantasma
con manos piadosas es decir
ya que todo lo muerto tiene la licuada piedad
de su propia experiencia.

Furtivamente os las abandono:
feas las caras sucias bajo el esplendor de las lámparas
babeantes sobre su desnudez deforme
los dientes y los párpados apretados esperando el bofetón.

Amadlas también, os digo. Reñid a la poesía
la limpidez de su regazo.
Dotadlas de biografía ilustre.
Limpiadles la fiebre de la frente
y rodeadlas de serenas frescuras
para que participen también de nuestra fiesta.”

“En él desde los 18 años nunca se pudo separar al poeta del luchador, al novelista del combatiente, y por eso su vida fue una serie continua de persecuciones, prisiones, exilios, fugas en algunos casos espectaculares y un retorno final a su país después de muchos años pasados en otros lugares de exilio para integrarse a la lucha donde habría de perder la vida”.

AUDIO BUSCÁNDOME LÍOS [entero]
“La noche de mi primera noche reunión de células llovía… por llegar tarde a casa”

Cortázar recuerda a Dalton como a “un hombre que a los cuarenta años daba la impresión de un chico de 19. Tenía algo de niño, conductas de niño, era travieso, juguetón. Era difícil saber y darse cuenta de la fuerza, la seriedad y la eficacia que se escondían detrás de ese muchacho”. “Esto es lo que puedo decir de Roque y mi deseo de que ustedes lo lean y lo conozcan más”.

4. EL TURNO DEL OFENDIDO

Con “El turno del ofendido”, Roque Dalton gana el Tercer Concurso Literario Hispanoamericano Casa de las Américas (Cuba, 1962). El libro se abre con este poema:

POEMAS DE ROQUE 1 [00:14]
Me habéis golpeado azotando
la cruel mano en el rostro…
…Callad
Callad
Oíd [00:51]

Por la nueva poesía latinoamericana anda Roque Dalton vociferando; a empellones, a golpetazos, a puntapiés con las palabras.
Con cinco cruces marca Cortázar este poema, “Las cicatrices”

POEMAS DE ROQUE 2 [00:01]
Así fui llamado: el escrutador

Porque en los salones amarillos del apresuramiento de las condesas donde se fragua el amor de los cuerpos como curiosa batalla entre seres de mirada perdida, anegadas sus venas ocultas de deseo)…
…lo esperaban desde que lo pusieron llorando en el mundo)? [01:20]

Roque Dalton grita, blasfema, injuria, anatemiza, impreca, escupe. También anda Roque Dalton cantando bajo, íntimo, confidente, diciendo sus bendiciones, sus alabanzas, su oración, su canto, su silbido, su tonada, su eco y todo esto lo hace con palabras que no podrían servirle de otro modo, sino para decir su violencia y su ternura, su timidez y agresividad, para comunicarlas a los hombres. “Lo que me dijo un loco”:

POEMAS DE ROQUE 1 [00:55]
Me contaste que tu padre era un pequeño mar.

Que los ángeles son unos estupidillos
pero por las noches hacen mucho daño con sus uñas
[de cola de cometa.

Me contaste que en tu casa la lluvia naufraga
y tus hermanas castran furiosas los almendros.

Me contaste que los sedientos son la gran esperanza.

Que silbar en los parques es confesarse impotente
de recuperar el vino de las palabras que uno dice de
[niño.

Me contaste que la mujer gorda te era desconocida
y que por eso odiabas los gestos de su espalda.

Me contaste que era mejor no salir a la calle
porque a cierta edad es obtuso hacer víctimas

Me contaste que hay algo que se llama luz
imposible de explicar con las manos.

Me contaste que los árboles no son los principales
(enemigos
y que no debía creer nada de lo que hablan desde
(del otro lado de las rejas [01:55]

Junto a este poema, que se llama “Mecanógrafo”, Julio anota: “Nous tous”: todos nosotros.

POEMAS DE ROQUE 1 [02:02]
Sales de tu casa por las mañanas
con olor a jabón pensando en las macetas
de claveles en el daño que les hacen los niños
ya estás bien del resfriado el sol
sabe a cognac barato a trago grande de él
¿es la mañana un vaso indescriptible un vaso
en cuyo fondo queda siempre la resaca
de las dichas de ayer de otros ayeres como ayer? [02:23]

Roque Dalton tiene prisa en desbaratarlo todo, en reconstruirlo todo, y ha elegido una sola arma; desnuda, filosa, dura: la palabra; y su reverso abrigado, romo y frágil se le planta a uno enfrente, desarmado.
En el poema “María Tecún”, junto a los versos que ahora vienen, Julio anota “ask Claribel”:

