Disrupción contada por mujeres y hombres súper aventureros que no temen dar giros en su vida para mejorar su entorno y hacer negocios que a veces salen bien. Tecnología de punta hablada simple y en español, desde México. Jonathan Ruiz, columnista y directivo de El Financiero y autor de Parteaguas, es el host.
Están a punto de escuchar a Katy Ramírez. Ella nació en la Ciudad de México y por decisiones propias y de su familia, terminó viviendo en Texas. Imagínense ustedes viviendo en una nueva ciudad, un nuevo país, muy distinto a la Ciudad de México, un pequeño pueblo, y que de pronto esos pequeños pasos que inevitablemente cada quien da, esas pequeñas decisiones, se convierten en un camino literalmente a las estrellas. Eso le pasó a Kathy y aquí se los va a contar. Con la expectativa de que ustedes, que ahora toman decisiones más frecuentemente, quizás se inspiren un poco. Esto es Parte Aguas número 7 y está dedicado a Anita Gale. En su memoria. Estamos tan cerca y tan lejos, yo no sé por qué cuando hablamos de tecnología en acento mexicano o en español, como que no nos creemos capaces de que tengamos las habilidades para abordar estos temas. Menos cuando hablamos de temas que están fuera del planeta, literalmente, temas del espacio. Pero si les contara que hay una mujer que ha tomado decisiones en su vida, que nació en México, que ya no vive en México por decisión propia, y que pasó incluso por vender inmuebles, pero luego terminó en el espacio. Una mexicana está haciendo historia en este momento, involucrándose en una industria que, ojo, todo el mundo piensa que el espacio es el futuro, claro que es el futuro, pero déjenme decirles que McKinsey, quizás la agencia de servicios empresariales más grande que existe en el mundo, dice que hoy ya es un mercado, hoy, hoy, 2024, de más de 600 mil millones de dólares. Para quienes les gustan los nombres en inglés, esto es 600 billion. Ese es el tamaño del monstruo de esta industria. Y Mckean sí misma, que insisto, parece una espía que se mete en todas las empresas del mundo, dice que en 10 años va a valer el triple. Entonces, pero ¿por qué? Bueno, nada más les doy una una pista. Dos fortunas enormes, enormes, tamaño Elon Musk y Jeff Bezos, o sea, los hombres que están siempre en el top 5 de los más ricos del planeta, adivinen a qué le están invirtiendo. Una pista, cohetes espaciales. Blue Origin, de Jeff Bezos y SpaceX, de Elon Musk, están compitiendo por ver quién es el primero que llega a la luna. Ojo, me han dicho algunos, no, pero es que eso es la luna y pues ni ahí estamos ahí, ¿no? Porque siempre están los que piensan que nunca llegó el ser humano a la luna o quienes dicen, no, pero pues eso, ¿por qué no han estado? Es que es raro que no hayan ido en 30 años. Pues claro que no fueron en 30 años porque era muy difícil para el gobierno de Estados Unidos seguir justificando un gasto en viajes a la luna cuando realmente no se le veía el propósito. Bueno, ahora hay propósito. Se piensa y con muchas bases en que se puede hacer, se pueden poner fábricas ya en la luna. Yo sé, yo sé, yo sé que suena eso como, sí, Jonathan, cómo no. Bueno, hoy vamos a hablar con alguien que nos va a decir por qué sí. Y ese alguien habla español y no solo español, español mexicano. Es Katy Ramírez de Spaceport MX, con base en Brownsville. Spaceport MX lleva por algo la MX porque tiene su enfoque en México y ella nos va a contar cómo, siendo una chilanga igual que yo, en algún momento decidió salir de la Ciudad de México y eso cambió primero su vida y luego decidió entrar al negocio espacial Esto es Parte Agua, soy Jonathan Ruiz, bienvenidos. Kathy Ramírez Kathy Ramírez, CEO Directora Ejecutiva de Spaceport MX. Antes de ir a Spaceport MX, tú naciste en la Ciudad de México. Así es. Naciste y viviste tus primeros años allá. ¿Qué pasó antes, los meses antes de irte, salir de la Ciudad de México? ¡Wow! Esa es la pregunta. Yo salí de la Ciudad de México, bueno gracias primero por la invitación y por todas las maravillas que has hecho sobre el espacio, pero yo salí de la Ciudad de México un diciembre de 2007. Mi mamá había fallecido en octubre. Entonces, todos aquellos que tenemos esta cercanía con nuestra familia, obvio todos mexicanos, sabemos que son de los momentos más duros. Y bueno, yo estaba casada, tengo un hijo, en ese tiempo mi hijo tenía 12 años, 10 años creo, y mi esposo consiguió un trabajo en los Estados Unidos, él es ingeniero industrial, entonces estaba en ese ramo de vámonos a trabajar a Estados Unidos, y yo dije, claro que sí, porque yo quiero salir corriendo del dolor, de la circunstancia, ¿no? Entonces, llego a Estados Unidos y me encuentro con una ciudad como Brownsville, que en ese tiempo era mayormente agrícola, donde la Boca Chica, la playa Boca Chica, sólo era un lugar donde ibas a pescar al hermoso, por si dicho sea de paso, ¿no? Y donde sólo era una área rural. Es el límite, está la boca del río Bravo, está la entrada del Golfo de México y en dos esquinitas que no nos separan más que un kilómetro tal vez, está México y Estados Unidos y era un cruce de pesca, era de tránsito de inmigrantes de mil cosas, esa era la función y Brownsville, pero fíjate que ya no pertenece a Brownsville, por eso se llama Boca Chica, porque esa región misma es Boca Chica, es independiente, es administrada por el Estado más que por la ciudad. Entonces, pues yo llego a esa ciudad y viniendo de la Ciudad de México, si no chilan a COVID, no acabas de decir, pues era aburridísimo, era aburridísimo y estaba acostumbrada al tráfico, a ir al cine, al teatro. Y de pronto llegas a una ciudad donde hay un cine, donde hay dos o tres restaurantes de cadena local, como todos los pueblos que COVID dice, o sea, Ustrin, conoces una ciudad, conoces todas, en ciudades desiertas, no te cuento. Yo me sentía en ciudades desiertas llegando a esa inmersión. Y bueno, mi hijo entró a la High School y se interesó en temas de STEM. Y yo obviamente venía de la carrera de negocios internacionales, trabajando en la aduana. Tenemos un negocio familiar de desarrollamiento de textiles. trabajábamos alta moda, entonces yo venía de Dolce & Gabbana, de Armani, de todo este mundo de alta moda y de pronto me pongo en esa situación, entonces yo tenía que hacer algo, además soy muy inquieta y muy curiosa, eso sí te puedo decir. Y conozco gente maravillosa, tomo clases de yoga y las personas que entré en un círculo, en el paso de los años, te lo estoy resumiendo, pero los primeros años fueron muy difíciles. Cuando sales de tu país y entras en una inmersión así, pues te suelen conocer la comida, después saber qué hay, después cuando te das cuenta que no hay mucho, crear tus propios círculos. En la primer burbuja de amigas que yo estuve, conocí a la Dra. Alma Miller, y ella daba clases de yoga, yo la conocí dando clases de yoga. Alba Miller. Alma Miller. Y ella estaba como fundadora, junto con el Dr. Frederick Pienek en la UTV en ese tiempo, la Universidad de Texas de Brownsville y habían fundado el Centro de Astronomía Avanzada. Consistía en el remoto, la función principal era que teníamos un control remoto del telescopio de adhesivo, entonces podía desde Brownsville tener con, obviamente con computadoras, obtener acceso a manipular el telescopio de Arecibo en Puerto Rico. El telescopio de Arecibo en Puerto Rico, que con el huracán, no me acuerdo que huracán, quedó fuera de circulación y ya no tenemos Arecibo. Jugó un papel fundamental en el descubrimiento de estrellas púlseres, clasificación de estrellas púlseres, hacía mijo en ese tiempo en la universidad y bueno todo este grupo de científicos que para mí eso fue lo que ahora sí que el parteaguas, hablando ya del parteaguas, fue un grupo que venía de Caltech, de MIT, teníamos al doctor Price, Richard Price, que fue la mano derecha de Kip Thorne, o sea ni más ni menos, teníamos un grupo de científicos que estaban en Brownsville por una razón que yo no me explicaba, ¿qué hacen aquí? ¿Cuándo? ¿Qué año era eso aproximadamente? 