Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.
:
La venganza será terrible. Muchas gracias. Aquí estamos finalmente en Escobar. En la sala hay personas que tienen mucho sentido de pertenencia. Claro que sí. Y cada vez que oyen nombrar al lugar en donde viven, pegan un alarido, como postulándose a una distinción. Muy bien. Haremos la siguiente experiencia. A ver. Escobar. ¡Bien! sonó un poco afectado como lo dije. Bueno. Bueno, muy bien. Voy a presentar a mis queridos compañeros, Patricio Barton. Hola, Escobar. y el artista antes llamado Gillespi... ¡Hola! ¿Cómo les va? Bueno, en este momento los alaridos sobrevienen después de cualquier palabra. Así que bien. Bueno, y tenemos... ¿qué quiere hacer? ¿Quiere anunciar? Tengo muchas cosas para decir. Claro, futuras presentaciones. Yo estoy como en otro lugar, ¿no? ¿Cómo? Estoy como en otro lugar acá, como la mesa separada. Es que está en otro lugar. Estamos en otro espacio. En un solo lugar está usted. Disculpeme Barton, nosotros con el señor Dolina estamos en la mesa principal. Usted está en una especie de arrabal de... Oiga, sí, acá. Me voy a poner un velador acá. En la mesa de los niños. Sí. Qué fea la mesa de los niños que nos mataban a comer con los niños. Uno ya no estaba en la mesa de los niños. Es mejor no estar. Yo ahora me ponen en la mesa de los ancianos, que es una especie de mesa de los niños, pero peor. Peor porque no van a ir a salir. Porque tiene un sentido, además, descarmiento. Sí, qué feo. Bueno, déjeme decir que el viernes próximo... que es el día 19 de julio. Sí, señor. Estaremos en La Plata, en el Teatro Coliseo Podestad de La Plata. Muy bien. Como aquí no hay nadie de La Plata, por eso la gente no aplaude. Claro. Porque hay pica entre Escobar y La Plata. Sí. Es el clásico. El clásico. Bueno, y... Y también estamos próximos a las presentaciones en Buenos Aires en el Chacarerian Teatre que arrancarán el día 2 de agosto. Zona de Palermo, atención la gente de Palermo. Digo arrancarán porque seguirán luego. Está presente en la sala mi querido amigo el doctor Otini que en estos momentos está atendiendo a una señora que se ha desmayado. Todo es verdad. No lo veo desde aquí pero tampoco veo a nadie. Ahí está en la primera fila, señorita. El doctor Otini... ¿Sería un desperdicio que no fuera otor Bueno, es un desperdicio. Entre las pocas cosas que no es, figura la otor El resto de las disciplinas médicas lo cuenta entre sus filas. ¡Qué bien! Bueno... ¿Todas las disciplinas médicas? Nómbreme una disciplina médica. ¿Fonaudiología? Bueno, justamente esa no. Bien. No sé si es médico, fonobiología, no, no. No, me hace que no. Y se retira indignado de la sala. Es lo que se suele llamar en la jerga popular paramédicos. Sí. En que jerga, en su casa. Bueno. Un paramédico, ¿no? Es una especie de médico ilegítimo. No, bueno, no. Es un médico que no terminó la carrera. Claro. Y se siente discriminado. Atiende lastimaduras, cosas menores. Tiene que haber salas que atiendan cosas menores. Uno, por ejemplo, usted se cae de rodillas. se raspa todas las rodillas, pero existe eso. Eso le parece menor porque no le pasa a usted. No, pero igual, existen las salas de primeros auxilios. La salita igual. Llamar primeros auxilios. Habrá segundos auxilios y últimos sacramentos. Sí. Pero no, ¿dónde están? No se ven muchas de ellas. En todas las localidades creo que las trajo gozamiento. Sí, pero se las llevó también porque no se ven. Bueno. ¿Qué otra pregunta quiere hacer? Porque tenemos muchos pacientes. No, por favor. Perdón. 36. No, no, espere. Porque ya que estoy, a mí no me gusta ir al médico y que me diga, bueno, listo, está todo bien. Sí, pero si va al médico prefieres estar enfermo. Y algo me tiene. No, está bien. Porque siento que he perdido el diva. Me dice, no, usted está perfectamente. No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no ¿Por qué siempre van a encontrar algo? Me ha costado un puto sí, la consulta... Sí, sí. He tenido que ir a un laboratorio. Yo voy al mejor laboratorio. Pero es que claro... Porque eso me garantiza que van a ser buenos los resultados. No, ¿qué tiene que ver? Pueden equivocarse también. Andá a los laboratorios y trata de... Que te lo hagan el más barato. Sí. El análisis más barato... Tenés todas las chinches del mundo. No, señor... Lo que sí, por ejemplo, yo le digo, usted es el doctor, ¿verdad? Claro, es el doctor y usted nos tiene a casi media hora... Perdón, ¿usted quién es? ¿Quién? El enfermero. Ah, el paramédico. Claro, trabajo con el doctor en el mismo consultorio. Porque me dijeron que usted atiende temas de boca seca. Sí. Boca seca la del perro. No. Soy seco en general. Sí, ¿qué tal? Cuando lloro no me dan lágrimas, no me creen. Cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer. Perdón. No, está bien. Me emerge el sentimiento, pero no se manifiesta. Para que viene el médico, perdón. Para llorar con lágrimas. ¿Puedo consultar con el doctor un segundo? Sí, bueno. Para mí este paciente está deshidratado, punto número uno. Entre 4 y 6 litros de agua por día sería... Háganle la receta y denle la tarjeta de mi sifonero. Entre 4 y 6 litros de agua, usted está deshidratado. Bueno, mire, es hora de pasar al tema conceptual, al primer tema conceptual. ¿Ariubines en qué consiste? En algo de medicina. normas básicas de comportamiento en el consultorio MEDE. Ah, bueno. Fíjese qué casualidad. Sí, qué casualidad. Ayer también pasó una casualidad. ¿Cuál era? La casualidad es la siguiente, no la registramos ayer. Ayer pusimos un disco que era Juan Azurdui. Claro, por merceso. Era el cumpleaños de Juan Azurdui, o el aniversario de la muerte de Juan Azurdui. No lo sabíamos. No, no lo sabíamos. Yo siempre fui descreído. No, sí, claro. Pero cuando me enteré de este detalle, me convertí al budismo. Bueno. Y ahora me anoté para una peregrinación a Pekín. Bueno, está bien. Que vamos a ser todos los budistas. Y le digo algo más fuerte. Hace pocos días fue el aniversario de Mercedes Sosa. Sí. Que creo que fue el 9 de julio. Sí. Fue el 9 de julio exactamente. Fue el 9 de julio. Así que doble. No sé si contar lo doble ya. Ya habían pasado varios días. Bueno, pero no tantos. Si usted... ¿Qué casualidad? ..empece a considerar milagroso cualquier hecho banal, se va a llenar de budistas la ruta a Paquín. Bueno, sí. Al budista no le gustan los milagros. No, no le gustan. No sé, al budista no. Al maometano no le gustan los milagros, que son como correcciones a la divinidad. Pero vamos a ver qué dice aquí. Normas de comportamiento mínimo exigido a pacientes, familiares y allegados, no a los médicos. No, más vale. Para preservar... la intimidad, cultura, creencias, valores y dignidad. Sí, todo eso. Todo eso. Vamos, no. Sí, la verdad. Normas generales. Primero, el respeto, tratamiento con respeto. Y hay que evitar el tuteo. Siempre es usted, doctor. Bueno, eso es... Me parece muy adecuado que lo reforcemos hoy. Bueno, lo voy a decir de nuevo. No, bueno, porque... Uno ve que cada vez... tratan con menos respeto a los médicos. Incluso... Y le dicen de che. Che, doctor. Pero si el médico a usted lo vocea... No, pues