Bedtime Stories - Spanish - Age 3 to 5

¡Únete a la curiosa Nora en una maravillosa aventura en su encantador pueblo de casas en los árboles, donde una mariposa mágica la lleva a un reino fantástico más allá de sus sueños más salvajes!
Cuando Nora se encuentra con una mariposa brillante, pide un deseo para explorar un mundo de maravillas. Tomadas de la mano, cruzan un portal hacia una tierra donde las manzanas acarameladas crecen en los árboles y los ríos fluyen con chocolate. Juntas, se maravillan con las vistas caprichosas antes de regresar a casa, con los corazones llenos de alegría y una amistad recién descubierta.
Los niños se deleitarán con el extraordinario viaje de Nora, encendiendo su imaginación e inculcando un sentido de asombro por la magia que espera ser descubierta.
  • Inspira la creatividad y el juego imaginativo
  • Celebra la alegría de la amistad y las experiencias compartidas
  • Fomenta la curiosidad y la apertura a nuevas aventuras

"¡No puedo creerlo!" Nora jadeó con deleite, sus ojos brillando de alegría.

What is Bedtime Stories - Spanish - Age 3 to 5?

Disfruta de cuentos suaves e imaginativos diseñados para calmar y captar la atención de los más pequeños. Cada historia utiliza un lenguaje sencillo y cautivador, con temas reconfortantes, ofreciendo una experiencia de escucha sin anuncios ni interrupciones.

Se publica un nuevo episodio cada día, trayendo nuevas aventuras para hacer de cada historia antes de dormir algo especial.

Érase una vez, en un pintoresco pueblito de casas en los árboles acurrucado en lo alto de las ramas, vivía una niña curiosa llamada Nora. Con su vibrante imaginación y amor por la aventura, Nora pasaba sus días explorando cada rincón de su encantador hogar. Una mañana particularmente soleada, mientras la suave brisa susurraba entre las hojas, Nora decidió aventurarse en el corazón del pueblo. Mientras saltaba por los senderos de madera, un destello de color llamó su atención. Revoloteando con gracia entre las flores estaba la mariposa más hermosa que Nora jamás había visto. "Oh, cielos,"suspiró Nora suavemente, sus ojos abiertos de asombro. Las alas de la mariposa brillaban en tonos de púrpura y azul, como si hubieran sido pintadas por el artista más talentoso de toda la tierra. Nora se acercó lentamente a la mariposa, su corazón latiendo de emoción."Hola, pequeña,"susurró con dulzura, extendiendo su mano. Para su sorpresa, la mariposa revoloteó más cerca, posándose delicadamente en la punta de su dedo."¡Nunca he visto algo tan MÁGICO!"exclamó Nora, su voz llena de asombro. Mientras admiraba la belleza de la mariposa, una idea destelló en su mente. ¿Y si esta mariposa pudiera llevarla en una aventura más allá de sus sueños más salvajes? Con un brillo en sus ojos, Nora cerró los ojos y pidió un deseo."Por favor, querida mariposa, muéstrame un mundo de maravillas,"dijo suavemente, su voz rebosante de anticipación. Como si entendiera su petición, la mariposa emprendió el vuelo, dando vueltas alrededor de Nora en una danza hipnotizante. De repente, un portal brillante apareció ante ellas, invitándolas a cruzar. De la mano de su nueva amiga mariposa, Nora respiró profundamente y cruzó el umbral. En un instante, se encontraron transportadas a un reino fantástico donde los árboles daban manzanas de caramelo y los ríos fluían con chocolate."¡No puedo creerlo!"exclamó Nora con deleite, sus ojos chispeando de alegría. Juntas, Nora y la mariposa exploraron esta tierra maravillosa, probando los dulces manjares y maravillándose con las caprichosas criaturas que la habitaban. Mientras el sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo en una impresionante variedad de colores, Nora supo que era hora de volver a casa. Con una sonrisa de gratitud, se volvió hacia la mariposa y dijo suavemente,"Gracias por esta increíble aventura. Nunca la olvidaré." La mariposa agitó sus alas, como devolviendo el sentimiento, y juntas atravesaron el portal de regreso. En un parpadeo, Nora se encontró de vuelta en su amado pueblito de casas en los árboles, el reino mágico ahora un preciado recuerdo. Desde ese día en adelante, Nora llevó la maravilla de su aventura en su corazón, sabiendo que con un poco de imaginación, todo era posible. Y cada vez que veía una mariposa, sonreía, recordando el extraordinario viaje que habían compartido. Cuando Nora se acostó esa noche, su corazón lleno de alegría, susurró un suave buenas noches a su amiga mariposa, dondequiera que estuviera. Con un suspiro de satisfacción, se quedó dormida, sus sueños llenos de la magia de las posibilidades sin fin.