2008, 2000, no, 12, ya estábamos en el 12. Ya había pasado la crisis financiera, ¿no? ¿Así? De 2008 a 2009. Sí. Y tú en ese momento empiezas a adentrar por medio de tus relaciones sociales en Brownsville, que es lo que son las cosas. Sí, lo que son las cosas. Digo, Brownsville al final forma parte de esta zona del valle, ¿no? Del valle del río grande. Correcto, que pues se refieren a ella, al menos las personas que están en Houston, como una zona de escasos recursos dentro de Texas, ¿no? Porque si lo comparas con Dallas, que es una ciudad súper rica, ¿no? O con Houston, que es una ciudad pues muy petrolera, ¿no? Donde van a dar las fortunas de Chevron, de Chevron. Tenemos las dos ciudades más pobres de Estados Unidos. Número uno, Brownsville. Número dos, Harlingen. Somos vecinos. Y mira, yo te iba a decir Zapata, que una vez pasé por ahí y está bien pobre. Sí, Zapata no llega a Ciudad. Es un pueblito, sí. Entonces, los mexicanos tendemos a pensar que todo en Texas es rico. No. No. No. Estás hablando de una zona pobre de los Estados Unidos. Y me llama la atención porque es una zona muy concurrida por mexicanos, particularmente por Regio Montanos. Yo viví muchos años en Monterrey y los Regios solo tienen con dos palabras te dicen a donde se van de vacaciones es la isla ni siquiera dicen el nombre, nos vamos a la isla y se refieren a la isla del padre que está justamente cruzando este estero Puerto Isabel que llegas desde Brownsville entonces de esta zona pobre ahí curiosamente tuviste acceso a este telescopio que tú me digas por qué, que tuvieras acceso no sólo y control además de un telescopio que te permitía ver estrellas en esta zona pobre de los Estados Unidos. En el tiempo en que estamos tratando de comprobar la existencia de las zonas gravitacionales, que es el estudio de los remotos orígenes de las galaxias y del universo en general, o sea, estamos hablando del origen del universo. Este grupo de científicos decide estar ahí. Primer pregunta, igual que tú, ¿y por qué están aquí? Correcto. Número uno, el talento mexicano. Porque hay chicos fronterizos. Tú conoces la vida en la frontera, es un tercer país. Chicos que nacen en Estados Unidos, pero viven toda su vida en Matamoros, pero cuando llegan a la edad de la universidad, pueden cruzar y acceder a los derechos de ir a la universidad. Chicos que se van a vivir en la frontera porque es más barato y vienen de otras ciudades de México pero estudian, cruzan todos los días el puente para ir a la universidad. Son chicos con una vocación de estudiar, con un ímpetu, no siempre tienen muchos recursos pero hay hambre, le que decimos, de conocimiento, de deseo de superación, deseo de obtener todo aquello que para los jóvenes de la región está ahí. Hay muchos apoyos porque es una región precisamente pobre, underserved, o sea, de bajo atención del gobierno, 95% tal vez hispana, o sea, no te pierdes, no pasa nada si no hablas inglés, pero también eso lo mantienen un poco aislada. Entonces cuando yo conversaba con estos seres, y yo le preguntaba especialmente al Dr. Yené, que hasta hoy él es mi mentor. doctor frederick gene muy bien MIT, Caltech, JPL, NASA y la doctora Miller que es mexicana, especialista en frontera estuvo en todo, en mercatengue del tratado de libre comercio, asesora de presidentes, asesora de gobernadores y juntos crearon este sistema, este proyecto que era el centro de radioastronomía avanzada junto con otros doctores que estuvieron también en el estudio de las zonas gravitacionales que después terminó en 2017 culminando en ser un premio Nobel, el premio Nobel que llevó Kip Thorne y sus estudiantes, y hay un premio secundario para los estudiantes, no me acuerdo qué nombre es ese award pero ellos tienen ese pedigrí, por decirlo de una manera Son eruditos Sí, entonces llegan ahí, primero porque se puede poner ese control remoto. Segundo, porque les permite llevar sus estudios de investigación a un nivel de academia. Tú sabes, la relación de la investigación a la universidad es única. Texas tiene eso. Promueve la tecnología, promueve la educación. Tiene fondos también. Está en los fondos petroleros. Creo que la economía, según la economía más grande del mundo, ¿no? Entonces, hablamos de un ecosistema, y ahora voy a introducir esa palabra, un ecosistema que permite que tengas los recursos para tener al personal adecuado, a los talentos adecuados, darles el entrenamiento adecuado en un lugar que aparentemente no ofrecía nada, ¿no? Entonces yo empecé a conocer el doctor y me estaba tomando yoga. Éramos compañeros de yoga, pero él iba a la yoga ruda y yo iba a la yoga suave. Entonces nos encontrábamos saliendo. Fíjate, todo empezó social empezó social, y en ese tiempo... y por la yoga y por la yoga, y empezamos a tener, yo tenía un emprendimiento ya porque yo siempre he sido emprendedora, le hicimos cereal ya, ya, traigo... oye, ¿no sabía una posición que te costara trabajo en la yoga? claro, los parados de cabeza, los parados de cabeza, yo ahí sí, paso pero todo lo demás, arcos, dobleces, todo, doy clases, me certifique, todo o sea, me entré full, ya fui dentro yo a todo pero perdón, te interrumpí. Entonces ya estando allí en este entorno, socializando, conociéndolo la verdad desde la parte social y preguntando ¿y yo qué puedo hacer? ¿y yo cómo le puedo entrar? Tenía un negocio de catering en ese tiempo, entonces bueno, vamos a entrarle con el catering, hay que apoyar algunas visitas a los centros de NASA, lo que sea. Y ahí yo me doy cuenta, sencillamente que lo que está pasando en este movimiento, cuando ellos, ellos, el doctor Gené, principalmente estaba en un comité que trajo a Elon Musk a la región, ellos se encargaron de hacer toda la fundamentación escrita, buscar los fondos, hablar con senadores, con diputados, con gente del Estado, gente de Olen Gas, toda la gente que era importante para tomar decisiones, y decir, necesitamos que esta región potencialice y tenga como un motor de crecimiento la industria espacial, si tenemos Houston, tenemos Cabo Cañaveral cruzando línea recta de la isla del padre, porque no si geográficamente estamos, y dicho de ese paso Yucatán está en la misma área. Estamos grabando desde Mérida, Yucatán, por eso está diciendo que digamos para fines de que una extraterrestre que nos vea desde afuera estaría viendo a Brownsville y a Yucatán en la misma línea, en la misma línea, no digamos ahora vamos a ir con eso vamos a ir con eso lo prometo. Ahí lo dejamos como una semillita que se quede, entonces bueno