el médico también tiene que tratar de usted. Bueno, pero usted cómo le dice... Y si uno es también doctor... Puede pasar. Son dos. Ahora son muchos doctores, de todos modos. Sí. Este... ¿A quién hay que llamar doctor? Y bueno, antes eran los abogados, los que tienen doctorado, los que están doctorados. Muy bien, gracias. No de nada. Gracias, sí. No. Bueno, bueno. Segundo consejo, hay que evitar presencias innecesarias. en la consulta médica. No puede ser que usted vaya con su novia, por ejemplo, o peor todavía. ¿Qué? Con un levante ocasional. No, bueno. Un amorillo, vamos a decir. Sí, sí. Que es la secretaria del médico, dar la casualidad. Bueno, y usted va ahí y empieza a jactarse de las enfermedades que el médico le diagnostica. No, señor. Le dice, usted está fulero que no sé cómo se mantiene en pie. Y usted le dice a la mina que era, ¿viste? ¿Qué viste? Es peor. Ahora, perdón, hay gente que necesita compañía. ¿A qué se refieren? No, bueno, que no va a ningún lado sola, tampoco al médico. Yo, incluso cuando me voy a dar inyecciones, voy acompañado. Está bien. ¿Por qué? Porque descubrí que si vas solo, por ahí no te la dan. ¿Pero por qué? Se hacen que te la dan, pero no te la dan. No sé si escuchó alguna vez este caso. Sí, sí. Y vos vas solo, te hacen poner boca abajo, vos no lo ves. No, está bien, pero... Y el tipo hace todos los prolegómenos. Sí. Recita, qué se yo, sana sana, qué se yo. No, bueno. No, no es cierto. Piensen algo lindo, no sé qué. Te golpea un poco. Sí. Y después... ¡Ah! Ni la sentí. Ay, claro. Bueno, muchas gracias. Qué mano. No te la dio. No, pero escucha. No te la dio. Después, vos seguís enfermo y decís, no me hizo nada la inyección. No te la dieron. Entonces, lleva alguien de testigo que se sienta a ver. No llevo alguien de testigo, que es escribano este muchacho. Sí, bueno. Que se sienta a ver. A ver, dice. Sí. Y a veces, yo noto, porque me cuenta el escribano, me dice, yo sé que este muchacho que te dio la inyección me guinió el ojo. ¿Para qué? ¿Para sobornarlo? Exactamente. Yo le hice que no con la cabeza. No, bueno... Y ahí, ¿sabes qué? Me agarró la duda. Y claro. ¿Estás seguro de que le dijiste que no? Claro. Desde entonces, llevo dos personas. Conmigo serían tres. ¿El escribano y quién más? El escribano y un, digamos, supervisor. Sí, bueno... que mira al escribano. ¿Todo bien? Sí, perfectamente todo bien. Bueno. ¿Estás seguro? Por eso desde entonces. Esto es una multitud, no puede haber tanta gente. Hay que evitar también conversaciones o comentarios superfluos al margen, que transmitan menos precio, ante otros pacientes y personas del hospital por su procedencia social, sexo o religión. Una de las dos. No, no, sexo o religión. Muchas veces los pacientes empiezan a hacer preguntas al médico. ya fuera de la consulta. Sí, pero los pacientes son iguales que esas viejas que no terminan nunca de irse de la carnicería, del almacén, terminaron de comprar, de la farmacia, terminaron de comprar y siguen preguntando. Y bueno, sí, señor. Y dicen, ¿y esto para qué? ¿Eso cuánto cuesta? ¿Cuál es la capital de Bolivia? No, no, bueno. Miren, hace tres meses pedí turno porque ustedes no me dan los turnos de la dicha. Pero puedo decir una cosa? No somos psicólogos, nos viene a contar toda la vida. Perdón, ¿usted quién es? Yo soy el enfermero, te grabo como diseñador. Estamos todos aquí en la sala de espera, no está separada del consultorio. Claro, claro. Eso es muy malo. Porque todos los tipos están esperando y hacen que sí con la cabeza cuando el médico dice ciertas cosas. Claro. Usted, por ejemplo, la verdad es que no presenta un buen aspecto. Hay como un murmullo en la sala de peregrinación. Ya me parecía. Pero hay que evitar comentarios y frases como... Nunca falta un gracioso que ante cualquier inciso dice el que lo dice lo es. A mí sabe lo que me gusta hacer, como yo... soy curioso y me meto en internet para ver todo el tema de enfermedades. ¿Usted lo cuenta como una zania? Sí, me encanta. ¿Está confesando o hactando? No, no, me hacto de esto. Yo cuando entro a la consulta, ya al médico le digo un poco el diagnóstico. Ah, ya se lo trae de la casa. Para que veas que con usted no vale entre apizondas. Me siento y digo, tengo gastritis. Ya me parecía, decían. En la sala de espera dicen ya me parecía. No, no. Son 50.000 pesos. No, al médico... A los médicos no le gusta. El médico es como el mecánico. Igual. Bueno, sí. No le gusta que le digan que usted ya sabe. Vio que al mecánico usted ya le dice mira, ya sé, son las bujías. Pero tú es para que lo traes y ya sabes. Bueno, bueno. El médico igual. No sé para qué viene. Bueno. Pero... Fija que es el duodeno. Fija, eh. ¿Qué? ¿Ese que damos? ¿El duodeno o qué? El duodeno. ¿El duodeno para qué sirve más o menos el duodeno? Está ahí el... Es como la antesala del infierno. Bueno, sí. Bien, dice, mantener el aseo, bañecer hasta ir al almejo. No, sí, por supuesto. Y póngase, acá se puede hablar en castellano, ¿no? Muchas veces estreno un calzoncillo nuevo. No hay calzoncillos que los tengo ahí y no los estreno por si me enfermo. No, está bien, claro. A veces me pregunta mi pareja, digamos. Sí, sí. ¿Cómo digamos? ¿Cómo se llama aquí? ¿Mi pareja? No, digo que dice mi pareja, digamos. Bueno, no importa. Me dice... ¿Dice calzoncillo nuevo? No, tenés este calzoncillo nuevo. ¿Sí, no lo usás? No lo usás nunca, andás siempre con ese calzoncillo del tiempo de inundación que tenés. Yo le digo, por si me enfermo. También pare al médico. Ahora, usted va al médico y a veces... y no le ve los calzones si llovió que no lo revisa porque ahora no es como antes que te revisaban exaustivamente todo, claro ahora te miran la cara un poco y ya empiezan a recetarte geniales por eso yo lo que aconsejo es bañarse, perfumarse completamente ¿completamente? perfumarse completamente porque tiene que oler muy bien ropa estrenar y por ahí prendas apretadas. Pero usted va a una cita. Tiene que estar impecable porque... Usted póngase del lugar del médico. Tiene que, encima de todos los padecimientos que tiene que pasar, soportar olores y cosas. Bueno, que no haya más de dos visitas simultáneas. Yo nunca vi visitas simultáneas. a mí los médicos me atienden si pero a veces golpea a alguien la puerta y se asoma ah, te hacen como eso que se ponen en la cola y asomanle el marote y le empiezan a preguntar cosas al tipo que está ten... es un minuto nomás, una consulta nada más dígame a mí una vez me sacaron los puntos de parado ¿quién? ¿quién? ¿quién? el que lo dice lo es no, no ¿Por qué un cirujano me había operado de una hernia, un bilical? Qué suerte que se la operó, porque era una cosa. Una hernia. Es seguro que incluso cuando va al médico, si saca toda la ropa y aparece la hernia. Y el tipo me dice, bueno, en un rato te saco los puntos. De parado en el pasillo, adelante toda la gente. No. El tipo dejó al que estaba en el consultorio un rato. Y usted no dijo nada. ¿Pero cómo? Arriba las manos así. Tu, tu, tu. Listo. Pero no esperó unos días para que sacale los puntos. Sí, después de unos días de literación. Ah, ahí está. No, inmediatamente. Usted está