POEMAS DE ROQUE 1 [02:29]
Con musgo arrancado de donde nacen los Chorros de Colón
me esperaban los jardines del sueño con su frescura verde
* pero el calor de la punta de tus dedos había sido una puñalada tan honda
Que al amanecer el nixtamalero lavaba en mis pupilas
como en dos guacalitos de sangre su gran ojo desnudo [02:48]

No sabemos si Cortázar llega a preguntarle por estos poemas a su amiga Claribel Alegría, poeta nicaragüense, pero sí encontramos en La Biblioteca de Julio un libro suyo, Sobrevivo (que curiosamente también gana el Premio Casa de las Américas en 1968) con un poema dedicado a Roque Dalton, un poema que se cierra con estos versos:

Fuiste atalaya / Lumbre / Orgullo de sable
Cortaste la tiniebla / Y envolvieron tu muerte / En la neblina
Es peligroso Roque
Ir pregonando al Che / A Jesús / A Sandino
Ignorar al caudillo
Abrir Los ojos / Sentir que tu memoria / Desencadena llagas
Y cada llaga es llama / Que se levanta y vuela
Siguen llegando ecos / Acusaciones falsas
Y nunca sabré quién te mató / Pero estás muerto / Roque Dalton
Y envolvieron tu muerte / En la neblina.

Ernesto Cardenal dice: “A Roque Dalton yo lo recuerdo riendo. Flaco, de un blanco pálido, huesudo, narigón como yo, y siempre riendo… Se reía en primer lugar de él mismo. Se reía de cosas ridículas de El Salvador, y siempre estaba hablando de cosas de El Salvador y es que quería muchísimo a su país… y también se reía de cosas de su partido comunista”.

POEMAS DE ROQUE 1 [02:51]
Tómese una ametralladora de cualquier tipo
luego de ocho o más años de creer en la justicia
Mátese durante las ceremonias conmemorativas del primer grito
a los catorce jugadores borrachos que sin saber las reglas
han hecho del país un despreciable tablero de ajedrez [03:08]

MÚSICA (COMO FONDO DURANTE LA LECTURA DEL PRÓXIMO PÁRRAFO):
GNOSIENNE

Roberto Bolaño deja pistas en su libro “La literatura nazi en América”: “Yo conocí a varios de los que mataron a Roque Dalton. Viví en El Salvador antes de que comenzara la guerra civil, y de los diez comandantes principales cuatro eran escritores. Y a dos de ellos los conocí. Lo mataron mientras dormía. No lo despertaron nunca; él nunca supo que lo iban a matar. Discutieron durante todo el día, porque Roque Dalton se oponía al levantamiento armado y los comandantes decían que ya era hora y que había que empezar la revolución. No llegaron a ningún acuerdo. Roque Dalton se fue a dormir, los comandantes siguieron discutiendo y dijeron: hay que matarlo. Como si fuera una banda de gangsters. Y dijeron: matémosle ahora que está durmiendo, porque es poeta, para que no sufra”.

[FADE OUT MÚSICA]:

En su documental "Roque Dalton, fusilemos la noche", de 2013, Tina Leisch recoge estas palabras de Eduardo Galeano:

DOCUMENTAL ROQUE DALTON [00:20]
“Y hombres como Roque Dalton resultaban incómodos… lo mataron sus compañeros” [00:45]

Su muerte sigue impune. Mientras, suene alta su poesía.

POEMAS DE ROQUE 1 [03:10]
Yo sería un gran muerto
Mis vicios entonces lucirían como joyas antiguas
con esos deliciosos colores del veneno.
Habría flores de todos los aromas en mi tumba
e imitarían los adolescentes mis gestos de júbilo,
mis ocultas palabras de congoja.
Tal vez alguien diría que fui leal y fui bueno.
Pero solamente tú recordarías
mi manera de mirar a los ojos. [03:36]

“Qué cosa más jodida es descansar en paz”, dejó dicho Roque, premonitorio y burlón, recuerda Juan Francisco Montalbán en su ensayo “Retazos intrincados sobre Roque Dalton”.

AUDIO ALTA HORA DE LA NOCHE [entero]
“Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre… mi nombre”.

5. EFECTO SONIDO AEROPUERTO

6. CRÉDITOS
Acabas de escuchar “La biblioteca de Julio”, un podcast de la Fundación Juan March. Control técnico y música: Carlos Roiz. Música de cabecera: Astor Piazzolla. Lectura de Roque Dalton: Élmer Menjívar. Música adicional: Raffel Plana. Concepto, guión y voz: Bruno Galindo.