pues ya en este entorno donde estamos ya empezando a conversar y yo empiezo a notar de qué se trata todo esto, veo dos cosas, uno es el desarrollo de infraestructura, que es lo que se empieza a hacer cuando traes una plataforma. Hacer conciencia en la sociedad de la importancia de un ecosistema que sostenga las actividades espaciales que va a traer SpaceX. Cuando digo un ecosistema, no solo estoy pensando en lo tecnológico, que el aeropuerto debe tener ciertas calificaciones, debe haber espacio. O sea, un aeropuerto chiquitito, tú te acuerdas seguramente si el aeropuerto de la isla del padre era pequeñito, entonces tenía que empezar a recibir más gente. Ahora hay vuelos hablando, no de casualidad, porque los vuelos a Pacá o Cañaveral. No había restaurantes, el centro estaba descuidado. Entonces, ¿cómo vas a traer a todo el pedigrí de la industria, a estos jóvenes vibrantes de SpaceX a una ciudad que no ofrece ni siquiera guarderías para los hijos, o la suficiente cantidad de casas, o un buen bar, entonces empieza un movimiento de inyectarle dinero a la ciudad, de traer este apoyo a la ciudad del gobierno estatal y los Moscos también a través de Fundación Mosc y empieza un movimiento que lo vivimos, ¿no? Y nosotros, yo me acuerdo en ese tiempo, está participando en los comités de estudiantes que se iban a graduar para juntar dinero para sus graduaciones y yo andaba ya en la onda, ya me había metido por el lado estudiantil y decíamos que vamos a hacer, vamos a proyectar el lanzamiento del Falcon, la prueba del primer Falcon, creo que era el 3 o el 4, y yo le decía a mis amigos, vamos a hacer un ascenso y el boleto cuesta 100 dólares. A ver, estamos hablando con Cathy Ramírez, CEO, directora general de Spaceport MX, una empresa que se encarga de dar servicios a la industria del espacio, aunque no lo crean, es una industria que existe y que paga 600 mil millones de dólares al año, que está en funcionamiento y vamos a hablar de por qué, además ella está aquí en Yucatán, en México, si ella se dedica a asuntos del espacio eso lo vamos a abordar hacia el final, es Kathy Ramírez, vamos a un corte y regresamos Spaceport MX es una institución, una empresa que se dedica a buscar oportunidades de negocio en el espacio. ¿Y qué creen? Está en México. ¿Y por qué? Pues porque hay una oportunidad enorme para México de hacer negocio. Y claro, me van a decir, no, pero eso está en el espacio, o sea, los mexicanos no, por favor. Bueno, pues hace 50 años los mexicanos no hacían partes para avión, hace 50 años los mexicanos no hacían coches. ¿Y qué creen? Pues que Guanajuato, Querétaro, Monterrey, Chihuahua y muchas otras ciudades viven de eso. ¿Qué tal si nos ponemos a pensar en lo que van a vivir en los próximos 20 años? Entonces, para eso está aquí, Cati Ramírez. Gracias, Cati. Y nos quedamos con que tú, primero, tenías un negocio de comida de catering para atender a la incipiente industria espacial, pues al final está hecha por humanos que tienen que comer, y tú los atendías en Brownsville, Texas, en un pueblo muy pobre de Texas y por tanto de los Estados Unidos. Y de pronto empiezas a atender también a estudiantes que estaban involucrados en ese ecosistema, ¿no? Y ahí es donde nos quedamos. ¿Qué pasó después? Pues ahí se detonó todo. Porque cuando yo empecé a trabajar con este grupo y empecé a involucrar a mis amigos, y empecé a ver lo importante y la influencia que uno puede hacer cuando tú estás trabajando en algo en lo que crees. Me di cuenta que principalmente los jóvenes que atendíamos eran estudiantes mexicanos, muchos con muchas dificultades para hablar inglés, aunque no lo creas, viviendo de aquel lado, estudiando en la universidad, todavía batallaban. Entonces yo me di cuenta que había una gran desventaja para nosotros como mexicanos, incluso los que tienen acceso al ecosistema y yo pensé cómo hago esto en México, obviamente fui con el comité y les dije oigan yo quiero hacer por lo menos déjenme empezar con los torneos de diseño de hábitats en el espacio diseño de hábitats en el espacio digo porque tú lo dices ya muy fácil Space-Saturn-Menos-Saturn lo tienes que dar a cucharaditas sí yo sé torneo de diseño de hábitats en el espacio. Entonces, ya pasaron todos estos años, ya andábamos por 2017, 2018, y yo ya estaba en otras actividades, ya estaba haciendo publicidad para Spanish Frontiers, que fue la primera aceleradora de negocios que se hizo en Brownsville para el espacio cuando Doctor Riener terminó esta etapa, donde llegó Elon Musk, se cambió la estructura de UTV, se convirtió a UTRGB, o sea, de Universidad de Texas en Brownsville a Universidad de Texas en el Río Grande Valley. Entonces se amplió el espectro, te hablo de esa inyección de dinero que vino, y entonces ya no servía esa universidad solamente a una región, sino que se unificaron varias universidades y formaron parte del sistema UT. Estar bajo el sistema UT es muy importante, porque un sistema universitario sostiene la investigación y sostiene toda esta investigación de frontera. Nosotros vamos a empezar a hablar ahora de tecnología de frontera, de industria de frontera, o sea, estamos en el límite de lo que se hace y de las tecnologías que están naciendo todos los días a una velocidad extrema. Entonces, bueno, nace esta otra organización en la que ya sale de la universidad el doctor Yané Conalma y vienen y forman esta que es una non-profit. Nos recuerdas los nombres doctor? Frédéric Genet y Alma Miller. Correcto. Y este y entonces ahí ya desde la non-profit específicamente diseñada para atraer educación y emprendimientos ya para desarrollar un ecosistema, fíjate todo lo que evolucionó, lo que detonó esta industria y tú no tienes nada que ver con la lanzadera y los Moss estallan cerrado lanzando sus cohetes, rompiéndose el alma para hacerlo real. Mientras nosotros acá fuera tenemos que atender un montón de necesidades, buscar el desarrollo de potencial humano, buscar el desarrollo de infraestructura para que ellos estén a gusto, para que no se vayan, para que no sea una población flotante sino realmente de ingreso a la región. Todo el mundo creció, los bares crecieron, los restaurantes cambiaron, empezamos a tener comida internacional, antes sólo teníamos comida regional, local, no Tex-Mex, y empezó a haber este boom, entonces yo lo viví, cuando a mí la gente me dice que el hombre no fue a la luna, es que yo he estado en los lugares donde están las rocas de la luna, yo he estado en momentos donde se habla de, es que trajimos esta tierra y está hecha de silicatos, y los silicatos es donde se siembra la comida, a mí no me pueden decir que no llegamos a la Luna. Yo he estado en lugares que he tocado lo que llegó a la Luna, he hablado con unos especialistas. Me tocó un día estar en un recorrido en Johnson Space Center con Norman Shafi, que fue el ingeniero que diseñó, ¡ay, qué emoción!, las máquinas, los engines del Saturno 5, con el que llegamos a la Luna. Y conversar con estos seres es una oportunidad única. Esa es mi parte aguas. Esa es mi parte aguas, Jonathan. Eso te cambió la cabeza. Eso me cambió la cabeza. Es que es muy importante. Estamos hablando con Kathy Ramírez, CEO de Spaceport MX. Es una empresa dedicada a dar servicios al espacio y a empresas que van