La Venganza Será Terrible (oficial)

La Venganza Será Terrible. Programa del 20 de julio de 2023.

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  • Cosas que los invitados a una boda no deben hacer 

What is La Venganza Será Terrible (oficial)?

Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.

La venganza será terrible.
Buenas noches, amigas y amigos. Así comienza La venganza será terrible.
Estoy observando a través del vidrio, a través de un vidrio que he traído a tal efecto,
a mis compañeros de trabajo Gillespi y Patricio Barton, que están conversando amigablemente
sobre temas de la filosofía, el arte, la ciencia, la física, la química, etc.
Sí, porque antes de salir al aire tenemos una plática amable con Gilles.
Sí señor, claro, por supuesto.
Muchas veces transita a temas filosóficos.
¿Han decidido ya los temas?
No, nosotros no decidimos nada, acá no decidimos nada.
Claro, es evidentemente la directiva de la radio que nos imparte órdenes.
Ya están llegando los nuevos temas que tenemos que tratar, así que nos vamos a disponer a eso.
Bueno, hay información, ¿no?
Anuncios muy importantes.
Explota, explota internet.
Explota, explota mi co, explota, explota mi corazón.
Cómo me gustaba esa canción.
Explota, explota mi co, explota, explota mi corazón.
Nuestro sitio, el sitio oficial de La venganza, que es lavenganzaseraterrible.com,
por suerte está muy concurrido.
Flamante sitio oficial.
Antes no estaba y ahora está.
Realmente nos escribe gente que incluso quiere comunicarse con otras personas
y aparecen ahí.
¿Por qué es importante? ¿Cuáles son las prestaciones que tiene esto?
Es la central.
¿Es la central? ¿Por qué desde ahí?
Podés ir a Spotify y es importante que nos sigan en Spotify.
Es gratis todo eso.
Nos seguís en Spotify y nos escuchás ahí.
O en YouTube también te suscribís al canal y escuchás La venganza por YouTube.
Si querés ver un programa, el otro día está.
Está ahí.
Ya lo encuentran ahí.
Está ahí.
Y si lo seguís y todo te va a aparecer en la central.
Hay programas de antes, hay programas incluso de después.
Del futuro.
Del futuro.
Y hay otras cosas muy importantes que hay en lavenganzaseraterrible.com.
Tienen un link directo al WhatsApp de los oyentes,
donde nos pueden escribir a cualquier hora desde cualquier parte.
Y links también de las presentaciones que hacemos de cuerpo presente.
Sí, señor.
En los distintos teatros de la República Argentina, del Uruguay y otras naciones.
Ahí están todas las fechas, las entradas, todo.
Por ejemplo, ahora que vamos a estar en Wuhan.
¿Cuál es nuestra próxima hazaña?
Ahora vamos a Vellaneda, está agotado.
¿Está agotado otra vez?
Sí.
Pero ahí debe haber algo raro.
No, qué raro.
Cuando usted va está lleno de gente.
¿Cómo puede ser?
No hay nada raro.
Yo soy una señora que ya fui varias veces y siempre me dicen lo mismo.
Está agotado, me dicen.
Yo me voy hasta Vellaneda.
¿Y cómo puede ser?
Pero ¿por qué no va al Teatro Regina, que estamos la semana que viene?
Ah, ¿dónde queda?
Porque yo vivo en la Avenida Santa Fe y Libertad, justamente.
Justo ahí.
Justo en la esquina.
Bueno, no hay más.
A Vellaneda no le voy.
Le hice la cruz.
Bueno, igual está todo en avenganzaseraterrible.com.
El 27 estamos en Buenos Aires, en el Regina.
Y luego estaremos en Wuhan el 3 de agosto.
Y muy pronto también en San Isidro.
Y en el Palomar, en Ciudad Jardín.
Wuhan fue una fecha que se reprogramó.
Claro, ¿cierto?
Claro.
Toda una historia que no viene al caso ahora.
No, pero esto lo digo en virtud de que hay muchos oyentes que dicen
que cuando se suspendió la fecha no la reprogramaron.
Bueno, ahí tienen.
Acá está la prueba.
Ah, bueno.
Porque no hablan ahora.
Claro.
Cuidado que en virtud de los acontecimientos y de la voz del Señor,
no sé si no la volvemos a reprogramar.
Está en la cuerda floja la fecha.
La volvemos a reprogramar, me parece.
Bueno.
A Wuhan.
Bueno, lavenganzaseraterrible.com.
Ahí ingresen, por favor, y van a ver todo el parque de atracciones venganceras
que hay ahí.
Tenemos ahora anuncio de funciones, amigas y vecinas,
como, por ejemplo, Requiem de Anok Levin,
que está todos los lunes a las 20 horas.
Sí.
Quise decir 20 horas.
Sí, señor.
Y yo lo logré.
En el Teatro Área 623, que queda en la calle Pasco, 623, justamente,
dirige Mercedes Moncarch y actúan Marcelo Rodríguez.
Hola, ¿qué tal?
¿Qué tal?
Roberto Mosca, Elena Petraglia, Melissa Hoss, entre otros.
Quiere decir que también va a estar Víctor Heredia.
No, señor.
A mí me dijo Víctor Heredia que cada vez que ponen entre otros es él.
No.
No lo diga así que van a reclamar la presencia de Víctor Heredia en la obra.
Bueno, así que no se olviden.
Requiem de Anok Levin, los lunes a las 20 en Área 623.
Hay también teatro infantil, Comifusas se llama,
teatro infantil y circo al mismo tiempo.
Sí.
Esto es muy bueno para estas vacaciones de invierno.
Se estarán presentando en varias fechas
y para no darle todas las fechas, que son mil,
les doy el lugar donde ustedes pueden consultar,
que es instagram.comifusas.
Ah, bueno.
Instagram.comifusas.
Ah, bueno.
Y ahí lo mismo que hacen con nuestra dirección, consultan.
Bueno, maravilloso.
¿Qué otras cuestiones hay que elucidar?
No, anuncios ya creo que estamos…
Sí, por favor.
Acá me estoy recibiendo un mensaje, no voy a decir de quién,
pero un altísimo directivo de la emisora que me dice
¿para cuándo el tema que les dimos?
Ahora mismo.
Bueno, muy bien.
Por favor.
Sí, sí, sí.
Por favor.
Es un tema, atención, ¿eh?
¡Ay, ay, ay!
¡Epa!
¿Es un tema del espacio?
No sé qué.
¿Es del espacio?
No, no.
Sí, señor.
O tiene el autotune, parece.
De nuestra sección, no estamos solarios.
Y es, sin embargo, no.
Es cómo reportar un avistamiento de OVNI.
Bueno, claro.
Ahora noticias de tipos que vieron, no.
Es cuál es el marco legal.
El protocolo.
Bien, bueno, bueno.
Si uno ve un OVNI, porque no es que vos lo ves
y te lo tenés que guardar para vos.
Pero conviene decirlo.
Sí.
Porque usted va a tener problemas.
No, nos van a empezar todas las comisarías.
Tiene problemas.
Y van a tener más trabajo con los tipos de los OVNI
que con los chorros.
Sí, y lo llaman de los canales de televisión, de todo.
Sí, pero si nadie cuenta que vio un OVNI,
cada uno se calla y se guarda ese secreto.
Hasta que no estén aquí gobernando ellos.
Claro.
Yo soy libre de no decirlo.
Me refiero a los OVNI.
Un día van a estar los OVNI, como decía Zipelinkowski.
Un día tocaron el timbre al lado,
al otro día tocaron mi timbre.
Pero no sé si decía eso, Zipelinkowski.
Bueno.
¿Cuál es el protocolo?
Primero, realizar un informe convincente.
Convincente.
Convincente.
Ah, yo creí que estaban hablando de Vincent.
No, señor.
Convincente.
Ah, pero voy a borrar y escribir bien.
Sí, por favor.
Claro, me parecía.
¿Qué tiene que ver, Vicente?
¿Y cómo convincente?
Tiene que ser veraz, no convincente.
Bueno, tiene razón.
Eso es mejor que ser veraz.
Claro, tiene que ser verdadero.
¿Sabes qué pasa?
Que si uno atraviesa la experiencia de ver un OVNI,
es tal el shock que después crea una narrativa en torno a eso
que después se empieza a desmadrar.
Sí, es cierto.
El que ve un OVNI, al otro día se le aparece San Pedro.
Y le digo más, muchas veces cuando uno ve un OVNI,
después lo inducen a una especie de amnesia.
Ah, claro.
Por la cual usted no se acuerda.
No se acuerda.
Exacto.
La hora.
Yo tengo un tío que vio un OVNI y ahora no se acuerda ni del OVNI
ni de nada.
No se acuerda de nada.
Bueno, por eso.
Pero sí, nosotros mismos quizás hayamos visto un OVNI
y no lo recordemos.
Claro, puede ser.
Le lavan el cerebro.
Es un arma secreta que tienen los alienígenas
para apoderarse del planeta Tierra.
Pero ¿para qué querrían apoderarse de este planeta?
No sé.
Si todo el mundo quería apoderarse de este planeta
y ahí tienen los resultados.
Ya se apoderaron.
Por eso, los que estamos acá, pero de afuera.
Para no laburar, por ejemplo.
Claro, puede ser.
Pero hay tantos planetas, tantos, tantos.
