En una noche iluminada por la luna, Oliver descubre un brillante cristal que lo guía hacia un encantado jardín de hadas. Con la ayuda de un sabio y viejo elefante, aprende a seguir su corazón y a creer en el poder de la maravilla.
En el jardín de las hadas, Oliver es recibido por las hadas resplandecientes que han estado esperando a un niño con un corazón verdadero y maravillado. Pasa horas explorando, riendo y descubriendo la magia que lo rodea.
"Nuestra magia de hadas velará por tus sueños y siempre los mantendrá brillantes".
Disfruta de cuentos suaves e imaginativos diseñados para calmar y captar la atención de los más pequeños. Cada historia utiliza un lenguaje sencillo y cautivador, con temas reconfortantes, ofreciendo una experiencia de escucha sin anuncios ni interrupciones.
Se publica un nuevo episodio cada día, trayendo nuevas aventuras para hacer de cada historia antes de dormir algo especial.
HabÃa una vez un niñito muy curioso llamado Oliver a quien le encantaba explorar. Una noche de luna, Oliver se aventuró a la playa cerca de su casa. La arena se sentÃa fresca y suave bajo sus pies descalzos. A lo lejos, vio algo que brillaba suavemente entre las dunas. "¿Qué será eso?"se preguntó Oliver, acercándose para investigar. Al llegar, vio que era un hermoso cristal que resplandecÃa con una luz suave. De repente, Oliver escuchó una voz amistosa que decÃa:"¡Hola, pequeño aventurero!"Oliver se dio la vuelta y vio a un sabio elefante parado junto a él."Hola,"respondió Oliver con una sonrisa."Me llamo Oliver. ¿Sabes qué es este cristal brillante?"El elefante asintió y dijo:"Ah sÃ, ese cristal es muy especial. Cuenta la leyenda que puede guiarte a un jardÃn secreto de hadas, si tu corazón es puro y lleno de asombro."Los ojos de Oliver se abrieron con emoción."¿Un jardÃn de hadas? ¡Qué maravilla! Pero, ¿cómo lo encontraré?" "El cristal te mostrará el camino,"explicó el elefante con dulzura."Sostenlo frente a ti y sigue su luz guÃa. Pero recuerda, sólo aquellos con un corazón que cree pueden entrar al reino mágico de las hadas."Oliver le agradeció al bondadoso elefante y recogió el cristal con cuidado. Lo sostuvo frente a él. El cristal brilló con más intensidad y apareció un sendero resplandeciente que se adentraba en las dunas. Con un suspiro profundo y el corazón lleno de ilusión, Oliver comenzó a seguir el camino iluminado, mientras el elefante lo miraba sonriente. El sendero llevó a Oliver entre las ondulantes hierbas playeras y sobre las dunas. La brisa nocturna era cálida y dulce, con aroma a flores de luna. Los pies de Oliver casi ni tocaban el suelo de lo ansioso que estaba por descubrir el jardÃn de las hadas. Después de un rato, Oliver notó que el brillo del cristal se intensificaba cada vez más. Al levantar la mirada, se quedó boquiabierto de asombro. AllÃ, acurrucado entre dos resplandecientes dunas, estaba el jardÃn más hermoso que jamás habÃa visto. Flores brillantes de todos los colores se mecÃan con la brisa, sus pétalos resplandecÃan como luz de estrellas atrapada. Delicadas setas formaban pequeños corros de hadas. El aire vibraba y chispeaba con magia. Al entrar Oliver al jardÃn, fue recibido por el suave tintineo de risas de hadas. Docenas de hadas resplandecientes revoloteaban y danzaban entre las flores, dejando estelas de magia tras de sÃ."Bienvenido, Oliver,"dijeron las hadas, con voces como campanitas."Hemos estado esperando a un niño con un corazón puro y maravillado que encontrara nuestro jardÃn especial."Oliver rebosaba de felicidad. Pasó horas allà entre las hadas, riendo, explorando y descubriendo todo tipo de cosas maravillosas. Pero después de un tiempo, comenzó a sentir mucho sueño. Una de las hadas revoloteó hacia él y le sonrió."Recuesta tu cabecita somnolienta, dulce Oliver,"dijo con ternura."Nuestra magia de hadas velará tus sueños y siempre los mantendrá brillantes." Oliver se acurrucó entre las suaves y perfumadas flores y poco a poco se quedó dormido, rodeado por el resplandor de las hadas y de su cristal mágico. Y desde esa noche, siempre que Oliver sostenÃa su cristal y recordaba la magia de las hadas, sus sueños se llenaban de maravillas, asegurando que despertarÃa con un corazón listo para otro dÃa de exploración y alegrÃa.