Bedtime Stories - Spanish - Age 3 to 5

Únete a Ella en una encantadora aventura a través de una mágica tierra de dulces, donde el regalo más dulce de todos es la amistad.

En este cuento encantador, Ella, una niña curiosa, conoce a Tilly, una sabia tortuga anciana que comparte una conmovedora historia sobre el poder de la verdadera amistad. Juntas, exploran las maravillas de la tierra de los dulces, desde ríos de chocolate hasta bosques de menta, aprendiendo que los lazos de amistad nunca pueden ser rotos por la distancia.

Con un bastón de caramelo mágico que conecta a los amigos a través de la tierra, Ella descubre la alegría de apreciar a sus seres queridos, tanto cerca como lejos. A medida que ella y Tilly crean recuerdos inolvidables, Ella se da cuenta de que la dulzura de la amistad es el tesoro más grande de todos.


Esta encantadora historia calentará los corazones de los niños y les recordará la magia inquebrantable de la verdadera amistad.
  • Enseña a los niños el valor de mantener las amistades, incluso cuando están separados
  • Fomenta la empatía y la comprensión hacia los demás
  • Destaca la importancia de hacer nuevos amigos y apreciar a los antiguos
  • Promueve el amor por la imaginación y la aventura

"La verdadera amistad es un tesoro que nunca se puede perder, sin importar la distancia".

What is Bedtime Stories - Spanish - Age 3 to 5?

Disfruta de cuentos suaves e imaginativos diseñados para calmar y captar la atención de los más pequeños. Cada historia utiliza un lenguaje sencillo y cautivador, con temas reconfortantes, ofreciendo una experiencia de escucha sin anuncios ni interrupciones.

Se publica un nuevo episodio cada día, trayendo nuevas aventuras para hacer de cada historia antes de dormir algo especial.

Había una vez, en una mágica tierra de caramelos, una curiosa niña llamada Lucía. A ella le encantaba explorar el colorido mundo a su alrededor, probar nuevos dulces y hacer amigos por donde quiera que iba. Un día, mientras Lucía saltaba por un campo de flores de piruleta, conoció a una sabia tortuga anciana llamada Tita. La tortuga tenía un amistoso brillo en sus ojos y una dulce sonrisa en su rostro. "Hola, Lucía,"dijo Tita, saludando lentamente con su arrugada mano."¿Qué te trae por esta parte de la tierra de caramelos?"Lucía sonrió y respondió,"¡Estoy buscando nuevas aventuras y amigos con quienes compartirlas!"Tita asintió y dijo,"Ah, los amigos son el caramelo más dulce de todos. Tengo una historia que compartir contigo sobre el poder de la amistad."Lucía se sentó junto a Tita, con los ojos muy abiertos de emoción. La tortuga comenzó su cuento, describiendo cómo una vez tuvo una querida amiga llamada Lulú que vivía en el otro lado de la tierra de caramelos."Lulú y yo éramos las mejores amigas,"dijo Tita, con una sonrisa nostálgica en su rostro."Explorábamos juntas los ríos de chocolate y los bosques de menta. Pero un día, Lulú tuvo que mudarse lejos, a la tierra de los pasteles y las galletas."Lucía frunció el ceño y preguntó,"¿No estabas triste cuando Lulú se fue?"Tita asintió y respondió,"Al principio estaba muy triste. Pero luego me di cuenta de que la verdadera amistad no conoce distancias. Lulú y yo encontramos formas de mantenernos conectadas, aunque estuviéramos lejos."La tortuga sacó un brillante bastón de caramelo de su caparazón y se lo entregó a Lucía."Este es un bastón de caramelo mágico,"dijo Tita."Cada vez que extrañes a un amigo, sostenlo cerca de tu corazón y piensa en ellos. Tu cariño los alcanzará, sin importar dónde estén." Lucía tomó el bastón de caramelo y lo abrazó con fuerza, sintiendo su calidez y magia. Pensó en todos sus amigos, tanto cercanos como lejanos, y sintió una oleada de felicidad en su corazón. Desde ese día, Lucía y Tita se convirtieron en las mejores amigas. Pasaban horas explorando las maravillas de la tierra de caramelos, compartiendo historias y riendo juntas. Y cada vez que Lucía extrañaba a un amigo lejano, sostenía el bastón de caramelo mágico cerca y les enviaba su cariño. Lucía aprendió que la verdadera amistad es un tesoro que nunca se puede perder, sin importar la distancia. Atesoró su vínculo con Tita y con todos sus amigos, sabiendo que siempre estarían conectados por la dulzura de sus recuerdos compartidos y la magia de su inquebrantable amistad. Mientras el sol se ponía sobre la tierra de caramelos, Lucía y Tita se sentaban juntas, viendo las nubes de algodón de azúcar pasar. Sabían que mientras se tuvieran la una a la otra y el cariño que compartían, cada día estaría lleno de la dulzura de la amistad y la alegría de las aventuras por venir.