entonces terciversando los cientos. Después de unos días. Hay que respetar el descanso del compañero de habitación. ¿Qué habitación? Ah, está internado usted. ¿Ya estoy internado? Sí. Contribuir a la limpieza de las instalaciones. Se tomó esta escoba, ya que vino. No tiene gaseas u otros objetos. ¿A dónde? Acá. No, no. No, en el inodoro. En el inodoro se da, porque si usted tiraba... Se tapa el inodoro. Este hospital estuvo cerrado 20 días, buenas tardes. Sí, ¿qué tal? Se lo digo como director de seguridad. Sí, ya sé que estuvo cerrado. Estuvo cerrado 20 días porque se taparon todos los inodoros. ¿Todos los inodoros? Una persona tiró un puló, ¿verdad? ¿Por qué va a tirar un pulón? Porque anda a saber. ¿Cómo va a tirar un pulón? Se tapó el caño y no lo sacaba. Se tapó el caño. Y bueno, tuvimos 20 días cerrados. Tuvimos que demoler una ala entera de la iglesia. Era más fácil cambiar la calería en tal caso. Bueno, sí. Bien, no intente informarse del proceso de otros pacientes. Ni transmitir diagnósticos a jefes. Este sabe lo que tiene. Pero si usted está conviviendo 15, 20 días con otro paciente, llega un momento que empiezan a hablar. Pasar una noche juntos, estar uno dormido delante de otro que está despierto, eso es una cosa que a veces ni los esposos. Sí, es verdad. Pero se establece una especie de competencia entre dos que comparten. A ver quién está más en fuga. A ver quién tiene quién está más en fuga. Y después cuando vienen a verte tus parientes, no te avergonzás de tus parientes. Claro, el otro. Por lo que, ¿qué dirán los otros compañeros de sala? No me digas que usted los niega a los parientes. Ese no vino para mí, Rubén. Rubén. Te trajimos milanesa. Rubén. Al final me ha dado determinante, Rubén. Yo le dije. Le dije, guardá una milanesa. Muchachos, despacito. Es una pitada. Legal, legal. Una pitada, no una quermese. Pero sí. Che, este de acá al lado que tiene. Este. Está listo. Está listo. En la consulta. informe a su médico si tiene motivos religiosos para evitar transfusión. Exactamente. Y no sé, doctor, yo soy budista desde hace un día nada más. Bueno. No me consta que el budista se haga transfusiones cada vez que llueve. ¿Hay religiones que, por ejemplo, está prohibido, está penado tomar medicamentos? Sí. Directamente se curan de forma natural. No, no se curan en general. Directamente no se curan. Bueno. ¿Qué me quiere decir? No, digo, por eso... Usted me imagino que estará en contra de eso, porque si todos nos convertimos a esa religión, usted va a tener que salir a manejar un taxi, siempre que no esté prohibido por esa misma religión o por otra. Bien, comprenda, a cada vez que dicen comprenda lo que viene atrás, comprenda que la hora de asistencia consulta es orientativa. Evite discusiones en caso de... ¿Cómo es orientativa? Me dijeron a las dos de la tarde, doctor, son las cinco de la mañana. Por supuesto, pero nosotros, imagínense que una clínica, un hospital, es algo dinámico en donde entra sale gente todo el tiempo. De repente viene usted con un zarpullido y hay uno con un infarto. Claro. Pero siempre va a haber uno que esté peor que yo. O sea que van atendiendo al peor del género humano. y después así sucesivamente. Por eso le pedimos por favor colaboración y paciencia, porque estamos tratando de atender a todos. Y los que no podemos atender los vamos a atender mañana. Sí, no, pero mañana yo no. Me acaba de pisar un tren, esta pierna era mía. Claro. y a ver si me la pueden volver a poner porque yo me estoy desangrando. ¿A quién le piso un tren? ¿Al que están atendiendo? A mí, señor, ¿no ves que tengo la pierna en la mano? A mí también me piso un tren. ¿Por qué el tren lo piso a usted? Bueno, el único que pasa por acá es que pasa cada cuatro horas. Con todo respeto lo voy a atender al señor, por lo que acaba de pisar un tren. ¿Por qué? Porque a mí también me piso un tren. Sí, por favor. Un tren más largo, posiblemente. ¿Esto es más? Esto lo atiendo al señor. No, pero espere, esta pierna, acá me falta. ¿Cuál es la pierna? ¡Esta! Ah, atiéndalo. respete su turno, no interrumpa, piense que a usted tampoco le gustaría... ¡Basta de! ¿A usted le gustaría qué? Ese rolón. Sí. ¿A usted le gustaría qué tal cosa? Sí. No, no me gustaría, ¿qué tiene que ver? Les pido un poco de colaboración, por favor. ¿A usted le gustaría ser yo? No. Y bueno, ahí tiene, y yo me la aguanto. Mire, usted nos está atendiendo... A mí me pasó una vez con un... ¿Con un médico? Baje la manito. ¿Con quién? Con un médico que se demoraba la atención, se juntaba mucha gente y había un pasillo que se podía acceder por atrás. Señor, por favor. Al consultorio. Tenía como dos puertas, una atrás y una delante. cuando voy por atrás si te está esperando que me rías no jaja Cuando voy por atrás, por el pasillo de atrás, veo que se abre y se cierra una puerta y en ese instante en donde queda la visual del consultorio, adentro estaban festejando un cumpleaños con una torta, las gaseosas... Bueno, no pueden festejar cumpleaños porque es médico. Bueno, señor, pero el horario... Los médicos no nacen en una fecha determinada. Sí, bueno, sí, señor. Pero acá hay gente que la pisaron... Toda esta gente la pisó el tren. Y usted se está soplando la avenida. Y si usted dice mañana va a ver también un moto que la piso todo el día, o que la pisan en el tren. Y vuelve, entonces hagan algo con el ferrocarril, porque es una locura. Bueno, dice... ¿En planta? ¿Qué quiere decir en planta? En planta será... En planta. No, no, en el piso del hospital. Mantenga despejados los pasillos. Exacto. Claro. Respete el silencio en pasillos. y el tono apropiado dentro de las habitaciones. Amigas y amigos. ¡Psssssh! respeten el silencio por favor, dejen dormir vio que difícil es aplaudir bajito ¿cómo aplaudo bajito? a ver aplaudan bajito así nada, no suena hay gente que tiene mano tan blanda que aunque aplauda no suena sí, es como aplaudir con dos guantes de búrgula Bueno, disculpeme. Tampoco salga de las habitaciones... Claro, hay pacientes que salen de las habitaciones con el tipo que lo vino a visitar y salen del hospital incluso. Sí, bueno, porque gente... Van a tomar algo al café de en frente, un tipo con el camisolin. Con el camisolin. Sí. Atado de atrás. Cuidado que el camisolin no es completo. El camisolin, Diatriki. ¿Usted qué dice cuando voy por atrás? Sí. El camisolin, la puerta de atrás está abierta para empares. Sí. Es un portón. No sé por qué es incompleto, en vez de dar toda la vuelta. Porque tiene que ser de fácil acceso, usted está internado. Sí, pero yo vengo porque me doy el cuello. Jajaja. Igual, porque la visual tiene que ser permanente. Vimos que también los médicos, sobre todo la guardia, están desnudos. abajo del... Sí, siempre te dicen. ¿Sabe si abajo de este guardapolvo estoy completamente desnudo? No dicen eso. Yo conté en este foro del programa un episodio en la Suiza. Yo creo que tenía que hacerme no sé qué estudio. Y entonces me metieron en una piecita, me hicieron sacar toda la ropa y me dieron un invicto. Sí, no. Lo estrenaba yo. Sí, por supuesto. Lo puse, que si yo fui... El lugar donde yo me cambiaba