Pero lo único, le digo, yo he leído mucho
todo lo que tiene que ver con el sistema solar,
astronomía, el tarot, todo.
No, ¿qué tiene que ver el tarot, señor?
El único planeta que sirve para algo es este.
No, pero usted...
Hay otro planeta que no hay nada, lo que se dice, nada.
Pero usted está en esta...
No hay un descampado, ni aire hay.
Pero por supuesto.
La luna, por ejemplo, la luna.
No hay ni una planta.
No hay nada, porque no hay oxígeno.
¿Vos querés prender un cigarrillo o no podés?
Pero bueno, pero por supuesto,
y en muchísimos otros lugares no.
Pero usted está en la chiquita.
¿Cómo? ¿Qué?
Que usted está en la chiquita.
¿Qué quiere decir, prender un cigarrillo?
No, quiero decir, me habla del sistema solar.
El sistema solar no es ni una baldosa de este barrio.
Sí, pero es el que está más cerca.
Sí, pero...
Es el único accesible, señor.
Por ahora, bueno, pero de otros planetas
hay otros extraterrestres.
¿Por qué van a venir acá de otras galaxias,
de otros sistemas?
No lo sé, señor.
¿Por qué van a venir acá?
Lo primero es ver si es que es cierto que están viniendo.
Si le digo yo que soy comisario en esta comisaría.
Sí.
¿Y a qué me tienen casado?
¿Por qué?
Es el teléfono, rin, rin, rin, rin.
Que es como hacen todos los teléfonos.
Ah, bueno, sí, eso ya lo sé.
Pero ¿qué le dicen?
Pero bueno, que vi un OVNI, ¿por qué no vienen?
Que yo manden a un patrullero.
Bueno, ahora le voy a leer cómo es.
Bueno, a ver.
Primero, escribe los detalles principales
de tu experiencia inmediatamente.
Oh, joven, que escuchas este programa
y has visto un OVNI.
Sí.
Sin importar a quién presentes tu informe.
¿Cómo sin importar?
No, claro.
Usted para el auto o se detiene.
¿Cómo le sale?
Abre un cuaderno y pone, eran las 10...
Medio diario.
Claro, eran las 19.30 del día martes,
el cielo estaba anulado, vi una luz moviéndose.
Vi una luz, un objeto que se movía
desafiando las leyes de la provincia de Buenos Aires.
No, no.
Las leyes de gravedad.
Claro.
De gravedad.
Ahora, no se vaya porque ahora es muy del relato contemporáneo.
Sí.
Irse en impresiones personales.
Usted empieza a decir, y yo me sentí...
Como que me estaba a punto de desmayar.
Sí, sí.
Y de pronto pierde el objeto de observación.
Lo pierde por completo.
Sí, sí.
Entonces necesitamos lo otro.
Dice, lo mejor es hacer esto inmediatamente
después del avistamiento.
Cuando todos tus recuerdos sean recientes,
no 20 años después.
No, bueno, claro.
Claro.
Tu informe probablemente será más preciso
si los hechos son recientes.
Debes enviar este informe a organismos específicos.
Exacto.
Pero diga cuáles.
¿Cuáles son?
A mí se me ocurre Fuerza Aérea Argentina.
No, Fuerza Aérea no tiene nada que ver.
Fuerza Aérea Argentina, buenas noches.
Bueno, ahí está.
¿Qué tal? ¿Cómo le va?
¿Qué tal? Sí.
Disculpe.
Oficial Robledo, a sus órdenes.
Bueno, soy Mario Gorbo.
¿Qué tal, Mario?
Bueno, quiero anunciarle y denunciar
que vi un OVNI hace 10 minutos.
Un momento.
Sí, sí.
Bueno, usted va a tener que presentarse personalmente
y va a quedar, lamentablemente, va a quedar detenido.
No, pero le dije que no llamara.
Bueno, bueno.
Claro.
Porque llamó a la Fuerza Aérea.
Porque tenemos que revisarlo para asegurarnos
que no lo hayan contaminado.
No, lo vi a distancia.
Los alienígenas.
No importa.
No sabemos con quiénes nos estamos enfrentando.
Y bueno, usted tendría que haber llamado
al Observatorio de Cuerpos Extraños.
Hola, Observatorio de Cuerpos Extraños.
Buenas tardes.
Hola, ¿qué tal?
¿Qué tal?
Mi nombre es Mario Gorbo.
¿Qué tal, Gorbo? ¿Cómo estás?
Gorbo.
Gorbo.
Quiero anunciar, denunciar que vi un OVNI.
¿Quiere renunciar?
¿A qué quiere renunciar?
Usted no trabaja acá.
Denunciar, una denuncia.
Hace 15 minutos vi un OVNI en la ruta.
¿Era extraño el OVNI?
Era una luz, se movía de este a oeste.
Ah, entonces no es tan extraño.
Una luz vemos todos, señor.
Claro, nosotros trabajamos acá en objetos extraños.
Lo voy a pasar con el jefe.
¿Qué le pasó?
Luz no es objeto.
Ya empezamos mal.
Era un centro luminoso rojo con una estela verde.
¿Titilaba?
Esos colores.
¿Titilaba o se desplazaba?
No, fijo, emergió del horizonte, se habrá elevado unos 400 metros.
¿Y cómo calcula los 400 metros desde el horizonte?
Desde el horizonte que está a 11 kilómetros.
Es imposible, no lo puede calcular eso.
Hizo unos movimientos insaliantes que no los podría hacer un helicóptero o un avión.
Usted sabe que si no es cierto lo que usted dice constituye un delito federal, ¿no?
Claro.
Constituye un delito federal.
Porque aquí, harto ya de la falsa denuncia, hemos logrado que en la reforma de la Constitución
figure el delito de falso avistamiento.
Bueno, les puedo decir una cosa.
20 años en Sierra Chica.
Lo tengo filmado con el celular.
¿Firmado?
Filmado con el celular, puse el celular y lo filmé.
¿Estableció contacto con algún alienígena?
No, lo que sí es cierto, se me paró el auto y tuve que estacionar al costado.
Cada uno que se le pare el auto va a decir que es un hombre, señor.
Ya me la tomó el club.
Estaba justo escuchando la radio a las 7.50, me empezó a hacer interferencia.
Bueno, para eso no necesitas mucho sonido.
Perdí la señal, el auto se paró.
Debe estar en mi casa cuando pasó eso.
Bueno, mire, la verdad, yo le voy a dar un número de expediente.
Sí, bueno, toma nota.
Iniciamos el número de expediente.
No quiere ver el video, ni lo filmé.
No, pero eso es otra dependencia.
Bueno, bueno, bueno.
Bueno, mire, le voy a seguir leyendo.
Sí, por favor.
Necesitas testigos.
Vio.
Un número de testigos.
Para ser válido, número mínimo de testigos, uno.
Bueno, está bien, pero escúchenme, la mayoría de los que ven un ovni están solos.
Están solos.
Nunca hay nadie.
Yo le voy a explicar, se lo digo como médico-psiquiatra.
¿Usted es médico-psiquiatra?
No, pero soy el que está teniendo el teléfono.
¿Sabe por qué están solos?
No sé.
Porque es mentira.
No, no es mentira, porque me imagino que el marciano trata que no haya testigos.
Claro, elige.
Elige un lugar donde no hay nadie.
Pues justo estaba usted.
Bueno, y justo da la casualidad.
Porque responde a características que los alienígenas sabrán.
Nosotros no sabemos, pero él es el elegido.
Ellos saben.
Nunca baja un plato volador en el obelisco con 2000 personas.
Claro, con muchas personas.
Baja siempre en Villa Lusuriaga.
Bueno, o en Córdoba, entre medio de los cerros.
En el Uritorco.
Claro.
El alienígena eligió ahora al señor Gordo.
Gorbo.
B, Gorbo.
Y por algo lo eligió.
Algo que nosotros todavía no sabemos.
No, de casualidad.
Yo venía a la ruta.
Yo soy viajante de comercio.
Elige mucho al viajante de comercio.
Sí, y porque anda siempre la ruta.
A medio alucinar.
Acá dice, anota la hora, el lugar.
Si vives cerca de alguna base de la Fuerza Aérea,
o en otro lugar similar, tu informe será invalidado.
Ah, porque siempre están haciendo experimentos.
Claro, porque si no, que de rato vi una cosa,
una luz que subía en un avión.
Pero nos quedan tirando luces los de la Fuerza Aérea.
No, pero a veces la Fuerza Aérea está fabricando un avión secreto,
por ejemplo, de guerra.
Y queremos que nadie vea.
Claro, son prototipos que los están probando.
Bueno, tiene que consignar acá,
yo le voy a dar el formulario, ya que se vino hasta aquí.
Bueno, bueno, claro.
Le voy a dar el formulario.
Acá ve, número de objetos vistos.
¿Cuántos objetos vio?
Uno.
Entonces ponga uno.
El número, y después entre paréntesis lo escribe.
La letra, uno.
Bueno, no tengo problema.
No incluyas tus datos personales en el cuerpo del informe.
No sé por qué.
Anónimo.
Bueno, bueno.
Después, todos los detalles que se le ocurran.
No que se le ocurran, que usted haya visto.
Cuanto más detalles, más convicente.
Bueno, era de una...
Luz de color caramelo con estela celeste.
Dijo que era verde antes.
Lo mismo.
No, no, pero entonces no es serio.
Acá, por ejemplo, luces.