al espacio. Es bien importante encontrarte, sea personalmente o a través de los libros, con experiencias. Digo, te comentábamos fuera del aire que recién leí el libro de Elon Musk que escribió Walter Isaacson y te habla de que Elon Musk de repente necesitaba tuercas para un cohete y se las vendían carísimas porque eran tuercas para cohetes espaciales y él dice no hombre ponle de coches, son iguales sirven para lo mismo y con eso le bajó un dineral al presupuesto para hacer los cohetes que ahora van y vienen a la Luna. A la NASA bajándose los penas. Sí, la NASA diciendo no. Está loco. Y lo que dicen los Musk, o sea, no nos deben de detener las regulaciones, lo único que nos puede detener es la física. Así es. Entonces, si la física dice que con esto se aprieta, a mí las regulaciones, bueno, hay una expresión muy mexicana para eso, me las paso muy por allá. Muy cerca. Entonces, y eso es lo que ha hecho él. Pero te das cuenta que son humanos tomando decisiones a partir de experiencias que cualquiera podría tener. Claro, hay gente que tiene más habilidades, otros tienen otras habilidades. Pero bueno, esa fue tu parte, Wasi. Descríbemelo, por favor. Conozco a toda esta gente, empiezo a tener conversaciones a mi nivel en ese momento, en el nivel que yo comprendía. Siempre he sido una persona muy curiosa. Yo he leído de todo, mi papá me inculcó bastante astronomía, entonces tengo mi foto de los cinco años con mi trajecito que decía NASA, o sea, siempre estuvo en mi incógnita, o sea, no sé, leo mucha ciencia ficción, veo todas las series y todo lo que tiene que ver con el espacio, pero yo no sabía que un día esto iba a ser para mí. Cuando empiezo a conocer a esta gente y hago preguntas, a veces pudieran parecer muy básicas, pero me doy cuenta que puedo conversar con ellos y que puedo preguntar cosas y que puedo aprender. Empiezo a ir a entrenamientos, empiezo a ir a todas las ferias, empiezo a leer todo lo que tiene que ver con el tema de hábitats, que era lo más digerible para mí, lo más accesible. Conozco a Anita Gale, que es la fundadora de Space and Competitions, que es la competencia más grande en el mundo para diseño de hábitats en el espacio. Lleva 40 años que existe, la fundaron ex ingenieros y ex científicos de NASA, de Boeing, mucho tiempo lo hicieron en los almacenes de NASA, en los grandes laboratorios, nos fuimos después a Kennedy Space Center, y después se hizo virtual en la pandemia. Entonces, mientras todo esto yo andaba ya ahí metida y ya me tomaban en cuenta, y ya iba yo a lugares y ya preguntaba cosas y ya estaba informada. Todavía no hacía Spaceport en México. Todavía no hacía Spaceport en México, yo trabajaba para Estados Unidos, yo hacía mi voluntariado. Eso era lo que yo accedí. Y si me preguntas cuál es el mérito, es decir, yo puedo levantar la mano. Necesitamos voluntarios para esto, yo. Entonces, ya, ya, tú, tú, ¿verdad? A ver, ¿quién convida? Yo. ¿Quién controla estudiantes? Yo. ¿Quién convoca para esta exposición? Yo. ¿Quién busca apoyos para eso, y llegó un punto en que yo empecé a ser de una forma muy humilde parte del equipo y empecé a hacer preguntas ya un poco más serias y pregunté la primera vez, ¿cómo puedo hacer esto en México? Y se hizo un silencio sepulcral, seguido de un pobrecita chica, y después, pero es de nuestro equipo, vamos a buscar, ¿no?, ¿por qué? ¿Por qué llevar a México un entrenamiento de diseño de habitación en el espacio? Y fueron así, eh. Tienes que aprender una cosa en la industria espacial. Es ruda, es cruel y es directa. No hay sugar-coated. Nadie te cubre la verdad con nada. Hay un respeto muy grande por la persona que eres, por la capacidad de recibir la verdad y de asimilarla. Entonces te dicen la verdad. No tienes un sistema, no tienes un programa de astronautas, ¿cierto? No tienes una compañía que está desarrollando cohetes, ¿cierto? No tienes industria espacial, te estás lidiando con la aeronáutica. No me digas que tienes industria aeroespacial, tienes aeronáutica. fue durísimo en ese momento yo dije por eso por eso y lo sé y me duele, me duele como mexicana me duele que me lo digas y conozco, conozco mi agencia, conozco lo que tenemos con recursos los que no tenemos también pero si te puedo decir que conozco a los estudiantes y conozco a todos los mexicanos que están trabajando en NASA o sé de ellos, no los conozco personalmente, pero sé quién está haciendo qué porque es algo que yo me dediqué a hacer. ¿Quién está haciendo qué en todo? Si tú me preguntas quién está haciendo qué en lo que sea del espacio, ahorita tengo muy claro por dónde, y si no lo conozco, lo busco. Entonces hice un inventario de lo que sí tenía después de esa conversación. Lo que sí le dije, conozco el talento, conozco a los estudiantes, he estado con ellos, ahora sí en estos últimos años que he andado pastoreándolos, los conozco y sé que ellos pueden y he visto que somos 90% mexicanos en este programa entonces porque no bueno entonces me trajeron la otra realidad las regulaciones internacionales la geopolítica el dinero de los contribuyentes americanos que no puede ir a los mexicanos entonces dije ok no no pedimos nada yo voy a hacer una empresa que sea autosustentable. Y lo único que pido es que me ayudes a entrenarlos. Para esta fuerza laboral que vamos a crear con esa intención, no estudiantes que estén en Research por 40 años y hagan doctorados y pidan apoyo. No, no, no. Muchachos que estén en la onda New Space, no espacial. New Space, que es industria privada, nuestro dinero, como Elon Musk, diciendo, es mi dinero, así ponga mi casa en juego, pero es dinero nuestro para crear un ecosistema que apoya a estos chicos. No sé cómo, pero lo voy a encontrar. Y me vine a México, y nada, por primera vez después de 15 años, ya me han pasado 15 años. Yo ya se me había olvidado cómo se hacía una empresa en México, SAT, impuestos, que tienes que tener una serie de regulaciones, un lugar, un misil fiscal, y entonces hay que tener computadores, equipo, ¡wow! Y dije, bueno, yo lo quiero, o sea, yo la verdad soy convencida de que esto lo tenemos que hacer y lo tenemos que hacer para ayer. Y hay una cosa que aprendí también de la industria. Nunca te dicen que no, nunca te dicen que sí. Te dicen, ¡oré! Empieza. Empieza y nos vemos en un rato cuando tengas algo. Y yo me vine y trabajé, trabajé yo creo que un año en conformar la empresa, ¿En dónde la conformaste? En la Ciudad de México. Yo pensé que la Ciudad de México iba a ser el lugar donde todo se iba a detonar. Llegas a la Ciudad de México intentando establecer, pues eso, la empresa Spaceport MX, pensando que ahí podría concentrarse esta industria. ¿Qué pasa después? Pues empiezo con la parte difícil, en ese tiempo Spaceport tenía otra... la única intención era traer a México los torneos. Logro conseguir aliados, la verdad, maravillosos, ahí fue donde empecé a conocer a la Agencia Espacial Mexicana, al Dr. Medina Tanco, en ese tiempo a ALCE, todo el mundo que estaba haciendo algo, entonces empiezo a conversar, empiezo a ver y también a medir, o sea, es mentira que yo dijera que yo traje el espacio a México, no, no, no, hay un mundo de gente que estamos empujando este movimiento desde unas trincheras muy específicas, pero también satélites, información, administración