tenía dos puertas. Una quedaba el lugar donde estaba la máquina con la cual me iban a hacer el estudio, después vos volvías y otra quedaba a un pasillo. Sí. No, te ibas. creo que daba incluso muy vecino al hall de entrada. Bueno, bueno. Era cuando ya te ibas cambiado. Sí. Entonces fui y me hicieron el estudio y volví con el camisolín y vi que había muchas puertas. Me había olvidado... ¿Cuál? ¿Cuál era? Empecé a vagar por el pasillo así con... con una expresión de Pajo Erano. Sí, claro. De Pajo Erano en camisolín. Sí. Hasta que giro la cabeza y veo... una sala enorme que resultó a las salas de espera. Claro. Y había tipos sentados en los sillets, de golpe me miraron. Sí. Y yo estaba ahí con las puertas de atrás abiertas de par en par. Si esa no es la entrada a Escobar, debe ser algo sacado. Y retrocedí inmediatamente, pedí ayuda al mismo tiempo que me había en el estudio. Le dijo, no encuentro la puerta adecuada. Me venó. Y me indicó esa que está ahí, como diciendo. El hospital, no se hace cargo de los objetos personales. que el paciente haya perdido. ¿Y qué va a llevar? ¿Objetos de valor? ¿Para qué? Bueno, yo no sé. Y sí, porque usted tiene que sacar las cosas para... ¿Pero nadie le pidió que traiga...? Yo traje las escrituras de los campos. ¿Y para qué? En pergamino. Para no dejarlas solas en la casa. Bueno, pero yo no soy responsable. Me tengo que hacer una tomografía y me dicen, ¿qué hago con las escrituras? A mí me pasó que en una operación, yo siempre llevo el anillo de compromiso. bien usted está comprometido sí lo felicito y entonces mi señora esposa me obliga a llevarlo a todas partes y voy sin el anillo a donde va sin el anillo y me obliga y me lo da y me lo pone bueno y qué pasó quiere decir que yo lo uso permanentemente bueno perfecto bueno en determinado momento me dan la anestesia. Bueno. La anestesia me iban a operar. La anestesia y yo veo que entra un ayudante muy hermosa. Una mujer. Una mujer muy hermosa. Por sus expresiones yo me diga que era una persona muy culta. Me saqué el anillo. Pero ya con la anestesia prácticamente. Ya con la anestesia. Obnubilado por la anestesia. que te saca las últimas reservas que tenés. Sí. Entonces ya no me importó nada. Bueno. Dije, yo me tengo que casar con esta mujer. Ah, bueno, mire. Y no va a aceptar si ve que ya estoy casado. La excusa típica de una mujer que te rechaza. Bien. Me saqué el anillo y ahí me dormí. Ahí me dormí. Por ahí me despierto. Sí. Menos estúpido. Bueno. Sí. Hagamos las cosas con respeto. No, no, está bien, pero no dejemos nada. Yo no te cago. Ni una palabra. Me hice la operación, fue un éxito. Perfecto. ¿En qué sentido? Claro. Me cosí, era aunque sea yo. Me fui a mi casa. ¿Qué es? Me dice mi señora esposa, ¿de dónde venís? lo digo cómo no te acordás me hicieron una operación del estómago vos y tus operaciones la verdad que tiene una mala onda en la posa de un periodista cuando yo ya me iba a la cama para seguir descansando ese y el anillo y y le digo Seguramente me lo habrán sacado después que estaba dormido por la anestesia y vamos a ir a buscarlo, seguro que lo tienen ellos. Sí, claro, más báte. Esa gente es libre. Vamos al hospital, nadie había oído hablar de ninguno de ellos. ¿En el quirófano los que trabajan ahí? Los que trabajaron ahí. Por ahí sale uno y me permite que le haga una radiografía. Sí. Me hace una radiografía. de donde me habian operado. Mira, me parece que... ¿Es este?, me dijo. No, no. ¿Y que va a ser? Por favor. ¿Que va a ser? ¿Unas rabas que comió? Parece que sí. No, eso que vio, a través de una radiografía todos los anillos parecen igual. Bueno. ¿Y qué estaba? Empezamos, lo puso, agrandó bien. Y empezó a leer de la parte de adentro. Estaba mi nombre, mi señora esposa. y una frase de Mario Benedetti. Pero no entra todo eso en un anillo. Eso es lo que me dijo el médico. Claro. Bueno, me operaron de nuevo. Pero, perdón, pero ¿cómo fue a parar el anillo? Disculpe, me dé que le haga esta pregunta íntima. A alguno de ellos, lo habrá que arrear o se le caer yo y no le dio importancia. Si mi mujer no fuese tan exigente... todavía yo estaría lo más fresco con el anillo. Hay gente que vive toda la vida con una tijera dentro del estómago. Ahora... Sí, mucha gente, me imagino. Ahora pasó algo muy tremendo cuando me hacían la radiografía. Justo entra la mujer ésta que me había interesado. La mina entró la... Mira la pantalla, ve el anillo. Sí. Me miras y me dice... Así que eras casado. No, no, no, no, cualquier cosa. ¿Cómo puede ser? Ya me parece que su historia tiene un poco de condimento. Y ahí me dijo una persona que trabaja hace mucho, señor Lumpita, me dijo con esta cara, usted sabe, me dice, la cantidad de objetos. ¿De objetos? Sí. Bueno, más a mi favor. Que durante las operaciones van a parar al coleto de los pacientes. ¿Sabe cuántas por año? ¿Cuántas? No, no sabía. No, bueno, es una pregunta que para qué lo dice. Pero deben ser muchas. Pero no sé si deben ser o no deben ser. Se supone que lo sabía. Y me dijo que un anillo no es nada. Claro. Imagínese si hubiera sido un reloj de bolsillo. Cada vez que quiere ver qué hora es, tiene que hacerse una placa. Sí, sí. Por favor. Ni le digo si es un reloj cucú. No se haga el vivo. No, no, no. No se haga el vivo. No haga chistes. ¿Qué se cree que es un programa humorístico? Escúcheme, usted cuando se va a operar, por lo visto lo operaron. Claro. Ah, pero todo esto. Sí, sí. Bueno, no, esto... Esto lo hicieron... ya digamos, porque sí. No, bueno, pero es mucho. ¿Cuántos puntos le dieron? ¿Cuántos puntos le dieron? Parece un gusano. 70 puntos. ¿70? Parece un 100 pies lo que le hicieron. Para mí... ¿usted se fijó que tenga todo adentro? Sí, por lo menos el anillo estaba. No, bueno... Si no le falta algo de intestino, un pedazo de algo... No, señor, ¿qué piensa? Dice... utilice las medidas de separación, cortina, bihombo... Claro. Eh... en situaciones de intimidad. Sí, claro, ¿por qué? Por ejemplo. ¿Una situación de intimidad cuál es? Y todo el tiempo ahí, ahí en un... Lo vamos a decirlo con todas las letras. Ahí está. Viene mi novia a visitar. Y está el otro paciente. Pero yo era casado. Supongamos. Bueno, bueno. Viene mi novia a visitarme. Bueno, agarro el biombo o el bombo. ¿Cómo se dice? El biombo. Bueno, o lo que sea. y lo pongo y me asomo y le digo al otro, sí, no es por nada, no, no es por nada, pero sí, no, bueno, escúchame, me cierro y ahí nos amamos, te vi recién cuando trajeron el papagayo y lo tuve que ver todo y ahora que viene tu novia me pones un piombo, jajajaja Este lugar, le digo por su amigote, acá hay gente con valenciente y no está todo para... Veo que se lo están tomando un poquito a la ligera. No, a la ligera no, lo que pasa es que yo ya me estoy yendo a Medani el Alta mañana. Bueno, sí, usted está allá, hace un mes le tendría que haber dado el alta y sigue acá. Además, me dijeron que usted levanta quiniela acá en el piso. Es una vergüenza, señor, uno no puede estar internado. Me hice amigo de todos los enfermeros, son divinos. Son los que me van a comprar puchos todos los días. Sí, bueno. La otra vez salió el 48 y el vejito de