¿Cuántas había?
Una.
Ahí está.
¿Eran parpadeantes o fijas?
Fija.
Muy bien.
¿Color?
¿El color cambió en algún momento?
Sí, recién.
No, escúcheme.
Recién cambió, porque usted cuando dijo la primera vez...
Era amarillo.
Era verde y rojo.
Era una luz amarilla con una estela verde.
Siempre de pésimo gusto eran los colores.
Una estela verde.
¿Se levantó viento?
Hubo como una especie de remolino cuando se movía.
Ah, bueno, bueno.
¿Brillo?
No.
Comparalo con otro objeto.
Por ejemplo, este objeto.
No.
¿Es más brillante o menos brillante?
Pero eso no es brillante.
Es menos brillante.
Ah, bueno.
¿Movimiento?
¿A qué velocidad iba?
Se movió zigzagueante en el horizonte.
Yo calculo que iba por lo menos...
¿Se movía en forma horizontal u vertical?
Horizontal.
¿Tenía movimientos erráticos?
¿Qué quiere decir errático?
Sí, errático, zigzagueante.
Iba para un lado, volvía para el otro.
Iba por un lado, volvía para el otro.
Pero no es errático eso.
Responde un patrón.
Bueno, zigzagueante.
¿Hubo efectos eléctricos o magnéticos?
Bueno, el efecto mío era el efecto magnético.
Sí, puede haber.
Sí, sí.
Con la brújula se vuelve loco.
Un amigo mío vio un ovni y estuvo como dos semanas que no podía ir a ningún lado,
que se le quedaban pegados todos los objetos metálicos en los fondillos del pantalón.
Bueno, se inmantó.
Fue inmantado.
Efecto eléctrico, estaba escuchando la radio, empezó la interferencia.
Bueno, toma nota del tamaño.
¿Cómo era de grande?
Más o menos, por la distancia.
¿Así o más grande?
No, tenía el tamaño de un Fiat 600.
¿Pero cómo va a saber eso si dijo que lo veía en el horizonte a 400 metros de altura?
Bueno, no sería un Fiat 600, claro.
Claro, que tiene una estela verde.
Piensa en los otros objetos alrededor.
¿Estaba por encima de los árboles?
Estaba por encima, no muchos metros, casi un poquito arriba.
¿De las montañas?
Claro, no hay montañas.
No hay montañas.
De los cables eléctricos, tampoco hay.
No, había la ruta.
¿Torre de satélite?
No había torre de satélite.
Bueno, entonces, ¿para qué viene a ser una...
La verdad que son muy pocos datos los que tienen.
Claro.
Más o menos...
Puede ser cualquier lugar.
No, calcúlele 5 o 10 metros arriba de los árboles.
Bueno, esto para hacer el informe, ¿no?
Que todavía sigue.
¿Era un platillo, un sombrero, una esfera?
Era una esfera, era redondo.
¿Elipsoidal, cilíndrico, triángulo?
Ahora se lleva mucho el triángulo.
Se está viendo mucho el triángulo.
Porque puede ser que los alienígenas vayan cambiando los modelos.
Entonces vos tenés que ver los modelos nuevos.
También se forman en cuadrillas en forma de triángulo.
¿Veo que hay varios?
Claro.
Como los pájaros.
Es así.
Bueno...
Parecía una bola de fuego en un momento.
¿Cómo le dicen?
Bola de fuego.
¿A usted?
No, parecía el objeto.
¿No era que le decían gordo?
¿Qué?
Gorbo, me llamó Mario Gorbo.
Sí, el gordo bola de fuego.
¿Me van a tomar en serio?
Sí, señor.
Sí, por supuesto.
Acá tenemos que amenizar el trabajo, porque nosotros trabajamos acá.
Estamos acá las 24 horas del mes.
¿Las 24 horas tenemos que recibir a cada uno?
¿Sabe que yo tengo un amigo periodista?
¿Dónde?
Y puedo llamar a la televisión y decirle todo esto.
Llámenos a la televisión.
Llámenos a la televisión.
A nosotros nos encanta salir por la televisión.
Y denunciar que me están tomando en broma, además.
Bueno, acá hay que ver cómo se tiene que comportar usted
en el caso de hacer contacto con el alienígena que dio.
Que ya es otra cosa.
Y tenga cuidado con lo que me va a contestar, porque es muy delicado esto.
¿Está bien usted?
Sí, está perfecto.
Pero esa no era la pregunta.
La pregunta es, ¿usted tomó contacto con alguna forma de vida
que emergió del objeto extraño que usted está jurando en esta declaración?
Esto es lo que yo quería contar.
El auto se paró al costado de la ruta.
Perdón.
¿Cómo se paró?
Se paró y yo lo puse en la banquina.
Ah, bueno, entonces no se paró solo al costado de la ruta.
Y se empezaron a sentir ruidos entre los matorrales.
Y era de noche.
Ese dato ya me lo dijo.
Hubiera empezado por ahí.
Era de noche, entonces ya nos ubicamos.
En un momento determinado, como a 100 metros adelante,
entre los matorrales se asoma una cabeza blanca y pelada.
¿Entre los matorrales? ¿Para qué estoy anotando?
100 metros adelante.
Se asoma una cabeza blanca y pelada.
Pero blanco como un papel.
Una persona que no tiene circulación sanguínea.
Discúlpeme, ¿cómo es que usted ve a 100 metros con los anteojos que tiene?
No ve ni a 2 metros.
Se encuentra una cabeza pelada y blanca.
Me resulta inverosímil. Así se lo digo.
Los ojos negros como a sabaches.
Ah, qué hermoso lo que me está diciendo.
¿Y estableció contacto?
Lo filmé. Lo tengo filmado.
No, no, no es filmarlo.
Es establecer contacto.
Claro, habló.
Comunicarse con esta persona.
Cuidado porque hay una ley que indica que usted se tiene que dirigir en forma correcta.
No discrimine.
No, para nada.
Como dijo Pelado.
Porque hay mucha gente que está presa por haber discriminado a un alienígena.
Alienígena de porquería, ponele.
Sí, señor.
Se asomaba un brazo por el matorral.
Ah, tenía brazos.
Tenía brazos y tenía un dedo largo.
¿Uno solo?
¿Y cómo sabía que era un dedo entonces?
Porque es raro. El dedo viene acompañado del resto de la mano.
Un dedo largo y parecía que quería hacer contacto conmigo con el dedo.
Como que estiraba el brazo para hacer contacto conmigo.
¿Usted se sintió acusado?
Porque a mí cuando me señalan con el dedo, me siento como que me acusan.
Pero puede ser elegido más que acusado.
Ah, claro.
O puede ser estar haciendo un aleo a los Estados Unidos en tiempos de la guerra.
Sí, bueno, también.
Algo me estaba señalando.
No sé si me estaba diciendo que no me acerque.
¿Y usted qué hizo?
Yo me iba acercando.
Discúlpeme, pero no puedo menos que admirar su valor.
Otro cualquiera en su sitio se hubiera puesto a correr.
No, yo me iba acercando sigilosamente con el celular en la mano.
¿Seguía con el celular?
Filmándolo todo el tiempo.
Ahora, por favor.
Usted es muy raro.
¿Por qué? Estaba registrando ese momento.
Pero era mejor hablar con el tipo.
Discúlpeme, Gordo.
Gorbo, Mario Gorbo.
Mario Gorbo.
¿En algún momento emitió sonidos alienígenas?
Hacía como una especie de voz finita, como un chirrido prácticamente.
Ininteligible, ininteligible.
Bueno, un dirigible.
Ininteligible el idioma.
Unas cosas que tiene que llenar acá usted.
Objetos que había entre tú y el objeto o la persona.
Si llevabas lente de contacto o anteojos.
Anteojos llevaba.
Ah, esto ya le resta 40% de credibilidad.
Si llevabas audífano, algo que te impedía escuchar.
Si estaba resfriado o había algo que te impedía oler.
¿Usted podía oler?
Sí, perfectamente.
¿Y qué olió?
Nada.
Nada porque estaba en el medio de la ruta.
Bueno, bueno.
No olió nada.
Al final no olió casi nada.
Si estaba tomando un medicamento o estaba bajo el efecto del alcohol.
Uh, otras drogas.
Estoy tomando medicamento, alcohol no.
¿Y drogas?
Tampoco.
Un medicamento.
¿Qué medicamento? A ver.
Hepatalgina.
Es droga.
Aquí, pero que estoy buscando.
Es la E, ¿no?
Sí.
Con H, señor.
No, la hepatalgina igual veo que es como el Fernet, pero sin alcohol.
Pero peor, sí.
No sé si es peor.
Yo creo que no.
Bueno, puede ser.
Bueno, hay un montón de agencias.
Por ejemplo, está la Mutual OVNI.
Ah, bueno.
Una Mutual, que no sé por qué es una Mutual.
Será una obra social.
¿Y Mutual de quién es?
Te hacen descuento.
Claro, sí.
No, a mí me dijeron, disculpenme, ¿no?
Que lo primero que hay que preguntar es de dónde viene.
Bueno, pero quizás no está la noción de lugar, de espacio.
No, pero ¿por qué no le hace alguna seña?
Como, por ejemplo, 1, 2, 3, 4, 5.
O si no, se señala a usted y le dice, gordo.
Gordo, gordo, gordo.
Gordo, le dice.
Y después le señala a él para que él diga cómo se señala.