de datos, conocí amigos en la industria de desarrollo de datos y análisis de data del espacio, y conocí gente que está haciendo carga útil, eso me fascinó a mí, o sea, lo que es desarrollo de algunas posibles experimentos, como el Colmena. Ah, eso es lo que quería, fíjate que... Como Colmena. que tenemos un conocido, un amigo en común, Gustavo Medina Tanco, lo mencionaste hace un momento, él es doctor académico en la UNAM, pero tiene una característica particular, quizás ustedes se enteraron de que unos pequeños robots iban a ser, o fueron más bien, lanzados a la luna, hace tres meses, en este 2024, en una nave que se llamaba Peregrine, se llama Peregrine de Astrobotic, una empresa estadounidense. Esa nave estaba a su vez adentro de un cohete espacial que la lanzó al espacio, que era propiedad de ULA, una gran empresa espacial, con motores hechos por Jeff Bezos y su empresa Space Origin. Corríjeme si estoy mal, no. Pero bueno, el caso es que un producto mexicano iba entre productos japoneses e ingleses y bueno, de todo el mundo y sólo había un proyecto, vaya ya no digo mexicano, un solo proyecto de toda Iberoamérica iba ahí, que eran estos pequeños robots que tenían una misión de recorrer la luna para estudiar el regolito, el polvo lunar que ha sido hecho por montones de asteroides que han golpeado la luna y ustedes van a decir, y para qué, porque todo eso es material que vale, no oro, vale, vamos, vale no dinero, que evidentemente vale el dinero, pero vale la posibilidad de sembrar una aldea humana en la luna, porque tienes todos los recursos para hacer lo que quieras. Estamos con Cathy Ramírez, CEO, directora general de Spaceport MX. Perdón, pero ahí es en donde está la clave, porque él lo hace con los recursos que tiene, este proyecto Colmena, que son estos pequeños robotitos, y tú también con los recursos que tenías estabas formando una empresa en la Ciudad de México, una empresa espacial, que yo creo que cuando llegaste al SAT hicieron viscos. Vamos a un corte y regresamos. Estamos con Katy Ramírez, directora general de Spaceport MX. Katy Ramírez, tú estableciste quizás la primera empresa espacial de la Ciudad de México, no sé, ya me vas a decir, no sé, me equivoco, pero seguramente te han de haber visto raro, porque ¿qué hace un mexicano, una mexicana haciendo negocios espaciales? Llegas, tratas de establecerte tú que viviste siempre, bueno, en años recientes en Estados Unidos, tratas de volver a tu país, a México, y tratas de establecer una empresa. ¿Qué pasó ahí? Primero que nada, pues tenías que definir qué era tu producto, ¿no? Mi producto eran entrenamientos. Eran entrenamientos para jóvenes, que estuvieran interesados o no. Hasta eso, que no estuvieran interesados, tampoco es un limitante. En desarrollar algo que es un hábitat en el espacio. Acabas de hablar de Regolito, acabas de hablar de la Luna, acabas de hablar de todos los recursos que nos ofrece In-Situ, la Luna y otros cuerpos celestes. Entonces, un movimiento que viene muy fuerte ahorita, que nosotros llamamos New Space, que nace de pasar el espacio que era de orden del gobierno super regulado, a hacerlo económico, rápido y confiable, que son las tres R's de Elon Musk, ¿no? Rápido, reutilizable y reliable. Entonces viene este movimiento donde dice, necesitamos producir infraestructura para exploración más allá. Nosotros hemos salido a explorar aquí alrededor de nuestro planeta, hemos hecho algunas incursiones en la luna, pero no hemos pensado en la permanencia del ser humano afuera. Entonces empezamos ya a cuestionarnos en este nuevo movimiento del que cual encabeza Anita Gale en National Space Society y Space competitions que yo la conozco en estos años, la empiezo a escuchar y siempre siempre siempre recalcaba infraestructura y humanos, infraestructura y humanos, que necesita el espacio, infraestructura y humanos, que tienes que desarrollar infraestructura y humanos, yo dije no puedo desarrollar infraestructura es muy caro, es muy caro, no tenemos ni siquiera la infraestructura en México para crear infraestructura en el espacio, pero puedo desarrollar humanos. Entonces fui, si te das cuenta, mi proceso fue de eliminación. Quiero todo. Ah, no puedo esto, no puedo esto, no puedo esto, no puedo esto, pero esto sí podía encontrar mi nicho. Desarrollar humanos, desarrollar humanos con conciencia interplanetaria, desarrollar humanos jóvenes en el momento en que están decidiendo qué voy a hacer cuando sea grande pero que ya es en serio que ya tienen que escoger y dicen no, STEM no, nada que ver con STEM porque las matemáticas son muy difíciles, la física es muy difícil, entonces intervienes, es una especie de intervención en este momento de la prepa y les dices ok, no te tiene que gustar pero qué te parece hacemos este ejercicio, vamos a entrar a una competencia por eso tiene un componente lúdico, vamos a jugar a que somos contratistas de la NASA y que vamos a formar un proyecto en el cual se va a desarrollar un hábitat en el espacio en el 2080, en el 2070, en el 2050. Para todo eso se oye así como wow, y ok, no es un juego. Tenemos 35 especialistas de la industria espacial de los Estados Unidos. Tenemos el arquitecto de la Estación Espacial Internacional, el doctor David Chevron. Tenemos a Jack Cafford, que ahorita está el director ingeniero en jefe de la misión Starliner de Boeing, tratando de salir y que no salió, y que están lidiando con eso. Traemos gente de toda la talla que está haciendo todo lo que es posible para crear infraestructura en el espacio, gente que es especialista en robótica, gente especialista en automatización, estructuras no solo exteriores de un hábitat. Tenemos especialistas que nos enseñan por qué la gravedad es importante y diferente en cada cuerpo celeste, la radiación, qué hacemos con la radiación en el espacio, cuál es el objetivo del hábitat, ¿no? Entonces, empiezo a traer estos proyectos a México ya con la compañía formada, el equipo en Estados Unidos, que a mí se vale. Te vamos a dar en 2021 la oportunidad de que hagas el primero. Tienes que conseguir 200 jóvenes en edad de preparatoria, de primer semestre de preparatoria hasta primer año de universidad, ese rango que es el equivalente a high school, y los vamos a someter a un entrenamiento por cuatro días. Empezamos con un entrenamiento de cuatro días, a que en una inmersión virtual, porque estábamos ya en los tiempos de la pandemia ¿Qué año era? ¿2020? 