la otra cama que había jugado... No lo puedo cobrar. No, bueno. No, pero esto al final, ¿qué es esto? ¿Es un hospital o qué es? Por favor. Bueno. Estupendo este informe. Vamos a dar por terminado el informe. Bueno, muy bien. Gracias, doctor. No, de nada. Muchas gracias. ¿Quiere pasar a lavarse las mismas? No, está bien. Ya me estoy retirando. Lo que le voy a decir es que quizás, por algún lugar de la clínica, inclusive por algún resquicio de este teatro seminari, quizás pueda filtrarse algo, aunque sea un poco... del pensamiento ajeno. Vamos a hablar hoy sobre Sarmiento. Muy bien, que bien. Más bien sobre la hija de Sarmiento. Resulta que Domingo Faustino Sarmiento tenía una hija de la que poco sabíamos, Ana Faustina Sarmiento, que nació en Chile en 1832 durante el primer exilio de Sarmiento. Y su mamá fue María Jesús del Canto. Y la historia es la siguiente. Cuando Sarmiento estuvo refugiado en Chile, fue minero, después consiguió ser maestro y más tarde se hizo amigo del presidente Montt. Bueno, es un escalafón un poco violento. Pero mientras era maestro, se enamoró de una alumna. Y la pasión fue muy intensa. La chica, María Jesús del Canto, quedó embarazada. Él pidió la mano de la joven para casarse con ella, pero los padres que eran unos aristócratas le negaron su consentimiento porque Sarmiento en aquel entonces era un don nadie, un pobre tón, al menos en aquel tiempo. La familia de la muchacha quería mandarla a Europa para que tuviera la criatura y luego la diera en adopción. Más tarde pensaba regresar a Chile sin que nadie supiera de la zona. Pero Sarmiento se enteró de estos planes y empezó a insistir a la familia, diciendo que prefería que fuera, que la chica quedara a su cuidado, quedarse con el bebé. Y al final... se las arregló para que consintieran los padres de la muchacha. Y a esta chica, María Jesús del Canto, no la volvió a ver. Parece que después de eso, Sarmiento entregó la niña a su madre, no a la madre de la niña, a la madre de él, a doña, me imagino, a doña Paula, el barracín de Sarmiento. Y le dijo madre... a esta chica por favor dale la mejor educación posible, porque es mi hija, dice, ¿qué van a decir? Si justo mi hija, recuerdo a mí que yo iba todos los días al colegio, con mucho que yo hubiera. ¿Sí? Bueno, ¿qué van a decir después? No, bueno. Esta es la hija del sermiento, no viene nunca. Por eso. Muy bien. Así fue. Doña Paula. La bebé estaba en Chile, doña Paula en San Juan. Doña Paula fue en Mula, hasta un punto de la cordillera, y ahí le dieron a la chica y se la llevó a su casa. Y Ana Faustina aprendió inglés, francés, ciencias, historia, música y pintura. No, no ese día. No, no, todo a lo largo de muchos años. Fue alumna del Colegio Santa Rosa, que había sido fundado por su padre. Sí. Y lo hizo a propósito, Sarmiento. para que la aprobaran en todo. Nooo. Porque a ver, 6x8, mi papá fundó este colegio. Bueno, en 1842, Ana se instaló en Chile con sus tías, bienvenida y procesa. Mirá qué tías. Y allí completó su educación. En 1848, Sarmiento... Adoptó, recuérdese, a Domingo Fidel Sarmiento, hijo de su mujer, que es otra, se había casado él con Benita Martínez Pastorilla, con su primer marido. Y él lo adoptó, después filmaron esa película. Un buen día, cuando Ana Faustina cumplió 18 años, Sarmiento decidió presentarla en sociedad con un baile de gala. Luego Ana Faustina se casó con Augusto Bellin, un impresor francés amigo de Sarmiento, y tuvo seis hijos con él. Julio, Emilia, Augusto, Elena, Luisa y Eugenia. No ese día. No, más o menos. Por supuesto. A lo largo de los años. Bellin es una palabra interesante. Si hay alguno entre el público que sepa... el significado que tiene la palabra belín en el lenguaje popular, que levanta la mano. Yo de todos modos no lo voy a ver. ¿Hay alguien que lo sabe? Yo he escuchado, me importa tres belines a veces. ¿Y qué es eso? Eso es una cosa, me importa nada. Pero se usaba más como berretín. Y tiene tantos bellines ese tipo. Ah, está bien. Ya, no es un público ignorante, sino un público joven. Hay que ser muy anciano. Para acordarse de eso. Para haber oído alguna vez la palabra bellín. Hágase la siguiente experiencia. Pregúntese a una persona de 18 años, qué quiere decir Belín, y luego a una persona de 103 años. Pero bueno. Verás que ninguno de los dos responde. Bueno. Por favor. Bueno, esta chica, después de la caída de Rosas, se fue a vivir a San Juan, Ana Faustina, y enviudó tempranamente, parece que el marido murió en horas de la mañana, se puso a trabajar como profesora en la escuela Modelo. y fue directora de la Escuela Superior de Niñas, base de la futura Escuela Normal de San Juan. También participó en la creación de la Sociedad de Madres Cristianas y ayudó a las víctimas de la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires, cosa que no todos hicieron. Bueno. Ana Faustina Sarmiento también acompañó y cuidó a su papá en sus últimos años en el Paraguay. Ahora bien, Sarmiento murió, como todos sabemos, el 11 de septiembre de 1888 y al día siguiente de que sus restos llegaran a Buenos Aires, que fue en noviembre, su nieto, Augusto Belín Sarmiento, con el patrocinio del doctor del Valle, que tenía un estudio en la calle Defensa. Bueno, esto era dos cuadras de los tribunales que en aquel tiempo estaban en el cabello. Y este muchacho se presentó ante el juez y ahí nomás peló el testamento de Sarmiento y leyó. Y empezaba así. Tengo en forma exclusiva el testamento de Sarmiento. ¿Quién se lo dio? ¿Felipe Piña? Sí. En nombre del Dios Todopoderoso, yo, Domingo Fortuna Sarmiento, general de división de la República Argentina, declaro que siempre he reconocido por hija mía. a doña Ana Faustina Sarmiento, viuda de don Julio Bellín y nacida en Aconcagua, en Chile, siendo soltera su madre. Perfecto. Después dijo, después de tener esta hija con traje de matrimonio con don Neamenita Martínez de estado viuda, de la que he vivido separado por mutuo consentimiento desde el año 70. Y ahí empieza, aunque no lo tengo ese pedazo, una cosa que dice entre paréntesis, dice Sarmiento. No Sarmiento, el abogado que leía lo que le decía Sarmiento. Mejor no hablar de esta mujer. Eso lo estoy agregando. Ah, me parecía, no suena muy bien. Porque me parecía, lo que sí dijo es que vivían con esta mujer, de anterior mujer, vivían en separación de bienes, administrando ella lo suyo. Bueno, Sarmiento no quería ver a su mujer ni en figurita. Y en el testamento lo dejó claro, dijo, no quiero ver a mi mujer ni en figurita. Bueno, no creo que sí. No obstante, tener ellas bienes bastantes, existencia durante la separación. Todo esto decía el tipo. ¿La desheredó? No. Bueno. En el artículo 5 dice, los pocos bienes que poseo, lee el abogado de Sarmiento, Sarmiento es la fina. Los pocos bienes que poseo han sido adquiridos durante la separación de hecho. Y entonces ella no tiene derecho a heredar. por no haber introducido bienes al matrimonio y porque en todo caso tal derecho no existiría en mérito de la separación de hechos. Al final del testamento, Sarmiento recapacita y dice, bueno, para satisfacción de doña Benita Martínez, digo que a pesar