No, es que yo me señalé y di varios pasos hacia adelante.
Y con el dedo, el pelado con el dedo, me hizo que no.
Ah, pero hizo la seña de no.
Es que es universal la seña de no.
Es raro.
Ovió el dedo para un lado, un dedo largo.
El último quiso esa seña.
Para un lado y para otro, quiso decir que no.
Bueno, evito usar el zoom de la cámara.
Es lo que usé al máximo.
Ah, no, bueno, pero...
Y a ver, quisiéramos ver.
Bueno.
A ver, muestren la imagen, por favor.
Bueno, acá está la filmación.
A ver.
Mire.
A ver.
¿Ve el pelado?
Pero acá no veo nada.
Un momentito, para que lo...
Vamos a ponerlo bien, vamos a ponerlo bien.
A ver, espere que lo rebobino.
Está muy pixelado esto.
¿Qué es esto?
¿Qué le puso música?
No, esto es otro video.
¿O se escuchaba eso?
Este es un video que me mandaron por WhatsApp.
¿Pero qué es esto?
Sea serio, porque en este otro no se ve nada.
Se ve todo como muy...
Porque puse el zoom al máximo, quedó pixelada la imagen.
Sí, quedó todo reventado.
Señor, esto no sirve como evidencia para nada.
Digo, no sé si tiene otro.
Ahí está.
¿Ve?
¿Ve el pelado?
¿Usted lo ve?
Yo no veo nada.
Mire el dedo.
Ese es el dedo.
Se mueve, dice que no.
¿Y dónde lo tiene el dedo?
¿Ve?
Mire.
Uy, esa música se oía.
Y ve atrás, a lo lejos que hay una lucecita.
Es el plato volador que está estacionado.
Dios, danos una señal.
Bueno, voy a continuar con el informe,
porque hay que comunicarse también con las estaciones de televisión locales.
Bueno, es lo que yo quería hacer.
Está seguro lo que dice.
Y entonces se hacen presentes todos los mejores periodistas, etcétera.
Y debes estar listo para que,
para más interrogatorios o solicitudes de evidencias.
Y...
Mire, lo primero que le digo es que esta evidencia que usted trajo no sirve.
Bueno, yo creí que ustedes tienen elementos para procesar el video.
No, no, ahora no nos tiene la responsabilidad nosotros.
Mejorar la calidad del video.
El video, esto puede ser cualquier cosa.
Bueno, al costado de los Yuyo puede ser un papel, tranquilamente.
Al costado se ve la ruta, estamos de acuerdo.
Sí, pero la ruta existe.
Bueno, ya la vimos nosotros.
Primera prueba a mi favor, está la ruta.
Sí, la ruta 21.
Bueno.
Está la 21.
Bueno, acá nosotros tenemos informes mucho más completos y más serios que el suyo.
Bueno.
Mire, por ejemplo, este es...
Este es el informe de Yuyo.
Este es el informe de Yuyo.
Este es el informe de Yuyo.
Mire, por ejemplo, este es un informe del licenciado Gabriel Dolón.
Ah, no, Bolón.
Bolón.
Gabriel Bolón.
Bueno, está bien.
No nos anda la R mucho.
No, claro.
¿Y qué dice?
¿Qué dice Bolón?
Dice, bueno, bueno...
¿Y qué?
Era de noche, ¿sí?
Sí.
Bueno, bueno, ya sabemos que era de noche.
Ya entendimos, diga, era de noche.
Sí, él declaró.
Bueno.
Lo anoto lo que él declaró.
Bueno.
Sí.
Bueno, y el licenciado Rolón dijo que homúnculo.
Lo describió como un homúnculo.
Sí.
Bueno.
Sí.
Sí, creemos que sí.
Como un...
No sé, un homúnculo.
Un homúnculo.
Ah, dice, no, ¿cómo le va?
Y él contestó, como un homúnculo.
Claro, bueno, no, que es como un homúnculo.
Un homúnculo es una persona de miniatura.
Y no mencionó ningún dedo tampoco.
Bueno, no.
Y entonces transcribe el diálogo, Gabriel Bolón.
Dice que el tipo le dijo...
Sí.
Dice, por favor...
¿En español?
Sí, en perfecto español.
Ah, bueno.
Que él no sabe si lo oía...
Claro.
O lo intuía, o de algún modo...
Es que a veces...
Algo que no eran palabras.
Cuidado los lingüistas, ¿eh?
Bueno, por eso.
Porque no usaba palabras este hombre.
Y, sin embargo, el licenciado Bolón...
Bolón.
Ah, Bolón.
Lo transcribe en palabras.
Bueno.
Así que ahí estamos ante un pequeño...
Para eso es psicoanalista, ¿no?
Claro.
Y dice, repito las palabras del homúnculo.
Sí.
Les conviene terminar con tantas guerras...
Ah, bueno.
Y tanto odio.
Qué lindo.
Qué buen mensaje.
A ver si le hacemos caso, por favor.
Qué bien, qué ejemplificador.
Es hora de que todos los hombres se den la mano.
Y si no, ¿qué?
Y si no, vamos a venir y lo vamos a hacer pomada...
Ah, bueno, pero entonces...
Con nuestras armas...
De destrucción masiva.
De destrucción masiva.
Bueno, pero...
Al final, entonces...
Así que una de dos.
O se hermanan y rinden culto a la hermandad y a la fraternidad,
o los reventamos.
Y, bueno, la verdad que...
Eso fue más o menos lo que declaró Rolón.
Sí, es una amenaza.
Y Rolón le contestó.
Om, om...
Sí, está muy bien.
Señal universal.
Señal universal.
Y dice que él se prosternó.
Señal de respeto.
Señal de respeto.
Se tiró al suelo.
Sí.
Y le dijo, este miserable roedor se prosterna ante las dignas patas
del ilustrísimo visitante de otros planetas.
Bueno, pero bueno.
Ve que hay mucha más información que la que usted aporta.
Sí, pero yo no terminé la historia.
Y el tipo le contestó, a mí no me vengas a chupar las medias.
Eh, pero qué raro.
Así que el informe de este señor Tolón...
Bolón.
...es alarmante.
Sí, pero no me dejaron a mí terminar con el relato.
Si acá no termina la historia.
No, bueno, si nosotros lo hemos hecho más que decirle
cuál era la complejidad del relato de este señor Solón.
Bolón.
Bolón.
¿Qué pasó después?
Bueno, yo me acerqué hasta que él me dijo que no con el dedo.
Entonces me quedé a una distancia provincial.
Estaría entre 10 y 15 metros.
Pero 10 y 15 metros, y se seguía viendo.
Claro.
Terminó en el matorral, salió lentamente del matorral,
empezó a caminar, no hacia mí, sino de espaldas,
se subió a la nave y se fue.
Ah, o sea, ¿la nave?
¿Por qué no dijo que había alguna nave?
Dijo que había una nave.
¿La nave?
Dijo que había una luz.
A ver si la ponemos ahora.
Estaba la nave estacionada.
Ahora tengo que borrar todo el informe.
Había una nave.
¿Qué número dice la entrada, señor?
Una nave con luces rojas.
No, no dijo nave nunca.
Nunca dijo nave.
Habló de 5 metros arriba de los árboles,
400 metros de altura y la línea de horizonte a 11 kilómetros.
Si no me dejaban avanzar.
Y de golpe había un tipo entre los usos.
Sí, sí, de golpe.
No, señor, usted va a ir preso.
Esto es un delito federal.
Usted está usando bienes del Estado argentino,
como somos nosotros.
Sí, bueno, ¿qué tiene que ver?
En vano.
Bueno, yo creía que podía aportar.
No, vino a molestar, señor.
Usted va a ir preso.
Listo, el día que invadan la tierra,
la culpa no la voy a tener yo.
Bueno, tenemos aquí una encuesta que hemos hecho.
Sí.
Con algunas preguntas y lo que contestó la gente.
A ver.
Primera pregunta.
¿Usted cree que los alienígenas vienen del sol de paz?
79% contestó no.
Bueno, bueno.
Está bien, bueno, porque por ahí ven muchas películas.
Después.
¿Usted cree que van a dominar la tierra?
Sí.
79% contestó sí.
Y sí, es lógico, con la pregunta anterior.
Esos mismos.
Los mismos eran.
Son de los mismos tipos.
Después.
¿Cree que tenemos alguna esperanza como sociedad para relacionarnos?
Bueno, 79% contestó que no.
Pero son todos los mismos.
Viene siendo muy lógica la respuesta.
Hay gente que cree que son enemigos nuestros,
que no van a hacer daño.
Con eso, ¿qué le estoy diciendo?
¿Qué?
Que el comicio está muy bien para elegir autoridades,
pero no para adivinar cuáles son las actitudes de los alienígenas.
Y las preguntas están como un poco orientadas hacia un lugar.
Sí, sí.
Está manipulado para que queden los alienígenas como malos.
Ahora, usted, doctor, como director de este Instituto de Objetos Extraños,
¿qué elementos defensivos inmediatos tienen ustedes
para proteger a la población de una posible invasión alienígena?
No, nosotros somos un nexo.
Damos comunicación a las autoridades competentes.
Imagínense, esto es una oficina.
Acá somos incumpleados.
Bueno, ¿qué van a hacer?
¿Y cuánto querían ser?
Trabajamos en tres turnos.
Ya, vienen dos chorros y ya está.