2021 Correcto Estábamos terminando la pandemia, todo esto nació en el 19, yo empecé a hacer compañía y todo con la pandemia encima Entonces yo no paré, seguí ¿Qué te decían en tu casa? No quieres saber Cosas como cosas como, ay, eres muy linda, tú quieres hacer muchas cosas, bueno, sí, pues dale, tú dale, ¿no? O sea, también la verdad es que sí es un apoyo buena onda, así como diciendo, va a doler cuando caiga, ¿no? Pero, este, no, y sí hubo momentos en que decías esto no va, ¿no? Pero seguí, o sea, seguí, me monté en el proyecto de hacer digitalización con todo esto, porque antes nos metíamos en esos laboratorios que te cuento en NASA, y ahí nos metíamos con flipping bags por cuatro días con los ingenieros y todo, y todo el mundo se ponía a armar estas cosas, y ahora no teníamos la pandemia, pero bendito Zoom, bendito Discord, hicimos plataformas, bueno, hicieron en Expanding Frontiers y el Doctor DNA, y yo me dediqué a instrumentar México, y el Doctor DNA se dedicó a instrumentar todo lo digital desde Estados Unidos en Brownsville y yo estaba con todos mis niños en México y yo en Brownsville en el centro de control de Expanding Frontiers y Anita en Houston y todos los especialistas en Ohio, en Massachusetts, en todo el mundo pero era hermoso cuando hacíamos la inauguración. Estamos aquí porque queremos crear un hábitat en 2057. El primero fue un hábitat lunar en un tubo de lava en la luna para 300 personas es relativamente fácil, una habitación, una casa, un asentamiento humano para cuantas personas? era como para 500 personas, imagínense 500 personas, pues a lo mejor son las que caben en ingenieros mayormente, hijos no, familias ok, estaríamos en una cancha de fútbol probablemente, en donde pudieran caber esas personas en una razonable calidad de vida, ¿no? Sí, sí. Y tú les das la localización. Hay un formato que se trabaja en NASA que se llama RFP, Request for Proposal. Cuando tú vas a proponerle un negocio a NASA, así como fue Jeff Bezos o Elon, van y dicen, yo puedo hacer esto que tú estás haciendo con muchas complicaciones, dame el contrato. O sea, hace la licitación y tú le entregas el RFP, que no debe pasar de 50 slides, de 50 hojas, donde técnicamente y rápido me digas por qué tu proyecto es el mejor. Viene ahí el emprendimiento. Tienes que aprender a venderte tu producto, vender lo que estás haciendo, porque los ingenieros normalmente, bueno, todo la gente de STEM, le cuesta mucho trabajo. Proyectar sus proyectos, pasar sus proyectos y venderlos. Esta era del nuevo espacio, nos está forzando a todos a salir del laboratorio, de la biblioteca y a vender nuestras ideas rápido. Venderlas bien y convencer a la NASA de que por qué nos va a dar un millón o dos o tres o diez para hacer esto que nosotros estamos pensando que él ya está harto de intentar y no lograr y que al quitarnos y darle a la industria privada este contrato, él ya no quiere saber si regulas o no, él dice yo no fui, firmé un contrato ya como lo sé que lo sacó y todos ganamos y por eso se hizo más rápida la industria, entonces estamos replicando el modelo de New Space con jóvenes. Nos metimos esos cuatro días. Siento que me acabo de aventar un diplomado en dos minutos. Yo así sentía. Cada día, en cada comida. O sea, nosotros nos reuníamos para comer, para desayunar. A veces empezamos a desayunar a las nueve de la mañana y eran las seis de la tarde. Y decíamos, bueno, avanzamos. El punto uno, punto uno, punto uno. Es que eso que acabas de decir, de cómo se le vende un proyecto a la NASA, es de muchísimo valor y tú lo dices como si nada. No, es que llegamos a este punto ahora, pero... Y entonces tú haces tus slides, un documento de menos de 50 puntos. Sí, millones, 50 estudiantes, nosotros tenemos 200 estudiantes en 4 compañías, tienen compañías con los nombres icónicos de la industria cuando nació. Vulture Aviation, Dole Diner, Rob Donen, o sea, que tú le hablas eso a los ingenieros de la industria y saben, oh wow, los primeros que hicieron los primeros propulsores, los primeros que hicieron primera infraestructura, los primeros que pusieron un rover, un drone o algo, ¿no? Y entonces esos nombres ya les damos identidad a los chicos. Tú eres rockdoner. Los mezclamos que haya equidad de género, traemos chicos con lenguas originarias, que vengan de comunidades con pocas oportunidades, mayormente se inscriben 56% mujeres, orgánico. Tenemos deportistas, artistas, y ahorita vas a ver por qué. Entonces, llegan los 200, los mezclamos en cuatro compañías, les entregamos su RFP, ok, y el cliente quiere esto. Quiere que tú le diseñes un hábitat para 500 ingenieros que van a ir apenas a buscar la primera infraestructura para que reciban a los siguientes humanos, que ya van a venir a extraer regolito, que ya van a venir a explorar los cascos polares, a extraer agua y convertirla en combustible. O sea, las bases, fue el primer ámbito, el más sencillo. ¿Por qué es sencillo? Porque ya tienes un tubo de lava. En la Luna como en la Tierra hay estructuras subterráneas que en algún momento fueron conductos de lava de los volcanes. Al momento en que se termina de fosilizar esa área, cuando ya no hay lava, ya no está vivo, por decir, el volcán, crea una permeabilidad que lo hace ideal como los humanos. Y fíjate la analogía. Los primeros humanos vivimos en cuevas. ¿Por qué? Porque era el ambiente, el refugio natural. Los primeros humanos en el espacio vamos a vivir en cuevas. Vamos a vivir en hábitats. Diferencia de la Tierra es que aquí hay oxígeno, hay atmósfera y no tenemos que lidiar con la radiación y vas a un río y coges agua. Pero allá vas a tener que traer un traje para salir hacia donde quieras, vas a estar encerrado en un tubito chiquitito con un montón de gente, no vas a tener a tu familia, no vas a poder comer lo de siempre, el agua cuesta un cuarto de un millón de dólares subir una botella de agua, entonces vas a tener que buscar rápidamente recursos para generar tu propia agua, tienes que empezar a pensar en qué es la infraestructura estructura para que él siga esa comunidad avanzando. Entonces todo eso lo hacemos con los jóvenes. Traemos otros 35 equipos de especialistas que los repartimos en las cuatro compañías. Tenemos, los chicos tienen una infraestructura de una empresa. Hay un presidente de la empresa y cuatro vicepresidentes. Y obvio, todos quieren ser jefes hasta que son jefes. Estamos hablando con Cathy Ramírez. Cathy Ramírez es directora general de Spaceport MX, una empresa que se encarga de suministrar servicios de entrenamiento, educación para la industria espacial. Ella nació en México, pero de distintas circunstancias en su vida, parte de aguas en su vida, la llevaron a esta industria en la cual ella está haciendo ya negocios al proveer a la industria de gente capacitada para generar, ojo, hábitats. Hábitats que se dice muy sofisticado, pero pues al final es una suerte de casa, en donde la gente tiene que crear su comida. Ojo, en la Luna puede haber mucha agua, la gente no lo concibe así, pero consideren que hay montones de cometas que han golpeado a la Luna, y esos cometas están cargados de hielo, y allá pues se quedan incrustados en cráteres, vaya a saber ustedes en dónde, en dónde está el agua, o eso es lo que se cree con mucha seguridad, y esa agua se puede, con distintos elementos, entre ellos la luz solar, se puede derretir, la convierte en hidrógeno, tienes otros recursos, tienes, en fin, tienes recursos abundantes allá, pero tienes que hacerlo, como cuando aquí las abuelitas o bisabuelas tenían que hacer la mermelada y no podían ir al súper, ¿no? Y hacer el pozo. Exacto, o sea, o atravesar un pozo, aquí en Yucatán sabemos muy bien de eso......perforas para sacar agua, entonces......tienes que trabajar por las cosas......y después de que produces comida además......la comida sale por algún lado......tienes que preocuparte por cosas......hasta como donde vas a hacer popó......y cómo vas a hacer popó en la Luna......y eso debe ser contemplado en un hábitat... Por supuesto......y cómo vas a aprovechar......cuando a mí me dicen, es que la