de no tener ella derecho alguno a mis bienes, le voy a dejar parte de ellos, si se encuentra en situación de no poder vivir. Y además, sus bienes propios son mayores que los míos, mientras que a veces mi hija no tiene como su sitio. A las hermanas, Sarmiento le dejó una pensión de 30 pesos mensuales. ¿Qué hace con uno con 30 pesos mensuales? Bueno, pero ¿de a qué momento? Siempre hay un pretexto. ¿Usted puede vivir con 30 pesos? Pero no, pero... ¿Ya está? No, pero ya está, no. No, la pregunta. ¿Sabe cómo tiene que hacer el cálculo? Quiere agregar 80 ceros a 30 de esa época y le va a dar el número actual. Claro, que es casi nada también. Bueno. Y dispuso Sarmiento ya, mis libros, mis cuadros, mis bronceis, mapas, habrá dicho, que me pagan lo que quieran. No, dispongo que sean remitidos con sus estantes, si no llevan los libros los tiran por ahí en los pasillos, a la biblioteca Franklin Rouson, de San Juan, hay un barrio de San Juan, se llama Rouson. Al morir, como ven ustedes, su patrimonio era escaso. venía a la casa de la calle Cuyo, ¿cómo se llama ahora la calle Cuyo? No sé cómo se llama. ¿Sarmiento? Sí, señor. Ah, muy bien. ¿Se acuerda del tango cornetín? Para pasar el barrancón de Cuyo. y era ese. Ahora es Sarmiento. O sea, si la casa de Sarmiento hubiera quedado en una casa y llevara el nombre de otro prócer, se hubiera producido un conflicto. Sí. Porque Cuyo... Claro. ¿Quién va a saltar? Cuyo Gar era de Sarmiento, decían. Bien, la familia Cuyo. Sí, no, no, ahí no van a decir nada. Yo ahí... El hay que ser... Pero el pie se llamaba Rivadavia. Claro, entonces venían los descendientes de Rivadavia. ¿Qué es más Sarmiento que mi padre que... ..pidió un empréstito que todavía lo estamos pagando? No, no lo defiendas y mejor. El caso es que tenía también unos pesos en el banco, una casita en Paraguay, unos terrenos en San Juan y en Zárate también. En Zárate no había nada. Bueno, ese... Pero en serio, nada. Ya se llamaba Zárate. Y tenía también los muebles de su casa. Era muy austero para alguien que había ejercido la más alta magistratura del país. Ana Faustina Sarmiento murió en 1904, a sus 72 años en Buenos Aires. y está en el cementerio de la Recoleta, igual que su padre. Dedicamos esta charla de hoy no a Ana Faustina y no a Domingo Faustino, sino a María Jesús del Canto. La mamá. La mamá, que fue la protagonista de aquel viejo amor. Y le cantaremos para ella una tolada. que se llama justamente Tonada del viejo amor. Continuamos a la venganza, será terrible, estamos en Escobar. Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Atención porque este es un informe científico. Son 25, pueden ser menos o más. Curiosidades maravillosas de la naturaleza. Atención, viene a ser como un documental pero sin imagen. Quiero decirles que... Es un tema que a mí me interesa mucho y por ahí yo puedo agregar datos. Por supuesto, lo hemos convocado a usted por el gran conocimiento que tiene de la naturaleza y de otros temas. Pero porque ¿cuál es su disciplina? Yo nací el 16 de agosto, es el día de San Roque. Patrón de los perros. Pero bueno, de los perros. De los perros. Pero los perros no son los únicos de la naturalidad. Por algo hay que empezar. Todo camino empieza con un primer paso. Dijo la OC. Primero, la bioluminiscencia de los hongos. Es un tema de conversación. Sí. Para una mina, la primera vez, la primereta. ¿Usted sabe lo que es la bioluminiscencia de los hongos? No, mejor. Claro, debe ser algo de los perros. A algunos hongos, empezamos bien. como por ejemplo los del género armillaria, pueden brillar en la oscuridad debido a una reacción química llamada bioluminiscencia. Este fenómeno ayuda a traer insectos que dispersan sus esporas. Si estuviéramos en comandante espora, no lejos de Bahía Blanca, Bueno, pero... Cada vez que alguien de cómo atrai la luminescencia a los insectos con sus esporas, todos gritan. ¿Le puedo decir algo de los hongos? Sí, por favor, porque esto que acabamos de decir es mísero. Con todos los adelantos tecnológicos, científicos que hay, todavía no se puede determinar a ciencia cierta. ¿Qué es un hongo? Si es un vegetal o un animal. O una piedra. No, bueno. Usted tome un hongo en la mano. Sí. Lo aprieta. Sí. Si grita, es un animal. No, no, bueno. Es un animal, pero no es un hongo. entre sí? Entonces hablan. Y de qué forma? ¿Qué se dice? Y de qué hablan. Estoy aburrido, dicen, como un hongo. De sus cosas. Cosas de hongo. En un jardín brota un hongo, en la otra punta del jardín brota otro, entre ellos se comunican. ¿Qué tal? Ahora, en general están agrupados los hongos. ¿Cómo se llama el conjunto de hongos? Colonia. Muy bien. Colonia. Colonia quiere decir hongos en alemán. No, es colonia de hongos. Ahora, no sé cómo se llama la disciplina que se especializa en el estudio de estos artefactos. Fungilogía. Bulletlogía. Bueno, podría ser. No tengo mucho que decir de los hongos. Bueno, listo, déjalo ahí. La ciencia es una de las maravillas, bueno, que son luminosos. Luminosos, sí. En los lugares donde hay muchos hongos, la gente no gasta corriente eléctrica. No, bueno, no. Porque mete alguno de ellos bajo una campana de vidrio y se ilumina. No, me parece que es un velador el hongo, así iluminado, prácticamente. Bien mirado puede decirlo. Poder ser, ¿no? Ahora, el hongo tiene vida corta. ¿Y dónde termina el hongo? A veces agarran y arrancan un hongo y se esconde un hongo que está a 50 metros. Ahora, ¿y el hongo en el corazón? ¿Usted qué tanto anda que el hongo, el hongo? Sí. El hongo puede ser venenoso, puede ser medicinal, puede ser de muchas formas. ¿De qué otras? Puede ser, por ejemplo, inexistente. No, no. Es cierto que el hongo... Todavía no conocemos muy... Casi nada del hongo. ¿Y que lo dijo usted? El 10% sabemos de los hongos. ¿Es lo que dije yo hace media hora? No, no. Bueno. Dijo... Bueno. En media hora dijo buena noche. Yo estoy acá. Bueno, vamos a otras cosas. El elefante. El elefante y su memoria. Prepárense para las revelaciones inauditas. Muchas la sé, pero bueno. Los elefantes tienen una memoria excepcional, ya lo sabíamos. Si hay alguien que los acarició cuando el elefante era un bebé y ese hombre vuelve después de 70 años, lo reconoce. Sí. Qué raro, porque además era un niño. Bueno. Lo reconoce. Puede recordar rutas de migración y lugares de agua durante décadas. Por ejemplo, una canilla en el fondo. Sí. Un egresado de la Facultad de Ciencias exactas. Lo que pasa es que el elefante que se mueve en manadas y recorre largas distancias, no necesita de vialidad nacional y todas esas papadas. Sí, señor. Por eso hemos anulado vialidad nacional. Bueno, por eso le digo. Y otras dependencias, para aquelas que rían un elefante. Todo. ¿Usted cree que para ir a Buenos Aires un elefante... Ahora van a tener que aplaudir otra vez, van a ver. ¿Usted cree que un elefante de escobar...? Usted es un demagogo. No soy yo ese. Necesita la ruta 9 para ir a Buenos Aires. No, el elefante ya agarra directo. A campo traviesa. A campo es femenino. No. No, es que lo atraviesa. Qué linda campo que tiene. El elefante casi que es un animal perfecto. Bueno, vamos a ver qué dice