No hace falta que vengan de ganímenes.
Bueno, viene la señora de mantenimiento de maestranza
a hacer la limpieza cada tanto y así.
Quiere decir que estamos completamente inermes
ante una invasión extraterrestre.
¿Por qué en vez de pelearnos entre nosotros, le digo yo?
¿Por qué no nos damos la mano?
¿Qué? ¿Cómo?
Aceptablemente le tengo que decir una cosa.
¿Qué?
Yo no tengo mano.
Tengo solamente un dedo.
Pero...
Este.
Pero usted es un marciano.
Yo lo veía que nunca sacaba las manos de la campera.
Claro.
Ahora que ya entramos en confianza,
puede decir que yo soy un alienígena.
¿Un alienígena?
Pero qué raro, si tiene un montón de pelo.
Este pelo es...
Mire.
¡No!
¡Uy!
Es pelado.
Una peluca era.
Sí, una peluca.
Y les voy a decir una cosa.
Va a ser mejor que terminen con tanto odio,
con tantas guerras y con tanto egoísmo.
¿Y si no qué?
Y si no los vamos a hacer pomada con nuestras armas.
Pero es lo mismo que dijo el informe.
Sí, es que...
Es igual.
Soy el mismo.
Ahora, ¿le puedo hacer una pregunta?
Cierto.
¿Qué?
¿Qué hacía en el matorral?
Bueno, es un secreto militar lo que estaba haciendo.
¿Por qué?
Tiene que ver con nuestra organización.
¡Epa!
Están infiltrados, están infiltrados en todas partes.
¿Pero qué es lo que hizo?
¿Quiere que le diga una cosa?
El 79% de la población somos nosotros.
Ah, el 79% son ustedes.
Están infiltrados.
Están entre nosotros.
Sí, ya estamos entre ustedes.
Bueno, ¿y de qué se ríe?
No, está escrito acá en el libreto.
Bueno, sí, pero de todos modos, me parece amenazante.
Yo tengo un protocolo para dirigirme.
Cada vez que usted diga una cosa amenazante, ríase sugestivamente.
Bueno, sí, está bien.
Bueno, mire, aquí hay mensajes de personas que han sido escritas por WhatsApp.
Algunos, el 79% de ellos, fueron escritos por nosotros.
Tengo que decirle algo.
Yo no sé leer.
¿Pero qué?
¿Por qué se ríe?
No sabe leer porque no nos hace falta leer.
¿Le gusta el pelo que tengo?
Sí.
¡Mire cómo me lo saco!
¡Otro pelado!
Vámonos, vámonos, gordo.
A seguir conquistando el planeta de manera, mejor dicho, convincente.
Bueno, mejor me voy a leer mensajes de los oyentes de La Venganza
que entraron a lavenganzaseraterrible.com
Con este informe no causaremos pánico.
Estaba pensando en Orson Welles.
Estaba personalmente pensando en él.
A Orson Welles no le salió a nosotros.
No, claro, claro.
No le salió bien.
Hay mensajes que han llegado al WhatsApp de La Venganza, que es 116-585-5580.
Pero el link directo lo encuentran en lavenganzaseraterrible.com,
entre otras atracciones.
Bueno.
Gracias, gracias, porque es hermoso saberlos allí,
en momentos que cocino, que hago el jardín,
que escucho el programa tomando mate.
Amo mucho los segmentos de historias mitológicas.
Son una voz tan familiar.
Me han acompañado en procesos de cambio, de migraciones.
Ustedes eran mi cable a tierra.
¿Y ahora qué le pasó?
Soy Jesse Vigiano.
Hoy, de Ramallo, provincia de Buenos Aires,
otras veces les oí desde el mismo mundo,
pero en otras latitudes.
Y vosotros me han traído siempre el hogar a mi casa.
Los aprecio.
No sé dónde habrá estado, no lo dice.
Es muy raro, es muy subjetivo.
Para mí que es del 79%.
Nos puso un emoticón del planeta Tierra.
Buenas noches.
Mi pareja compró entradas para la presentación
de La Venganza en Tucumán,
en el Teatro Mercedes Sosa.
¿Vienen o fuimos víctimas de una estafa?
De ser así, diré,
el sordo es Dolina y Gillespie es Aníbal Hugo.
La venganza fue terrible.
Saludos.
Dice Flavio de Tucumán.
Vamos a estar ahí, Flavio.
Sí, señor.
Yo soy Lili Becerra.
Cuando Dolina habló del picnic junto al río,
me recordó a una reunión que organizamos
en una casa en una isla del Tigre.
Improvisamos una mesa larga con un tablón en el muelle
y en un determinado momento,
después de haber puesto toda la vajilla,
se inclinó el tablón y se fue toda la vajilla
al fondo del río.
¿Cómo van a poner una mesa en el muelle?
Sin haber almorzado.
No recuerdo cómo ni qué comimos
porque la situación me dejó en estado de shock.
Después hicimos una colecta grupal
para reponerle parte de la vajilla
a los dueños de la casa.
Tremendo. ¿Qué más?
El día 7 hablaron de abejas asesinas.
Acá les llaman así porque matan
y terminan con las abejas comunes.
Son como avispas de tamaño
y una sola puede matar a un ser humano.
¿Una sola?
Son una plaga.
Soy Eduardo de Liniers,
que vivo en un pueblo de Galicia
desde el año 2002.
Usted que negaba a las abejas asesinas.
No me gusta ese calificativo.
Soy María Rosa de Tarragona.
¿Cuánta gente escribe de Tarragona?
Salvo que sea siempre la misma.
Ahí vivo hace casi 20 años.
Envío este enlace porque creo que es
el libro que Dolina mencionó.
Sí, sí.
El libro que se llamaba
A través del Islam.
Sí, A través del Islam.
El libro de Ibn Battuta.
Gracias por todo lo que nos dan
desde hace tiempo.
¿Tanto tiempo?
Abrazo desde la distancia
y a ver, ¿para cuándo una función
en Barcelona?
Puede ser, puede ser.
Bueno, dale, ¿qué más?
Buenas noches.
Un video sobre inteligencia artificial.
Me parece que Barton está bien rumbeado.
¿Eh?
Ya que ahora Dolina es youtuber.
Le recomiendo un video
sobre inteligencia artificial
que acaba de subir Jaime Altozano.
Con Z.
Ajá.
Uno que ya nombraron en los mensajes
cuando alguien me preguntó
por divulgadores de teoría musical.
Es uno que hace videos de teoría musical.
Es verdaderamente muy bueno.
Esto lo manda Felpa de Montevideo.
Bueno, ¿qué tal?
Soy Rebeca,
la licenciada en bioquímica.
Quería retomar el comentario de anoche
que hablaba de que a Alejandro
no lo picaban los mosquitos.
Sí.
Tengo una teoría,
pero estoy recolectando datos todavía.
Asevero que a la gente
con grupo cero positivo
lo pican mucho más
los mosquitos que al resto de los grupos.
Casualmente yo tengo ese grupo.
¿Cero positivo?
Y no lo pican.
Y no me pican.
Aquí debe haber algún error.
Sí.
Bueno.
Confirmen, por favor, dicen.
Bien.
¿No será una manera de sacar,
de averiguar mi grupo sanguíneo
para después sacarme la plata
en el cajero automático?
Sí, sí.
Por ahí lo estafa.
Le hace una estafa virtual.
Sí, claro.
Bueno, hay muchos que escriben
sobre lo que hablamos
de la inteligencia artificial.
Aportan datos.
También alguien dice...
Es importante, digo,
que los mensajes de WhatsApp
pongan el nombre.
El nombre.
El nombre y de dónde escriben.
Porque si no, nos aparecen textos
y parece que no fueran de nadie.
Por ejemplo, este caso dice
lo de la peor entrevista
es un género de videos de YouTube
que se llama ITPH.
A eso se refería.
Ah, mire usted.
No sabía.
Sí, está todo amaneado.
Pop hispano, sí.
Casi siempre está esa sigla
al principio del título
y así se sabe ya uno de antemano
que es material amaneado
intencionalmente.
Ah, perfecto.
Como medio trucho.
Sebastián de San Luis
está muy contento con la página.
Qué bueno poder ver
que lo que otros aprovecharon
por tantos años
ahora lo aprovechan ustedes.
No estamos tan seguros de eso.
Claro.
Bueno, muchas gracias.
Me alegra ver que la justicia
en la red, por lo menos,
yo la siento como una venganza.
Bueno.
Pero no estamos seguros de eso.
De que esto venga a poner justicia.
No, justicia no nombramos nunca.
No, justicia no.
El tema era que estaba todo esparramado
como iba a utilizar
una metáfora inadecuada.
Saludos, vengadores.
Les escribe Manuel de Mendoza.
El otro día hablaban
sobre la inteligencia artificial.
Respecto a la pregunta de qué es,
se puede resumir como
una forma de automatizar procesos.
O sea, algo parecido
al predictivo del teclado
de nuestro teléfono.
Es una especie
de inteligencia artificial.
Podríamos decir
que si busca estadísticamente
a tal palabra,
¿cuál le sigue?
Y por eso,
cada vez que ponemos hola,
nos sugiere cómo estás.
Muy atinada
a la conclusión de Dolina
que, en realidad,
el que tiene que ser inteligente
es quien le da las instrucciones.
¿Quién le da las instrucciones
a la computadora?
Buenas noches, venganceros.