industria espacial......totalmente no tiene ningún sentido......gasta mucho dinero, no lo hace, es la que nos ha enseñado todo sobre reciclar, sobre reutilizar, incluso la popó, porque es un elemento que tiene cualidades que no existen en la luna y que te pueden servir desde un fertilizante hasta algunos compuestos que se han hecho para alimentación y cosas que no te puedes imaginar, pellets, hay un montón de cosas, pero entonces imagínate cuando en los tiempos de la aquella fiebre del oro que se venían haciendo pueblitos, mientras tú estabas yendo hacia allá, hacia California, para extraer el oro, estamos experimentando ese mismo movimiento, por eso se llama The New Gold Rush Area. Claro, y tiene sentido, ahora que haces esa analogía, es perfectamente lógico porque la gente dice, bueno, ¿y para qué vamos al espacio si aquí tenemos una tierra? Claro, tenemos una tierra y es fabulosa y yo quiero cuidarla por décadas, siglos más y que se mantenga pristina, si es pristina, si es posible. Y la industria la sacamos del planeta. Es decir, imagínense esto, y esto es real. ¿En dónde están guardados su mail? ¿En dónde está guardada su cuenta bancaria? ¿En dónde está guardado todo lo que no guardan en su computadora de la casa pero que saben que está guardado? su música, ¿no? Spotify, Netflix, ¿en dónde está guardado eso? en centros de datos. Esos centros de datos consumen un montón de electricidad y esa electricidad es hecha con gas o con elementos contaminantes, luego además tienen que enfriarla entonces necesita todavía más energía para enfriar esos cuartos en donde hay un montón de computadoras. Bueno, déjame decirles esto. Ustedes pueden obtener recursos en la Luna, sólo en la Luna, sacarlos de ahí en donde hay menos gravedad, es más fácil volar cuando tienes menos gravedad, llevarla a la órbita de la Tierra sin que llegue a la Tierra, y dejar ahí flotando un centro de datos que envíe datos a la Tierra a través de tecnología como la que tiene Starlink, justamente de Elon Musk. Y la energía la sacan del Sol, a través de paneles solares que se pueden fabricar con elementos que están en la Luna, en el regolito de la Luna. Lo que quiero decir, el hecho de ir a la Luna no significa traerse recursos a la Tierra. Ir a la Luna implica, en efecto, generar industria en la Luna para estar ahí, estar en la órbita de la Tierra e ir más allá. como el punto intermedio o el punto de descanso de los humanos en su viaje a Marte si quieren entonces esto no es ciencia ficción y evidentemente es ciencia pero también son negocios y es una cosa de la que se habla poco en México y lo podemos hablar en otra ocasión pero realmente los recursos están limitados a la mente no piensen que los recursos son billetes o oro eso no son los recursos, los recursos están en la mente y hay posibilidades infinitas perdón, te interrumpí, entonces están en la fiebre, segunda fiebre del oro vamos a llamar a la sede voy a decirte algo, porque hablaste de inmortal data, de los datos que se van a tener guardados en el espacio uno de los asesores que tuvimos en 2022 es David Casamatis David Casamatis es el fundador de inmortal data o sea, este señor que ideó esta idea de subir los datos al espacio y mantenerlos ahí, más seguro, lo que se llama datos para Deep Space, era el que asesoró a nuestros estudiantes mexicanos. El valor agregado a nuestro trabajo es que tenemos a la crema innata que está haciendo las cosas y lo hacen porque quieren. ¿Qué es lo que hicimos? Romper la idea de que México no lo necesitaba, que no era importante y que no teníamos tal vez... no dudo que hayan pensado que no teníamos las habilidades, ¿no? Bueno, paréntesis. Pero sí, estamos regresando a esta era del oro en la que estamos caminando, pero ahora hacia el espacio, y en cada parada estamos dejando un pueblo. ¿Tú te acuerdas cómo eran las películas del viejo oeste, no? O sea, traías unas carretas y la gente que en ese momento iba a hacer la infraestructura, que hay hasta películas de los irlandeses, ciertos migrantes suecos, alemanes, por eso fueron dejando su herencia a través de esos lugares donde fueron explorando. Fueron explorando, pero ya se quedaron. Ese es el nuevo espacio. Nosotros veníamos explorando, nada más hay que bonito, bye, foto, picture, bye. Ahora quédate. Haz infraestructura, aprende de ese entorno, no sabes si va a venir una ladera y se te va a deslavar y te va a llevar el pueblo, no sabes si de verdad hay agua suficiente, no sabes si hay animales peligrosos, no sabes nada, pero tú tienes que llegar y poner... en ese tiempo ponían el primer bar, ¿no? Lo primero que se ponían era un bar, ¿no? ¿Por qué? Porque era importante que los que están construyendo no se arten y digan que demonios hago aquí, no hay agua, mi familia está lejos, yo por qué, entonces ahí entra arte, entra diseño, entra actividades recreativas en el espacio, por eso tenemos gente de chiquitos que están en el espacio, están haciendo cosas de arte para el espacio, deportes de baja gravedad, todo lo que te puedes imaginar. Vamos a ir a un corte y vamos a regresar ya con la última parte en la cual nos va a contar qué está haciendo en Mérida y por qué... escuchen, escuchen... por qué Yucatán podría convertirse en un punto de lanzamiento de cohetes. ¿Qué tiene que hacer Yucatán en la industria espacial en este momento? ¿Por qué se piensa en Yucatán como un destino de inversiones espaciales? Yucatán, México, a tres horas de Cancún, para quienes no conocen esta zona. Una de las razones es porque Yucatán dijo que sí, porque nosotros andamos en todos lados, y hemos abierto ecosistemas, hemos empezado a hablar de poner los temas del espacio en Guanajuato, por ejemplo. Es el primer estado donde hemos trabajado ya por tres años consecutivos y nos ha dado frutos maravillosos. Y hace un año fui invitada muy generosamente por el doctor Narciso Acuña, que es el pegamento de todas las cosas en Yucatán. Y empezamos a hablar de este tema y nos ha recibido muy generosamente el estado. Tenemos clientes ya del estado trabajando en hábitats, ya tenemos finalistas en competencias internacionales que van en julio, dos jovencitos del estado de Yucatán, de una delegación de ocho que va a representar a México, no es poca cosa, es el 25% de la representación es del estado de Yucatán, han trabajado duro en sistemas de automatización para el espacio, nos vamos y por eso llegamos aquí, pero por qué Yucatán a nivel más macro es importante, primero geográficamente está colocado en un lugar privilegiado. Volvemos a este lugar donde estamos en referencia a las lanzaderas importantes cercanas a nosotros que es Cabo Cañaveral y el Centro de Desarrollo de Misiones Tripuladas que es el Johnson Space Center. Estamos en un triángulo, si tú piensas Yucatán hace un tercer punto entre Cabo Cañaveral, Johnson Space Center y Yucatán. Esa es una opinión personal de todo lo que yo he hecho, esto que te he contado, que he hecho mi caravana por todo el país, y yo siento que aquí es un lugar ideal. Viene una época, y yo creo que todo el mundo ya ahora lo sabemos, en que los lanzamientos son más de dos veces por semana. Hoy día es más de dos veces por semana hay un lanzamiento de algo en algún lugar. Específicamente en Estados Unidos y SpaceX es el que