Exclusivas de La Gaceta
Aquel viernes 27 de septiembre de 1935 alguien introdujo pedazos de estopa en los caños de los frenos de una locomotora que arrastraba 12 vagones y a las 7.50 llegaba a la estación El Provincial, sobre avenida Roca al 600.La locomotora 3003, procedente de Retiro, a cargo del maquinista Francisco Robledo y del foguista Juan Capein, llegó al andén de El Provincial a una velocidad de 6 km/h, pero no se detuvo. Llegó al punto terminal de las vías, derribó los postes de quebracho, siguió su paso derribando un árbol corpulento y después un muro que limitaba las instalaciones de El Provincial. Se detuvo en medio de la calle 9 de Julio al 900.A consecuencia del derrumbe de la pared, volaron ladrillos y uno golpeó en la cabeza a un niño de 4 años, Miguel Reyes, hijo de un foguista del ferrocarril, Cecilio Reyes, que vivía en San Martín y Buenos Aires (la esquina actual de Alsina y Buenos Aires), a una cuadra y media del lugar del accidente. Miguel fue llevado al hospital de Niños.Recuerdos fotográficos: 1889. Llega el tren “bullanguero” a la estación El ProvincialNo se publicaron informaciones en días posteriores sobre el estado del niño ni sobre la recuperación de la máquina y la limpieza de la calle.