Mensaje para la producción
de La Venganza.
Sí.
Bueno, dice que dejó un libro
en el Teatro Regina
y después se puso a esperar
que nosotros leyeramos
los mensajes del Teatro Regina.
Y en el teatro
no se leen mensajes.
Y él dice,
ese día no leyeron mensajes.
No, en las funciones teatrales
usualmente no se leen
estos mensajes.
Pero sí, ese mismo día...
Recibió un libro.
Hablé del libro
y lo agradecí.
Se llama El Trago
Bolche, ¿no?
Sí.
Así que...
Sí, sí.
Bueno.
No, no, claro, claro.
El mensaje con el libro
es muy importante para mí,
por eso mi consulta.
Pero sí, lo hemos recibido.
Sí, sí.
Expliqué que era un libro
de relatos, etc.
También hemos recibido
otros después,
a veces después de la función.
Sí, claro.
No nos obsequien
y bueno, no lo decimos al aire
porque sucede después.
Bueno, ¿qué más?
Yo no tengo más.
Bueno, gracias Guido de Castelli,
Chaco, por ejemplo.
Hay mucha gente que me dice,
sí, tengo razón
con la inteligencia artificial
y otros que dicen
que nunca hice fuego en la playa,
que por eso no sé nada de la arena
y qué sé yo.
Bueno, por favor.
Vamos para resumir.
Nos escribe Nora de Berizo
y aporta algunos nombres insólitos
de hoteles alojamiento.
Uno que se llamaba El Hombú,
por ejemplo.
Ah, El Hombú es un lindo.
Es para parejas de gauchos.
Los pinos, los pinos, los pinos.
Y ahora, donde vivo ahora,
el más popular se llama Yoni.
El hotel Yoni.
Qué canchero Yoni.
No iría a ninguno de los dos.
O es Yoni, vengo aquí.
Sí, Yoni fui.
Ni cuadrada la veo.
Yoni nada.
Gracias Griselda de Trelew,
que dice que se está bajando programas
porque va de Trelew a Entre Ríos
a visitar a la madre en auto.
Va a ser un viaje inolvidable.
Así que se va escuchando los programas.
Bueno, buen viaje entonces para vos.
¿Hacemos una pausa?
Sí, por favor.
Continuamos en La Venganza Será Terrible.
Recuerden que pueden contactarnos
a través de nuestra página
que es lasvenganzaseraterrible.com
Allí encontrarán la forma de linkear
a nuestro WhatsApp,
a las presentaciones,
la compra de entradas,
la suscripción a Spotify, a YouTube.
Todo eso es gratuito.
Y bueno, nos alegra que se concentre todo allí
en La Venganza Será Terrible.com
Vamos a hablar hoy acerca de las castas en la India,
en la India clave.
Sí, señor.
Las castas son cuatro.
La de los brahamanes o sacerdotes,
la de los chatrias o guerreros y nobles,
la de los vaícias o hombres libres
y la de los sudras o casta servil,
en la cual nos detendremos mucho más.
A cada casta sí le asignan funciones bien definidas.
Por ejemplo, los brahamanes enseñan el Veda
y el arte de los sacrificios.
Los chatrias protegen al pueblo
y estudian también el Veda.
Eran generalmente los dueños del poder temporal,
digamos, ya que eran los guerreros y los nobles.
A los vaícias, a trabajar.
Los vaícias vienen a ser comerciantes
o trabajadores libres.
Y a los sudras, a servir.
Están prohibidos los contactos o casamientos
entre gentes de castas diferentes.
De todos modos, existió una subcasta,
la de los caídos,
hijos de padres que provenían de distintas jerarquías
y que por tal condición quedaban fuera de cualquier grupo.
Así como en otras partes las alianzas garantizaban
acceder a estratos superiores de la sociedad,
en la India, el casamiento de, por ejemplo,
un chatria con una sudra desbarrancaba a ambos.
Había, como veremos, jerarquías todavía inferiores
a los sudras.
Usted que se queja.
Yo creí que eran los sudras los últimos.
Bueno, no, hay peores.
Un momento.
Los sudras eran convenientemente despreciados
y considerados impuros.
No podían acceder al estudio de los vedas
y se los excluía de la mayoría de los ritos.
Me llama muchísimo la atención todo esto que estoy leyendo.
Por suerte, esas épocas de discriminación y desigualdad
han terminado en el mundo.
Sigo hablando de los sutras, de los sudras.
Destinados a servir toda la vida,
no tenían más que un medio para renacer
en una casta superior.
Recuerde que en India está el tema este de la reencarnación.
Si usted era sudra y quería reencarnar un poquito mejor,
debía cumplir con toda precisión y sin falta
los deberes a los que eran sometidos.
Esa concepción se mantenía cuidadosamente
vigilada por las clases altas.
Se aseguraban de que los sudras cumplieran exactamente
lo que ellos decían y que fueran convenientemente sumisos
y humildes y que recibieran el desprecio general
sin hacer ruido.
Eran los brahmanes los que certificaban, digamos,
la naturaleza de los actos que condenaban a los sudras
a un renacimiento miserable o a la posibilidad
de conseguir un ascenso.
Generalmente, los sudras vivían en casas de los ricos.
Su indignidad los obligaba a no comer,
sino las sobras de la comida del amo.
Llevaban solo también ropas viejas
pertenecientes a otras personas que se deshacían de ellas
y también se servían de objetos desechados por otros.
Aunque llevaban una existencia miserable,
tenían algunos derechos.
Atención, atención.
Por ejemplo, participaban del Dharma,
que era el estatuto sobre el que se ordenaba
la sociedad de la India.
El Dharma era la ley, la ética y la religión.
Su fuente era el Veda.
Los sudras podían presentarse ante los magistrados
si se producía, por ejemplo, un maltrato físico excesivo
por parte del amo que podía ser castigado.
Vamos a ver.
Por debajo de los sudras, hemos dicho que había gente buena,
estaban los llamados chandelas.
No los conozco.
Era una subcasta que no tenía acceso a ninguna ley.
Eran chandelas los que hacían trabajos despreciables
o reprobados por considerárselos
como atentativos contra la vida humana o animal.
Así estaban los cazadores, los pescadores,
los carniceros, los verdehugos, los sepultureros
y vendedores de licores.
Vendedores de licores en esa lista.
Qué curioso. Están peor que un sudra.
La situación del chandela era la más desfavorable.
Qué raro que los vendedores de licores
se encuentren en situación desfavorable en algún lugar.
Porque por ahí estaba condenado el consumo de alcohol.
Y se les llamaba, el término es casi policial,
los intocables.
Hemos visto aquella serie que hablaba de esta injusticia en la India.
No, creo que no hablaba de eso.
De la mafia hablaba.
Vivían en las aldeas apartadas o en barrios exteriores
a las zonas amuralladas.
Hablaban incluso una lengua distinta a la de las demás castas.
Hemos contado cómo era este asunto de la lengua en la India.
En el teatro, por ejemplo, la lengua que hablaban los personajes
no era la misma para todos.
Si vos representabas un sudra, hablabas como los sudras.
Si representabas un brahmán, hablabas sáncrito.
Pero cada casta tenía también su idioma.
Y acá lo aclara.
Quienes representaban a los brahmanes, a los reyes o a los dignatarios
tenían la obligación de hablar en sáncrito.
Y los chandelas hablaban variedades del prácrito,
lenguas vulgares o incluso dialectos locales.
Cuando se formaban tablados populares para representaciones callejeras,
los espectadores solo comprendían a los personajes que los igualaban
en la jerarquía de castas.
Un pobre solo entendía lo que decía el personaje pobre
y los nobles a los que actuaban como tales.
Los actores, que eran vaicias, como comerciantes,
eran evidentemente diestros en el manejo de los idiomas.
También serían vaicias los lingüistas.
Claro, sí.
Muy bien.
Los chandelas andaban con la ropa que quitaban a los muertos.
¡Qué vida más desgraciada es la del pobre chandela!
El último eslabón de la cadena.
¡Qué vida más desgraciada es la del pobre chandela!
Con la pizcara en la mano y en la otra una vela.
¡Chandela! ¡Güeya, güeya, güey!
Muy bien.
¿Cómo se llama esa canción?
No sé.
No, India no es.
Se llama...
Seguro que no es India.
El chandela.
Le voy a decir que, además de vestir la ropa que quitaban a los muertos,
comían en vajillas rotas.
¡Qué ganas de jorobar!
Porque supongo que a veces, a falta de vajillas rotas, tendrían que romperlas.
¿Cómo hacían para comer la sopa, por ejemplo, con el plato roto?
Y lo inclinaban un cachito y comían poca.
Bueno, y solo tenían derecho a adornos de hierro, si es que conseguían alguno.
No eran dignos de llevar oro, ni aún en el caso de que lo encontraran.
La muerte de uno de ellos costaba a un brahamán la misma penalidad que si mataban a un perro.
Bueno.
Bueno.
Los chandelas debían evitar cuidadosamente contaminar con su contacto a los miembros de las castas altas
y hasta ofrecerse incluso a su vista.
Para ellos solo circulaban fuera de las aldeas, haciendo sonar unas campanas para anunciar su proximidad.
Sí, bueno.
Araca que estoy en puerta, gritaba.
Cuando por casualidad un hombre de casta superior echaba una mirada a uno de ellos,
se veía obligado a hacer ritos purificadores.