está sacando constantemente. Tenemos otros lugares como Guyana, en América Latina, que es de la Agencia Espacial Europea, Francia principalmente domina esa lanzadera, India está haciendo más económicos lanzamientos y muy, la verdad, muy bien, o sea, no le pide nada a nadie, está más económico. Sí, yo he estado allá, he estado de hecho en el Centro Espacial de India, me sorprendió, lo primero que me llamó la atención dije, no pues voy a un lugar súper moderno, no, yo dije, eso va a ser casi casi como una nave espacial de donde salen naves espaciales. Les juro que sus instalaciones se parecen mucho a esos viejos edificios del IMSS, del seguro social. Y dices, ¿cómo es posible que ellos lo hagan desde cualquier lugar? Y la ropa, ¿no te sorprendía? Todos sus trajes tradicionales. Sí, claro, los indios vistieron con... Ajá, los aris, las mujeres, muchas mujeres. Sí, sí, los aris, por ejemplo, es algo de ropa tradicional en India, que también pasa en Yucatán, que mucha gente sigue usando hipil, por ejemplo, o guayabera, pero si tienes razón y dices, es que nosotros también podemos, o sea, no por el edificio, no por la ropa, sino porque es mental, el bloqueo es mental, el bloqueo es mental, o sea, de verdad, eso lo he visto muchas veces en la vida, créanme, he estado en lugares que ni se imaginan, he estado en Davos varias veces, he estado junto a Bill Gates, les voy a contar esa anécdota después, he entrevistado a Larry Fink, he entrevistado a mucha gente, directores de bancos, después, son tan humanos como cualquiera de nosotros, el bloqueo que tienen ustedes en su cabeza, está en su cabeza, perdón. Y entonces Yucatán está en esa posición geográfica privilegiada, segundo, y te lo digo ya desde la experiencia de lo que hemos vivido nosotros, la infraestructura que ya existe de hospitalidad es muy importante, porque si nosotros aspiramos a tener una industria global, porque no lo vamos a hacer solos, como yo, yo no podría venir a dar un curso de hábitat en el espacio, necesito 35 especialistas de todo el mundo que tengan la experiencia de los mejores para que vengan, pero yo no les puedo decir que vengan si no es un lugar donde se los van a recibir bien, va a valer la pena volar desde el punto donde están 40 mil horas para llegar a un calor terrible, por lo menos hay que recibirlos bonito, hay que enseñarles la ciudad, hay que ponerse un hotel precioso, hay que permitir que el ecosistema florezca. La palabra ecosistema es el lugar que permite que un organismo crezca favorablemente. Si otro es nuestro organismo, es una industria poderosa, económicamente progresista y un motor, esta palabra me encanta, este concepto, porque es un concepto que es ya ahora viejo en Europa, pero apenas lo está retomando Estados Unidos, motores de crecimiento regional. Si tomamos esta industria con un motor de crecimiento regional tecnológico, dirigido a la tecnología, a la frontera del conocimiento, a la frontera de los negocios y tienes un ecosistema del que no te tienes que preocupar por invertir ya en restaurantes, en entretenimiento, porque ya existe, vas a traer a los mejores del mundo con mucho gusto. Entonces es sumamente importante para mí, en mi opinión, que tengamos esa, eso que tiene el mexicano, que es de recibir, ser buen anfitrión. Esto que tenemos, que la belleza del estado es, pues hay muchas cosas que ofrecer. Este mix entre historia, cultura, arte, antropología, arqueología y todo lo social, y lo ponemos a una industria, es el caldo de cultivo perfecto. Yo veo eso. Por eso es muy importante. Estamos nosotros en Brownsville tratando de producir ese efecto para que la gente se quede, porque los ingenieros vienen y se van. Entonces, su salario no lo gastan en la ciudad. Yo quiero que la ciudad también se quede en los ingenieros que van a venir de todas partes del mundo a hacer posible esta lanzadera que soñamos y que se quede en Yucatán, que empecemos a ver diversidad cultural, tercer punto. Y eso no solo Yucatán, la humanidad y los mexicanos no vamos a ser representados en el espacio porque no somos potencia. Es algo que me preocupa mucho. Estamos con Katy Ramírez, CEO de Spaceport MX, una empresa que entrega servicios para entrenar humanos que atiendan la industria espacial. Esto que acaba de decir Katy a mí me parece fundamental. Si no estamos en el negocio espacial, no vamos a existir en la economía en cuestión de 20 o 30 años. Hoy México existe en la economía mundial porque se preparó para hacer coches, se preparó para hacer computadoras, se preparó para hacer tecnología que mal que bien la vende al mundo. Si no nos preparamos en la industria espacial en 20 años no existimos. Vamos a ser pues un país pobre que estará vendiendo lo que pueda, piedras, por ahí cobre, oro, que ustedes creen que el oro vale mucho y sí en efecto vale, pero es un recurso limitado, siempre expuesto a los vaivenes de la economía y créanme, es muy poquito lo que participa en nuestra economía. Hoy México sobrevive gracias a la manufactura. El petróleo ya no da dinero y hay que pensar en qué nos va a dar de comer para los próximos 30, 40, 50 o 100 años. Por eso es importante la industria espacial que ya está funcionando. 600 mil millones de dólares es el tamaño de esa economía anual en el planeta hoy en 2024, no es el futuro, es hoy. En 2035 podría llegar a 1.8, 1.7 billones de dólares en español. ¿Eso qué significa? Pues es 1.7 trillón. Entonces estamos hablando de una economía enorme. Siento mucho placer de haber platicado contigo, Katy. Realmente es extraordinaria tu vida, yo creo que te debes de sentir muy satisfecha con ella, además está empezando esto entonces lo que vamos a ver de aquí adelante y lo que presumiré de este vídeo o este audio después va a ser mucho, cuando la gente se dé cuenta de la relevancia de tu trabajo yo creo que diré, sí yo me acuerdo, platicé con Katy aquella vez y hablábamos de algo que apenas iba a ocurrir, gracias por tus parte Aguas, Katy. No, gracias a ti vienen muchas cosas. Ya estamos trabajando en emprendimientos espaciales, bajando tecnologías del espacio para soluciones en la Tierra, para ser más justos también con los que vamos a quedar aquí. Yo los invito y primero te agradezco a ti por tu oído amplio, por tu inteligencia para entender los conceptos y la urgencia de lo que estamos haciendo, y yo los invito a todos que seamos todos advocates, defensores de México en el espacio. Imaginemos la representación que vamos a tener, los invito a que se imaginen un futuro que no vamos a ver seguramente, pero nuestros nietos y bisnietos y si no todos los jóvenes del futuro sean representados en su comida, en su origen, en sus lenguas, en su forma de vestir, en todo lo que somos, lo que se diga un mexicano en el espacio, que sea representado justamente. Y para eso tenemos que entrarle todos hoy, aquí y ahora, y vamos tarde. Entonces nadie está fuera de esta industria. Hay mucho que hacer. Necesitamos tan solo la conciencia. Este movimiento de hacer conciencia requiere de todos. Sí es una necesidad para todos, sí es un problema de todos, y sí todos podemos aportar una solución. Muchas gracias. Gracias, Katy Ramírez, CEO de Spaceport MX, grabense bien ese nombre. Esto fue parte de Aguas, soy Jonathan Ruiz, gracias, buenas noches.