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Este podcast está destinado a los corazones inquietos que siguen buscando incesantemente el camino que iluminará su propio ser y el de las personas que lo rodean junto a las enseñanzas de Santa Teresa de Ávila
Vamos a ir recorriendo el camino de la vida junto con las enseñanzas que nos legó Santa Teresa de Jesús, una mujer sabia y fuerte ante las adversidades de la vida.
Su pensamiento, aún vigente, nos habla de una vida espiritual mucho más elevada y profunda que la que nos ofrece el mundo actual.
Te invito a recorrer un camino de reflexión y de autodescubrimiento junto a los pensamientos de una mujer excepcional: Santa Teresa de Jesús, primera santa proclamada Doctora de la Iglesia.
Te invito a redescubrir cada día que el amor de Dios no tiene límites, es un gran fuego que se expande, imposible de ocultar. Te invito a que seamos perseverantes, incluso en medio de la sequedad, de las dificultades personales o de las necesidades apremiantes que nos reclaman.
Santa Teresa de Jesús nos habla de una vida espiritual mucho más elevada y profunda que la que nos ofrece el mundo en estos tiempos. Ella quiere abrir el surco en aquellos corazones inquietos que todavía siguen en la búsqueda de un camino incesante para abrirse paso y encontrar la luz necesaria que ilumina el propio ser de las personas y aquellos castillos interiores en donde mora Dios.
Teresa nació en Ávila el 28 de marzo de 1515. Tras la muerte de su madre atraviesa un periodo en el que vive dominada por la “vanidad del mundo” y el culto a la superficialidad. El ingreso al convento de Santa María de Gracia, seguido de una enfermedad que la obliga a retornar a la casa de su padre, la devuelve a la vida espiritual en un proceso que culmina con su decisión de consagrarse a Dios. En 1535 ingresa en el convento de la Encarnación de Ávila, donde permanece 27 años.
El desgarro que le había producido la salida del hogar se le torna pronto en experiencia de un gozo que nunca la abandonaría.
En 1562 inaugura su primera fundación: el convento San José. Es el fruto de su experiencia mística, la palabra más vigorosa de la presencia de Dios en su vida.
Motivada por la necesidad de vivir en la luz, anclada en la verdad, Teresa comienza a escribir.
Nombrada Priora de San José, en 1563, se “descalza”. Continúa las fundaciones en diversos lugares de España y también la redacción de nuevas obras.
Teresa fallece en Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582. Pablo VI la proclama beata en 1614 y en 1622 es canonizada por Gregorio XV. En 1971, Pablo VI la nombra Doctora de la Iglesia.
Teresa nos ha dejado un gran tesoro, lleno de propuestas concretas, caminos y métodos para rezar, que, lejos de encerrarnos en nosotros mismos o de buscar un simple equilibrio interior, nos hacen recomenzar siempre desde Jesús y constituyen una auténtica escuela de crecimiento en el amor a Dios y al prójimo.
Como hizo entonces, también hoy la Santa nos abre nuevos horizontes, nos convoca a una gran empresa, ver el mundo con los ojos de Cristo, para buscar lo que Él busca y amar lo que Él ama.