acá. Esta memoria es crucial para su supervivencia. Estos animales son una familia de mamíferos placentarios del orden probos ideos, que a pesar de su apariencia simpática, avalada por el mal cine... tiene un cerebro mágico, yo también tengo uno en casa, que es investigado por la ciencia de 16 c. Pero claro, que lenta la ciencia. Terminó un informe. No, la cabeza que tiene un elefante, ¿sabes cuánto pesa un cerebro un elefante? Más de 20 kilos. Todo cerebro. Y sin embargo... No, que sin embargo, ¿qué? Esto quiere decir que no es cuestión de peso. Todos neuronas. Tiene una idea por kilo, más o menos. en la punta de la boca no le pusieron dientes al elefante a mal hecho y porque no tiene dientes en la boca, tiene la trompa ahí, termina en la boca y... pero la trompa no es la boca señor ¿cómo? no y no está en la boca pero no veo que la tiene abajo pero quiere que la con dibujito hay que mirarlo en el escuadrón y esto tampoco es la trompa, así que tengo que seguir haciendo la que no la trompa es peligrosa pero parece que hay... En los países donde hay muchos elefantes rondando por ahí, por ejemplo, no se toma Bermuda con maníces. Por eso es que todos ustedes lo comprenderán. El elefante... le roba los maníes. Ahora, si el elefante le roba los maníes, vamos a decirlo, a una persona. Si quieres ser feliz, como tú dices, no han aliés muchachos. No han aliés. Acaso maníes en este caso. Le roba los maníes con la trompa. Si usted dice que no tenía boca, ¿dónde se meten los maníes? Lo come con la trompa, que es como una membrana. No, no, no. No es así como... esa historia. Pero acá no hay más nada del elefante. Pero cómo, si no empezó. Lo que sabemos es que tiene mucha memoria y que come manices. La verdad es que esto de los manices lo agregué yo. Claro. No dice nada el informe entonces. No, no dice casi nada. Acá, a ver, Las Medusas Inmortales. Inmortales? Hecho por una marcha, seguramente. Claro, y ya la tenemos. Las Medusas Inmortales son quizá todas iguales. propio de una medusa que linda Salsa eh? si muy linda bueno no importa me llena de un espíritu oceánico acá dice la medusa turritopsis dormi es conocida por su capacidad de revertir su ciclo de vida volviendo a una etapa juvenil cuando se encuentra en peligro Usted, por ejemplo, es una medusa. Sí. Tiene 50 años. ¿Se encuentra en peligro? Vuelve a los 16 y está mucho más peligro que antes. Este proceso llamado transdiferenciación la hace teóricamente inmortal. Nada más. No, pero espere. Claro, claro. Ahí viene todo el tiempo. Ahí viene. Alguien le asusta, retrocede. No, mentira. Es raro. Si hubiera un bicho inmortal en la tierra esto sería... Además, ¿cómo sabés que la medusa volvió a su etapa juvenil? La medusa es una cosa que no se diferencia mucho. No, pero ya la medusa joven no tiene arrugas. Ninguna tiene arrugas la medusa. ¿Le puedo decir otra rareza de la naturaleza parecida a esta? Las lagartijas, por ejemplo, cuando uno las corre... La lagartija tiene como un dispositivo que deja la cola atrás y se va sin cola. Pero ya sabemos eso señor. Sin cola son los rabones. Pero eso me parece que es mentira también. Que mentira. No, no es mentira. ¿Se va a correr alguna vez, corrió una lagartija? No, pero deja la cola y la cola se queda moviendo para entretenerlo y la lagartija se fue. Pero uno ve que la cola se quedó moviendo y la lagartija se fue. ¿Qué hace el perseguidor atuto? Hace caso, vomiso de la cola. Bueno. Y sigue corriendo la lagartija. La lagartija se da vuelta y hacía así. Claro. Jajaja. Vente. ¿Qué te dije la cola? Te dejé la cola allá. Sí, claro. Y encima que... ¿Qué más querés que me saques? Claro. ¿Qué hago? Por favor. No, lo que pasa... Usted... Usted habla... Con la soglórmica clásica del mamífero. Sí. El que puede hablar. Bueno. porque es proverbial la falta de soberbia de la araña viudo negra. Bueno, póngase usted en la cabeza de un roedor, por ejemplo, que está persiguiendo una lagartija. El roedor está concentrado en la cola, no mira todo. Claro. Y se sorprende porque cree que son dos bichos. Imagínese... No se sorprenderá, yo el roedor me como la cola, que voy a decir. Imagínese si los humanos en nuestra huida... en el caso de que huyéramos. Dejáramos algo para entretener al perseguido. Se nos fueran cayendo cosas de a una. ¿Esto es suyo? Bueno, muchas gracias. No, señor. Bueno, dice, el pulpo mímico, el pulpo mímico Taumoctopus Mimicus, puede imitar... a más de 15 especies diferentes de animales marinos, como serpientes marinas, peces planos, medusas, para evitar depredadores. Bueno, justamente... Salvo que el depredador no sea muy delicado y se coma lo que haga. Claro, dice más sí. No le importa si es pulpo, medusa, gato, pato, gallareta. Sí. El pulpo es otro de los seres vivientes más inteligentes que hay, esto se sabe, pero prácticamente todo... La inteligencia del pulpo y la del elefante es proverbial. Ahora el pulpo y... Usted agarra un pulpo, lo mete en una pecera y le dice cómo van a salir los partidos. Ah, bueno. El pulpo cuando huye va dejando tentáculos. Sí. Tiene ocho chances. Sí, claro. Y después le vuelven a crecer. No sé, nunca se ha visto que un perseguidor sea tan perseverante. ¿Quieres saber otra rareza del pulpo? Tiene... En la cabeza tiene el cerebro y tiene los intestinos también. Y se nota. Como tantos que yo conozco. No, no es bueno, pero digo, tiene todo junto, el pensamiento y... Esta idea debe ser tuya, Lene. Los árboles caminantes. Ah, esto me gusta. En la selva de América del Sur, el árbol Socratea exorisa tiene raíces aéreas que le permiten moverse lentamente hacia áreas más oleadas. Aunque este movimiento es muy lento, claro, imagina si. Claro. Es una adaptación fascinante para la búsqueda de luz. Muchas películas tienen árboles inspirados en estos, en los Sócrates, que cobran vida y dan lentos y contundentes pasos. Es fantástico. Es una película sensacional. A mí me encanta. La historia de un árbol que sale a recorrer el mundo. ¡Qué lindo! Y un día están en una plaza de un pueblo, otro día en otra le da sombra. Qué hermoso, eh. A ver. Esta canción. En mis pagos hay un árbol que del olvido le llaman, donde van a despenarse, mi darita. moribundos del alma. o pensar en vos bajo el árbol Me acosté en la mañana y también la mitad Y me quedé así dormido Pero un árbol que camina es más significativo que un árbol que te has olvidado. Si usted pone una filmadora de cámara lenta, la pone a la noche en el jardín, cuando se esconde el sol, cuando sale, vería todos los movimientos de las plantas. cómo se va moviendo siguiendo el sol. Las plantas se mueven, justamente. Uno no lo ve. Eliotropismo se llama ese fenómeno. Exacto. Lo que pasa es imperceptible para el ser humano, pero... Pero es lindo que cosas fijas se muevan. Por ejemplo, yo había tenido una ocurrencia que era ciudades semovientes. ¿Me entiendes? Por ejemplo, la ciudad de Mar del Plata. Sí. En vez de tener que recorrer... 