Sí.
Al saber que había mirado a un chandela, aún sin querer, su primer gesto debía ser darse vuelta.
Luego se tenía que lavar los ojos con agua perfumada
y por fin, para conjurar la desgracia, debía abstenerse de alimento y bebida durante todo el día.
Pero por favor.
¡Qué ganas de jorobar!
El temor de brahamanes y chatrias de ser mansillados por aquellos seres viles era notable.
Sí, sí.
Bueno.
Temían que pudiera rozarlos el viento que anteriormente hubiera acariciado el cuerpo de un chandela
y también temían que la sombra de uno de estos infortunados los tocara o los cubriera.
Claro.
Al chandela se lo consideraba responsable de haber provocado este infortunio que acabo de relatar
y entonces lo castigaban.
Incluso cuando su sombra se depositaba involuntariamente sobre otro hombre de una casta más alta.
Por esa razón los chandelas eran seres sigilosos que andaban agazapados, mirando al suelo
y observando a cada paso su posición respecto del sol y el pronunciamiento de sus sombras.
Último detalle.
Si se los acusaba de manchar con su presencia a alguien era, como se ha dicho, un delito y eran castigados.
En primer lugar, se les certificaba un descenso en la jerarquía del renacimiento.
Te la anotaban para otra vida.
Un chandela poco cuidadoso volvería a la vida ya como una bestia salvaje, ni siquiera como un hombre.
También había castigos físicos.
Como nadie en las castas superiores se acercaba para efectuar el castigo, digamos.
Claro, claro, claro.
¿Quién lo hacía?
Bueno, uno de su misma estirpe era notificado para que hiciera el trabajo.
Esto es todo lo que tengo que decir sobre las castas inferiores de la India.
Como he dicho antes, debemos felicitarnos de vivir en sociedades donde estas discriminaciones han desaparecido.
Muy bien, sí.
Para dar lugar a otras.
Ustedes se preguntarán con qué canción podemos ilustrar esta charla que nos ha dejado una impresión muy fuerte.
Vamos a escuchar entonces algo que debe ser leído y escuchado como una protesta ante esta situación de la India.
Aunque sea de la India clásica.
Sí, bueno.
Y para quejarnos de las clases altas, el tango niño viene en la interpretación de Hugo del Carril.
Esto es para ustedes, bravamanes y chatrias.
Bueno.
Continuamos en la venganza.
Será terrible, señoras, señores.
Este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento.
Atención.
Cosas que los invitados a una boda no deben hacer.
Bueno.
Es una lista de prohibiciones.
Bueno, muy bien.
Ir, tiene razón.
Primero.
Llegar a la boda con personas que no fueron invitadas.
Exacto.
Pero ¿saben qué pasa? Vino mi primo de Chile.
Sí, pero es una mala educación que se quede esperando.
Y no lo puedo dejar, el día que llega lo voy a dejar aquí solo.
Nosotros tenemos calculado el morfe y el escabio de forma precisa.
Si el problema es la comida, yo como poco, comparto el plato.
La verdad me siento ofendido.
Está la vajilla contada, están las sillas, las ubicaciones.
Lo único sería ubicarlos en una mesa en la quinta.
¿Dónde están los mozos? ¿Dónde comen los mozos?
No, ni siquiera.
Tenemos paracolados, una mesa de colados, allá donde están los tomates.
Pero hay que hacer un sistema de castas.
Efectivamente.
Es esto.
Acá dice.
Todas las invitaciones llevan siempre un dato clave.
El número de personas invitadas por tarjeta.
Cada uno una tarjeta.
O no, te mandan para vos y tu señora.
Pero a veces le vienen dos tarjetitas adentro, más pequeñas.
A veces.
A veces te invitan a vos solo o a la mina sola.
Sí, pero ahora también se manda todo digital, con código QR.
Usted presenta el celular y ya está.
La señora de Pérez y sus hijas comunican al público y al clero.
Y después continúan.
Bueno.
Si acaso uno de los invitados no puede asistir,
no des por sentado que puede llevar a otra persona.
Ah, claro.
Por ahí te invitan a vos y a tu señora esposa.
Y vos te venís con una mina que te acaba de levantar en la enramada.
Bueno, lo que fuere, señor.
Pero si yo me separé de mi mujer, ahora estoy con otra.
No puede venir.
Tiene que traer certificado de nacimiento.
No.
No, de casamiento.
Además que esa otra.
Sí, es la nueva.
Es la ex del novio.
Sí.
No, es la ex del novio.
Nosotros cuando hacemos la lista de invitados,
nos fijamos que no pasen cosas como esta.
Pero ya quedó en el pasado.
No es fungible la invitación.
Eso quedó enterrado en el pasado.
Sí, bueno.
No me importa.
No me importa, señor.
Por eso mismo.
Lo que quedó enterrado y lo que no.
Dice, asimismo, si solo se cita a una persona,
entonces tiene que ir solo.
No puede llegar acompañado de nadie,
salvo que alguien te quiera acompañar y te espera en la puerta.
Claro, o tomando un café en el Aquina.
A mí me ofende porque soy familia numerosa.
Si no invitan a todos, yo no voy.
O todos o nadie.
No, pero no está todo bien con toda la familia.
Bueno.
Ese es el tema.
No, además el que invita tiene derecho a invitar a quien quiera.
No, no, está bien.
Si vos te querés ir.
Yo no voy a invitar a los tíos que me criticaron toda la vida.
¿Vos lo decís por Ricardo?
Claro, por Ricardo.
Me criticó toda la vida, decía que yo era un inútil.
Y ahora que soy concejal, nada más ni nada menos.
Dice lo mismo.
Por favor.
Les quiero hacer una aclaración a todos.
Todavía nadie me mostró la invitación.
Bueno, pero vos me conocés.
Si olvidan la invitación, no entran.
Pero Carlitos, vos me conocés.
Soy tu amigo de toda la vida.
Acá, cuando yo estoy acá en la puerta, no tengo amigos, no tengo hermanos,
no tengo madre, no tengo nada.
Pero hicimos el primario y el secundario juntos.
No me importa.
Fuimos a jugar al fútbol.
Señor, el que no trae la tarjeta no entra.
Pero escuchame, yo la tengo digitalizada en el celular.
Bueno, mostrame el celular.
Si me terminó la batería.
Ah, bueno.
Entonces tampoco entra.
Pero ¿cómo puede ser?
Si somos amigos hace años.
Y eso que esta es la primera cosa que no debe hacer un señor al ir a una boda.
Hay mucho peores.
Una es la número dos.
Llegar borracho a la celebración.
Claro, viene de otro.
Eso, discúlpeme, pero es raro que pase.
Es raro.
¿Para qué va a un casamiento?
A chupar el de ojo.
No va a venir ya borracho de otro lugar donde los tragos no son gratis.
Pero por ahí es lo que dice Barton.
Le coincido un sábado dos casamientos y ya viene picado.
Claro, de otro casamiento por ahí ya viene.
Ahora, ¿qué puntería tener dos casamientos un mismo día?
Bueno, esto está determinantemente prohibido.
Después, llegar tarde.
¿Por qué?
Yo llego a la hora que quiero.
No, pero eso es los novios.
Los novios sí pueden llegar tarde.
Claro, porque se tienen que ir a sacar fotos al lado de los monumentos.
Toda esa gelada.
Sí, tarda muchísimo.
Yo veo la foto de mis mayores cuando se casaron.
Tienen una foto sola.
Ahí en un rincón cualquiera, contra una pared.
Sí, es verdad, tiene razón.
El novio y la novia, nadie más.
No está el monumento a los españoles, ni nada.
Bueno, pero ahora van a hacer videos también.
Sí, dejésele en broma.
Muchas veces van acá a mansiones y se sacan una foto en la puerta de la mansión como si fuera de ellos.
Yo, si soy el dueño de la mansión, agarro un balde de agua y se los tiro.
Y le digo, vayan a sacarse fotos a la puerta de su casa.
Señor, por favor, ¿quién vive acá?
Bueno, es de mal gusto todo esto.
Otra cosa.
Esto es raro.
Llamar a los novios el día de la boda.
Llamarlo por teléfono.
No moleste.
Está bien, pero yo no sé bien el horario.
No me pueden atender.
Acá dice, el día de la boda estarán despiertos desde temprano.
Tendrán una agenda apretada.
¿Qué quiere decir apretada?
Con muchos compromisos.
Claro, se tiene que maquillar la novia.
Nunca vi a nadie que tuviera ningún compromiso el día de la boda.
Sí, la novia tiene que hacer...
Ah, tiene que ir a la peluquería.
Lavarse la cabeza.
Maquillarse.
Y todo el make up.
¿El qué?
El maquillaje.
Todo eso tarda muchísimo.
Le tienen que poner el traje de novia.
Además que, por tradición, el novio no puede ver a la novia ese día.
No, ese día no.
Antes sí.
Pero no ese día.
Ni puede ver el vestido.
El novio recién...
No puede ver el vestido.
El novio la ve cuando entra a la iglesia.
Se lleva la sorpresa.
Claro, y ahí cae redondo.
No, es al revés.
Ella es la que entra de sorpresa.
Él ya está.
Haciéndose video el Vicenzo.
En un costado con los anillos en el bolsillo.
Sí, sí, está esperando.
Bueno, no los puede llamar.
Necesitan concentrarse en cada momento.
