Notas con audio

¿Qué es Notas con audio?

Exclusivas de La Gaceta

En Argentina, el sistema previsional es mucho más que un conjunto de leyes y normas que regulan jubilaciones y pensiones: es un verdadero contrato social que refleja el compromiso de toda la comunidad para cuidar a sus adultos mayores y garantizarles una vejez digna. Pero para que este sistema funcione de manera sostenible, es necesario comprender que la responsabilidad es compartida.Cada trabajador debe reconocer que sus aportes mensuales son la base que sostiene el sistema. Con frecuencia, estos aportes son vistos como una carga o un descuento que resta al salario de bolsillo, pero en realidad constituyen un pilar fundamental para la jubilación futura. Cumplir con las obligaciones formales y exigir que se registren correctamente es un acto de conciencia previsional.Los empleadores tienen el deber de pagar en tiempo y forma las cargas sociales y los aportes patronales, ya que estos recursos no son un simple impuesto, sino la contribución que asegura la cobertura de sus propios trabajadores y de toda la población que depende del sistema. Comprender también que quienes realizan una actividad considerada de régimen especial, llevan un aporte diferencial para poder acceder a la jubilación con una edad menor a la del régimen común y a veces con un porcentaje del sueldo, dependiendo de la actividad que se trate.El Estado, a través de sus poderes Ejecutivo y Legislativo, debe garantizar un sistema transparente, eficiente y justo, que administre correctamente los recursos y actualice las normas para adaptarlas a los cambios demográficos y económicos. La sostenibilidad del sistema es un objetivo que debe trascender gestiones de gobierno y convertirse en política de Estado pensada para la posteridad.Como especialistas en previsional, también podemos levantar la voz y aportar nuestras ideas que permitan que el sistema sega alimentándose de recursos genuinos; así es como desde hace varios años vengo sosteniendo que quienes perciben una pensión no contributiva por discapacidad o de madres de siete hijos, tendrían que realizar un aporte al monotributo social o promovido, como una manera de retribuir al Estado y alimentar al sistema, por la prestación que perciben sin haber contribuido! Claro que ello llevaría aparejado una modificación en la legislación vigente. A su vez, ese aporte a lo largo de los años les dará la posibilidad de acceder a la jubilación ordinaria una vez cumplida la edad jubilatoria. Esto permitiría fortalecer el fondo común y garantizar que ellos mismos, en el futuro, perciban mejores haberes. La idea es que todos, de una forma u otra, contribuyamos a mantener viva la rueda solidaria.La construcción de un sistema previsional sólido no es tarea exclusiva de técnicos y políticos. Todos podemos aportar ideas, proyectos y propuestas para mejorar el régimen jubilatorio. La sociedad civil, los colegios profesionales, las universidades y las organizaciones intermedias tienen un rol clave en el debate y en la generación de consensos que promuevan un sistema justo.