400 kilómetros para alcanzarla, si la ciudad de Mar del Plata se moviera, uno la puede esperar. Claro. Y se unió un montón de turistas ahí esperando. ¿Qué tal? Esperando a Mar del Plata. Sí, con la ladrita. Allá viene, mirá, allá viene. Qué linda idea. Y puede recorrer todo el país la ciudad así. Claro. Qué linda. En Mar del Plata, viajando sobre Mar del Plata. El cuento que yo había escrito era lo que pasaba en La Plata y cómo chocaba contra otras ciudades que andaban ahí. Al final, la ciudad de La Plata toma el río que lleva su nombre, Guilespi. No, el río de La Plata. Y sigue viaje hasta la costa de Normandía. donde está ubicada ahora. Actualmente. Actualmente. Ya no es tan barato viajar a La Plata. Ni vivir. Bueno, última consideración científica. Lo voy a elegir. El murciélago de la fruta está. Bueno, cursi. Ustedes elijan ustedes. ¿Te puede decir una cosa al murciélago? No. ¿Qué? Sí. El murciélago es ciego. No. ¿No ve? No evidente. Bueno, no evidente. Se maneja todo por radares. Radares, varios, varios. Ya que el murciélago inventó el radar. Los únicos giles me parecen que somos nosotros. Tiene boca el murciélago. Si emite un chirrido y según donde rebota el chirrido... Bueno, sabe a cuánta distancia está la pared. El murciélago frugívoro, que significa que se come la fruta. Fruta. Teropus. Piteropus. Tiene hipo. El que lo hice lo es. Tiene una envergadura de hasta un metro y medio. Sí señor. Acá hay un integrante de este grupo que salió corriendo y abandonó una casa por un murciélago que no tenía más de 10 centímetros. A calcule lo que le hubiera pasado con un murciélago de estos. Son colosales. Este murciélago se encuentra al sur del Sahara, en Egipto. Y está por verse si Egipto queda al sur del Sahara. Yo hacía ojito de buen cubero y le diría que no, que más bien queda al este del Sahara, y no al sur. Sí. Bueno, pero si seguimos así, nunca vamos a encontrar un animal con los datos malos que me dan. Y también en las costas de la península arábiga. prefiere permanecer en habitats que brinden cobertura forestal, oportunidades de descanso y abundante crecimiento de frutas. Estos murciélagos juegan un papel crucial, bla bla bla bla bla bla bla. ¿Y qué hacen? ¿Y qué comen fruta? ¿Cuál es la... Mide un metro y medio, señor. Ah, bueno. Esponja de mar vivas. Sí, señor. Son animales muy antiguos del planeta. Testigos mudos de casi todos los hechos de la humanidad. Todos los testigos son mudos. Claro, le preguntan y no dicen nada. Con todos los adelantos científicos, tecnológicos que hay, no se sabe si la esponja es un animal o un vegetal todavía. O una piedra. No se sabe y a nadie le importa. Bueno, está bien, pero quiero decir... Yo me estoy baneando. Por ejemplo, me estoy encaudando x área del cuerpo humano. Bueno, está bien. ¿Qué problema? A mí que me importa si es un animal o si es un vegetal. Por ahí preferiría que fuera un vegetal. Sí, porque a uno le da no sé qué. Bueno, se está refregando un animal. Se iba a pensar de mí. En cambio, los vegetales no piensan. Bueno, está la esponja vegetal. Le vio que hay unas que tienen forma de choclo. Me hizo asustar cuando hizo el girado. a comprar alfombras que parecen choclos. Y que inclusive tienen semillas, no sé de qué es eso, quién sabe. Se llama ponja natural, es ponja vegetal. Aquella que está allá. A ver, esta, o es un choclo. No, no, esto es un choclo. Usted debe decir esta. ¿Viene junto a ustedes? Sí, somos amigos. ¿A todos un señor? Claro, por ahí no me vio por la luz. No, no, sí, está bien. Laburamos juntos. No está bien, señor. ¿Viene a comprar una esponja con forma de choclo? Sí. O algo. Es para un regalo. Envuelvanme la para regalo, por favor. Creo que envuelta luce peor que desenvuelta. Usted envuélvamela. ¿Le pongo moño? ¿A mí? No, al regalo. Sí, póngale un moño en el medio. Esto es para una compañera que tenemos en la oficina. Está cumpliendo 47 años. Bueno, pero nadie había llevado como regalo de cumpleaños una esponja con forma de choclo. ¿Usted? No, digo en general, porque... Ah, no, pero esta es una fanática de limpieza espectacular. Y de... de todo. Sí, ¿por qué? Esta es especial para exfoliarse. Ah, más a nuestro favor. No, bueno. Sea lo que usted quiera decir. No, bueno, porque si ustedes... no sé cómo se exfolian los señores. No, no, no. Ella separada. Se separó. Bueno, ¿qué tiene que ver? Por eso le estoy diciendo todo. No importa eso. Pero, ¿usted se sorprendería si se mirara con una lupa? Sí, cualquier cosa, sí. Acabo de comprar una. Dígame que me tengo que mirar. No. Usted apúntese a alguna parte del cuerpo. Ya está. No, bueno. Mire, si no lo vamos a hacer con respeto, yo me voy a levantar y me voy a ir. Cuidado que hay sol, eh. Sí, güey. A ver si te pega fuego. Púchame. Usted tiene... ¿se enfoca a los poros y se sorprendería? de lo que va a haber, porque parece un paisaje lunar. ¿Sabes lo que yo vi? De cada poro. Hasta ahora toda la tecnología que hay, la ciencia, no pudieron descubrir cómo sale un pelo del medio de cada poro. ¿Vegetal o animal? No. A una piedra. Mire, hay un... Si quieres, se lo explico. No, no. Ah, sí. Está lo que se denomina el folículo piloso. que tiene a ver, para que lo entiendan todos. Ella es separada, la compañera nuestra. Tiene como un huevito, vamos a decirlo para que se entienda, sí, chiquitito. que ya concentra lo que va a ser el pelo de grande, digamos. Claro. Entonces el pelo le crece, le crece. El pelito y eso. Y así. Y lo demás. Pero si usted que lo que tengo que felicitar, todo lo que sabe en un negocio que vende esponjas, bueno, es un fenómeno. porque acá es todo para exfoliarse. Sí, me imagino. Pero mire toda la gente que tenemos esperando. Bueno, pero... Si usted se exfolia con esto, le quedan libres los poros, lo que quiero decir, y le vuelven a crecer los pelos. Bueno, vuélvamelo para el regalo de esta chica que confía en nosotros. Y el último. No hay más. No, bueno, no hay más. Pero tampoco sea así. ¿Quieres que le diga la verdad? Me pudiera. ¿El dragón azul le gusta? Los peces voladores, el Ia Justrit, el pez volador, no hago de nuevo la experiencia de haber quién sabe quién era el Ia Justrit. Los peces voladores pueden saltar fuera del agua y volar hasta 50 metros. Cómo inventaron los hermanos Wright o Santos Dumón el avión. ¿Cómo? ¿Viendo los peces voladores? Estaban mirando al mar y... Pasó un pez volador y ya, al otro día fundaron Boeing. No, no es así. No es mentira. No, no la sabes. Por favor, son exactos. No es así. ¿Usted sabe que con toda la tecnología y todos los avances de la ciencia no se sabe si el pez volador es un pez o un pájaro? O una piedra. Bueno. Si usted lo ve cuando está bajo el agua, dice, un pez. Sí, claro. Si usted lo ve volar... Un pájaro. Por fin, usted apuesta que es un pájaro. No, yo no apuesto en general, pero soy un hombre de ciencia. Ahora circunstancialmente vendo esponjas con forma de choclo. Pero ya va a pasar. Entiendo perfectamente lo que usted me quiere significar. Pero no me diga que no se ha emocionado con esta... con estas maravillas. La verdad que sí, y fue muy completo el informe y yo creo que a más de un oyente o un espectador lo desasnamos en temas de la naturaleza. Señores, vamos a hacer una breve pausa para dar comienzo al bailongo. Muy bien. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com pasión por el podcast