Así que no tendrán tiempo de atender llamadas.
Y si realmente necesitan llamar,
imagínate que vos te enteraste
de que la novia del tipo
está saliendo con otro.
La noche anterior la viste con otro nieto
en la enramada.
Y se lo tengo que decir al novio.
Mirá el problema que tengo, muchachos.
Jacinto se casa esta noche
y yo voy a la novia
con la novia.
Y yo voy a la novia
con la novia.
Y yo voy a la novia
con otro.
Sí, bueno, igual se meten un problema.
A mí me parece que...
Hola, muchachos, ¿qué tal?
¿Cómo les va?
¿Qué tal, Jacinto?
Hola, hola, ¿qué tal? Estoy tan feliz.
¿Cómo están los tortolitos?
Hoy me caso, tengo unos nervios.
No importa.
¿Estás seguro que te casás?
Sí, estoy seguro.
¿Lo pasaste bien, Jacinto?
No, no, no.
Legalmente todavía estás a tiempo.
Mirá la cosa que dice.
Pero con el metejón que tengo.
Estoy embalado.
Y aparte, la que está nerviosa es Claudia.
Porque es la primera vez
que va a estar con un hombre.
Que va a estar, inclusive.
Bueno, sí, pero es una metáfora.
No, no, me lo confesó.
Está nerviosa.
Va a ser la primera vez para ella.
¿La viste ayer?
No, ayer no.
Estará nerviosa.
No, porque tenía que repasar
todos los temas bíblicos
para la ceremonia religiosa.
¿Hay temas bíblicos que repasar?
No.
Pero muchas veces uno tiene que hacer
otra cosa y
ponen cualquier excusa, como es.
Pero otra cosa me dijo que tenía que ver
todo lo de los versillos.
Pero qué difícil es casarse.
Eso es lo que hay que aprender.
Y vos, por ejemplo, yo te pongo
ante una situación.
Suponete que uno...
Suponete.
Por curiosidad, si vos te enteraras
con todo tu metejón
de que viene
algún amigo tuyo y te dice
que anoche la vio con otro
hombre, un hombre que
no pudo
identificar porque estaba
en las sombras.
No se sabe.
¿Qué?
Es un detalle.
¿Qué? ¿Ella estuvo con otro hombre?
No, estoy inventando una situación.
Vengo yo y te digo, anoche
la vi a tu novia con un hombre que
no pude identificar,
pero tenía un smoking con lentejuela.
¿Cómo un smoking
con lentejuela?
¿Te importa que tenía un smoking?
Es un detalle de color que le estoy poniendo yo.
Lo inventó él.
¿Vos qué harías?
Yo lo primero que hago, corto la amistad
con el que me lo dijo.
Ah, bueno.
O sea que serías vos en este caso.
Porque es imposible que Claudia
con toda la base
religiosa que tiene
que ella fue catequista
cuando era chica.
¿Cuando era chica
hay catequistas niñas?
No, cuando era adolescente
era catequista.
Y con ella no cortás la amistad, ¿no?
No, no.
No, te pregunto por preguntas.
No importa.
¿Qué te vas a poner esta noche?
Yo mirá, hoy tengo
este traje negro muy lindo, ¿qué te parece?
Sí, pero es con lentejuela.
No, no, este no.
Yo me voy a poner un traje
con lentejuela porque
me lo presta mi primo.
¿Con lentejuela?
Sí.
Un traje con lentejuela.
¿Dónde estabas anoche?
Anoche te llamé y no estabas.
Sí, yo también te llamé anoche.
¿A mí me llamaste?
Qué rara pusiste la voz.
¿Por qué levantás tanto las cejas?
¿Dónde voy a estar yo anoche?
Mirá cómo levantás las cejas.
¿Dónde voy a estar?
Qué rara la cara que puso.
Fui a la facultad.
¿La facultad de qué?
¿Al lado de la endramada?
Pero dale, che.
¿Qué querés decir?
Pará, pará.
Esperen un minuto
que voy a llamar a Claudia.
Hola.
Hola, amor.
¿Cómo sabías que era yo?
Porque dice acá.
Jacinto.
Jacinto.
Hola, Claudia.
Sabés que me quedé pensando
lo que me dijiste ayer.
¿Qué te dije ayer, amor?
Que tenías que ir toda la tarde
a estudiar los versillos de la Biblia.
A la noche te dije, amor.
Qué imbécil.
Estuve hasta las 3 de la mañana
estudiándome todos los versillos de la Biblia.
Lo de atrás para adelante.
Pero acá mis amigos me dicen
que no hay que preparar nada para el casamiento,
estoy yo, Claudia acá,
Enrique.
¿Acá está Enrique?
¿Qué hacés vos otra vez?
¿Cómo otra vez?
¿Te acordás de mí?
Sí, sí, me acuerdo.
Claro, te vas a acuerdar.
¿Pero de dónde lo conocés, Enrique?
Si es amigo mío.
Pero nos vimos una vez en un cumpleaños tuyo.
Una vez nos vimos, sí.
Sí, nos vimos.
Bueno, tengo que cortar.
Estoy con la Biblia,
hasta acá estoy con la Biblia.
Un versillo y otro versillo.
Bueno, Claudia, nos vemos
después en el casamiento entonces.
Y te quiero decir una última cosa.
Sí.
Tranquila, yo te voy a guiar.
Gracias, amor.
No podría conocer
otro hombre que no fueras vos.
Gracias.
Qué divina pareja.
Está nerviosa porque no conoce otro hombre.
Claro, qué divino.
Bueno, últimos
consejos.
No se puede
echarse con las copas,
ya lo hemos dicho.
No se apodere del micrófono
en medio del discurso.
Hay algunos amigos que quieren dar su testimonio.
Yo quiero dar mi testimonio
acerca de algo
que ocurrió anteanoche.
No, no, no, esperá.
Estamos en una fiesta.
De regalo, si es mi amigo.
Estuvo tomando.
No, no, está bien.
Si no hay que hablar, no hablo.
No digo nada.
Estuvo tomando.
Qué lindo smoking, ¿eh?
Hablar mal
de otros invitados también está mal.
Pero eso es inevitable.
Eso es en todas partes.
Procura que la asistencia
a un evento social tan especial
como es este testimonio
sea un motivo de vibrar
positivamente.
¿Qué es esto de vibrar positivamente?
Vibrar alto. Tirar buena onda.
Buena vibra.
También queda feo
hablar mal del desarrollo del evento.
Sí, criticar.
Criticar la comida.
Mirá el crepe, está frío.
Fideos. A esta hora.
Fideos con manteca.
A las 2 y media de la mañana
monitos con manteca.
Sí, monitos, no sé si están crudos
o cocidos.
Extralimitarse
al bailar con invitadas
o invitados.
Menos todavía con la novia.
Bueno, pero a veces van amigas de la novia
que son solteras.
Y la verdad que
sus miradas incitantes
a veces
lo invitan a uno a extralimitarse
un rato.
Disculpe, le dice usted.
Me voy a extralimitar.
Mismo los grupos de amigos propician.
Extralimítense.
Extralimítense.
Sí, pero es un espectáculo dantesco
lo que estamos presenciando porque está la familia.
La familia que nosotros
somos muy religiosos.
Ayer, si no me alejo,
sí, ayer sí, pero no anteayer.
Soy la mamá de
Claudia.
Estuvo toda la noche estudiando
como dice el señor, versículos
de la Biblia.
No me menciones a Claudia que estoy
ofendido.
¿Por qué?
Pusieron el vals
para que bailen
los novios
y se puso a bailar con Enrique.
Sí,
por mi saco de lentejuela.
Mirá cómo brilla.
Yo estaba esperando.
Yo soy el que me casé.
Se puso a hablar con Enrique
y se hablaban cosas al oído y se reían.
Querés que te diga una cosa.
¿La viste?
Cuando tiene una gamba
llena de liga
y anduvieron todos,
incluso tipos que ni siquiera son tus amigos,
colados.
Colados los que estaban en la mesa del fondo
agarrándose
la liga de más arriba.
¿Qué le llenás la cabeza?
Igual te digo,
me quedé tranquilo
porque
la última liga
me dijo, esta es para Enrique
y Enrique es mi amigo.
Entonces dije,
mirá a todos los desconocidos,
la de más arriba es para Enrique.
Yo voy a agarrar el micrófono.
Hablando de Enrique.
¿Por qué?
No puedo agarrar el micrófono.
No es el momento de hablar ahora.
No es el momento de hablar.
Lo iba a decir en la iglesia cuando todos hicieron los votos.
No, que vas a andar diciendo nada.
Todos hicieron los votos.
Tomó toda la noche.
Y no fue mal.
Tomó toda la noche.
No ve las cosas que dice.
No le hagas caso.
Ahora te lo puedo decir.
Cállate.
Dejenlo.
Tranquilo.
Señora, suélteme.
Y vos también.
¿Qué?
La otra noche.
¿Qué?
En la enramada.
¿Qué vas a decir?
Vi a Claudia
con otro hombre.
¿A Claudia, mi mujer?
No.
Ah, bueno.
Sí, a Claudia.
Fue una ironía.
Qué raro.
Y ese hombre...
¡Viva los novios!
¡Viva los novios!
¡Viva los novios!
¡Viva los novios!
Vamos a la pausa que ya vienen los músicos.
¡Viva los novios!
Y para finalizar,
dos palabras bastan.
Gracias.